Si no se conocieron así. ¿Cómo es que…?—preguntó Seto a Yami al saber que no por ser compañeros se habían conocido.
Atem lo miró un momento nuevamente decidiendo si contaba o no esa parte de la historia y volviéndose a sentar detrás del escritorio le preguntó a su dueño--¿Sabías que yo no era hijo único hasta hace un año?—eso descolocó a Kaiba. Él no había preguntado por la vida personal de ese sujeto pero la revelación de pronto tomó sentido cuando el tricolor prosiguió—Yo tenía un hermano menor, él… nunca tuvo buena salud y por ello aunque nos llevábamos un año tan solo, el parecía mucho menor. Joey tiene cierta inclinación en proteger a los que son más débiles. Debe tratarse de traumas de la niñez o algo de eso. La cuestión es que ni bien conoció a mi hermano le tomó afecto. Fue su compañero durante casi toda la universidad. Como es lógico ambos debíamos seguir los pasos de nuestro padre aunque este nunca tuvo mucha fe en Yugi. Hace un año la salud de Yugi empeoró de tal modo que ya no pudo recuperarse. Conocí a Joseph a través de él y por mi hermano pasó a formar parte de mi vida. Los tres fuimos muy unidos hasta el final. Cuando Yugi…falleció…—en esa parte se veía que le costaba mencionar la muerte de alguien, ya cuando le relatara la muerte de la madre de Wheeler evitó mencionarla explícitamente pensó el ojos azules--…Joseph se vino abajo y yo me aboqué a la tarea de traerlo de vuelta. Ese que te parece un psicópata no es lo que tú piensas Kaiba. Es un buen amigo y una persona que aunque no parezca se toma las cosas muy enserio, solo que él piensa distinto que tú, él cree que las personas son lo verdaderamente importante—terminó el tricolor levantándose.
Cuando pasaba al lado de Kaiba miró a sus ojos y le dijo—Espero que dejes de perseguirlo. Estoy tratando de que distraiga su mente aquí con el trabajo. No quiero que lo lleves a una situación en la que prefiera marcharse. ¿Entiendes? ¡No quiero eso! ¡Así que mantente al margen!—
¿Tú sabes a donde iba hoy? Dijo que quería ir solo y me pregunto…—preguntó el castaño.
No pero creo adivinarlo—dijo el menor mirando por la ventana.
¿Qué crees que hace? Antes no le importó que lo persiguiera. ¿Por qué ahora él…?—preguntó Kaiba algo molesto.
A veces necesitamos estar a solas… con las personas que ya se han ido—dijo pensativo el ojiamatista.
Antes me dijiste que no era asunto mío pero todo lo que me estas diciendo parece una advertencia sobre una persona muy importante para ti—dijo el ojos azules.
El ojos violetas calló unos momentos mientras se preparaba para cruzar el vano de la puerta con Kaiba detrás--¿Y que si así fuera?—preguntó volteando su cara—No tengo porque esconder que Joey es una persona muy importante para mí. No me gusta la idea de verlo herido y menos de quedarme tranquilo mientras puedo prevenirlo. Solo te pido una cosa. ¡Deja de atosigarle de una vez! Por que si no…--
¿Si no que…?—preguntó Seto rayano en el enfrentamiento.
Atem dijo como si no hubiera advertido su actitud abiertamente hostil—Te aseguro que no quieres conocer la respuesta—luego, sin más, se retiró.
Seto no estaba tranquilo. Intentaba concentrarse en los folios que tenía frente a él pero por más que intentaba las palabras que leía solo daban vueltas en su mente sin sentido o dirección. Definitivamente lo que había sabido había traído más confusión a su mente. Nunca había deseado saber por motus propio sobre nadie. La vida personal de los que le rodearon siempre fue una cosa desconocida para él y jamás le llamó la atención enterarse de los asuntos personales de la gente.
Pero por alguna extraña razón el, ahora ya no tan, misterioso Wheeler había capturado tanto su atención que se sentía impelido a averiguar más de él. Como el otro día, se sentía en esa encrucijada. ¿Se arriesgaría a averiguar sobre el rubio aún con la advertencia que pesaba del hijo de uno de los socios?