Cap. ESPECIAL
Narra Akashi
Cuando vi a Kuroko tener el balón en sus manos no pude creerlo, con los ojos del emperador logre ver claramente a quien iba a pasar el balón, pero eso no me interesaba, era Kuroko..¡¡¡ por un breve momento vi ese brillo en sus ojos, pero como fue fugaz ese brillo lo fue Kuroko de pronto se desvaneció, cayo inconsciente, el primero en tomarlo en sus brazos fue Taiga, realmente fue molesto verlo en los brazos de otro, pero sabía que si no lo hubiera sostenido habría caído estrepitosamente, pero lo tome de inmediato y llame a una ambulancia utilizando en nombre de los Akashi, así vendrían mas rápido, inmediatamente yo subí con él en la ambulancia: los paramédicos tomaban las presión, entre otras cosas de rutina, miraban su pulso, con una linterna examinaban sus ojos, no podía ver a Mi Kuroko así, era realmente impotente al no poder hacer nada, le inyectaron un suero, llegamos en menos de 10 minutos al hospital, hice los tramites respectivos y lo transfirieron a un cuarto, después llego Daiki, me había dado cuenta de su falta ahí, realmente me enfado, como puede haberse ido así, pero ya tengo mis planes para él.
Kuroko después de nuestra visita y ver como nos evadió, sentí una fuerza o mejor dicho un impulso, hubo un momento donde sabia que lo iban a Cedar para que se recuperara, ese era el momento para estar con él a solas, les dije a los demás que Kuroko le darían de alta mas tarde y que hasta eso los invitaría un café, (no quería levantar sospecha de mi visita a solas)
- Chicos, he hablado con el doctor, tengo buenas noticias Kuroko será dado de alta, pero será dentro de unas cuantas horas, sé que no se querrán ir sin verlo, por ello, he preparado ya una reservación en un café cercano, ya que no pueden descuidar su salud de tal manera, yo los alcanzare después, primero tendré que arreglar unos papeles del Hospital.
- Ne ne Akachin… no me hare responsable si hay dulces y me los como todos…
- Jajaja no te preocupes Atsushi, yo pagare todo es lo menos que podría hacer
Sin más todos han ido, incluso Shintaro, aunque parecía sospechar algo, pero en cuanto me vio hablando con el doctor se fue sin decir nada.
Es ahora o nunca
He entrado a la habitación de Kuroko, está dormido, su rostro es tan angelical, recuerdo el primer día que lo vi, cuando Daiki estaba practicando y fue la primera vez que me en mi vida me sorprendí tanto por no haberlo visto desde que entre, mi primera impresión fue que realmente no tenia presencia, pero eso mismo fue lo que me encanto, era dócil, se veía frágil, era hermoso, por eso creía que era buena idea que entre al club de básquet, podría utilizar esa falta de presencia como algo bueno, además que quería pasar más tiempo con él, después de ello cuando vi los resultados de su esfuerzo en el partido de práctica, lo pude comprender, era único, se esforzaba más que los demás, sonreía cuando nadie lo veía, era simplemente encantador, supe en ese momento que debía ser mío, aunque le hice mucho daño, ahora puedo ver con más claridad la razón por la que me encanta.
Me acerco suavemente a su cama, quiero tocarlo, comienzo ligeramente tocando su frente, su cara, su nariz, su boca, todo es tan suave, se siente como si su piel fuera de porcelana, en ese momento comienzo poco a poco ha acercarme a sus labios, cuando siento el choque de nuestras bocas, una descarga eléctrica me inunda, primero comienzo lamiendo cada uno de sus labios, beso despacio el labio inferior como el superior, doy el beso mas casto que nunca, en ese momento siento un suspiro de Kuroko, aun duerme, pero parece como si sintiera mi beso… Ese es el detonante para perder mi autocontrol, ese suspiro puede ser que el cuerpo de Kuroko me recuerde, no lo había tocado nunca pero puede que el también sienta algo, de nuevo comienzo con un beso pero esta vez lo hago un poco más fuerte, la boca de Kuroko es tan deliciosa, comienzo a tocar la piel de Kuroko, mi mano comienza a explorar los recónditos pasajes del cuerpo Kuroko, primero su abdomen, subo un poco más, noto sus costillas, un poco mas llego a los pezones, y comienzo un pequeño juego, mi mano comienza a masajear una por una, no puedo resistir mas, bajo mi boca y con mi lengua comienzo a jugar con aquellos deliciosos pezones que me están volviendo loco, de pronto sale un gemido de la boca de Kuroko, ¿ aun sigue dormido? Parece que sí, pero parece que está soñando con lo que estoy haciendo, eso me excita aun mas, sus pezones comienzan a ponerse duros, y mi mano inquieta comienza a bajar, como esta con la bata del hospital no tiene mucha ropa, por no decir nada, la muevo, y queda por completo el cuerpo desnudo, es tan bello, me acuesto encima , comienzo mas arduamente a chupar esos pezones, mi mano ahora está en el pene de Kuroko, comienzo a tocarlo con cuidado, siento que se estremece, con cuidado voy tomándolo en mi mano, una vez que se acostumbra a mi tacto, voy masajeándolo un poco, juega con la punta de este, se está poniendo duro, por Dios Kuroko realmente es un juguetón, de su boca siguen saliendo gemidos, me pregunto qué soñara exactamente, pero sigo con mi mano juguetona ahí, una vez que siento que se ha acostumbrado a mi mano y su juego, comienzo a bajar chupando cada uno de los rincones de su abdomen hasta llegar a su cintura, tomo con mi mano su miembro, y comienzo a lamer la puntita de donde ya está saliendo un liquido blanco, mi lengua comienza de igual forma inquieta a jugar, Kuroko sigue gimiendo, aunque estos se están haciendo más altos, esos pequeños gemidos, es como música para mis oídos, y tomo todo su miembro en mi boca, comenzando así con un juego oral, saco y meto su miembro de mi boca, es exquisito, mi mano comienza a acercarse a la pequeña abertura que hay, pero me detengo, se que Kuroko está dormido, su cuerpo reacciona ante mí, pero aun no es el momento, voy bajando poco a poco el ritmo, intentado con todas mis fuerzas no perder mi autocontrol, y lo beso una vez más, esta vez Kuroko abre su boca, lo beso apasionadamente, y termino con un beso casto, y un beso en su frente… termino yéndome de ahí, ya tengo un plan para terminar lo que comencé.
En la noche
(Narra Kuroko)
Después de que salí del hospital y todos me dejaron en casa, me he ido a bañar de inmediato, el más afectado con mi noticia de regresar de nuevo a la preparatoria fue Akashi kun, me pareció ver dolor en sus ojos, en cuanto me fui a bañar, sentí como mi cuerpo quemaba en algunas partes, como si quisiera que alguien siguiera tocándolas, pero ahora que lo recuerdo yo estaba soñando con algo parecido, ahhh¡¡¡ cómo puedo pensar en eso, me baño lo más rápido posible para borrar esos pensamientos de mi mente, pero en cuanto salgo veo la figura de Akashi kun en el sofá..
- A Akashi kun… que h haces aquí
- Porque tartamudeas mi querido Tetsuya
- No.. es que me sorprendí… creí que estabas enojado conmigo
- Claro que mi estado de ánimo en este mismo instante es de enojo, y por eso mismo he venido a castigarte
- Eh…¡¡ Akashi kun…
De pronto se ha acercado a mí, me empujo directo al sillón y comenzó a tocar mi pecho, sentí que con toque mi cuerpo comenzaba a arder, parecía recordarlo, se sentía bien..
- Ohh… Tetsuya… parece que tú también reaccionas ante mi…
- N no… n noo Akashi kun.. que haces..¡¡
- Quería terminar lo que había dejado incompleto MI QUERIDO TETSUYA
Sin más mi cuerpo cedió… hicimos el amor… Akashi kun me penetro varias veces… me siento agotado, pero al mismo tiempo feliz… desperté antes que él y logre ver claramente su rostro, estaba tranquilo parecía un niño a mi lado… en ese momento quise levantarme pero caí de inmediato mis caderas dolían sin igual… en ese momento Akashi despertó me miro y comenzó a reír
- Jajajaja… parece Mi querido tetsuya que fui muy rudo
- ( de inmediato me levanto y amarco estilo princesa) Akashi kun suéltame..¡¡ puedo caminar
- No seas necio.. te ayudare.. además en cierta manera te lo debo…
- Akashi kun es muy malo
- Puede que tengas razón tetsuya pero solo soy malo contigo porque yo te amo..¡¡