Esa misma tarde, Dara estaba rodeando la casa donde vivía Kai, sin saber, claro, que Chanyeol ya no vivía ahí.
– Oye, disculpa ¿Conoces a Chanyeol? – preguntó acercándose a el moreno quién venía llegando con una bolsa de comestibles.
– Sí ¿Por qué?
– ¿Sabes si está ahora en casa?
– El ya no vive aquí. Se mudó hace ya bastante tiempo.
– ¿Sabes donde? – preguntó amablemente la peli-azul.
– Sí, pero, ¿por qué quieres saber?
– Soy una amiga y no lo he visto en bastante tiempo. Lo último que supe de él era que vivía aquí.
– Ah, pues mira. Esta es nueva casa – dijo finalmente anotando la dirección en un papel. – ¿Si ves a Baekhyun puedes decirle que Kai lo está buscando?
– Claro, yo le digo.
Al decir eso, el bailarín encontró bastante raro que la chica conociera a el rubio pues si lo último que supo de su amigo era que vivía ahí, no tendría como saber de Baekhyun sin que Chanyeol le hubiera contado de sus planes para vivir juntos. Cuando hubo entrado en casa, llamó a D.O. para contarle lo que acababa de pasar. Como vio aparecer a Sehun desde la cocina, puso su móvil en altavoz.
– Yo sé quién es ella – señaló después de acabar su emparedado.
– Habla.
– Es Dara, la ex de Chanyeol. Ahora está en una pandilla y me parece que planea algo en contra de la gata. – explicó rápidamente el peli-arcoíris.
– ¿Lo dices enserio? D.O. ¿escuchaste? – preguntó sorprendido Kai – D.O. ¿estás ahí? Me preocupas.
– Ah, sí. Perdona. Tenemos que hacer algo, no quiero que le suceda nada.
– Iré inmediatamente a su casa, no te preocupes.
– Entonces nos vemos allá.
Pero, cuando estaban lo suficientemente cerca de la casa como para verla, no vieron a la peli-azul por ningún lado. Sólo encontraron a Baekhyun que salía para recibirlos, este se acercaba gritando sin oír al coche que se acercaba a una velocidad impresionante.
– ¡Cuidado! – le gritó el cantante mientras corría para empujarlo fuera de la trayectoria del vehículo.
– ¿Que te pasó? – preguntó desde el suelo el rubio a su amigo que estaba sobre él – ¿Ahora eres activo?
– Casi te atropellan, estúpido. – le dijo ignorando su comentario mientras Kai y Sehun se aproximaban preocupados.
– Ese auto venía directamente por él – comentó seguro el chico pálido. – Es obvio por que no se detuvo ni para asegurarse de su estado.
Por más que insistió, no le contaron nada al rubio de lo que ocurría, ya que sabían que este se asustaría y sería peor. Hablaron con Chanyeol quién preocupado contrató unos guardias para que vigilaran la casa y a otro para que siguieran a su novio cada que saliera.
Dos días después, Baekhyun se levantó temprano pues había quedado con D.O. para ir de compras provocando malestar al chico alto.
– ¿Tienes que ir?
– Claro, ya me estoy aburriendo de estar en casa. Aquí no tengo mucho que hacer.
– Podemos hacer algo divertido, ya sabes – dijo pícaro el moreno.
– Tal vez más tarde. Ya me voy, te amo.
– Cuídate ¿si? Si te pasa algo me muero.
– Nada va a pasarme, tonto – le dijo, lo besó y salió de la habitación.
"Supieras, Baek. ¿Por qué justo ahora no quieres tener sexo conmigo? Eso te mantendría ocupado un buen rato y no te quedarían ganas para salir.” Se lamentó interiormente.
**
Ya dentro del centro comercial, D.O. y el rubio recorrieron varias tiendas de ropa, de calzado y de gorras. El guardia que había contratado Chanyeol los seguía pero no era el único.
– Ahora están perfectos – le dijo a Dara la chica peli-blanca pues los muchachos se habían detenido para comprar un helado. – Actúa.
– CL, no puedo. Hazlo tú. – dijo llorosa la chica y le entregó la pistola ya cargada.
– Diablos, ¿para que planeas si no lo harás? – dijo y se escondió en el mismo lugar que la otra chica. Muy tarde, los chicos ya se habían marchado.
Los divisaron escalera abajo. Así que los siguieron lentamente hasta el estacionamiento.
– Este es aún mejor. Menos gente, menos testigos .– dijo CL refiriéndose al lugar – Necesito que te quedes aquí.
– ¿Porqué?
– Abajo es solitario. Si somos dos es más probable que nos noten, además a ti ya te conoce.
– Está bien, solo apresúrate. – dijo antes de ver como la chica hacía un gesto con la cabeza y bajaba por las escaleras; cuando terminó divisó al rubio y a su amigo acercándose a un auto de lujo. Levantó el arma que tenía en sus manos para apuntar a Baekhyun. Justo antes de que este abordara el choche, disparó dos veces seguidas.
La primera bala entró de lleno en el brazo del chico, y la segunda se instaló en su estómago provocando que sangre empezara a manchar su ropa.
– ¡¡Baekhyun!! – gritó el castaño – Maldición, resiste amigo. ¡Ayuda! ¡Por favor, que alguien me ayude! – suplicó mientras hacía presión en la herida de su amigo tratando de parar la hemorragia. Con la otra mano tomó su teléfono para llamar a Kai y como pudo le contó todo lo que pasó.
– ¿Tú estás bien?
– ¡Por supuesto que no! Mi amigo se está muriendo en mis brazos, joder. – le gritó justo cuando varias enfermeras aparecían en el estacionamiento para prestarle curaciones básicas al rubio. – Dile a Chanyeol que iremos al hospital. – dijo antes de cortar.
– ¿Qué pasó? – le preguntó Suho al moreno.
– Acaban de dispararle a Baekhyun – respondió mientras buscaba el contacto de su amigo al que de inmediato le contó todo lo que sabía. La llamada no duró mucho pues el chico alto dejó caer su teléfono provocando que la batería de este saltara lejos. – No puedo creerlo, ¡me colgó!
– ¿Te preocupas por eso? – se colmó Sehun mientras le lanzaba las llaves del deportivo – ¡Vamos al hospital!
**
D.O. no se estacionó, sólo atinó a hacer sonar la bocina muchas veces.
– ¡AYUDA! Mi amigo se está muriendo en el asiento de atrás – les gritó todo alterado a las primeras enfermeras que se encontró.
Estas se lo llevaron de urgencias rápidamente. Una de ellas se quedó para decirle al cantante que habían lugares donde uno podía dejar el choche y que cuando terminara, se fuera a la sala de esperas para saber del chico rubio.
Kai, Sehun y Suho aparecieron pocos minutos después pero tuvo que pasar una media hora para ver a Chanyeol quién sólo se acercó al castaño y lo tomó por el cuello de su camisa.
– Dime porqué no cuidaste de él – exigió fuera de sí – ¡Se supone que es tu amigo!
– Suéltalo – dijo Kai empujándolo – No te atrevas a volver a tocarlo.
– ¡DIME QUE HARÉ SI SE MUERE! – explotó llorando.
– Cálmate – interrumpió Suho mientras lo tomaba por los brazos y lo obligaba a mirarlo – Él es fuerte, se recuperará por ti.
Kai se mantenía abrazando a D.O. quién lloraba aún más escandalosamente que el chico alto. Al parecer, eso había sido mucho para él pues perdió el conocimiento.
– D.O., despierta, por favor. No me hagas esto – le pedía preocupado el bailarín.
Sehun llamó a enfermeras para que se llevaran al castaño a un lugar más cómodo. Le parecía que descansar cinco horas en el suelo no sería lo mejor.
Apenas este abrió los ojos volvió donde sus amigos y se los encontró hablando con un doctor.
–...se encuentra bien, pero está pidiendo desesperado hablar con un tal Chanyeol. ¿Quién es?
– Soy yo – dijo levantando la mano el chico más alto.
– Venga conmigo, por favor. – invitó el señor de bata.
– ¿Te sientes bien, Baekie? – le preguntó después de besarlo.
– Sí, soy más fuerte de lo que parezco. – dijo con una sonrisa.
– Lo siento, yo te expuse al peligro – se lamentó bajando la mirada.
– ¿Porqué dices eso?
– Dara planeó todo esto – se limitó a decir
– ¿Tu ex? – preguntó para cerciorarse.
– Sí, y, por más que contraté guardaespaldas ella logró llegar a ti. Nunca se lo perdonaré, nunca. Todo el cariño que le guardaba acaba de desaparecer.
– Esa chica tiene un problema muy grande – dijo y luego sonrió – Bueno, no se librará tan fácil de mí. No sigas preocupándote por mi, estoy bien – aseguró antes de cerrar los ojos.
Seguro que Chanyeol se había preocupado, hasta que sintió como el chico daba un pequeño ronquido. Salió para hablar con lo demás y se los encontró más tranquilos, seguro el doctor ya les había dado detalles de la situación en la que se encontraba el rubio.
– ¿No crees que deberíamos contactar a sus padres? – le dijo al cantante.
– Yo creo que si, los llamaré de inmediato. – aceptó antes de salir del hospital seguramente para hablar de manera más privada.
Cuando pudo hablar con ellos, estos no dudaron en tomar el primer viaje hacia Okinawa y visitar a su hijo. Unas ocho horas más tarde, aparecieron entre ellos para escuchar la versión completa de la historia.
– ¿Cómo que está de novio? – preguntó su madre
– Disculpe, nunca pensé que pasaría algo como esto – dijo Chanyeol después de presentarse.
– Tus disculpas no me sirven. ¿Que pasará si mi hijo empeora? Tú eres el único responsable de esto.
– No, se equivoca – le dijo D.O. – Yo estaba con él cuand pasó, no pude hacer nada más que traerlo hasta aquí. Él por otro lado, apenas se enteró de los planes que tenía su ex contrató guardaespaldas para que lo vigilaran sin que se diera cuenta. Hasta trató de que no saliera de casa, pero al tercer día a nada funcionó.
– Lo lamento, fui grosera. No sabía que hubieras hecho todo eso. – dijo la señora y luego hizo una reverencia.
– No se preocupe, la entiendo.
– Después de esto, mi hijo volverá conmigo a casa. – anunció provocando que todos se quedaran en silencio sin creer lo que habían escuchado.
**
La señora entró a la habitación de su hijo y lo encontró dormido. Se sentó en la silla que había a un lado de su cama, sin poder aguantar el llanto acarició su rostro provocando que despertara.
– ¡Mamá! ¿Qué haces aquí? – se sorprendió.
– ¿Como te sientes, cariño? D.O. me contó todo lo que pasó, por eso vine a verte.
– No podía quedarse callado ¿eh? – se lamentó el rubio antes de que el doctor entrara para hacerle un chequeo. De paso les informó que el alta tardaría una semana y que después tendría que seguir tomando reposo absoluto.
– Entonces nos tendremos que quedar más tiempo – se lamentó después de suspirar provocando extrañeza en el rubio, que no sabía de los planes que tenía su madre para obligarlo a regresar.