KaiSoo por KaiSoo21

Ya habían pasado cuatro días desde que Kris le contó su verdad a Suho, en ese tiempo el platino no le dirigió ni la palabra ni la mínima mirada. Su vida se había convertido en el trayecto que había desde su cuarto al local donde trabajaba.
Esta situación afectó en gran modo a los chicos que vivían con él, puesto que hacía como si no existiesen. Por mucho que Sehun y Kai se arrepintieran de no haber hablado con él desde el principio no podían obligar al chico para que les hablara y caían en la esperanza de que el tiempo hiciera que el enojo se esfumara para que todo volviera a ser como antes. Bajo esa mantra, se dedicaron a pensar en el plan referente a Minzy.
– ¿Qué haremos? – preguntó el peli-arcoíris con mala cara. – No ha contestado ninguna de tus llamadas.
– Es extraño, pensé que ansiaba más la respuesta. – aceptó Kai mirando la pantalla de su celular esperando encontrar alguna llamada perdida de la morena o de D.O.
– Tal vez tuvo un accidente o algo… – sugirió esperanzado el muchacho.
– Ni lo sueñes, – alertó – “Mala hierba nunca muere.” ¿Recuerdas? De algún modo averiguaré que sucedió con ella, mientras… tienes que hacerme un favor enorme. – pidió dejando de lado el aparato comunicativo.
– ¿Qué sería?
– Vigila a D.O. – le dijo directamente –, y mantenme informado. Ha estado muy cercano a Lay durante los ensayos y me tiene preocupado.
– ¿El gran Kai tiene miedo? – preguntó Sehun burlesco tratando de quitarle tensión al momento.
– Sí, tengo miedo de perderlo.
– Lo haré. – aceptó mirándolo – Sólo porque no te había visto así por nadie más. Vigilaré a KyungSoo.
– Muchas gracias – le dijo dejando ver un atisbo de sonrisa en su cara que no duró mucho, pues el ceño fruncido reemplazó su expresión. – Espera, ¿cómo sabes que se llama KyungSoo? Por lo que sé, solo su familia, Baekhyun, su compañía y yo sabemos su nombre real… No creo que te lo haya dicho por que el día esta soleado o algo.
– Eeh… – Sehun estaba muy nervioso. Sentía como el barranco que se avecinaba en sus pies esperaba a que cayera y se estrellara en el suelo haciéndose añicos. Miró alrededor mientras sobaba sus manos sudadas, buscando la mínima distracción.
– ¿Porqué no respondes?
– Yo… Lo siento. – le respondió aún sin mirarlo. – Te diré la verdad. Un día yo estaba fisgoneando y escuché que lo llamabas así, prometo no volver a entrometerme. – Cerró los ojos fuertemente esperando un golpe que nunca llegó. Al abrirlos se encontró con que Kai trataba de hacer memoria, sin éxito. – Es lo de menos, ¿sólo tengo que seguirlo, entonces?
– Sí, sí. – afirmó volviendo al presente. – Te será fácil puesto que Luhan vive con Lay y puedes ir a su casa. También serviría si averiguas sobre él.
– Espera, no. ¿Quieres que utilice a mi novio?
– No es utilizarlo… Él solo nos ayudará sin saberlo? – dijo más en tono de pregunta.
– Como sea, ¿no es hora de ensayar? – preguntó Sehun desorientado.
– ¡Ah, mierda! ¡Vamos tarde! – alegó Kai después de echar una ojeada a su reloj. – D.O. nos matará.
Salieron de casa lo más rápido que les permitieron sus largas piernas y abordaron el deportivo negro de Kai. A pesar de que en auto se demoraron sólo 15 minutos, ambos entraron en la sala de ensayos sudorosos y con la respiración agitada. Todos se encontraban ahí y al parecer llevaban rato bailando.
– Lamentamos llegar tarde. – se disculparon al unísono de manera formal e hicieron una inclinación.
– No importa, espero que no se repita. – fue la respuesta del cantante. – Ahora comenzaremos con la otra canción, puesto que en dos meses es la gira y aún no empezamos Overdose.
– ¿Tal vez… deberíamos empezar más temprano? – sugirió Chen
– Estoy de acuerdo – apoyó Luhan
Todos negaron con la cabeza cuando el castaño preguntó si alguien tenía inconvenientes con empezar la hora de ensayo temprano por la mañana. Todos, menos Suho, que estaba al fondo del grupo.
– No es que tenga problemas con el horario – negó cuando D.O. le preguntó. – Sólo he venido hoy para informarte que no podré seguir bailando para ti…
– ¿Qué? ¿Por qué? – le preguntó boquiabierto.
– Estoy harto de esta ciudad así que volveré a mi casa, a mi vida de antes. – explicó sin mirar a nadie el platino.
– ¿Es una broma? – le preguntó Kai poniendo una mano sobre el hombro de Suho. – No puedes irte, primo.
– Cállate que esto no te incumbe, – advirtió de manera fría sacudiéndose del contacto. – y no me digas primo. Tú y yo no somos nada.
Lo siguiente fue que Kris dio grandes zancadas para salir del lugar sin decir nada a nadie. D.O. miró a los restantes y todos se veían igual de impactados por la noticia que él.
– Esperen, ¿pasó algo que debería saber?
– Si estas personas te quieren tanto como dicen, te contarán lo que sucede. – dijo despreciativamente. – Excluyo a Baekhyun, Luhan, Chen y Lay. Por los demás no me la juego.
– No entiendo nada – dijo finalmente el jefe. – No te vas hasta que me cuentes todo.
– Ya no trabajo para ti. No obedeceré tus órdenes. – escupió cortante y salió del lugar, tomando la dirección contraria a la del rubio.
– ¿Alguien puede explicarme porqué dijo todas esas cosas? – preguntó el castaño a punto de volverse loco.
– No lo sé. – intervino Xiumin. – Yo no tengo nada que ver con él y me culpó.
– Cálmate… Tranquilo. – le pidió Lay mientras lo rodeaba con sus fibrosos brazos por detrás provocando que la sangre de Kai hirviera. – Ahora tenemos que ver como cubrir la parte de Suho…
– Tienes razón, mucho que hacer. Tú, – señaló al moreno que había aparatado la mirada incapaz de seguir viendo una escena como esa. – ve a buscar a Kris.
– Mientras no me llames por mi nombre no iré a ningún lado – avisó altanero mientras fijaba la vista en el techo dándole una imagen infantil.
– No estoy jugando, ve o atente a las consecuencias.
– ¡Está bien! – se rindió. – Deberías calmarte un poco…
Kai salió por la única puerta que había y caminó lentamente por los pasillos figando la mirada en cada punto en movimiento que encontraba, esperando encontrarse con Kris. Recorrió todos los lugares en los que pensó, podría estar. Salió incluso a la calle, tal vez quería aire fresco. “¿Dónde estará? ¿Qué me falta revisar?” Se preguntaba. Por su lado pasaron tres jóvenes sosteniendo varias cajas, por su paso parecían alterados. Escuchó como una voz grave los regañaba por la radio que uno traía, ordenándoles que llevaran lo que sea que tenían en las cajas al escenario. Eso era. El escenario era el único lugar en el que no había buscado. Se dirigió allí y a primera vista no lo encontró, buscó en las gradas y estaba por rendirse cuando escuchó una nariz ser sorbida.
– Deja ya de llorar. – le pidió después de unos minutos.
– Cállate, todo esto es tú culpa.
– ¿Mi culpa? – se ofendió el moreno – ¿Quién es el mentiroso aquí? ¡Ash! Eso da igual ahora… tenemos que lograr que cambie de opinión. ¡No podemos dejar que se vaya!
– Eso lo sé, pero no me quiere hablar, le he mandado mensajes pero no me los contesta. – dijo Kris mirando de un lado a otro.
– A nosotros ni siquiera nos mira… – le comentó refiriéndose a él y a Sehun. – Si realmente queremos evitar que se largue tendremos que trabajar en equipo.
– Haré lo que sea. – exclamó de inmediato entablando miradas.
– Tengo una idea… pero vamos a necesitar la ayuda de Chen. Como no esta enojado con él si lo escuchará… Déjamelo a mí, pero por ahora tenemos que ensayar. D.O. esta de los nervios. – señaló mostrando los dientes en una mueca que hizo sonreír al chico frio.
Al regresar trabajaron duro, y pesar de estar ocupado físicamente Tao pudo notar que algo pasó entre Kris y Kai cuando este ultimo fue a por él porque el segundo se mostraba amigable y cercano para con el moreno. Estaba seguro de la conexión con el aviso de Suho, así que cuando la hora legal de trabajo termino, empujo a Xiumin fuera del agitado grupo y de la sala. No quería que nadie los oyera.
– Ese maldito estaba muy cerca del imbécil de Kai. – señaló con el ceño fruncido. – Estoy seguro de que Suho se enteró de quienes somos.
– ¿A sí? – le preguntó el castaño mirándolo fijamente.
– Claro. Es más, él en cualquier momento nos dejará.
– Lo dudo, Kris es astuto. Sabe lo que le podría pasar.
– Lo sabe, – reconoció Tao – es por eso que todos deben prepararse para la gran despedida. Omite nombres, que se ahogue solo… – el líder de la pandilla fue interrumpido por la vibración en el bolsillo derecho de su pantalón. Respondió a la llamada de manera rápida después de ver el nombre en la pantalla. – Baekhyun, ¿te ocurrió algo?
“No, nada. Sólo quería saber porque te largaste sin despedirte…” Por como se escuchaba, Tao pudo adivinar que el rubio al otro lado de la línea hacia un puchero.
– Ah, es que tengo cosas que hacer.
“Ya veo. Es que me preocupe al ver como te ibas tan rápido apresurando a Xiumin, pensé que tal vez algo malo había sucedido.”
– No, tranquilo. – dijo sonriendo de manera sincera.
“Entonces no te molesto más. Espero que todo te vaya bien. Cuídate”
– ¿Qué paso para que te llamara tu hermano? – preguntó el castaño sorprendido de la reacción que había tenido el otro chico.
– Se preocupó por que salí rápidamente, sin despedirme. – explicó devolviendo el celular a su sitio.
– Es un idiota – señaló después de reírse. – ¿Cómo se preocupa por cosas así?
– No hables así de el.
– ¿Qué? ¿No me digas que te nació amor por tu hermano?
– Para nada, – negó. – pero si se esta tomando la molestia de preocuparse por mi hare lo mismo.
– Aah… él es tu punto débil. Ten cuidado con quien lo sabe. – lo previno Xiumin.
– Yo no tengo punto débil, que te quede claro.
**
El peli-arcoíris logró detener a Chen justo cuando doblaba al final del pasillo. Kai había empezado a comentarle lo sucedido con su primo pero para sorpresa de ellos ya lo sabía.
– Él esta bastante dolido. – dijo y se quedó un momento en silencio. – No creo que me escuche, tampoco. Se notaba decidido.
– ¿Podrías intentarlo?
– Ah pero es que lo que hicieron… Sobre todo tú, Kris. – alegó sacudiéndose el cabellos de la nuca. – Es por ti que tomó esa…
– No lo digas, lo tengo claro. – interrumpió el rubio. – Pero si se va a ir quiero que se lleve recuerdos del verdadero Kris, el Kris que haría todo por él.
– Voy a intentarlo – se rindió y sonrió ampliamente. – Pero no les prometo nada.
– No sé como agradecerte esto. – dijo Kai sacudiendo la cabeza.
– No es necesario que lo hagas, lo quiero. Es un gran amigo y no me gustaría que se vaya… – respondió agrandando aún más su sonrisa, revelando blancos y alineados dientes. – Y tú, – dijo plenamente hacia el rubio. – sólo te queda preocuparte por no volver a lastimarlo. Si lo haces, me volveré tu peor pesadilla.
– Te juro que si haces que se quede lo haré muy feliz.
– Eso espero. – advirtió antes de marcharse sin volver a mirarlos. Kris se volteó para enfrentarse a los dos chicos restantes.
– Gracias, Kai. Por tu ayuda.
– No lo malentiendas, lo hago por mi primo, no por ti.
– Aún así. – hizo una reverencia a ambos y se marchó también.
Sehun comenzó a dar comentarios quejumbrosos sobre su apetito, pero el moreno se dedicó a ignorarlo para llamar más de diez veces a Minzy. Ninguna tuvo respuesta. Iba a proponer irse a casa rápidamente pero recordó el favor que le había pedido a su mejor amigo.
– En eso estoy. – dijo orgulloso cuando le preguntó del tema. – Escuche que saldrían hoy después de ensayar pero a D.O. le surgió algo e irán más tarde. Lay tenía tiempo de ir a su casa, comer y ducharse antes de volver aquí por él así que debería estar en eso…
– Entonces te quedas aquí, los esperas y los sigues, ¿okey? Pasaré por la tienda y bubble tea te esperará en casa.
Para Sehun, el ‘bubble tea’ era la mejor paga que podría recibir así que asintió igual que un niño pequeño y cumplió con su cometido.
Cuando el cantante al fin se desocupó se encontró con Lay en la cafetería. Vio como hablaban netamente por un momento y luego subían los dos al carro del castaño. Los siguió cuidadosamente hasta que entraron en la gran casa; como era propiedad privada y a D.O. no le haría gracia si miraba por la ventana y se encontraba la mitad de la cabeza del peli-arcoíris asomada espiando, prefirió bajar del taxi y caminar a casa.
A pesar de la sugerencia de Chen sobre empezar más temprano, al día siguiente el ensayo fue a la misma hora. Esta vez, sin embargo, todos llegaron temprano. Como Luhan estaba enfadado con Sehun por plantarlo el día anterior lo ignoró por completo. El hecho de que este no lo notara al estar pendiente de Lay y el cantante lo puso aún más furioso. No era el único, claro, pues Chanyeol ardía en celos pues Baekhyun y Tao no habían hecho otra cosa que estrechar su relación de amistad.
– ¿Pudiste convencerlo? – preguntó Kai al chico moreno apenas apareció a la vista.
– No, me ignoraba cada vez que tocaba el tema del viaje… – confesó matando todas las esperanzas del moreno.
– ¿Qué vamos a hcer? – preguntó Kris desesperado. – ¡Hoy es el ultimo dia que tenemos!
– Cálmate. Volveré a hablar con él… si llego a lograr algo los llamaré. – prometió Chen.
**
Suho iba de camino a EXO. Hoy era la última noche en la que trabajaría ahí. Puso lo mejor de si y cuando terminó la jornada se encontraba exhausto. Lo que menos deseaba era que su jefe y amigo sacara el tema de su regreso a casa, sin embargo, así fue.
– ¿Crees que es lo correcto? ¡Piensa que lo que haces es de cobardes!
– No me interesa – respondió vagamente mientras subía la ultima silla a la mesa.
– Debes enfrentar los problemas, no huir de ellos… – siguió diciendo Chen.
– Pues perdón por no ser tan perfecto como tu. – cortó irónicamente el platino mientras tomaba su bolso para largarse.
– No te enfades conmigo, – pidió triste. – es solo que no quiero que te vayas… Okey, okey. Es tu decisión y la respetaré. Al menos dime a que hora te marchas para ir a despedirme.
– Tengo que estar a las tres en el aeropuerto… – señaló calmándose. – No perderemos la comunicación, ¿si? Puedes visitarme cuando quieras… – de la nada, Suho se abalanzó sobre su amigo y lo estrechó fuertemente entre sus brazos. – Voy a extrañarte…
– Yo también, eres una gran persona. Pero mañana ya nos despediremos ¿no? ¡Ni que fuera un adiós para siempre!
– Tienes razón… Entonces nos vemos mañana – aceptó alejándose y acomodándose la ropa.
– Claro. Descansa. – le dijo meneando de un lado a otro la mano que tenía en alto mientras veía como el platino caminaba a la salida. – Mañana te espera un día agitado.
Chen esperó a oír como su amigo gritaba ‘TAXI’ desde la calle para tomar su celular y mandar el mismo mensaje dos veces.
“No pude conseguir nada. Él estará a las tres en el aeropuerto, su vuelo sale a las cuatro. Todo depende de ustedes, suerte.”