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KaiSoo por KaiSoo21

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Sehun se encontraba sentado en el césped, entre unos arbustos. Desde ese lugar veía la ventana de Kai y la puerta de entrada. Era el lugar perfecto para espiar, aunque a decir verdad era lo que menos hacía pues hace rato que estaba jugando con la tierra removible del suelo. Había encontrado un gusano cuando sintió un ruido fuerte que lo hizo ponerse alerta. Minzy salió de la casa con aspecto furioso y se perdió en el calor de la tarde. El peli-arcoíris se levantó, sacudió sus pantalones y entró en la casa.
– ¿Qué tal salió todo?
– Muy bien, – respondió el moreno sonriente. – mejor de lo que esperaba. Habló y no tuve que acostarme con ella. Ahora D.O. tendrá que creerme…
Subieron a la habitación del bailarín y cada uno se dirigió a una cámara. Las conectaron al notebook de Sehun y las revisaron asegurándose de que estuviera todo en orden. El ángulo de la grabación había sido perfecto y el audio era increíble. Gracias Luhan por tener aparatos modernos.
Bajaron a la cocina y estaban brindando con bubble tea cuando la presencia de Suho y Kris se hizo latente en el lugar.
– ¿Porqué esa felicidad? – preguntó el platino.
– Ve tu mismo. – invitó Kai señalando el portátil.
Suho lo miró por un segundo y caminó hasta alcanzar el aparato, se sentó cómodamente en el sofá y le dio “Play” al video. Observó atentamente y cuando terminó se quedo en silencio, asimiliando.
– Eso… ¿quiere decir que nunca engañaste a D.O.? – Suho se tapó la boca y preguntó sin mirar a su primo. – Lamento no haberte creído…
– No te preocupes, por ahora solo me preocupa que él me perdone.
Después de la reconciliación de Suho con Kris, el rubio había entablado lazos más cercanos con los otros dos chicos así que se acercaron y brindaron los cuatro. Todas las cosas iban mejorando.

**
Cuando Lay y el cantante empezaron su relación, el rubio tenia muy claro que D.O. sólo lo hacía para no sentirse solo, aún así, lo aceptó. Un día después, por la noche, cuando este se iba de su casa, Kai se escondió en el momento justo para que no lo viera y esperó que tomara una buena distancia para acercarse y golpear la puerta usando sus puños.
– Hola, Céci. – saludó alegre a la nana. – ¿Está D.O., cierto?
– Sí, pase. – invitó y luego agregó mirándolo: – Hace ya tiempo que no viene usted por aquí…
– ¡Ah! Es que hemos tenido unos pequeños problemas que espero pronto se solucionen.
– Eso le haría bien a mi jefe – comentó con adoración. El cariño que le tenía al cantante era obvio. – Últimamente ha estado muy deprimido… de no ser por ese lindo chico llamado Lay estaría mucho peor. Es una dulzura.
– Dulzura es lo que menos le encuentro, – dijo despreciativo Kai mientras miraba alrededor esperando encontrar al castaño. – A mi no me da buena espina…
– ¡Pero si es un encanto!
– Sí, muy lindo. ¿Él está en su habitación?
– Enseguida subiré a buscarlo. – anunció la señora después de asentir.
– No se preocupe, yo iré a verlo.
En unas pocas zancadas, el moreno subió las escaleras y cruzó el largo pasillo en modo de trote. Cuando llegó a la estancia del castaño entró sin llamar. Miró superficialmente el cuarto y tuvo que mirar una segunda vez para encontrar al chico en la cama, recostado boca abajo, con la cara sumergida en la almohada.
Esa escena partió el corazón de Kai, él no había podido cumplir su promesa. Le tomó unos segundos acercarse al cuerpo convulsionante del chico y le tomó aun mas tiempo el estirar su mano y acariciar su cabello suavemente.
– ¿Qué estás haciendo aquí? – pregunto entre sollozos sin levantar la vista, adivinando quien era.
– Vine porque no aguantaba un día más sin poder abrazarte.
– ¿Ya te aburriste del globo mal inflado?
– Nunca me interesó… En mi mente y en mi corazón solo estás tú.
– Sí, se nota. – replicó sentándose en la cama y usando su manga para secar sus lagrimas. – Por eso rompiste tu promesa ¿eh?
– Lo siento. – se disculpó sincero, sorprendido de que el cantante hubiera pensado lo mismo que él. – Puedo… ¿abrazarte? No soporto verte sufrir…
D.O. no respondió, sólo dirigió su mirada a él y se lanzo a sus brazos. Volver a sentir su olor y sus brazos rodeándolo provocaron un llanto peor.
– Por favor… no llores. Te amo con todo mi corazón y si lloras en como si me arrancaran el alma.
– Te extraño. – fue la respuesta del castaño quien después de un segundo levanto la vista y unió sus labios en un beso que al principio fue tímido y leve pero que luego fue tomando intensidad. El moreno, sin pensarlo, empujo al chico hacia atrás, hasta que quedó nuevamente recostado y él quedó sobre su cuerpo. Se quedaron así un rato, simplemente besándose, haciendo notar cuanto se anhelaban. De pronto, D.O. coló sus manos por debajo de la camiseta de Kai, acariciando su torso y su espalda; cuando intentó deshacerse de la tela, el bailarín no se opuso y hasta ayudó al cantante a quitarse la suya propia, empezando a dar suaves toques a la piel del muchacho. A cada roce, el cantante sentía escalofríos y una corriente eléctrica lo recorrió cuando Kai mantuvo sus mimos en la cicatriz un poco a la derecha de su columna vertebral. Volvieron a besarse con fuerza durante un rato y cuando se separaron sus labios estaban rojos e hinchados por la continua presión de sus bocas.
Se abrazaron un momento, pero quedarse quietos no estaba en los planes del bajo. Después de levantarse, apagar la luz y volver a la cama con el moreno, D.O. movió sus manos hacia abajo e intento desabrochar los pantalones de su compañero. Había agarrado el truco cuando Kai tomó sus manos, inmovilizándolas.
– ¿Qué haces? – preguntó
– No lo sé, – confesó mirándolo. – tengo deseos de hacer el amor contigo…
– Yo… ¿Estás seguro?
– Sí. No he dejado de amarte. Te he extrañado mucho, al mejor déjame sentir que no existe nadie más que nosotros dos…
– ¿Eso quiere decir que estamos juntos de nuevo? – intentó aún sin soltarlo.
– No quiero hablar ahora, sólo quiero disfrutar el momento… Ah, estoy bastante nervioso – dejó escapar mientras cerraba sus ojos. Ver a D.O. así, con las mejillas sonrojadas y los labios semi abiertos, provocó en Kai una ternura y una excitación que dominó sobre su cuerpo.
– No te preocupes, yo te voy a cuidar… Déjame esto a mí.
Esta vez, fue el moreno quien tomó la labor se desnudarse. Volvieron a unir sus labios cuando estaban solo usando boxers. La fina tela que los separaba no impedía que sintieran la masculinidad del otro, frotándose levemente, haciendo que ambos perdieran la cabeza. Esta vez los besos eran distintos, sabían a sensualidad, a necesidad por el otro y a amor. Entre caricias, y después de bastante tiempo en el que no habían estado juntos… Kai hizo de D.O. suyo.
En todo momento, el cantante se sintió cómodo pues a pesar de que estuvieron haciendo el amor por más de tres horas, el moreno había sido suave y delicado.
– Te amo, ahora que tengo la evidencia que necesitaba espero que me creas. – dijo Kai.
El bajo le dio un suave y corto beso en los labios y se dio media vuelta; el otro chico lo abrazó y ambos cayeron rendidos al sueño.
A la mañana siguiente, D.O. despertó primero, se metió a la ducha y se largó para juntarse con Lay, quien lo esperaba para ir al trabajo.
Cuando Kai despertó se sorprendió al notarse solo en la habitación, a pesar de que el cantante se había ido sin despertarlo se sentía feliz. Más que feliz. Creía que nada ni nadie podría arruinarle el hecho de que pasó la noche con el amor de su vida.
Tomó su deportivo y volvió a casa, se ducho y recordó que tenía que ir a ensayar a las nueve de la mañana. Miró su reloj que marcaba las 11:30hrs. y condujo rápidamente a la sala en la que se reunían temiendo que su jefe lo regañara.
– Menos mal que llegaste. – fue el comentario que hizo el castaño.
– Lo siento, se me olvidó por completo que empezábamos temprano.
– No importa, que no se repita. – le dijo volviendo a su tono habitual. Como si la noche pasada no hubiera existido. – Empecemos del principio.
El moreno se encontraba sorprendido y confundido. ¿Cómo era posible que después de tres horas en las que sólo escuchó sus gemidos ahora se comportara de manera fría? ¿Qué mierda le pasaba?
A penas dio con el descanso, se dirigió a Sehun para preguntarle sobre las cámaras pues esa mañana no las había encontrado.
– Yo fui anoche por la mía – comentó Luhan. – Bom la necesitaba hoy, se fue a la playa por unos días.
– ¿Qué? – exclamó sin creérselo. – ¿Unos días?
– Tranquilo, la llamé para que no borre el video. Apenas regrese podrás enseñárselo a D.O.
– Aaah… no me queda otra que esperar. – se resignó Kai mientras dejaba caer la vista en el cantante que conversaba con Lay.
Ese día, el castaño se sentía realmente bipolar. En un momento solo quería reír a carcajadas y sonrojarse al recordar las horas pasadas y después pensaba que se merecía vivir en el tártaro por haber hecho eso mientras estaba en una relación con Lay. El rubio no se lo merecía por nada del mundo, él solo había estado apoyándolo incondicionalmente y este se lo pagaba yendo a acostarse con su ex.
“Qué bonito, Kyunsoo. Que bonito” Pensaba mientras se sacudía el cabello.
Por otra parte, Baekhyun seguía acercándose a Tao, sin conocer la verdad, claro.
– Aparte de bailar aquí, ¿que haces? – preguntó un día.
– Pues… son cosas de las que no me gusta contar.
– Oh, ¿es algo malo?
– No, pero te conviene no saberlo… ¿Me esperas un momento? – pidió después de ver como Kris se alejaba de Suho y se dirigía a los servicios. – Volveré enseguida.
– ¡No te tardes! – exigió el rubio mientras hacía un puchero.
El líder se la pandilla le sonrió y siguió a su subordinado fuera de la sala. Cuando entraron en los baños lo empujó contra la pared, acorralándolo.
– Sabes que nadie se va del grupo sin tener una fiesta de despedida ¿no?
– Tomaré el riesgo. – respondió manteniendo la mirada, desafiándolo.
– ¿De verdad? Es una pena, te irás y el esfuerzo que usaste para que Suho se quedara va a desperdiciarse…
– Pase lo que pase lo enfrentaré.
– ¿A sí? Veamos si puedes salir vivo de esto…
– No te tengo miedo, Tao. – escupió antes de empujarlo contra un cubículo y marcharse del lugar.
El rubio soltó una carcajada y se lavó las manos, tranquilamente regresó a la sala justo cuando D.O. pedía que volvieran a ensayar, alegando que faltaba muy poco para la gira y aún les quedaba una canción por terminar.
El mes terminó rápidamente, tanto que sólo les quedaba un día para empezar su viaje y recorrer el mundo. Ese día, al terminar el ultimo ensayo, Kai juntó valor y se acercó a D.O.
– ¿Recuerdas que invitaste a Taemin para que viajara con nosotros?
– Por supuesto que lo recuerdo, ya le envié los pasajes. Mañana llegará a las nueve, sé bueno y ve a recogerlo. – pidió cortante el castaño.
– Está bien, gracias.
Ya en casa, Suho estaba supervisando a Sehun y a su primo para que hicieran bien sus equipajes y no olvidaran nada.
– En algunos países hará frio así que lleven ropa abrigada ¿sí? – les decía mientras repartía gorros, guantes y bufandas entre los muchachos.
– Sí, Suho – era la respuesta de ambos.
– ¡Ah, lleven esto, también! Son vendas, – explicó mientras las guardaba el mismo en los bolsos. – uno nunca sabe.
– Siempre te preocupas por todo ¿eh? – preguntó Kris mientras arreglaba la mesa para la cena.
– Cállate – dijo apuntándolo con un dedo. – Apuesto a que hiciste los mismo con Xiumin.
Ante eso, el rubio no pudo replicar nada pues era cierto. De hecho, casi había hecho su bolso por él, alegando que siempre llevaba ropa sin mangas sin importarle el clima.
El platino le hizo un gesto de “Te lo dije” y salió al patio, donde la señal era mejor. Busco entre sus bolsillos su celular y marcó.
– ¿Tienes listo… eso?
“Todo esta listo, sólo nos queda hablar con D.O.”
– Espero que le guste, Chanyeol. Aunque, ¿no crees que es muy tarde para decirle?
“Tal vez si, tal vez no, solo lo averiguaremos mañana. Estoy seguro que le encantará y no podrá resistirse…”
– Eso espero, descansa. – murmuró antes de cortar.
– ¿Qué hablabas con Chanyeol? – preguntó Kris apareciendo después de unos momentos.
– Lo sabrás en algún momento. – dijo únicamente para después giñarle un ojo y besarlo.

Notas finales:

Gracias por leernos. Espero que les esté gustando nuestra historia, al menos a mi si me gusta, me ha sacado varias lágrimas al momento de escribirla y a la editora le genera un sin fin de emociones. Espero sientas como nosotros al leer. Gracias y un muy feliz año nuevo a todos.

 

¡FIGHTING!


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