La fecha para partir a Italia se acercaba cada vez más, y los días en la escuela, desde que Tsuna y los demás regresaron de la excursión, cambiaron.
Dos días después de retornar a las clases, un compañero del salón del castaño encontró al prefecto y a Tsuna besándose en la azotea, minimizando el hecho de que Tsuna estaba a medio vestir, y por supuesto, bastó poco menos de una hora para que todo Nami-chu se enterase de la noticia.
Si antes no muchas personas se acercaban a Tsuna, aparte de Yamamoto, Gokudera y Kyoko, ahora la cantidad era casi nula, tan solo habían unas pocas chicas valientes que se acercaban al él para preguntarle cómo pudo conquistar al inalcanzable presidente del comité de disciplina, a las que ellas adoraban en secreto ya que temían que si se llegase a enterar "las mordiese hasta la muerte".
Asimismo, los chicos y hasta profesores que antes molestaban a Tsuna por el hecho de siempre haber sido "Dame-Tsuna" habían dejado de hacerlo casi al instante de enterarse de su noviazgo con el prefecto por el temor a que el pelinegro les diera una paliza.
Otra noticia que también causo alboroto en Nami-chu y provocó varios desmayos e intentos de suicidio, fue el que los ídolos más amados de toda la escuela, tuvieran una relación.
-"Todo es por culpa del estúpido friki"- era lo que decía el peliplata con el ceño fruncido cada vez que una chica se le acercaba llorando y le preguntaba entre lágrimas por qué eligió al moreno como su pareja
La situación era casi igual para Takeshi, con la diferencia de que, en vez de gruñir de fastidio e ignorar a las chicas, como hacía su pareja, siempre les respondía con una sonrisa "lo elegí porque es la única persona a la que amo y amaré"
Las chicas al escuchar sus palabras casi siempre aumentaban su llanto y disculpándose por su atrevimiento se iban corriendo.
Tal parecía que una de las tantas "fans" del alegre Yamamoto, quien fue al campo de entrenamiento del club de béisbol a entregarle un presente, los descubrió besándose en la entrada de los vestidores y al igual que el noviazgo del ser más temido de Nami-chu y "Dame-Tsuna", la noticia se esparció como pólvora.
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Pasaron los días y para la fecha de partida quedaban solo dos días, todo ya estaba listo y no fue para nada fácil hacerle saber sobre el viaje a Nana, Tsuyoshi y la familia Sasagawa; sin embargo, al final los padres terminaron por aceptar la decisión de sus hijos y los apoyaron con la condición de que los llamaran todos los días y los visitaran seguido.
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Tsuna se encontraba en su habitación, estaba por terminar de empacar sus cosas cuando sintió que alguien entraba por la ventana de esta.
-Hi-Hibari-san
-Tsunayoshi, vine a verte- se acercó y le dio un beso- ¿ya tienes todo listo?
-Casi todo- sonrió con un ligero sonrojo en el rostro- justo ahora empacaba lo que me falta... ¿y tú, Hibari-san?
-Yo acabo de dejar todo listo en Nami-chuu, también les dije todo lo que deben hacer a mis subordinados, Kusakabe se quedará aquí por un año más, luego irá a Italia, lo necesito para cualquier contratiempo
-Entiendo
-Tsunayoshi- el pelinegro lo tomó de la cintura con una mano y con la otra acarició su espalda baja- quise esperar a que llegásemos a Italia pero no puedo controlarme más- se acercó a su oído y susurró- quédate esta noche en mi casa
El castaño se sonrojó fuertemente y solo se limitó a asentir haciendo que Hibari sonriera para luego darle un largo y apasionado beso.
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Llegó el día de la partida y todos se encontraban en el aeropuerto de Namimori...
-Bueno muchachos, llegó la hora de irnos- habló el hitman
-¡Tsu-kun! ...te extrañare-snif –mucho-snif- llámame cuando llegues-snif- Nana estaba al borde de las lágrimas
-Claro que lo haré mamá- no pudo evitar llorar y se acercó a la castaña para abrazarla
Tras unos segundos se separaron y Nana se acercó inmediatamente hacia Hibari, quien estaba un poco alejado de los demás.
-Kyoya-kun cuídate mucho y cuida bien de Tsu-kun por favor
-Lo haré...mamá...no se preocupe- respondió aun sintiéndose extraño al llamarla de ese modo
-Eso me deja más tranquila-sonrió
La castaña se alejó del pelinegro para luego dirigirse hacia Lambo y Reborn, a los cuales apretujó hasta casi dejarlos sin aire y les dijo casi lo mismo que a Tsuna.
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-Takeshi, ten cuidado allá en Italia y no olvides llamarme siempre, te voy a extrañar hijo
-Igual yo papá- Yamamoto le sonrió y se acercó a Tsuyoshi para darle un gran abrazo
-Te quiero - no pudo evitar que una lágrima rodara por su mejilla, la separación le dolía mucho
-No más que yo a ti "viejo"
Al separarse de su hijo, Tsuyoshi e acercó a Gokudera, quien se encontraba cerca de ellos, y lo abrazó también sorprendiendo al albino.
-Cuídate y cuida de mi hijo, Gokudera-kun
-No se preocupe...lo haré-respondió el peliplata
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-¡Onii-chan!-Kyoko abrazó a su hermano fuertemente- ¡te voy a extrañar mucho!-snif- yo-snif -...
-Kyoko- Ryohei acarició los cabellos de su hermana- no me gusta ver tu rostro lleno de lágrimas- el guardián del sol limpió las lágrimas el rostro de la castaña- te quiero mucho hermanita, también te extrañaré, no sabes cuanto
-¡¡Onii-chan!!- enterró su rostro en el pecho de su hermano y comenzó a llorar nuevamente
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Nana se acercó a Gokudera, Yamamoto y Ryohei para despedirse y desearles lo mejor a los queridos amigos de su Tsu-kun, a los que estimaba mucho, seguidamente les entregó un recuerdo que hizo especialmente para ellos.
Tsuyoshi se despidió también de los demás y específicamente le pidió a Tsuna el que saludase a su padre de su parte.
Kyoko se acercó a los muchachos y les entregó un llavero a cada uno, les dijo que eran de la suerte y que cuando lo viesen la recordasen y también a Namimori, luego abrazó fuertemente a Lambo y le entregó un dulce que ella mismo había preparado... "espero te guste" fue lo que le dijo
La familia Shimon no estaba presente ya que ellos habían partido a Italia días antes a pedido del noveno, cabe recalcar que cierto guardián del sol estuvo desde muy temprano en el aeropuerto despidiéndose de su mejor amigo a pesar que lo vería en pocos días.
Luego de un rato, llegaron Fuuta, Haru y hasta Hana, para despedirse de los jóvenes, no faltó el llanto por parte de la chica de los disfraces y del niño de los rankings.
Haru abrazó y se aferró a Tsuna como si su vida dependiese de ello, después de todo se iría la persona de la cual se había enamorado hace tanto y eso era demasiado doloroso para su corazón.
Tsuna le correspondió el abrazo y le dijo muy bajo que la extrañaría mucho y cumpliera todo lo que se propusiera de ahora en adelante, a lo cual ella asintió llorando aún más.
Casi al final llegó la pandilla Kokuyo, cuya presencia de Mukuro hizo que Hibari se irritase y más cuando el ilusionista se acercó a Tsuna y besó su mano, provocando que el prefecto casi se le lanzara a golpes; al final, Tsuna logró calmarlo abrazándolo, creía que esa era la única manera de hacer que no quisiese morder a alguien hasta la muerte.
Chrome se despidió de los chicos y no pudo evitar llorar al despedirse de su "Boss", al cual abrazó y deseo lo mejor
Un encargado del aeropuerto llegó hacia donde estaban todos y les indicó que el avión, que era privado ya que fue enviado especialmente por Nono, ya estaba listo.
Los muchachos terminaron de despedirse y partieron junto al empleado del aeropuerto, el separarse de sus familias y amigos sería duro, pero era necesario para su futuro y el futuro de Vongola.
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Tras muchas horas de viaje al fin aterrizaban en Italia, todos se encontraban cansados, nunca creyeron que el viaje fuese tan agotador.
Al salir del avión, encontraron a Nono. El noveno jefe Vongola había ido a recibirlos, no podía esperar a que llegasen a la mansión Vongola.
-Tsunayoshi-kun bienvenido a Italia- sonrió amablemente
-Nono-san- el castaño se acercó a él
El noveno no pudo evitar abrazarlo, provocando que Hibari chasquera la lengua con fastidio, odiaba que todos se atribuyesen el derecho a tocarlo ¿quiénes se creían? Ese herbívoro ya tenía dueño, y si no lo sabían, bastaba con que vieran las marcas en su cuello que tapaba aquella remera con cuello alto que traía su conejo .
Tras separarse del castaño Nono se acercó al hitman y a los guardianes de la décima generación, los saludo cortésmente y luego de unos minutos indicó que todos subieran a la limosina que ya los esperaba en la salida del aeropuerto.
A partir de allí comenzó la nueva vida de los adolescentes, tendrían que adaptarse a ese desconocido pero cálido país en el cual vivirían y se harían adultos, en el cual compartirían muchas cosas, desde felicidad hasta angustia cuando hubiese cualquier ataque por parte de mafias enemigas.
Tanto Tsuna, Reborn y sus demás guardianes sabían que las cosas no serían fáciles, pero con perseverancia y el saber que se tenían el uno al otro como buenos amigos y sobre todo como familia era suficiente para superar cualquier adversidad.
FIN DEL FLASH BACK