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Ai wa yoki shinai monodesu ( El amor es algo inesperado) por ValexWalker

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Notas del capitulo:

Hii <3

Un nuevo cap como lo prometí

espero les guste y lean las notas finales please :)

-Ahh- suspiro cansado

Sé que ya debe ser hora de levantarnos, pero no quiero dejar de observarte, raras veces me despierto antes que tú para poder tener ese privilegio.

Acerco mi mano y acaricio suavemente tus hebras negras, miro de cerca tu boca y me entran unas ganas incontenibles de darte un beso.

Me acerco lentamente y junto nuestros labios en un dulce y casto beso, aún no quiero que despiertes.

Acaricio por un momento más tu sedoso cabello y justo cuando estoy por retirar mi mano, siento que alguien la detiene, me sorprendo y observo como abres tus ojos lentamente y me sonríes con picardía.

¿Eso significa que estuviste despierto todo este tiempo?

-….- no digo nada, simplemente me quedo callado con la cara sumamente ruborizada

-Que travieso estás por la mañana, Tsunayoshi

Desvío mi mirada de la tuya para evitar que mi vergüenza aumente, porque sí, a pesar de todos los años que llevamos juntos no puedo evitar morir de la vergüenza cuando mencionas mi nombre con esa expresión en tu rostro y esa voz tan varonil; sin embargo tú en un movimiento rápido te posicionas sobre mí, con una mano apresando mis muñecas sobre mi cabeza y con la otra tomando mi mentón para obligarme a observarte a los ojos.

Al encontrarme con tus profundos ojos azul metálico no puedo evitar que mi sonrojo aumente, abro la boca con intención de decir algo pero no puedo evitar tartamudear.

-Hi-Hibari…t-tú estabas…

-Desperté cuando sentí tus labios, no pensé que estuvieras así de deseoso desde tan temprano- sonreíste de medio lado y te acercaste a mi oído- ¿acaso quieres repetir lo de anoche?- lo último lo dijiste en un tono tan lascivo que no pude evitar soltar un pequeño gemido

-Uhm, parece que estoy en lo correcto

-No… no es lo que piensas Hi-Hiba…

Mis labios fueron callados por un beso demandante y lujurioso, Kyoya soltó mis muñecas y comenzó acariciar mi torso y piernas lentamente, yo gemí ante su tacto.

Con mis brazos libres rodeé su cuello y me dejé llevar como casi siempre lo hacía ante sus caricias, no podía resistirme a él. Con su rodilla ligeramente flexionada abrió mis piernas lentamente, rozando mi entrepierna, provocando que soltase un gemido mucho más audible que los anteriores.

-Dime lo que sientes Tsunayoshi…

A Hibari le excitaba que le dijera lo que sus caricias, o lo que fuese que me hiciese, provocaban en mí, era un fetiche muy vergonzoso, pero no negaré que a mí me encantaba.

-Me…ahh...me gusta Hibari…

-Te gustará aún más- Hibari metió su mano dentro de mi bóxer, que fue lo único que alcancé a ponerme al igual que él antes de caer rendido por la extenuante noche anterior, aún no puedo creer que lo hayamos hecho 2 veces en la bañera y tres veces en la cama… él era un pervertido.

-Ahh…mmgh- gemí al sentir su mano estimular mi miembro mientras se acercaba a mi pecho y comenzaba a lamer mis pezones, le gustaba jugar con ellos, los lamía y mordía de una manera tan excitante que recuerdo que una vez hizo que me viniera con solo estimularlos.

-Grita mi nombre… dime qué quieres que te haga

Hibari presionó la punta de mi miembro provocando que me estremeciera y gimiera fuertemente.

-Ahh! Kyoya… más, necesito sentirte más…

-Es justo lo que quería oír- sonrió de medio lado- aunque no me guste tendremos que hacerlo rápido, no quiero que a mitad de lo mejor llegue ese herbívoro y nos interrumpa

Sonreí internamente al recordar a que se refería; habían ocasiones en las que también nos entraban “ganas” al despertar, y justo cuando Hibari estaba por entrar en mí, tocaban la puerta de la habitación, siendo nada más y nada menos que Gokudera-kun, quién al ser mi mano derecha estaba encargado de procurar que cumpliera con mis obligaciones desde temprano….en más de una ocasión tuve que detener a Hibari para que no “ mordiera hasta la muerte” a mi amigo por su “atrevimiento”.

Kyoya me mostró tres de sus dedos, los cuales comencé a lamer seductoramente provocando que soltara pequeños suspiros…como amaba provocar eso en él.

Luego de unos segundos, Hibari retiró sus dedos de mi boca y abrió un poco más mis piernas para poder visualizar mi entrada.

-Gritarás mi nombre, es lo que obtienes por provocarme

Se apoderó de mis labios salvajemente, los mordía y succionaba de forma insaciable y tras separarnos comenzó a introducir dos dedos en mi estrecha entrada… gemí sonoramente al sentir sus dedos dentro de mí.

-Ahh!! Kyoya!!

Hibari sonrió ladino y acarició mi miembro con una mano a la vez que introducía el tercer dedo en mi entrada, yo solo me limitaba a gemir, me sentía en las nubes cuando él me tocaba de esa manera.

-¿Te gusta?... ¿quieres que haga más?- me preguntó con su respiración agitada mientras sacaba y volvía a meter con fuerza sus dedos dentro de mí

-Ahh!! Los…los dedos no son suficientes...yo… quiero a Kyoya…dentro de mí

-Como gustes

Hibari sacó de golpe sus dedos y sacó su enorme y erecto miembro para luego posicionarlo en mi entrada, tras unos segundos, lo sentí entrar en mí poco a poco.

-Ahh!! mmgh… Kyoya…

-nngh… tan estrecho

Los dos gemíamos al sentir nuestros cuerpos conectados, brindándonos el mayor placer que puede existir… el de hacer el amor con la persona que amas.

-Ahh!!... tan…profundo Kyoya…- grité por la fuerte envestida que recibí por parte de mi amante, él dio en mi punto más sensible provocando que arquease mi espalda por el placer

-nngh… …no te contengas…grita más…me gusta oírte- Hibari me envistió de nuevo fuertemente

-Ahh!! Kyoya… ¡más!...

Una de las cosas que más me avergonzaba luego de tener sexo con Hibari era precisamente que perdía la vergüenza cuando lo estábamos haciendo, podía llegar a esos extremos de pedir más sin control, ocasionando que él quisiese torturarme más.

-Así me gusta…

Luego de unas cuantas envestidas más, me vine entre ambos y él se vino en mi interior llenándome por completo.

-ahh…- respiraba agitadamente tratando de recuperar oxígeno- Ky-Kyoya…

-Estuvo estupendo, Tsunayoshi- Hibari, quien estaba la lado mío, me acarició el rostro y me dio un dulce beso… lo correspondí de inmediato.

Luego de unos segundos nos separarnos, él se levantó de la cama y me observó detenidamente.

-Iré a ducharme, no te pido que vengas conmigo porque no podré controlarme- Yo lo miré extrañado y me sonrojé nuevamente al notar el miembro de Hibari nuevamente erecto, ¡Definitivamente era insaciable!

-Pervertido- bufe divertido cruzándome de brazos desviando mi mirada

Hibari carcajeó, era muy raro que lo hiciera y solo yo había sido el afortunado de poder escucharlo haciendo eso.

-Pero así te gusta que sea- luego de dedicarme una de esas miradas divertidas, se volteó dirigiéndose al armario a sacar una toalla, para luego ir rumbo al baño

Yo con el rostro sonrojado me quedé aún en la cama, en parte hasta que Hibari terminara de ducharse, pero en su mayoría por el dolor que sentía en la parte baja de mi cuerpo, él había sido muy rudo esta vez… pero así me gustaba.

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-Ah!!!- gritó un peliplata al sentir que alguien lo abrazaba por la espalda- i-idiota ¡me asustaste!

-Hey Gokudera, no te enfades, tan solo me dieron ganas de abrazarte, no es para tanto- le sonrió un moreno, mientras recargaba su barbilla en el hombro del guardián de la tormenta

-Estoy ocupado, podrías dejarme trabajar- respondió el albino, quien estaba parado frente a su escritorio revisando unos papeles

-¿Ehh?... trabajas mucho, Hayato… ¿porque no nos divertimos un rato?- preguntó Yamamoto mientras una de sus manos dejaba la cintura de su pareja y subía lentamente por su pecho acariciando uno de sus pezones por sobre la ropa

-Ahh…q-que crees que haces e-estúpido- hablaba entrecortadamente, solo las manos de Yamamoto lo ponían así, eso era algo que detestaba… ¿que tenía ese maldito espadachín para que solo su tacto lo volviese loco?

-Te relajo un poco, es todo- respondió el moreno mientras lamía el cuello de su pareja

El peliplata no pudo evitar gemir, se sentía en el cielo cuando esa lengua tocaba su piel, y más si era en un punto tan sensible como lo era su cuello.

-Ya-Yamamoto…. ahh... aquí no…

-Pero nadie vendrá...- comenzó a bajar la mano que aún mantenía en la cintura de Gokudera hacia su miembro, pero cuando estaba a punto de comenzar a estimularlo, la mano del peliplata se posó sobre la suya deteniendo su acción.

-B-Basta…- habló el peliplata un poco agitado- ¿no te bastó con lo que hicimos anoche?- se sonrojó al decir lo último…era muy vergonzoso

-Nunca me saciaré por completo cuando se trata de ti, Hayato- habló con una voz demasiado erótica…estaba muy excitado

-Eres un pervertido- respondió Gokudera mientras se acercaba a él, rodeó su cuello con sus brazos y le plantó un beso demandante y lascivo, muy propio en ellos

El espadachín correspondió al instante tomando el control del beso casi unos segundos después de haber iniciado, sus lenguas danzaban como una, habían nacido para no separarse nunca.

-Ahh...- gimió el peliplata al terminar el beso por falta de vital oxígeno- t-tendrás que conformarte con esto- dijo para luego arrodillarse, quedando su cara frente al miembro del moreno, quien se sorprendió por la acción de su amante, eran pocas las ocasiones en las que él tomaba la delantera

-G-Gokudera…nngh…- gimió al sentir como el peliplata tomaba su grande y ya erecto miembro entre sus manos y lo acariciaba tortuosamente

-Ya estás tan duro…- acercó su boca al miembro del moreno y sopló sobre este provocando que Yamamoto se estremeciera por el contacto

-No me tortures, Hayato… vamos… abre tu boca

Gokudera sonrió y de un solo movimiento metió todo el palpitante miembro del moreno en su boca… lamía y succionaba rápidamente provocando los gemidos de placer del espadachín.

-nngh…más rápido, Hayato…- tomó de los cabellos a Gokudera con una de sus manos para acerarlo más a su miembro marcándole un ritmo mucho más rápido

-nngh…ahh…- gimió por la acción de su amante, el gran miembro del moreno llegaba a su garganta y palpitaba en esta… en poco tiempo se vendría.

-Ahh…Hayato…ya casi…

Gokudera no se apartó y siguió succionando el miembro del moreno; unos segundos más tarde, sintió un espeso y caliente líquido en su boca…Yamamoto se había venido y no dudó en tomar toda la esencia de su pareja, cuyos restos se escaparon por la comisura de sus labios.

-Ahh…estuvo estupendo, Hayato- habló un poco agitado recuperándose del reciente orgasmo mientras se abrochaba sus pantalones

Gokudera sacó un pañuelo de su bolsillo y se limpió los restos de semen de su rostro

-Ahora que ya estás satisfecho, déjame trabajar y ve a hacer tus deberes- se giró con la intención de ir hacia la silla tras su escritorio, pero fue detenido del brazo y abrazado nuevamente por la espalda

-Por esta vez lo haré- aspiró el aroma de su amante- pero esta noche quiero que nos divirtamos juntos ¿está bien?- Yamamoto tomó la barbilla de Gokudera haciendo que este ladease el rostro para luego plantarle un beso

Luego de unos segundos se separó del peliplata y con una sonrisa “inocente” se fue de la oficina de este, dejando a un guardián de la tormenta con un sonrojo muy encendido en el rostro y una frase en su cabeza…

¡Ese idiota!

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Tras terminar de alistarse y despedirse de Kyoya, quien tenía que ir con Kusakabe a una ciudad cercana a resolver unos asuntos muy importantes para Vongola, fue hacia su oficina, claro que no con muchas ganas, el firmar papeles y estar allí casi todo el día no era precisamente de su agrado.

Al pasar por la puerta de la oficina de su mano derecha, escucho ciertos ruidos, pensó que quizá Gokudera estuviese leyendo en voz alta o quizá hubiese otra persona más con él, así que no le tomó tanta importancia y siguió con su camino.

Llegó a su lugar de trabajo, se sentó tras su escritorio y comenzó con su labor; él casi siempre revisaba los documentos de la alianza con distintas familias y también las misiones de todos sus guardianes, la última por ejemplo era una en la que Ryohei, su guardián del sol, y Koyo, uno de los guardianes de la familia Shimon, habían realizado con éxito en conjunto.

Pasaron diez minutos y escuchó pequeños golpes en su puerta, respondió con un “adelante” y divisó entrar a Gokudera, este tenía toda la cara roja y caminaba lentamente hacia su escritorio.

-J-Judaime, muy buenos días, vine a entregarle estos documentos, son de la alianza con la familia Cacciardi

-Ahh sí, gracias Gokudera-kun, esperaba esos papeles para revisarlos y firmarlos

-Bien, aquí se los dejo- el peliplata se acercó al escritorio y dejó los documentos sobre este

-Gokudera-kun ¿pasa algo? estas muy rojo- preguntó

-No, no pasa nada, Judaime- respondió Gokudera agitando sus manos en señal de negación

-Pues no parece, acaso…-Tsuna recordó los sonidos que escucho en la oficina de su guardián cuando se dirigía a la suya- …entiendo, tiene algo que ver con Yamamoto ¿verdad?- dijo sonriendo divertido, solo había una persona que podía hacer sonrojar tanto a Gokudera y ese era su travieso guardián de la lluvia

-Ehh...n-no es lo qu-que cree- el albino estaba que se moría de la vergüenza… ¿acaso su jefe había visto algo de lo que ocurrió?

-Tranquilo, Gokudera-kun-sonrió- solo mencioné a Yamamoto por...intuición jaja, olvida lo que dije

-E-Esta bien, Juudaime- el peliplata suspiro con tranquilidad

-Por cierto ¿ya todos saben sobre la reunión de hoy en la tarde?

-Sí, tanto Mukuro, Byakuran, Varia, la familia Shimon y la familia Cavallone fueron avisados

- Perfecto- suspiró aliviado

-Pero me pregunto cuál es el objetivo de esta reunión…

-Ya lo sabrás, Gokudera-kun- le respondió Tsuna con una sonrisa

-Entendido

-ahhh me olvidaba ¿sabes dónde está Reborn?

- Desde ayer en la noche se fue con la vaca tonta, seguro están en su departamento

-Ese Reborn- Tsuna se masajeó las cienes- espero que lleguen a tiempo para la reunión – el castaño podía imaginarse qué era lo que los dos adolescentes de diecisiete años estarían haciendo en ese departamento, las hormonas a esa edad eran algo incontrolable, recordaba la época en la que Hibari y él hacían exactamente lo mismo a diario.

Cuando se enteró del noviazgo de esos dos se sintió feliz y preocupado al mismo tiempo, por un lado le agradaba que fueran felices juntos, pero por el otro, tenía miedo a que por la personalidad fría del ex arcobaleno, Lambo fuera a sufrir…

Espero que sigan felices como hasta ahora, hacen una linda pareja

-Bueno Juudaime, con su permiso me retiro, tengo que seguir seleccionando algunos archivos, espero acabar antes de la reunión

-No te preocupes, Gokudera-kun, ve y no te sobre esfuerces, tú siempre haces un buen trabajo, no sé qué haría sin ti

-No diga eso, es mi deber como su mano derecha- el peliplata le sonrió

-Eres más que eso, te considero un hermano, Hayato- Tsuna le devolvió la sonrisa

-M-Muchas gracias, Tsuna, también lo eres para mí- Gokudera hizo una pequeña reverencia y salió de la oficina del castaño rumbo a la suya

Me agrada tener una familia como ustedes- pensó recordando el rostro de todos sus guardianes y amigos

....

Notas finales:

kyaaa

Well, espero les haya gustado, amaría sus comentarios para saber que opinan pero bueno... las leidas aumentan y eso es bueno :)

En el próximo cap habrá zukulencia.... <3

En este cap se mencionó algo importante... la reunión de la que habló Tsuna, ya sabrán porqué más adelante :)

Me despido 

Bye bye


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