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¿Que pasaría...? por Arabella3876

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Pov. Arabella

En ese momento todo se puso tenso, Sahian y su manada se pusieron en guardia para empezar una batalla por el poder, pero no faltaron lobos que dudaron y prefirieron mantener su distancia ante cualquier movimiento.

-Vengan conmigo, las sacare de aquí-anuncio Klein a Marian y Ayshane, ya que no podía dejarlas en este lugar lleno de lobos sarnosos

-Dime Tala... ¿Cómo prefieres morir? -pregunta Yerik con una enorme sonrisa, acercándose cada vez más a ella

 

-La pregunta seria ¿Cómo prefieres morir? Yerik, ¿Sin cabeza o con ella? -rio Sahian, desatándose la corbata mentalizándose para matar

 

-´Sahian, no podemos ser imprudentes, hay familias en esta zona´-le dijo mentalmente Irina preocupada por su lobita

 

-´Tú no te metas, ve y resguarda a todos, es una orden...yo me ocupare de esto´-le contesto de mala gana Sahian, dejándose llevar un poco por el enojo y resentimiento que sentía en este momento por Irina

 

-…-las palabras de Sahian definitivamente golpearon a Irina sintiéndose entre confundida y molesta ¿Qué demonios le pasaba a Sahian? Se supone que eran un equipo

 

-No creo que sea momento de pelear ahora, Yerik. Hay gente por esta zona, si armamos un escándalo...no seremos los únicos afectados-menciono Sacha preocupado, pero con firmeza, en el fondo dudaba de la fuerza de Sahian y no quería averiguarlo ese día

 

-Está bien, hoy no será el día de tu muerte Tala, pero si el inicio de ella es más que claro que no podemos dejar las cosas solo así, entonces...dime ¿Cuándo será esta “enorme” revolución que anuncias con orgullo? Dime, ¿Cuándo se derrame la sangre de miles de lobos y lobas? -empezó a reír como desquiciado Yerik, porque eso era...un lobo desquiciado jefe del consejo hambriento de poder

 

-En un año, tu dirás el lugar y la hora y ahí estaremos-dicto con firmeza Sahian, sin dudar

 

-Perfecto, tiempo suficiente para preparar un velorio masivo-rio Yerik, volteando a ver al grupo de lobos que lo seguían

-Claro que sí, para tu gente y para ti-sonrió con arrogancia Sahian sin bajar la guardia

 

-…-Yerik no dijo nada, pero sonrió de igual forma

-Si eso es todo, lárgate-ordeno con firmeza Sahian

 

-No, eso no es todo...Quiero hacer una invitación abierta a rendirse a todo aquel que duda de esta estúpida revolución, eviten la pena de derramar sangre por una causa que es un completo suicido-Alzo la voz Yerik, observando a las pequeñas manadas que en el fondo temían por sus vidas y las de sus seres queridos

 

- ¿Rendirse y seguir viviendo bajos tus ordenes Yerik? Eso jamás. Mientras viva no seguiré permitiendo que hostigues, amenaces y le hagas daños a ningún otro lobo ¡¿ENTENDISTE PEDAZO DE MIERDA?! ¡JURO POR MI VIDA QUE TE ACABARE CUANDO LLEGUE EL MOMENTO! -grito con furia Sahian, dejando salir sus colmillos y ojos rubíes. Sin mencionar el aura impotente que emanaba

 

- ¡NO LE HABLES ASI A MI SEÑOR! -Grito una joven, que se posicionaba detrás de Yerik y Sacha, saltando con rapidez sobre estos, intentando lanzar una patada a Sahian, quien inmediatamente la esquivo, pero ella siendo más inteligente...utilizo su Don contra alguien mas

 

- ¡ARGHHH! -se escuchó el grito de Leonor, quien inmediatamente se tiro al suelo y empezó a tomarse el pecho con dolor

- ¡LEONOR! -gritaron alarmados Froilán, Simeón, Alexia e Irina corriendo inmediatamente hacia ella

 

- ¡¿QUE DEMONIOS LE HAS HECHO?!-Grito molesta Sahian, dirigiéndose hacia aquella muchacha para aniquilarla

 

- ¿Olvide mencionártelo? Pequeña Tala, mis pequeños muchachos igual tienen dones y el don de mi quería hija Alba es...el de infligir un dolor similar a un paro cardiaco pero como los lobos no pueden morir por algo tan superficial, únicamente se puede pasar horas y horas haciéndolos sufrir hasta que ella misma se...suicide-conto con una enorme sonrisa Yerik, mirando con orgullo a su propia hija quien seguía mirando fijamente a Leonor, pero inmediatamente su mirada se enfocó igual a Froilán, Simeón y Alexia que sin poder evitarlo, igual se tiraron al suelo gritando

- ¡MALDITA SEAAAA! -gritaba con desesperación Alexia, intentando levantarse para contratacar, es cierto que ella tenía un don similar pero el de aquella chica Alba era mucho más fuerte que el de ella misma

 

-´Irina haz algo, tu igual posees dones de la mente, el tuyo debe ser mucho más fuerte que el de esa chica´-dijo con desesperación Alika, acercándose a su amiga, quien intentaba socorrer con desesperación a sus amigos

-Yo...yo...yo no sé...jamás lo eh hecho-empezaba a desesperarse por primera vez, Irina, temiendo por la vida de sus amigas

- ¡IRINA HAZ ALGO! -Grito Sahian al escuchar las palabras de Alika, esperando que al menos su loba pudiera hacer algo

- ¡Yo...yo...! -Irina apretaba con fuerza los ojos intentando pensar en algo

-…-Sahian igual estaba desesperada, no sabía que hacer solo podía mirar la cara de satisfacción de Yerik y como su hija sonreía con placer

 

En ese momento, en que la miraba fijamente buscando una respuesta se dio cuenta que la hija de Yerik no dejaba de mirar a los chicos, tal vez sí...si perdía la concentración dejaría de infligirles dolor

- ¡MALDITO! -en ese momento Sahian pensando un movimiento arriesgado, se convirtió en lobo, corriendo directamente hacia Yerik quien sin moverse permitió que fuera su propia hija quien intentara protegerlo, pero nunca imagino del atrevido movimiento que haría Sahian...

 

- ¡AHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHH! -sonó un inmenso dolor en medio de toda la habitación, haciendo que los chicos dejaran de quejarse y prestaran atención a lo que sucedía

 

Así es...Sahian teniendo que tolerar el dolor que Alba le infligió por unos segundos...opto por hacer la salvajada más grande que se le ocurrió...clavar sus garras directamente en uno de los ojos usando la fuerza suficiente para sacarla de la zona

 

- ¡MALDITA LOBA RASTRERA! -grito Sacha molesto, corriendo a rescatar a la hija de su jefe quien inmediatamente se tiro en el suelo tomando su ojo con su mano, sin poder tolerar el dolor hasta el punto de desmayarse

 

-Sentía que moría- murmuraron los amigos de Sahian incorporándose ante la distracción de Alba

-Veo que no te vas con niñerías, TA-LAAA-no borraba su sonrisa Yerik, ignorando que su compañero cargaba a su propia hija en brazos desmayada

 

Para este momento, Sahian y Yerik estaban a tan solo un metro de distancia, que casi era nulo

 

-No tengo tiempo para ello-contesto Sahian, sintiendo la sangre caer de sus dedos, transformándose nuevamente en humana

-…-él no decía más, tan solo seguía riendo de toda la escena

-´No puedo entender cómo es que no se preocupó por su hija´-pensó Sahian sintiendo incluso un poco de pena por la chica

-Por tu mirada, se lo que estás pensando...créeme esa chica no me importa demasiado, la única que me importa...está enfrente de ti ¿O no mi querida Galván Aldrich? -rio Yerik, girando la mirada hacia la madre de Irina que se encontraba a un costado de la zona

 

-Así es, mi señor, ha sido difícil, pero le puedo jurar que nuestra quería Irina es una muchacha fuerte e inteligente-decía Galván, mientras se acercaba a Yerik y se arrodillaba ante el

-Perfecto ¿Qué dices Irina? ¿Vendrías con tu Madre y conmigo? -pregunto con ligereza Yerik, mirando intensamente a Irina, quien en ese momento sintió asco y coraje contra su madre

 

- ¡¿Qué demonios pasa contigo?! Galván, no trates a mi nieta como si fuera mercancía de primera calidad-grito Galine molesta con su hija, tomando valor y caminando hacia el frente

-...Irina se limitaba a observar con detenimiento la escena ¿Qué demonios traía entre manos su madre y Yerik con ella?

-Decir que es de primera calidad, es un halago...Mi quería Madre-rio Galván, posicionándose a lado de Yerik, quien la tomo de la cintura y la pego a su lado

-Además, es lo mínimo que espero de mi pequeña...hijita-contesto con soberbia Yerik quien fijo su vista en Irina, directamente a sus ojos 

 

-…-en ese momento todo el mundo guardo silencio, incluso Sahian quedo en Shock ¡¿QUE SIGNIFICABA ESO?! ¡¿COMO ALGUIEN TAN RUIN COMO YERIK PODIA SER EL PADRE DE IRINA?!

-No...eso no puede ser cierto-en ningún otro momento había sentido tanto asco y repudio como empezaba a experimentar en aquel momento

 

Siempre tuvo preguntas sobre la relación de su Madre con Yerik, pero jamás pensó que llegaría a tal punto de ser tan profunda, ni siquiera paso por su cabeza la pequeña posibilidad de que Yerik fuera su Padre biológico, siempre sospecho de muchas personas, pero de todas las personas en el mundo, Yerik siempre fue su última opción, la menos deseada

 

- ¡NO LO ACEPTARE! -grito con fuerza Sahian molesta, empezando a sentir el mismo dolor que experimentaba Irina, ya que ambas estaban conectadas tanto en mente como en alma, si una era infeliz, la otra igual sentiría  

 

-No es cuestión de aceptarlo o no, Lobita. Mi querida Irina, es mi pequeña hija superdotada y quieras o no, vendremos muy pronto por ella-Finalizo Yerik, tirando lo que parecía ser una bomba de humo especial, que incluso la mayoría siendo lobos, no pudieron evitar y toser hasta marearse por el ambiente

Cuando el humo se había dispersado, no quedaba nadie más del clan del Consejo, tan solo los poco invitados de la fiesta y Sahian

 

- ¡IRINA! -grito Galine, al ver como su pequeña nieta se desmayó y quedo tendida en el suelo

-¡!-Sahian inmediatamente corrió hacia ella y la cargo con preocupación

- ¿Podrías soltar a mi novia? -le pregunto Arthur, celoso caminando hacia ella, ignorando por un momento el enorme escándalo que se había formado, ni el, mucho menos James se habrían imaginado que sus parejas de esas noches fueran “lobas”  

-No creo que tu escuálido cuerpo pueda soportar el cuerpo de Irina-le contesto de mala gana, Sahian con el ceño fruncido

-Eres una mujer maleducada y grosera, por lo que te exijo que sueltes a mi novia en este momento-dicto con firmeza Arthur, pero Sahian siguió firme ante su decisión

-A ver niño de quinta, estas en mis tierras, en mi fiesta y si yo cargo a mi PROMETIDA no es tu problema, así que vete o te lanzare a 200 metros lejos de aquí-amenazo molesta Sahian, pegando el cuerpo de Irina hacia ella

 

- ¡TU...! -iba a gritar Arthur, pero Galine se acercó a ellos con rapidez

 

-Yo seré quien sostenga a mi nieta, así que alto ustedes dos-ordeno con firmeza Galine, mirando a Sahian para que le entregara el cuerpo de Irina

-Es usted la única en quien confió para cargar con su cuerpo-dijo Sahian con calma entregándole a Irina

-Lo sé...no me atrevería a contradecirte-sonrió levemente Galine

-…-Arthur miraba con molestia esta situación

 

-Bien, ¡LOBOS ESCUCHENME! -alzo la voz con firmeza Sahian, caminando hacia lo más alto del escenario para llamar la atención de todos

-…-Quienes unos la miraban con curiosidad y otros con cierto temor ante su mirada y la sangre de sus manos

 

- ¡QUIENES QUIERAN UNIRSE AL CONSEJO HABLEN AHORA O VAYANSE! ¡QUIENES NO QUIERAN PARTICIPAR Y SOLO OBSERVAR IGUAL VAYANSE! ¡PERO QUIENES PELEEN A MI LADO...LES JURO QUE NINGUNO PERDERA! ¡MIENTRAS ESTE CON USTEDES LES PROMETO QUE NADIE PERDERA! -grito Sahian y varios mirándose entre ellos dudaron, algunos alzaron sus puños en signo de apoyo, pero no faltaron...quienes se retiraron en silencio sin decir nada

- ¡Sabes que siempre obtendrás nuestro apoyo Tala! -empezaron a ovacionarla, pero Sahian no pudo ni siquiera sonreír, en su mente solo rondaba la idea de que le había dicho Yerik, mucha gente morirá sin duda, pero la recompensa era aún mayor

 

-Alika...-murmuro Sahian mientras bajaba del escenario, e inmediatamente su amiga se acercó hasta ella

- ¿Qué sucede? Sahian-pregunto con preocupación Alika

-Ve por favor con los chicos, asegúrate que estén bien, tengo que llevar a Irina a su casa, no dejare que se quede con ese idiota-ordeno/pidió Sahian a su amiga de mayor confianza en aquel momento

-Claro...-respondió Alika con calma

 

Sahian tomo su chaqueta y tan solo se la puso sobre sus hombros, desde que se transformó en lobos rompió su camisa y había quedado en top con pantalones, no sentía frio o algo parecido, pero por respeto se ponía la chaqueta

-Parece que te iras...sin mi esta vez-fue la voz de Ayshane, quien detuvo a Sahian en mitad de su camino

-Lo lamento, Ayshane. Klein y los muchachos te escoltaran a casa, cualquier peligro yo estaré al pendiente, pero...esta noche te dejare a la custodia de la manada-fue la simple respuesta de Sahian a su exnovia

-Dime ¿Cómo te sientes? Por tu mirada, no estas bien...-se preocupó Ayshane, caminando hacia ella

-Eso no tiene importancia ahora, Ayshane. Ve a casa, por favor-pidió con calma Sahian y siguió su camino hasta la manada del Norte, quienes estaban listas para irse a casa

 

-Galine, dame a Irina por favor, la llevare más rápido a casa-pidió con calma Sahian, acercándose hasta la abuela de su amada

 

Pov. Sahian

-Está bien, Sahian. Seguramente llegaremos después de ti, así que por favor cuídala-me pidió Galine con preocupación

-…-yo solo asentí sin decir nada, me quité la chaqueta porque me estorbaba y envolví mi abdomen con unas vendas, ya que me ayudaba con mi respiración y sin esperar más empecé a correr

 

Los zapatos y la ropa usualmente me estorbaban, así que prefería únicamente usar pantalones cómodos por cualquier cosa, en este caso, solicite que el pantalón que utilizaría en la fiesta sea de una tela especial que me permitiera moverme sin dificultad al momento de alguna batalla, siempre tengo que permanecer alerta ante cualquier situación, sobre todo en las que son similares a las de hoy.

Las vendas ayudaban a mi respiración debido a que, aunque mi cuerpo contenga la energía y fuerza para realizar acciones sobrehumanas, mis órganos todavía no estaban acostumbrados, así que poner presión en mi abdomen era un estimulante para mantenerme viva, además de que protegía la última cicatriz que me hice.

Mientras recordaba todo esto corría sin parar en medio del bosque, evitando árboles, saltando sobre miles de ramas e incluso brincando sobre rocas de los lagos, todo con el fin de llegar lo más pronto posible al norte, donde se encontraba la casa de mi bella Irina

-Listo...-murmuré con algo de cansancio y pesadez cuando me di cuenta de que lo había logrado

 

Di un par de saltos y más y me adentré hacia la habitación de mi amada, que claramente era más grande que la mía...tenía miles de objetos de alto valor y una enorme cama con sabanas de seda

-No te dejare sola hasta que despiertes...vida mía-murmure con preocupación, depositando a Irina sobre su cama y tapándola con sus sabanas

 

Paso un largo rato...escuche como fueron llegando los lobos de Galine, pero aun así...mi Irina no despertaba...se veía tan hermosa descansando, pero...detestaba verla de esta forma...me gusta más verla despierta...específicamente cuando me mira y sonríe

-No puedo comprender como te olvidé...como pude ignorar esta sonrisa por tanto tiempo...eres simplemente perfecta-decía con cariño, mientras tomaba el atrevimiento de acariciar su cabello

-Sahian, deberías ir a descansar en la habitación de al lado, no es bueno que no duermas-me dijo Galine a mis espaldas, mientras entraba a la habitación de su nieta

-Gracias...Galine, pero prefiero quedarme aquí y espera a que despierte-respondí con calma sin desviar la mirada

-Sahian...sé que ahora tendrás muchas dudas al respecto, sobre Arthur...Yerik...mi hija, pero...te puedo jurar que Irina...-intento contarme Galine, pero antes de que pudiera seguir, decidí interrumpirla

-Galine lo único que me interesa saber es...si sabias que Yerik y Galván estaban relacionados amorosamente-pregunte con seriedad

-No...ni Galván siendo mi hija me confeso aquel detalle-respondió sincera Galine y le creí, podía sentirlo, sabía que ella no mentía

-Entiendo...Irina es Irina y no me interesa quien sea su padre biológico, incluso si es el maldito de Yerik, no permitiré que nadie intente tratarla mal de ahora en adelante-dije con firmeza, sabiendo que probablemente algunos lobos duden ahora de ella y su lealtad con la revolución, pero yo conocía a Irina, ella no sería capaz de algo así

 

-Lo sé...sé que, ante todo, protegerás a mi nieta-me sonrió Galine y le devolví por un leve momento la sonrisa, lo único que me interesaba ahora, más que nada en el mundo, era Irina

 

Pov. Irina

El cielo siempre fue gris ante mis ojos, no conocía el verdadero significado de una familia feliz, incluso con mi abuela...ella simplemente se limitó a enseñarme las reglas de una sociedad estoica y de elite, pero jamás comprendí el verdadero significado de cariño familiar

No tenía Padre

Para mi madre era un simple estorbo que arruino sus planes y mi Abuela, aunque fue la única persona que permaneció a mi lado...nunca pudo brindarme el cariño fraternal que necesitaba, pero no la culpo, a ninguno de los Aldrich se nos inculca alguna especie de cariño

 

-Yerik es tu padre...-repetía una voz de mi cabeza y no me dejaba en tranquilidad

- ¡No...no puede ser cierto! -gritaba desde mi cabeza

 

Todo en aquel momento era negro, estaba vacío, no sabía ni siquiera si me encontraba en mi mente o en alguna especie de jaula

 

Dos voces chocando dentro de mi mente, me sentía totalmente aislada en una confusión enorme ¿Cómo aquel atroz hombre podía ser mi Padre?!

 

-Así que tú eres Irina Aldrich, la reencarnación de Elu...mucho gusto, soy Yerik, el jefe del consejo, pero tu...puedes llamarme jefe-se reía como un maldito payaso retorcido, esa fue la primera vez que lo conocí

 

Aún era una niña...y el...no tuvo piedad...no fue amable...fue un maldito psicópata que me torturo durante un periodo de tiempo que para mí...fue una eternidad

 

Golpes...insultos...más golpes...choques eléctricos...días sin comer...fue una clase de tortura...

-No...no lo puedo aceptar...él no es mi Padre... ¡SOLO ES UN MALDITO LUNATICO QUE DETESTO! -insistía en gritar y salir de este estado mental

 

Pov. Sahian

Me mantuve quieto, esperando pacientemente por horas hasta que, al fin, el cuerpo de Irina dio un indicio de despertar

- ¡NOOOOOOO! -fue lo primero que dijo, gritando y abriendo los ojos con violencia

-…-no pude decir nada, más que tomar sus hombros y hacer que me mire

-Sa.…Sahian...-empezó a murmurar en sollozos, sin dejar de llorar, aferrándose a mí con fuerza y escondiendo su rostro en mi hombro

-Tranquila, Irina...todo saldrá bien...-susurre con calma, permitiendo que se desahogue conmigo

-…-ella por un rato siguió llorando, sin decir nada, tan solo gemía de dolor, pero podía escuchar como sus pensamientos estaban entrelazados

 

- ¿Cómo te encuentras? -pregunte después de un rato, sirviéndole un poco de te sobre una taza

 

-Sinceramente, no sé qué sentir...pase varios años preguntándome quien sería mi Padre, pero enterarme que el mismísimo psicópata de Yerik lo es...me deja totalmente inestable-me explicaba con una mirada perdida, fijándose únicamente en la taza sobre sus manos

 

-Comprendo... ¿Puedo hacer algo para hacerte sentir mejor? -pregunte apenada, tomando con suavidad su mano

-Creo que no hay nada que puedas hacer, Sahian, es algo que tengo que resolver por mí misma ¿Está bien? -me pidió con una fingida sonrisa y lo odie

-No sonrías si no tienes ganas, dime siempre la verdad por favor-pedí tranquila, mientras secaba sus lágrimas con mis manos

 

-Sahian, sabes que este papel no te corresponde, deberías ir a casa y descansar, seguramente Ayshane y los demás tendrán miles de preguntas, igualmente debo hablar con Arthur y.…-no le permití seguir hablando, me molestaba de sobre manera escuchar que mencionara el nombre de ese idiota, pero no debía perder la cabeza por celos

 

-No es algún papel o responsabilidad, Irina. Es para mí un honor estar aquí contigo, ¿Acaso no me escuchaste? Estoy enamorada de ti, perdóname por haberte hecho esperar tanto, pero...aquí estoy ahora, intentando recuperar el tiempo perdido-digo con una leve sonrisa, tomando sus dos manos y juntándolas sobre mi pecho

 

-Sabes que lo nuestro no puede ser...-ella murmuro, bajando la cabeza

-Dame una razón válida del porque no puede ser-pedí con calma

-Porque yo estoy ahora con Arthur y el...espera que le corresponda como es debido-explico, pero para mí eso no era suficiente

-No tienes la obligación de hacerlo, si me amas y yo te amo, podemos estar juntas, guiar toda esta revolución juntas-dije con esperanza, ilusionada

 

-No Sahian...espere por ti demasiado tiempo, ahora estoy con Arthur, no puedo romperle el corazón con facilidad, tengo que corresponderle como es debido y brindarle una oportunidad-ella explico con seriedad y yo no quería creer lo que me decía

-Irina, si hablas con él, si te ama, el entenderá que tu...no le correspondes como el desea-insistí, ya la perdí una vez, no quería perderla nuevamente

 

-Si tú me amas, entiéndelo. Esperé con mucha paciencia, fui fiel a mis sentimientos solo por ti...pero...lamentablemente ya es tarde Sahian, no puedo corresponderte de la manera que deseas. Guiaremos la revolución juntas, pero en ciudades distintas, como debió ser desde la primera vez-ella respondió con firmeza y sentí como el mundo se venía abajo, estaba desesperada, sentía un enorme miedo...

 

-Por favor, Irina...perdóname, sé que esperaste demasiado, pero yo no te recordaba...yo...yo...yo no sabía que me amabas...-decía con desesperación, agachando la cabeza

 

-Aun si lo hubieras hecho, estabas tan cegada por Ayshane que seguramente me habrías rechazado...así que...tal vez deberíamos tomarlo como una señal y alejarnos Sahian-dijo sin algún gesto en su rostro, mientras soltaba sus manos de las mías y desviaba su mirada

 

-Entonces... ¿esto es todo? ¿Únicamente nos veremos para la revolución? ¿No podremos ni ser amigas? Irina-pregunte en un hilo de voz, soportando las ganas de llorar. No quería que me vea desfallecer

 

-Tú y yo no podemos ser ni amigas, Sahian. Por favor, toma este anillo y dáselo a la mujer que ames en el futuro-finalizo mientras quitaba de su mano el anillo de rubí que le había entregado y depositándolo en mis manos

-Comprendo...supongo que es todo...Adiós Irina-dije mientras me levantaba con pesadez y la mirada agachada, esperando que ella me pidiera quedarme...y lo intentáramos. Pero no paso...

 

Ella no se despidió de mi...

Cuando salí de la habitación vi a Leonor y Alexia esperando, sabía que posiblemente habían escuchado todo, pero no me importaba, solo les pedí que la cuidaran y me aleje de ahí

No tenía ganas de correr o saltar, tan solo me adentre al bosque caminando con lentitud, mientras mis lagrimas abandonaban mis ojos y salían sin parar, pero sin emitir algún gemido

 

Pov. Arabella

Mientras Sahian esperaba que Irina despertara…el Sur no se encontraba fuera de peligro, a diferencia de varios lobos del consejo, algunos en especial no quisieran dejar ir a los lobos del sur sin alguna especie de venganza por el ojo de su compañera y Yerik...no intentaría detenerlos, ya que poca importancia les daba a las acciones de vandalismo por parte de su manada, mientras no se expongan al público todo le parecía perfecto, incluso la muerte...

-Sahian ha sido muy imprudente esta noche-se quejaba Sadoc, mientras llegaba a la cafetería con los chicos, Ayshane, Marian, Simeón y Froilán

-Nuestra Señora tan solo ha dejado en claro su papel en esta revolución-comento con calma Simeón intentando calmar a Sadoc

-Estoy de acuerdo con el Señor Sadoc, Sahian no debe exponerse tanto tan solo por una loba cualquiera-escupió con desgrado Ayshane

-Eso solo lo dices por celos-dijo Klein y los muchachos rieron

-Estamos hablando de la vida de Sahian, ninguna acción para mí sería una especie de exageración o de celos-contesto con molestia Ayshane y los chicos dejaron de reír de inmediato

-Tranquila, humana. Mi Señora sabe cuidarse sola, así que no tienes de que preocuparte-le dijo con calma Froilán

-…-todos por un momento guardaron silencio reflexionando sobre los sucesos de la noche

 

-Tala sabrá cuidarse, pero... ¿Ustedes acaso saben? -pregunto una voz burlesca detrás de ellos e inmediatamente los chicos se pusieron en alerta girando con rapidez

-Quien diría que nos veríamos pronto, Uriel y Jano-dijo con el ceño fruncido Froilán, poniéndose en posición de pelea

-Lo mismo digo, Froilán-contesto Jano sin borrar su sonrisa

-…-el muchacho a su lado, Uriel, no dijo nada, permaneció en silencio al lado de Jano, pero sin despejar la mirada de Simeón 

- ¿Para que vinieron hasta este lugar? ¿No es demasiado lejos de su “hogar”? -pregunto con seriedad Simeón, poniéndose al lado de Froilán, pero haciéndoles una señal a los chicos de que se llevaran a Marian y Ayshane de la zona.

-…-Inmediatamente Sadoc, tomo a las chicas y salió corriendo de la zona 

-Lo es, pero...no íbamos a permitir que la manada de Tala se vaya sin alguna represalia por haber herido a nuestra pequeña hermanita-contesto Jano, mientras tronaba sus dedos con calma

-Bueno, veremos si alguno no termina herido como ella-rio Froilán, pero en el fondo temía que alguno saliera herido, sabía que Simeón y el podrían defenderse con perfección, pero los chicos de la manada de Sahian aun no estaban listos

 

- ¿Quiénes son ellos? -pregunto algo nervioso Said por lo bajo

 

- ¡OH! Lo siento por no habernos presentado, pequeña lobito. Mis nombres es Jano, el hijo primero de Yerik y heredero natural del consejo. A mi lado, es mi pequeño hermano Uriel, mi mano derecha y hemos venido por venganza, por parte de nuestra pequeña hermana, Alba. A quien Tala...le ha quitado su ojo-contesto Jano, entre molesto y burlesco, sin flaquear en algún momento

-Empecemos, no tenemos tiempo-murmuro Uriel, mirando su reloj, casi amanecía y no le gustaba correr bajo el sol

- ¡DE ACUERDO! -grito Jano, quien reía similar a su padre e inmediatamente corrió hacia Froilán

 

Empezó brindándole una patada directo en la cara, pero Froilán fue más rápido y lo bloqueo con su brazo, pero eso no evito que saliera volando algunos metros

-´Maldita sea, es muy fuerte´-dijo mentalmente Froilán, levantándose y corriendo hacia él, quien lo recibió con gusto para darle una patada delantera, pero ahora era el turno de Froilán de ser más rápido y esquivarlo mientras tomaba su nuca y la enterraba directamente en el suelo

 

-No dejen que Uriel los toque, un golpe de él, puede llegar a ser mortal...por el tipo de veneno que maneja-intento explicar con rapidez Simeón, pero sabía que no había tiempo para ello, el personalmente con su rapidez se encargaría de Uriel

 

-Vengan a mi lobitos-reía Jano, quien a pesar de que peleaba con Froilán, aprovechó un descuido para lanzarlo lejos de nuevo con una de sus patadas y se dirigió a la manada de Sahian

-Maldito...-el primero fue Klein quien intento pelear, pero de un solo golpe, acabo inconsciente en el suelo

- ¡¿ES TODO LO QUE PUEDEN AGUANTAR?!-rio con gracia Jano, mirando como Klein no pudo tolerar su golpe

- ¡ERES UN MALNACIDO! -inmediatamente los demás se enojaron, e intentaron abalanzarse sobre Jano, pero este con mayor velocidad y agilidad, esquivaba sus golpes al mismo tiempo que les propinaba patadas certeras que daba como consecuencia a más de uno inconsciente en el suelo

 

-No puedo creer que la manada de Tala sea tan débil- decía con decepción Jano mirando como todos los lobos permanecían en el suelo inconscientes

- ¡No te olvides de mí! -grito Froilán, apareciendo desde el cielo, tomando el rostro de Jano con ira, plantándolo en el suelo para no soltarlo y dejarlo inmóvil con sus piernas con el fin de brindarle golpes sin piedad, ya que no permitiría que saliera de ahí vivo o al menos, consciente

 

-Dime Simeón ¿Lo mismo de siempre? -preguntaba aburrido Uriel, intentando golpear con sus garras a Simeón, quien con facilidad lo esquivaba

-Siempre que no me toques si-respondió con calma Simeón, planeando alguna estrategia mentalmente

-Esto es aburrido, debería matarte de una vez-contesto Uriel, parando sus movimientos

-Inténtalo y acabaras como tu hermano-dijo con burla Simeón, observando como los puños de Froilán estaban llenos de Sangre y el cuerpo de Jano se encontraba semi enterrado en la tierra del bosque

 

-…-Uriel no dijo nada, no hizo expresión alguna pero inmediatamente corrió hacia Froilán con el fin de atacarlo

-Eso sí que no-dijo Simeón y lo siguió, pero en vez de atacar a Uriel, prefirió tomar a Froilán y alejarlo del cuerpo de un inconsciente Jano

- ¿Qué haces? -pregunto Froilán confundido

-Mira-ordeno Simeón e inmediatamente se miraba como Uriel efectivamente planeada clavar una de sus garras a Froilán

-Debo admitir que...soy algo lento-rio Uriel, encima del cuerpo de su hermano

-…-los tres se quedaron mirándose, planeando su siguiente movimiento, ya que sabían que Uriel no se iría fácilmente, al menos que...cumpliera su objetivo

 

-Veo que has hecho daño a mis muchachos y eso es algo...que no te perdonare- se escuchó la voz de Sadoc, quien en un instante apareció, de la nada, sobre Uriel y Jano, sin piedad le brindó a Uriel una Patada sobre su cabeza que lo hizo caer rodando lejos de la zona, pero...en un enorme descuido permitió que este mismo...clavara una de sus garras sobre su tobillo

 

- ¡SADOC! -gritaron Froilán y Simeón entre preocupados y enojados

- ¿Qué sucede con ustedes...? ¿Acaso no pueden con estos...? -no pudo continuar Sadoc, ya que inmediatamente sintió como el veneno viajo rápidamente hasta su corazón y lo hizo sentir un enorme dolor...

- ¡MALDITA SEA! -dijo Froilán asustado, tomando a Sadoc, antes de que este cayera inconsciente y con rapidez tomo su tobillo intentando sacarle la mayor cantidad de veneno posible

-Mierda...-de igual forma, Simeón, intentaba reanimar a Sadoc, puesto que no permitiría que el abuelo de Sahian muriera esa noche

-Vaya...veo que mi veneno ha mejorado-rio con calma Uriel, caminando con calma hacia los muchachos

-No permitiré que te acerques basura-fue el turno de Simeón de hablar, poniéndose de Froilán y sadoc

- ¿Qué...que demonios? -gemía de dolor sadoc, tomando con fuerza su pecho sintiendo como los latidos de su corazón aumentaban con intensidad

-No hay tiempo de explicar, necesitamos sacarte de aquí-dijo con firmeza Froilán, tomándolo en brazos e intentando escapar de aquella zona, pero...

- ¿Enserio pensabas que escaparías de mi con facilidad? -era Jano, lucia molesto y no le dejaría el camino fácil a Froilán

-…-quien con desesperación intentaba pensar en algo, no podía perder el tiempo, pero Jano no iba ser un rival fácil

-Ven lobito, juguemos-dijo Jano, lanzando un golpe directo a la cara de Froilán, quien con agilidad lo bloqueo con su antebrazo

-No tengo tiempo para ti-contesto Froilán, lanzando nuevamente una patada delantera hacia Jano, la cual, no le causo impacto, pero si logro que se alejara un par de metros

 

Mientras tanto...en otro lado, a cientos de kilómetros de distancia, se encontraba una joven lobina que caminaba cabizbaja hacia su casa, pero no tenía ánimos de correr o transformarse en lobo para llegar con rapidez

-…-Sahian se mantenía sumida en sus pensamientos, hasta que cierto animal decidió interrumpirla

- ¡UHHH! -se escuchó el silbido de un búho acercándose a su lado, captando su atención

- ¿Qué sucede animalito? -pregunto Sahian, a pesar de no tener todavía el dominio de sus dones, con haber recuperado sus recuerdos se dio cuenta que podía entender casi cualquier idioma, incluso el de los animales

-uju...u.…uju...-empezó a canturrear aquel búho que se posó sobre su hombro, mientras alzaba sus alas en señal de peligro

- ¡Mierda! -grito Sahian y sin dudar se transformó en el enorme lobo grisáceo que era y empezó a correr con rapidez hacia su hogar, sus amigos estaban en peligro

 

-Espera aquí un momento Sadoc...terminare con aquello que debí hacer hace años-murmuro Froilán calmado, depositando a Sadoc sobre un árbol

- ¡¿Acaso piensas que podrás salvarlo?! El veneno de mi hermano es tan mortal que...-no pudo terminar de jactarse Jano cuando Froilán decidió atacar

 

¡PUMMMMMM!

 

El aire incluso emitió un sonido, como si de un avión despegando se hubiera tratado, cuando su puño impacto en el rostro de Jano

-Debes sentirte halagado, hace muchos años que no peleo enserio, Jano...y créeme, eh guardado mucha fuerza acumulada-dijo con seriedad Froilán, frotándose sus nudillos

 

Simeón, Froilán, Leonor y Alexia no habían podido utilizar sus dones a su mayor capacidad debido a que no habían encontrado la situación indicada para ello, no veían la necesidad de excederse, pero en este momento la vida de un miembro importante estaba en peligro...no se podía ir con ligerezas

-Maldito...-murmuraba Jano, desde la roca donde había chocado, el cráneo se le había partido y no dejaba de sangrar, adicional a ello, dos de sus dientes se habían roto por el impacto

-Eso no es todo, cabron. Acabare contigo-finalizo Froilán, alzando su pierna con altura y dejando caer todo su peso en la cara de Jano

- ¡AHHHHHH! -fue el grito de queja que se emitió por todos los cielos

-…-Froilán había entrado en un estado de shock inevitable, no paraba de repartir golpes y patadas al cuerpo de Jano, no tenía intención alguna de dejarlo ir vivo o al menos, con probabilidades de vivir un 5%

 

- ¡Ven aquí lobito! -insistía Uriel, intentando golpear a Simeón, pero este siendo más ágil, usaba el campo a su favor y escapaba con facilidad

-…-Simeón no contestaba, intentaba concentrarse lo máximo posible para no acabar como sadoc en aquel momento

- ¿Acaso crees que podrás escapar de mí? -no paraba de decir Uriel, pero en el momento en que sintió algo dentro de su pecho, detuvo por completo sus movimientos

- ¿Qué sucede? ¿Acaso ya te has cansado? -pregunto entre divertido y enojado Simeón

-Ustedes...ustedes... ¿QUE LE HAN HECHO A MI HERMANO? -grito molesto Uriel, logrando que sus garras se extendieran el triple de su tamaño original, logrando extender su alcance de ataque por lo menos 15cm

-…-Simeón no respondió nada, pero sabía que era momento de imitar a Froilán y dejar salir el máximo de su potencial en agilidad, ya que, si no lo lograba, Uriel no solo lo mataría a él, sino a toda la manada

 

En otro lado, Sahian se encontraba a un par de Kilómetros de llegar, pero era suficiente para escuchar la voz de Simeón y Froilán, entrar dentro de sus mentes y ver todo lo que estaba pasando...la manada...su abuelo...Marian...Ayshane

 

Uriel, enojado, intento atacar nuevamente a Simeón, ambos estaban utilizando la máxima capacidad de sus habilidades, tanto que incluso no se podía distinguir los movimientos del otro. Había patadas, y golpes, pero cada uno de ellos fue esquivado por Simeón, incluso aprovechaba los pequeños momentos para desviar a Uriel y ocasionar que fallara o se tropezara, pero no servía de nada si no podía atacarlo.

Froilán, había dejado moribundo a Jano y con velocidad cargo a Sadoc para llevárselo a su casa, necesitaba ayuda, pero por el momento él se encargaría solo

- ¡TE MATARE Y LUEGO IRE POR EL MISMISIMO TALA! -grito Uriel, pero sus movimientos pararon repentinamente

 

- ¿Quién te crees para amenazar a mi familia? -era Sahian...nuevamente transformada en humana.

 

En medio de Simeón y Uriel se encontraba Sahian...había tomado con agilidad y firmeza los brazos de Uriel inmovilizándolo

- ¡Mi señora tenga cuidado! -Grito Simeón temiendo por la vida de su señora

-…-Uriel sonrió enormemente, pensando que era el momento perfecto para acabar con Tala, pero no espero que Sahian tuviera un ass bajo la manga

- ¿Lo dices por esto? -pregunto Sahian con tranquilidad, poniendo más presión en los brazos de Uriel...y de un momento a otro...lo rompió como si de un papel se tratara

 

- ¡AHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHH! -fue el grito desgarrado de Uriel que sonó por todo el bosque

 

-…-incluso Simeón quedo en shock al ver la escena sangrienta

-…-Sahian se mantenía indiferente viendo como Uriel cayo inconsciente por el dolor, desangrándose...

-Ta…tala...-murmuraba Simeón acercándose a ella, viendo como aún tenía en manos los brazos de aquel chico

-Ya no realizara algún otro daño, toma esto y haz que alguien se encargue de entregarle al consejo los cuerpos de sus hijos-finalizo Sahian con seriedad, sintiendo como toda la ira y tristeza carcomían su cuerpo

 

En ese momento, Simeón ya no vio ni un rastro de la antigua Sahian en los ojos de ella misma, ahora solo podía notar que el aura poderosa de Tala invadía su cuerpo, el porte, la voz, los ojos, todo, absolutamente todo en ella era diferente, lo cual, la hacía ver imponente y rozaba con lo atemorizante

 

Aquel muchacho le había hecho daño a su abuelo junto a su hermano...no permitiría que algo así sucediera nuevamente

-Si mi Señora-respondió Simeón, apenado, tomando los brazos aun cálidos del muchacho y depositándolos sobre su cuerpo

 

-En esta revolución habrá muchas muertes, pero no permitiré que alguna sea de mi familia...-finalizo Sahian y sin impórtale estar llena de sangre, corrió hacia su casa, en búsqueda de su abuelo. En un par de segundos, logro llegar

 

Ahí se encontraba su abuelo, pálido, junto a Froilán quien le ponía paños húmedos sobre la cabeza...

 

Pov. Sahian

Nunca había sentido tanta ira, tanto miedo, ni tanta tristeza...era la primera vez que mataba a una persona a voluntad...a un lobo específicamente...sé que anteriormente lo había realizado con el abuelo de Nico, pero...en aquel momento no era consciente de mis actos...ahora realizarlo por voluntad propia...me asustaba en el fondo, pero una mayor parte de mi lo deseaba con fervor

-Froilán, dime ¿Cómo se encuentra? -pregunte, acercándome hasta los dos, hincándome enfrente de mi abuelo

-arg...ahh...yo...-mi abuelo gemía de dolor sin parar y no paraba de sudar. Su pierna había quedado completamente morada y helada

-Si le soy sincero mi señora, está muy mal...el veneno es potente, no podemos hacer nada-contesto con vergüenza Froilán, agachando la cabeza

- ¿Y si le cortamos la pierna? ¿Es posible que se recupere? -pregunte esperanzada, pensando que tal vez de esa forma cortaríamos cualquier expansión del veneno

-Es arriesgado mi señora, tal vez si nos comunicamos con las del norte...sepan algo-menciono Froilán y por ningún segundo lo dude, Irina sería capaz de saber algo

 

Me levante y tomando el teléfono marque a su celular...

 

Sonaba...sonaba...pero no contestaba...

 

Nuevamente lo intente...pero seguía sin contestar...

 

- ¡DEMONIOS! -grite maldiciendo y tirando mi teléfono contra la pared, ocasionando que se destrozara

 

-Mi señora. Alika está en camino, ella podría saber algo-insistió Simeón, pero era demasiado tiempo para mí, mi abuelo estaba muriendo y tenía que hacer algo

-Háganse a un lado y traigan toallas, muchas, con agua y alcohol-ordene caminando hacia mi abuelo, mientras le quitaba la sabana que lo tapaba

-Mi señora…-iba decir algo Froilán, pero lo interrumpí

-Quédate y sostenlo con fuerza, no importa que pase, no permitas que se mueva-dije con dureza y rompiendo el pantalón de mi abuelo, note como lo morado subía por todo su cuerpo  

 

-…-sin decir nada, Froilán me obedeció y sin desviar la mirada, se mantuvo firme

 

Tome la pierna de mi abuelo, aferrándome con mis uñas y cerrando los ojos por un momento, hice lo que tenía que hacer…le ampute la pierna con mis propias manos, usando mi fuerza, no tuve otra opción más que hacerlo.

 

- ¡ARGGGHHHH! -fue el grito desgarrador de mi abuelo, que intento moverse, intento alejarse, me veía con sorpresa combinada con miedo, pero Froilán lo mantuvo inmóvil

 

-…-vi como mis manos estaban llenas de sangre, como aun sostenía la pierna recién amputada y su sangre llenaba toda la cama

 

- ¡Mi señora! -grito Simeón cuando entraba a la habitación junto a Alika

-Pero ¿Qué sucedió? -pregunto Alika asustada, tomando las toallas que traía Simeón y cubriendo la herida de mi abuelo en el proceso

-Fue Uriel y Jano, nos atacaron por sorpresa y Uriel logro infectar a Sadoc con su veneno-contesto Froilán, tapando la boca de mi abuelo, quien no dejaba de quejarse

-Entiendo, hizo bien mi Señora, ahora el veneno no podrá extenderse en el resto del cuerpo-dijo con calma Alika, mientras se amarraba el cabello y empezaba a curar la herida.

-…-no podía decir nada, no podía hacer nada, mientras seguía sintiendo como la sangre humedecía mis manos. La calidez de la sangre calentaba lo frio que estaban mis manos, siendo un constante recordatorio de lo que acabo de hacer  

 

-Sahian…Sahian…mírame por favor-me pidió Alika y yo seguía con la mirada perdida

 

Demonios… ¿Cómo había pasado esto?

 

Pov. Arabella

Sahian se mantenía en silencio, con las manos temblorosas y la vista perdida, sus pupilas incluso empezaban a nublarse…sabía que no le había quedado opción, pero ni ella podía creerse que realmente lo había hecho ¿Dónde estaba su valor de hace un momento?

-Sahian, por favor, mírame a los ojos-le rogo Alika, igualmente con las manos llenas de sangre, sobre los hombros de Sahian

-…-Sahian no dijo nada, se limitó a mirarla

-No has hecho nada malo, era la única solución-le murmuro Alika, juntando su frente con la de Sahian, haciendo que soltara la pierna de su abuelo y se le entregara a ella

-Está bien…-respondió Sahian, soltando la extremidad de su abuelo y alejándose. No podía seguir en la misma habitación que ellos

 

-Mi señora ¿Desea que la acompañemos? -pregunto Froilán, preocupado por Sahian

-No…quédense y ayuden a Alika en lo que puedan. Necesito estar a solas-pidió Sahian y sin más…salió de la casa, adentrándose al boque…necesitaba pensar

 

En otro lado del país…el norte (Un momento antes de presente)

 

Sahian había abandonado la mansión de los Aldrich dejando a una sola y devastada Irina sola en su habitación, quien no pudo aguantar más su dolor y sin tolerarlo un segundo más, rompió en llanto cuando sintió la presencia de Sahian lejos de ella

- ¿Por qué…? ¿Por qué…? -murmuraba entre sollozos sintiendo como su corazón quería abandonar su pecho en aquel momento

-Mi Señora ¿Por qué lo hizo? -pregunto Leonor, acercándose a ella con sigilo, sentándose al lado de Irina y consolándola

-Es que…es demasiado tarde…Arthur…el…no se merece esto…no se merece que yo ame a alguien más…prometí darle una oportunidad y merece que le corresponda como es debido-decía entre lágrimas Irina, aceptando el abrazo de Leonor

-Pero mi Señora, si usted ama a Sahian ¿Por qué atrasar lo inevitable? Ella al fin le recuerda y le ama con todo su corazón, debería dejar de negarse su felicidad y empezar a vivir como desea, libremente-le decía con calma Leonor, sintiendo el dolor de su señora y envidiándola, ya que, a ella mínimo Sahian le correspondía, mientras que a ella su amor…le tenía en la zona de “compañeras”

- ¿Crees que fui demasiado precipitada? -pregunto Irina, secándose sus lágrimas con la manga de su pijama

-No lo creo mi Señora, estoy segura de que usted llevo demasiado lejos su decisión de rechazar a Tala-contesto Leonor con una leve sonrisa, intentando aligerar el ambiente

-Tal vez tienes razón, Leonor, no debí tomar esta decisión con demasiada…-decía con calma Irina, cuando el sonido de su celular las interrumpió

 

-Es mi Señora Tala-comento Leonor, acercando el teléfono a su dueña

-No…no puede ser…-empezó a murmurar con pánico Irina, asustada de saber que apenas hace un momento estaba ella misma en la habitación

- ¿Desea que me vaya mientras contesta? -pregunto Leonor, levantándose de la cama

-No…no le contestare, aun es demasiado pronto, aun debo pensarlo-dijo Irina, rechazando la llamada de inmediato

-Tal vez sea importante, mi señora ¿Por qué no contesta y verifica de que se trata? -comento Leonor, al notar como al instante que Irina colgó, Sahian volvió a llamar

-No…no creo que lo sea-dijo inmediatamente Irina, colgando nuevamente. Cada que Sahian volvía a llamar, nuevamente colgaba

 

-Mi Señora…-iba a hablar Leonor, pero nuevamente sintió como perdía fuerza y sintiendo como sus pupilas se volvían blancas, cayo inmediatamente al suelo

 

- ¡LEONOR! -grito Irina preocupada, caminando hacia ella inmediatamente

 

-Mi Señora…Sahian…Sadoc…Ellos…-empezó a murmurar Leonor, viendo dentro de su mente a Sahian llena de Sangre y Sadoc sufriendo mientras Alika le curaba

 

-Mierda… ¡ABUELA! ¡ALEXIA! ¡VENGAN ACA! -grito con desesperación Irina, cargando a Leonor y caminando hacia las anteriormente mencionadas

 

- ¿Qué sucede? ¡MIERDA! ¡Leonor! ¿Está bien? ¿Qué sucedió? -se acercó con rapidez James, al ver como su amada no salía de la habitación de su jefa y al verla, se encontraba inconsciente

- ¡Trae a mi abuela por favor! Iremos a su habitación-ordeno Irina y sin decir más, se encamino hasta el cuarto de Alexia y Leonor

- ¡Demonios! ¡¿Otra vez?! ¡Por favor, Señora, ¡entrégueme a Leonor! Me hare cargo-pidió con preocupación Alexia, tomando en brazos a la mujer que le adoraba

- ¿Qué hacemos Alexia? -Pregunto Irina, viendo con dolor a su amiga

- ¡Traje toallas y hielo! -entro James repentinamente a la habitación, y sin dudarlo se acercó hasta Leonor, quien ya se encontraba recostada en la cama

- ¿Quién mierdas te llamo? ¡Vete de aquí! -le grito alexia furiosa, sin permitir que James le ponga la toalla helada sobre su frente de Leonor

- ¡No dejare sola a Leonor! Ella nos necesita-contesto firme James haciendo caso omiso a Alexia

- ¡NADIE TE NECESITA AQUÍ! -le contesto de mala gana Alexia e Irina decidió interrumpir

 

- ¡Basta los dos! Leonor está mal y nos necesita a todos, así que no hagas un drama Alexia-le pidió con calma Irina, siendo consiente que su amiga estaba celosa, pero siendo consciente de las veces que ella misma ha rechazado a Leonor mil veces

 

-Si Señorita Irina, le pido me disculpe-pidió con calma James

-…-e Irina no pudo decir nada para que el muchacho se fuera, al final y en cuentas, él estaba ingenuamente enamorado por Leonor y eso le hacía sentir culpable, les recordaba a los sentimientos de Arthur hacia ella

-Mi señora ¿Leonor ha comentado algo? - pregunto preocupada Alexia

-No pero seguramente lo sabremos en un par de horas cuando despierte-comento Irina abandonando la habitación, le preocupaba que tal vez la llamada de Sahian tenía algo que ver con Leonor

 

En otro lado…se encontraba Sahian, sentada sobre un gran roble, con la mirada perdida y el corazón destrozado. No solo perdió a su gran amor esa noche, sino que casi igual pierde a su abuelo.

 

En ese momento reflexionaba seriamente lo que significaba ser Tala y dirigir una revolución, en su mente, nunca se le paso que habría que tomar decisiones como las de esa noche, en donde asesino a una persona y amputo la pierna de su abuelo, con sus propias manos.

- ¿Qué debería hacer? -murmuro para sí misma

 

Las guerras no eran de paz, no eran sin heridos, pero sabía que, si no lo hacía, más gente moriría. Sus vidas pasadas aun eran algo confusas para ella, era como tener todo el conocimiento y al mismo tiempo no tener nada, los recuerdos y las sensaciones eran diferentes en cada vida, lo que le causaba más conflicto incluso en sus propias emociones.  

 

Pov. Ayshane

La noche del baile, fueron los lobos de la manada que me dejaron en mi casa, por primera vez no era Sahian quien me protegía, lo cual, me dejaba muy triste. Estaba acostumbrada a escuchar los latidos de su corazón, cada que había peligro.

-Ayshane ¿Todo está bien? -me pregunto mi Madre, preocupada durante el desayuno

-Si…no…bueno, no lo es-respondí cabizbaja, no tenía ganas de ir a la escuela hoy

-Hija ¿Es sobre Sahian? Pensé que ella y tú ya estaban bien, ayer te escuché regresar con un par de lobos-comento mi padre angustiado

-Sahian tiene demasiadas responsabilidades ahora y yo tan solo soy una chica de 17, quiero hacer con ella cosas de adolescentes. No quiero estar en asuntos lobunos, pero si quiero estar con ella debo adoptar un papel más serio y eso…me da miedo-confese con tristeza, amaba a Sahian, demasiado.

 

Tarde en verlo, pero quiero enmendarlo, aun si aun dudo de adoptar un papel más serio.

 

-Hija, cuando amas a una persona, tienes que aceptarla con lo que incluye el paquete, si quieres estar junto a Sahian tienes que estar dispuesta a aceptarlo, ya que, en caso contrario, las dos solo terminaran muy heridas-menciono mi padre con cariño

-…-yo no dije nada, pero asentí calmada

-Al parecer nuestro bebe tiene mucho que pensar-menciono mi madre y ambos se levantaron dejándome sola en la mesa.

 

Tengo 17 años, siempre tuve a Sahian para mí, no tenía la necesidad de compartirla y ahora, cada día, la siento más lejana a mí, creo que la mejor decisión no es alejarme, sino estar para ella, en todo, aunque sea como amiga, empezar desde cero con la esperanza de que algún día…me elija a mí.

 

Pov. Arabella

-Ya me voy a la escuela-se despidió Ayshane de sus padres y tomando su mochila empezó a caminar hacia el instituto

 

En otro lado, Sahian llegaba a su casa, vio a los muchachos esperándola, sentados con la cabeza agachada por la vergüenza de la derrota que sufrieron la noche anterior.

Sahian los miro cinco segundos y siguió su camino sin decir nada, quería saber el estado de su abuelo

-Mi Señora, veo que ha regresado, su abuelo ha despertado, pero por el momento no ha querido hablar con nadie-comento Alika, al verla entrar a la casa

-Quiero verlo-dijo Sahian, mas como aviso que como permiso

-Mi Señora…el esta algo alterado aun por la noticia-comento Alika apenada, agachando la cabeza

-…-Sahian sin hacerle mucho caso, camino hacia las escaleras y se dirigió hacia la habitación de su abuelo

 

Cuando entro, pudo notar como las sábanas y gran parte de la habitación ya no tenían manchas de sangre por lo que con sumo cuidado se acercó hacia el

- ¿Qué haces aquí? -pregunto su abuelo, con el ceño fruncido viéndola

-Quería asegurarme de que te encontraras bien-respondió con calma Sahian, sintiéndose un poco tranquila al escucharlo hablar

- ¿Enserio dices eso? Cuando fuiste tú, la misma, que me ha quitado y destrozado mi pierna-contesto de mala gana Sadoc, incorporándose un poco de cama

-No tenía opción, si el veneno seguía, te mataría-dijo Sahian con calma, sintiéndose triste por las palabras de su abuelo

-Hubiera preferido la muerte que permanecer en esta cama postrado viéndote delante de mí-le escupió Sadoc enojado y frustrado

-Dime ¿Qué querías que hiciera? ¿Dejarte ahí? -pregunto Sahian ofendida ante la acusación de su abuelo

 

-Hubiera querido que me escucharas, que no empezaras una estúpida revolución cuando no sabes nada de como formar una puta guerra, porque tal vez solo así…no estaría sin una pierna y tu no serias una asquerosa asesina que es capaz de arrancar la pierna a su abuelo-le grito Sadoc, enojado, tomando un vaso de la meseta y tirándoselo en la cara, ocasionando que estalle

 

-…-Sahian no pudo contesto nada, estaba en shock, incluso el vaso no le había hecho ni un solo rasguño

-Antes eso te hubiera cortado, aunque sea un poco pero ahora eres como un jodido hielo. No te reconozco, ya no eres humana tan solo eres la rencarnación de Tala-finalizo su abuelo, acostándose de nuevo para darle la espalda

 

Sahian se quedó un par de segundos y salió de la habitación con miles de sentimientos encontrados ¿Cómo demonios podían tratarla así? Solo intento salvarle la vida

Fue hasta su habitación y tomando una sudadera holgada, se dirigió a la escuela, era una estupidez asistir ahora que era un lobo completo, pero no sabía a donde otro lugar acudir donde no se sintiera agobiada con todo el asunto de los lobos y Tala

-…-sin decir nada se adentró a su salón y se sentó hasta el fondo, llevaba días faltando, ni siquiera entendía correctamente de que hablaba la maestra, en su mente solo iba la imagen de la sangre en sus manos

-…-no se dio cuenta de que era observada por Ayshane a su lado

-Pueden retirarse al almuerzo muchachos-comento la maestra cerrando su portafolio y saliendo del salón

-Mierda…olvide el almuerzo-murmuro Sahian, levantándose y caminando con calma hacia la cafetería

-Sahian, espera…-le llamo Ayshane y varios voltearon atentos ante la interacción del par ¿Cómo

ignorarlas? Si hace tan solo un par de semanas caminaban juntas de las manos 24/7

-Oh…Ayshane… ¿Cómo estás? -pregunto con indiferencia Sahian, ignorando a los demás y sus narices chismosas

-Eso me gustaría preguntarte a ti ¿Cómo estás? Tienes unas ojeras horribles y los ojos llenos de cansancio-contesto Ayshane preocupada

- ¿Gracias? Solo cosas familiares ya sabes-fingió una sonrisa Sahian mientras caminaba de nuevo hacia la cafetería

-No vayas ahí, ven conmigo, vamos a charlar-le invito Ayshane, tomándola delicadamente del brazo

-Es que…necesito ir, no traje almuerzo y…-no pudo finalizar cuando Ayshane puso su dedo sobre sus labios

-Compartiremos el mío, solo sígueme-le invito Ayshane y Sahian sin dudar acepto

 

Ayshane no soltó en ningún momento el brazo de Sahian y esta última iba tan metida en sus pensamientos que ni siquiera le dio importancia al contacto de Ayshane.

-Bien, aquí estaremos calmadas-dijo Ayshane, sentándose sobre una banca que daba directamente hacia el campo de futbol

-…-Sahian no dijo nada, pero acepto el sándwich que Ayshane le dio

-…-Ayshane igual no dijo nada, quería disfrutar por un minuto la simple compañía de Sahian y recordar cuando ambas iban apenas en primer año y todo era tan sencillo, aunque ni ellas mismas lo habían notado

 

Pasaron 10 minutos en silencio, donde ninguna dijo nada, tan solo se mantuvieron una al lado de la otra mientras dejaban que el viento hablara por ellas, el frio seguía cada vez más intenso, pero para Ayshane, el calor que emanaba Sahian era más que suficiente para sobrevivir a cualquier invierno

-Ayer asesine a un lobo, siendo totalmente consiente de mi-soltó de repente Sahian, rompiendo aquel cómodo silencio

-…-Ayshane no dijo nada, ni se asustó, tan solo se limitó a escuchar

 

-Era uno de los hijos del Jefe del Consejo, los cuales, nos amenazaron en la noche…yo me había quedado con Irina más de la cuenta, pero sus hijos se adelantaron en venganza por el ojo de su hermana y nos atacaron, lastimaron a mi abuelo, lo envenenaron y yo…me deje llevar por la ira y lo mate pero…cuando pensé que todo había acabado ahí, tuve que arrancarle la pierna a mi abuelo con mis propias manos…porque si no…el veneno iba invadir todo su cuerpo y lo iba a asesinar…no podía dejar que muriera pero…no me puedo perdonar de lo que hice…ni el me perdonara a mi…-conto Sahian, con la cabeza agachada, empezando a derramar lagrimar

 

-…-pero Ayshane con delicadeza tomo sus mejillas entre sus manos y la arrulló en su hombro, no le gustaba ver a Sahian llorar, pero en caso de que sucediera, le dejaría usar su hombro para derramar sus lagrimas

-Gracias-murmuro Sahian alejándose de ella

-Sahian…mírame…-le pidió con calma Ayshane y Sahian sin dudar obedeció

-…-se mantuvo en silencio con la mano de Ayshane en sus mejillas

-No eres una asesina, tienes que hacer lo que debes porque eres la heroína de un gran imperio. Tu eres la única que puede con todo esto y sé que muchas veces será duro, pero veo la fortaleza en tu corazón y no dudo en que algún día…podrás salvar a todos-le dijo con calma Ayshane, juntando sus frentes

-Pero…mi abuelo…tuve…-empezó a sollozar nuevamente Sahian

-Tu abuelo pronto entenderá que solo deseabas salvarle la vida y si te menciona que es tu culpa o algo similar, tienes que ignorarlo, porque todo el mundo sabe, todos los lobos y los humanos pronto sabrán que tú eres la elegida y las acciones y/o decisiones que toman son únicamente para el bienestar de todos-finalizo Ayshane con firmeza, pero usando un tono cariñoso, mientras sus manos se dirigían al cabello de Sahian y le brindaban consuelo

-No puedo hacerlo sola-murmuro con pena Sahian

-No lo harás, me tienes a mí y a los lobos, todos estaremos a tu lado durante esta jodida revolución y salvaremos al puto mundo ¿Vale? -dijo con una leve risa Ayshane y logro ver como Sahian igual sonrió

-Dime ¿Quién eres y que le hiciste a mi ex? -pregunto divertida Sahian

-Soy tu mejor amiga, al menos, intento ser la mejor versión de la persona que realmente mereces-respondió Ayshane

-…-Sahian no dijo nada, se sonrojo ligeramente por el cariño que aun aguardaba en Ayshane

-Te ayudare, esta vez será enserio y cualquier cosa, cuenta conmigo-dijo Ayshane con calma y lentamente se separaron

-Gracias…-susurro Sahian y con una gran sonrisa Ayshane le abrazo suavemente

- ¿Quieres seguir acá o prefieres ir a mi casa? -pregunto Ayshane con ganas de querer estar más tiempo con Sahian

-Vamos a tu casa-dijo Sahian después de pensarlo bien, estaba cansada y estar un rato con Ayshane le haría bien, le ayudaría a despejar su mente por un momento

 

Salieron del campus y llegando al estacionamiento Sahian le entrego su casco a Ayshane para que no se hiciera daño en lo que iban a su casa, varios profesores y alumnos veían esta acción con asombro, no podían creer que ellas estuvieran juntas de nuevo y Alinee a la distancia las miraba con una sonrisa melancólica

 

Al llegar bajaron y sin decir nada se adentraron a la casa, con los Padres de Ayshane en el trabajo no tenían que preocuparse de nada

- ¿Te gustaría acostarte conmigo? -pregunto Ayshane, sin mirar a Sahian, puesto que le daba algo de vergüenza preguntarle aquello

-Claro…-respondió Sahian, adentrándose a la cama y tapándose con la manta que le cubría a Ayshane y ella

-Te extrañaba-comento Ayshane acomodándose en el pecho de Sahian

-…-Sahian no dijo nada, ya que sus ojos de un segundo a otro se cerraron y descansaron de tan fatídica noche

-…-Ayshane sonrió y acuno su cabeza mientras acariciaba su cabello y aspiraba aquel olor característico de su exnovia

 

Pasaron horas y Sahian abandono la casa de Ayshane, no sin antes la promesa de regresar en la noche y en caso de que no pudiera asistir, se verían al día siguiente para charlar o Ayshane iría a su casa

-Mi Señora, le esperábamos…-comento Alika, acercándose hasta ella con varios libros y sincera preocupación

-Vamos al despacho del restaurante Alika, ahí hablaremos-dijo con calma Sahian y sin dudar su amiga asintió, mientras la seguía

- ¡Mi Señora! -dijeron rápidamente Simeón y Froilán, acercándose igual a ella, con rapidez

-Simeón, ve con Marian y pídele el favor de que vigile a mi abuelo mientras no estoy, igual busca a Bobby, dile que él se hará cargo del restaurante mientras mi abuelo se ausenta pero que no se confié tanto, yo iré después personalmente a darle instrucciones y a los muchachos…Froilán, ve y diles que esperen igual mis instrucciones pero mientras, que se dediquen a entrenar y si me entero, que hace alguna insolencia como la de ayer, los mato-finalizo Sahian, con seriedad mientras caminaba con Alika quien estaba sorprendida por la actitud de su amiga

- ¡Como ordene! -asintieron rápidamente Simeón y Froilán y se dirigieron a realizar lo que Sahian les pidió

-Es un honor verla tomar el mando, mi Señora-comento Alika con una leve sonrisa

-Recupere mis recuerdos Alika, me falta madurez y experiencia en esta vida, pero sin duda hare mi mejor esfuerzo para llevar a cabo esta revolución-comento Sahian recordando las palabras de Ayshane y haciéndole sentir reconfortada por su cariño

 

Se adentraron por el bosque y corrieron, hasta llegar al restaurante en un par de segundo prácticamente, antes de poder darse cuenta ya se habían adentrado a la oficina del Abuelo de Sahian

-Dígame mi Señora ¿En qué piensa? -pregunto con curiosidad Alika, sentándose enfrente de Sahian

-Pienso que debemos realizar un viaje, Alika. Uno en donde se pueda visitar a todas las manadas posibles y juntarlas, para marchar juntos a la guerra…pero antes de eso…me gustaría reunir a la gran mayoría aquí, deseo ganarme su confianza para tener su lealtad en el momento de la batalla-comento con calma Sahian, viendo directamente a los ojos a Alika

-Mi Señora ¿Usted se refiere a la fuerza de los lobos? -dijo Alika sorprendida

-Si, sé que los lobos somos muy fuertes, pero de nada sirve eso si no sabemos utilizar la fuerza, sé que Tala me ayudara en el momento de la batalla, pero los demás lobos no cuentan con esa ventaja…ayer mis muchachos casi pierden la vida y la de mi abuelo, no pienso llevarlos a la revolución por ello, no pienso arriesgar sus vidas siendo consciente de que no están listos, sería como asesinarlos yo misma-dijo con calma Sahian, reflexionando bien sus palabras

- ¿Usted cree que ellos verán esto como un castigo? -dijo apenada Alika, si bien recordaba la manada de su señora no era solo eso, también era parte de su familia

-Seguramente sí, pero no me interesa, necesito que se queden aquí y protejan al mayor número de personas posibles en caso de que las cosas de pongan feas-finalizo Sahian

-…-Alika se limitó a asentir con la cabeza

-Hoy mismo en la tarde partirás con tu Padre y le informaras mi decisión, confió en que podrás llegar hasta ahí y que no perderemos el contacto, todo lo contrario, nos mantendremos en constante interacción para acordar detalles sobre este viaje y su estancia aquí-pidió Sahian con una leve sonrisa

-Claro que sí, muchas gracias, mi Señora-contesto Alika y sin decir más, se levantó y camino hacia fuera del lugar, supongo que ahora Sahian desearía hablar con los otros dos muchachos

 

Efectivamente, Froilán y Simeón esperaban afuera la orden de Sahian para entrar y poder platicar con calma

-Froilán, Simeón-los llamo telepáticamente, e inmediatamente los lobos corrieron hacia su oficina

-Ordene, mi señora-dijeron los dos al mismo tiempo, enfrente a ella

-Estaré muy ocupada últimamente, por lo que necesito que uno de los dos sea mi mano derecha y me ayude en lo que haga falta, además de que me acompañe en algunos viajes, algo así como un consejero...el otro tendrá que entrenar a los lobos de mi manada, además de otros pendientes, así que...decidan entre ustedes ¿Cuál de ustedes estará conmigo y cual se quedara con los lobos? -pregunto Sahian con calma, mirándolos a ambos

-Mi Señora ¿Habla enserio sobre viajar? -pregunto sorprendido Simeón

-Si así es, no solo yo viajare claro, otros lobos partes de mi consejo irán, esto es con el fin de conocer la fuerza de las demás manadas y hace que se reúnan aquí-conto Sahian con calma

-...-ambos se miraron inseguros, ninguno quería estar alejado del otro

-Si quieren les doy un par de días para pensarlo, pero dentro de un mes debemos tener todo listo, así que, los dejo en sus manos. Pueden retirarse-finalizo Sahian, sentándose enfrente de su laptop para arreglar varios pendientes del restaurante

-Muchas gracias, mi Señora-se despidieron ambos lobos, no sin antes darle una reverencia

 

En otro sitio cercano al restaurante se encontraba la manada de Sahian charlando calmadamente mientras esperaban a su “amiga”

-Sahian últimamente ha cambiado...-mencionaba Frank con sus demás compañeros de manada

-Si, pero es por todas las responsabilidades que mantiene-comento Ciro, analizando bien el comportamiento de su amiga

-Siento que es algo más, tiene que ver con sus recuerdos e Irina-murmuro Klein algo molesto con Sahian, él no quería que ella se volviera una persona completamente diferente

-Pero… ¿No es algo que todos deseaban? Es decir, todo el mundo insistía que era necesario el despertar de Sahian ¿Y ahora se quejan por ello? ¿Quién los entiende? -dijo Dacio fastidiado ante todo los quejidos de sus compañeros

-Deseaba que despertara, que madurara, pero no que se volviera una amargada y fría ¿Acaso alguno recuerda la última vez que jugamos juntos? ¿Qué entrenamos como manada? Siempre está acompañada de esos dos imbéciles y nunca se digna a mirarnos-respondió Klein molesto

- ¿A quiénes llamas imbéciles? -pregunto Froilán molesto, ante la ofensa del lobo

 

-…-los chicos se sorprendieron de escuchar su voz e inmediatamente giraron la vista hacia los dos lobos que llegaba a la zona

 

-Klein, para...-suplico Said, conociendo lo temperamental que podía llegar a ser su hermano

-A ustedes dos, ¿A quiénes más? Idiotas-respondió firme Klein, caminando hacia ellos con el ceño fruncido y los puños con fuerza

-Parece que el segundo al mando de la manada no conoce su lugar-dijo Simeón con seriedad, tomando la mano de Froilán, sabía que su esposo no sería capaz de matar a Klein, pero sí de mandarlo a dormir

-Lo conozco, y por eso mismo les exijo que se mantengan lejos de Sahian, me importa un pepino que sean inmortales o los elegidos al mando de tala, Sahian es nuestra amiga desde que nació y nada de lo que tenga que ver con los lobos cambiaria ese hecho-ordeno molesto Klein, cerrando sus puños con fuerza

-Querido Lobito ¿Acaso no lo entiendes? No hay un Sahian o un Tala, los dos son uno mismo, Sahian es una reencarnación de Tala y a pesar de que tú la conozcas desde hace 17 años, nosotros la conocemos desde hace miles de años...así que, deja el drama para tu escuela y empieza a captar ordenes, que así sería menos molesto trabajar contigo-dijo con calma Froilán, a pesar de que sus palabras hayan sido frías como un hielo

-Klein, no lo hagas-se escuchó la voz de Said, pero ya era demasiado tarde, Klein había dejado llevarse por sus emociones y sin esperar más, lanzo el primer puñetazo derecho hacia la cara de Froilán

-...-Quien ya había prevenido su movimiento y sin esfuerzo, movió su cabeza de lado

-Dios ¿Enserio quieren hacer esto? Bueno, no le hagas mucho daño Froilán-dijo con fastidio Simeón soltando la mano de su esposo y alejándose de la escena

 

-...-Klein estaba muy molesto y frustrado ¿Además de tener una gran fuerza...también era rápido?

 

-Esto será aburrido, esperaba mínimo un poco de más energía por tu parte, niño-dijo Froilán, sin sacar las manos de sus bolsillos

-Eres un...-intento atacar nuevamente, pero a cada puñetazo que aventaba, Froilán lo esquivaba con facilidad, no respondía a los golpes de Klein, ya que a pesar de ser el más impulsivo de los cuatros, sabía que podía lastimarlo y no deseaba aquello

-si, como sea ¿Puedes parar ya con esto? Es aburrido-dijo con calma Froilán, aun esquivando los golpes y patadas del muchacho

-...-Klein no pudo tolerar más sus emociones y sin dudarlo se convirtió en un lobo

-. -Froilán no dijo nada, pero sabía que el muchacho estaba explotando sus límites y eso era algo que en parte se le hacía llamativo, respetaba a aquellos que a pesar de que sabían que no eran lo suficientemente fuertes lo intentaran de igual forma

 

En el momento en que Klein iba atacar directamente a Froilán, y este último, se preparaba para defenderse con el 0.00005% de su fuerza total, algo extraño sucedió...

 

- ¡SAHIAN! ¡MI SEÑORA! -gritaron al mismo tiempo, Simeón y los demás muchachos

 

Era Sahian...quien se había puesto en medio de Froilán y Klein, a este último, lo tomo del hocico con una sola mano y con facilidad lo aprisiono hacia el suelo

 

-Díganme, ¿Por qué están jugando en vez de entrenar? -pregunto con molestia Sahian, ya tenía suficientes problemas como para lidiar con esto

-Discúlpeme Mi señora-respondió Froilán inmediatamente haciendo una reverencia ante ella

-No tienes que disculparte Froilán. Klein ha sido quien ha iniciado todo, no podía evitar escuchar sus gritos en mi cabeza-contesto con calma Sahian, quien repentinamente soltó el hocico lobuno de Klein, quien procedió a volver a su forma humana

-Sahian, yo solo...-empezó a decir rápidamente Klein, notando la mirada seria de su amiga

-Klein ¿Acaso alguien te dio permiso para hablar? - pregunto Sahian, interrumpiéndolo

-...-el muchacho no podía creer lo que estaba escuchando

- ¿Acaso alguien escucho que se le dio permiso a Klein para hablar? -dijo Sahian, mirando a los demás

-...-Quienes inmediatamente agacharon sus cabezas temerosos por la actitud de Sahian

 

Tenía un aura diferente, cuando todo empezó era intimidante pero luego del ataque de Nicolás su fuerza aumento el doble y empezó a despender un aura roja quien al final evoluciono a lo que actualmente emanaba, un aura azul obscuro que era más que intimidante, daba mucho miedo y a cualquiera le haría temblar…

 

-Eso mismo pensé, nadie te permitió hablar por lo que...-antes de poder continuar, Sahian fue interrumpida por el mismo Klein, quien se levantó de golpe amenazante

 

- ¡No puedes tratarnos así! ¡Tú nunca lo has hecho! ¡Siempre nos viste como hermanos! ¡Nos trataste como tal! ¡Nunca te comportaste de esta forma tan estu...! -antes de poner continuar con su queja, Klein fue silenciado

 

¡PUMMM!

 

Sonó un golpe repentido, estremecedor, que había hecho eco en todo el boque y había dejado impresionados a los muchachos, a excepción de Froilán y Simeón quienes habían visto esa acción en el pasado, realizada por el mismo Tala. Sahian sin dudarlo, lanzo una patada con fuerza hacia la cabeza de Klein, quien inmediatamente termino en el suelo, inconsciente

 

- ¿Algún otro desea quejarse o hacer caso omiso a mis ordenes? -dijo Sahian con indiferencia, ignorando el hecho de que había dejado inconsciente a quien alguna vez llamo "mejor amigo"

-...-nadie le respondió, decidieron mantener la cabeza agachada ante el miedo de empeorar la situación

 

-Bien, lo siguiente espero que les quede muy claro...Simeón se quedara a cargo de ustedes, tengo más responsabilidades y no poder estar pendiente de su entrenamiento, entonces les ordeno que lo obedezcan ante todo y si alguno desea comportarse rebeldes como Klein...bueno, es más que claro que se hará el uso de la fuerza, así que eviten acabar inconscientes en el suelo y prepárense para ser de gran utilidad, sino, alguien menos piadoso que yo, los matara y descuartizara en unos segundos-finalizo Sahian con indiferencia, y pisando una vez más la cabeza de su amigo se encamino de nuevo hacia su oficina, pero siendo seguida por Froilán y Simeón

-…-Todos los chicos quedaron asombrados con la nueva mirada de Sahian, definitivamente ya no iba a volver a ser la misma

- ¿Alguien me ayuda a llevar a Klein a mi casa? -pregunto con tristeza Said, caminando hacia su hermano inconsciente

-Vamos-asintieron todos los lobos, tomando a su compañero caído y yendo hacia su hogar

 

En el momento Sahian en que llego, le indico a los dos lobos que entraran con ella y tomaran asiento

-Les pido disculpas por mi decisión de hace un momento, pero supuse que si Froilán era quien se quedaba con los muchachos solo traería conflicto-fue lo que dijo Sahian al momento de hablar

-Mi Señora soy yo quien le debe pedir disculpas (decía Froilán mientras se levantaba y posicionaba en frente de Sahian) no fui prudente con mis acciones y ocasione que las cosas empeorasen, le pido mis más sinceras disculpas-dijo Froilán mientras se tiraba en el suelo realizando una reverencia total, suplicando piedad por parte de Sahian

-Igual le pido disculpas mi señora, no logre detenerlos-dijo de misma forma Simeón, caminando hasta su esposo e imitando su acción

-…-Sahian se quedó mirándolos con indiferencia y después de un momento suspiro

-Levántense chicos, ya será suficiente castigo mantenerlos separados durante mis actividades en las que Froilán y yo viajamos-dijo Sahian con calma

- ¡Nunca será un castigo para nosotros acompañarla mi Señora! ¡Es un honor servirle! – insistió Froilán en la misma posición

-Si no te levantas, te clavare la cabeza en el suelo-amenazo Sahian con seriedad

- ¡ENTENDIDO! – Simeón y Froilán entendieron de inmediato y se levantaron

-Simeón, tienes la tarea de vigilar que todo siga en orden dentro de la ciudad y por ningún motivo dejes que los lobos sean rebeldes…en caso de que antes de irme no sean obedientes ante mis ordenes o las de algún otro superior…tendré que recurrir a tomar medidas verdaderamente severas-comento Sahian, viendo con firmeza Simeón quien se mantenía un poco nervioso delante de ella

- ¡Enterado mi Señora! Antes de irse los lobos serán educados y la diferencia será notoria-respondió de igual forma Simeón

-Bien, ahora pueden retirarse…que mañana tenemos mucho trabajo por hacer y yo por el momento necesito acomodar varios papeles del restaurante-finalizo nuevamente Sahian, encendiendo la computadora

-Nos retiramos-Hicieron una reverencia ambos muchachos y salieron del lugar

 

Sahian se quedó en el lugar y más que revisar los documentos del restaurante, saco varios planos del mundo que su bisabuelo solía esconder en un cajón tan secreto que incluso ni el propio Sadoc había podido encontrar, conocía lo que se encontraba ahí con perfección ya que no solo contaba con los recuerdos de Tala, sino igual todas las viviendas de sus vidas pasadas.

-Estos planos me ayudaran a formar una nueva era, en donde los lobos y los humanos vivan en paz sin necesidad de esconderse-murmuro Sahian para sí misma, empezando a planear los diferentes puntos de la revolución

 

En otro lado del país…se encontraba Irina y Alexia en espera del despertar de Leonor  

- ¿Por qué actúas así? -le pregunto Irina a Alexia mientras esta última acariciaba el cabello de Leonor

- ¿A qué se refiere mi Señora? -le respondió Alexia, sabiendo perfectamente lo que sucedía

Al girar su vista hacia Irina, notó como el azul de sus ojos había desaparecido, siendo remplazado por un tono rubí intenso.

 

En aquellas épocas…cuando Elu se molestaba por alguna acción de los lobos, se tomaba el atrevimiento de poseer el cuerpo de su reencarnación y tomaba el control de sus acciones o palabras por unos minutos.

 

-Le ignoras, le pides que no te hable ni te mire, pero cuando alguien como James que desea protegerla y amarla se acerca, te enojas y le celas-respondió con indiferencia “Elu”, ya que Irina tenía demasiados problemas con su madre, Yerik, quien ahora resultaba ser su padre y la confusión que tenía por Sahian que no deseaba más problemas, en este caso con Alexia

-Mi señora, nuestra misión es protegerla, esa debería ser la prioridad, no…-antes de poder continuar, “Elu” se levantó, harta de toda esta situación y sin poder controlarse…

-No me vengas con esas tonterías Alexia-le interrumpió, dirigiendo su vista hacia ella

-…-quien inmediatamente se puso de rodillas y agachó la cabeza por instinto.

-Alexia, la primera en mis ejércitos, la más inteligente y la más capaz es igual a la misma niña inmadura emocionalmente y torpe que Tala conoció en el castillo, siempre reprimiendo sus emociones y ocasionando un desastre en su camino…-empezó a mencionar Elu, aun molesta

-Mi señora, yo…-murmuraba avergonzada Alexia, sintiendo como toda su piel se erizaba como una gallina

- ¿Acaso te di permiso de hablar? - pregunto “Elu” con el ceño fruncido, mirándola desde arriba

-…-Alexia negó con la cabeza

-Mi querida Alexia, Tala ha confiado en ti durante todos estos años, pero si sigues actuando como una niña confundida de 16 años…esa confianza se perderá ¿Entendido? -sentencio Elu

-Si mi Señora-se limitó a contestar Alexia, temiendo que su Señora siga molesta con ella

-Perfecto…entonces te dejaré con mi pequeña rencarnación- río levemente “Elu” permitiendo que los ojos de Irina vuelvan a ser del tono azul que le caracterizaba

-Dios…hace mucho que no me sucedía esto-murmuró Irina tomándose la cabeza algo agotada pues ya conocía que a veces Elu tomaba prestado su cuerpo para realizar acto de presencia ante los lobos

-Mi señora ¿Cómo se siente? -pregunto Alexia un poco preocupada por Irina, pero al mismo tiempo temerosa de que Elu aun siga entre ellas

 -Bien, no te preocupes, Elu tiene un carácter fuerte detrás de toda esa bondad que suele desbordar-menciono Irina recordando como la mayoría de los lobos respetaban y amaban a Elu, pero igual le tenían cierto temor ante su ira, así como a la de Tala

-Lo se…-murmuro aun apenada Alexia

-Pero tiene gran razón, Alexia, debes dejar de lado un poco el trabajo y empezar a vivir, te recuerdo que no todos sobreviviremos en esta batalla y por lo menos…debes aprovechar el tiempo restante-menciono con calma Irina, poniendo paños fríos en la frente de Leonor

-Reflexionare sobre mis acciones, Mi señora-fue la respuesta de Alexia, tomando muy enserio las palabras de Irina, pero la confusión de sus sentimientos le aturdían, había algo en su interior que le impedía aceptar totalmente los sentimientos de Leonor

-…-Irina no dijo nada, por un momento dedico su mente a Elu y se preguntó internamente si Sahian igual había sido poseída en algún momento por Tala, posiblemente no o tal vez solo una parte debido al sello que hace poco fue roto

-Mi señora…-murmuro Leonor, incorporándose con debilidad de la cama

-Descansa, Leonor, necesitas fuerza para poder contarnos todo después-pidió con calma Irina, sintiéndose más calmada de la salud de Leonor

- ¿Y James? Creo que escuche su voz…-pregunto en un hilo de voz Leonor, sin haberse dado cuenta de la presencia de Alexia

-…-la cual, apretó los labios molesta y recelosa al haber escuchado como la mujer que por siglos gritaba amarla, ahora preguntaba por un joven y vulnerable humano

-Él está afuera de la habitación, esperando por tu recuperación, pero tranquila, una vez que te sientas con la suficiente fuerza, el podrá ingresar-comento Irina, notando los celos de Alexia

-No deberías pensar en jugar a la casita en estos momentos, has hecho preocupar a nuestra señora Leonor, deberías estar avergonzada por tu debilidad-le contesto de mala forma Alexia, con el ceño fruncido, dejando que sus celos hablen más que ella

-Tienes razón, Alexia. Perdóneme mi…-antes de poder continuar, Irina le interrumpió

-No tienes por qué disculparte de nada, Leonor. Alexia, ve afuera de la habitación y deja pasar a James, que debe estar preocupado-dijo con calma Irina, pero sin mirar a Alexia

-Mi señora, yo creo que es mejor que el muchacho se quede afuera ya que este es un asunto de…-Alexia igualmente no pudo terminar, cuando Irina la interrumpió

-Es una orden Alexia ¿O acaso deseas desobedecerme? -pregunto Irina mirándola con una ceja alzada

-Como usted guste mi Señora-accedió a regañietas Alexia, saliendo de la habitación y haciéndole una señal a James para que ingrese

-…-Irina no deseaba ser cruel con ella, pero no estaba dispuesta a permitir la actitud irracional de Alexia contra el humano y Leonor

 

El muchacho tenía un poco de emocionar al ver a Leonor, pero al igual sentía algo de miedo, la noche anterior vi cosas que jamás creyó observar en su vida, pero, sobre todo, pudo comprobar como su musa corría peligro ante el mundo de los lobos. No la conocía lo suficiente, pero algo en su interior le obligaba a protegerla ante toda costa, aun si era un simple humano a diferencia de Leonor quien en ese momento ante sus ojos ya no parecía la simple chica que había conocido en el jardín, sabía que era especial pero jamás imagino que demasiado.

 

-Mi musa…-murmuro James con una sonrisa, al verla acostada en la cama con Irina a su lado

-Me paso a retirar, por favor, James cuídala y avísanos cualquier cosa-menciono Irina con calma, ya que podía percibir que el chico no tenía malas intenciones con su guardiana

-Si, Señorita-se despidió James con una gran sonrisa, sentándose al lado de Leonor y tomando de inmediato su mano

-James, deberías estar en otro lugar…-menciono Leonor con leve preocupación hacia el muchacho, ya que temía que, al descubrir su secreto, decidiría alejarse con su padre de inmediato

-Leonor, no me iría de tu lado nunca…tenía miedo, claro que sí, pero son más grandes mis deseos de protegerte que cualquier cosa-dijo el muchacho con devoción a los ojos de Leonor

- ¿Si sabes que puedo cargar más de dos toneladas verdad? -le pregunto Leonor riéndose

-Bueno, pero jamás sabrás como poner la composta en las plantas-respondió el muchacho riéndose

-…-Leonor lo miro con una leve sonrisa, ya que le alegraba que el chico haya decidido no esconderse o alejarse de su lado, pero al mismo tiempo sentía una enorme tristeza ya que por más que lo deseara, sabía que era consciente de que jamás podría verlo con el mismo amor que sentía por Alexia, aun si lo primero que hacía al verla, era gritarle.

- ¿Deseas algo? Te traeré lo que sea, agua, postres o comida, lo que tú me ordenes-comento el muchacho notando que algo le preocupaba a su musa

-Con un poco de agua estaría bien-dijo Leonor, desviando la mirada hacia la ventana. El atardecer había llegado y no deseaba que la noche llegara sin antes contarles a Irina y Alexia los peligros que corrían Sahian y su manada, además del viaje que planeaba Sahian con las manadas

 

Después de una hora, el muchacho accedió a irse, ya que seguía preocupado por su musa y no deseaba dejarla sola, pero a insistencia de Leonor procedió a irse, dejándola sola, en la espera de Irina o Alexia, ya que sus piernas aun no le respondían por completo y era algo que le frustraba, el hecho de que, al tener visiones del futuro, su cuerpo perdía total fuerza al igual que Simeón y eso los hacia vulnerables ante el peligro; sabia que faltaba poco para que aquel don/maldición desapareciera por completo de su cuerpo, ya que, originalmente el don de la visión futura estaba destinado para Elu, pero ya que esta aún tenía cierta parte bloqueada su conexión con Tala, es decir, Sahian, aun no esta preparada para recibirlo  

- ¿Por qué Tala nos brindó este don tan maldito? No me quejo, pero desearía no ser una carga para los demás…-murmuro con frustración Leonor al no comprender porque a diferencia de sus compañeros, Simeón y ella colapsaban ante la presencia del poder de Tala

- ¿puedo pasar? -era la voz de Alexa quien la saco de sus pensamientos

-Adelante…-comento Leonor indiferente, puesto que gran parte de ella esperaba que su amada tan solo entrara para reprenderla por su debilidad

- ¿Cómo te sientes? -le pregunto Alexa a Leonor, acercándose lentamente a ella, con un rostro calmado, muy raro tratándose de la primera

-La verdad es que algo cansada, pero con la energía de correr por todo el mundo-bromeo un poco Leonor, ya que al ser inmortales y sobre todo lobos completos, no sentían la necesidad de descansar como los otros humanos o algo mas

-Comprendo, los primeros años igual me pasaba…-menciono Alexa, acercando una silla al lado de Leonor, quería verla, no entendía porque, pero deseaba mirarla, aunque sea por un momento

-Alexa…eres muy confusa ¿sabes? -pregunto Leonor con una débil pero triste sonrisa

-…-Alexa no pudo responder nada, pero agacho la cabeza confundida ‘¿Qué era realmente lo que le detenía?’ se preguntaba mentalmente

-No es necesario que digas nada, solo…por favor…quedémonos un momento así, en silencio-pidió en un hilo de voz Leonor y Alexa se limitó a tomar su mano, mientras ambas se miraban a los ojos intentando comprender sus sentimientos.

 

En otro lado del país…

 

La noche había llegado y Sahian se había pasado todo el día encerrado en la oficina, leyendo documentos del restaurante, intentando poner en claro las cuentas antes de irse, ya que, sabía que, a pesar de ser un par de meses, no podía confiarse en volver con vida de aquella guerra infernal que pasarían. Sabía que todos los lobos matarían por ella, darían su vida por ella, pero eso no era lo que Sahian deseaba…claro que quería vivir, pero no podría estar tranquila si sabe que en el proceso arriesga la vida de su familia y para ella en estos momentos, los lobos son su familia.

-Los dones son algo incierto ¿No es así Tala? Aún tengo un camino largo por recorrer para dominarlos…-murmuro Sahian para sí misma, sabiendo que Tala podría escucharla

-Así es…aunque te haya dado mi fuerza, conocimientos y recuerdos…tu cuerpo necesita adaptarse ante mi poder, ya que quieras o no…aun eres mitad humana biológicamente-le respondió Tala dentro de su cabeza

-Vaya…mitad humana biológicamente, pero en alma soy un abuelo-bromeo Sahian, intentando apaciguar para sí misma el estrés que cargaba

-La inmortalidad es algo que tu decidirás con los años, Sahian, ya que si deseas ser la jefa de los lobos necesitas buscar un heredero o tomar la inmortalidad-le respondió Tala con calma

- ¿Heredero? ¿De qué hablas? -dijo Sahian, confundida, dejando los papeles de lado

-Cuando la guerra termine, los lobos estarán unificados, lo que significa que necesitaran una jefa y esa claramente serás tú, por si lo has olvidado, y ya que tomara muchas décadas restablecer un nuevo orden, es necesario que tengas un heredero, o en todo caso, que tomes la inmortalidad y te vuelvas una con el bosque-comento Tala

-…-Lo cual dejo a Sahian pensativa, era cierto, sabía que Tala era inmortal y podría obtener de igual forma aquel poder, pero eso significaba ver como todos a su alrededor se despedían de este mundo mientras ella conserva su juventud

-Aún falta demasiado Sahian, no te presiones, cuando me necesites aquí estoy contigo, recuerda que tú y yo…somos uno-finalizo Tala, despejando por un momento la mente de Sahian

-…-Quien nuevamente se iba a dedicar a los documentos, pero cierta presencia decidió interrumpirla

-Veo que sigues aquí…-

- ¿Qué haces aquí? -pregunto Sahian con calma, sin alzar la vista

-Boba, es tarde, deberías estar descansando-le reprendió aquella persona, con los brazos cruzados mientras se acercaba hasta ella

-Aún hay mucho trabajo, Ayshane-le contesto Sahian, alzando la vista, confirmando la presencia de la adolescente

-Si, pero eso puede esperar…eres un lobo, pero no eres inmortal, ven, te calentare algo que debió haber cocinado Marian-le ordeno Ayshane con el ceño fruncido, saliendo de la oficina

-…-Sahian se tomó la frente, y gruño ante las ordenes de la humana

-Ven o te traeré a la fuerza-le reprendió Ayshane desde la cocina

-Bien, ya voy-comento Sahian, dejando de lado los documentos y procediendo a salir, pero no sin antes, cerrar con llave la oficina de su abuelo

 

-No puedo creer que no hayas salido ni para comer, Sahian, es un poco más de medianoche, ya deberías estar en cama-reprendía Ayshane, mientras le servía un plato con carne cocina, arroz y frijoles a Sahian

-En primera ¿Qué haces acá? Enana, tú eres quien debería estar en cama, mañana hay escuela y este lugar es demasiado lejano a tu casa ¿Cómo llegaste hasta acá? -le pregunto con calma Sahian, aceptando la comida que le ofrecía Ayshane

-Vine caminando, no podía dormir y sin darme cuenta…llegue hasta acá, vi la luz prendida y supe que serias tu quien estaría en este lugar-respondió con indiferencia Ayshane, sentándose enfrente de Sahian

-Dios…es demasiado peligros ¿Sabes? ¿Acaso no te conté lo que sucedió anoche? Estamos en constante peligro, no es momento de que andes sola y, sobre todo, de noche-insistía Sahian, frustrada sabiendo que diga lo que diga, Ayshane jamás le haría caso

-No tengo miedo, sé que, ante cualquier adversidad, tú me cuidaras Sahian, por eso puedo caminar con calma, porque tu estas a mi lado-sonrió Ayshane, viendo como la lobina se sonrojaba ante semejantes palabras

-…-fue demasiada la impresión, que se quedó sin palabras

-Mira, si tanto miedo tienes, entonces mantenme a tu lado siempre ¿No sería más fácil? Así jamás me perderías de vista y de paso, puedo ayudarte ante cualquier cosa-fue la respuesta de Ayshane con una mirada coqueta hacia Sahian

-…-Quien perdió el sonrojo, pero no la calma, conocía las intenciones de Ayshane, pero no podía negar que la compañía de la humana le era agradable y, sobre todo, le facilitaría protegerla, pero en su mente solo estaba Irina y no quería causar algún malentendido

-Di que sí ¿Puedes? -insistió Ayshane a Sahian, intentando tomar su mano

-Lo pensare, pero no te aseguro nada, en todo caso, sería igual de fácil asignarte a dos escoltas que te vigilen en todo momento-comento Sahian con indiferencia

-Te convenceré, ya verás…ahora termina de comer, que hoy iremos a mi casa o en todo caso…me quedaría en la tuya-dijo Ayshane riéndose, pero esto ocasiono que nuevamente Sahian se sonrojara.

-Dios…no tienes remedio, siempre has sido una niña caprichosa, Ayshane-comento Sahian mientras subía a su moto y le entregaba un casco a Ayshane

-Siempre has adorado esa parte de mi-murmuro Ayshane lo suficiente alto para que Sahian lo escuchara

 

Ambas subieron a la moto y se dirigieron a la casa de Sahian, sabía que los padres de Ayshane no estaban, pero de cualquier forma no quería acudir ahí por cualquier cosa, además, en el fondo Sahian temía de que lobos intrusos la vigilaran y decidieran atacar en cualquier momento a la familia de Ayshane, así que mientras planeaba una guardia para la familia, mantendría lo más cerca posible a Ayshane y lo más lejos a su familia.

-Tu cuarto ¿Siempre ha sido así de desordenado? -le pregunto Ayshane a Sahian, cuando entraban a su habitación

-Si no te gusta, puedes dormir en la sala-contesto con indiferencia Sahian, dejando su chaqueta en el suelo al igual que sus zapatos, ya que, por el trabajo, el baile, papeles de lobos entre otras obligaciones había descuidado su casa y Marian por órdenes de Sadoc no se había acercado a la propiedad.

Todos los lobos y gente de confianza de Sadoc había sido alejada del territorio sur de los lobos, mayormente por protección de los humanos y evitar cualquier malentendido con el consejo.

-No me refiero a eso, es solo que la casa siempre esta desordenada, pero…el desorden usualmente tiene un orden y al menos hoy…tu casa se está volviendo un asco. Eso es mayor razón para tenerme aquí-dijo con calma Ayshane mientras levantaba un poco de la ropa de Sahian y la doblaba

- ¿Tu de que servirías acá? -le pregunto Sahian con la ceja alzada, un poco confundida por la actitud de Ayshane

-Para limpiar…asegurarme que comas…y quien…sabe…igual puede ser para otras cosas-menciono coqueta Ayshane, acercándose con lentitud a Sahian, ya que sabia con perfección de que a pesar de que Sahian ya no la amara…no podía ignorar su atracción

-…-Sahian no dijo nada, pero sintió como su piel se erizaba ante la cercanía de Ayshane y el movimiento de sus caderas

- ¿Qué me dices? Cachorrita-pregunto Ayshane, esta vez, poniendo sus brazos alrededor del cuello de Sahian, quien inmediatamente se alejo

-No, porque no quiero malentendidos-dijo con firmeza Sahian, alejando con delicadeza a Ayshane de ella, ya que por desgracia Ayshane físicamente era hermosa y tentadora, cualquier lobo o humano caería por ella, incluida Sahian

-Bien…pero me tendrás que llevar a la cama hoy-comento divertida Ayshane, acostándose en la cama de Sahian y haciéndole una señal para que se acerque

-No tendremos sexo, Ayshane-le reprendió Sahian con el ceño levemente fruncido

- ¿Sexo? ¿Quién dijo algo de sexo? ¿Acaso estas tentada por mí? -se empezó a reír Ayshane logrando su objetivo, confundir a Sahian

-Dios…cállate y duérmete-dijo Sahian mientras apagaba la luz y se recostaba en la cama con Ayshane

 

La noche seria corta, pero gustosa para ambas.

 

Pov. Sahian

Mis ojos se sentían pesados, mi cuerpo me dolía un poco, posiblemente sea por tanto estrés, pero, aun así, me sentía con la suficiente fuerza para levantar mil toneladas. Algo interrumpió mis pensamientos, fue un olor delicioso que inundaba mis fosas nasales, con lentitud abrí los parpados de mis ojos y volteando hacia los lados, me fui dando cuenta que Ayshane no estaba… ¿Acaso se había ido a la escuela sin mí? Voltee hacia el reloj y decía 7:30am, aún quedaba suficiente tiempo para acudir a la escuela…

- ¿Dónde demonios se metieron? -me pregunte a mí misma, vistiéndome y saliendo de mi habitación

 

Me asomé un poco a la habitación de mi abuelo y lo vi feliz comiendo un plato de huevos con tocino y café mientras veía la televisión

-Ayshane ¿Qué demonios…? -pregunte mientras entraba a la cocina y la veía con una de mis camisas, su cabello atado y un gran banquete en la mesa

-Buen día cariño ¿Qué prefieres? ¿Café o jugo? -me pregunto con una sonrisa, mientras se acercaba a mí y me daba un beso en la mejilla

 

Volteé hacia mi alrededor y no pude ignorar que todo mágicamente, de un día para otro, estaba limpio. Había un jodido aroma floral que adornaba la sala e incluso, la cocina se veía bastante surtida de alimentos. Era como esos programas de Disney.

 

- ¿Qué demonios estás haciendo? -le pregunte con un poco de molestia y confundida, ni cuando era mi novia actuaba de esta forma tan servicial, todo lo contrario, la niña era una princesa

-El desayuno ¿No es obvio? -me pregunto con una sonrisa, acercándose a mí, tenía un mandil y joder, hasta el atuendo de ama de casa le quedaba bien

-Lo sé, pero ¿Por qué? -pregunte sin cambiar mi mirada

-Porque es de día y debes alimentarte, ayer te dije que me quedaría a tu lado tontita, así que, tu ve al restaurante, yo me quedare y limpiare todo, lavare la ropa, hare las compras y…-antes de poder continuar le puse mi dedo sobre sus labios

- ¿Qué demonios sucede contigo? Tú no eres así, es mejor que te vistas, te llevare a la escuela-dije de mala gana, tomando la taza de café que me ofrecía y sentándome en la mesa, pero sin probar el plato que estaba enfrente mío

- ¿Qué sucede contigo? -me pregunto con el ceño fruncido, ahí estaba mi Ayshane, la maldita niña caprichosa que era, la malhumorada

- ¿Qué pasa conmigo? ¿Qué mierda sucede contigo? ¿Qué buscas con hacer huevos y café? ¿Acaso piensas que algo así cambiara todo? ¿Crees que de la noche a la mañana todos te amaran de nuevo? Porque si eso pretendes, es mejor que te vayas, te mandare unos escoltas y con eso me desharé de ti-le dije con frialdad, observando como sus ojos se abrían con grandeza

-Eres una jodida idiota-me contesto con molestia, quitándose el mandil y tirándomelo en mi cara

-…-Eso es, es lo que esperaba, a la maldita niña caprichosa que era

 

-Para que sepas, vine aquí para ayudarte porque te amo maldita sea, pero aun sabiendo que tu no me correspondes deseo estar ahí para ti ¿Cómo amiga? ¿Cómo hermana? ¿Cómo sirvienta? Me da igual, seria cualquier cosa en este momento para quedarme a tu lado y ayudarte de cualquier forma…limpiando, cocinando, no lo sé…simplemente estando ahí…pero…yo no soy Irina, no soy como ella, no te rogare atención, Sahian. Si tu no me quieres aquí, entonces me iré, no te rogare por tu jodida compañía. Espero que tu rubiecita venga y te lleve tu almuerzo al restaurante, espera, es cierto, ella no está aquí-me contesto enojada, caminando hacia la salida echa una furia

 

-Oye…espera…-dije con rapidez, acercándome hasta ella, aun sabiendo que, si la tenía enfrente de mí, no sabría que decir

-Ni te atrevas a tocarme-me amenazo cuando estuve a dos centímetros de ella

-…-yo me quede estática, en silencio, viendo cómo se iba hacia su casa o la escuela ¿Quién demonios sabia?

 

En ese momento, al ver sus ojos enojados y tristes, no pude evitar sentirme mal. Muchas cosas están cambiando, incluso mi estado emocional, pero algo que me jode, es saber que mis emociones hacia Ayshane aún son las mismas, sigo siendo débil ante su mirada.

 

Tal vez no debí ser tan grosera con ella, pero es demasiado intenso tener a Ayshane a mi lado, tenemos un claro pasado y no quiero confundir las cosas, no quiero mezclar mis emociones en este momento.

Irina dijo que nada pasaría entre nosotras y por su mirada sabía que iba bastante enserio con su palabra, pero ¿Qué tal si cambia de opinión y yo estoy con Ayshane? O ¿Qué tal si me quedo esperando a Irina y ella no cambia de opinión respecto a nuestra relación? Aunque lo más importante era considerar que estoy en medio de una guerra y pensar en mis sentimientos solo retrasarían las cosas

 -Dios…nunca me debí involucrar con alguna de las dos-murmuré para mí misma con frustración caminando hacia la cocina

 

Pude ver que hizo huevos con una carita feliz, café, y jugo de naranja fresco. Al parecer se levando temprano, ya que podía notar el libro de recetas abierto

-Has sido demasiada grosera con ella-decía mi abuelo, desde las escaleras, en su silla de ruedas

-Abuelo…-murmure confundida, ya que el día de ayer no me dirigía la mirada

-Se levanto, me trajo una bandeja con el desayuno y me pregunto si deseaba algo más-me comento mi abuelo con seriedad, mientras se dirigía nuevamente a su habitación

-Ella…ha sido bastante grosera con todos, ha sido descortés, berrinchuda y…-antes de poder continuar me interrumpió

 

-Tiene 17 años, Sahian, no tiene casi una eternidad como tu…ella no sabe nada de este mundo, su único crimen ha sido involucrarse con este mundo ¿Acaso la culpas? Todo el mundo se queja de ella, pero acaso alguno ¿Ha pensado en cómo se siente? Ella se enamoró de ti viéndote como una humana, no como un jodido lobo, si no puedes comprender eso, entonces lo mejor sería que le asignes dos escoltas para su familia y te alejes…o le harás sufrir como no tienes idea-finalizo mi abuelo, adentrándose a su habitación y cerrando la puerta con llave

 

-…-yo me quede pensando seriamente sus palabras mientras desayunaba, tenía que ir al restaurante a terminar el papeleo

 

Pov. Irina

Artur solo hablaba y hablaba de las empresas de su familia y eso ya me tenía sumamente aburrida ¿Hasta cuándo planea contarme los millones que poseía a su nombre? ¿Acaso no sabe que tengo más dinero que él y eso no me importa?

-Entonces te decía Irina, cuando nos casemos…-empezaba con el tema de una boda futura y esa era mi señal de alerta

-Joven Artur, somos demasiados jóvenes para pensar en una boda ¿Por qué no mejor hablamos de otra cosa? -solicite insistente, no me veía en un futuro con él para nada, pero tenía que obligarme a intentarlo

-Pero Irina el tiempo se va volando y yo necesito casarme contigo. No querrás que vayamos a distintas universidades sin un compromiso de por medio ¿o sí? -me pregunto mientras reía y yo no entendía la gracia de ello

- ¿Por qué no? ¿Acaso si no tengo un anillo en mi mano me serias infiel? -pregunte con la ceja alzada, conocía a los chicos de su tipo, no necesitaba leer sus mentes para comprender que únicamente buscaban el beneficio de nuestras familias y un compromiso de por medio para evitar cometer alguna bajeza, aunque…eso no duraba mucho, tarde o temprano terminaban siendo adúlteros de cualquier forma

-No mi querida Irina…tan solo quiero pasar el resto de mi vida a su lado-me respondió con rapidez, pero de igual forma, no le creía

-Si, comprendo…-respondí con una fingida sonrisa.

 

Deseaba que este aburrido desayuno terminara en cualquier momento…no soportaba más estar rodeada de gente totalmente falsa con altos estándares de clase. Extrañaba la compañía de Sahian y la forma en que sus ojos me miraban cuando hablaba, prestándome total atención a mi…no al dinero que poseía, tan solo a mi

 

- ‘No sé qué estoy haciendo’-murmure en mi cabeza, mientras solicitaba la cuenta para irnos de ahí e ir a la escuela. Sabía que ya no era necesario, pero aun así mi abuela insistía en que debía obtener el maldito diploma.

 

-Mi señora, hemos venido por usted, para escoltarla camino a la escuela-me interrumpió Alexa, vestida con un esmoquin negro

-Claro…-respondí sin importancia, desde que ellas llegaron mi abuela las hacia vestir de tal forma para pasar desapercibidas como guardaespaldas personales y no como algo mas

-Irina, si gustas igual puedes ir conmigo en la limusina-me ofreció Artur, pero yo de inmediato lo rechace

-Me gustaría irme con mi guardaespaldas si no te importa, necesito hablar un tema con ella-comente con calma, alejándome de ahí

 

-Señorita, Leonor despertó y me comento todo…-comenzó Alexia, mientras nos adentrábamos a mi auto

-Espera un minuto por favor-dije mientras apretaba un botón, y hacía que el cristal que nos separaba del chofer se cerrara completamente, para evitar que nos escuchara

-Claro señorita, tenemos malas noticias por parte de la manada del sur…fueron atacados por Jano y Uriel-comento Alexia con seriedad viéndome fijamente a los ojos

-Mierda…el maldito hércules y víbora atacando ¿Heridos? -pregunte enojada, sabiendo lo que esos malditos eran capaces de hacer

-Sadoc fue herido…Leonor me comenta que la escena que vio en su cabeza fue tan horrible que incluso no podía creerlo-fue la respuesta de Alexia desviando la mirada, sabía que si hacia aquello es porque tenía que ser grave

-Habla Alexia-ordene con firmeza

 

-Sahian tuvo que amputar la pierna de su abuelo, sino el veneno viajaría hasta su corazón y lo mataría en cuestión de segundos-dijo Alexia con la mirada agachada 

 

-…-no podía tener una reacción ante esta noticia, se me ponía la piel helada de tan solo imaginarlo, Sahian teniendo que tomar aquella decisión en cuestión de segundos y, sobre todo, hacerlo por sí misma, Dios mío…no me imagino como se encontrara en este momento

-Leonor pudo asegurarme que todos se encuentran bien en este momento, pero Sahian al haberse fusionado por completo con Tala ha cambiado su actitud un poco, ahora los chicos están confundidos…le temen-me contaba Alexia con seriedad

 

-Es normal que ese cambio asombre a cualquiera, desde que soy niña conozco mi papel como Elu, por ello decidí no apegarme demasiado a mi manada, por más que lo deseara…ellas no podían ser mis amigas, no podía correr el riesgo de desarrollar un enorme cariño por ellas y en una guerra, lo que menos quieres es perder a las personas que amas-comente con cierta tristeza

 

-Es por ello por lo que no puedo corresponder a los sentimientos de Leonor- fue la respuesta de Alexia que me dejo asombrada

-Alexia, deberías analizar con más cuidado tus sentimientos hacia Leonor, ya que…puede ser demasiado tarde cuando decidas aceptarlos-le respondí con calma, ya que no toleraba ver el dolor de Leonor al mirar a Alexia tan lejana a ella, me recordaba a mi

-Cambiando por un momento del tema ¿Qué hará con Sahian? Mi Señora, ahora que se ha enterado de la situación actual… ¿Le llamara? -me pregunto Alexia viéndome con preocupación

-Algo mejor que eso, iremos a visitarla. Es mejor que le diga al chofer que se dirija a mi casa, faltaremos a la escuela. Necesito ir al sur lo más pronto posible-ordene con firmeza, seleccionado el botón de la limusina para bajar el cristal anti- sonido

- ¿Desea algo? Señorita Aldrich-me pregunto el chofer

-Dirígete a mi casa, por favor-pedí con calma

-A la orden-me contesto y de un momento a otro, dando vuelta en U, iba camino hacia mi hogar, en donde haría mis maletas y posterior a ello, me dirigiría a ver a mi Sahian

-Mi señora, si me lo permite, me gustaría preguntarle ¿Acaso usted igual se decidirá por mi Señor? -dijo Alexia con una sonrisa divertida

-Todo depende de cómo se desarrollen las cosas, pero lo más probable es que si…-dije con una leve sonrisa

 

Cuando llegamos a mi casa, ignore los llamados de mi abuela preguntándome sobre que hacía de nuevo en casa y fui directo a mi habitación, haría una maleta y entre más pronto llegara al sur sería mucho mejor

-Tú no puedes ir al Sur-me dijo mi abuela con firmeza entrando a mi habitación

-Claro que puedo y necesito-respondí de igual forma, cerrando mi maleta e intentando salir de mi habitación

-Irina Aldrich, tienes obligaciones que cumplir-me reprendió mi abuela, impidiéndome mi paso de salida

-Ninguna es tan importante para mí en estos momentos, necesito ir a ver a Sahian y al Señor Sadoc-conteste poniéndome enfrente de mi abuela

-Entiendo Irina pero ante todo eres una Aldrich, necesitas dejar todo claro en tu escuela, haz tenido demasiadas faltas y a este paso no podrás asistir a una universidad de prestigio, además que tienes que hablar con Artur, veo tus ojos y están llenos de amor por Sahian pero si quieres hacer las cosas correctamente….lo mejor sería, ir a la escuela, llegar a un acuerdo con la decana y posterior a ello hablar con seriedad con Artur, ya cuando finalices tus tareas, serás libre de ir al Sur y casarte con Sahian si lo deseas-me comento mi abuela con calma y por su mirada, podía notar más preocupación que reprimenda

-…-lo pensé por un momento y por más que quiera negarlo, tenía razón

-Hija, tú siempre has sido prudente, por favor, no dejes llevarte por tus deseos y cometas alguna locura. Eres la futura Reina de los Lobos, necesitas tomarte tu papel más enserio-me dijo mi abuela con calma, tomando mis manos con las suyas

-Está bien abuela, me tomare unos días y hablare con la escuela, pero posterior a ello, me iré al sur por un tiempo indefinido, quiero permanecer al lado de Sahian el mayor tiempo posible antes de que esta guerra empiece-digo con una leve sonrisa

-Se que ambas serán felices juntas, aunque claro, el compromiso con Artur igual no me desagradaba del todo…-dijo bromista mi abuela y yo empecé a reír

-No olvido que soy una Aldrich abuela, sé que igual soy nieta de una de las lobas con más empresas en el mundo-bromeo y tomando mi maleta, empiezo a desempacar de nuevo….

Trataría de no tardar demasiados días, necesitaba estar con Sahian lo más pronto posible y servirle, no solo como Alfa sino como su mujer.

 

Pov. Leonor

Me encontraba en mi habitación, tomando un poco de té con galletas, con la compañía de James, quien temprano en la mañana llego a mi lado, brindándome calidez con su sonrisa

-Eres tan bonita ¿lo sabes? -me pregunto y yo reí

-Me gusta escucharlo-respondí, mientras seguía tomando mi te, esperando el regreso de Alexia, ya que, seguramente desearía escuchar más de las visiones que tuve el día de ayer

-Entonces te lo diré siempre-dijo con una sonrisa coqueta, mientras me observaba y se acercaba a mi

- ¿Qué haces tontuelo? -pregunte entre divertida y coqueta, no podía negar que disfrutaba su cercanía 

-Me gustaría darte un beso-me pidió con timidez desviando un poco la mirada

- ¿Enserio el chico más coqueto está siendo tímido? -digo divertida, viendo cómo se sonrojaba. Si lo pensaba con seriedad…creo que jamás he besado a nadie más que a Alexia

-…-Él se rio, pero lentamente empezó a acercarse a mi

-…-Yo no sabía que hacer o cómo reaccionar ¿Realmente deseo que me bese? O ¿Acaso me da miedo que Alexia se entere? ¿Alexia como reaccionaria si se entera que me bese con alguien más?

-Leonor…-murmuro James y en el momento en que sus labios y los míos iban a encontrarse el sonido de la puerta interrumpió nuestras sensaciones

- ¿Qué demonios están haciendo? -maldita sea, era Alexia y por su mirada no se veía feliz ¿Por qué esto tiene que pasar?

-Lo siento Señorita Alexia, la Señorita Leonor y yo no intentábamos hacer algo indecente-comento James con rapidez, levantándose

-Lárgate, luego hablare contigo-le ordeno Alexia, caminando hacia nosotros

-Está bien, luego volveré Leo-se despidió James mientras se dirigía hacia fuera de la habitación

-…-yo me quede callada, solo viendo como el rostro de Alexia se volvía rojo de la Ira

-Alexia…yo…esto no era lo que parece-dije con calma, intentando no decir algo imprudente

-No tienes que darme explicaciones Leonor, no es como que yo no me follara a nadie más aparte de ti-dijo con frialdad y no me podía creer lo que decía…

- ¿Te acuestas con más personas que yo? -pregunte temerosa

- ¿Acaso no es obvio? Si solo fuera contigo, sería demasiado aburrido-me respondió mientras reía y me miraba con burla

-…-No podía creerlo, yo pensando en lo malo que fuera besar a alguien más y ella claramente haciendo más que besos con otras personas

-No te creas única…eres tan solo una…-antes de poder terminar, tome el valor de levantarme y caminar hacia ella, esta vez no le daría una simple bofetada, todo lo contrario. Cerré mi puño con fuerza y sin pensarlo le lanzó un golpe directo a su rostro

 

- ¡PUM! -sonó por toda la habitación, creo que me había pasado de fuerza, ya que incluso Alexia termino chocando con la pared

 

- ¡Mierda! ¿Qué sucede aquí? Hicieron temblar toda la casa-Entro la señorita Irina a nuestro cuarto e inmediatamente noté como hice una grieta en la pared con el cuerpo de Alexia

-Te pasaste maldita sea…-murmuraba adolorida Alexia reincorporándose

-Le brindo una enorme disculpa, Señorita Irina-dije de inmediato apenada agachando la cabeza

-Igual yo me disculpo por la incompetencia de Leonor, mi Señora-dijo Alexia, separándose de la pared

-Es necesario que se calmen, las dos, sino derrumbaran toda mi casa-nos dijo la Señorita Irina con los brazos cruzados

-Es mejor que te controles, Leonor eres la segunda y no es momento para actuar de esta forma-me recrimino con el ceño fruncido Alexia

-Tu cállate…-murmure con el suficiente valor para que lo escuchara

- ¿Qué dijiste? -me pregunto confundida

-Que te calles Alexia, la Señorita tiene razón, es momento de que aclaremos esto de una vez por todas, porque no pienso soportar ni un día más este tipo de maltratos-conteste de mala gana

- ¿Maltratos? ¡Has sido tu quien me aventó hacia la pared joder! -me grito enojada

-Pido disculpas por eso, pero has sido tu quien me ha provocado ¿Acaso piensas que te iba a celebrar el hecho de que me trates como una cualquiera? -le reclame enfadada

-…-La señorita Irina tan solo se mantenía en silencio, observándonos

- ¿Acaso no lo eres? El primer chico que se te acerca en siglos y no tardas más de dos segundos en abrir las piernas-dijo con seriedad y yo no podía entender del porque su actitud

-Estoy harta Alexia, estoy cansada de tus arrebatos del celo, de tu maldito orgullo que no te permite decirme que igual me amas-dije con frustración

- ¿Acaso no entiendes que no tenemos tiempo para esas cosas? Llevamos siglos esperando una revolución y esto sucederá en tan pocos meses, necesitamos concentrarnos más que nunca en ello-insistía sin cambiar su rostro, pero ya no podía tolerarlo

-Comprendo tu punto Alexia, pero ya me cansé de todo esto, he decidido que necesito una respuesta hoy sobre tus sentimientos hacia mí, ya que no puedo seguir perdiendo el tiempo con estos juegos, yo quiero empezar una nueva vida después de esta guerra…con una casa…un hogar donde estemos tan solo la persona que amo y yo ¿Acaso eso es demasiado de pedir? -le pregunte sin bajar la mirada

-…-ella combatía con sus sentimientos, podía verlos en sus ojos nerviosos y el ceño fruncido

 

-Dime algo Alexia… ¿Enserio no me amas ni siquiera un poco? Intenta buscar algo sentimiento dentro de ti, desde el fondo de tu corazón…y dime si no hay algún sentimiento de amor por mi…porque si es así…lo solucionaremos, te lo prometo, pero si tu respuesta es no…entonces déjame ir por favor…no te involucres en mis relaciones y permíteme ser feliz sin ti…-pedí en un hilo de voz, temiendo por su respuesta

 

-…-La señorita Irina veía a Alexia con intensidad, casi como si esperara algo de ella

-…-pero por más minutos que pasaran, Alexia tan solo se mantenía de pie con la mirada desviada

-Por favor, di algo-insistí, acercándome a ella, intentando tomar su mano

-Lo siento, Leonor. Yo jamás te vere de la misma forma, es algo que desde hace siglos te he dicho…no te puedo ver con amor-me respondió Alexia y finalmente pude sentir como un peso caía lejos de mis hombros. Por alguna extraña razón…era la respuesta que esperaba por parte de ella

-Comprendo-fue todo lo que dije y tomando mi chaqueta, me dirigí fuera de la habitación, no podía soportar estar un minuto más encerrada con ella

Debía irme lejos, el primer paso sería cambiar de habitación y posterior a ello, una vez que la guerra finalice…comenzar una vida lejos de su lado.

 

Pov. Alexia

Caí de rodillas e inmediatamente puse mis manos sobre mi cabeza, intentando apaciguar el sentimiento de culpa que me invadía…llenándome de pensamientos negativos sobre mí y lo horrible que he sido con Leonor

-Alexia, si te duele… ¿Entonces por qué la rechazaste? -me pregunto mi Señora, acercándose a mi lado

-Porque no puedo hacerla feliz mi Señora…si me quedo a su lado ella solo sufrirá…ella arruinará su vida si permanece a mi lado…-respondí llorando amargamente

-No comprendo ¿Por qué te empeñas tanto en pensar en la guerra? Se que todos podremos morir, pero aun cabe la posibilidad de…-empezó a decir, pero no pude continuar escuchándola en silencio   

 

- ¡No puedo! Simplemente…no puedo decirle por qué…-empecé a llorar, dejando desbordar las lágrimas de mis ojos, teniendo los recuerdos del pasado a mi cabeza…

 

Flashback~

Mi señor Tala me había citado en lo alto de la montaña por la noche, mientras todo dormían y ninguna amenaza acechaba por los rincones de la miniciudad que habíamos fundado. Un par de días antes de su propia muerte…

-Mi Señor, he llegado-anuncie mi presencia ante un Tala que me daba la espalda y observaba todo lo que había construido con ayuda de su esposa

-Alexia…mi primera…dime ¿Cómo te has sentido con tu nuevo cambio? Sobre todo, con los dones que le hemos entregado-me pregunto con una leve sonrisa, girando la vista para dirigirse hacia mi

-Le agradezco su preocupación, mis compañeros y yo nos encontramos perfectamente…poco a poco hemos aprendido a donar los beneficios que nos has otorgado mi Señor-respondí con una leve sonrisa, hincándome enfrente de el

-Me hace muy feliz escuchar eso…-murmuro y por un momento, alzando la vista, pude ver que en su mirada se borraba su sonrisa y era intercambiada por una expresión de sufrimiento

- ¿Se encuentra todo bien? Mi señor-pregunte preocupada

-La verdad es que no…lamento tener que llamarte por esto Alexia, pero…si no te comunico la verdad, podría ser devastador-me respondió con calma, sentándose enfrente de mí, sobre una roca

-…-me quede en silencio esperando que terminara de hablar

 

-Mi Quería Elu ha visto el futuro esta noche…y las visiones que pudo observar, no fueron del todo agradables…como bien sabes, muy pronto moriré y posterior a ello mi alma será reencarnada en otra generación de lobos dentro un par de años, pero…dentro de mucho tiempo…habrá una revolución por el poder de los lobos, ahí se definirá todo y…dentro de esa batalla final…además de perder la vida varios lobos…igual una persona muy importante para mí morirán-anuncio Tala con seriedad viéndome directamente a los ojos

 

-No me diga que…-empecé a susurrar con miedo, no quería perder a ninguno de mis compañeros

-Así es, durante esa batalla tú serás quien muera mi pequeña Alexia…-confeso cabizbajo

-…-yo pude sentir como el mundo se me venía encima, no podía ser posible, sería una parte vital dentro de la revolución, pero al final…mi vida acabaría como una simple flama

-No sabes cuanto lo lamento, si por mi fuera…nadie moriría, pero…es necesario para que el futuro este lleno de una vida prospera-me decía Tala con tristeza. No podía culparlo, incluso el daría su vida por el futuro de los lobos

-Comprendo mi Señor, usted no se preocupe…yo estaré más que orgullosa de dar mi vida por usted-respondí con calma, sintiendo como los latidos de mi corazón aumentaban en potencia

-Se que lo estas mi niña, pero no por ello…quiero que te cierres al amor…a la vida y tan solo te centres en esta revolución-me dijo Tala e inmediatamente lo mire con sorpresa ¿A qué se refería?

-…-no supe que decir

-Se que amas a Leonor, Alexia. Lo puedo ver en tus miradas hacia ella y la forma en que tomas su mano cuando tiene miedo…no puedes evitar desbordar de amor-me contaba con una leve sonrisa y yo me sonroje

- ¿Qué pasa si muero y ella se enamora de mí? -pregunto con cierto temor, ya que conocía la respuesta

-Ella seguirá amándote hasta el final de sus días, el amor de los lobos es único, no puede cambiarse. Así que si fuera tu…aprovecharía cada momento a su lado para hacerla feliz, si no…morirás preguntándote ¿Qué hubiera pasado si…? - me contesto con calma

-El problema mi Señor, es que yo no quiero que ella viva amándome y al final de toda la revolución…se quede sola…sé que la amo, porque en las mañanas y antes de dormir solo pienso en ella, pero…no puedo hacerle esto-le conté con dolor, dejando que mis lagrimas desbordaran por mis ojos

-Por favor, Alexia. No dejes ir al amor de tu vida…-fue lo último que me dijo Tala respecto al tema. Incluso sé que le ofreció a Leonor olvidarse de mí, pero…ella no acepto.

Tanto Tala como yo nos preocupábamos por Leonor y sabíamos que ella tan solo me amaría a mi incluso si eso significaba pasar el resto de sus días solas…

 

-Mi señor ¿Le puedo pedir algo? -le pregunte con la voz temblorosa

-Lo que sea-me contesto con calma

-Por favor, que nadie se entere…-pedí con suplica

-…-el me miro comprensivo y desvió la mirada

-Por favor-rogué

-Bien, le borrare estas imágenes a mi esposa Elu y juro…que no permitiré que ni mis reencarnaciones se enteren-finalizo y yo pude sentir paz…

 

Pensé que con los siglos ellas se olvidarían de mí, pensé y rece con fuerza que intentara vivir con un nuevo amor, que haría lo posible por alejarse de mi o de la vida de los lobos, pero…se aferró tanto a mí que solo me hizo enamorarme cada segundo más de ella.

Fin del flashback~

 

-…-La señorita Irina me observo por un momento y posterior a ello se levantó, extendiéndome su mano

-Lo siento mi Señora…yo…-empecé a decir con dolor

-Alexia, tranquila, no te esfuerces demasiado…cuando quieras hablas, estaré afuera esperándote-me dijo con una sonrisa

 

Sentía como el alma me quemaba, pero tenía que aceptarlo con la mayor calma posible…nada podría cambiar mi destino y no me negaría a morir por mis señores es tan solo que…la idea de no poder decirle a Leonor mis sentimientos hacia ella. Me rompía el alma y me hacía sentir tan vacío…

 

Pov. Sahian

Desde que Ayshane se fue, me dirigí al restaurante y me encerré en la oficina de mi abuelo, pero no podía concentrarme en nada y para colmo, creo que los muchachos tampoco, podía escuchar sus pensamientos dentro de mi cabeza, al parecer, estaban afuera del lugar y no se encontraban tranquilos.

-Dios mío…no solo tengo una mujer problemática, ahora estos niños no pueden actuar como lobos-murmure frustrada, saliendo del lugar y caminando a entradas del restaurante

-Mi Señora-ahí estaban Simeón y Froilán, quien, al verme, hicieron una reverencia ante mi

-…-yo de reojo pude observar como los demás no se reverenciaban ante mí, es más, alzaban los rostros indignados ante mi presencia. Odiaba tener que hacer esto, pero para que haya un orden en el futuro, es necesario que exista un líder, una persona que imponga respeto e incluso en algunas ocasiones, miedo.

-Sahian, estamos en espera de tus ordenes, estos de aquí…no nos permiten verte-comento Frank enojado con el ceño fruncido

-Creo que la última vez fui bastante clara con el ejemplo de Klein, Frank. “Estos” de aquí cuentan con mi aprobación para darles ordenes, a cada uno de ustedes, sin excepción-mencione con calma, acercándome a él lo suficiente

-Sahian, entendamos que, de ahora en adelante, no seas tan solo Sahian nuestra amiga, pero…no nos parece justo la distancia que has impuesto ante nosotros. Somos tu familia-menciono Said con tristeza 

 

-Entiendo su preocupación Said, pero…es necesario que ustedes, al igual que mi abuelo en su momento tuvo que entender, que no soy más “Sahian” para ustedes y los demás lobos que no cuenten con mi autorización….tendrán que hablarme con respeto, con la cabeza agachada y ante todo mencionar la palabra “Mi señor” o “Mi señora” y no solo a mí, igual a “Estos” se les tendrá que hablar con respeto y consultar cualquier acción ¿Está claro?-pregunte con el ceño fruncido, permitiendo que Froilán y Simeón alzaran la cabeza

 

- ¿De qué demonios hablas? ¿Y si no lo deseamos? ¿Qué pasara Sahian? Dime, ¿Me patearas si no agacho la cabeza ante tu presencia? - reclamo con furia Frank acercándose a mí con rapidez

-No te atrevas a alzar la voz ante Mi señora…-dijo inmediatamente Froilán, interponiéndose ante Frank, pero no fue necesario ya que yo lo detuve

-No Frank, no te pateare…-dije con calma, dejando de fruncir el ceño

 

- ¿Entonces...? -Frank no pudo terminar de hablar, ya que fue rápidamente interceptado por mi

 

Ya no era débil, ya no tenía miedo, ya no dudaba tanto y comprendía porque mi Abuelo y Tala impusieron un orden en sus manadas, porque cada vez que hablaban o caminaban, la cabeza de los demás se mantenían agachadas, era necesario. Ya que, si no, esto pasaría, los lobos actuarían rebeldes y serian un estorbo para la manada.

Una guerra estaba a la vuelta y no podía permitir que actuaran de esta forma.

 

 Alce mi puño con el objetivo de proporcionarle un golpe directo hacia su rostro, pero al parecer el inmediatamente pudo comprender mis intenciones y sin dudarlo alzo su brazo en busca de protección para su cuerpo.

Lamentablemente, ese débil escudo no sería suficiente para mi puño y sin dudarlo, seguí con mi objetivo e impartí un golpe certero sobre el brazo que protegía su rostro; logre escuchar un crujido, pero no me detuve, ya que impuse la fuerza suficiente para hacerlo salir “volando” directo hacia el viejo garaje en donde se guardaban algunas herramientas para el restaurante. 

- ¡FRANK! -gritaron los demás, corriendo en busca de socorrerlo

-…-incluso Froilán y Simeón quedaron sorprendidos ante mi fuerza

-…-no podía negarlo, desde que Tala invadió mi cuerpo, era más que fuerte que ninguno otro lobo y aunque intentara no pensar en ello…disfrutaba mucho sentir como este poder corría por mis venas

- ¿No crees que has ido demasiado lejos? -me pregunto Tala desde mi interior, pero decidí ignorarlo. El mismo me había sermoneado con la importancia de tener autoridad

 

-Te matare la siguiente vez, Frank-amenace con firmeza e inmediatamente gane la atención de todos, incluso de Bobby que llegaba en su camioneta

 

- ¿No hablas enserio o sí? -me pregunto Bobby, acercándose a mi

 

-Esto igual va para ti, Bobby, o, mejor dicho, para cualquiera de los lobos existentes en el mundo se aplicará la siguiente ley: Aquel que sea rebelde y no desee agachar la mirada ante mi presencia y la de Irina, o la de algún lobo con rango superior…será ejecutado por mi propia mano. Ya basta de berrinches, de quejas y de maldita insumisión, estamos en una jodida guerra y no puedo permitir este tipo de comportamiento irrelevante-dicte con firmeza, sintiendo como la piel de todos se erizaba como unas gallinas

 

-Mi Señora…-Klein fue el primer en agachar su cabeza ante mi e hincarse con una rodilla

-…-Seguido de él, fue Said y así sucesivamente, los demás lobos enfrente de mi se arrodillaron ante mi presencia

 

-Sahian ya no está aquí…-pude escuchar el pensamiento de Froilán desde mi cabeza y sin dudar sonreí levemente, era cierto, había despertado y la vieja Sahian poco a poco iba desapareciendo...

 

-Ahora, entrenen con Simeón, tengo cosas que atender en la escuela y por favor, nada de quejas, o serán los siguientes en acompañar a los hijos de Yerik-finalizo, dándome la vuelta, pero no sin antes hacerle una señal a Froilán para que me siguiera

-Ordene Mi Señora-me dijo de inmediato Froilán a mi lado

-Busca un sastre, necesito una persona que confeccione mis ropas de ahora en adelante. Estoy empezando a hartarme de esta ropa-dije con calma, sin parar mi camino hacia la oficina, para recoger mi chaqueta y de paso, tomar mi moto. El director y yo teníamos una plática pendiente

-A la orden, Mi señora-me dijo Froilán antes de alejarse de mí y empezar a correr, confiaba en que conocería a una persona adecuada que no tenga problema con nuestra especie

 

Tome mi moto y arranque, necesitaba llegar a la escuela con rapidez y posterior a ello, buscar a Ayshane

No me tomo tanto tiempo como esperaba, hubiera sido más rápido con mi transformación de lobo, pero por el momento aun no podía revelar mi verdadera forma. Al bajar, pude escuchar y sentir las miradas de todos hacia mí, al parecer el poder de Tala no solo incluye a los lobos, también a los humanos, podía escuchar sus pensamientos en mi cabeza y sentir su miedo ante mí. Es normal, tarde o temprano empezarían a preguntarse como en tan pocos meses había podido cambiar y como de un día para otro, deje de venir a la escuela, sin mencionar mis tatuajes.

- ¡Sahian! Has venido…-era Alinee, acercándose a mí con una enorme sonrisa

-Hola, he tenido que…tengo una plática con el director y no puedo atrasarla más tiempo-le conteste con calma, caminando a su lado

-Entiendo ¿Cosas de lobo no? -empezó a reír y yo no pude decirle mucho, ya que, a pesar de conocer nuestro secreto, aun no la reconocía oficialmente como parte de la manada

-Si…-murmure fingiendo una risa divertida, pero en el fondo, temía por la vida de Alinee, aunque no tanto como en el pasado…estaba seguro de que la mantendría alejada lo máximo posible de toda esta guerra.

 

-Es Sahian…Al parecer es cierto…ahora parece una delincuente…no sé porque, pero el verla me hace temblar…de miedo…-escuchaba los murmullos del pasillo sobre mí y no me importaba en lo más mínimo, no causaba algún efecto en mí. Posiblemente porque era consciente de que se trataba tan solo de adolescentes hormonales e indiscretos

 

- ¡Mi señora! -fue la voz del director que llamo mi atención

-…-no dije nada, tan solo me limite a observarlo. Pude notar como agacho la mirada ante mi presencia e hizo una reverencia

-adelante…-mencione con calma, estirando mi mano delante de mí, permitiéndole levantarse

-…-está de más decir que Alinee nos miró confundida, preguntándose el porqué de nuestras acciones

-Por favor, Alineé ¿Podrías darnos un minuto a solas? -le pedí a mi amiga

-Si, claro-ella asintió con calma, pero sin dejar de brindarme una mirada sorprendida, sin entender que pasaba

-Mi señora, por favor, pase-menciono el director y yo sin decir nada, lo seguí

-He venido por asuntos de lobos-dije con calma, sentándome enfrente de el

-Comprendo mi Señora, dígame ¿En qué le puedo ayudar? -pregunto con calma

-Necesito reunirme con tu manada lo más pronto posible, es necesario que a partir de mañana se presenten ante mi-comente con calma, cruzando mis manos sobre mi regazo

-Como ordene mi Señora…hare un par de llamadas y ellos estarán aquí-dijo rápidamente, algo nervioso

-Otra cosa, yo participare en el torneo que necesitas ganar, nada de humanos en esa cancha, los lobos nos haremos cargo, así que es mejor que sea lo más pronto posible para poder sacarlo de mis pendientes-dije con fastidio, no quería concursar, pero pienso que sería una buena idea para sacar todo este estrés

-Comprendo…será algo difícil, pero creo que sea posible adelantar el partido para los siguientes 15 días-me contesto el director

-…-me mantuve la selección sonriendo complacida

- ¿Hay algo más en que necesite de mis servicios? Con gusto hare lo que sea por usted-menciono con rapidez, viéndome fijamente

-Supongo que al saber controlar una escuela…necesito un poco de tu ayuda para controlar a los grupos de lobos que tendré…así que…quiero nombrarte uno de mis supervisores para ello. Te acataras a mis órdenes y serás parte de mi consejo para debatir sobre ciertas decisiones de los lobos, claro…si aceptas-comente con calma

 

Era algo que ya llevaba considerando un tiempo, esta guerra será de aproximadamente 1000 lobos a mi mando, por lo que yo solo no podría llevar a cabo un control de cada uno, así que necesitaba al menos, 9 personas que sean de mi absoluta confianza y no duden en seguir mis órdenes para que me ayudaran a tener un orden en este nuevo mundo.

Contemplando a Alexia, Simeón, Froilán y Leonor ya son cuatro, y si tomamos en cuenta a Sirhan y Alika, ya serian 6, contándome a mí con Irina, llegaríamos a 8, solo me faltarían dos personas…entonces si incluyera al director con él seriamos 9 y ya solo restaría designar a una persona más para este nuevo mundo.

En el pasado hubiera nombrado a mi abuelo o a Klein, pero mi abuelo en el estado que esta no podrá participar en esta revolución y Klein es un lobo insumiso, así que no me resta nada más que designar a Galine Aldrich como la 10 persona.

 

- ¡CON HONOR YO LE SERVIRE MI SEÑORA! Tome mi vida…soy tan solo un siervo para usted-me contesto el director, con una enorme sonrisa, levantándose incluso de su silla para hincarse totalmente ante mí.

-Puedes levantarte, es todo por hoy. Cualquier cosa, llama al restaurante, estaré esperando a tu manada-finalice con calma, levantándome y caminando hacia la salida, donde seguramente más de un alumno, estará esperando por mi presencia

 

En el momento en que Sali, los pasillos estaban totalmente vacíos, me tranquilizaba ver que nadie tenía intenciones de espiarnos, pero al mismo tiempo, no podía bajar la guardia, en cualquier momento, el consejo cobraría venganza por sus hijos, no me confiaba de que Yerik dejara las cosas, así como si nada

 

En el momento en que salía del pasillo para ir directo al estacionamiento por mi moto pude localizar mi casillero…ese viejo y estúpido casillero que se atoraba cada mañana antes de ingresar a mis clases…aquel estúpido lugar en donde Ayshane y yo nos besábamos a veces…en donde los chicos acudían para buscarme y esconder alguna travesura. No me di cuenta en qué momento toqué ese maldito casillero…no era diferente al resto, pero…tenía un significado diferente.

Cuando lo abrí…vi que estaba vacío, al parecer, habían sacado y tirado todas mis cosas, no me sorprendía, ya que era parte del reglamento que si un alumno faltaba varios días…su casillero serio vaciado por completo. Con el fin…de brindar un espacio a otro alumno que lo necesitara

-A veces igual vengo a observarlo…-escuche a espaldas mías y sabia de quien se trataba

- ¿no deberías estar en clase? -pregunte con la ceja alzada, volteando hacia Ayshane, quien me miraba con los brazos cruzados

-Debería, pero tu igual deberías estar ahí y también…deberías estar en el restaurante trabajando, le encargue a Klein calentar la sopa que deje en tu casa-me contesto con calma, acercándose a mi

-Gracias…-me limite a decir, desviando un poco la mirada. Recordando la pelea que tuvimos en la mañana y lo incomodo que era recordarlo

-De nada, tengo que irme…solo vine al baño un momento-finalizo mientras empezaba a retomar su camino

 

Una parte de mi quería detenerla y disculparme por mi actitud, pero al mismo tiempo, prefería que se alejara de este mundo. Aunque siendo francos, en este punto, es imposible alejarla del mundo de los lobos

 

- ¡Oye! -alce la voz con firmeza

-…-Ella volteo a verme confundida

-Pasare por ti, después de clases, iremos a tu casa y harás una maleta, de ahora en adelante…vivirás conmigo-sentencie sin flaquear la mirada

- ¡De acuerdo! -Ella sonrió enormemente y asintió varias veces con la cabeza, yéndose mientras daba brinquitos de “Alegría”. Al final, Ayshane ha conseguido lo que quería

-Dios…en que cosas me meto…-murmure con cansancio y una leve sonrisa. No podía contra ella

 

Cuando llegue al restaurante, me adentre a la oficina, seguiría revisando varios registros y documentos, al igual, que necesitaba actualizarme sobre varios acontecimientos que pasaron antes de que mi bisabuelo muriese. Por suerte, todos los documentos secretos estaban respaldados en la computadora, algunos en la biblioteca debajo de la casa de Klein y Said y no menos importante, mi conexión con los anteriores Tala.

-Necesito entrenar mis músculos igual…tengo demasiada fuerza, pero mi cuerpo aún no está acostumbrado del todo-decía para mí misma

 

Toc…Toc

 

Escuche el sonido de la puerta

-Adelante-conteste, concentrada en lo mío

-Mi Señora, el sastre ha venido, es un lobo del oriente, que se ha encargado de muchos trajes militares para humanos-era Froilán, se adentró con un señor de edad, que venía con un maletín, y mantenía la mirada agachada hacia mi

-…-yo no dije nada, tan solo me levante y encamine hacia ellos

-Es un gusto, mi Señora. Mi nombre es Ali-dijo aquel lobo, aun con la mirada agachada

-El gusto es todo mío, Ali. Por favor, levanta la mirada y escúchame-el accedió de inmediato, pero sin verme directo a los ojos

-Te encomendare la misión de escoger a tu propio equipo, de lobos, de tu confianza, que se encarguen de la ropa de nuestras tropas para la guerra, pero tu personalmente, te encargaras de confeccionar mis prendas de ahora en adelante ¿has entendido? -le pregunte con calma 

-Si mi Señora, con mucho gusto hare unas llamadas y ellos vendrán de inmediato con usted-respondió con calma y una leve sonrisa

-Tendrás acceso a un presupuesto, en caso de necesitar algo en especial, se lo harán saber a Froilán y él lo consultara conmigo ¿alguna duda? -pregunte a punto de finalizar

-No, mi Señora. Usted me indicara cuando desea verme para que le confeccione alguna prenda y yo vendré de inmediato hacia usted-dijo con rapidez, haciendo una leve reverencia

-Por hoy eso sería todo, espero a tu equipo lo más pronto posible aquí y mañana al medio día vendrás para tomar mis medidas-ordene con firmeza, haciendo una señal para que ya pudiera retirarse

-Sera un honor, mi Señora Tala-finalizo aquel buen hombre, retirándose de la oficina, sin darme la espalda

-Mi Señora ¿Hay algo más en que pueda ayudarle? -me pregunto Froilán

-Si, necesito un contador y otros funcionarios para mis negocios personales, tendremos que manejar ciertas cantidades de dinero y es necesario alguien que nos ayude a administrarlo-comente con calma, mirándolo

-A la orden mi Señora, buscare a personal de alta confianza y los traeré aquí-me contesto Froilán, agachando su cabeza ante mi

-Aun no quiero que te retires, Froilán. Eres de mi confianza y te necesito aquí, debemos empezar a debatir sobre varios temas de esta guerra y uno de ellos, el más importante, es como nos moveremos, varios lobos llegaran mañana y…necesito un plan-dije con calma, volviendo a mi asiento

-Usted no se preocupe mi Señora, tenemos previstos estos movimientos desde hace años y, por lo tanto, hemos preparado varias cuentas para usted-dijo Froilán, mientras se sentaba enfrente de mi

- ¿Cuentas para mí? -lo mire confundida

-Bueno, en este caso, para la rencarnación de Tala, al predecir Leonor que sería usted, hemos firmado a su nombre varias propiedades y cuentas bancarias-me contaba con calma y yo realmente me sorprendía cada vez mas

-Espera…hace poco me enteré de que mi abuelo es millonario, bueno, la familia es millonaria, pero…ahora me estás diciendo que ¿hay más dinero? -dije sin poder creérmelo

-Mi Señora, es usted dueña de miles de tierras, no solo en América, sino en todo el mundo y cuenta con una basta fortuna de aproximadamente... bueno, para resumir, bruce Wayne y Bill gates le lavarían su moto-dijo Froilán y yo casi me caigo de mi silla, ósea, ¿me están jodiendo? Si apenas hace dos años tuve que lavar el coche de mi abuelo para que me diera 20 dólares

-…-estaba sin palabras

-Claro, no se le había mencionado antes, porque el dinero estaba siendo guardado para su futuro y la guerra-me conto Froilán y tenía cierto sentido, ahora más que nunca debemos pensar en ello

- ¿Y cuándo poder disponer de ese dinero? -pregunte con curiosidad

-Cuando usted guste. Aquí tiene la llave de la caja fuerte dentro de la caja fuerte mayor, ahí hemos puesto las escrituras originales de sus tierras, las tarjetas con los respectivos códigos de seguridad y un par de fajos de dinero en caso de emergencia, todo eso, es de usted y nada más de usted, mis compañeros y yo tan solo recibimos ordenes de usted-me respondió con calma

-Bien, es bueno saberlo, ya que necesitamos locación para recibir a cientos de lobos, tengo que reunir a mi consejo y establecer una estrategia, pero por ahora, nuestro objetivo es reunir a la mayor cantidad de lobos posibles y con ellos partir hacia el otro lado del mundo para la guerra-dije con calma, sin saber mucho de donde albergar a mi gente

-Claro mi Señora, ahora mismo preparare los planos con Simeón y los demás lobos me ayudaran, estableceremos un perímetro de seguridad-dijo Froilán intentando levantarse

-Preferiría hacerlo contigo y después se lo informes a Simeón, no quiero interrumpirlo de sus responsabilidades y así, estar informado de todo, de inmediato-ordene, tomando del escritorio un plano de toda la ciudad y a sus al rededor

-Como usted guste, mi Señora-volvió a su lugar Froilán y me ayudo a extender el mapa

 

-Mañana mismo llegara una manada de Texas, eso nos brinda una ventaja para rotar turnos de vigilancia, pero no es suficiente, quiero que esta ciudad está segura y sea la base temporal de toda operación, claro, con discreción. Estableceremos varios puntos de reunión entre lobos, para que se queden juntos y puedan cuidar mejor cada zona-dije con seriedad, tomando un plumón y encerrando a la ciudad

 

-Mi señora, si me permite sugerir algo…-no lo deje terminar, cuando decidí interrumpirlo

-Por favor, Froilán, no tienes que pedirme siempre permiso para hablar, eres uno de mis comandantes, eres parte de mi consejo personal, claro que puedes brindar sugerencias-dije con tono autoritario

-Muchas gracias, mi Señora. Le comentaba, podemos poner un grupo pequeño de lobos en los cuatro puntos cardinales de la ciudad, con los días, en que juntemos otras manadas, los podemos establecer en el noroeste, sureste, etc.…-dijo Froilán, tomando otro plumón de la mesa y pintando sobre los puntos que mencionaba

-Me parece bien, igualmente quiero juntar a nuestras familias lo más cerca de nosotros, por lo que tendremos que quiero que escojas una zona, una no tan alejada de la ciudad pero que sea discreta, en donde los lobos con sus familias puedan vivir, con el dinero que tenemos, sería bueno construir casas y zonas de entrenamientos especiales para nosotros-comente con calma, observando los diferentes puntos que debemos abarcar

-Si me brinda su autorización, puedo hacer un pequeño recorrido fuera de la ciudad y convocar a algunos lobos nómadas que conozco-me comento Froilán, sacando un mapa de su teléfono y dejándome ver los diferentes puntos cercanos de lobos nómadas que conocía

-Perfecto, haz que vengan de inmediato. Esta semana necesito reunir a la mayoría, empezaremos con el entrenamiento en conjunto, antes de irme de viaje, necesito asegurar cierta cantidad de lobos preparados-finalice, envolviendo el mapa y dejándolo bajo llave en mi cajón

-Claro que si mi señora…una pequeña duda ¿Cómo migraremos hacia el otro del mundo? ¿No será un poco complicado cruzar el mar? -pregunto Froilán y tenía un buen punto

-Froilán, mandaremos a construir barcos, cruzaremos el mar y nos expandiremos ya verás-dije con una enorme sonrisa, reconociendo que este es apenas el comienzo

-Me parece perfecto mi señora-finalizo Froilán con una sonrisa

-Por ahora, puedes retirarte, se hace tarde y tengo que ir por Ayshane a su escuela-dije mientras me levantaba y tomaba mi chaqueta, no me había dado cuenta de que el tiempo se había ido volando

-Mi Señora, espero no parecer tan atrevido, pero me gustaría preguntarle ¿enserio le parece buena idea que esa humana conviva con nosotros? -me pregunto con seriedad Froilán

- ¿Por qué lo dices? -conteste con el ceño levemente fruncido

-La costumbre es que Tala tan solo conviva con Elu, mi Señor. Esa humana puede afectar un poco su reputación, al igual que su credibilidad con esta revolución-contesto Froilán y entendía porque comentaba aquello, podía ver su mente, la imagen que tenia de Ayshane era horrible ¿Quién podía juzgarlo? Yo igual pensaba lo mismo de ella, pero no había de otra, ella debía estar conmigo

-Ella será mi protegida, Froilán. Que quede claro, a ti y a los demás lobos que intervengan, amo a Irina, pero ella ya escogió y no hay nada en el mundo, que me impida cuidar a Ayshane por mí misma ¿Entendido? -dije con firmeza, mirándolo directo a los ojos

-Entendido, mi Señora-contesto Froilán simplemente, bajando la cabeza

-…-no le dije nada más, pero con la mano le hice una señal para que se retire, no quería estresarme mas

 

Tome mi chaqueta y salí, ahí estaba Simeón, quien seguramente presintió mi presencia, estaba acompañado de los demás lobos, con quienes alguna vez conviví, ellos me miraban ahora con temor y respeto, mantenían su cabeza agachada y en fila, esperando que cruce para poder alzar mi cabeza. Cuando llegué a mi moto pude escuchar con claridad, como Simeón los felicitaba y reía un poco.

-Ya no podremos reír juntos nunca más-pensé dentro de mi cabeza, observando a la distancia a mis viejos camaradas

 

Un líder debe mantener su distancia de las personas que más ama, todo para protegerlas

 

Llegué a la escuela y pude observar a varios chicos saliendo, observándome de reojo, ellos no eran tontos, podían sospechar que era peligroso y eso no me molestaba, estaba segura de que lo mejor para ellos, era temer

-Aquí estas-se acercó a Ayshane con una leve sonrisa

-Si, aquí estoy. Ven sube, iremos a tu casa por algo de ropa-dije con calma, le entregué su casco y nos pusimos en marcha

-…-ella sin decir nada asintió y me siguió

 

Cuando llegamos a su habitación, pude sentir como no se encontraba ningún lobo cercano, eso me dio cierta tranquilidad

-Dime mi querida lobita, ¿Qué es lo que te preocupa? -me pregunto Ayshane, una vez que nos adentramos a su casa

-No me debes llamar “lobita”-le conteste de mala gana, sentándome en el sofá de su sala

-Oh vamos Sahian, con los demás puedes mantener ese estúpido papel de “jefa” pero conmigo sabes que es diferente, yo te conocí mucho antes-me dijo con una sonrisa leve

-En primera, no me conoces lo suficiente y en segunda, no comiences o me arrepentiré de traerte conmigo-le dije de mala gana, evitando mirarla

-…-ella frunzo el ceño y supe que lo había arruinado

- ¿Quieres que te saque de mi casa verdad? -pregunto seriamente

- ¡Bien!, Dios como fastidias Ayshane…estoy preocupada por tu llegada a mi casa con los demás lobos, he tenido que establecer varias normas y no sé si estes dispuesta a respetarlas-le dije con seriedad

-Dime cuales-me contesto Ayshane con calma, sentándose a mi lado

 

-En primera, ante mi presencia, bajas la cabeza y no la levantas hasta que se te permita, no me miraras directo a los ojos y nadie habla sin mi permiso-dije con seriedad, esperando que se arrepintiera de ir conmigo, pero ella tan solo amplio su sonrisa y empezó a caminar hacia mi

 

-Dime…entonces tendré que ser ¿sumisa? -me pregunto, poniéndose enfrente de mi

-Se espera que todos conserven…-no pude continuar cuando note como ella ponía sus piernas en casa costado de mi cintura y se sentaba encima de mi regazo, demonios…

-Dime… ¿Tendré que llamarte “mi señora”? en el oído-susurro con lentitud, justamente sobre mi aparato auditivo

-Oye…para…-ordene, tomándola de la cadera, intentando alejarla de mí, pero ella en vez de mantenerse quieta y obedecer, empezó a mover sus caderas con lentitud sobre mi

- ¿Por qué? Si tan solo quiero servir a mi señor…-murmuraba mientras empezaba a besar mi cuello con suavidad, pero realizaba un jodido movimiento con sus caderas que me hipnotizaba

-Demonios…no estábamos hablando de nada relacionado a esto Ayshane-conteste algo enojada, intentando quitarla encima, pero algo en mí no me permitía hacerlo

-Sahian ¿Acaso intentas negar la química que tenemos? Tan solo sigo tus ordenes, seré sumisa ante ti, seré lo que necesites…solo pídelo-me susurro, viéndome directamente a los ojos, sin dejar de moverse, aun rozando nuestros centros, haciéndome sentir un extraño sentimiento de placer, pero al mismo tiempo de culpa. Podía sentir como mis manos se llenaban de calor…y mi corazón quería empezar a latir

-No lo negare, pero esto no es correcto-dije con firmeza, tomándola con fuerza y poniéndola de lado, en un rápido momento

-…-ella no decía nada, pero me miraba con una sonrisita victoria, sabía que había provocado algo en mí y eso le fascinaba

-…-por mi parte, estaba avergonzada y enojada conmigo misma, no quería sentir aquello, esa sumisión y placer ante ella. Tan solo quería sentirlo con Irina, pero lamentablemente aun me atraía físicamente Ayshane

 

-Iré por mi maleta, sabía que reflexionarías, así que en un momento bajo y podremos irnos-dijo con calma alejándose de mí, sabiendo que había ganado

 

-Si no me controlo, caeré ante sus deseos…-dije en mi cabeza, intentando olvidar aquella adictiva sensación al tener a Ayshane encima mío

 

Pov. Ayshane

El sonrojo de sus mejillas, su respiración agitada y la fuerza con la que me toma de mi cintura son tan solo unas pequeñas demostraciones del amor y deseo que Sahian aun siente hacia mi

Se que trata de negarlo, pero sigo notando como sus instintos despiertan por mí, la forma en que me mira de reojo es un signo más de su adoración

-Solo es cuestión de tiempo, Ayshane, debo ser paciente e ir con calma…tampoco quiero hartarla-digo para mí misma viéndome al espejo, sonriendo con felicidad

 

Escogí la ropa más linda que tenía y también escogí unos conjuntos de pijama bastante atrevidos que mi madre me había regalado antes de que Sahian y yo termináramos, sé que dormiría en mi propia habitación, pero aprovecharía algunos momentos, en que estemos solas y su abuelo este dormido, para mostrarle lo bien que me quedan. Con algo de suerte, podre colarme en su habitación y dejar que me vea mejor

 

-Ayshane ¿todo bien? -escucho su voz, sé que dice que no le agrada la idea de tenerme en su casa, pero parece más desesperada que yo en estos momentos

-Hay voy-conteste con una enorme sonrisa, cerrando mi maleta y bajando hacia ella

-Tardaste-fue lo primero que me dijo al verme, con una mirada seria

-En la noche sabrás que valió la pena-dije con una sonrisa juguetona

-No digas tonterías-fue su respuesta, con el ceño fruncido pero un pequeño sonrojo

-Vamos, tengo que hacer el almuerzo, tu abuelo debe tener hambre y debe estar aburrido de estar solo-le dije con una leve sonrisa, recordando que igualmente cuidaría de su abuelo, pero eso sería una ventaja para mí, estaría un paso más cerca de la familia de Sahian que Irina

 

-Tienes razón, eso es algo de lo que igual debemos hablar…sé que eres nueva en todo esto y no conoces muy bien mi dieta o la de mi abuelo, ya que somos lobos, es muy diferente a ti, así que te daré acceso total al refrigerador del restaurante, ahí podrás buscar todo lo que necesites y en dado caso, necesites algo adicional, te daré una tarjeta, úsala con cuidado e infórmame de cada gasto ¿entendiste? -me dijo con seriedad, mientras caminábamos a su moto con mi maleta en sus manos

-Entendido jefa-digo con una pequeña sonrisa, pero en el fondo estaba algo nerviosa, tenía razón, había olvidado que estos lobos comen como 10 personas

-Adicional a ello, esa tarjeta igual cubrirá tus gastos personales, como utensilios de higiene personales, o de la casa, etcétera…algo adicional como ropa o medicamentos, llámame e infórmame de inmediato ¿entendiste? -me pregunto con una voz más autoritaria que amable y eso me confundió un poco ¿Por qué me tenía que hablar así?

-Entiendo, pero ¿Puedes calmar tu tono? Por favor, enserio me tratas como si fuera inútil o te fuera a robar y para que sepas, no necesito tu dinero, me limitare a utilizarlo para cosas de tu casa, Sahian-le conteste con seriedad, esa forma de hablar no me gustaba

-…-ella nada más me frunció el ceño, pero luego relajo un poco la mirada, como si estuviera analizando sus palabras

 

-Oye mírame ¿Sí? Eres la jefa, lo sé, eres la jodida dueña de bastantes tierras ¿sí? Pero tienes que relajarte…si empiezas a dejarte llevar por tus emociones negativas, solo te amargaras ¿está bien? -le pedí con calma, tomando sus manos con las mías y haciendo la maleta de lado

-Está bien, perdón…solo…tengo mucho trabajo-me contesto con calma y menos tensión

-…-sin decir nada le di un leve abrazo, esperando que se relajase para poder seguir nuestro camino. Su abuelo nos esperaba y sé que Sahian solo necesitaba un poco de tiempo para adaptarse a todo.  

 

-Hay otras reglas, formalidades nada más, Simeón te ayudara con ello cuando lleguemos, le he hablado de tu estancia aquí, por lo que muchas cosas cambiaran de ahora en adelante Ayshane, trata de no sorprenderte tanto-me dijo con calma y por su mirada, supe que esto sería más difícil de lo que imagine

-…-No dije nada más, tan solo la abrace con fuerza y espere que llegáramos a su casa

 

Cuando llegamos note el cambio de ambiente, ahí estaban los chicos, pero al verme se miraron entre ellos y lo comprendía bastante bien, me odiaban eso era seguro

-…-Sahian bajo, me tomo en sus brazos y me ayudo a bajar con su maleta

 

-Bienvenida mi Señora y Señorita Ayshane-el primero en decir algo fue Simeón, acercándose a nosotras y agachando su cabeza

-…-mire a Sahian con detenimiento, sin saber que pasaba

-…-Sahian no dijo nada, pero con su mano hizo un gesto que, al parecer, hacia que Simeón alzara nuevamente la mirada. Admito que eso era muy raro

-Mi Señora…-se acercó Froilán, tomo la mano de Sahian y con ella apoyo su frente en ella

-Froilán, ¿Cómo están los preparativos? -le pregunto Sahian con calma observándolo detenidamente

-Muy bien mi Señora-contesto con calma Froilán, acercándose a Simeón

-…-los chicos seguía detrás de ellos, viéndose entre ellos, tal vez sin saber qué hacer ante mi presencia

-…-Sahian no dijo nada, tan solo dio un paso hacia delante e inmediatamente todos ellos igualmente agacharon la mirada

-…-yo mire a Sahian con sorpresa, se supone que ella odiaba este tipo de tratos especiales, no era su estilo

- ¡Buen día Señor! -dijeron los chicos al mismo tiempo, con voz firme pero calmada

-…-Sahian hizo lo mismo que Simeón con ellos, con una señal, ellos levantaron la cabeza, pero no lo suficientemente alto

-Sahian, te quiero preguntar algo-dijo rápidamente Said, ganando la mirada de todos y obteniendo como respuesta el ceño fruncido de Froilán

- ¡Pequeño descarado! Toda la mañana Simeón te explico que no es más “Sahian”, tienes que dirigirte a ella con respeto-regaño Froilán, acercándose a Said, pero Sahian lo detuvo rápidamente con su mano sobre su hombro

-Esta vez lo dejare pasar Froilán, la siguiente vez…podrás hacer lo que desees-contesto con calma Sahian y hasta a mí me helo la sangre ¿Le acaba de dar autorización para golpear a un amigo?

-Sa…mi Señora ¿Igualmente debemos agachar la cabeza ante la presencia de…ella? -pregunto Said, viéndome a mi

-…-Froilán igual me miro a ver, note que tenía el ceño aun fruncido

-Yo…-no sabía que decir, no podía entender porque los lobos ahora tenían que agachar la cabeza ante Sahian

-Si yo lo deseo, ustedes agacharan la cabeza ante una piedra-contesto con indiferencia Sahian mirando directamente a los ojos de Said, quien rápidamente agacho la mirada

-Sahian…-murmure sorprendida

 

- Ustedes agacharan su mirada únicamente ante mí y las cabeceras de mi consejo personal, pero es importante que sepan que ahora en adelante, Ayshane es mi protegida y trabajara aquí, con nosotros, ella se encargara de mi hogar. Así que…aunque no sea una loba, se le tratara con respeto y si necesita ayuda de ustedes, aunque sea por la más mínima cosa, se le deberá obedecer ¿entendieron? -dicto Sahian con firmeza y logre notar como los chicos incluso temblaron ante sus palabras

- ¡A la orden! -dijeron al mismo tiempo, sin levantar la mirada

-…-Sahian se retiró, pero con su mano hizo una señal hacia Froilán y Simeón para que la siguieran conmigo

 

-Mi señora-dijeron ellos al mismo tiempo, entrando y cerrando la puerta tras de ellos

-…-yo no sabía ni donde mirar o si debía quedarme

-Froilán, necesito que asignes un presupuesto para Ayshane, ella se encargara de las tareas de mi hogar-comento Sahian con calma, sentándose

-Como usted ordene, mi señora-asintió Froilán de inmediato, sin siquiera mirarla a los ojos

-Simeón, quiero que le enseñes a Ayshane todas las reglas que necesita conocer, tanto de los lobos como de los humanos dentro de mi ejercito ¿quedo claro? -ordeno Sahian, mirando al antes mencionado que igual que Froilán, tenía la cabeza agachada

-Claro que si mi señora, yo le ayudare personalmente en todo-contesto de inmediato Simeón

-Por el momento, será todo. Froilán necesito que te quedes, Simeón, puedes retirarte y llévate a Ayshane contigo, enséñale donde se quedara y sus funciones-dijo Sahian y con su mano hizo una señal a Simeón para que se acercase a mi

-Por favor, Señorita Ayshane acompáñeme-me pidió con calma Simeón, sin mirarme directo a los ojos

-Sahian, yo necesito quedarme contigo, hay algo de lo que debemos hablar-le dije con cierto temor, ya que el aura que emanaba era atemorizante, incluso para mi

-Hablaremos en la noche, ahora ve con Simeón, tengo asuntos que atender-finalizo Sahian y sin más, accedí

Simeón caminaba delante de mí y yo lo seguía, pero no sin antes voltear para mirar a Sahian, quien se mostraba indiferente mientras se cerraba la puerta de su oficina

 

-Tienes suerte-dijo Simeón, rompiendo el silencio que nos rodeaba. No había ni notado que estábamos fuera del restaurante

- ¿Por qué? -pregunte confundida

-Nuestra señora, Tala, jamás había tenido una protegida humana, eso te pone en un alto estatus dentro de los lobos-me respondió Simeón con cierta admiración

-No es algo que yo solicite, si te soy sincera, tan solo quería estar con Sahian-dije con calma, recordando con cierta tristeza la forma en que hablo y miro a sus viejos “amigos”. No podía creer como de un día para otro, Sahian había cambiado radicalmente su personalidad, la chica que una vez juro proteger a los más débiles ya no estaba…

-De ahora en adelante, tendrás que dirigirte a ella como “Señora” o “comandante”, al menos…cuando estén con otros lobos es necesario, ya que hay un orden que respetar-me dijo con seriedad

- ¿Acaso para ustedes eso es normal? Se siente un poco anticuado-le dije, mientras caminábamos hacia una camioneta

-Ayshane, tal vez no lo sepas, pero Froilán, Alexia, Leonor y yo, somos seres inmortales, vivimos en la tierra desde hace miles de años y antes de ser lobos, éramos de la realeza, nos fue un poco extraño dejar de tener un trato especial, pero…después de muchos años, te acostumbras a los cambios repentinos o lentos-me confeso, con calma y una leve sonrisa. Mientras subíamos a la camioneta que, al parecer, el manejaría

-Aun no puedo ni asimilar del todo que mi exnovia, es un lobo-digo con una risa nerviosa, recordando cuando descubrí al lobo grisáceo

-No solo un lobo, la Reina de los lobos-me recordó y yo gire los ojos, era cierto

-e Irina es la otra Reina ¿no? -pregunte con cierta molestia

-Si, es la mano derecha de Tala, es un poco menos poderosa que Tala, pero por una pequeña diferencia, casi nula. Aunque…-empezó a decir con cierta duda

- ¿Aunque qué? -pregunte curiosa

-Aunque actualmente, Irina tiene más conocimientos que Sahian respecto al mundo de los lobos, lo que le da un poco de ventaja, pero claro, eso es temporal, cuando Sahian domine nuevamente los dones de Tala, será invencible-respondió con una gran sonrisa Simeón y admito que me contagio de su alegría

-Seguro será la loba más invencible-murmure con cierta alegría por ella, aunque igual me ponía un poco ansiosa, si Sahian era poderosa ahora ¿Cuánto más podría serlo?

 

Cuando llegamos a la casa de Sahian bajamos, Simeón llevo mi maleta consigo y yo lo seguí, al entrar vi que todo seguía igual como lo dejé, al menos eso era un avance, Sahian era fan de dejar cosas tiradas. Al subir las escaleras, Simeón me llevo a una habitación, alejada de la de Sahian, pero cerca de su Abuelo, al parecer, era la famosa habitación de invitados.

-La he limpiado un poco, pero tú puedes cambiar o mover lo que desees…si necesitas otro tipo de cama o escritorio, puedes avisarme e iremos de inmediato por ella-me decía Simeón mientras nos adentrábamos a la habitación, la cual, era similar a la de Sahian, pero más limpia

-No te preocupes, Simeón. Así está bien-digo con una leve sonrisa

- ¿Quieres acomodarte primero o prefieres escuchar lo demás? -me pregunto con calma

-Iré contigo, luego tendré tiempo para acomodar mis cosas-respondí e inmediatamente me di la vuelta para seguirlo

-El señor Sadoc esta con Marian actualmente, ella lo cuida en las tardes, más que nada le ayuda a no amargarse tanto-me conto Simeón mientras bajábamos las escaleras

-Entendido ¿Qué será lo que me enseñes? Simeón, ¿A como sentarme? -pregunte bromista

-Parece un chiste, pero si, te enseñare las cosas básicas sobre como dirigirte a nuestra señora Sahian y cómo actuar enfrente a los lobos-me contesto sin mirarme y llegando hasta la sala

- ¿Hay normas para eso igual? -dije sin poder creerlo, ¿en qué época estábamos en el siglo XV?

-Si, ante el consejo de nuestra Señora, debes actuar muy respetuosa, no como lo ha hecho últimamente-me recordó con seriedad y yo sentí el golpe

-Ya sé que he sido mala, por favor, no recordemos eso-dije con cierta vergüenza interna

-Bien. Como has de saber, lo básico es saber cómo dirigirte a nuestra Señora, no le veas directo a los ojos al menos que ella te lo permita primero, segundo, no le hables con un tono de voz grosero o elevado y tercero, no te niegues a nada, no le digas ¿Por qué? No quiero o algo como una niña mimada, tan solo se obediente, servicial y veras como serás favorecida-me dijo Simeón, con una leve sonrisa, sentándose

-No quiero ser “favorecida”, tan solo quiero estar con ella-dije con seriedad, sentándome a su lado

-Esa será tu recompensa entonces, si le fastidias lo suficiente, lo único que lograras es que se vaya y prefiera estar con cualquier otra persona que contigo, incluso sería capaz de asignarte a un par de lobos para tu seguridad y adiós a volver a estar a su lado-dijo Simeón viéndome directo a los ojos

- ¿A qué te refieres con ello? -pregunte confundida

-No debería informarte sobre esto, pero…Sahian está empezando planes de formar una villa exclusiva para los lobos durante la revolución, si tú, eres inteligente y amable, seguro ella te llevara consigo a su casa privada, pero si eres terca como una mula, lo más seguro es que vendrás con nosotros, pero te quedaras con el resto de los lobos sin importancia-me contesto Simeón serio

-Entonces tengo que ganarme un lugar…un lugar en su corazón-murmure sorprendida

-Así es, es mejor que fortalezcas tu relación con nuestra señora y quien sabe, tal vez puedas ser más que una simple protegida-dijo Simeón con calma

- ¿no ustedes estaban a favor de que ella se quede con Irina? -dije sin entender su cambio repentino de bando

-Irina le ha rechazado y no le contesto las llamadas que Sahian le hizo, así que, en este punto, nuestra señora es libre de decidir con quien estar-dijo con simpleza Simeón, levantándose y caminando hacia la cocina

- ¿A dónde vas? -pregunte confusa

-Prepararemos la cena, ven, te enseñare sobre la dieta de un lobo-me respondió, mientras se ponía un mandil de Chef,

-Veo que tú y yo podríamos ser amigos-dije con una leve sonrisa, imitándolo

-Créeme, es difícil hacer amigos cuando has vivido miles de años-rio conmigo y empezamos a sacar vegetales y carne del refrigerador

 

Pov. Sahian

Me quedé a solas con Froilán y pude ver en sus manos varios pergaminos

-Dime ¿Qué traes entre manos? -pregunte mientras me sentaba

-Son unos planos que preparamos hace años para la revolución, anqué claro, podemos adaptarlos a la ciudad actual-me contesto con una leve sonrisa, empezando a abrirlos

-Muéstrame-ordene con calma

-En ellos se establecen varias zonas de vigilancia, al igual que un perímetro aproximado para la cantidad de lobos que lograremos reunir, tiendas de campaña, algunas casas y comedores para nuestros solados mi Señora-me contaba con cierto entusiasmo

- ¿Qué es esto de aquí? -pregunte con calma, notando un cuadro grande en medio de los planos

-Sera su casa mi Señora, ahí tendrá el espacio suficiente para alguien como usted, adaptaremos todas las comodidades necesarias para su estadía-finalizo con calma

- ¿Propones empezar a construir nuestra aldea de lobos? -dije mientras observaba detenidamente los detalles de los planes

-Seria lo mejor mi señora, una vez que obtengamos la victoria sería bueno mantenernos unidos, como en los viejos tiempos, estableceremos casas para las familias y podría ser nuestra base temporal, en lo que migramos al otro lado del mundo-respondió, empezando a abrir el resto de los planes

-Me parece que tienes buenas ideas Froilán, solo me preocupa un poco las familias que vendrán, no me gustaría exponer a los niños-dije con seriedad

-Es mejor que vengan mi Señora ¿no piensa que sería más seguro para ellos? Estarán cientos de soldados vigilando la ciudad-me contesto de igual forma

-Veo que hice una buena elección al escogerte como mi consejero, Froilán-dije con una sonrisa

-El honor es todo mío, mi Señora…como le decía, tengo entendido que Sirhan, cuenta con varias alianzas con las manadas de África, entonces no nos será difícil reunirlos-comento

-Me parece perfecto, sabemos que por el dinero no hay problema, pero ¿de dónde conseguiremos tanto personal para construir estas residencias? -pregunte pensativa

-La manada que viene de Texas y algunos nómadas podemos empezar mi Señora, Simeón y yo contamos con experiencia en este tipo de acciones, si nos permite, mañana mismo empezaremos-me ofreció con una sonrisa

-Me parece bien, mañana tú y yo, antes de su llegada, buscaremos una zona del bosque, no tan lejana en donde puedan empezar a construir ¿entendido? -ordene

-Claro que sí, Mi Señora-dijo, mientras asentía con la cabeza

-Bien, sígueme explicando los planos por favor-pedí con calma

-Si, mire, su casa será construida de la siguiente forma…-empezó a explicar con calma

 

Las horas se pasaron volando, que incluso nos sorprendió cuando vimos el reloj, la noche había llegado y ninguno de los dos había ido a sus respectivas casas

-Es mejor que por hoy lo dejemos Froilán, vayamos a casa-le comenté con calma, mientras me levantaba de mi asiento

-Claro como guste mi Señora-me contesto con una sonrisa, poniéndose de lavo y agachando la cabeza

-…-sin decir nada caminamos a la salida, después de despedirnos, subí a mi moto y llegué a mi casa. Cuando bajaba, logra notar por la ventana lo alegre que se veía Ayshane, platicando con mi abuelo, mientras le servía un poco de café, en la miraba con una leve sonrisa y le agradecía el gesto

-Esto se siente tan familiar…-murmure para mí misma, quedándome un rato más afuera. Notando como ella seguía feliz mientras limpiaba la mesa y lavaba los platos, era como si estuviéramos casadas y ella fuera una ama de casa que cuida de su suegro

-…-intentando quitarme esa idea de la cabeza, me encamine a la entrada de mi hogar

- ¡Sahian! Bienvenida-apenas abrí un poco la puerta y ahí estaba Ayshane, con una sonrisa y un mandil puesto

-Buenas noches…-dije casi en murmuro sorprendida, aún era raro para mi todo esto

- ¡Perdón! Se me olvido, Bienvenida mi Señora-dijo repentinamente, agachando su cabeza hacia mí y reverenciándose un poco

-Tranquila, estamos a solas-dije con una pequeña risa, acariciando su cabeza

-Ven, te serviré la cena-ella tomo mi mano y me condujo hasta la cocina, donde estaba mi abuelo, quien me miro levemente

-Hola abuelo-dije con cierta pena

-Bienvenida, Sahian-me sonrió levemente y siguió con su café

-Cuéntanos tu día, mi lobita-me pidió Ayshane mientras sonreía y servía comida para mi

-Bueno…-empecé a contarles mientras omitía algunas partes que no considere importantes

-Veo que ha tomado tu papel como Tala muy enserio-comento mi abuelo

-Si…-murmure, aun sintiendo cierta tensión entre nosotros

-Me alegro, les dejo señoritas, iré a mi habitación-finalizo con calma, mientras se alejaba de nosotros

- ¿Necesita ayuda? -pregunto Ayshane, caminando hacia el

-No, linda. Estoy viejo, pero soy un roble-comento mientras se reía y alejaba de nosotras

-…-Fue ahí donde me quede a solas con Ayshane

-Pensé que ya habrías ido a la cama, es tarde-comenté mientras empezaba a ingerir la comida

-Quería esperarte, pasar tiempo contigo es preciado para mi…así que aun si no hubieras llegado ahora, me quedaría esperándote-me dijo con una leve sonrisa, poniendo su mano sobre la mía

-Comprendo-dije sin saber que más decir

-…-ella tan solo siguió sonriendo, mientras me observaba

 

Cuando finalice me encamine al baño, necesitaba una ducha y luego ir a dormir, aunque seguramente me quedaría un rato más despierta, leyendo algunos pergaminos que me había prestado Froilán. Aún recuerdo que hace poco leía los diarios de mi bisabuelo y ahora tengo sus memorias tan frescas, como si yo misma los hubiera realizado. Este cambio ha sido muy extraño, ya que a veces no puedo diferenciar de lo que hice, a lo que hizo alguien más.

-Tala eres muy confuso…-murmure mientras finalizaba mi baño

-…-Me secaba el cabello cuando salía del baño y la imagen siguiente que vi, dejo atónito mi cabeza, definitivamente quien veía esto era yo y no un recuerdo

-Disculpa, me cepillare los dientes-era Ayshane, quien me miraba con una sonrisa inocente y pasaba a mi lado

Tenía un short casi diminuto que le quedaba algo grande, el largo era demasiado corto, y que decir de su blusa, era de tirantes y le llegaba hasta debajo de los pechos, casi rosándolos, era obvio que no llevaba un brassier, sé que teníamos lo mismo, pero ver que la tela podía darme una introducción a ellos que me descolocaba por completo

-Dios ¿Qué acaba de pasar? -dije en susurro, escuchando como la puerta del baño se abría y yo aún seguía ahí

- ¿Todo bien? Sahian-me dijo Ayshane, parándose delante de mí ¿Por qué no podía desviar la mirada? Quería disimular que no causaba nada en mí, pero si lo hacía, a pesar de ser un lobo, no era de piedra

-Ayshane ¿y tus otros pijamas? -pregunte retomando la postura

-En mi maleta, pero esta noche sentía mucho calor ¿acaso tu no…? -me pregunto mientras se acercaba un poco más a mí, podía verlo en sus ojos, estaba jugando conmigo

-Me es indiferente-dije con calma, intentando avanzar, pero ella seguía pegada a mi

-Entiendo, bueno te vere en la mañana-sonrió nuevamente y se dio la vuelta

-…-no dije nada, pero claro que noté como la parte de atrás de su blusa me dejaba ver los huesos de su espalda, estaba mal…muy mal

-A partir de mañana le compro pijamas talla L-murmure mientras me iba a mi habitación

 

Extrañaba a Irina, pero pensar en ella era como pensar en pisar vidrios con los pies descalzos, tenía que aceptar que ella ya había decidido y no había forma de contactarla, rompí mi teléfono y no memorice su número. Era bueno, bastante bueno, a decir verdad, así no podría llamarla para rogarle que me dé una oportunidad, tenía que pensar igual en mí, ya había rogado suficiente en el pasado y debía empezar a respetarme

-Como hacerlo si cada que estoy solo sin trabajo solo ella viene a mi mente…-murmure con dolor

Todos los recuerdos, todas nuestras vidas pasaban por mi cabeza, era un sentimiento abrumador, pero igual placentero. Era como sentir el algodón de azúcar alrededor de mí, pero sin poder comerlo

Necesitaba su aroma junto a mí y sus besos

 

-y Ayshane aquí…-susurre recordando que, a un par de habitación, estaba la chica que alguna vez ame con locura, por la que hubiera matado de ser necesario, solo por ella

Estaba segura de que no le amaba, al menos no como a Irina, pero su presencia aquí aun me afectaba, empezaba a dudar de mis decisiones, pero debía ser firme y afrontar las consecuencias, en parte, era necesario, ella necesita protección, mi protección más que nada.

Con estos pensamientos me dormí, aunque sea un poco…ya que, a pesar de cerrar los ojos, no podía descansar

Cuando desperté, vi que apenas habían pasado dos horas y el sueño no venía a mí, así que sin decir nada, me vestí y me encaminé hacia el restaurante

 

Me encerré en la oficina y me puse a trabajar, necesitaba estrategias nuevas para la revolución y usando los recuerdos de mis antiguas vidas, podía tener una pequeña base.

-Mi señora-escuche detrás de la puerta de mi oficina y de inmediato supe que era Froilán

-Adelante-comente sin alzar la mirada, con mi vista aun en los planos y mapas que me dio

-Mi Señora, veo que ha empezado desde temprano-comentaba mientras hacia una reverencia ante mi

-No he podido dormir, hay mucho trabajo Froilán y debemos apresurarnos-dije con seriedad alzando al fin la mirada

-Comprendo mi Señora, pero es importante que descanse, usted es nuestra jefa y su salud es nuestra prioridad-me contesto con calma, acercándose a mi

-Bueno ese es otro tema, dime, ¿Cuántos hombres tengo bajo mi mando en este momento? -pregunte, suponiendo que habrá un ejército esperando mis ordenes

-Aproximadamente 1000 lobos mi Señora, sin tomar en cuenta los lobos de otras manadas que se están uniendo a nosotros-me contesto Froilán con calma

-Exacto, 500 y tienes idea de ¿Cuántos lobos tiene el consejo? Mas de 2,000, sin tomar en cuenta que nuestros hombres no son tan fuertes como yo o como ustedes. Necesitamos más lobos, más entrenamiento y más planes, es nuestro deber ganar esta revolución-dije con seriedad  

-Tiene toda la razón mi Señora, durante el viaje que realizaremos estoy seguro de que lograremos juntar mínimo 1,000 lobos a nuestro favor-me sonrió con confianza Froilán

-Es lo que se espera, mira, este es el plano actual de la ciudad, a 800 metros al norte, hay una zona perfecta para empezar a construir nuestra base, mientras todos dormía, estuve pensando que parte del bosque escoger. En ella, lobos, lobas y sus respectivas familias habitaran ahí, posterior a ello, los que iremos a la guerra migraremos y los demás, se quedaran aquí, bajo nuestra protección-dije con firmeza

- ¿Desea que vayamos en este momento a verla? No tardaran en llegar los lobos de Texas, podrían empezar a establecer un perímetro en la zona-me dijo Froilán con calma

-Perfecto, vayamos y dile a Simeón que quiero a los muchachos reunidos, entrenaran y luego irán a la escuela, por lo pronto, ellos serán mis ojos y oídos en esta ciudad, no quiero ningún lobo del consejo rondando por aquí-ordene con firmeza y el asintiendo con la cabeza empezó a caminar a mi lado. Al salir de mi oficina, note como Simeón me esperaba desde afuera con la cabeza agachada, Froilán se acercó rápidamente a él y luego volvió a mí, estableceríamos nuestra zona mientras esperábamos la llegaba de la manada texana

 

Pov. Arabella

Aproximadamente 50 lobos se encontraban en el bosque, marchando y dirigiéndose con euforia hacia el terreno del sur, con la esperanza de reencontrarse con la jefa de los lobos, la mismísima reencarnación de Tala

- ¿Sera cierto? Que el despertar de nuestra Señora ha traído consigo una imagen imponente…-murmuro uno de ellos a sus compañeros

-Dicen que es así, que al tan solo tenerla de enfrente…su imagen es intimidante y su simple mirada podría asesinarte en ese momento-le comento otro

-Sea cual sea la verdad, no debemos olvidar que en el fondo…es una adolescente más y sin la orientación adecuada…esta revolución será una pérdida de tiempo-fue la respuesta de un joven, alto, fornido y con mirada seria 

- ¡No digas tonterías Leo! Nuestra señora a pesar de estar en el cuerpo de una adolescente no deja de ser la mismísima Tala-le regaño un muchacho, al lobo de nombre Leo

-Tranquilo, Freud, yo solo digo que…no pienso seguir a una infante-corto la conversación “Leo” con sus “amigos” y procedió a correr, adelantándose a su grupo 

-A veces es tan insoportable…-murmuro con molestia Freud, y sin pensarlo mucho, siguió a su compañero, adelantándose de igual forma

-Estos dos jamás cambian-rieron los demás lobos, sin perder la formación y manteniendo el ritmo que aquellos dos lobos habían roto hace unos momentos

 

En otro lado…un par de lobos, habían llegado a la zona que anteriormente habían mencionado en sus planes

-Veo que pensó en una zona excelente, mi Señora-comento Froilán con una leve sonrisa admirando el campo verde y amplio que se formaba delante de ellos

-Es en este lugar…donde quiero a mi gente reunida Froilán, soy consciente de que no todos podremos quedarnos en este lugar toda la vida, pero quiero que sea el comienzo de nuestro imperio-murmuro Sahian con suavidad, imaginando las casas y los lobos caminando con sus familias tranquilamente…justo como sucedía en el pasado

-Así se hará mi señora, gracias por mostrarme este sitio, en un momento, la manada del este llegara y créame…se pondrán a trabajar de inmediato-dijo Froilán, haciendo una reverencia hacia Sahian

-Lo sé, puedo sentir su presencia a unos kilómetros, en una hora aproximadamente ya deberán aparecerse por el bosque, ven, caminemos de vuelta a casa y sigamos charlando sobre los planos que me mostraste-comento Sahian, dándose la vuelta y empezando a caminar al lado de Froilán

-Claro mi señora, como le comentaba…algunos lobos tienen familia entonces…-empezó a decir Froilán con calma, siguiendo a Sahian

 

En la casa de Sahian, Ayshane se había levantado con pereza, dos horas antes de lo que solía hacer pero recordaba los consejos de Simeón y tenía que aplicarlos, si quería ser de utilidad para Sahian, aun siendo humana, debía demostrar su amor con diversas acciones, una de ellas era manteniendo la casa en buen estado y cuidando al abuelo de Sahian, el cual, era más fácil de cuidar de lo que pensó, ya que al Señor Sadoc no le gustaba sentirse inútil y por la gran fuerza que aún conservaba como lobo, podía moverse al menos utilizando sus brazos, así que lo único que necesitaba en sí, era alguien que cocinara y limpiara la casa.

 

Pov. Ayshane

-Bueno, al menos no es tanto como ayer…me pregunto si ya debería despertar a Sahian o la debería dejar durmiendo, seguramente debería dejar que duerma un rato más…ha estado trabajando bastante y necesita descansar-murmure, mientras recogía la ropa tirada en el suelo, Sahian eran fan de lanzar su ropa por toda la casa 

-Sahian no está Ayshane-escuche la voz del Señor Sadoc y sin esperar, gire rápidamente, viéndolo bajar por las escaleras con la maquina especial para su silla

-Pero… ¿Cómo es posible? Si aun es muy temprano-dije desconcertada, sin imaginarme que escaparía tan pronto de casa

-Pude escuchar sus pasos ayer por la noche, al parecer, se fue a la oficina desde muy temprano…-dijo despreocupadamente, dirigiéndose a la cocina

-No puedo creer que no me dijera nada…-murmuro un poco decepcionada mientras le servía un poco de café al abuelo de Sahian, pero tampoco podía culparla, no era su novia, no tenía por qué decirme cada paso que daba

-Bienvenida al club, desde hace mucho que mi nieta tampoco me dice nada, tan solo desaparece y aparece cuando se le viene en gana-me dijo el señor Sadoc mientras bebía su taza

-…-no supe que responderle, en parte era nuestra culpa, no fuimos las personas que más apoyaron a Sahian cuando decidió iniciar la revolución

-Pero tranquila, es cuestión de tiempo para que empiece a contarte todo de nuevo, mi nieta es una cabeza dura, pero no guarda rencor, podrá ser tala y todo lo que tus imagines, pero…ella aun te quiere mucho-me dijo Sadoc con una leve sonrisa y eso me hizo sentir calmada de cierta forma

-Tiene mucha razón ¿Qué desea desayunar? -pregunte sonriendo de nuevo intentando dejar de pensar en la lejanía de Sahian, cuando ella regresará, le haría un gran desayuno que seguro la hará feliz

 

Pov. Irina

Me encontraba saliendo de la oficina de la Decana de mi escuela, no había sido fácil pero al fin la había convencido de entregarme mi certificado de la preparatoria antes de acabar el ciclo escolar, no fue fácil explicarle que ya no podría asistir a la escuela y que debía dejar incluso la ciudad pero al final accedió, bueno, después de casi amenazarla con retirar los fondos donados por parte de las empresas Aldrich, pero de cualquier forma no lo hubiéramos hecho tan solo necesitaba asustarla un poco

-Al menos, es un pendiente menos…-murmuro con cansancio, en camino al conservatorio musical de la escuela, había quedado con Arthur de encontrarnos ahí, tenía que hablar al fin con él y darle fin a toda esta relación

- ¡IRINA! -escuché un grito y sin querer voltear a ver, tuve que hacerlo, ya sabía de quien provenía

-Hola Arthur, pensé que te vería en el conservatorio…-murmuro fingiendo mi mejor sonrisa, pero estoy completamente abrumada ante su mirada juzgona

-No me digas que los rumores son ciertos ¿Acaso dejaras la escuela? ¿Estas completamente loca? -me pregunto con el ceño fruncido

-Espera un momento, antes que nada ¿Puedes calmarte? No es necesario que me hables con ese tono-digo con el tono de voz calmado pero mi paciencia era poca

-Es el mínimo tono que puedo utilizar al enterarme que mi prometida es una desertora ¿Qué sucede contigo? ¿acaso no piensas en nuestro futuro? -dijo aun enojado, alzando más la voz

-No soy tu prometida Arthur-dejo en claro con firmeza, sintiendo unas inmensas ganas de gritarle, pero eso no sería lo correcto a pesar de su estupidez

- ¡Claro que lo eres Irina! ¡Mi padre cerro un trato con tu madre! Actualmente me perteneces y te vas a casar conmigo, quieras o no, o sino…-empezó a decir con impertinencia intentando tomarme del brazo, pero definitivamente eso no lo iba a permitir, era una de las ventajas de ser una loba

-Escúchame bien, Arthur, mi madre es una lunática de primera que ni siquiera tiene mi custodia legalmente, es algo de lo que primero debió informarse tu padre y en segundo, jamás me casaría contigo, porque eres un maldito niño mimado que no sabe ni siquiera como tratar a una chica y no para de hablar de todo el dinero que su familia posee, lo cual, no es nada comparado a mi cuenta bancaria, así que hazme un favor y desaparece-finalice con firmeza, tomando la muñeca de su mano y doblándosela lo suficientemente fuerte para hacerlo sufrir, lo cual, logre ya que el ver su cara casi llorando me dio cierta satisfacción y calma

-Irina…-murmuraba sorprendido de mi fuerza, pero ya no tenía tiempo para esto

-Es todo, Arthur, me largo-digo y de un momento a otro lo solté, siguiendo mi camino hacia el estacionamiento de la escuela, mi chofer esperaba y sinceramente ya no quería esperar más, necesitaba ver a Sahian y al fin ser suya

 

Pov. Sahian

Había llegado al restaurante con Froilán, pude observar como la manada se mantenía entrenando en compañía de Simeón que los supervisaba con atención, era algo gracioso verlo tomar un papel más serio a diferencia de su comportamiento con Froilán que me recordaba a un gatito en busca de cariño

-Ya están por llegar mi Señora…-escuché decir a Froilán y simplemente asentí con la cabeza, yo igual podía sentir la presencia cada vez más próxima de los lobos del este

-…-sin decir mucho, de un segundo a otra pude presenciarlo, como un grupo de lobos, marchando se aproximaba a nosotros, saliendo de las profundidades del bosque, todos ellos aparentaban tener entre 20 a 30 años, dos de ellos estaban al frente del grupo y me miraban fijamente a los ojos

 

No pasaron más de dos segundos, cuando estuvieron al fin enfrente de Froilán y de mí, la mayoría con la cabeza agachada, a excepción, de los dos mencionados anteriormente

-Bienvenidos-dije con calma, sin agachar mi cabeza, a pesar de la diferencia de altura y edad

-Mi señora, es un gusto al fin poder conocerla-hablo por fin uno de ellos, agachándose inmediatamente y haciendo una reverencia ante mi

-…-el otro no decía nada, tan solo seguía mirándome a los ojos

-Leo…agáchate…-escuche que le susurraron sus compañeros de atrás

-Aun no, quiero asegurarme primero de que la persona delante de mí es la mismísima reencarnación de Tala y no una simple adolescente con ganas de jugar a la heroína-dijo aquel joven llamado leo, con una mirada firme, sin temblar ante sus palabras

- ¡¿Cómo te atreves…?!-escuché decir a Froilán, quien inmediato se iba a poner delante de mí para atacar a aquel joven, pero rápidamente lo detuve con mi mano

-Veo que tienes agallas ¿Acaso no pensaste que si tu duda era incorrecta…? Yo podría matarte en este mismo momento, por tal ofensa-dije con calma, haciendo que Froilán regresara a mi lado

-Moriría con la consciencia tranquila, sabiendo que mis hermanos lobos están bajo la protección de la mismísima Tala-respondió de igual forma, relajando su mirada

-Ya veo…-susurre calmada, y de un momento a otro, tome su cabeza para echarla rápidamente en el suelo, escuchando como la tierra se abría un poco de tal repentino impacto, no había querido ser tan dura…ya que…no necesitaba la muerte de soldados antes de la guerra

-…-Pude ver como los demás lobos se sorprendían ante tal movimiento, pero de igual forma, no se movieron para ayudar a su “hermano”, no fueron como los muchachos intentando salvar a Frank y Klein, eso quiere decir que no tienen una buena relación entre ellos, lo cual, podría llegar a ser problemático si no saben trabajar en grupo, pero ventajoso, ya que mientras menos piedad o miedo tengan, más fuertes serán en la batalla  

-Espero que eso alivie un poco tus pensamientos y la siguiente vez que estes enfrente de mí, agaches la cabeza o mínimo preguntes si puedes mantenerla alzada-dije con indiferencia, incorporándome de nuevo, logrando escuchar como respiraba, pero el golpe seguramente lo dejo inconsciente

-Me disculpo por él, mi señora, Leo es un lobo…sensible, le puedo asegurar que no es malo, tan solo…está demasiado apasionado con vengar la muerte de sus padres por culpa del consejo-me dijo el otro joven que aún seguía agachado ante mi

-Ya veo…así que sus Padres murieron…dime ¿Cómo te llamas? -pregunte, dándole permiso de levantarse nuevamente ante mi

-Mi nombre es Freud mi señora, soy el actual representante de la manada del Este, mi hermano, había hablado conmigo y me comento sobre su despertar como Tala…es por eso por lo que decidimos no perder más el tiempo y llegar de inmediato-dijo rápidamente aquel chico y pude ver la sinceridad en sus ojos, en la mayoría de los lobos bajo su mando

-Les agradezco por su llegada, hay mucho que hacer si deseamos que esta revolución sea un éxito, pero antes que nada ¿ya han comido algo? Necesitaremos mucha energía hoy, así que, Froilán ¿Por qué no entras al restaurante y comes con ellos? -ordene más que pedir a Froilán quien de inmediato me miro asintiendo

-Como guste, mi Señora-dijo rápidamente y haciéndoles una señal, les pidió que lo siguieran

-Le agradecemos su preocupación mi Señora, muchísimas gracias-dijo rápidamente Freud y el con su manada hicieron una reverencia en conjunto

- ¡MUCHAS GRACIAS MI SEÑORA! -gritaron todos al mismo tiempo y sin decir mucho, me di la vuelta, dirigiéndome hacia mi casa, igual tenía hambre, pero no tenía ganas de comer algo hecho de ahí…quería comer lo que había cocinado Ayshane

 

En menos de un minuto ya estaba en casa, con tanta adrenalina por culpa del tal Leo mi estado de humor se había podrido antes de las 10, al menos, esperaba que Ayshane hubiera cocinado algo delicioso…

-Mi Señora…-escuche su voz sorprendida al verme y de un momento a otro tiro la escoba que tenía entre manos e hizo una reverencia ante mí, si definitivamente era raro si era ella quien se reverenciaba

-Tranquila Ayshane, cuando estemos solas no tienes que ser tan formal-digo con calma, sonriendo un poco, mientras me acercaba a ella

-Aun así, mi señora merece respeto…dígame gran jefa de los lobos ¿desea desayunar? -me pregunto con una sonrisita, quedando a tan solo centímetros de mi

-La verdad es que si, ¿Qué hiciste hoy? ¿Acaso lograste no quemar la cocina? -pregunte riéndome, sintiéndome un poco mejor que hace un rato. Cuando estaba con Ayshane, era extraño, porque me sentía un poco más humana a diferencia de estar con Froilán o los demás, cuando estoy con ellos olvido incluso que alguna vez fui humana

-Boba…ven te serviré, hice un banquete solo para ti, para mi loba favorita-me dijo mientras sonreía feliz, tomando mi mano y dirigiéndome a la cocina, en donde me senté y observé con atención como rápidamente calentaba todo, al parecer no mentía, tenía varias ollas llenas de comida, que iba desde hotcakes, huevo, tocino, a avena, café, jugo, arroz, carne, Dios…sí que se había esmerado

-Con calma Ayshane, sé que como demasiado pero tampoco tienes que preparar diversos platillos, con mucho arroz o huevo puedo…-intente decir algo, pero ella había puesto un dedo sobre mis labios callándome, así es, una humana callando a la jefa de los lobos

-Ni hablar Sahian, cada día, te mereces un banquete, te mereces lo mejor y yo te lo voy a dar…además que, la comida hace feliz a las personas así que es mejor que te acostumbres-me dijo mientras me miraba fijamente a los ojos con una seriedad graciosa que no me pudo hacer enojar

-como ordenes…alfa-solté bromeando, pero al mismo tiempo vi como sus mejillas se sonrojaron un poco, creo que no había medido a la magnitud de mis palabras

-boba, no me hagas ilusiones de ese tipo…-murmuro y dándose la vuelta empezó a servir todo en diferentes platos

-…-yo no dije nada y me concentré en empezar a comer, pero mientras lo hacía, observaba como Ayshane terminaba de limpiar y lavar algunos platos, en ese momento, caí en cuenta de algo…

- ¡¿NO FUISTE A LA ESCUELA?!-alce la voz molesta, viendo la hora, eran las 10:30am, podría llegar a la hora del almuerzo, pero ese no era el caso

-Solo es un día Sahian, no tienes por qué gritar-me contesto con calma, dándose la vuelta para mirarme

-Escúchame bien Ayshane, una de las condiciones para que estes aquí, es que intentes seguir tu vida “normal” eso incluye ir a la escuela, hacer tareas y obtener ese estúpido diploma ¿entiendes? Si es demasiado para ti, puedes decírmelo y te regreso a tu casa, te mando dos escoltas y listo-le dije con el ceño fruncido

-Carajo ¿Por qué siempre tienes que ser tan grosera? -me respondió de igual forma, tirando el trapo que tenía en mano y empezando a quitarse el mantel que vestía, oh no…

-No soy grosera, tan solo me preocupo por tu futuro maldita sea-digo empezando a levantarme para seguirla, ya que había empezado a caminar dirigiéndose a su cuarto

-Para empezar Sahian, hay formas de hablar ¿Acaso crees correcto gritarme apenas sucede algo que no esperabas? Claro que no, si esa es tu forma de comunicación, déjame dejarte en claro que conmigo no funciona así, así que o le vas bajando dos tonos a tu voz o definitivamente me iré de tu vida y créeme…no aceptare tus malditos escoltas-finalizo con una mirada molesta y cerró la puerta de un portazo, justo enfrente de mi cara

- ¡No puedes cerrar la puerta en mi cara! ¡Es mi casa y yo soy quien…! -no pude terminar de hablar cuando escuché un pequeño sollozo, carajo, la había cagado, otra vez…

-solo vete…-la escuche sollozar y por más enojada que estaba…no podía simplemente seguir insistiendo, así que baje nuevamente las escaleras y saliendo de la casa me dirigí al restaurante…

 

Al llegar vi a los lobos en fila, con la cabeza agachada ante mi presencia y a leo con Freud enfrente de ellos, igual con la cabeza agachada

-Mi señora, les he explicado a los lobos todo acerca de los planes de construcción, están listos para empezar de inmediato, con mi guía y su autoridad, podremos acabar en menos de dos semanas-me dijo Froilán con una sonrisa, haciendo una reverencia ante mí y luego levantándose de inmediato

-Perfecto, vamos a por ello-dije sin muchos ánimos, aun pensando en la jodida pelea con Ayshane

-Igual, hay algo que el lobo Leo le gustaría decirle…claro, si se lo permite-me dijo Froilán con calma, borrando la sonrisa de su rostro

-…-yo no dije nada, pero hice una señal con mi mano para que se acercara

-Mi gran señora de los lobos, me disculpo enormemente por mi comportamiento de la mañana, le he faltado al respeto y no merezco su perdón, pero me gustaría prometerle serle fiel ante todo momento, acatare todas y cada una de las ordenes que me brinde sin rechistar, de ahora en adelante, mi vida es para usted-me dijo aquel joven llamado Leo, agachándose ante mí de rodillas

-Veo que eres un lobo que se preocupa más allá del bienestar de su manada, incluso del futuro de los demás lobos, tienes un gran talento contigo además de una admirable valentía…bien, por esta vez te perdonare, pero espero grandes resultados de ti-dije con calma y pude notar como se ponía feliz y respiraba menos pesado

-Mi señora… ¡claro que sí! -dijo con alegría y por un momento me recordó a un niño

-Bien, puedes retirarte-dije e inmediatamente lo hizo, voltee a ver a Froilán y con un asentimiento de cabeza, nos dirigimos al bosque…teníamos mucho trabajo que hacer, además de otras citas con otros lobos para de militar presupuestos y confeccionar mi nueva ropa, mientras eso sucedía, en mi mente estaba la voz de Ayshane y su mirada de tristeza, me hacía hervir de rabia admitir el poder que aún tenía sobre mí y ese mismo enojo era el que me hacía actuar así con ella, la quería cerca pero igual la quería lo más lejos posible de mi vida.

 

Observe como los lobos se reunían y empezaban el trabajo, Froilán les brindaba indicaciones con los planos para mantener todo a raya, no era mentira que los lobos trabajaban mucho más rápidos que los humanos, sabía que debía concentrarme en esto pero mi mente aun divagaba en mis pensamientos llenos de confusión, tanto que ni siquiera puse atención cuando el viejo lobo me tomo mis medidas para confeccionar mi nueva ropa de combate, le había pedido que realice igual un diseño genérico para el resto de los lobos, que nos ayudaría a identificarnos al contrario de la manada de Yerik y el maldito consejo. Cuando fue la hora del almuerzo, los lobos, trajeron enormes hoyas de comida, supongo que del restaurante y reuniéndose en pequeños grupos, empezaron a comer

-Mi señora ¿Desea que le sirvamos algo en especial? -me pregunto Froilán sacándome de mis pensamientos

-No, deseo ir a mi casa por un par de horas, volveré justo para el entrenamiento-finalicé y me di la vuelta para empezar a caminar a mi casa nuevamente

 

Cuando estuve a tan solo unos metros de distancia, pude percibir el olor a comida que se estaba preparando, seguramente Ayshane estaba sirviéndole a mi abuelo. Con algo de pereza e incomodidad me acerque hacia la puerta y entre sin dar aviso alguno, solo para observar cómo mi abuelo estaba solo en la cocina, comiendo varios platillos que estaban sobre la mesa

-Veo que has llegado temprano, Tala-dijo mi abuelo con indiferencia, siguiendo en lo suyo

-Solo por un rato, volveré con los lobos para entrenar-dije calmadamente, sin querer preguntarle donde estaba Ayshane

-Esta mañana sí que has cabreado a tu pequeña novia, se ha encerrado en el cuarto y no ha parado de llorar, pero aun así…eso no la detuvo en cocinar nuevamente para nosotros y terminar de limpiar la casa, a veces eres tan malagradecida-me reprendió el viejo con el ceño fruncido

-No puedo creer que la defiendas, después de todas las quejas que todo el mundo me daba sobre Ayshane, ahora resulta que es una santa-digo con molestia, frunciendo el ceño

-Lo que nosotros pensemos nunca debe afectar a tu relación, así sea, Ayshane o Irina, lo que los demás comenten, debería valerte tres hectáreas de mierda, ya que al final, quien está enamorada, quien vive su relación, eres tú, pero tampoco podremos quedarnos callados al ver cómo te comportas como una jodida imbécil o como otros te tratan como una. Así que, decídete, de una buena vez y deja de jugar con esa niña, si no la toleras, es mejor que la mandes a su casa y borres todos sus recuerdos de ti, ya que, tienes ese poder, pero sino, es mejor que al menos seas agradecida con su amor-dijo mi abuelo con seriedad y no pude hervir más de rabia al ver que no solo Ayshane aún tenía poder sobre mí, sino que igual mi Abuelo, no importaba realmente que fuera la jefa de todos los lobos, ya que al final, las personas cercanas a mí, siempre terminarían causándome algún sentimiento sobre mi

-…-sin decir nada, camine hacia la escalera y subí, tenía que tomar una decisión, eso era claro y siendo completamente sincera conmigo, no deseaba alejar a Ayshane de mí, por más que quisiera a veces no verla nunca más, el deseo de tenerla era mucho más grande

 

-Ayshane, abre la puerta-pedí con calma, estando enfrente de su habitación

-…-ella no respondió, no dijo absolutamente nada

-Abre-volví a pedir, intentando no elevar el tono de mi voz

-solo vete…-le escuche murmurar débilmente

-Sino abres, lo hare yo-dije con firmeza, auto regañándome ya que no quería ser ruda nuevamente

-Inténtalo, gran idiota-me reprendió enojada

-…-demonios, como odiaba que sea tan atrevida, tan imprudente y rebelde

- ¿No lo harás verdad? -maldita enana

-Lo hare-dije con molestia, empujando la puerta con un poco de mi fuerza, escuchando como quebraba parte del seguro

- ¡Maldita salvaje! ¿Acaso no sabes que repararlo tendrá un costo enorme? -me reprendió preocupada, dándome una enorme bofetada, carajo, si supiera que en estos momentos nos podrimos de dinero

-Mañana compro otra, por lo pronto, tú y yo debemos hablar-digo viéndola directo a los ojos

- ¿Sobre qué? ¿Me llevaras a casa? Bien, ya hice mi maleta, pero déjame decirte que no te quiero volver a…-antes de poder finalizar la tome de los brazos y la obligue a verme

- ¡Escúchame carajo! -alce la voz, sintiendo como el lobo de mi interior se llenaba de rabia

-…-Ella no respondió, pero pude ver como sus ojos irradiaban miedo

-Dios…yo…lo siento…-murmure avergonzada, soltándola rápidamente

-No es la primera vez que veo como tu actitud se vuelve volátil, te paso aquel día que casi follamos en el bosque-me dijo con calma, acercándose a mí, mientras yo intentaba retroceder

-Debo darte mucho miedo, lo siento-dije con sinceridad, sintiendo como aquella “llama” de mi interior se apaciguaba nuevamente

-Hey…mírame…-me pidió con calma

-…-yo no quería, pero sentí como sus manos tomaban mi rostro y me hacían alzarlo 

-Si esto es alguno de tus cambios lobunos, tienes que decírmelo, para saber cómo ayudarte, como no hacerte enojar, como evitar que tu actitud se vea alterada hasta que aprendas a controlar mejor tus instintos-me dijo en un leve murmuro

-Tu…como…-intente decir sorprendida

-Lo relaciono al primer periodo de las mujeres ¿recuerdas? Cuando no sabes qué pasa con tu cuerpo y tus hormonas te enloquecen, supongo que algo así les pasa a los lobos, o al menos, a ti, gran jefa de los lobos-me dijo con una leve sonrisa

 

-Ayshane…yo…estoy muy confundida…si te soy sincera, me estas provocando muchos sentimientos que no sé cómo explicar y es demasiado raro, ya que, en definitiva tengo sentimientos románticos e intensos por Irina, pero cuando estoy contigo, es como si no quisiera tenerte cerca, como si fueras una especie de kriptonita que me lastima, pero al mismo tiempo siento que te necesito cerca, tan cerca, que…me dan ganas de estar encima de ti y…fundirme con tu cuerpo hasta que no quede nada-dije con calma, intentando ocultar mi vergüenza y sentándome con ella sobre la cama

 

Tenía que ser sincera, tenía que ser lo más directa y clara posible, no podía seguir yéndome por las ramas y buscar cualquier excusa para alejarla de mí, cuando la realidad era que…solo su presencia me estaba haciendo enloquecer

 

- ¿y…porque no lo haces? ¿Por qué no me tomas? -pregunto con calma, rodeando ahora sus brazos sobre mi cuello

-Porque no es correcto, las normas y costumbres de los lobos indican que solo nos enamoramos de una persona, le pertenecemos y no podemos cometer ningún tipo de adulterio, incluso mirar a otro lobo con deseo es un crimen-explique, intentando alejar sus manos de mí, pero no era fácil, no era sencillo, sobre todo con ese aroma que desprendía de su cuerpo

-Las normas y costumbres pueden cambiarse, puedes cambiarlas, eres la jodida jefa y si no mal recuerdo…en muchas civilizaciones los jefes o reyes cuentan con un harem, dime Sahian ¿Acaso no deseas que yo sea tu humana “especial”? -me pregunto en un hilo de voz, jodidamente sensual, sintiendo como poco a poco la distancia se iba cortando

-Ayshane…esto es algo que debe discutirse con el consejo, no puedo tomar decisiones solo porque si, no es algo que yo desee para mi mandato…además que tú no te mereces ser solo un objeto de deseo, tu mereces…casarte y tener…a tu propia familia-murmure sintiendo como sus labios y los míos estaban a tan solo milímetros del roce

-Eres la jodida jefa, si me haces tuya, tal vez te aclares y con el tiempo…olvides a Irina y me vuelvas tu alfa, tu reina, te daré tantos cachorros que necesitaremos una casa grande ¿y sabes que es lo mejor de todo eso? -me pregunto, pasando sus labios, hacia mi mejilla y rosándola hasta llegar hacia mi oído

-…-no dije nada, pero esperé que finalizara

-Que me podrás coger, morder, hacer tuya las veces que quieras y donde quieras, incluso cuando ganes esta jodida guerra, podrás preñarme encima del jodido trono que tendrás-dijo tan jodidamente sexy que sentí como su lengua pasaba por el lóbulo de mi oreja y me hacía enloquecer, sin poder resistirlo, la tomé de la cintura y la levante para sentarla sobre mi regazo

-…-ella me vio por un momento sorprendida pero luego me sonrió levemente, intentando acercarse a mis labios, nuestras respiraciones se mezclaban y podía escuchar tanto a su corazón como el mío palpitar con fuerza, la sangre me subía por la cabeza y aunque el deseo me llenara, no sentía que me pudiera descontrolar, sino todo lo contrario, tenía una clara imagen de lo que deseaba hacerle, incluso ignorando el hecho de que mi abuelo estaba abajo y podría escucharnos, pero en estos momentos, o hacia a Ayshane mía sobre la cama o incluso escaparíamos a su casa, el bosque o cualquier sitio en donde pudiéramos estar solos, todo parecía indicar que esta tarde me desharía de mi virginidad pero el abrupto sonido en la sala, nos hizo separarnos

 

- ¡SAHIAN! -escuche a mi abuelo gritar y de un segundo a otro, Sali de la habitación hacia la sala solo para encontrarme con algo que definitivamente no esperaba

 

-Irina…-murmure sorprendida, sintiendo como toda la sangre se iba de mi cuerpo

-Copito…he vuelto-me sonrió enormemente y sin querer girar, escuche unos pasos sobre las escaleras detrás de mi

-Vaya…veo que la loba del norte ha regresado-era Ayshane, y por su voz, no se escuchaba muy feliz

-Humana (note como Irina frunció su ceño y de ver a Ayshane, ahora me miraba a mi) Sahian ¿Qué sucede aquí? ¿Qué hace ella aquí? -me pregunto con seriedad

-Yo…bueno…- ¿Por qué carajos me quedaba sin voz en estos momentos?

-Actualmente sirvo a su excelencia Sahian, me encargo de las labores de su hogar y soy quien personalmente se asegura de su bienestar-respondió con seguridad Ayshane, parándose a mi lado

- ¿Su bienestar? Si claro ¿Qué podría hacer una humana como tu para “proteger” a un lobo? Sobre todo, si nos referimos a Tala, la jefa de todos los lobos-dijo Irina, sin dejar de fruncir el ceño

-Claramente hago lo que tu hace tiempo debiste de hacer…-sentí como Ayshane me tomaba del brazo con fuerza y me pegaba hacia ella, lo cual, aunque no me molestaba, si me incomodaba la mirada que me dedicaba Irina, pero tampoco podía hacer nada, ella hace días me dijo que entre ella y yo ya no podría haber un “nosotras” entonces ¿Por qué los celos?

-Dime Irina, no es que no seas bienvenida, todo lo contrario, nos encanta tenerte aquí, pero ¿Qué haces aquí? -pregunte con calma, alejándome suavemente del agarre de Ayshane

-…-La cual me miro con molestia

-Bueno, no tiene importancia el motivo de mi llegada, al final, veo que ha sido una pérdida de mi tiempo, regresare al norte. Con su permiso, mi señora-me dijo con molestia Irina, haciendo una pequeña reverencia ante mi e intentando dar la vuelta para alejarse

-No…espera…Irina no es bueno que te vayas así, acabas de llegar ¿Por qué no te quedas unos días? -pedí con calma, acercándome a su lado

-No, Sahian, por favor, no insistas, fue un error de mi parte venir-me dijo con molestia Irina, intentando seguir su camino, pero no la iba dejar ir, la tome del brazo e hice que volteara a verme

-Quédate unos días, por favor, estamos organizando grandes planes para la Revolución y tu opinión es muy importante para mí-dije intentando convencerla, aunque en el fondo sabía que su visita solo me traería más confusión de la que necesitaba

-Sahian, tienes a Ayshane a tu lado ¿para qué me necesitas a mí? -me contesto de mala gana, con el ceño fruncido

-…-Yo no supe que decir, no quería empeorar las cosas

-Dime Sahian ¿De qué sirve que este aquí? ¿Para seguir viendo como tonteas con Ayshane? ¿Para que al momento en que me harte decidas ir detrás de mí y luego volver con ella? No quiero jugar a esto, no quiero ser tu segunda opción-me decía con tristeza e ira en sus palabras

-Irina…tu…tu hace días me dijiste que no podíamos tener nada entre nosotras, te rogué, que me dejaras permanecer a tu lado, me disculpe incluso de algo que no era totalmente mi culpa…-ella no me dejo continuar con mis palabras

- ¡Tú me olvidaste! ¡Tú no me recordabas! ¡Ni siquiera tenías intención de querer recordarme grandísima idiota! -empezó a gritarme mientras me daba pequeños golpes en el pecho, los cuales, a cualquier otra persona le romperían un par de costillas, pero para mí, era insignificantes

 

- ¡No podía recordarte Irina! ¡Claro que lo intentaba! ¡¿Acaso tienes una idea de lo frustrante que era para mi ser una adolescente cualquiera y al otro día ser la gran jefa de los lobos?! ¡Luego quieres que recuerde todo como si fuera fácil! ¡Como si fuera lo más común! Y cuando te recordé…fui a ti…lo intente…te di un anillo pero…tú me dijiste que ya era demasiado tarde y como último acto de amor, decidí empezar a procesarlo y ahora vienes, a reclamarme, a gritarme e incluso golpearme cuando…yo lo único que he hecho es solamente ser yo…ser Sahian, la niña que conociste hace años…la que sin saberlo…estaba destinada para ti…la que aun te ama con locura, incluso aunque sé que está mal porque…tú tienes un novio en la gran ciudad-dije alzando de igual forma la voz y tomando sus brazos con mis manos para detenerla y obligarla a que me mire

 

-Si me amas…entonces ¿Por qué esta Ayshane aquí? ¿Por qué permites que duerma bajo tu techo? ¿Crees que no siento el horrible hedor de su perfume en toda tu casa? Incluso en tu habitación-me reclamo, con más calma, pero aún muy enojada

-Hace días, lobos del consejo intentaron atacarnos, lastimaron a mi abuelo y gracias a ello, tuve que quitarle su pierna con mis propias manos…no puedo permitir que algo así vuelva a pasar; Ayshane como mi exnovia, es conocida en el consejo, no dudo que quieran atacarme a través de ella, por lo que es mejor tenerla cerca, para evitar cualquier incidente-conteste, mientras iba soltando lentamente sus brazos, rogando que no se fuera

-Si me entere del ataque…intente llamarte varias veces, pero no me contestabas…-dijo apenada, agachando la cabeza

-Igual intente llamarte, pero como no contestabas, estaba tan enojada que destroce el teléfono y no he tenido tiempo para ir por uno nuevo-dije de igual forma, recordando aquel pobre aparatado que llevaba más de 5 años conmigo

-Aun pienso que…sería mejor que le mandes un par de escoltas y asunto arreglado-dijo repentinamente, retomando el tema de Ayshane

-Créeme lo pensé, pero los del consejo son un nivel más alto que cualquier otro lobo, no quiero arriesgar a ningún otro lobo a morir, por lo que es mejor que se quede conmigo y de paso, bueno, me ayuda con varias tareas del hogar, ya que como sabes, dirigir una revolución no es fácil…así que Ayshane cocina, lava la ropa, atiende a mi abuelo, hace las compras…-empecé a decir, recordando como estos días la casa ha estado mucho más limpia que antes

-Seguro te espera para cenar…te prepara el baño…el pijama…-empezó a decir con recelo Irina, frunciendo cada vez más el ceño

-Bueno, algo así, tampoco es que me dé la comida en la boca-digo un poco avergonzada desviando la mirada

-Ya veo, entonces ella tiene el total dominio de la casa, por lo que…no me necesitas aquí, supongo que eso me deja un poco más tranquila y ahora puedo volver con Arthur que seguramente debe estar preocupado por mí, ya que no le avise que vendría-me dijo calma Irina, retomando nuevamente su postura mientras me miraba a los ojos

-…-yo en ese momento no supe que contestar, ya que, mis pensamientos se distrajeron con la enorme rabia que crecía dentro de mi ser ¿Qué carajos decía? No puedo creer que hace menos de cinco minutos me estaba reclamando, golpeando, gritando e insultando por la presencia de Ayshane en mi casa, quien sea lo que sea, actualmente es solo mi amiga, si, siento atracción física por ella, pero me he mantenido a raya…he tratado de calmar estos sentimientos, ya que, Irina me dijo que entre nosotras no pasaría nada y ahora viene…a reclamarme… si ella tiene a su jodido prometido en otra ciudad, no es congruente, es una jodida estupidez, es algo absolutamente inaceptable, no puede venir a juzgarme cuando ella es la primera persona es hacer las cosas mal ¿Venir a otra ciudad sin antes avisarle tan siquiera a su novio? Que menuda mierda Irina Aldrich, podría creerlo de Ayshane, que desde hace tiempo conocemos con perfección su personalidad volátil, pero de alguien como Irina, jamás lo espere. Como sea, me ha dado bandera verde de seguir mis planes como loba soltera, algo que claro, consultare primero con el consejo, pero posterior a tener su aprobación, considerare la idea de Ayshane  

 

Pov. Irina 

Lo había arruinado, claro que sí, podía verlo en su mirada, no podía leer sus pensamientos pero sus ojos decían todo, estaba más que enojada, estaba hirviendo de la ira, incluso su temperatura se había elevado tanto que tenía las mejillas rojas y la atmosfera se había vuelto demasiado pesada, no estuvo bien lo que dije, lo sé, en primera porque es una mentira y en segunda, que no había necesidad de darle “celos” cuando se supone que vine para poder hacer las cosas al fin bien, sin más peleas, malentendidos o recuerdos olvidados, solo Sahian y yo iniciando una nueva vida, pero claro, olvido todo lo que mi abuela me enseño en dos segundos y tiro mi futuro brillante por la borda

-Sahian…-intente llamarla, pero la verdad, es que incluso me sentía un poco intimidada

-Perfecto Irina, entonces espero que tengas un buen viaje y me saludas con cariño a tu prometido, espero que tengan una excelente vida. Cualquier anotación o comentario que tengas sobre la revolución…puedes hacerlo por medio de Froilán o Simeón, ya que, como sabrás, mi tiempo es demasiado solicitado y casi no tengo tiempo de hacerme cargo de algunos asuntos…así que…espero que te cuides y nos vemos-dijo con una enorme y falsa sonrisa Sahian, dándose la vuelta y empezando a caminar hacia las escaleras de su casa, sin siquiera dejarme contestar algo más, ya que fue demasiada rápida que, de un segundo a otro, había desaparecido

-…-No super que decir, estaba tan avergonzada, lo había arruinado y podría jurar que Ayshane en este momento deberá estar con una boba sonrisa de victoria al ver a Sahian entrar sin mí en la casa

-Irina…-escuche una voz que me saco de mis pensamientos y al girar la vista, era el abuelo de Sahian mirándome profundamente

-Señor Sadoc, lo siento mucho, no me había dado cuenta de su presencia-digo con una falsa sonrisa

-Irina…pequeña…gran alfa de los lobos ¿Podrías quedarte por unos días? Sahian te necesita, ella…necesita mucho de ti ahora-me dijo el abuelo de Sahian con calma

-Señor Sadoc…no creo que Sahian me quiera ni en pintura esta vez, mucho menos quedarme…lo mejor sería que regrese al norte-digo sin poder ocultar mi tristeza

-Se que Sahian y tu tienen muchos malentendidos de por medio en este momento y que su relación podría ser más tensa con la presencia de Ayshane, pero si en verdad amas a mi nieta, quédate y lucha, toma tu papel como Alfa y demuéstrale a cualquiera que tú eres quien tiene el poder-me dijo con firmeza el Señor Sadoc, viéndome directamente a los ojos

-Señor…yo…-no podía decir que si fácilmente, aun dudaba, aún tenía mucho miedo, muchas inseguridades y celos, estaba tan confundida en este momento

-Si te vas ahora, lo más seguro es que Ayshane aproveche esta oportunidad, no me malinterpretes, me cae bien esa niña, igual la considero como una buena opción para Sahian, pero si algo tengo en claro…es que desde hace miles de años, el destino estableció que mi nieta y tú, deberán estar en una relación, así que…piénsalo por un momento-se despidió de mí el abuelo de Sahian con una leve sonrisa, dirigiéndose de nuevo a la casa.

-…-me quede en silencio por unos minutos, observando la puerta de la casa de Sahian y analizando como serian mis días si decido quedarme, seguramente estarán llenos de peleas contra Ayshane y miles de sentimientos confusos por Sahian, sonaba verdaderamente como una tortura, pero también como el inicio de algo increíble, si mi loba, al fin siente algo por mi…entonces la tortura no será muy larga

 

Pov. Sahian

Me adentre a la casa llena de Ira, enojada, con ganas de patear algo, de golpear a alguien y destruir lo primero que se me atravesara a mi paso, pero en definitiva no podía hacer eso, ya no era esa niña, esa loba inmadura que no sabía controlar sus emociones, tenía que dar el ejemplo a mis lobos y no perder la cordura

-Sahian…-escuche la voz de Ayshane y alce la mirada, observándola desde las escaleras, mirándome con preocupación

-Ve a tu habitación, esto no te incumbe-dije con molestia, sentándome en mi sofá, intentando bajar mi temperatura, ya que incluso, hasta yo podía sentir como hervía y casi podía cocer un huevo con mi mano

-Si me incumbe, Reina de los lobos…espera un momento…ten…un poco de hielo-me ofreció con calma Ayshane, sentándome a mi lado y poniendo aquella bolsa con cubos de hielo sobre mi cabeza

-Incluso el hielo se hace agua en segundos con mi cuerpo-intento bromear un poco, ignorando por un momento la situación

-Veo que Irina provoca muchas cosas en ti, admito que estoy un poco celosa, pero me alegra ser yo quien te esté cuidando en este momento-dijo con una risa pequeña, sin dejar de acariciar mi rostro con un paño helado

-Tú serás quien, de ahora en adelante este a mi lado, cuidándome-dije con calma, viendo como la mirada de Ayshane cambiaba y sonreía, ya no se veía angustiada, sino que me sonreía con cariño y eso me calmaba demasiado

 

Algo que me quedo claro esta tarde fue que…Irina en definitiva ha empezado una nueva vida sin mí y eso está bien, tiene todo el derecho de hacerlo, una vez que esta guerra finalice, ella se casara y tendrá su propia familia, lo cual, significa que nuestros caminos no se volverán a cruzar, así que…yo igual debía empezar a trabajar en la mía…no ilusionaría a Ayshane, no le diría nada por ahora, pero internamente, empezaría a trabajar en mis sentimientos respecto a ella, dejaría que las cosas fluyan y si todo sale bien…la volvería nuevamente mi novia, claro, seguramente que ninguna otra cosa pudiera afectarnos. En dado caso que no sea así…sé que buscare una solución en el futuro  

 

-Sahian…déjame dormir contigo esta noche…te prometo comportarme…solo déjame abrazarte mientras duermes-me pidió Ayshane con ojos de cachorro, mirándome casi con agonía y dolor

-yo…-empecé a murmurar dudosa, ya que, aunque si deseaba tenerla en mis aposentos por las noches, también era consciente de que era un riesgo…una tentación enorme

 

Escuche el sonido de la puerta abrirse y con rapidez ambas giramos hacia nuestro costado, observando como Irina entraba nuevamente a la casa, con la mirada hacia el suelo…ligeramente sonrojada

- ¿Irina? -pregunte confundida, notando como mi abuelo se acercaba rápidamente a ella

-Veo que ha accedido a mi petición mi niña, me alegro mucho-dijo con una leve sonrisa mi abuelo, dándole un pequeño abrazo a Irina quien rápidamente le correspondió

-…-Ayshane no decía nada, solo fruncia ligeramente el ceño

- ¿A que petición te refieres? Abuelo-pregunte con calma, levantándome y caminando hacia ellos

-El señor Sadoc me pidió quedarme unos días para ayudarte con la revolución y aunque dude bastante he decidido acceder-me contesto con calma Irina, viéndome directamente a los ojos

- ¿Segura? Porque hace rato te veías decidida a irte y la verdad, sería lo mejor, ya que, al menos en esta casa no hay más habitaciones para tu estancia, Ayshane está ocupando la habitación de visitas-digo con indiferencia, sin querer demostrar mi resentimiento ante nuestra charla de hace un rato

-…-ella me miro con los ojos abiertos, sorprendida ante mi respuesta

- ¡Gran idiota! (me regaño mi abuelo, dándome un empujón con su silla, que admito si me dolió) Eso no es ningún problema, es fácil de solucionar, tu, te quedas a dormir en la sala y listo-dijo con una sonrisa sarcástica mi abuelo

-…-yo no supe que decir, más que fruncir el ceño enojada mirando a mi abuelo

-No señor Sadoc, no me sentiría cómoda haciendo que Sahian duerma en el sofá, lo mejor sería que yo busque un hotel…-murmuro Irina cabizbaja y por un momento sentí como el corazón se me encogía, pero luego recordé que tiene un prometido billonario que seguramente le pagaría la mejor suite en la ciudad, entonces, no habría ningún problema de que busque una estancia

-o yo podría dormir con Sahian en su habitación y que Irina se quede en el cuarto de invitados-menciono Ayshane quien sorpresivamente se integró a la conversación

-Esa sería una buena idea-digo con una sonrisa, mirando a Ayshane, recordando que hace un momento me pidió que la dejara dormir conmigo

- ¡NO! ¡ME RESPETAS MI CASA! ¡TU DUERMES EN EL SOFA Y PUNTO! - me regaño mi abuelo, levantándose con solo una pierna y jalándome mi oreja como si no hubiera mañana

- ¡Espera! Me duele anciano-me quejo sin poder creer como a pesar de ser la Gran jefa, él no me brindaba ni una pizca de respeto

-Tus cosas irán en mi cuarto y tu habitación pasara a ser la de Irina durante su estancia ¿entendiste? -me dijo con firmeza mi abuelo

-…y sin oponernos más, los tres asentimos con la cabeza, temerosos ante la reacción de mi abuelo

-Bueno, subiré mi maleta…-escuché decir a Irina y sin querer mirarla, me fui hasta el sofá a sentarme nuevamente, aunque claro, durante estos días, ese sofá seria mi nueva cama

-Cuando gustes…puedes escabullirte a mi cuarto y dormir a mi lado…-me murmuro con una leve sonrisita Ayshane, tomando la bolsa de hielo y el paño, dirigiéndose hacia la cocina

-Ni se te ocurra, pequeña bribona, tú me duermes acá, sola y borras todos esos pensamientos libidinosos de tu cabeza-me ordeno mi abuelo con el ceño fruncido apuntándome con el dedo

- ¿Te puedes calmar? Carajo, tengo necesidades como cualquiera, Abuelo, no es mi culpa que tu estes viejo y eso ya no se te pare-dije con molestia, sintiendo como mi cara era impactada con el florero, este señor ya no se media en fuerzas

-Para que sepas, aun me funciona mi amigo, pero más importante, es que debes recordar que incluso la Gran señora de los lobos debe respetar las costumbres de la manada y una de ellas, la más importante, es no estar tonteando con diversas parejas, cuando claramente ya tienes una-me dijo mi abuelo con seriedad

- ¿ah sí? Dime cual ¿Quién es la afortunada? Que no he tenido la dicha de conocerla-respondo con sarcasmo viéndolo de igual forma

-…-él se quedó callado, rojo de la ira, sin dejar de verme

-Te recuerdo que la chica que está en mi habitación ahora tiene un prometido que la espera y la otra chica en la cocina es mi ex novia, una ya me dejo en claro que entre ella y yo jamás va a ver nada, mientras que la otra, quien ha cuidado tu trasero estos días, a la cual defendiste hace horas, está dispuesta a ser lo que sea con tal de estar a mi lado, así que si me lo permites, quiero ir a comer con la chica de la cocina y luego volver al entrenamiento, si la chica que está en mi habitación se le antoja quedarse o ir con los demás lobos al rato, no es mi problema-finalice la conversación con molestia y efectivamente me dirigí hacia la cocina, ya no tenía mucha hambre por todas estas peleas pero sabía que necesitaba comer algo sino me quedaría sin energía

 

- ¿Tendré que cocinar igual para ella? -escuche decir a Ayshane mientras llegaba a la cocina   

-Por favor, Ayshane, te pido que no vayan a pelear estos días, tengo demasiadas cosas en la cabeza como para llegar y escuchar más peleas-digo con cansancio sentándome en la mesa

-…-ella no me dijo nada, pero frunció el ceño

-Bien, mira, ella es nuestra invitada e igual necesito que la atiendas durante su estancia, pero…no tendrás que agachar tu cabeza ante su presencia, al menos que estemos con otros lobos, pero mientras estemos solos, en esta casa, a la única persona que obedeces, es a mi-dije con calma, intentando brindarle una leve sonrisa

-Bien, eso me gusta-ella de igual forma me sonrió y se acercó a mi para darme un pequeño beso en mi mejilla

-Ahora, comamos, tengo una tarde larga con los lobos…-murmure finalmente empezando a comer junto a ella, escuchando las diversas anécdotas que tenía pendiente

 

Sin decir más, me despedí de Ayshane y me encaminé hacia la salida, pude notar como Irina estaba en las escaleras observándome, pero sin dirigirle la palabra seguí mi camino hacia mi motocicleta, no tenía ganas de correr o volverme un lobo por el momento, tan solo quería llegar con el resto de la manada y seguir resolviendo los diversos detalles sobre la revolución

-Mi Señora-escuche la voz de Froilán, agachando su cabeza ante mí y haciendo su típica reverencia

-Froilán, tengo noticias nuevas para nosotros…Irina, ha venido unos días con nosotros-menciono con calma acercándome hacia el

-Me alegra mucho por usted mi señora, hace un rato nos enteramos…justo Alexia y Leonor han llegado de igual forma-menciono mi querido amigo y efectivamente, en cuestión de segundos ya tenía a las dos lobas enfrente de mi haciendo una ligera reverencia

-Mi señora, hemos llegado para estar a su servicio-dijo con calma Alexia, aun con su mirada en el suelo ante mi

-…-sin decir nada hice una señal para que se levantaran

-Mi señora, tal vez sea algo imprudente de mi parte, pero me alegra mucho que nuestra Señora Irina al fin haya podido encontrarse con usted, estaba tan emocionada por este viaje-me dijo con felicidad Leonor, lo cual, me confundió un poco, ya que, Irina no debería emocionarse por verme, digo, si tiene a su prometido esperándola en casa…

-Por favor, Leonor, mantén la compostura-le regaño Alexia y Leonor desvió la mirada

-No te preocupes Alexia, no es molestia…por el momento, dejare que se instalen, ya mañana se presentaran ante mí y les designare sus tareas correspondientes-dije con calma, sonriendo levemente

-Muchísimas gracias, mi señora-dijeron ambas al mismo tiempo y se retiraron ante mí, pude notar la mirada de Froilán hacia mí y no fue difícil adivinar que la ya tenía una idea sobre lo que estaba pasando

-Dime Froilán ¿Qué es lo que piensas? -pregunte con calma, girando a verlo

- Mi señora ¿Acaso no está feliz con la presencia de la mi Señora Irina? ¿No es ella quien le brinda alegría a su corazón? -me pregunto Froilán confundido

-Mira Froilán, es un tema delicado pero más que ser mi consejero…te considero un amigo…así que te explicare que por el momento no puede haber nada entre Irina y yo, ella cuenta con un prometido en el norte y yo no pienso entrometerme en ello…ya pase por ese proceso de demostrarle a la chica que me gusta que puedo ser “mejor” que su novio/prometido y créeme, no termina bien, por el momento…quiero centrar mi mente en esta guerra-digo seriamente, empezando a mirar hacia el grupo de lobos que estaba entrenando

- ¿y que sucede con la señorita Ayshane? He notado que ella suele causar confusión en usted-dijo tranquilamente Froilán

-sí, tienes razón…ella…es especial, ignoro como adquirió aquel aroma que me hace perder la cabeza, me atrae y me da tantas ganas de…perder el control, lo cual, es moralmente incorrecto, claramente, como jefa de los lobos no puedo permitirme ceder ante los deseos físicos-dije confundida a Froilán

-Mi señora, comprendo su posición, pero entonces ¿Por qué no intenta nuevamente hablar con mi señora Irina? Tal vez ella…-

-Hablaremos de ese tema después, quiero ver el entrenamiento de los lobos y que me ayudes igual a entrenar a mi-ordene más que pedir, dirigiéndome hacia el resto de los lobos

-…-Froilán no dijo nada más, pero hizo una pequeña reverencia y siguió caminando hacia mi lado

- ¡Atención! ¡Su excelencia la Alfa Irina está aquí! -grito un lobo e inmediatamente Froilán y yo volteamos a ver

-…-no supe que decir, Irina venia acompañada de Alexia y Leonor, cada una a su lado, ninguna de ellas lograba opacar la belleza de la loba del norte, quien venia caminando como toda una Diosa, era saludada y reverenciada por los demás lobos que se encontraban en el camino

-Mi señora-saludo Froilán haciendo una reverencia ante ella

-…-yo seguía sin decir nada

-Es un gusto verte de nuevo Froilán ¿Dónde se encuentra tu compañero? -le dijo Irina con una leve sonrisa, haciendo una señal para que se levante

-Él se encuentra…en la casa de mi excelencia Tala, suele ayudar a la protegida humana en sus labores del hogar-respondió con calma Froilán, quien se hizo de un lado para que Irina pudiera acercarse más a mi

-Ya veo…pensé que Ayshane podía llevar en orden las obligaciones de la casa por si sola-respondió Irina ahora viéndome a mí, pero podía notar como esas palabras estaban cargadas de recelo

-Y lo hace, lo hace tan bien que he pensado igual extender sus labores como mi protegida “especial”-yo igual podía jugar su juego, sobre todo, dar a notar que no importa la intensidad de sus provocaciones, igual podía subirme a su nivel

-Comprendo…en mi caso, Arthur y yo lo podremos ver en el futuro-me dijo Irina sonriendo falsamente viéndome directo a los ojos, carajo, como odiaba esa sonrisa falsa

-Me alegro por ustedes, supongo que los nobles tienen esclavos de más para explotar-sonrió con sarcasmo viéndola de igual forma

-Mis señoras…-murmuraron Froilán y Alexia, interrumpiendo nuestra guerra de miradas. Inmediatamente ambas volteamos a verlos y pudimos notar su incomodidad

-Tienen razón, no hay tiempo para esto…Iré a entrenar, Irina, te veo en la casa-finalizo con firmeza, retomando mi camino y haciéndole una señal a Froilán para que me siguiera

- ¿Acaso no deseas que entrenemos juntas? -me llamo Irina interrumpiendo mi paso

- ¿Estás hablando enserio? -digo con una ceja alzada girando tan solo un poco la mirada

- ¿Qué tiene? ¿Acaso tienes miedo de que te patee el trasero? Cachorra del sur-me respondió con burla cruzándose de brazos

-No sabes ni lo que dices…lobita del norte, te veo en 10 minutos en el centro de la arena-digo con seriedad, dirigiéndome hacia el lugar anteriormente mencionado, dispuesta a no permitir que una loba como Irina me humille

 

Pov. Irina

Sabía que no estaba al nivel de Sahian, jamás había tenido batallas reales como ella, pero era consciente de que también Sahian no era una estratega nata, siempre peleaba por impulso y no por planeación, se adelantaba demasiado y eso podía darme una ventaja a mí, quien no contaba con el mismo nivel de fuerza, pero si una mayor inteligencia, además de que Sahian aún no ha trabajado del todo los dones de Tala y en cambio yo, había practicado bastante los dones de Elu.

-Mi Señora ¿Por qué si desea conquistarla menciona a su “exnovio” e inicia peleas? -me pregunto con seriedad Alexia, alzando una ceja confundida, pues ella sabía que el motivo de este viaje era para reconciliarme con Sahian

-Tu no estuviste en esa casa Alexia…la maldita humana tiene el dominio total del hogar de Sahian, como si fuera su esposa, incluso su maldito hedor estaba en Sahian, no dudo que haya intentado más de una vez seducirla y como Sahian es una adolescente al final y en cuentas, seguro ha estado tentada a caer ante sus provocaciones-dije con el ceño fruncido, asqueada de tan solo imaginar a Sahian sentir deseo por esa maldita humana

-Mi señora, pero si su excelencia Tala se entera que en realidad usted y el joven Arthur ya no están juntos ¿no será peor? Es decir, saber que le ha estado mintiendo para hacerla rabiar ¿no hará que todo empeore? -menciono con calma Leonor y tenía razón, demasiada razón, pero no podía ceder en estos momentos

-En el momento adecuado hablare con Sahian y le aclarare toda la situación, pero lo principal es buscar una forma de alejar a la humana de su excelencia-finalice la conversación, empezando a estirar para mi batalla con Sahian; necesitaba una buena estrategia

 

Pov. Arabella  

Sahian ya se encontraba con sus pantalones especiales y vendas en el abdomen, sin zapatos, con el cabello amarrado y sin zapatos para estar más cómoda, a su lado estaba Froilán, quien junto a ella se encontraban esperando a Irina en el campo de batalla

Froilán y Alexia eran conscientes de que ambas lobas eran las más fuertes del mundo, pero de igual forma eran tan diferentes respecto a sus habilidades, separadas eran difíciles pero juntas eran invencibles, su compañía complementaba a la otra en una batalla real.

Irina era ágil, contaba con una velocidad sobrehumana superior a muchos y sumándole su inteligencia, era impresionante

Sahian era fuerte, era más fuerte que cientos de lobos juntos, su habilidad para pelear cuerpo a cuerpo la hacía ser un roble duro, con un solo golpe podría mandarte a la otra vida

La debilidad de Irina era que no era tan fuerte como Sahian y la desventaja de Sahian era la velocidad reducida a comparación de Irina

-Has tardado-dijo con indiferencia Sahian viendo a Irina llegar, con el cabello igual amarrado, con un mallon deportivo y un top de entrenamiento

-Necesitaba cambiarme lobita, pero no te preocupes, no me tomara mucho tiempo hacerte ver el suelo-dijo con una sonrisa arrogante Irina lo que hizo rabiar a Sahian

-…-pero se limitó a fruncir el ceño nada mas

 

-Bien, mis señoras, este será un pequeño calentamiento cuerpo a cuerpo, queda estrictamente prohibido usar dones y convertirse en lobos, tan solo podrán usar sus habilidades físicas en los cuerpos terrenales-menciono con calma Alexia, poniéndose en medio de ellas

-Ante cualquier dolencia o peligro podrán gritar “rojo” y pararemos la pelea de inmediato-dijo Froilán de igual forma

-…-ambas lobas asintieron con la cabeza y se posicionaron en cada extremo del campo para empezar la batalla

- ¡YA! -grito Alexia, dando un salto hacia atrás, alejándose del campo y posicionándose con Froilán para observar con más detenimiento la pelea

 

Quien dio el primero movimiento fue Irina quien intento ser directa y brindar una patada en el rostro a Sahian, pero esta impresionada por la velocidad de Irina, en vez de esquivarla, uso sus brazos como escudo protegiéndose de todo golpe mortal.

Irina por su parte se sorprendió al notar como su patada no hizo mover mi un mm a Sahian, pero recuperándose rápidamente intento insertar un nuevo golpe, pero nuevamente había sido desviado por el escudo de Sahian quien esta vez le toco intentar golpear a Irina, pero esta última no le costó nada esquivarlo, aunque por el sonido del aire rompiéndose por el impacto hizo que se alegrara de poder esquivarlo a tiempo.

Ambas quedaron tan solo por dos segundos a cada extremo, viéndose por un instante los ojos, fue ahí cuando ambas se dieron cuenta que no sea tan fácil, la velocidad de Irina contra la fuerza de Sahian era una batalla magnifica de ver

- ¿Alguna vez Tala o Elu han ganado alguna batalla entre ellos? -pregunto Froilán intentando recordar aquellos años en que eran jóvenes

-Jamás, siempre empataban, así podían pasar horas o días, ninguno de los dos cedía-dijo con normalidad Alexia, viendo como nuevamente sus señoras intentaban pelear entre ellas, lo cual, fue nuevamente inútil.

Por su parte Irina era directa e intentaba golpear a Sahian de cualquier forma, pero esta última solo se dedicaba a esquivarlo con sus brazos, pero al intentar golpear a Irina tan solo terminaba dando un golpe al aire, el cual, terminaba rompiéndose y ocasionando una fuerte ventila que incluso movía los arboles del bosque.

-Vaya “Cachorra” veo que tu velocidad no es tan buena como esperaba-dijo Irina sonriendo con burla mientras observaba a Sahian a la distancia, la cual, frunció el ceño al escuchar la palabra “Cachorra”

-Deberías dar gracias, si ya te hubiera tocado, créeme…no estarías tan contenta “lobita”-dijo de igual forma Sahian recordando que Ayshane le decía de aquella forma a Irina para hacerla rabiar

-…-Alexia y Froilán miraban esta interacción con el ceño fruncido, incomodos y desesperados por querer gritarles a sus señoras que dejen de pelear y empiecen aclarar sus sentimientos entre ambas, pero sabían que no podían meterse.

Pasaron minutos, incluso un par de horas, el atardecer había llegado pero las chicas seguían de igual forma, los demás lobos ya se habían ido a sus tiendas de campaña, pero Sahian, Irina, Froilán y Alexia seguían en el campo de batalla.  

- ¿Cansada? -pregunto Irina jadeando con una sonrisa

-No más que tu-contesto Sahian de igual forma

-Mis Señoras…si gustan, podríamos ir a…-intento decir Froilán, pero fue interrumpido por una mirada matadora de ambas

-Al parecer seguiremos aquí-murmuro Alexia, quien se preguntaba que estaría haciendo Leonor sin ella, esperaba que no estuviera coqueteando con los demás lobos

 

-Nada de lo que hago funciona, sigue evitándome, su velocidad se reduce cada vez más, pero mi fuerza igual-pensó mentalmente Sahian mirando fijamente a Irina

-No puedo hacerle ningún daño, mis golpes a su cuerpo son inútiles, tengo que arriesgarlo todo, o acabo en el suelo o ganando-pensaba por su parte Irina mirando de igual forma a Sahian

De un momento a otro, corrió con velocidad Irina, dispuesta a ir con todo sobre Sahian y brindarle una patada en el rostro, esta lo adivino y extendió sus brazos para intentar tomar alguno de sus tobillos y aprisionarla pero tan solo fue engañada por una trampa de Irina, quien rápidamente desvió el destino de sus pies y fue directo a la cintura de Sahian para rodearla, con la intención de usar todo su peso para derribarla y propinarle algún golpe directo en el rostro, que la aturda lo suficiente para poder inmovilizarla pero fue inútil, ya que, logro rodear con sus largas piernas la cintura de Sahian pero esta no se movió ni un poco, y con gran fuerza aprisiono los antebrazos de Irina con sus manos, quedando ambas atrapadas por la otra

-…-esto llamo demasiado la atención de Froilán y Alexia quienes no podían creer lo que estaban viendo, pero al mismo tiempo, no se imaginaban que seria lo siguiente entre ambas

- ¿Qué harás ahora? -pregunto con el ceño fruncido Irina intentando liberarse del agarre de Sahian

-Eso mismo me pregunto-dijo Sahian con una mueca de dolor al sentir como su torso era aplastado por la fuerza de Irina, lo que le cortaba un poco la respiración

-…-Ambas decidieron actuar por último impulso y como si se hubieran sincronizado, intentaron dar un ultimo golpe con sus cabezas, impactando ambas frentes entre ambas, ocasionando que saliera un pequeño hilo de sangre entre ambas y que una de ellas perdiera la consciencia y otra…lograra meterse en la mente de la otra

 

Pov. Sahian

Y de repente un pequeño destello de luz ilumino mi mirada, dejándome ver que no había muerto por el golpe de Irina, pero si me había mandado a otro lugar, el cual, no era mi hogar ¿Qué era esta sensación’ ¿y este sitio tan blanco? No siento mis piernas o mi cuerpo en general, tan solo es como si existiera, pero a la vez no…poco a poco miles de imágenes y sonidos llegan a mis oídos dejándome escuchar e incluso ver lo que esta sucediendo ¿acaso estos son…recuerdos? Pero no son míos, no son de tala ¿A quien pertenecen?

 

-Escúchame bien, Arthur, mi madre es una lunática de primera que ni siquiera tiene mi custodia legalmente, es algo de lo que primero debió informarse tu padre y en segundo, jamás me casaría contigo, porque eres un maldito niño mimado que no sabe ni siquiera como tratar a una chica y no para de hablar de todo el dinero que su familia posee, lo cual, no es nada comparado a mi cuenta bancaria, así que hazme un favor y desaparece-

 

Esa voz… ¡¿Es de Irina?! ¿Por qué le grita así a su “novio? ¿Qué sucede? Ahora entiendo todo, las imágenes y los sonidos tiene sentido para mí, es como un rompecabezas de la mente de Irina, ella vino por mí, ella rompió con su novio, ella dejo todo y vino nuevamente a mí, pero… ¿Por qué me ha mentido? ¿Por qué en vez de decirme todo desde el principio fingió seguir con él? ¿Cuáles son sus planes realmente? ¿Por qué si iba romper con el me dijo que entre nosotras no pasaría nada? No estoy entiendo nada de su mente

 

De un momento a otro…esta luz se apagó y una nueva empezó a iluminar mis ojos…haciéndome ver lo obscuro de la noche y lo brillante de las estrellas que iluminaban el cielo del bosque.

- ¿Qué sucedió…? -murmure sintiendo mi cuerpo tan pesado como si hubiera corrido miles de kilómetros

-Al parecer mi Señora Irina y usted quedaron inconscientes de tan fatídico golpe-me respondió Froilán quien se encontraba a mi lado, sentado con calma

- ¿y ellas? -dije notando como nos encontrábamos únicamente nosotros dos

-Mi compañera Alexia pensó que sería más cómodo y apropiado para nuestra Alfa la señorita Irina despertar en su habitación-me contesto nuevamente Froilán, tomando mi brazo para ayudar a levantarme

-Tengo que ir con ella…-dije con un poco mas de fuerza, ignorando el hecho que mi consejero prefirió que despertara en medio del bosque que en mi casa

-Mi señora ¿no prefiere esperar a mañana? Ambas están cansadas y…-pero no lo permití seguir hablando

-He dicho que tengo que ir ahora y así deberá ser Froilán, en esta ocasión no estoy pidiendo tu opinión-dije con firmeza, incorporándome completamente y alejándome de su apoyo

-A la orden mi señora, en ese caso, déjeme acompañarla-contesto Froilán haciendo un asentimiento con la cabeza y empezando a seguir a una leve distancia detrás de mí, en camino a mi casa para ver a Irina

 

Pov. Arabella

A unos kilómetros, dos lobas se encontraban observando con detenimiento a su Alfa quien se encontraba aun inconsciente recostada en la habitación perteneciente a la casa de Sahian

- ¿Quién diría que ambas pelearían de tal forma? -murmuro alexia, aun sorprendida por la última acción de sus señoras

-Supongo que es parte de una relación, tener discusiones y malentendidos de vez en cuando es normal, pero, sobre todo, si ambas buscan la forma de resolverlo…hará que su relación se fortalezca enormemente-contesto Leonor sin mirar directamente a la loba que tenía enfrente suya

-…-la cual, no supo que decir, ya que había pasado bastante tiempo (para ella) sin que ambas tuvieran una conversación “intima”

-Alexia el hecho de que no te permita estar en mi vida, no significa que ignorare del todo tu existencia, hay cosas de las que no podremos evitar cruzar palabras-dijo con simpleza Leonor aun sin mirar a la loba, pero tomando el recipiente con agua y paños y empezando a caminar directo a la salida de la habitación

-Leonor espera…-comento Alexia levantándose, pero un quejido las hizo distraer y centrar su habitación en otro lado

- ¿Qué paso…? -fue el murmuro de Irina, lo que hizo que ambas se acercaran rápidamente a ella

-Mi señora ¿Cómo se encuentra? ¿Le duele algo? ¿Quiere que llamemos a alguien? -empezaron a decir ambas con preocupación, sin saber que mas hacer para ayudar a la loba

-Tranquilas chicas…yo… (en ese momento no pudo seguir hablando, dándose cuenta de que…en su cuerpo había algo diferente, una sensación extraña, similar a cuando Elu poseía su cuerpo, pero esta vez era diferente, no había sido la deidad quien había dominado su mente sino otra…o, mejor dicho, una loba conocida) Carajo…no puede ser…-dijo con molestia Irina tomándose la frente con ambas manos, sintiendo como la vergüenza invadía su rostro

-Mi señora…-murmuraron Alexia y Leonor queriendo entender que era lo que estaba pasando

 

- ¡ATENCIÓN! ¡LA GRAN JEFA DE LOS LOBOS ESTA AQUÍ! -se escuchó la voz de Simeón gritar desde el pasillo y tanto como Leonor y Alexia se posicionaron a un costado de la puerta, alejándose temporalmente de Irina y sin poder evitarlo, agacharon su cabeza esperando la entrada de su jefa

-…-Irina no podía ni levantar el rostro, aun escuchando el anuncio de Simeón no se sentía del todo bien como para actuar como si nada con Sahian, sobre todo sabiendo perfectamente que esta última había entrado en su cabeza por un momento

-Mi Señora bienvenida-murmuraron Alexia y Leonor en el momento en que la puerta fue abierta abruptamente por Sahian quien era seguida por Froilán

-Chicas, salgan-ordeno con firmeza Sahian, viendo directamente hacia Irina, quien seguía con la cabeza oculta entre sus manos

-Mi Señora…pero la señorita Irina…-empezó a murmurar con miedo Leonor quien fue interrumpida rápidamente por la mirada amenazante de Sahian

-Dije que salgan ahora-repitió, pero esta vez con más fuerza Sahian y no pasaron mas de dos segundos para que las chicas reaccionaran y abandonaran la habitación rezando que no se vaya a dar nuevamente una batalla campal

 

Por un momento, hubo un enorme silencio, ninguna de las dos decía nada, Sahian e Irina se encontraban frente a frente, pero si no fuera por las manos de Irina en el rostro Sahian podría observarla fijamente

-…-Sahian sin decir nada, relajando su semblante un poco, se acerco a la cama en donde se encontraba Irina y con suavidad se sentó a un costado de ella, sin la intención de intimidarla o gritarle, tan solo quería una explicación

-Por favor…no digas nada…-pidió Irina, con la voz cortada, aguantándose las ganas de llorar

-Por favor, baja tus manos, quiero que hablemos-pidió suavemente Sahian, tomando las manos de Irina entre las suyas y haciendo que le obedezca con gentileza

-…-Irina tenia los ojos rojos, con pequeñas lagrimas en los costados amenazando por desbordar en sus mejillas e inundar todo su rostro, incluso sus mejillas estaban sonrojadas y el corazón no le paraba de latir

 

-Irina, lo he visto casi todo, tus recuerdos de estos últimos días, tu discusión con tu abuela, con Arthur, con la decana y como viniste aquí, sin dudarlo dos veces, al enterarte sobre la amenaza de peligro, todo aquello…inundo de alegría mi corazón, al ver como te preocupaste por mí pero aun no entiendo porque si…estabas llena de angustia y ganas de verme…mentiste sobre tu ex prometido, sobre Arthur y tus intenciones de venir aquí-dijo con calma Sahian, sosteniendo la mirada sobre Irina, intentando comprender toda la situación

-Sahian…sé que estuvo mal que te mintiera, lo sé, fue algo estúpido de mi parte, pero…tu no comprenderías lo que estoy sintiendo-contesto con dolor Irina, dejando que un par de lagrimas desborden finalmente sobre su rostro

-Estoy intentando comprender, así que explícate- pidió Sahian, intentando no desesperarse ante la dureza de Irina

 

-Sahian…al llegar y verte con Ayshane…no pude evitar arder de celos, estaba tan enojada que me carcomía por dentro, sentir su aroma en tu casa y su presencia sobre ti, muy cerca de ti, me hizo rabiar como no tienes idea. Puedo notar como la miras, como tu piel aun se eriza con su presencia y no dudo que aun sientas atracción por ella, lo cual, es normal, viviste enamorada de ella durante años pero ahora que me has recordado es casi imposible borrar esas sensaciones tan pronto…sobre todo siendo lobos jóvenes y que nuestras hormonas se alteran demasiado pero eso no evita que me duela, que me lastime que me cause una enorme ira, entonces dejando que mi orgullo hable fue que te dije aquella mentira, pero te juro que me arrepentí de inmediato al ver tu rostro lleno de dolor al saber que estaba “comprometida” con Arthur y cuando intente remediarlo…vi que era demasiado tarde-le contesto Irina, agachando la cabeza y empezando a sollozar de vergüenza e impotencia

-…-Sahian tan solo la observo por un momento intentando comprender sus palabras y dándose cuenta de que gran parte de lo que decía Irina era cierto, los sentimientos por Ayshane solían nublar su cabeza, pero igual era cierto el enorme dolor que Irina le provoco al mentirle sobre Arthur

-Lo siento…-murmuro Irina aun llorando

-Irina, si he permitido que Ayshane se quede tan cerca de mi es porque necesita protección y se que he podido mandarle un par de escoltas, pero…como me dijiste que lo intentarías de verdad con Arthur es que decidí alejarme y empezar a idealizarme que entre tú y yo no habría nada más, porque tampoco quería provocar problemas en tu relación, ya sabes, provocando a tu exnovio o algo así-dijo Sahian con calma, suavemente para que Irina la escuchara

-Sahian, no me gusta que Ayshane este tan cerca de ti, te juro por mi vida que entre Arthur y yo no hay nada, pero entre Ayshane y tu…-empezó a decir Irina con inseguridad recordando lo mal que la pasaba con Ayshane cerca siendo novia de Sahian

-Entre Ayshane y yo tampoco hay nada, se que hay un gran historial con ella, pero te juro que actualmente trato de mantenerme a raya con nuestra distancia, ya que, a pesar de todo, sigue necesitando mi protección. Yo la involucre en este mundo, es mi deber entonces cuidar que no sufra algún daño-contesto Sahian con seriedad, intentando ser firme al dejar en claro sus intenciones con Ayshane, aunque en el fondo, tampoco podía negar el enorme deseo que sintiese por la humana, pero tampoco quería provocar mas inseguridades en Irina y perderla

-Júrame, que entre tu y ella no ha pasado nada desde la ultima vez que nos vimos…ni besos…ni caricias…nada-suplico Irina, jalando con suavidad a Sahian de su camisa y obligándola a verla fijamente a los ojos

-Te lo juro-mintió Sahian, sintiendo como la culpa poco a poco le carcomía, ya que, era consciente de que si no hubiera sido por la abrupta llegada de Irina…definitivamente habría cruzado toda línea con Ayshane

-Te creo…-murmuro con calma Irina, sonriendo suavemente a Sahian quien con cariño le devolvió de igual forma la misma sonrisa. Ambas no sabían que pasaría de ahora en adelante entre ambas, pero si estaban seguras de que definitivamente la vida les estaba entregando una segunda oportunidad por lo que no iban a querer desperdiciarla por nada del mundo…

 

Sahian se quedó en silencio junto Irina y con suavidad le acariciaba las mejillas, borrando todo rastro de lagrimas de su rostro. Irina se dejaba consentir y con cariño seguía sosteniendo los hombros de Sahian, casi rodeando por completo su cuello entre sus brazos para tenerla lo mas cercano posible a ella

-Lamento haberte provocado tanto daño, Irina, mi bella Irina-murmuro con suavidad Sahian, notando como aún seguía la pequeña marca del golpe que se habían dado mientras entrenaban

-No es nada comparado a la paliza que te daré la siguiente vez que entrenemos juntas-dijo con una pequeña risa Irina, acariciando suavemente las mejillas de Sahian

-Dios…que arrogante me saliste-empezó a reír de igual forma Sahian inundándose por los bellos ojos de Irina, tan azules que le recordaban el cielo

-Y no has visto nada…mi copito-murmuro Irina, aun dejándose llevar por las caricias de Sahian, quien empezaba a sentir como la distancia entre ambas era demasiada y quería con fuerza romper por completo aquella distancia y por fin besar a su loba predestinada

 

- ¡¿SAHIAN?! ¡¿ESTAS AQUÍ?!-se escucho un grito por toda la casa, rompiendo aquel mágico momento que se había formado entre ambas

-No puedes pasar…nuestras Señoras…-se escucho la voz de Leonor desde el pasillo intentando detener a aquel intruso temporal

-Al parecer tu humana ha regresado…-se escucho la voz de amargura de Irina, quien inmediatamente se alejó nuevamente de Sahian

-No sabia que no estaba aquí-suspiro con frustración Sahian, recordando que por un momento olvido por completo la presencia de Ayshane en la casa

- ¡SAHIAN SAL DE DONDE ESTES! ¡ESTAS LOBAS NO ME DEJAN VERTE! -se escuchó más fuerte en el pasillo y con molestia, Sahian se levantó con rapidez de la cama para ver que era lo que sucedía

-Mi señora…-murmuraron Leonor, Alexia y Froilán agachando la cabeza al ver la presencia de Sahian salir y aparecer en el pasillo con ellos

- ¿Qué son todos estos gritos? ¿Acaso no saben que hay una persona intentando descansar? -pregunto con molestia Sahian, haciendo referencia a Irina 

-Sahian, ellos no me dejaban verte, tan solo estaba preocupada por ti, no has comido nada y ya es tarde…necesitas alimentarte, te busqué en el restaurante y no estabas entonces di por hecho que habías regresado a casa-dijo con preocupación Ayshane, ignorando las normas que le había enseñado Simeón y acercándose rápidamente a Sahian

-Ayshane, recuerda lo que hemos hablado…-murmuro Sahian con seriedad, intentando recordarle a la humana que no estaban solas

-Se que cuando hay otras personas no puedo ser tan cercana a ti, pero…estaba preocupada Sahian ¿Qué tal si algo te pasa y no estoy ahí para ti? -dijo con tristeza Ayshane abrazándose de Sahian, quien sintió como su piel efectivamente se erizaba por la presencia de Ayshane

-No me pasara nada, así que tranquilízate, vayamos abajo y hablemos, tengo que recordarte las normas de los lobos y recuerda que si no eres capaz de apegarte…-empezó a decir Sahian con calma, alejando con suavidad a Ayshane de ella, pero esta última ni siquiera dejo que termine

-Si lo sé, no me podre quedar, pero te tengo que recordar igual que yo siempre estaré a tu lado, mi bella lobita, siempre te cuidare-respondió con una sonrisa Ayshane, ignorando el hecho de que hace unos momentos Sahian se encontraba a solas en la habitación con Irina

-…-Sahian no dijo nada más, tan solo se limitó a seguirla y empezar a planear como mantener nuevamente su distancia con Ayshane sin lastimarla, pero sin afectar igual su relación con Irina

-Hoy con Simeón…-empezó a comentar Ayshane mientras iba con Sahian a la cocina y se disponía a servirle mientras le finalizaba de contar su día, pero en la mente de Sahian solo vagaban los momentos con Irina y como por fin tendría nuevamente una oportunidad de estar con ella

 

Irina por su parte, igual se encontraba en la cama pensativa, sonriente pero pensativa por la nueva situación con Sahian, habían dado un paso hacia delante, pero necesitaba establecer limites y no olvidar que, ante todo, es una loba de linaje noble, proveniente de una familia de clase alta y no podía rebajarse a ser comparada o pelear contra una simple humana.

-Elu ¿Cómo hare para que Sahian aleje a esa humana de nuestras vidas? -murmuro con cansancio

-Las lobas suelen destacarse por su talento “provocando” a los lobos, si sabes manejar tus dones no pasara mucho tiempo para que nuestro Señor Tala te mire únicamente a ti-le respondió mentalmente la voz de Elu en su cabeza

-…-sin decir nada, prefirió cerrar los ojos para dormir de una vez. Había sido un viaje y un día largo, era mas el cansancio que el hambre que sentía, además de que mañana le esperaba un nuevo día.

 

Un nuevo día empezaba y con ello nuevas obligaciones tanto para Sahian como para Irina se acercaban, no era un secreto que nuevos lobos se irían sumando a su manada día con día, mientras todos en la casa desayunaban en un no tan incomodo silencio, Froilán le explicaba a Sahian los avances de la construcción de las guaridas para los lobos, así como de su nuevo hogar, en palabras de Simeón “Un lugar digno para una jefa de los lobos”

-Me parece excelente todo Froilán, diles a los muchachos que se tomen un pequeño descanso y se preparen para un juego de futbol en la preparatoria-pidió con calma Sahian mientras bebía su café

- ¿Se refiere al juego del campeonato? Mi Señora-comento Froilán a su lado

-Así es, es una promesa que le hice al director y a pesar de todo, no pienso romperla, además de que…será bueno para los muchachos distraerse un poco de la guerra y de paso…es menos trabajo para Simeón ya sabes, estarlos vigilando cada cinco minutos-respondió Sahian riéndose, recordando como Simeón se había convertido en el niñero e instructor de sus amigos y Ayshane

-Me parece increíble que vaya a jugar en nuestra antigua escuela, Mi Señora-dijo con una enorme sonrisa Ayshane, acercándose hasta Sahian y dándole un leve abrazo

-…-el cual no fue muy buen visto por Irina que fingía no prestar atención a la platica

-Gracias Ayshane-dijo calmadamente Sahian, alejándose un poco de Ayshane sin ser grosera, ya que había notado la mirada de Irina hacia ella

-Dime Sahian ¿Cuál es mi papel en todo esto? -pregunto suavemente Irina, dejando su comida de lado y prestando total atención a Sahian

-Se le dice “mi señora”-le reprendió con el ceño fruncido Ayshane, interrumpiendo a Sahian antes de hablar

-Basta, Ayshane, no quiero peleas (dijo Sahian, mirando fijamente a Ayshane, pero sintiéndose mal de inmediato por el tono que uso) Irina, tu presencia aquí les dará fuerza a los soldados de nuestro ejército, por lo que te necesito a mi lado para recibir y acomodar a los nuevos lobos, planear los diferentes puntos de ataque, además otros asuntos del estado-respondió Sahian con calma empezando a levantarse

-Claro que sí, mi copito, cuenta con ello-le dijo con una sonrisa cariñosa Irina, empezando a levantarse junto a Sahian

-…-Ayshane tenía una mala cara, pero se abstuvo a decir algo mientras levantaba los platos de Irina, ya que, a diferencia de Sahian y los demás, ella no estaba acostumbrada a hacerlo, lo cual, no fue desapercibido por parte de Sahian

-Ven un momento conmigo Ayshane ¿te parece si te veo en el campo en un rato Irina? -pregunto Sahian, esperando a la humana

-Si…está bien-respondió Irina no muy convencida por este hecho, pero sin desobedecer, salió, siendo seguida por Froilán quien sabía que las conversaciones entre Ayshane y su señora eran privadas.

 

Cuando ambas estuvieron a solas e incluso el abuelo de Sahian, Sadoc, se fue a su habitación, la jefa de los lobos fue la primera en romper el silencio

-Por favor, deja eso-le pidió con calma Sahian, notando como Ayshane empezaba a lavar los trastes y ollas utilizados en la mañana

-Debo dejar todo limpio antes de irme, si va a ser la última vez…-respondió Ayshane con indiferencia, sin parar en lo suyo

- ¿Por qué sería la última vez? -pregunto Sahian sorprendida ante la respuesta de Ayshane

-Por Dios, es demasiado obvio Sahian, te has reconciliado con esa loba rastrera y ahora no me necesitas ¿no es así? Es mas que claro que quien sobra aquí soy yo…así que te hago las cosas fáciles, mándame a un par de escoltas para mi familia y para mi y acabemos con esto-dijo con firmeza Ayshane, viendo directamente a los ojos de Sahian

-…-quien no supo que decir, ahí estaba su oportunidad, Ayshane le estaba dando el camino fácil de alejarla de su vida y así evitar todo problema a futuro con Irina, pero sabía que, aunque era egoísta de su parte, no quería apartar a la humana de su lado, le tenia mucho cariño y temía por si vida, como para dejarla sola en medio de este caos

-Tranquila…yo sabia que tarde o temprano…-antes de poder terminar de hablar Ayshane, sintió como unos brazos la rodeaban y la abrazaban con fuerza

-Por favor, no te vayas-fue el débil murmuro de Sahian que soltó desde el fondo de su corazón

-…-algo que dejo sin palabras a Ayshane y no supo como reaccionar ante ello

-Yo…no quiero dejarte sola con este caos…lamento si en la mañana use un tono fuerte contigo, no era mi intención herirte-dijo con calma Sahian, aun sin soltar a Ayshane

-Boba, eres realmente una boba-le dijo Ayshane, empezando a corresponder aquel repentino abrazo

-Ayshane, sé que las cosas están complicadas ahora y tal vez no tenga mucho tiempo para estar contigo como tal, además que es obvio que mi relación con Irina esta un poco delicada ahora, pero eres parte importante de mi vida, no quiero perderte-confeso con sinceridad Sahian, separándose un poco, tan solo para poder visualizar mejor a Ayshane

-Sahian…no quiero darte problemas…y no es porque ella me agrade demasiado…sino es por ti…todo lo que hago…todo lo que soy, es para ti…-murmuro Ayshane, acariciando con calma las mejillas de su amiga lobina

-Quiero que tengamos un acuerdo, sin falta, comeré contigo, a solas, en el almuerzo, en nuestro viejo lugar de siempre ¿vale? Pero a cambio…en la casa…en las demás horas, trata de no discutir con ella ¿está bien? -pregunto Sahian con una sonrisa, al recordar con nostalgia como en años anteriores, solían jugar en el bosque felices

-Lo prometo Sahian, todo con tal de revivir esos buenos tiempo con nuestra canasta y chocolate caliente-rio Ayshane con felicidad, volviendo a abrazar a Sahian

-Esta bien, por ahora tengo que irme, pero…no espero la hora para que sea el almuerzo-dijo Sahian con tranquilidad empezando a caminar hacia la puerta de la casa

-Que tengas un buen día-finalizo Ayshane sonriendo de igual forma y terminando con aquello que le quedaba pendiente, teniendo dentro consigo una pequeña esperanza de recuperar a su antigua novia

 

Pov. Sahian

Me sorprendía demasiado la rapidez y coordinación de los lobos recién llegados, sabia que en el fondo debía estar acostumbra a este tipo de acciones, pero Sahian, la Sahian que no es loba ni tala, aun no podía evitar sentir toda esta emoción recorrer sus venas.

-Mi señora, hemos adelantado casi un 50% de total de las estancias para su ejército-me comento Leo, acercándose hasta mí, mientras agachaba la cabeza y hacia una reverencia ante mi

-Me alegra mucho escuchar eso, por favor, si necesitan algo, háganselo saber a la brevedad a Froilán y nos encargaremos de ello-dije con calma, sonriendo

-A la orden, mi señora-finalizo aquel lobo, alejándose

 

-Veo que al fin te has acostumbrado al recibir el trato de jefe-escuche una melodiosa voz detrás mío y sin esperar mucho, gire para mirarla mejor

-Tu me enseñaste bastante y los chicos igual-dije con una leve sonrisa, acercándome mas a ella

-…-ella seguía sonriéndome, sin decir nada más, ni acercarse por completo

-…-yo tampoco decía nada mas que mirarla y preguntarme si seria inapropiado abrazarla o darle un beso en la mejilla

-no tienes que pensarlo tanto ¿sabes? Podrías ser directa y preguntarme-escuché que dijo mientras se reía y yo no pude evitar sonrojarme hasta las orejas

-Carajo, a veces olvido bloquear mi mente ante ti-digo con vergüenza, desviando la mirada

-No te preocupes mi Copito, tu y yo estamos tan conectadas que es me es casi imposible no recibir tus pensamientos, sobre todo si son sobre mi-me dijo con una sonrisa ¿coqueta? Cortando nuestra distancia y pegando sus manos sobre mi pecho

-entonces dime, gran Alfa de los lobos, heredera del norte y siguiente en la línea de sucesión ¿Cómo debería saludarte cada vez que te vea? -digo con cariño, rodeando mis manos en su cintura esperando que me diera el si para poder besarla después de mucho tiempo esperando este momento

-Jmmm…simplemente diciendo hola-dijo mientras reía y se separaba repentinamente de mí, de un segundo a otro ya estaba a un metro de mí, como si nada y yo con las manos aun en forma de su cintura

-espera… ¿Qué? -pregunté sin entender que acababa de pasar, pensé que ella igual quería  

- ¿Acaso pasa algo? -me pregunto con una clara y fingida inocencia

-No, nada…-murmure confundida, retomando la compostura

- ¿Te molesta si me adelanto para entrenar? -me pregunto como si nada, rompiendo nuevamente el silencio

-No, tranquila, adelante-respondí aun algo confundida, observando como de un momento a otro se quitaba la blusa delante de mí, quedándose únicamente en top y un short diminuto enfrente de mí, muy cerca de mi

-bien, te vere después, copito-dijo con calma, alejándose de mi

-…-me dejo sin palabras, observando su tonificado abdomen y como sus caderas se meneaban cuando caminaban y que decir de su culo…maldita sea…era tan perfecta ¿Qué carajos hacia Irina conmigo? Por un momento tuve miedo y celos de que los demás lobos se le quedaran viendo mientras andaba así de “expuesta” por el boque, pero me sorprendió notar como ningún lobo además de mi la miraba fijamente y tan solo se concentraba en lo suyo

-Los lobos tenemos muchas normas y costumbres mi señora y una de ellas, es respetar a las lobas o lobos que ya tengan una pareja predestinada-escuche la voz de Froilán detrás mío y de inmediato gire a mirarlo con sorpresa

-Tu… ¿Cómo…? -empecé a decir un poco avergonzada por haber sido descubierta

-Mi señora, disculpe mi atrevimiento, pero es demasiado obvio como miraba a los lobos, como si estuviera lista para atacar en cualquier momento que sus ojos se desviaran hacia nuestra gran Alfa Irina-dijo con una leve sonrisa Froilán y aunque intentara reprimirlo, tenía razón

-Lo siento, es que bueno, tu entiendes-dije retomando la calma y seriedad

-Claro mi señora, pero usted no se preocupe, las normas entre los lobos son muy firmes y créame, nadie se atrevería a mirar con otros a mi Señora, al menos que bueno…usted al final, decidiera quedarse con la humana Ayshane-comento Froilán y sentí como si un balde de agua fría cayera sobre mi cabeza

- ¿tan obvio es? -me atreví a preguntar sin querer mirarlo a la cara

-Usted es tan clara como el agua, mi Señora, pero no se preocupe…su confusión pronto se aclarará y no dudo que dentro de poco habrá una gran boda-me sonrió Froilán con cierto compañerismo y por fin pude relajarme un poco.

-Vamos Froilán, tenemos mucho trabajo-dije con calma, retomando mi camino hacia el gran numero de lobos que se había acumulado en este par de días.

 

Debía admitir que todo estaba marchando demasiado rápido, hay muchas cosas de las cuales aun no conozco del todo o se cómo dirigirlas, pero estoy segura de que con la guía de Froilán y los recuerdos de Tala podre llevar esta manada por un mejor camino, cada día, más lobos vendrán con nosotros y nos volveremos mas fuertes, solo espero que nada se interponga mas en nuestro camino y podamos llevar los planes a cabo. Dentro de poco, mi consejo se reunirá por completo y ya no seré únicamente yo quien tomé las decisiones aquí, confió en que escogí a las personas indicadas para ayudarme en esta gran hazaña.

           

 

 

 


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