Un poco más allá de los grandes edificios donde vivían los Aliados estaba un campo lleno de máquinas. Edificios exclusivos para un entrenamiento militar forzoso.
Innumerables pasillos blancos conformaban una telaraña de instalaciones, llenas de proyectos del gobierno, proyectos humanos, conocidos como las máquinas.
señores en batas blancas caminaban por los largos pasillos, revisando cada habitación buscando alguna anormalidad. Cada chico que dormía en ese lugar, era valioso, era importante, era una pieza indispensable en la guerra constante en que se vivía.
Un grupo de chicos, eran elegidos para seguir con las funciones que se les había otorgado a los que antes que ellos habían sido elegidos.
Ese grupo de chicos se preparaba para ser los mejores, para alegrar al gobierno, para destruir a los rebeldes, sus enemigos.
LuHan Pov
No sabía exactamente, cuanto tiempo llevaba en esa habitación muriéndome de aburrimiento. La nueva rutina era el doble de exigente que la anterior, si salíamos a practicar lucha cuerpo a cuerpo por una hora antes, ahora, eran dos porque el maldito gobierno así lo quería.
-me voy a volver loco- ese era JongIn. Mi compañero de habitación. Cada cuarto se era compartido, había una litera, un pequeño baño y lo que parecía una mesa para comer, solo que nunca nos sentábamos ahí.
-¿cuanto llevamos aquí encerrado?- pregunté colocándome la almohada en la cara
-alrededor de una semana, los malditos rebeldes atacaron y se llevaron a algunos de nosotros, estamos en alerta roja hasta nueva orden- respondió mientras por primera vez en muchos años, se sentaba en la blanca silla frente a la mesa.
-si las habitaciones no fueran anti sonoras, escucharíamos a BaekHyun jodiéndole la vida a JongDae- me baje de la cama superior de la litera y tomé asiento frente a JongIn
-pobre Suho, Tao debe estar histérico- recostó su cabeza en la mesa.
-tanto blanco me vuelve loco- hable para sacar tema de conversación. JongIn asintió sin despegar su rostro de la mesa.
Las camas, las literas, toallas, mesas,sillas,paredes,puerta y ropa eran blancas. Sin contar las batas de nuestros cuidadores.
-su comida- una chica lanzó a través de una ventanilla unas bolsas blancas con los números ¨1001¨escritos con marcador sobre ellas.
-no sabes cuanto me encanta la comida de perro- JongIn alzó las bolsas y me entregó la mía, tomando asiento nuevamente.
-pan duro, queso salado y jugo de- olí el contenido del frasco- mora.
-se me hace agua la boca- agregó irónico. Comenzamos a comer procurando no vomitar en el proceso.
-¿qué hora serán?- pregunté. No había ventanas exteriores, solo la de la puerta por donde nos lanzaban comida.
-nunca sabemos que hora es LuHan, no nos permiten llevar el tiempo- respondió tomando un poco de su jugo
una alarme se activo dejándonos aturdidos. Las puertas se abrieron de manera simultánea.
-pueden salir- se escuchó por los altavoces. Un fuerte grito se escucho por todo lo largo del pasillo. LIBERTAD.
-vamos JongIn- lo jalé fuera de la habitación.
corrimos por todo el pasillo hasta llegar a las grandes puertas del comedor, pude ver a BaekHyun, JongDae, SuHo y Tao en la mesa que siempre compartimos.
Caminamos hacía ellos y tomamos asiento como lo hacíamos todos los días.
-estaba perdiendo la belleza ahí adentro- Hablo Baek
-no quiero regresar ahí de nuevo- JongDae fingió un sollozo falso- iba a matarme si debía aguantar a Byun un minuto más
-¿eres el único? Tao paso llorando toda la semana- se quejó SuHo
-pensé que moriría ahí- se defendió el panda
-lo importante es que ya lo superamos y somos libres de nuevo- hable alegre. JongIn era un buen compañero, no teníamos quejas de nuestra convivencia en la habitación.
-escuche que se llevaron a 15 de nosotros- hablo BaekHyun,chismosa,Byun- han superado el número de la última vez
-cada vez se acercan más a nuestra área- hablo Tao- tengo miedo, y ¿si nos llegan a atrapar?
-no lo harán, triplicaran la seguridad, el gobierno está furioso- respondió Baek.
la conversación cambió de rumbo cuando los vigilantes entraron al área, no teníamos permitido hablar del gobierno y sus decisiones.
-ayer recordé algo de mi pasado- todos voltearon a mirarme. Lo había susurrado tan bajo como me fue posible.
-¿qué?- JongIn no podía creerlo. Nuestros recuerdos habían sido borrados
-sí, había un chico llamado ChanYeol, me ayudaba a esconderme o algo así, no entendía lo que me decía pero estaba tan asustado como yo
-¿ChanYeol?- SuHo repitió el nombre- no me suena
-ahora que lo mencionas, a mi sí me suena- hablo Byun
-¿pudiste recordar donde estabas?- JongDae preguntó emocionado
-no, fue un pequeño recuerdo, desapareció tan rápido como llegó- todos asintieron y dejaron el tema. Era la primera vez que alguno recordaba algo de nuestro pasado. Pasado que había sido eliminado por nuestra seguridad.
La alarma sonó nuevamente indicándonos que debíamos regresar a nuestras habitaciones, nos levantamos rápidamente y regresamos a las jaulas blancas.
ChanYeol Pov
- a veces recuerdo como era su rostro- hable mientras bajaba de uno de los árboles junto a SeHun- tenía unos ojos muy brillantes, parecían llenos de escarcha
-lo recuerdo, el pequeño ciervo de la familia Park- se limpió los pantalones, quitando cualquier suciedad
-me gustaría saber si está muerto, si está vivo, si es una máquina, si es un esclavo, cualquier cosa- solté un largo suspiro.
-nuestros padres han hecho todo por encontrarlos, a luHan, a mi hermano, y a todos los niños que se llevaron ese día
-tengo miedo de no volver a verlo, de que haya sido demasiado tarde para regresar lo a casa- revolví mi cabello- siento que es mi culpa
-no, no lo es, BaekHyun también se fue ChanYeol, ¿crees que quería que se fuera?No. Pero eramos niños, no podíamos luchar, no podíamos defendernos y ellos se aprovecharon de eso.
-perdón por interrumpir- KyungSoo entró en la conversación- pero tenemos reunión en este momento
-no había ninguna programada- respondió SeHun
-es verdad, pero se han recibido 15 rescatados y se les interrogará en presencia de todo el comité central- SeHun y yo seguimos a KyungSoo hasta la oficina de conferencias subterránea.
-Joven Park- saludó el padre de Wu Yi Fan- Joven Oh, Joven DO- Los dos respondieron al saludo y entramos a tomar asiento alrededor de la enorme mesa en forma de media luna
-nombre: Ah BoMi, Edad: 18, rescatada del campo de concentración Z15- un chico que no reconocía leía los datos sobre aquella chica, de cabellos rubios, ojos marrones oscuros y pálida como la nieve. Vestía un horrible overol blanco con el nombre: BoMi bordado en él
-¿alguno la identifica?- todos los presentes comenzaron a buscar en la base de datos de nuestra comunidad su nombre entre los desaparecidos, sino aparecía sería llevada a otra área, hasta encontrar a su familia.
-Ah BoMi, desaparecida, hija menor de Ah JongHyun, actualmente la familia vive en el área 56- habló Kim MinSeok, uno de mis amigos más cercanos
Cuando la chica escuchó esa información, se lanzó al suelo a llorar, según tenía entendido, ellos olvidaban su pasado pero con ayuda de nuestros sueros, las recuperaban rápidamente.
-ellos me dijeron...que mi familia estaba muerta, que los rebeldes eran los culpables- la chica no podía detener su torrente de lágrimas
-bienvenida al club de los que les han dicho la misma mentira- hable mientras hacía un movimiento con mi mano derecha, pidiendo por favor que la sacaran de la sala y entra el siguiente.
-Park ChanYeol- la chica habló antes de ser levantado- te conozco- me miró directamente a los ojos-estábamos en la misma clase cuando pequeños
-eso es irrelevante, ahora necesitas estar con tu familia, y prepararte para un futuro- ella asintió con la mirada perdida, su mente viajaba de un lado a otro.
-nombre: Kang Min Hyun, Edad; 17, mismo campo de concentración- el chico nos miraba nervioso, la sala le era desconocida, sus ojos revoloteaban de una persona en otra
- hijo mayor de Kang Henry- leyó Sehun de la base de datos- Actualmente la familia vive en el área 34- el chico nos miro confundido. podía deducir, que su memoria todavía era borrosa.
-¿familia?¿hijo mayor?- el chico no captaba bien la información que se había dado- mi familia está muerta, ellos me lo dijeron
-te mintieron- me crucé de brazos- tu familia está bien, y espera tu regreso- el chico entrecerró sus ojos
-¿cómo sé que no me mienten?
-si quieres te llevamos de vuelta al campo de concentración y no jodas- respondí impaciente. El chico negó efusiva-mente.
-yo solo estoy un poco...confundido- cerró sus labios con fuerza
-lleven lo con su familia, imagino que en el trayecto recordará su pasado- ordeno Yi Fan
-sigamos, todavía faltan 13- hablo KyungSoo
-han rescatado a varios esta ves- hable mientras salíamos de la oficina
-sí, pronto encontraremos a los hijos de los dirigentes y a nuestros hermanos- Lay se escuchaba muy animado
-si es que están vivos- respondí
-calla esa boca ChanYeol- me reprendió KyungSoo
seguimos el camino por ese largo tunes hasta llegar a una extraña compuerta la cual escondía la oficina subterránea, salimos con ayuda de los guardias, y seguimos nuestros caminos de manera separa hasta nuestras casas.
La mañana era muy soleada para mi gusto, los rayos de sol entraban más fuertemente cuando tu casa estaba en un árbol. Me baje de mi cama, y camine hasta la cocina, pasando por la puerta cerrada del cuarto de mi hermano mayor, la cual no se abría desde que él fue secuestrado.
-buenos días hijo- mi madre me saludó efusiva-mente. Le devolví el saludo con una inclinación de mi cabeza. No quería hablar.
-te agradezco por ir a la reunión en mi nombre- agradeció mi padre mientras tecleaba algo en su computador
-es mi deber- agarre una de las tostadas y le unte un poco de mermelada
-es verdad, es tu deber, pero gracias de todos modos hijo- cerró el portátil y tomó un sorbo de su café-ayer estaba en la preparación del nuevo ataque
-es tan siendo muy efectivos padre, el número de rescatados sigue aumentando- mordí mi tostada
-sí, pero los secuestrados que más queremos rescatar no aparecen- el olor a café me dio mareo al escuchar sus palabras. Hablaba de mi hermano, y los hijos de sus amigos más cercanos
-todos merecen ser salvados, padre- regresé la tasa a su porta vasos
-no digo que no lo merezcan hijo, solo que cada vez que atacamos tengo la esperanza de encontrarme a Lu- lo miré enojado. Ese nombre no se podía pronunciar en presencia de mi madre.
-entiendo- me levante- pero tengo que dejar la fascinante conversación, tengo asuntos que atender- regresé a mi habitación, busque las cosas necesarias para poder realizar mi rutina de aseo.
Entre al baño con la tensión de una conversación no deseada encima, el agua fría ayudo a tranquilizarme un poco, pero el constante peso por el secuestro de mi hermano, no se podía quitar ni con un exorcismo.
Me vestí lo más rápido que pude, y bajé de la casa sin voltear frente a los gritos de mi mamá sobre el ponerme suéter.
-siempre estas aquí a la misma hora, todos los miércoles- la voz de SeHun me sobresaltó.
-fue el último lugar en el que estuvimos juntos, felices- las torres de vigilancia habían cambiado, pero seguían siendo el único lugar donde el recuerdo de LuHan estaba más presente
-la clase de la profesora Krystal era la mejor- se sentó a mi lado- también vengo aquí cuando extraño a BaekHyun, recuerdo su sonrisa al ver la casa de los aliados- soltó un triste suspiro- si hubiera sabido que no lo volvería a ver, hubiera tomado una foto de su sonrisa, para no sentirme tan triste a veces- sus palabras golpearon el rincón más sensible de mi corazón. Si tan solo hubiéramos sabido.