Tainted Love
Por Katsumi Kurosawa
Capítulo 1
Obsesión
El desayuno es incómodo. Muy incómodo.
Seunghyun-hyung y yo guardamos un silencio sepulcral mientras los Daesung-hyung, Jiyong-hyung y Youngbae-hyung charlan animadamente de lo genial que fue aquella fiesta.
Me duele el trasero.
El hijo de puta que tenía en frente me había dado durísimo. Y joder, me había gustado demasiado, por supuesto que no se lo haré saber.
Lo veo masticar su cereal como si aquello fuese lo único que su cerebro le permitía hacer. Sus labios se mueven en la delicada acción de masticar y puedo sentirlos aún en mi espalda…
Su lengua aún se pasea por mi piel y sus mordiscos se marcan en mis omóplatos.
Hoy opté por una camisa cuello de tortuga puesto que mi cuello hace demasiado evidente que follé a noche. No que follé por voluntad propia pero sí follé.
Veo sus manos tomando la cuchara, llevándosela a la boca y no puedo evitar imaginarlas recorriendo mi cuerpo, tomándome de las muñecas para que no me mueva.
¿Soy un enfermo?
Estoy enfermo.
Hyung me violó…
Porque lo hizo ¿No? Aunque el que estudió jiujitsu soy yo y bien pude habérmelo quitado de encima sin problemas de haber querido… ¿O no? ¿No? ¿Quería que me follara? ¿Desde hace cuánto yo…?
Me atraganto.
Mi cabeza es una maraña de confusiones y Youngbae-hyung me da palmadas en la espalda llamando la atención de todos quienes estallan en carcajadas mirándome derramar leche.
Ahí está hyung mirándome limpiar la leche de mis labios y se pone muy rojo cuando nuestros ojos se encuentran.
Sé lo que imaginaste, hyung… quieres que sea tu leche la que escurra así de mi boca, puto sucio.
─Buenas tardes ─el manager de Top-hyung ha entrado a nuestro apartamento con una sonrisa amable. Todos nuestros managers tenían la clave de nuestra puerta─ ¿Estás listo, Seunghyun?
─Sí… â”€responde y se levanta con su tazón de cereal para dejarlo en el fregadero de nuestra cocina.
─ ¿Seunghyun-hyung tiene agenda hoy? ─pregunta Ji-hyung con el ceño fruncido. Estoy seguro de que sabe que todos somos libres hoy.
─Anoche una señorita en el bar puso algo en su bebida. Seguro se lo quería llevar a una de las habitaciones del hotel… ─responde fresco, como si fuera cosa de todos los días y los cinco nos quedamos de piedra─ Voy a llevarlo a hacerse unos análisis para saber qué diablos metió esa mujer a sus sistema. Podríamos iniciar una demanda contra ella… pero no sé, todo depende de Seunghyun…
Instantáneamente miramos a hyung caminando como si su mente estuviera ausente.
Todos ahora entendían su comportamiento extraño de esta mañana. Callado, retraído... nuestro hyung no era así.
Sin embargo yo sé que no es sólo eso. Él está así porque me violó estando drogado y ahora no sabe dónde meter la cabeza.
Me mordí el labio.
Ahora tenía la sensación de que yo no le atraigo a hyung de esa forma… él sólo me folló porque era estaba drogado y yo era el único que estaba en la casa. Pudo ser cualquiera…
Miro mi tazón de cereal cuando el manager se lleva a hyung.
………………….
Youngbae-hyung tiene la manía de molestarme por temporadas. Mientras tiene novia, no me jode, pero cuando no la tiene… joderme (y no sexualmente) le da placer.
Por lo que no entiendo por qué ha estado jodiéndome los últimos días, si está con esa tipa, Hyorin.
En realidad, todos han estado jodiéndome por redes sociales WTF ¿Por qué, grandísimos hijos de puta? Jiyong subiendo fotos de mi trasero y él tocándolo con una ilusión óptica.
Youngbae subiendo videos que me avergüenzan en donde bailo como un puberto ugh. Estoy harto.
Al menos Top-hyung no ha subido ninguna foto mía…
Miro por la ventana de mi habitación con tristeza.
─Tú tienes algo. ─la voz de Youngbae hyung me hace dar un respingo─ Desde la fiesta en el hotel al final de nuestro concierto estás raro.
Me dan múltiples escalofríos y miro a hyung con nerviosismo.
─Me acosté con alguien ─le suelto de pronto, sintiéndome apesadumbrado─ Alguien con quien no debí haberme acostado.
Youngbae me mira sorprendido. Mis múltiples escándalos con mujeres se los habré negado a la prensa pero no a mis hyungs y nunca me mostré arrepentido de tener sexo, sólo arrepentido de que se hubiese hecho un escándalo.
─Me he acostado con alguien cercano… ─no puedo detenerme. Simplemente se desborda de mis labios sin ningún control, como si mi contenedor de secretos se hubiese llenado y necesitara vaciarse.
─Entonces es cierto… te acostaste con Seunghyun-hyung ─miro boquiabierto a Youngbae ¿De dónde había sacado eso? ─ ustedes dos se han estado comportando raro ─susurra respondiendo a mi mirada perpleja.
─Me acosté con hyung… ─y me maldigo a mí mismo porque no puedo contenerme─ Lo peor, es que quiero hacerlo de nuevo…
Youngbae-hyung casi se atraganta. Me ve con los ojos desorbitados casi persignándose.
─ No te juzgo por tus preferencias sexuales, SeungRi, pero… ¿Sabes que Jiyong te cortará las bolas si se entera? ─susurra mirando hacia la puerta por si aparecía alguno de los otros miembros.
─Estoy obsesionado, hyung, en serio… no dejo de pensar en eso… Hyung estaba drogado y me tomó de un modo que… ─siento un escalofrío delicioso recorriendo todos los lugares erógenos de mi cuerpo─ Necesito volver a sentir eso…
─Estás demente… ─el castaño se frota los ojos con cansancio.
Y sí, estaba demente.
Nadie normal podría tener esa obsesión con alguien que lo hubiese violado. Pero al parecer yo no estoy cuerdo…
………………..
Hoy es el día en que menos cuerdo estoy. Hyung llegó al apartamento un poco mareado. Los demás miembros tenían agenda o algo así, lo único que yo sabía es que estábamos solos.
Sonríe y canturrea de modo tierno. Ni siquiera se dio cuenta de que yo lo miraba desde las sombras de su habitación.
Sólo se arroja a su cama y sigue tarareando una canción.
Lo veo sacarse el cinturón y quitarse el pantalón de modo holgazán mientras la melodía cambiaba de ritmo. Sus musculosas piernas brillaban deliciosas con la luz de la luna bañándolas desde la ventana de su habitación.
Me relamo los labios observando su miembro dormido entre sus boxers y él sólo se quitaba la camisa con gracia.
Obviamente cree que está solo y yo me deleito con cada centímetro de piel que me muestra.
Yo, sentado en una de sus sillas, camuflajeado entre la obscuridad, he comenzado a masturbarme ante la visión sensual de hyung.
Su canción cesa. Se ha quedado dormido. Yo dejando mi miembro colgar sobre mis apretados pantalones, tomo el cinturón que había arrojado al piso.
Ato sus manos a la cama y me dispongo a besar su piel suave. Dios huele delicioso… como siempre. Probar su piel me hace delirar, electrizaba todo mi cuerpo.
Arranco los boxers, enfermo de lujuria, acariciando el falo para que despertara ante mi toque y así lo hace.
Lo meto a mi boca sin pudor. No había nadie que pudiera hacerme sentir avergonzado.
Lo saboreo y disfruto a mi antojo. Incluso puedo escuchar la respiración agitada de hyung ante mi fabulosa lengua.
─Detente… ─murmura y yo le hago caso mirándole a los ojos, aún con su pene en mi boca.
Él me mira con cara de susto.
─No quiero… ─susurro sobre su glande y él entrecierra los ojos al sentir mi aliento─ Me obligaste a esto la última vez… ahora yo voy a tomar lo que merezco…
Él sigue gimiendo bajito ante mis toques. Ha aceptado tal vez a que seguramente yo le haré algo en venganza y se lo merece de todas formas.
Cuando abandono su miembro, él está seguro que yo le meteré la polla, pero no. Me desvisto ante su mirada y me monto en él acariciándole el pecho y jugueteando con el lubricante con olor a fresas que he estado guardando.
Él ladea la cabeza sin entender. Pronto mi mano lubricada acariciaba toda la extensión de su pene, dejándola en estado perfecto para deslizarla dentro de mí.
Tomo dos de mis dedos y me los introduzco. Él lanza una maldición callada y su respiración se agita.
Yo sonreía complacido. Entretenerlo de esa forma se me hacía tan morboso y excitante… no puedo más… tomo el falo y lo conduzco a mi entrada para introducirlo lentamente.
El lubricante lo hacía todo fácil. Gemí agradado y comencé a cabalgarlo ante su mirada excitada/confundida/perpleja.
─Eres tan grande… ─confieso cerrando fuertemente los ojos y gimiendo fuerte. Había estado fantaseando sobre ese momento desde la mañana después de habernos acostado.
Me agito, me contorsiono, siseo por el placer. Nunca había sentido esto por nadie y mucho menos había pensado en tener sexo homosexual siendo el pasivo.
Aunque activos, pasivos… en realidad, aunque yo estoy recibiendo, ¡Estoy siendo más el activo! Esto es confuso…
Sólo sé que me balanceo lloriqueando porque su pene ha llegado a un lugar dentro de mí que me hace ver estrellas y me enfoco en que toque esa zona una y otra y otra vez mientras le rasguño el pecho.
Él me mira y no puedo descifrar lo que está sintiendo. No sé si es angustia, placer, culpabilidad o remordimiento, tal vez todos.
Sus brazos cansados de pelear con el cinturón que lo ata a la cabecera de la cama, se mueven levemente a mi ritmo.
Siento mi entrada llenarse de semen caliente y Seung lanza un suspiro sofocado, así como, toda su piel se eriza notoriamente.
Yo no me detengo, necesito llegar al final… y lo logro. Me detengo justo en el momento en que el caliente chorro blanquecino baña a mi hyung e incluso lo jalo un par de veces para dejar ir un par de chorros más.
Él muestra por fin un rostro avergonzado. Está digno de una portada de revista erótica… ahí, sumiso y lleno de semen, desviando la vista con las mejillas sonrosadas.
Me quito de encima para tomar mi teléfono de la bolsa trasera de mi pantalón tirado en el piso.
─ ¿Qué haces…? ─pregunta al escuchar el primer click de mi cámara, pero era muy tarde, ya tenía un par de imágenes dignas de atesorar.
─Serás mío a partir de este momento hyung… ─río ladino y observo triunfante mis fotos─ Harás lo que yo diga cuando lo diga o estas fotos irán en internet…
Él me mira asustado y sólo asiente. Mientras me visto él guarda un silencio culpable, mirando su cuerpo desnudo.
Lo desato y se cubre con las sábanas, haciéndose bolita…
Será mío… cuando me dé la gana.
……………….
Se hizo habitual en nuestra relación, lo arrincono en los pasillos para devorar sus labios y luego me voy como si nada hubiese pasado. Tenemos sexo salvaje cuando no hay nadie en la casa.
Él por su parte se comporta de modo sumiso y guarda el secreto. Nuestro oscuro y perverso secreto.
Sin embargo, un día Jiyong-hyung reúne valor.
Yo llevaba horas practicando con el maestro de canto, ciertos de mis agudos que no estaban saliendo bien. Entonces vi a Ji tomar la mano de mi hyung y arrastrarlo con él.
Excusándome con el profesor, voy tras de ellos y entran a una sala de ensayos. Yo evito que la puerta se cierre por completo porque si se cerraba, no escucharía absolutamente nada de lo que pasaba. Todo era gracias al sistema de hermetismo de nuestras salas de ensayo en YG.
─ ¿Qué sucede? ─pregunta Seunghyun inocentón. Adoro esa parte de su personalidad─ ¿Ji?
─Estoy cansado de ocultarlo… ─confiesa y los vellos de la nuca se me erizan. Sé lo que Jiyong dirá.
─ ¿Ocultar qué? ¿Qué sucede?
─Te… amo…
Silencio. Abro la puerta justo en el momento exacto para ver a Seunghyun quieto como estatua mirando a Jiyong quien no contento con su confesión, se arroja a él atrapando sus labios.
Seung está en shock así que no se queja cuando Ji mete su lengua en su boca intensificando el beso.
─ ¡JIYONG! ─grito furioso y se detiene.
Los veo a ambos como si quisiera dispararles. Entro a la sala a paso decidido y tomo el brazo de hyung, que asustado mira hacia el piso.
─ ¿Por qué dejas… que te bese…? ─mascullo cabreado─ Sólo yo… puedo besarte… sólo… YO.
Jiyong me mira con los ojos bien abiertos y se queda clavado en el piso cuando yo arrastro a Hyung fuera de la sala de ensayos.
Lo arrastro conmigo hasta mi Ferrari y lo arrojo en los asientos traseros. Me meto al asiento piloto y por el retrovisor lo veo incorporarse; aún no tiene idea de qué pasó, qué pasa y qué pasará.
Jiyong ha corrido tras nosotros después del shock por lo que lo encuentro en el estacionamiento cuando estoy por salir.
Acelero.
No permitiré que nos alcance en el Lamborghini.
Me voy lejos. Me detengo un parque en el que esta hora, seguro está solitario y mi respiración agitada parece de quien ha corrido un maratón.
Miro de nuevo a hyung por el retrovisor y sólo está ido.
Me cambio al asiento trasero y al abrir la puerta él respinga y se arrincona para darme espacio.
─No quiero que vuelva a tocarte, hyung… ─tiemblo de rabia y él me observa con esos enormes ojos de corderito y sus labios entreabiertos─ Tú… eres mío… eres… MÍO…
─ ¿Seré… tu juguete por siempre? ─pregunta de pronto con una voz muy baja─ No vas a permitir que me enamore y sea feliz… ¿Verdad?
Mi corazón se hizo un puño. ¿Hyung? ¿Enamorarse de otro…?
─ ¿Estás enamorado de Jiyong? ─siseo lleno de pánico─ ¿Estás diciéndome que quieres ser feliz con Jiyong?
Él iba a decir algo, pero se muerde los labios. Y yo tiemblo… mi coraza dura se rompe y siento mis lágrimas salir sin control.
─No entiendes… tú… me tomaste… tú… ─no sé qué es lo que quiero decir─ Soy tuyo desde entonces…
Él abre los ojos y se lleva la mano a la boca.
─Pero tú… tú no quieres ser mío… no es justo… yo tengo que obligarte… yo… ─estoy volviéndome loco.
─Te amo.
Mi cabeza sólo emitió un pitido. Había escuchado fuerte y claro… sus brazos me rodean y consuelan.
─No tienes por qué obligarme… tú me has tenido desde hace años… sólo no te habías dado cuenta… ─acaricia mis cabellos rubios y yo detengo mi llanto sin poder creerlo─ Yo… fantaseo contigo a menudo… por eso me metí a tu cuarto. Me habían drogado y pensé que estaba en una fantasía… Yo siempre te he deseado.
Y lo miro fijamente sin romper el abrazo.
Él sólo sonríe.
Agacha su cabeza.
Me besa.
Nunca nadie me ha besado con tanto amor como Hyung me besa en este momento y entonces lo sé. Estoy enamorado de hyung como un completo imbécil.
Soy obsesivo y patético.
Pero él también me ama de vuelta.