Ya en la habitación, Grell estaba revisando de nuevo a Ciel para ver si el bebe no había sufrido ningún daño.
-Parece que todo está bien-Dijo el ojiverde guardando su estetoscopio en el maletín que cargaba.
-aaah que alivio- suspiro Sebastián.- ¿No lo crees mi amor?- volteo a ver a Ciel pero este se encontraba como en otro mundo con la mirada baja. – Ciel ¿Qué ocurre?
-¿he? Ah nada cariño… solo pensaba un poco- Respondió el menor saliendo de su mundo.
Sebastián iba a decirle algo pero Grell lo interrumpió.
-Toma sebas-chan- le entrega un pequeño frasco de plástico.
-¿Qué es esto?- Pregunto extrañado recibiendo el recipiente.
-es una pequeña pomada que yo mismo hice, ayudara a curar esa quemadura y a que no aparezcan estrías en el vientre de Ciel. Tienes que ponerle un poco y esparcirlo por todos lados eso también ayudara a que Ciel se relaje un poco.
- Gracias Grell- le sonrió el pelinegro.
-No hay de que sebas-chan-sonrojado.- Por cierto Ciel –se volta hacia el menor- ¿No has pensado en irte hacer un ultrasonido?
-¿un qué?- pregunto el menor
-ultra sonido con eso podrás ver a tu bebe y el tamaño que tiene- Contesto Grell.
-¿En verdad podre ver a mi bebe?- Pregunto emocionado.
-así es, pero creo que es mejor hacerlo cuando tengas ya los 3 meses- dijo el peli rojo sonriéndole- bueno creo que los dejaré solos parecen querer hablar. Nos vemos luego.
Después de que Grell se va, Sebastián observa un momento a ciel el cual nuevamente estaba en su mundo mirando por la ventana un poco melancólico.
-¿Nene que tienes?-preguntó Sebastián tomando a ciel de la barbilla para que volteara a verlo. Pero al girar la cabeza del menor, vio que este tenía lágrimas en los ojos.
Ciel se abrazó fuertemente al mayor pero sin sollozar.
-mi amor me estás asustando. ¿Qué tienes?-
-snif Seb. ¿Tú nos amas? -dijo sin voltear a verlo
-¡¡¡¡claro que sí!!!! ¿Por qué dudas de mi amor ciel?- respondió algo entristecido el mayor.
El ojo azul levanta su mira aún llorosa- entonces snif ¿p~por que no me has pedido m~matrimonio? -
-Jeje ¿es eso lo que te ha estado preocupando? Nene - preguntó Sebastián haciendo sentir algo avergonzado al menor -pensé que ya habíamos hablado de eso. Aún eres muy pequeño, no podemos casarnos hasta que cumplas la mayoría de edad.
-lo sé... pero eso no quiere decir q no nos podamos comprometer -dijo ciel levantando un poco la voz. Al darse cuenta de lo que dijo se sonrojo casi como un tomate y desvío la mirada.
-Bueno mi niño sí que sabes cómo arruinar sorpresas ¿verdad?- Decía Sebastián con un poco de burla, sacando algo de un cajón de la mesita de noche que estaba junto a ellos.
-¿Seb?- Pregunto confundido Ciel al ver como su pareja se arrodillaba frente a él y abría una cajita de color rojo la cual contenía un hermoso anillo de oro puro incrustado de diamantes y un hermoso zafiro.
-Ejem-Se aclaro la garganta- mi querido Ciel Phantomhive ¿aceptaría casarse conmigo y ser mí amado esposo?- dijo con una enorme sonrisa y un ligero sonrojo en sus mejillas.
-S-Seb…yo…- de los ojos de Ciel comenzaron a salir lagrimas y después se arrojo a los brazos de su ahora prometido- si, si quiero casarme contigo.
-jeje que llorón andas últimamente-dijo sonriéndole
-hmp es normal estoy embarazado, estoy sensible y es tu culpa por ponerme en estas situaciones- dijo un poco ofendido.
-Bueno…-dijo tomando una mano del menor y colocándole el anillo que era a su medida- yo quería sorprenderte y dártelo para nuestro aniversario.
-L-lo siento arruine la sorpresa-dijo el menor un poco avergonzado.
-No te preocupes cariño… pero…ahora dime ¿Por qué tanta tu urgencia en que te propusiera matrimonio? Aunque lo haya echo no nos podemos casar aun-
-Lo sé pero Trisha me dijo que aun con el bebe alguien podría apartarte de mi lado y que la razón Por la que no me lo habías pedido es porque no me querías-
Sebastián suspiro- aaah mi niño ya hemos hablado de eso yo si…- pero antes de que terminara de hablar Ciel lo interrumpió.
-Pero esa no es mi razón para querer comprometernos-
-¿He?-Pregunto confundido el mayor- ¿entonces cual es?-
-Quiero demostrarles a todos que yo soy tuyo y tu eres MIO- Respondió el peli azul con una mirada de determinación y orgullo- No permitiré que nadie nos aparte de tu lado ni a mi bebe ni a mí.
-Jeje ese es mi niño tan posesivo y orgulloso como siempre… no te preocupes yo no me apartare de ustedes- dijo para abrazar a su ahora prometido-
-mmm Seb- Ciel voltea ver a Sebastián a los ojos con mirada de cachorrito y acariciándose el vientre- Tenemos hambre.
-y tan gloton je… ¿de qué tienes antojo?-
-Quiero fresas con crema batida- Sonriendo.
-Bueno creo que eso si hay en la cocina… ven vamos- dijo el mayor para después tomar a Ciel y cargarlo estilo princesa lo que provoco que este se sonrojara.
-¡¡¡Sebastián sabes que no me gusta que me cargues, bájame ahora!!!- Decía el menor haciendo pataleta en los brazos del ojirojo.
-No… estas embarazado y no debes hacer esfuerzos- dijo negándose a bajar a Ciel.
-Pero aun puedo caminar tengo que aprovechar antes de que ya no puede hacerlo bien-seguía resistiéndose- ¡¡¡bájame Sebastián baka!!!
-Jeje Ciel eres muy lindo- dijo para después besarlo en los labios lo que cayó el menor dejándose de resistir y correspondiendo el beso.
Por fin Ciel cumplían los 3 meses y ya Grell les había dicho que tanto Ciel como el bebe estaba en buen estado y podían viajar, así que Pronto se irían de la mansión por lo cual se encontraban empacando sus cosas.
Se veía como Sebastián iba de un lado a otro empacando varias maletas ya que no dejaba que Ciel ayudara en nada.
-Seb ¿A dónde iremos?- Pregunto el menor viendo a su prometido que no paraba de moverse.
-A parís… haya tengo una casa que compre cuando estuve estudiando, no es muy grande pero será perfecta para nosotros y el bebe…además- Sebastián se sienta junto a Ciel y lo toma de la cadera para acercarlo más a él- sobrara un cuarto para cuando queramos tener más hijos- esto último se lo dijo al menor al oído de una forma lasciva haciéndolo sonrojar.
-B-Baka todavía no nace este y ya estas pensando en tener otro…pero-dijo Ciel abrazándose a su prometido-siempre he soñado en ir a parís.
-Ya verás mi amor te llevare a ti y al bebe a conocer todo el mundo- Sebastián beso dulcemente la frente del menor.
-jeje Gracias Seb, pero no es necesario-
-No me importa si es necesario o no, lo haré- beso los labios de Ciel de forma apasionada para después baja al cuello de este.
-aah Seb- Soltó un suspiro al sentir la lengua se su amado lamiéndolo y su boca mordiéndolo y succionado su piel dejando marcas de propiedad en este, pero al sentir una mano debajo de su camisa lo alejo un poco de el- No Espera…n-no quiero-
-¿Por qué?- Pregunto el pelinegro molesto y con el seño fruncido lo que asusto un poco al menor el cual agacho la cabeza para no mirar al otro a los ojos-
-E-Es que yo…-Dijo poniéndose una mano sobre el vientre ligeramente abultado- Tengo miedo de lastimarlo.
Al escuchar aquello Sebastián sonrió tiernamente para después tomar a Ciel de la barbilla y levantara su cabeza para que lo mirara.
-Mi amor pero Grell ya nos dijo que el bebe estaría bien-dándole un beso en la frente.
-Lo sé pero…-Ciel no pudo terminar de hablar porque Sebastián lo interrumpió con un beso en los labios el que el menor correspondió y poco a poco se fue haciendo mas apasionado mientras se recostaban en la cama, se separaron por falta de aire y siguieron mirándose.
-Tranquilo nene lo haré suave para no lastimarlos-
El menor asintió con la cabeza y cerro sus ojos dejando que su prometido hiciera lo que quisiera con él.
Sebastián comenzó a besar el cuello de Ciel, abrió por completamente su camisa para dejar descubierto esos pequeños botones rosas que tanto le encantaban, el mayor se acerco a uno de ellos y lo comenzó a succionar.
-¡¡¡Kyaaaaa!!!-Ciel soltó un grito algo fuerte lo que hizo que se avergonzara y cubriera su boca.
Ese grito sorprendió a Sebastián haciendo que lo volteara a verlo.
-nene ¿Qué fue eso?-
-P-Perdón-Dijo Ciel cubriéndose el rostro completamente rojo- Pero e-es que mis pezones están muy sensibles-
-Jeje no te avergüences- dijo el mayo quitándole las manos del rostro- Me gusta cómo se oyen… ¿Me dejas oír mas?- Pregunto para después volver succionar y morder el pezón de Ciel.
-AAAAH Seb sigue- no podía controlar sus gemidos, Sebastián sí que sabia como hacerlo perder la razón.
El mayor beso a Ciel en los labios para después bajar a su cuello y después a su vientre el cual se encontraba algo abultado dejándole un camino de besos que hacían enloquecer.
Pero cuando él se quito la camisa y empezó a quitarle el pantalón al menor Meyrin entro sin avisar asustando a la pareja.
-Amo su padre…- Cuando la de lentes ve aquella escena se sonroja y le comienza a salir sangre de la nariz- P-Perdón.
-y-ya no importa- Dijo Sebastián levantándose de sobre Ciel dejando que este se levantara y que los 2 se vistieran aun sonrojados por la vergüenza de que los descubrieran.- ¿Que es lo que quieres Meyrin?
-a-amo, su p-padre los llama-contesto la sirvienta aun avergonzada.
-¿L-Los?- Pregunto Ciel algo nervioso- ¿Yo también?
-Si él dijo que quería verlos a ambos-
-Ciel tranquilo todo estará bien- Sebastián tomo al peli azul de la mano y le dio un tierno beso en frente.
-jeje si-El menor sonrió de una manera tierna, Desde que empezó su embarazo Sebastián podía ver un hermoso brillo en sus ojos, de hecho no solo Sebastián todo el que viera al pequeño ojiazul podía ver ese precioso brillo de ilusión y amor en ellos.
En la oficina de Alfred la pareja se encontraba parada frente a ellos.
-¿Qué quieres?- fue lo primero que dijo Sebastián al pararse frente a su padre, mientras que Ciel se ocultaba detrás el asomándose por un lado para ver a su suegro.
-tsk muchacho irrespetuoso -Alfred se acerco a ellos lo que hizo que Ciel se ocultara de nuevo detrás del ojirojo.-así que se Irán -
-si -contesta su hijo sin inmutarse.
-¿se puede saber a dónde? -
-no te interesa-
-eres el heredero de la compañía no puedo permitir que te vayas así como así - dijo el mayor enojado, mirando a su hijo.
-¡¡¡No me interesa lo que pienses y no me importa tu inútil compañía, Si no querías que me fuera lo hubieras pensado hace 14 años antes de mandarme a otro país por la culpa de es asquerosa prostituta que tienes de esposa!!! - Grito enojado.
Ciel volteó a ver a su pareja y pudo ver que sus ojos estaban un poco cristalinos. Aunque Sebastián lo negara y dijera que no le importaba realmente le había dolido que su padre lo hubiera rechazado y prefiriera a esa mujer que a su propio hijo -Seb- susurró cariñoso el ojiazul abrazándose a este.
Alfred noto esa mirada y se sintió realmente mal al darse cuenta del daño que le causó a su único hijo, pero a pesar de eso el ya se había decidido y no permitiría que su hijo se fuera otra vez y mucho menos junto a un Phantomhive.
-lo entiendo Sebastián y lo lamento -dijo con una fingida sonrisa melancólica – y se que te debes sentir mal por lo que les he hecho a ambos, por eso me gustaría hablar con mi yerno pedirle perdón también a él.
-¿yerno?-preguntó la pareja al mismo tiempo.
-así es ustedes 2 se han comprometido hace poco ¿no es así?... me gustaría darle mi bendición. -algo en su forma de hablar no convencía del todo a Sebastián, sabía que su padre tramaba algo -vamos acercarte pequeño.
Ciel se acerco con cautela volteando de vez en cuando a ver a Sebastián dudando de lo que hacía.
Al llegar el mayor se puso a la altura del niño mirándolo a los ojos. A pocos pasos de ellos se encontraba Sebastián por si su padre intentaba dañar a Ciel.
-Es verdad lo que me dijeron, tienes ese hermoso brillo en los ojos… El mismo que tenia la madre de Sebastián cuando estaba embarazada de el- Dijo tomando entre sus 2 manos la de Ciel.
-G-Gracias- Dijo un poco sonrojado bajando la mirada.
El ojirojo solo miraba la escena a cierta distancia poniéndose un poco celoso de que alguien más tocara a su prometido.
Ciel aun se encontraba un poco nervioso y más aun cuando el otro paso una de sus manos sobre el vientre abultado del menor.
-Dime Ciel ¿Qué se siente?-Pregunto el otro.
-¿Qué se siente?-dijo confundido.
La sonrisa del mayor cambia a una sombría y llena de orgullo asustando al peli azul.
¿Qué se siente estar esperando un bebe del hijo de aquel hombre que mato a tus padres?-Alfred se puso de pie sonriéndole de aquella manera.
-¿Q-Que?-Estaba en shock. Este hombre había sido quien mato a sus padres, por su culpa había sufrido tanto perdió todo en una sola noche. No sabía qué hacer su cuerpo no se movía de sus ojos comenzaron a salir unas gruesas lagrimas que recorrían todo su rostro.
Sebastián jalo a Ciel poniéndolo contra su pecho abrazándolo con fuerza.
-¡¡¡TU MALDITO BASTARDO!!!- Grito el ojirojo a su padre el cual no dejaba de sonreír.
-oh ¿Qué acaso no se lo habías dicho ya?-Burlándose.
Ciel levanto la mirada viendo a su prometido.
-S-Seb- Su voz temblaba- ¿Tu lo sabías? ¿Tu sabias que él fue el que mato a mis padres?
-S-Si… Hace algún tiempo lo supe-
Ciel empujo a Sebastián con fuerza apartándolo de él dándole una bofetada lo que hizo que el mayor volteara su rostro.
-¿¡PORQUE NO ME LO DIJISTE!?- Grito llorando aun más fuerte- T-Tu lo sabías y aun así “snif” aun así no me lo dijiste.
-Nene yo…-Intento abrazarlo pero este solo retrocedió negándose a que lo tocara.
-¡¡NO ME TOQUES!!…Ni vuelvas a llamarme así- Salió corriendo de aquel lugar.
-¡Ciel espera!-Grito Sebastián.
-Qué pena parece que ya no habrá boda- Dijo Alfred burlándose.
-¡¡CALLATE!!- Grito para después salir corriendo a buscar al menor.
Ciel iba corriendo por el pasillo pero al llegar a las escaleras encontró a Trisha parada junto a ellas.
-Pero miren que tenemos aquí- Dijo sonriéndole con superioridad.
Ciel paso junto a ella tratando de ignorarla lo cual ella noto y molesta tomo al menor de la muñeca jalándolo fuertemente lastimándolo dándole la vuelta tomándolo de las 2 muñecas.
-¡¡AMI NO ME VAS A IGNORAR MOCOSO!!- Grito enojada.
-¡¡Suéltame, me lastimas!!-Los 2 comenzaron a forcejear, en un mal movimiento Ciel resbalo del escalón, Trisha lo soltó y Ciel cayó rodando por las escaleras desmayándose al golpearse la cabeza en uno de los escalones.
Sebastián que iba llegando vio el momento cuando el menor callo corrió a toda velocidad para socorrer al menor Pasando junto a Trisha la se veía asustada.
-¡¡CIEL!!- Llego a su lado he intento moverlo para tomarlo entre sus brazos pero una voz lo interrumpió.
-¡¡No lo muevas!!- Era la vos de Grell quien acababa de llegar-Si lo mueve podría perder al bebe-
Fue cuando entonces el pelinegro vio como escurría un hilo de sangre de la pierna del menor.
-Entonces ¿Qué hago?- Pregunto desesperado al ver a su niño tendido en el suela y que su cabeza sangraba.
-Hay que tratar de detener la hemorragia de la cabeza y llamar a una ambulancia… yo me encargare del sangrado tu llama a los paramédicos- respondió el peli rojo.
-S-Si- Sebastián nervioso saco su celular haciendo la llamada mientras que Grell atendía a Ciel.
En unos minutos que fueron horas para Sebastián llegaron los paramédicos.
Al llegar al hospital ciel fue atendidos y llevado a una habitación Sebastián caminaba de un lado a otro esperando fuera de esta a que el doctor saliera para saber como se encontraban tanto ciel como el bebé.
Por fin el doctor salió y el peli negro rápidamente se acerca a él tomandolo de los hombros con fuersa.
-¡¡William!! ¿Como están ciel y mi hijo?-
-Sebastián Primero que nada calmate- quitando las manos del otro de sobre el- tanto el chico como el bebé están bien, hace poco despertó… puedes entrar a verlo.
No dudo ni y un segundo y entro casi corriendo a la habitación… Al entrar pudo ver a Ciel sentado en la cama con una intravenosa mientras miraba por la ventana con una expresión melancólica.
-Nen…Ciel- Lo llamo el mayor para que lo volteara ver pero esta no hizo caso.
Sebastián se acerco a la cama sentándose en una silla junto a esta.
-Ciel yo…
-¿Por qué no me dijiste?-Lo interrumpió el menor volteándolo a ver con los ojos llorosos- Si lo sabías ¿Por qué no me lo dijiste?
-Y-Yo tenía miedo-Respondió el mayor abrasando a Ciel.- Miedo de que si sabias que mi padre había matado padres me terminaras odiando a mi también.
Abrazándose con fuerza a su prometido comenzó a llorar el ojiazul- Baka yo jamás podría odiarte… Tú no tienes nada que ver con lo que hizo tu padre… Te amo Sebastián, no podría alejarme nunca de ti y mucho menos ahora que tendremos un hijo.
Los 2 se separaron un poco para poder mirarse a los ojos y después besarse de una manera lenta y tierna demostrándose todo el amor que se tenían.
Continuara…