Capítulo 18:
Ya había pasado el tiempo y él embarazo de ciel estaba por concluir , según underteker le quedaba 2 semana.
Sebastián y ciel ya tenían todo listo para la llegada de sus 2 pequeños habían comprado ropa, juguetes y un sinfín de cosas más.
Ambos se encontraban nerviosos en especial el menor el cual no podía dormir bien en las noches porque cada hora se desertaba tocando la cama debajo del el asegurándose de que estuviera seca y que la fuente no se le hubiera roto.
-Nene ¿Qué ocurre? ¿Por qué no duermes?- Pregunto Sebastian al ver que el menor se encontraba despierto sentado junto a él en la cama.
-Perdón si te desperté Seb… es solo que-
-Es solo que que-dijo sentándose junto al menor y abrazándolo.
-Estoy algo nervioso, no sé qué es lo que voy a sentir cuando llegue el momento, los bebes ya se mueven cada vez más y a veces duele cuando patean-
-Tranquilízate mi amor todo estará bien, yo estaré a tu lado cuando pase, además según el doctor los bebe nacerán en 2 semanas más y para entonces yo estaré de vacaciones así que no te preocupes estaré todo el tiempo a tu lado.- Besa su frente.
-¿Me lo prometes?-
-Lo prometo-
Paso una semana Sebastian había ido a trabar y Ciel había salido con Alois para acompañar a comprar unas cosas para su bebe la cual iba a ser niña.
-Vamos Ciel date prisa- Decía un rubio jalando a su amigo de un brazo.
-Espera Alois, no tan rápido…estoy cansado- Dijo el peli azul sentándose en una banca del parque por el que pasaban-
-mo Ciel ¿otra vez? Es la tercera ves… así nunca cavaremos de ver las tiendas –hiso un berrinche el mal alto.
-No me presiones Alois tú apenas tiene 4 meses de embarazo y yo casi 9… creo que no fue buena idea salir – dijo al sentir un pequeño dolor en el vientre, pero pensó que era a causa del cansancio.
-Creo que exageras un poco… -dijo sentándose junto al peli azul.
-Lo dices porque tu solo tienes un bebe dentro, yo tengo 2- mirando mal a su amigo.
-Jeje está bien, lo lamento… pero anda sigamos viendo en las tiendas- se puso de pie y comenzó a jalar a su amigo.
-bien, bien- Ciel se puso de pie pero al hacerlo un fuerte dolor en el vientre lo hiso sentarse nuevamente, asustando a su amigo.
-Ciel ¿Qué tiene, que ocurre?- Miro hacia abajo y vio un extraño líquido que escurría de las piernas de su amigo al suelo- ¡¡¡¡No puede ser, rompiste fuente!!!!
-D-Duele mmm A-Alois llama una ambulancia- dijo alterado y respirando entre cortado.
Varias personas que pasaban se acercaron a socorrer al menor mientras su amigo llamaba la ambulancia.
Mientras tanto con Sebastian, estaba impartiendo una sus clases, cuando sonó su teléfono, lo miro y en la pantalla se mostraba el número de Ciel. Se le hizo extraño ya que nunca solía llamarle a esa hora.
-Lean el capítulo 3 del libro ya vuelvo- dijo saliendo de la aula.
-¿Hola?-
-¡¡¡¡¡¡ SEBASTIAN!!!!!- Hablaba gritando el rubio
-¡¡¡¡¿Alois, Que sucede, porque tiene el teléfono de Ciel?!!!!- Preguntaba altera el mayor pensando lo peor.
-¡¡¡Ciel está en el hospital, Acaba de entrar el labor de parto!!!-
-¡¡¡Pero el doctor dijo que un faltaba una semana!!!-
-¡¡¡Pues son tus hijos quienes deciden cuando y ellos dicen que ya es hora, Así que trae tu trasero aquí Michaelis!!!-
-¡¡¡Ya salgo para haya!!-
Entro rápido al salón y recogió sus cosas rápidamente
-Bien chicos la clase ya ha terminado pueden irse… Felices vacaciones –
-Profesor ¿qué ocurre?-Pregunto una alumna. Pero Sebastian ya se había ido.
En el hospital, Sebastian llego en menos de 5 minutos junto con Claude que se había encontrado en el camino.
-¿Dónde está?- Le pregunto a Alois que estaba sentado en una silla del pasillo.
-Está dentro de la habitación- Entonces salió una enfermera.
-¿Ustedes son familiares del joven Ciel?-
-Sí, yo soy su pareja- Dijo Sebastian
-Póngase esto y entre… está a punto de dar a luz- Le entrego un traje de hospital y después de que se cambió lo paso a la sala de parto.
-Nene ¿Cómo te sientes?- Se acercó al menor y tomo su mano entre las suyas.
-Seb… Qué bueno que estas aquí… Me duele mucho, pero está bien, porque pronto tendremos a nuestros bebes mmmm- Las contracciones eran cada vez más seguidas
-Ya es hora pequeño cuando te diga tiene que pujar- Dijo el doctor terminado de alistarse
Ciel empezó a pujar el dolor era horrible e insoportable pero trataba con todas sus fuerzas de traer al mundo a sus hijos. Se escuchó el llanto de un recién nacido una de las enfermeras lo tomo para limpiarlo.
-¡Es un niño!- Dijo la enfermera.
Pero el trabajo del ojiazul aún no terminaba todavía le faltaba un bebe y ya estaba muy agotado. Seguía pujando pero sus energías cada vez eran menos.
-¡¡¡¡AAAAAAAAAAH YA NO PUEDO MAS!!!- Gritaba el menor.
-Vamos mi amor tu puedes, solo un poco más…Hazlo por nuestra niña, Yo sé que puedes- Decía sosteniendo con más fuerza la mano de su amado prometido.
-Sniff Seb Duele mucho ya no puedo Sniff- Lloraba sosteniendo con fuerza la mano de su amado Sebastian.
-Sé que puedes mi vida, Te amo, solo falta un poquito más tendremos a nuestros niños con nosotros- El menor asintió y siguió pujando.
-Ya puedo ver su cabeza, sigue pujando pequeño-
-AAAAAAAAAAAAH- Un esfuerzo más y se escuchó el llanto de un segundo bebe.
-Es una niña- Dijo el doctor.
Sebastian volteo a ver a Ciel pero este se había desmayado.
-¡Nene!-Dijo asustado.
-Tranquilo solo está durmiendo por agotamiento- Respondió el doctor tranquilizando al ojirojo.
Una hora después Ciel despertaba en una habitación del hospital.
-¿Dónde estoy?- Adormilado.
-Mi amor, que bueno que despiertas, hay 2 personitas que quieren conocer a su mami- Se acercó cargando 2 bultitos uno azul y uno rosa.
Se los pasa a Ciel y el los ve al tomarlos los niños abren un poquito los ojos y parecen que sonríen.
El niño tenía ojos rojos y cabello azulado y la niña ojos azules y cabello negro.
-Son hermosos- dijo el menor abrazándose a sus hijos.
Sebastian se abrazó a los 3 y beso a Ciel en la frente.
-Lo sé al igual que tu… Gracias nene, Te amo-
-Yo también te amo, mi vida- Lo besa en los labios.
Continuara…