Cuando Sebastián se dirigía de nuevo hacia la habitación donde se encontraba Ciel se topo con Grell.
-¿Sebastián, donde estabas? Ciel te está esperando.
-lo lamento enseguida voy con él.
-¿qué te ocurre? te ves muy pálido
-Mi padre acaba de llamarme por teléfono- El ojirojo se veía muy preocupado, Grell sabía bien la historia de los padres de Sebastián.
- ¿y qué ocurre con él? Cada mes te llama no es nada nuevo
-No es eso, el problema es que regresara la próxima semana...
-eso no es muy bueno ¿qué aras con Ciel?
-aun no lo sé. Quisiera llevármelo de aquí pero ahora con lo de su embarazo es más complicado, tú mismo lo dijiste su estado es muy delicado.
-es verdad, no es bueno que se esté moviendo demasiado y mucho menos que viaje en su estado. ¿Le dirás a Ciel?
-tengo que, no quiero ocultárselo- dijo Sebastián con resignación hiendo en dirección a la habitación donde se encontraba el menor.
-trata de no alterarlo le podría hacerle daño.
-Lo sé hare lo posible.
Al regresar a la habitación donde se encontraba el menor vio Meyrin que estaba acomodando unas cosas en su lugar mientras que Ciel dormía tranquilamente en la cama con una linda sonrisa en los labios y al verlo no pudo evitar sonreír el también.
-Amo a regresado- dijo la joven saludando a el mayor.
-Sí. ¿Cómo esta Ciel?- sentándose junto a el acariciándole la cabeza.
-Se encuentra bien, se quedo dormido poco después de que usted se fue-
-que bien. Necesita descansar por 2-
-Ejem... disculpe amo y-yo solo quería felicitarlo por la próxima llegada de su primer hijo- dijo la peli roja algo nerviosa mirando a piso algo sonrojada- el joven Ciel me lo ha dicho hace un momento.
- je gracias Meyrin... Puedes retirarte- sonriéndole.
La joven dio una pequeña reverencia al mayor para posteriormente dejar a Ciel y Sebastián solos, lo que aprovecho el mayor para darle un pequeño beso en los labios lo que provoco que este despertara.
-mmm Seb?- dijo el ojiazul tallándose los ojos
-hola mi niño. ¿Dormiste bien?-
-si- contesto abrazándose a Sebastián- ¿Qué ocurre? Te ves preocupado.
Sebastián suspiro y separo un poco de él a Ciel para mirarlo a los ojos.
-Ciel… ¿Cómo era mi padre contigo antes de conocerte?- pregunto de manera seria el mayor al notar que al menor le dio escalofríos al mencionar a su padre.
-Y-Yo Etto… Seb ¿p-porque me preguntas eso?- Respondía algo nervioso mientras miraba asía abajo.
-Necesito que me lo digas- Mientras le levantaba el rostro para volverlo a ver a los ojos.- ¿era malo contigo?
-A veces Casi siempre me ignoraba… No quiero hablar de eso Seb- se estaba alterando un poco al recordar al padre de Sebastián.
- Tranquilo no te alteres le podría hacer daño al bebe- Abrazándolo más a su pecho- Solo dímelo por favor.
Ciel soltó un suspiro y se resigno a hablar-Cuando llegue a la mansión el parecía ser muy amable conmigo me dejaba dormir en las habitaciones con los demás empleados, me daban de comer cada vez que quería, me dejaba leer los libros que quisiera de la biblioteca… pero una noche me llamo a su habitación cuando entre el serró la puerta con llave - Ciel se puso nervioso y se abrazo a si mismo comenzando a llorar- e-el trato de abusar de mi- Sebastián abrió los ojos como platos no pensó que su padre se había atrevido a tratar de violar a un niño- m-e tomo del brazo y me arrojo a su cama arrancándome la ropa empezó a tocar y besar todo mi cuerpo pero antes de que pudiera penetrar lo golpe en la entre pierna tome la llave abrí la puerta y Salí corriendo cubriéndome con lo que quedaba de mi ropa rasgada… Al día siguiente me mandaron a dormir a esa vieja choza. Me daban trabajos casi imposibles de cumplir para mi cuerpo, los sirvientes me comenzaron a ignorar y tratar mal, incluso me dejaban varios días sin comer. Desde entonces cada vez que el amo me veía tenía una sonrisa burlona incluso llego a decirme que si me entregaba a él todo eso se acabaría… pero yo no podía- decía Ciel llorando aun mas fuerte para lo que Sebastián solo lo abrazaba para que sintiera cuanto lo amaba.
-Ciel mi amado ángel no llores yo te protegeré sin importar que el enemigo sea mi propia familia-
-Gracias mi amor- Contesto el menor besando a su pareja- solo tu lograste quitar esa horrible sensación de mi cuerpo…pero ¿Por qué me pregustas todo esto?
Sebastián suelta un suspiro y mira a Ciel a los ojos –Porque mi padre regresa en una semana-
Lo ojos de Ciel se abrieron como platos se notaba el miedo en ellos, volviéndose a alterar- n-no no puede ser S-Seb el intentara hacerle algo a bebe lo sé… vámonos, vámonos de aquí antes de que regrese-
-Ciel cálmate recuerda al bebe- El menor toma aire e intenta calmarse- No podemos irnos tu estado es muy delicado… pero descuida yo te cuidare y cuando los 3 meses pasen y el bebe este fuera de peligro buscaremos otro lugar y nos iremos te lo prometo- dijo para después besar a Ciel.
-Está bien pero no te apartes nunca de mi lado- decía el peli azul aun algo asustado
Y así paso una semana. La pareja se encontraba platicando muy felices sobre su bebe en el gran jardín cuando aparece Meyrin para llamarlos.
-Amo su padre ha llegado- Anuncio la sirviente.
En ese instante Ciel se tenso Sebastián tomo su mano y le sonrió para que se calmara. Los 2 se dirigieron al vestíbulo a recibir al padre de Sebastián. Al llegar vieno a un hombre alto de cabello negro como el de Sebastián muy atractivo vestido de traje parado junto a una mujer pelirroja mucho más joven que él y de ojos verdes.
-Hasta que te dignas a aparecer- Contesto el hombre parecido al ojirojo de nombre Alfred.
-Agradece que lo hice- contesto Sebastián sin darle importancia a aquel hombre.
-Tan irrespetuoso como siempre mocoso- Paso su mira de su hijo al niño que se encontraba junto a él frunciendo el seño claramente enojado.
Sebastián solo se coloco delante de Ciel apartándolo de la vista acusatoria de su padre.
-‘¿a qué has regresado?- Pregunto el ojirojo.
-Es mi casa puedo regresar cuando quiera- mirándolo con superioridad- aunque veo que no perdiste el tiempo en mi ausencia- mirando de nuevo a Ciel que se asomaba detrás de Sebastián- y dime ¿Es bueno en la cama?- burlándose.
-MALDITO- grito Sebastián tratando de golpearlo pero Ciel lo detuvo de la camisa para que no lo hiciera dándole a entender que no le importaba el mayor solo sonto un suspiro.
-Espero que sepas como explicar esto- dijo de nuevo su padre observando cómo se miraban esos 2.
-Tsk- Solo refunfuño el ojirojo.
Ya Ciel y Sebastián solos en su habitación el mayor no dejaba de caminar en todo el lugar quejándose de ese maldito bastardo que tenía como padre.
-Seb- Lo llamo el menor para que se recostara junto a él.
-Lo siento Ciel es solo que ese maldito me saca quicio- acostándose mientras Ciel se acurrucaba en su pecho y este lo abrazaba.
-Solo prométeme que no me vas a dejar solo- adormecido.
-Claro mi amor te protegeré-sonriéndole- pero creo que duermes demasiado mi amor jeje
-mmm cállate ahora debo hacer todo por 2-bostezando
-Lo sé mi amor ahora descansa un rato- Dándole un beso en la cabeza al ver que su niño se durmió y a los pocos minutos quedándose dormido el también.
Continuara…