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Especies por pk2solitarios

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Notas del capitulo:

hoooooooooolas

Veremos algo de la maternidad de Sasuke en compañia del trio inseparable. Tambien a Naruto recuperando sus tesoros.  y dando apertura a la respuesta de la pregunta de muchos:

Por que Tanto reencor entre Indra y Kaguya. 

Susceptible

 

Como felino al acecho Nagato caminaba sigilosamente en dirección de Sasuke. Giraba la cabeza para verificar que Konan permaneciera dormida y no interfiriera. Ahora que Yahiko no estaba esta era su oportunidad. No era justo que ambos le prohibiesen hacer lo que se le diera la gana. Es decir quien crio a quien. Pues Nagato crio a esos dos, merecía respeto.

De cunclillas se posó al lado de la cama mirando aquel vientre hinchado donde radicaba ese feto que tanto atraía su atención. Sin aguantarlo más hizo lo que hacía días deseaba hace y todos le negaban. Con un dedo comenzaba a pinchar al veinte de Sasuke

“Vamos ¡muévete! ¡Muévete! sé que puedes hacerlo. Te vi, te vi muévete…” repetía mentalmente, pues la imagen del vientre de Sasuke moviéndose lo había dejado impresionado, como la película alíen. Ya se imaginaba a ese bebe licántropo saliendo de ese vientre cual alienígena sale del huevo. Deseaba verlo.

De la anda sintió como alguien le agarraba del cuello

-¡¿Qué se te dijo?!-era Yahiko que regresaba de su recorrido de vigilancia y miraba con cara de pocos amigos a Nagato

Sasuke por su parte por el dolor despertaba violento y miraba a Nagato con cara de asesino.

-¡¿Cuántas veces debemos decirte que no fastidies al bebe?!-Recriminaba el mayor, mientras contemplaba como Sasuke se revolcaba de dolor, y es que ese bebe comenzaba a expandirse nuevamente.

-Nagato…-Yahiko se agacho… para mirar seriamente al infante vampiro. Mientras Konan corría hacia Sasuke para por medio de hechizos volver engañar al bebe y calmarlo. Era complicado, El pequeño que desconocía del mundo y no manejaba sus emociones al verse incomodo o amenazado comenzaba vagamente su metamorfosis para acabar con el ser que fastidiaba su sueño y el de su madre, sin comprender que eso podía matar a Sasuke- Sé que quieres que él bebe salga. Pero no puedes hacer eso… ¿Quieres que sea otro huérfano?-Concluyo y Nagato como todo niño regañado agacho la cabeza y miro a Sasuke. Pues si parecía doloroso, pero por que tardaba ese bebe tanto en salir de ese vientre. Es decir el tiempo de gestación de los licántropos era de cuatro meses, pero Sasuke ya llegaba a los cinco. Suspiro resignado y se acercó a Sasuke

-Lo siento

-¡Aléjate demonio!-Le grito enfurecido Sasuke para volver a revolcarse de dolor

-¡Cálmate! si te alteras él bebe también se alterara…- Recrimino Konan, Sasuke guardo silencio, ese niño no se lo estaba dejando fácil. Estaba insoportable.

Después de casi dos horas de hechizos y de lograr que Sasuke volviera adormir, pues parecía que solo así él bebe también se calmaba. Ambos adultos miraron asesinamente a Nagato

-Ya dije que no lo volvería a hacer…-se quejó el menor, más Konan que era después de Sasuke la más afectada, pues sus hechizos para mantener el campo de energía eran agotadores y si le sumaban a ello el calmar al bebe… se estaba quedando sin poder mágico. Konan mostro una expresión jamas vista por ambos varones. Ambos de por si esquivaron su mirada.

-Escúchame bien… Si te pillo nuevamente…- Comenzaba  a regañarle jalándole la oreja, casi con la intención de arrancársela… en fin Nagato comprendió que la tranquila e inexpresiva Konan era una bestia cuando le tocaban la moral.

Todos los omegas continuaban con sus rutinas de limpieza del nido, aún era temprano. Cuando un olor atrajo su atención. De la cueva matrimonial, Hinata salía rápidamente, con la cara repleta de emoción y felicidad, en sus brazos llevaba un bebe que no tenía ni dos días de nacido.

-¡Naruto Kun!- llamo emocionada con esa voz que para los humanos sería un susurro. De verdad esa chica se pasaba en cuanto a timidez se trataba. –Naru…- Cayo al ver y oler lo que todos percibieron… La sangre de Kushina y Kakashi sobre el cuerpo de Naruto

Velozmente Tsunade se antepuso a Hinata en forma protectora y toda la manda del este miró con cara de pocos amigos a Naruto. Mientras los omegas de la manda del norte lo miraron dudosos, es decir conocían a Naruto, el jamas haría nada contra su madre, contra Kakashi… pero…

-Dejen de mirarme con esas caras. Están muertos, sin importar lo que hagan o digan no regresaran- Concluyo. Entonces percibieron otro olor que los tranquilizo: el olor de veneno. Si era leve pero era el olor de la ponzoña de un vampiro impregnado en la sangre de Kushina. Todos aflojaron sus expresiones y comenzaron a realizar sus faenas. Mientras Hinata eludía la protección de Tsunade y corría hacia Naruto, de seguro ese bebe cambiaria las cosas, después de todo era hijo de ambos, el futuro alfa de ambos clanes.

-Naruto Kun- le detuvo tocándole el brazo. Naruto que ni ganas tenía de verla giro por obligación y la miro. Su cara mostró asombro al ver a ese bebe desnudo en brazos de Hinata y a esta con una leve sonrisa de felicidad y suplica- Es nuestro nuevo alfa- concluyo Hinata extendiendo al bebe hacia los brazos de Naruto para que este lo alzara.

Naruto calmo su expresión. Miro a la mujer y luego al bebe. Para luego darles la espalda y seguir su camino. Hinata quedo perpleja con él bebe aun en sus brazos extendidos a la nada.

-Ese bebe es tuyo… no dejes que me fastidie- concluyo fríamente.

-Naruto kun…-Llamo nuevamente Hinata al borde del llanto

-Este matrimonio fue arreglando. Yo no te amo, nunca lo hare… Estoy emparejado y eso siempre lo supiste… no esperes nada mas de mí. Ya cumplí con el clan.

Las lágrimas cayeron sin restricción de los ojos de Hinata. Más nadie de la manada del norte o del este se metió esta vez. Quizás era mejor así, ya no toleraban ese matrimonio, era hora que Hinata renunciara a la idea de una familia con Naruto.

Cuantos días paso en la oscuridad de su cueva sujetando a ese bebe. Hinata no lo supo, solo podía llorar y llorar. Como si las lágrimas solucionaran su cruda realidad. Ni siquiera podo alimentar a su pequeño… simplemente su leche sabia amarga y el pequeño la rechazaba.

-Hinata-Llamo Tsunade, más la morena no le hacía caso. Así que Tsunade solo se dirigió a la entrada de la cueva, ahora era la nueva beta de ambas manadas

-Kushina…- Oyó la voz débil de Hinata- Ella dijo que había matado al humano, entonces…

-Era obvio que concluiría de esa forma- dijo Tsunade comprendiendo la estrategia de Kushina, pero ya para que llorar sobre la leche derramada- Dale tiempo. Esta ardido por recuperar sus recuerdos…

-Hi..

….

El humor de Naruto no parecía cambiar por nada del mundo en estas semanas desde la muerte de su madre. Volvió a echarse sobre aquella cama de una plaza y media donde solía reposar Sasuke. Sus ojos volvieron a revisar esa habitación que cobijo al moreno y aún seguía desordenada. Imaginarlo caminar por ese lugar lo calmaba y la vez lo enloquecía. Lo mismo pasaba en la oficina. Harto de la espera se levantó. Ya era hora de concluir su otro asunto pendiente.

Saco un portafolio repleto de dinero y camino hacia la puerta del departamento humilde de Sasuke, que ahora era su nuevo hogar.

Aquella casa era enorme y se veía que el dueño también tenía su fortuna. Mas eso no le importó menos sorprendió simplemente se paró en el portón y con expresión sombría espero y espero a que ese tipo apareciera.

-¡Señor Uzumaki!-dijo sorprendido el hombre de cincuenta años bajándose del coche, no era un hombre apuesto, de hecho estaba gordo y su aliento a cigarrillo era molesto, aquel vicio lo habían envejecido más de la cuenta. Quizás en el pasado eso no le importaría a Naruto pero ahora que recupero sus recuerdos ganas de matar al tipejo no le faltaban. Su nariz no lo engañaba, el interior de su querido auto negro de un millón apestaba a cigarrillo, sudor y…

La poca felicidad de Naruto al ver el auto, desaparecía apenas vio bajar al tipejo y su acompañante “Mas les vale no haberlo ensuciado” recrimino conteniendo sus ganas de cortarles al garganta- ¿a qué debo su visita?- pregunto emocionado- Querida mira, te presento a…

-Olvidemos el protocolo solo vengo por negocios- Naruto le corto al ver detenidamente a la mujer, era una chica de veinte años, era obvio que era una prostituta. Un tic nervioso ataco el ojo izquierdo de Naruto, como le costaba contenerse, ahora que analizaba más los olores que emanaban del interior del auto negro: olía a sexo.

Arrojo la maleta contra el suelo, y esta se abrió dejando ver los fajos de dinero

-Un millo - dijo- devuelve el auto

El hombre quedo perplejo. Esto era tan extraño, recordó como Naruto estuvo desesperado por deshacerse del auto, y ahora… los nuevos magnates eran tan raros… dijo mientras su joven acompañante babeaba mirando el dinero y suplicándole al oído que los aceptaran que con ese dinero podría comprarse otro auto idéntico o de mejor calidad. No fueron las palabras de su acompañante las que convencieron al hombre, ni ella ni el dinero, fueron los ojos que creyó azules ahora de color ámbar mirarlo acompañado de esa expresión asesina los que lo convencieron de vender el auto.

Sin más preámbulos, el hombre le entrego al llaves y documentos del auto y Naruto al tomarlas se subió a este y largo.  

-¡Mierda!. ¡Apesta!- se quejó Naruto. Apretó el volante con tanta rabia que casi lo arranca-Mierda- renegó contra el mismo. Se suponía que recuperaría el auto no que lo destrozaría. Miro el volante y con calma trato de arreglarlo, pero que calma  ni que ocho cuatros. Como se suponía que mantendría la calma cuando tu ser querido seguía desaparecido, cuando no sabías si estaba herido o no. Maldición done se había metido Sasuke, era como si la tierra se lo hubiera tragado, no había olor alguno de su ser.

-Paciencia…- se recriminaba así mismo. Pues no le quedaba otra que esperar a que nuevamente le fuera mandada otra nota. Esto era verdaderamente un calvario. El roce de la locura.

Sasuke más calmado miraba a Nagato, no podía enojarse con ese infante vampiro, quizás por efectos de al maternidad, o solo por gratitud. Suspiro, quizás lo que iba a hacer no era lo mejor, peor bueno, era mejor que verle parado en la esquina mirando la pared de la cueva maldiciendo a Yahiko y Konan por haberle castigado de forma ridícula, y lo que más le molestaba era que estaba cumpliendo el castigo.

-¿cuánto tiempo estará allí?-Cuestiono Sasuke a Yahiko

-Hasta que le él bebe nazca- concluyo

-Pero aun faltan tres meses

-No. De hecho se está tardando. Un bebe licántropo nace en cuatro meses

-¡Cuatro!-dio Sasuke asustado. Es que hacia tan menos de dos meses que aceptaba estar embarazado, y ahora… suspiro. Miro su vientre ¿debía estar preocupado? Supuso que no, pues él bebe mostraba estar vivo y valla que lo mostraba pues era un renegón que amenazaba con vestirse en lobo por cualquier cosa. Ya sea por culpa de Nagato, o de los estados de ánimo de su madre.

-No te exaltes.-Le grito Yahiko al ver como Sasuke se agarraba el estomago

-sí, sí, sí…-Repuso tratando de calmarse

-Solo queda esperar.

-Ok- Susurro sintiendo como su hijo se revolcaba causándole muchas molestias y dolores- Nagato-dio alzando la mirada hacia el infante vampiro que de por sí ya los miraba expectante a los movimientos del bebe- Ven…- Le llamo y el menor corrió a su lado- dame tu mano- le indico y lentamente  dirigió la mano de Nagato al bebe.

Los ojos de Nagato estaban  llenos de asombro. Miraba a ese ser moverse allí dentro. Y su manos podía sentirlo, incluso podía sentir el latido de su corazón. Jamas creyó que estar vivo fuera tan, tan… una lagrima de sangre rodo por su mejilla al momento de alejar su mano del vientre de Sasuke y salir corriendo de la cueva. Odiaba que lo vieran llorar.

Konan que entraba a la cueva, miro algo sorprendía a Nagato salir de esta, pero no le asombro supuso que él bebe lo afectaba, así lo deseara o no, ese bebe removía viejos recuerdos en el pequeño infante vampiro, recuerdos de hacia ochocientos años.

-Enviaste la carta?-Interrogo Yahiko y Konan asintió

-¿Qué carta?-interrogo Sasuke

-Le escribimos a tu esposo: si quieres ver a tu mujer viva harás lo que se ordena

-¡Que no es mi esposo ni yo soy su mujer!- reprocho Sasuke a Yahiko

-Las evidencias dicen lo contrario- dijo el peli naranja mirando el veinte de Sasuke

-Váyanse al…- Callo al sentir nuevamente los dolores. Es que esto era el colmo, ya ni enfadarse podía con tranquilidad miro suplicante a Konan y asesinamente a Yahiko que recibía un coscorrón de parte de Konan que volvía a usar su magia para calmar al bebe.

Más tranquilo Sasuke se animó a preguntar a la única persona que supuso sería capaz de responderle con la verdad y seriedad requerida para no alterar al bebe.

-Porque quieren que Naruto les ayude… Yahiko por lo que dicen es más fuerte, porque necesitan  Naruto, y… ¿quién es esa Kaguya?

Konan miro a Sasuke. Era obvio que era de la familia más con lo apegado que Nagato se mostraba hacia ese bebe que un no salía del vientre de Sasuke. Supuso que contar lo que ocurría no estaba de más, aunque se preguntó qué sería de todos una vez que Naruto interrumpiera en sus vidas. Dudo que el licántropo renunciara a Sasuke o al bebe y también dudo que Nagato lo hiciera…

Los sueños de Konana mostraban a una Kaguya muerta, a un Indra derrotado, allí aun nueve colas y Yahiko. Si sus sueños mostraban la victoria, pero… no mostraban el camino que atravesarían para llegar a esta o lo que ocurriría después de esta. Si en un inicio sus sueños eran simples sombras, cada uno se manifestó a vivo color al ver a Sasuke y cuando descubrieron que estaba embarazado y vieron al nueve colas… las cosas estaba claras. Sasuke era su medio de control con el nueve colas, o al menos eso creía Konan. Ahora una nueva duda invadía su ser: Que pasaría con todos después de matar a Kaguya y derrotar a Indra. Acaso Naruto se les uniría… imposible tenía un clan por el que velar. Nagato renunciaría al bebe… supuso que no. Suspiro mirando a Sasuke y este contemplándola con la expresión seria.  

Notas finales:

bye

Mil gracias por los reviews. 


!Cuidense!


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