Guerra I
Los licántropos miraron esas bombas retándoles importancia, pero uno pudo resistir sus instintos básicos se lanzó tras la bomba sin importarle nada. Todos los miraron con cara de madre furiosa, pero en cuento el licántropo dio vuelta para ver a sus compañeros licántropos, la bomba comenzaba a soltar una extraña humareda color mostaza. Le restaron atención por breves segundos y se mantuvieron estáticos mirando como el infeliz comenzaba a revolcarse de dolor.
-¡Desaparezcan!-Grito Naruto al percatarse de la gravedad del asunto, mientras sus ojos buscaban a Sasuke rogando que Yahiko hubiese lo hubiese sacado del lugar.
Solo algunos se animaron a correr sin dirección ante la desesperación. Sus fosas nasales estaban ardiendo y su pelo comenzaba a caerse, su vista se nublaba y un terrible dolor similar al acido penetraba su epidermis enrojeciéndola.
Naruto maldijo. Podía ser que los humanos fueran débiles criaturas pero su ingenio y su crueldad sobre pasaban a todas las especies. Clara muestra fueron la primera y la segunda guerra mundial. Donde se cometieron crímenes en nombre del futuro usando a sus propios colegas y sus propios poblados. Podía ser que los lobos y los vampiros se detestaran, pero aun así mantenían cierto código de ética para no destruirse devastando el medio ambiente.
-No respire- Grito Hinata corriendo en busca de su hijo y sintiendo como el gas la destrozaba. Los lobos lejanos saltando en dirección de los enemigos para el contra ataque, si los mataban la guerra química se detendría y les daría tiempo para socorrer a los heridos. Mientras en el fondo de la cueva Shikamaru acompañado del resto salían con cara de pocos amigos, listos para enfrentar los extraños.
Todos quedaron sorprendidos cuando Danzo abandono su forma lobuna y de su brazo vendado expulsaba una gran cantidad de aire que dispersaba el gas.
En segundos comenzaba una batalla entre los afectados licántropos cuyos cuerpos tambaleantes nos dejaban vulnerables ante los humanos.
Temari sacaba su abanico de gran tamaño para despejar el área del gas mostaza que lentamente invadía su zona y regresaba ese gas a los licántropos. Aunque no fuera visible por la máscara rio divertida al ver a esas bestias como cerdos en el matadero. No dejaría ni uno solo con vida.
-Garra-Grito y al joven de cabellera roja y mascara de mapache, Este salto tan alto que parecía perderse en el cielo y de la anda aparecía sobre los lomos de los lobos para clavarles la espada que Fugaku le dio. Al simple corte con arma los lobos estos caían y se revolcaban de dolor y en cuestión de segundos morían. Shikamaru supo entonces que estaban en desventaja, esa arma era letal y muchos estaban privados de sus sentidos básicos para esquivarla con facilidad.
-Tsunade llévate a los heridos. Kiba cubre a Tsunade en la huida. Mujeres y niños son al prioridad-Indica mirando a Kiba que asintió con determinación- Iruka. Ve al frente y distraer a esos dos-Señalo a Temari y Garra. Ellos son los únicos que portan espadas- Danzo prepárate para repeler el gas si llega un nuevo ataque, mientras tanto trata de ubicar al líder.
-¿Pero qué demonios?-Dijo Naruto al contemplar el escenario, al igual que el resto de los representantes que estaban anonadados al ver que el grupo de humanos en la lejanía solo era un señuelo para despistarlos de este modo introducir al equipo de ejecutores- otro grupo de hábiles ninjas que de la nada salían del suelo y triplicaban el número de humanos, y para colmo, todos tenían espadas y kunais.
La desesperación que invadió a Naruto fue terrible, podía ver a Sasuke por ningún lado, solo a Hinata gritando a todo pulmón el nombre de Boruto. Más que ver a Sasuke cayendo del barrando, más que cualquier otro dolor que pudiera sentir. Su familia. Estaba en riesgo su familia y no podía hacer nada solo seguir luchando y rogando que estuvieran bien. Negó con la cabeza. Su pobre hibrido no tenía talento alguno en combate. Recordando la sombra y a sus acompañantes rogo que estuviera a salvo, que nuevamente un milagro lo mantuviera vida a él y a sus hijos.
Nagato Rápidamente tomo a Sasuke por el cuello, casi ahorcándolo para llevárselo lejos con ambos niños en brazos. Mientras Konan formaba un abanico de papel para repeler el gas en otra dirección que no fueran ellos. La mirada de Yahiko buscaba inmediatamente al cabecilla de la operación, el que ejecutaba el plan e instruida que hacer a los soldados. No lo encontró, entonces sus oídos se percataron de un sonido extraño proveniente del suelo. Miro salir a los nuevos enemigos entonces comprendió que era momento de atacar-¡No respires!-Grito y al oír esa orden lo primero que hizo fue cubrir la boca de ambos bebes, sin importar al forcejeo que estos demostraban por su necesidad de respirar.
-Nagato quédate con Sasuke y los niños-Ordenó con voz sombría Yahiko, el gas no lo afectaría de igual forma, podría velas por Sasuke y los bebes. Tendría que usar todos sus sentidos y experiencia para pasarlos e ir al fondo del campo de batalla. Estaba seguro que aun un tercer pelotón se alistaba para dar el golpe definitivo. Y entre ellos se hallaba el líder.
Indra que miraba desde la distancia a los presentes y veía como su especie era masacrada sintió la necesidad de intervenir más la mano de Menma lo detuvo.
-¿Quieto?-Dijo Menma tranquilo. Indra suspiro resignado, No interferiría hasta el último momento, cuando la distracción fuera retirada y la verdadera amenaza apareciera. Debían ser pacientes.
Nagato saltaba de un lado a otro esquivando al enemigo. El gas no le afectaba, ya estaba muerto. Miro con miedo a Sasuke. Por dios estaba muy lastimado y los niños de color morado por la falta de oxígeno. No le quedo de otra que soltarlo en la parte más baja de la cueva. El gas tendida subir era una ley física- Allí podrían oxigenarte y seguir viviendo se dijo con miedo pues Sasuke comenzaba a convulsionar. “Quiero quedarme con ellos” se excusaba apara no abandonar a sus humanos, más una voz dentro suyo decía que era el único que podía hacer frente al enemigo. Era su turno de tomar las funciones de un guardián.
-Cuídate Sasuke. Volveré a por ustedes- Concluyo el infante vampiro.
Sasuke no contesto nada. Solo tosía y trataba de mantenerse cuerdo sujetando a ambos niños. Dios se estaba quemando de adentro a fuera. ”Sarada…” Llamo mentalmente ya no podía gritar.
-Están bien-Dijo Menma depositando una mano sobre la cabeza de Sasuke que hacia tirado en el suelo tratando de controlar sus convulsiones- Si tuviera una semilla. Aliviaría tu mal estar…- Susurro, mirando como la sombra de Sasuke comenzaba a cubrirlo. Solo tomo a los bebes y los alejo de Sasuke. Lo que fuera esa sombra comenzaba a enfurecerse y no dudo en que era un ser peligroso. Pues su poder se basaba en la oscuridad. Y anhelaban sangre. Mikoto… Susurro con el semblante sombrío.
…
-Kiba mantente alejado de esto-Ordeno Shikamaru, mas como era de esperar el otro simplemente le ignoro y se puso en el frente de batalla
-Serás…-Maldijo Shikamaru cuando escucho el gruñido de Danzo que le pedía ponerse atento a la batalla-Ya lo sé… - Dijo malhumorado y miro a los presentes. Maldijo sus malditas masacraras, pues estas los protegían del gas y sus ropas recubiertas también. Nuevamente el chico de cabello rojo lanzaba otra bomba. De gas mostaza.
Sin esperar orden alguna Danzo conjuntamente con Konan usaban el viento para devolver el gas a sus atacantes.
Shikamaru miro con alegría como Yahiko cursaba las barreras y llegaba al punto de encuentro del tercer grupo.
-¿Alguien más puede llegar allí?-Interrogo a sus tropas. Buscando a Menma sin encontrarlos. Solo diviso a Nagato que se ponía al lado de Yahiko.
-Sin importar que… Maten a todos los del tercer grupo.-concluyo mirando a Naruto llegando con Yahiko. Su pecho se alivió. Allí estaban la esperanza de ganar esta guerra. Esos dos eran fuertes, y al vampiro no aprecia afectarle el gas.
-Ellos se volvieron la esperanza…
Tomo más fuerza en sus pulmones y grito al trio- ¡Maten todos los humanos. No dejen a ninguno vivo!
Danzo que se paró detrás de Shikamaru asintió con la cabeza y todos los lobos aullaron
-Maldito…-Dijo Temaría al ver que un nuevo alfa comandaba el grupo y este captaba la estrategia rápidamente y la regla de no matar humanos la anulaba…- Garra-Llamo la mujer y el otro rápidamente asintió con la cabeza para lanzar la bengala indicando que debía dar inicio la segunda fase del plan. Era Hora de que Fugaku hiciera aparición con el verdadero escuadrón de aniquilación.
La batalla continuaba e Indra miraba desde su distancia el proceder de la lucha. Miro como el segundo grupo de humanos se acercaba y vio al tercero en el horizonte. Dirigiéndose a Yahiko, Nagato y Naruto.
…
Señor- dijo uno de sus subordinados y Fugaku simplemente salto de ese lugar.
Todos quedaron boqui abiertos cuando el segundo escuadrón llego y todos poseían armas cortantes y más bombas de Gas. Yahiko dudo un poco de su estrategia mirando detrás suyo, dudo que los lobos lograran resistir si los humanos se ponían serios y atacaban con todo su arsenal. Pero sintió las manos de Konan para restablecer su confianza. La hechicera también se unía al trio.
Quizás los lobos eran más fuerte y poderosos que los humanos, pero los humanos estaban bien equipados con armas químicas y armas blancas recubiertas con una sustancia que los terminaba asesinando: La sangre de Itachi. El hibrido hijo de Mikoto y Fugaku… Quien diría que la sangre de uno de los padres de especies era letal aunque por ser hibrido perdía muchas de sus propiedades, sin embargo no dejaban de ser letal.
-Fugaku…-Oyó el hombre la voz sombría de Mikoto detrás suyo. Rápidamente giro pero no encontró nada. Nuevamente volvió a ponerse consiente del campo de batalla hiriendo a uno y otro licántropo. En minutos más setenta licántropos fueron asesinados. Más de cien humanos muertos y el resto cansados y heridos miraban a los restantes lobos que aún seguían en pie. Acaso su enmienda era perdida. Se cuestionaron los humanos unos a los otros. Pero ver a los grupos de apoyo su confianza regresaba. Las energías retornaban y se alistaban nuevamente para atacar.
-¡NO!-Gritaron Temari y Garra elevando sus armas para animar a sus compañeros-No seremos derrotados. Nunca más dejaremos que ellos ganen y arrebaten lo nuestro, no los dejaremos invadir nuestras casas y masacrar a nuestras familias, tomar a nuestras mujeres y crear híbridos. Adueñarse de nuestra fortuna. Nunca más…
Entonces Shikamaru comprendió todo. Ellos eran el residuo que dejaron después de la última guerra entre vampiros y licántropos por el control de los híbridos. Ellos eran los hijos de la Ira.
Recordó cómo se sintió él y Kiba al verse solos y huérfanos después de la guerra por los híbridos. Reconoció que tenían suficientes motivos para odiar a los vampiros. Suspiro, los humanos fueron los más afectados, ellos que eran los más débiles y frágiles, los que jamás pidieron ser parte de esa guerra. A los que sus padres atacaron en busca de parejas mujeres que soportaran el parto y dieran a luz híbridos y de estos se obtuvieran los diez colas.
-No les tengas compasión. Tú mismo diste la orden de matarlos-Dijo Danzo. Y Shikamaru con el resto sombríamente asintió. Tomada la decisión no podía dar marcha atrás.
-todos formen una cadena defensiva. Atacaremos en un solo movimiento- miro a todos, en especial a los dos que gritaron. Pero por su posición en el primer ataque, supuso que no eran la cabeza. Sus ojos buscaron atrás, en el área del segundo grupo de ataque nada. De pronto en el tercer grupo… al final miro a un hombre bien parado, enmascarado inmóvil mirando cada movimiento del enemigo y sus tropas. Supuso que era la cabeza. Quiso gritar a Naruto y el resto de su descubrimiento, más callo al ver a Kiba.
Shikamaru miro como el idiota de su ex alfa corría en busca de ese humano. Sin pensárselo dos veces y abandonando su puesto se hecho acorrer a por Kiba y el reto de su ex manda hizo lo mismo. Ya todos habían comprendido lo que ocurría. El tonto de Kiba deseaba demostrar su poderío.
-¡¿Qué demonios hacen?!!!-Grito furiosa Tsunade, mirando como los humanos lanzaban nuevamente el gas mostaza en su dirección y todos se dispersaban de un lado a otro. El caos comenzaba a reinar entre los licántropos.-Mierda. Mierda-Dijo Tsunade sin poder respirar arrastrándose en el suelo con toda su piel recubierta de ampollas. Mas sus ojos al abrirlos sintió la mano de Hinata tratando de sacarla del medio de la humareda del gas.
-Hin, Hinata…- dijo duras penas- Que haces. Debes irte, debes…
-Debo ayudar a mi manda-dijo Hinata arrastrando a Tsunade fuera del área de peligro. Más cuando giro pudo ver aun humano enmascarado. Fueron segundos en los que sintió el filo corte sobre su pecho. Sus cabellos negros flotando por el aire y mirando tanto como pudo a la rubia “Es mi turno de protegerte…” dijo mentalmente antes de cerrar los ojos para siempre.
Garra miro como la loba de pelaje oscuro y ojos Blancos caía muerta y miro a la otra loba de color dorado con casi todo el pelo caído y cuerpo recubierto de quemaduras provocadas por el gas mirarlo con furia y arremeter contra el sin pensárselo dos veces
“Arigato…” escucho en su memoria recordando como Hinata tímidamente siempre le agradecía que fuera tan buena con ella pese a que ella era una inútil. “Gomeinaza” otra vez. Esa niña siempre se sentía culpable de existir y no ser lo suficientemente fuerte ni hábil para nada. Tanto así que jamás se percató del poder que su bondad le daba, ese poder que obligaba a todos los que la conocían a protegerla y obedecerla sin importar dar su vidas. Tsunade siempre quiso protegerla y quitarle esa carga de alfa. Verla libre y feliz… no lo logro… no logro que su niña fuera feliz, no logro protegerla…
De un solo agarre con las fauces Tsunade mataba a Garra y a su vez era herida de muerte.
…
Kiba salto sobre Fugaku, si algo se le debía reconocer a Kiba era su velocidad, era el más rápido de todos los licántropos. Fugaku simplemente esquivo su ataque. Era sorprendente, ese hombre tenía la velocidad de un licántropo. Lo miro asombrado, mientras Fugaku sonreía divertido.
-No te asombres-Dijo el hombre mirando al lobo frente suyo, y al ver como otros corrían a su encuentro- Es lógico que no sea un humano normal. Después de todo un humano deja de ser un simple humano cuando devora a un hibrido…-Remato- al parecer no solo sirven para procrear mostros. Su sangre es un veneno efectivo contra ustedes, y para los humanos su carne es un poderoso elipsis que nos da fuerza, velocidad… longevidad- Dijo antes de saltar sobre Kiba y darle una patada que mando a volar al lobo y chocar contra unos árboles.
-Kiba-Grito Shikamaru. Mientras Danzo le mordía la cola para detenerlo.
-No es hora de perder el juicio- la anuncio el mayor mirando con ferocidad al humano frente suyo, para luego ver detrás suyo a otra humana que se ponía frente del resto de la manada de Kiba en clara intención de impedirles el paso. Aun se hallaban en el segundo frente de ataque.
Naruto y el resto miraban a Kiba y negaban con la cabeza. Ese tonto. Dijeron conjuntamente.
-No son normales. Han comido a un hibrido-Shikamaru quedo perplejo. Aquellas palabras lo dejaron desconcertado. Los humanos los odiaban tanto que sacrificaron a híbridos para alcanzar su poderío y acabarlos…
-Los híbridos son algo que no deben existir. Solo traen muerte y destrucción- dijo Fugaku- son peores que ustedes y nosotros…-Sentencio- no, quizás ustedes sean peores… Nosotros jamás buscamos crear híbridos, ustedes sí. Ustedes masacraron aldeas enteras, pueblos… solo por hacerse de híbridos. Cuántas mujeres fueron asesinadas por su culpa, cuántas familias destruidas… no cabe duda sois los peores.
-Basta de hablar del pasado-Dijo Danzo- es hora del presente- lentamente comenzó a quitarse las vendas de sus brazos. Shikamaru solo le miro incrédulo. Sus brazos estaban lleno de ojos
-Esos son…-dijo Shikamaru
-son los ojos de…-Dijo Fugaku aun en una gran distancia de Danzo y Shikamaru.
-Son los ojos de los mágicos-dijo Danzo sin culpa alguna- Estaban destinados a su extinción por culpa de los humanos, simplemente acelere el proceso para contar con armas capaces de enfrentar a estas imitaciones de dioses.
Fugaku rio a carcajadas quitándose la mascara
-Y yo que creí que no podías ser más despreciables. Me equivoque -concluyo sacando su espada- Fuiste tú el que acóralo a los unicornios en aquel volcán-acuso recordando el pasado cuando hallo el cuerpo sin vida de varios unicornios masacrados y en las faldas del volcán y a Mikoto con la mirada perdida, sin recuerdos y el cuerpo bañado en sangre, sangre que resbalaba de su frente.
-fue un pequeño sacrificio, para proteger a mi especie de esos chupasangres