Ova segunda parte
Asuntos pendientes resueltos.
Sasuke miro con algo de tristeza su escritorio. Extrañaría su trabajo. Realmente lo extrañaría pero bueno no podía seguir allí, era problemático ver a sus compañeros envejecer y el… ¿Cuántos años vivía un hibrido? Suspiro, esa respuesta nadie la tenía.
Naruto desde el auto miraba feliz como Sasuke retornaba con una caja con sus cosas. Era un gran triunfo sacar a Sasuke de aquella empresa, que pese de haber sido suya (Uzumaki inc.) y estar repleta de recuerdos como se conocieron. Dejo de ser de su agrado cuando comenzó a quitarle tiempo de convivencia con Sasuke. Estuvo mas que feliz al descubrir que Sasuke esperaba un segundo hijo.
Ciertamente acabada la aventura, las cosas no salieron como él deseaba. Sasuke no tardo en volver a su obstinación de conseguir un empleo en su área de trabajo y Tsunade no dudo en devolverle su antiguo trabajo. Naruto también se vio tentado a retomar el puesto de presidente de la empresa pues Tsunade y el resto de los alfas estaban acostumbrados a vivir como lo que eran licántropos y les parecía aburrido el puesto de presidente, aunque fuera de un empresa internacional e intercontinental. Todos los candidatos a alfas miraron la propuesta como tediosa y al rechazaron.
Naruto que estaba a punto de decir que si a la propuesta, pues conocía las ganancias y la vida de lujos que podía tener él y su familia se contuvo al girar y ver unos ojos negros como la noche comenzar a dudar de todo esto.
Sasuke recordaba que el trabajo como gerente de ventas absorbía casi todo su tiempo. En qué momento cuidaría de Sarada. Giro a ver al trio que siempre estuvo a su lado acercarse. Al verlos creyó ver la solución a sus problemas, pero al sentir la mano de Konan sobre su hombro, sus ojos serios puestos sobre los suyos y mirar a Nagato que moqueaba entristecido. Supo que debía enterrar esa idea.
-Esta vez no-Dijo la chica con clara determinación. Ahora esos dos le debían obediencia, pues uno se murió y apenas fue revivido y el otro era el asesino. Calladitos aceptaron la decisión de Konan- Lo siento Sasuke pero tenemos una misión importante-Señalo a Nagato- debemos reconstruir el clan vampírico. Regresaremos a la isla carmesí
-NOOOOOOOOOOOOOO!-Grito Nagato desesperado sujetándose a Sasuke como si fuera cosa de vida o muerte- Nunca me separarán de mi hija
Sasuke suspiraba, no tenía palabras para el vampiro, menos para la hechicera que ya comenzaba a jalarle de la oreja con la mera intención de sepáralo y llevárselo. Mientras Yahiko suspiraba, desde el incidente Konan había abandonado su carácter paciente y sumiso y ahora estaba más que decidida a tener la batuta del grupo.
-Vendremos a visitarlos todos los veranos-Prometió la hechicera y Nagato derramando lágrimas de sangre asintió. Sasuke con leve sonrisa le acaricio la cabeza y extendió a Sarada para que se despidiera.
-Hija mía. Nunca olvides tu padre…- rogo mientras besaba su frente y Naruto detrás de Sasuke mostraba claramente su enfado.
-No. Ella nunca olvidara a su padre porque yo jamas me separare de ella- Repuso orgulloso Naruto. Mientras el infante vampiro le dedicaba una mirada asesina.
Sin hacerse esperar tomo la mano de Sasuke y fuerte y claro dijo:
-Sasuke ven con nosotros. Olvídate de ese hombre y demos a nuestra hija el hogar que merece.
Sasuke solo le miro con gotitas de agua sobre la frente mientras Yahiko tomaba del cuello a Nagato para jalarlo lejos del alcance de Naruto que jalaba su brazo esperando cogerlo e intentara asesinarlo.
Suspiro parecía que la poca afinidad que habían logrado se esfumaba en un segundo. Acaso era necesario una guerra para que todos trabajaran en equipo. Se cuestionó Sasuke.
-Nagato-Llamo Konan- vamos a casa… Te prometo que pronto tendrás otro bebe que cuidar.
Todos quedaron mudos ante tales palabras. Incluso Yahiko comenzó a temblar, y Nagato lo miro
-¿De verdad?-cuestiono Nagato a Yahiko que estaba más rojo que el tomate.
-¡Vámonos de una maldita vez!- Grito el peli naranja furiosos- Nada de esto pasaría si no fueras tan…
Tanto Naruto como Sasuke los miraban alejarse entre griteríos, reclamos y otras cosas.
Al cabo de minutos Nuevamente Sasuke suspiraba. Regresaban a la encrucijada de como cuidaría a su hija si volvía a trabajar. Era como ser amante del chocolate y tener diabetes. Uno quería pero no podía y si podía debía comerlo era en pocas cantidades.
Naruto miro ese anhelo en los ojos de Sasuke. El deseo de regresar a su vida anterior. A trabajar a estar en un terreno donde claramente tenía el control. Su anhelo de volver a la sociedad humana.
-Yo la cuidare…-Dijo atrayendo la mirada incrédula de Sasuke a su persona
-¿Tu?-Repuso Sasuke dudando que Naruto si quiera supiera algo de cómo cuidar a un niño.
-Es un licántropo después de todo… no será difícil.
-pero tu…-Seguía Sasuke sin dar crédito a lo que Naruto proponía. Suspiro, supuso que podía esperar un par de años más antes de regresar a trabajar. Que no era eso lo que hacían las madres. Darse unos años para criar a sus hijos y después regresar- Supongo que puedo esperar un par de años mas
-¡OYE!-Se quejó Naruto al comprobar la poca confianza que le tenía Sasuke. Es decir dejo al vampiro cuidar de Sarada pero al él no.
Sasuke se le acerco y tomo del hombro.
-La empresa necesita a su presidente. Has abandonado tus funciones mucho tiempo… estarán desesperados y recuerda que es de la empresa que los licántropos viven. Es tu responsabilidad.
Tsunade miro con ojos gratos al Sasuke. Naruto pese a todo era bueno dirigiendo la empresa, no por anda cinco generaciones de Uzumaki habían sido los presidentes. Ahora el último era por naturaleza el ideal para este puesto. Aunque miro a la pequeña que Sasuke tenía en manos. Quizás con el tiempo ella ocuparía ese puesto y el puesto de alfa o de guardián.
Después de cuatro años Sasuke pudo retomar su antiguo empleo pero le duro poco el gusto. A penas tres años de su retorno tuvo que renunciar por un nuevo integrante: Menma que hacía en su vientre poniendo nuevamente su mundo de cabeza.
Recordando el inicio
Los ojos De Naruto miraban por el gran ventanal de su lujosa oficina. Estar nuevamente sentado en ese lugar afloró varios recuerdos.
El entrando triunfal como nuevo presidente. Todos acorriendo a conocerlo y comenzara a idolatrarlo. Sasuke de malagana fue obligado a verlo. Esa cara de pocos amigos llamo su atención, pero ahora que hacia énfasis quizás fue el extraño y sutil aroma que en ese momento no llego a identificar. Un aroma que lo embriago como anunciando que era un hibrido. Negó con la cabeza. Esa no fue la razón por la cual se enamoró de Sasuke.
-Esa es la forma de tratar con tu jefe-dijo Naruto entrando a la oficina de ventas con unos archivos que adjuntaban una nota e indicaban que la firma estaba mal escrita, y la ausencia de ciertos documentos para realizar el cambio de poder legal para reconocerlo como presidente legítimo.
-No entiendo-dijo Sasuke arqueando una ceja. Que era lo que le molestaba a ese engreído. Era políticas de los bancos, no era algo que el hiciera por mero capricho- son la política de los bancos, le envié un adjunto con los requisitos para que pueda manipular las cuentas bancarias de la empresa.
-que no están ustedes para liderar con esas cosas. Es decir por algo se les paga- Sasuke sintió la desesperación recorrer sus venas. Conocía a gente difícil, pero este de verdad exageraba. Como que para eso se les paga. Suspiro. Que gil de mierda les toco como presidente.
Naruto frunció el ceño, estaba acostumbrado a que la gente lo criticara por su actitud de superioridad, pero este se le iba directo a los insultos: Gil de mierda. Ya le haría conocer que era un gil de mierda.
-sabe que…-Dijo buscando en su escritorio la identificación de Sasuke y allí la encontró sobre la meza: Uchiha Sasuke- Uchiha ay que se muestra como una persona ilustrada y que sin duda maneja estos asuntos. Dejare que se haga cargo de la sección B
Sasuke frunció el ceño. Que demonios le pasaba. La sección B era para negociaciones con China. Si bien dominaba el lenguaje ingles la pronunciación del representante de esa sección era pésima. Apenas si comprendía lo que decía y muchas veces mezclaba ambas lenguas.
-No me diga que mi opinión sobre usted era errónea. No me diga que es un típico mediocre de corbata.
-con gusto cubriré la sección B, así que por favor apresúrese a arreglar estos asuntos-dijo señalando los documentos para solucionar los problemas de firmas con el banco. –Requerimos la aprobación para iniciar los pagos a los empleados. Le recuerdo que son cientos los que dependen de su salario mensual.
“Ja. Comete esa, presuntuoso. Como te atreves a dudar de mi capacidad. A ver cómo te las arreglas solo con los bancos. Apuesto que no tardas en buscar ayuda de mami”
Ganas de molerlo a golpes no les faltaban a ninguno de ambos que se miraban asesinamente.
“No soy un mediocre” dijo mentalmente Sasuke
“Yo tampoco, y jamas he buscado a mi madre para estas cosas” fue la respuesta de Naruto a los pensamientos de Sasuke.
Como era de esperar en los trámites burocráticos, sin ayuda de alguien que conociera el movimiento interno era complejo que aceptaran rápido su pedido y aclaración de firmas aun con toda la documentación en mano, es decir se hablaba de millones de dólares y euros. No de miles… Millones. Y para colmo su madre no regresaba del nido y él ni se atrevía a llamarla. No dejaría que Sasuke se saliera con la suya.
Miro de mala gana a Sasuke entrado a su oficina con una sonrisa descarada
-Señor Uzumaki, tenemos un problema- Se sentó tranquilo en su oficina como si el problema no fuera problema, más bien una victoria- Los empleados exigen el dinero se les paga por el trabajo que realizan para facilitar su vida
Naruto quiso ahorcarlo, estaba siendo un sarcástico y usando de alguna forma extraña sus palabras en su contra.
-Uchiha- dijo crujiendo sus dientes. Estaba atrapado por culpa de los plazos que se vencían. Malditos humanos. Estos y su burocracia- Concluyo el asunto pendiente con la sección B-Remato deseando ponerlo en evidencia
Sasuke cuyas ojeras eran pronunciadas rio perversamente
-Sí señor. Como lo pidió el asunto con la sección B está solucionado
“en tu cara maldito bastardo. No me importa no dormir, a mí nadie me llama mediocre”
Naruto lo miro fijamente. Pues valla que tenía determinación el muchacho, se valió de todos los recursos a su disposición y el. Analizo cada movimiento que hizo. Debió sobornar a los tramitadores para acelerar el proceso… maldijo su ingenuidad en cuanto a tramitaciones se hablaba. Suspiro ese idiota le había ganado la partida. Rápidamente busco en su computador el expediente de Sasuke. Lo despediría. Si. Lo haría. Algo debía haber en esos expedientes que le sirviera para despedirlo. Humanos como ese no le agradaban en lo más mínimo.
Fueron días después de ese incidente que creyó encontrar una forma para deshacerse de Sasuke, y allí estaba. Una chica de recepción. La usaría para que sedujera al Uchiha y bajo la normativa de que se prohíben el noviazgo entre compañeros de trabajo lo despediría. Aunque solo el pidió a la chica que sedujera al moreno, las cámaras ya harían el resto. Una foto comprometedora era todo lo que necesitaba.
Pero grande fue su sorpresa al ver como la chica descaradamente se le abalanzaba encima y Sasuke la rechazaba. Que le ocurría a ese chico. Era una cogida gratuita. Acaso le faltaban bolas o… Rio era gay. Se dijo
Desde entonces comenzó a fastidiarlo y tenderle todo tipo de trapas. Contrataba sujetos extraños que aparecían en la puerta de su departamento con regalos e insinuaciones. Sasuke cerraba la puerta con llave y se tiraba sobre su cama aburrido de este infierno.
-Tenemos que hablar-Dijo Sasuke en el estacionamiento mirando fieramente a Naruto
-¿Si?- Dijo Naruto fingiendo sorpresa. Esto fastidio a Sasuke que de la nada lo cogía del cuello amenazante
-Escúchame hijo de…-Cayo pues le tenía cierto respeto a Kushina- es mejor que te vayas con cuidado. Te juro que si sigues con tus idioteces te romperé la cara. Me oíste. Ya deja de fastidiarme
-Que te pondrás a llorar marica-Sasuke arque sus cejas
-Crees que soy gay?-Repuso riendo de la sorpresa. Ahora tenía sentido. Siempre creyó que solo era un broma de mal gusto, pero de verdad ese hombre creía que era gay y pretendía usar eso para despedirlo.
-¿No lo eres?-Cuestiono Naruto mirándolo de arriba abajo- entonces por qué rechazaste a esa tía
Sasuke abría los ojos a más no poder. Así que eso también se debió a Naruto
-Me crees idiota o qué?-Remato Sasuke volviendo a tomarlo del cuello para darle un puñetazo que apenas inmuto a Naruto- obvio que no me metería con una colega de trabajo- rio- todo esto… solo por rechazar a una mujer… ¡eres un enfermo!
-Enfermo…-Repuso Naruto mirándolo directamente a los ojos. Era la primera vez que veía tan atento esos ojos negros. Eran absorbente o quizás era la vaga iluminación del lugar y sus glóbulos oculares blancos que destacaban eso negros ónix.
-Dejémoslo por la paz-dijo Sasuke aburrido de todo esto- no tengo intenciones de renunciar. Este es mi trabo y ese puesto me lo gane a base de esfuerzo, aunque dudo que tú conozcas esas palabras ya que naciste en cuna de oro. Sin importar tus juegos no renunciare- Sasuke le dio la espalda y se marcho
Un sabor amargo fue lo que experimento Naruto. Ese chico se rendía pero a la vez seguía luchando. Miro su espalda y silueta desaparecer y los días posteriores simplemente se redujeron a tratos formales, ya no existían esas miradas cargadas de odio o competencia… Naruto se sintió vacío… de repente el día tenia más horas y se tornaban tan aburridos…
Mirar por las cámaras de seguridad los movimientos de Sasuke lentamente se volvió un hobby, pero a la vez un tedio. El Uchiha era un aburrido. Trabajar, asistir a eventos de la compañía, ir a su departamento… Trabajar.
Suspiro. Que era exactamente lo que estaba buscando se cuestionó. De la nada vio al Uchiha entrar a su oficina y lo supo. Deseaba ver nuevamente alterado ese rostro frio y tieso del moreno. Volverlo a ver perder sus estribos. En fin borrar de la faz de la tierra su paz y tranquilidad.
Sasuke miro de mala gana el ramo de flores frente a su puerta. Suspiro.
-Inmaduro…- susurro para entrar en su departamento ignorando las flores. Más no lejos de ese lugar Naruto reía.
-Así que soy un inmaduro- dijo, debía aceptarlo, lo era, pero Sasuke debía admitir que salir de la rutina era bueno para la salud. Aunque en este caso solo la salud de Naruto.
Los días pasaban y una que otra insinuación volvía a manifestarse, ya no con personas ajenas, era directamente Naruto el que aprecia en su puerta o lo emboscaba en la calle y le lanzaba piropos y absurdas propuestas indecentes.
Se miraron mutuamente en el estacionamiento ya deshabitado. Todos se habían marchado.
-Me esperabas. Cariño?-Dijo Naruto a un furioso Sasuke que seguía parado al lado de su lujoso auto
-Deja tus payasadas- índico y en sus manos tenía unos papeles- tu ganas. Renuncio- LA cara de Naruto se mostró fastidiada ante tales palabras. No podía decirle ahora que renunciaba después de todo lo que estaba haciendo para avanzar al siguiente nivel. Es decir lo había pensado mucho, dudaba que pudiese hacer, pero acostarse con mujeres ya no era lo mismo, desde que se fijó en Sasuke simplemente la idea de acostarse con él le pareció muy tentativa, es decir no estaba para nada mal. Era apuesto con una cara bella que superaba a muchas mujeres que conocía. Con un cuerpo de película y un trasero bien firme y moldeado.
Sasuke arrojo los papeles sobre el auto de Naruto donde el podía fácilmente cogerlos
-No quiero- dijo Naruto tranquilo como si nada pasara
-¿Cómo que no quieres?- Sasuke estallo con mil venitas sobre su frente. Durante meses el maldito rubio había hecho su vida un infierno para que renunciara enviando a gente desconocida con intensiones nada sanas. Cuando creyó acabar con esa situación aparecía nuevamente pero el en persona, arto al fin decidió que su dignidad era más importante y ahora que aceptaba su derrota y aceptar hacer su carta de renuncia el rubio le salía con: no quiero- me estas jodiendo cierto…?-Dijo tratando de contenerse y no asesinarlo a golpes
-No, que va. Soy sincero, no quiero que renuncies, si renuncias mis días se volverán aburridos… ya no tendré a nadie a quien molestar-Dijo Naruto
Sasuke no supo en que momento un puño de rabia, frustración y odio se formó chocando con la delantera del lujoso auto. Es que ya no aguantaba más las estupideces de Naruto.
-¡Mi auto!-Grito Naruto lloriqueando al ver la abolladura. Sasuke jama creyó ver al rubio en ese estado, parecía un niño cuyo juguete favorito estaba roto
Miro como Naruto se ponía nuevamente de pie y lo miraba
-¿Tienes idea de lo que cuesta este auto?-dijo sombrío y miro como una sonrisa tétrica se dibujaba en su cara. Y ahora que pensaba el loco de su jefe.
Sin esperar respuesta de Sasuke lo romo de la muñeca y lo jalo dentro del auto
-¡Ahora lo sabrás!
-¡Espera! ¿Qué demonios?- se quejó Sasuke temiendo algo malo
-Cálmate. Vamos al mecánico. Para que veas lo que me debes
-Yo no te debo nada
-Ah, sí. Quien se agarró a puñetes con mi auto. El pobre no tenía al culpa alguna
-Tú tuviste la culpa con tus idioteces
-Eso no cambia la situación. Abollaste mi auto
-Ha. Como si fuera la gran cosa-dijo fastidiado- bien pagare la reparación- supuso que no pasaría a lo mucho de dos mil dólares, pero estaba en un error
La cara de Sasuke palideció al ver la cifra. Dios era más de lo que ganaba en un maldito año.
-dijiste que pagarías tu…-Le recordó Naruto y Sasuke volvió a palidecer
-¿Cómo puede costar tanto ese pedazo de chatarra?-Dijo Sasuke y tanto el mecánico como Naruto lo miraron fulminante y comenzaron darle clases de modelos de autos y las características por las cuales valían tanto.
Sasuke mareado por tanta información inútil según él. Se veía en un auto alquilado en compañía de Naruto regresando a su departamento. Cuando de la nada Naruto se detuvo.
-¿Y…?-Le miro con una expresión nada sana- ¿Cómo planeas pagarme?
Sasuke le devolvió la mirada, rápidamente hizo unos cálculos para hallar una forma de pago que le permitiera estar tranquilo, pero supuso que ahora no podría renunciar.
-Si descuentas la mitad de mis salarios… creo que podría cubrir los gastos en dos años- dijo Sasuke tranquilo
-No juegos. Que me vez como la madre Teresa. Yo quiero que me pegues ya
-Eso es imposible!-Se quejó Sasuke- no cuento con ese monto de dinero
-Que dices si trabas tiempo en la empresa. Debes tener ahorros
-Sí, pero use eso para el crédito con el banco en la comprar del departamento y aun debo seguir pagando- se encogió de la rabia, no podía darse el gusto de ceder la mitad de su salario a Naruto. El banco no perdonaba- olvida la mitad. Apenas si podre darte un 15 % de mis salarios
-Esto es gracioso…- Rio Naruto más divertido, estaba arrinconando sin quererlo a Sasuke a un punto donde el moreno no tendría más que acatar su propuesta. El destino estaba a su favor- aunque hay otra forma de que me pagues rápidamente y sin perder dinero alguno…-Dijo casi seductoramente acercándose su mano al mentón de Sasuke que lo miro como si se tratase de un leproso
-Ni en un millón de años-Dijo Sasuke dando un golpe a esa mano atrevida y buscando abrir la puerta del copiloto sin éxito.
Naruto sin dudarlo parqueo el móvil cerca de un hotel de cinco estrellas. Sasuke le miro con asco
-No-indico rápidamente
-O vamos que puedes perder?- hasta al pregunta fue tonta. Ambos se miraron comprendiendo lo absurda de esa pregunta
-Bueno. Que tan malo puede ser-Nuevamente el silencio incómodo. Sasuke se maldijo y empuño las manos. Resignándose
-Bien…-Dijo y los ojos de Naruto brillaron de emoción- Pero tú te abres y yo la pongo- inquirió dudoso de que esa cosa se le pudiese poner dura… y mirando con asco a Naruto… Que decía… pero al momento pensar que Naruto le pondría eso en su trasero virginal…
Naruto rio divertido de los pensamientos de Sasuke. Y solo atino a salir del auto para abrirle la puerta al Sasuke para animarlo a entrar al hotel. Ya decidieran lo demás en la habitación.
Ambos se miraron en aquel cuarto de hotel. Apenas si bajaron los colores del rostro de Sasuke al ver la mirada divertida de la recepcionista que descaradamente les ofreció un condón y el maldito de Naruto acepto con gratitud.
-La seguridad es lo primero…-Dijo Naruto rompiendo el silencio mostrando el maldito condón a Sasuke.
-Me voy-Dijo Sasuke, mas Naruto le tomo del brazo para impedir que huyera.
De allí en adelante todo se redujo a golpes, insultos y amenazas de muerte pero al final ambos en el suelo. Sasuke con la cara de pocos amigos y Naruto con el labio reventado por varios golpes que le propino Sasuke. Naruto arriba y Sasuke abajo se miraron y guardaron silencio.
-Me gustas…-Dijo Naruto y Sasuke lo miro con asco
-Gay!-Dijo como si se tratase de un insulto y Naruto rio
-Quizás. La verdad dudo que pueda hacer esto con un hombre…-Miro al cara desconcertada de Sasuke, pues que no era Naruto el que insistía en hacerlo- pero contigo… contigo creo que puedo hacerlo- una manos acaricio la cara de Sasuke depositando su pulgar sobre sus labios.
-Solo esta vez…-Dijo Sasuke resignado- pero con esto ya no te debo nada
-Eh?-Se quejó Naruto- dios eres la prostituta más cara de toda mi vida
-Lo tomas o lo dejas
-todo depende. Si puedes satisfacerme o no…- dijo divertido Naruto
Comenzaron por un beso forzado y en segundos Naruto perdió el control de sus deseos más no de su forma humana. Si había trabajado mucho ese aspecto con las mujerzuelas. Debía ser cuidadoso para no perder su forma humana y acabar matado a Sasuke con su peso o de un ataque al corazón.
Sasuke no pudo huir de aquellas manos y esa mirada lujuriosa que demandaba más de su ser. Como si se tratase de un demonio, simplemente en el mar de arrebatos, dolor y una extraña sensación de placer que llego después se dejó caer en el sueño profundo.
Solo abrió sus ojos cuando al día siguiente miro a Naruto estallar colérico contra los muebles de la habitación maldiciendo una y otra vez su suerte. Y de vez en cuando a Sasuke. No comprendió nada, solo tomo sus cosas muy furioso y se marchó de la habitación aun cuando sus piernas parecían fallarle.
Solo Naruto sabía la razón de su enfado al ver en su pecho esa marca. Se había emparejado de Sasuke. Se había emparejado de un maldito humano. Se sintió morir, pero a la vez el deseo de tener a Sasuke a su lado por la eternidad.
Cayó al suelo derrotado y decidido a buscar una manera de mantener esta situación sin renunciar a Sasuke. Y lo primero que tendría que hacer era convencerlo de ser su pareja.
….
-Naruto-Llamo Sasuke con Sarada en sus brazos. Sus mejillas estaban coloradas pues no logro pasar desapercibido por su ex grupo de trabajo que lo acorralo y pregunto sobre la menor. Sasuke no dudo en decir que era su hija, pero se negó a hablar de su madre. Nuevamente el moreno ponía límites entre su vida personal y la laborar. Peor es no impidió que se burlaran de él y elogiaran la belleza de la menor.
-¿Sasuke?-Volvió de golpe a la realidad mirándolo a él con su pequeña
-Se puede saber en que demonios pensabas que ni nos oíste entrar?-Interrogo Sasuke molesto aun por los bochornos que paso con sus ex compañeros de trabajo
-Nada… bueno. Recordé como nos conocimos y…-Un largo suspiro salió de Sasuke como quien lamenta algo muy malo-¿Te pasa algo?-Dijo Naruto algo molesto. Por qué Sasuke siempre ponía esa cara cada que recordaba sus inicios.
-por que debo cargar con semejante castigo-Dijo Sasuke
-¿De qué hablas?
-Obvio-Repuso Sasuke- eras peor que una hemorroide. Eras tan fastidioso y molesto que de poder matarte sin ir a la cárcel lo habría hecho. Hiciste mi vida un maldito infierno por meses
-No digas eso. Ni que fuera tan malo.
-Tan malo…-Rio Sasuke- ser lanzado de un helicóptero, dar a luz, el gas mostaza no son nada comparados al infierno que me hiciste pasar todos esos meses.
-Realmente me odiabas?-Interrogo Naruto con cierto aire de decepción
-Si-Dijo Sasuke sin dudarlo. Naruto solo se dejó caer sobre su escritorio. Sasuke le dio un golpe bajo
-Pero eso cambio ¿cierto? Con el tiempo te enamoraste de mi…-Sasuke le miro con esa expresión de filosofo que duda de una teoría
-Sasuke…
-Vale. Supongo que sí, pero eso fue después de aquel incidente
-¿Qué incidente?-Sasuke lo miro acaso Naruto lo había olvidado. Suspiro no valía la pena hablar de cosas que no recordaba. Jamas le hablaría de la vez que ayudo a aquella anciana del departamento continuo con sus compras y se quedó todo el domingo escuchando sus historias.
-Nada- Dijo y Naruto lo miro asesinamente
-Ralamente quiero volver a leerte la mente
-Ja. Se te acabaron las ventajas gilipollas-Remato Sasuke triunfante. Lentamente acerco a Sarada con Naruto para que este la sujetara y se puso frente de las grandes ventanas de la oficina de Naruto. Extrañaba esa vida pero bueno… Ser ama de casa tampoco estaba del todo mal… más que ahora se dedicaba ser consultor en línea y que ya tenía asegurado un puesto en la empresa de Naruto dentro de unos años.
Naruto le miro y recordó la primera vez que Sasuke le regalo aquella expresión relajada y cariñosa. Si fue después del décimo encuentro sexual. Cuando de la nada Sasuke volvía a remarcar lo bestia que era y que nunca más lo volvería a hacer con él y Naruto estallaba en furia casi destrozando su departamento. Si, ese tediosos día… Ese que Sasuke iba a la farmacia por unos calmantes pues sentía el cuerpo molido a golpes, cuando sin quererlo descubrió a Naruto con al anciana.
Si, ese fue un día aburrido pero no pudo decirle no a la vieja y tuvo que escuchar toda su historia. Cuando al fin se vio libre de la tortura y abrió esa puerta. Descubrió a Sasuke que lo miraba intrigado pero a la vez tranquilo con una expresión serena y quizás dulce.
Sin dudarlo se acercó a Sasuke y toco su frente para ver si no tenía fiebre. Sasuke nuevamente estallo en reclamos y allí iban nuevamente.
-Sin duda he sido un torpe la mayor parte del tiempo-dijo Naruto
-Aun lo dudas-Repuso Sasuke
-Pero… Me vuelves loco-Dijo y Sasuke sintió sonrojarse.
-Supongo…-Repuso mirando a Naruto- y por qué me llamaste?-Pregunto
Naruto ni lento ni perezoso rápidamente abrió el cajón de su escritorio y aun con en una de sus manos se arrodillo ante la perpleja expresión de Sasuke que miraba lo que Naruto traía en manos
-Ese anillo-dijo
-Si. Ese anillo…-Repuso Naruto- lo hice para ti… Te pertenece solo a ti
Mil preguntas pasaron por la mente de Sasuke de como rayos había dado con el añillo, pero no se animó a formular las preguntas, estaba ocupado mordiéndose los labios para no llorar. Estaba conmovido. Sinceramente Naruto era un bruto que arruinaba las cosas, pero cada que le salía con estas cosas… simplemente quedaba tan conmovido y conmocionado que se sentía morir.
Naruto rio divertido. Al fin veía acabado el juego de ambos de perseguir y ser perseguido y lo comprobó cuando al fin Sasuke decía esas palabras que alguna vez dijo al viento.
-Te amo…
Para luego esquivar su mirada tomar a Sarada y cambiarle el pañal fingiendo que nada había pasado.
……….
Pasaron cerca de cincuenta años. Sarada cogía a Boruto de la oreja jalándolo por todo el nido furiosa por la falta de imaginación de su medio hermano cuando le dio un beso en la boca. Pero bueno. Que esperaba del despistado de su hermano. Mientras Menma con sus 43 años y su apariencia de adolecente retaba a Yahiko a una pelea a muerte. Yahiko rascaba su cabeza sin estar seguro de obedecer al menor, mientras oía en los asientos de tele espectadores a Nagato y su hija Kagura emocionados con el combate
-Vamos Papa!-Gritaba kagura vestida con su ropa reveladora y esos ojos filos que gritaban sin duda su parte licántropo dominante. Aunque mala en magia no era.
-Vamos Menma-Animaba Nagato.
Mientras a la distancian Konan miraba el encuentro, cuando sintió una vocecita llamando por su atención
-Mamá-Dijo señalando a su oso de peluche que estaba roto, Naori se parecía más a su madre, a excepción de sus ojos, pues eran rojos como el tomate. Siempre se preguntó por qué sus hijas eran tan diferente a ellos, pero con tal se saber que eran producto del amor que se tenían estaba más que satisfecha, aunque deseaba que Nagato de una buena vez se animara a cumplir con su enmienda y regenerar a la clase vampírica
-Hih-dijo con ternura. A la menor tomando su peluche
El estruendo causado por el impacto de ambos puños llamo la atención de todos. Incluso Naruto que estaba tan distraído con Sasuke discutiendo de las ventajas y desventajas de tener un tercer hijo. Cosa que Sasuke negaba con completa convicción y Naruto suplicaba como niño chiquito. Miraron el lugar de la batalla. Allí Yahiko en el suelo derrotado por Menma.
Todos quedaron boqui abiertos. Incluso Sarada que soltaba a Boruto y de la nada aparecía en el campo de lucha y le daba tremendo coscorrón a Menma por su atrevimiento.
-Creo que ya sabemos quien ocupara el lugar de guardián-dijo Shikamaru con Kiba a su lado molesto.
-seee-Dijo con su expresión de pocos amigos- y también quien será el siguiente alfa- repuso mirando a Sarada que no dejaba de gritar a su hermano por lo torpe que solía ser. Resignado se conformó con ser un simple licántropo con tal de seguir al lado de Shikamaru. Mirando a Naruto y Sasuke su cara se tornó roja. ¿Acaso algún día terminarían así? Pues si ambos seguían negándose a aceptar esposas y buscar una novia… no lo dudo.
-En definitivo…-Dijo Sasuke- no tendremos más hijos
-Pero que dices teme. Yo quiero otro hijo
-Pues mí me gusta mi trabajo y no lo dejare por lo menos en diez años. Además es suficiente dos… un tercero podría ser muy peligroso-concluyo Sasuke suspirando. Tener a Naruto y vigilar sus tonterías era una cosa pero sus hijos… Estaba cansado se preguntó cuántos años vivía un hibrido, rogo que no fueran tantos como un licántropo pues sinceramente deseaba descansar.
Al frente del nido se ponían bien parados Menma como el guardián de los licántropos, Sarada como la nueva alfa, Nagato como guardián de los vampiros, Naori como la hechicera dando la bienvenida al resto de las especies que con los años volvían a florecer y aparecer frente a frente con las especies dominantes. Después de trecientos años de la última guerra al fin la paz y la armonía reinaba. Las nuevas generaciones prometían mucho.
Fin.