Capítulo 8
Vampiros Vs Licantropo
La verdad…
Sasuke jamas se sintió tan humillado como ese día. Desde lejos Nagato miraba sonriendo como Yahiko traía de regreso al hibrido cargándolo en su hocico, como si se tratase de un cachorro canino (Más específicamente del cuello de su camisa y su saco). Podía ver como al inicio Sasuke no dejaba de aletear con sus manos y pies tratando de liberarse sin éxito. Similar a un escarabajo que cae de espaldas y trata inútilmente de ponerse de pie.
-Ya bájeme- Repuso molesto Sasuke
-¿Volverás a tratar de huir?-Interrogo Nagato, Sasuke sintió ganas golpearlos, pero estaba en desventaja como un bebe frente a león. ¡Qué rabia!. ¡Qué rabia! de seguro hizo algo muy malo en su vida pasada para tener que soportar nuevamente estas tonterías, que si no era Naruto eran estos… al fin y al cabo terminaba siendo el payaso de todos. Pues parecía que todos disfrutaban viéndole perder los estribos. “Regrésenme mi vida Normal… mi vida aburrida de oficina…” suplico mentalmente.
-¡Responde!- Lo sacudió Yahiko en su hocico.
-No… No tratare de huir…- dijo Sasuke de mala gana antes de ser soltado por Yahiko y caer al suelo torpemente. Y era cierto con esta era la novena vez que el Uchiha trataba de escapar de la isla, pero para su mala suerte el tren no regresaría hasta dentro de un día y sus planes por largarse en un bote eran obstruidos por Yahiko, que esperaba divertido hasta el último momento para frustrar sus sueños de libertad como un cruel tirano que arroja la llave de tu libertad por una fosa.
-Mierda- Se quejó por el dolor de cuello
-No digas malas palabras frente de un niño- le recrimino Konan tapando los oídos de Nagato
-Se. Un niño de ochocientos años- se burló Yahiko- Como sea, escucha atentamente hibrido. Si vuelves a tratar de escapar te encerraremos en los calabozos por diez años.
-¡Wow!. Qué estamos blandos, ¿que no eran cien años?- se quejó Konan
-Sí, inicialmente sí, pero ¿cuantos años crees que viven los humanos y los híbridos?- Los tres amigos se miraron mutuamente, ninguno sabía la respuesta y es que este era el primer hibrido que veían y aun si fuera un simple humano, este era el primero que mantenían con vida.
-A ver…- comenzaba Nagato a calcular- Los licántropos pueden vivir hasta quinientos años. Los vampiros hasta…. Hasta que nos sequemos o nos maten- rio- Los magos hasta cuanto se lo permita su poder mágico, las sirenas doscientos años… los humanos… no tienen magia, no tiene transformaciones, están vivos- miro asustado a Sasuke- ¡¿Qué pasa si se nos muere mañana?!-Exclamo preocupado comenzando a caminar en círculos-¡Debemos hacerle una cesárea o él bebe morirá!- Su caminar se convirtió en una carrera de un lado a otro buscando agua hervida y unas tijeras. Podía ser el más viejo pero aun así su tiempo de vida se detuvo en su infancia e inocencia.
Fue Yahiko quien con una pata detuvo su correteo innecesario aplastándolo contra el suelo.
-Cálmate tonto- dijo agachándose para levantarlo con si hocico. Sasuke pudo imaginarse lo ridículo que se veía el en las fauces de ese lobo al ver como los pies de Nagato seguían corriendo en el aire sin avanzar y reclamando por su libertad- Tú. Responde: ¿cuánto vive un hibrido?- dijo Yahiko mirando a Sasuke.
-Que no soy un hibrido, tampoco estoy embarazado. Cuantas veces debo decir que soy humano- Nagato, Yahiko y Konan le miraron negando con la cabeza. Se habían equivocado al preguntar, pues de todos Sasuke era el que menso sabia anda de nada y para colmo se creía humano.
-No hay peor ciego que el que no quiere ver- dijeron en conjunto
-Bueno, ¿Cuántos años vive un humano?- cambio la pregunta Yahiko
-Entre 60 y 80 supongo- dijo Sasuke de mala gana
-¡¿Cuántos años tienes?!- emocionado preguntaba Nagato
-ve, veinticinco- dijo dudoso, como quien no quiere admitir que está envejeciendo.
-Ósea que solo te quedan treintaicinco años de vida… ¡Qué poquito!- dijo decepcionado Nagato negando con la cabeza- Pues ese licántropo debe ser un estúpido si se emparejo contigo… cincuenta años de placer, si es que llegas a los ochenta y después que… ¿cuatrocientos años de soledad…?-Rio – medio que emparejarse con un humano es patear oxígeno.
-Pues nadie le dijo que se emparejara conmigo, y ¿Qué diablos es emparejar?- Preguntaba Sasuke era la primera vez que oía ese término. Todos giraron y miraron a Sasuke, para luego hacer una especie de círculo de cuchicheo:
-Ni eso le dijo
-Debe ser un idiota
-Quizás sea muy posesivo
-No, no yo creo que es más idiota
-Pero que ganaría al no informarle del emparejamiento
-Quizás deseaba mantener escondida su naturaleza como licántropo
-Fuuu. Qué malo, una relación a base de mentiras ¿Dónde queda la confianza?
-Quizás no estén emparejados, no le veo marca alguna
-Te equivocas. Si lo están lo sé por el olor. Apesta licántropo
-Es verdad apesta
-Ni siquiera sabía que estaba embarazado o que era un hibrido- Se quejó Konan- lloraría si no me derritiera por hacerlo, pero… Pobre niño no es más que una mentira andante. –concluyo Konan y Yahiko y Nagato asintieron. Pues era verdad, Toda la vida de Sasuke era una mentira.
-Por favor. Quieren dejar de murmurar frente mío… Los veo saben…- Se quejó Sasuke. Dios si pensó que Naruto era el único descarado, y ahora estos. Ahora caia en cuenta que los fenómenos de circo eran unos estúpidos egocéntricos sin modales.
-Está bien mentira andante. No murmuraremos más sobre tus rarezas, si tú prometes no volver a tratar de escapar.
-Sabes que no prometeré eso…- Dijo Sasuke ya perdiéndoles el miedo
-Mira que sínico eres… si no fuera porque te he tomado cariño para mi colección te mataría- concluyo Nagato
…
Un nuevo día daba inicio, Como era de esperar Sasuke nuevamente planeaba su intento de huida, pues quién diablos deseaba quedarse en una isla de locos y asesino. Pues podía parecer los más inofensivos y retrasados del mundo pero eso que salía del tercer grifo era sangre, no había duda de ello. Y tampoco había duda que llegaba muchos pero en la ciudad muchas de estas caras nunca más eran vueltas a ver.
Miro el bote que volvía a reconstruir, aun le faltaban algunas cosas. Aprender a navegar era una de ellas. Sintió miedo, pero debía marcharse. Supuso que no estaría de más una brújula aunque no supiera como rayos usar una. Así que se dirigió a la ciudad y escucho como el tren anunciaba su llegada a lo lejos.
Agacho la cabeza y se froto el puente de la nariz. “Maldita conciencia” se dijo, pues sentía remordimiento de dejar a todas esas personas a su suerte. Pues: ¿Quién diantres quiere ser un vampiro?. Rio por la pregunta… conocía a muchos empresarios ricos que se morían por ser inmortales y esas cosas. Pero él… a él jamás le atrajo tales cosas.
Sintió un vacío en el estómago por causa de la melancolía. Era absurdo comenzar a recordar su tedioso pasado en el orfanato. Era tediosos pensar en todo. Solo quería largarse y volver a su rutina, hallarse repleto de trabajo, casado por la burocracia, renegando por la incompetencia de los nuevos… quería su vida de oficinista. Estar tan ajetreado por protocolos molesto, tan concentrado en estadísticos que no le alcanzara el tiempo de cuestionar su vida y su naturaleza. ¿Qué ganaba renegando de su origen?… pero no seres de películas de terror, parecían fanáticos de saber más y más de él. Más y más de lo que ni el mismo sabía o deseaba saber.
-Maldita sea mi suerte- se encaminándose a la estación de trenes, no sabía qué hacer, pero debía hacer algo para evitar que más humanos fuera asesinados.
…
Yahiko que ya esperaba a Sasuke en la orilla para fastidiarle el día, pudo oler como el moreno no salía de la ciudad, también pudo oler y oír el tren. Rio.
-Humanos…- susurro para encaminarse a la ciudad. Más de pronto se detuvo y miro el horizonte por donde se suponía aparecería el tren. Allí en esa dirección pudo oler a un licántropo. Sin esperar más se encamino tranquilo en dirección dela ciudad, mejor dicho en dirección de Nagato y Konan. Si deseaban el inicio de la guerra, al fin llegaba la mecha que la desataría. Los vampiros y humanos sacrificados en este altercado no importaban, sol importaba las evidencias.
…
Desde su despacho Nagato elevaba la mirada en dirección de Konan
-Está cerca
-Informa a los soldados, que se queden los débiles a hacer frente al licántropo. El resto…-cerro los ojos- el resto debe marcharse.
-¿Y el hibrido?-Repuso Konan y Nagato agacho la cabeza.
-Quiero llevarlo conmigo, pero sería imprudente por el momento… déjenlo reunirse con su amado. Después de todo creo saber lo que pasara luego.
…
En medio de la multitud Sasuke vio como algunos vampiros encapuchados comenzaban a ordenar las filas, peor no oyó la voz hechizante de Konan, tampoco el orden acostumbrado. Bueno que importaba, mejor si habían menos, debía sacar de la isla a todos los humanos posibles. Se infiltro dentro del tren y…
-¿Crees que nos conviertan?-Pregunto Deidara a Sasuke en una de las filas de registro.
-¿Cómo diablos termine aquí?- Se quejo Sasuke de mala gana pue sin querer estaba frente de una de las casas de registro. Estaba tan cerca ya se hacía dentro del tren y listo para convencer al resto para no salir y sin más empezó la susodicha canción y nuevamente se movían como zombis
-¿No lo sabes?- Nuevamente pregunto Deidara asombrado por la falta de conocimiento del moreno-Se supone que es confidencial, pero te lo diré: son vampiros, esta es una isla de vampiros y nosotros somos su rebaño. Ellos deciden si seremos parte de ellos o solo su alimento. Sinceramente de ser convertidos no habría problema alguno, pero… No calificamos bueno… tu vida no será muy larga- repuso y miro al resto
-Malditos bastardos, Esto es una estafa –Se quejó Sasuke recordando el folleto y las palabras de Nagato- ¿Y quién diantres quiere ser un vampiro?-Se quejó Sasuke
-¡Todos!- Regaño Deidara- Todos nosotros deseamos serlo, ser un vampiro significa ser casi inmortales, ser…- guardo silencio al sentir aquel estruendo. ¿Yahiko lo estaba buscando para volverlo a encerrar? Se preguntó Sasuke. Al parecer Nagato estaba decidido a quedarse con el hibrido, pues tenía curiosidad de saber que tipo de bebe saldría de la unión de un licántropo y un hibrido. Pero no fue así.
En un abrir y cerrar de ojos la pared de la catedral caía sobre los presentes. La canción de Konan se detenía y se veía a los humanos libres de la hipnosis corriendo de un lugar a otro para resguardar sus vidas. A los guardianes saltar para resguardarse de los escombros y ver con mayor detenimiento al enemigo: Un licántropo.
Sasuke que en un inicio creyó que se trataba de Yahiko, quedo anonadado. Ese lobo era enorme más estaba seguro que no era Yahiko, pues Yahiko tenía el pelaje de color naranja, mas este… No y tenía nueve colas, le faltaba una para ser Yahiko.
Pero aun así, sus tres metros de alto y sus seis de largo, unas garras vistosas de color negro, y unos caninos de cerca de veinte centímetros cada uno, su pelaje color ámbar y sus ojos dorados. Gritaban: témanme que devoro humanos y vampiros como desayuno. Pues no era para menos. El lobo de color ámbar entraba cual toro furioso y arremetía contra todo lo que se moviera cogiéndolos con su hocico y destrozándolos. Esto superaba a cualquier película de terror que hubiese visto Sasuke antes. Eran asesinatos en vivo. Tanto así que en minutos el pelaje color ámbar del lobo se teñía por el rojo de la sangre de sus víctimas. Mientras la lluvia de extremidades o cesaba.
Escondidos en un callejón, Sasuke miraba el acto atroz de la bestia. El mirar extremidades volar por aquí y allá no era algo común para Sasuke, menos algo que lo calmara. Miedo fue lo único que sintió ante esa bestia. Miedo y la desesperación de huir, pero estaba paralizado por el miedo.
Fue Deidara el que estaba vez tomo de la mano a Sasuke para comenzar a correr nuevamente esa bestia se encaminaba en su dirección.
-Debemos huir lo más lejos, los vampiros lo derrotarán, pero debemos salir del área de riesgo- decía Deidara sorprendiendo a Sasuke. Al parecer el rubio tenía experiencia tratando con esas bestias y era humano… se, mejor quedémonos con el humano se dijo inconscientemente.
-Hi- replico Sasuke corriendo junto con Deidara, pero de repente el enorme lobo aceleraba la marcha y daba un salto sobre ambos cortándoles el camino y mirándoles cara a cara.
Sasuke y Deidara que de por si comenzaba a retroceder al tener a la bestia frente suyo, cuando de la nada Sasuke se detuvo y miro con mayor detenimiento al licántropo frente suyo. Esos ojos. Donde había visto esos ojos…
“Emparejado con un licántropo” recordó las palabras de Nagato “Pronto vendrá a por él” las palabras de Yahiko. Sasuke sintió venitas formarse sobre su frente… Ese “lobito” le recordaba a Naruto… Rogo estar equivocado, imploro estar errado, suplico a las deidades de diferentes religiones que no fuera el rubio… Pero su corazón le gritaba: Lo es. “Imposible” se dijo, ¿qué acaso nunca le dejaría en paz? ¿Acaso lo buscaría en el mismo infierno?
-¡¿Qué demonios?!- Repusieron ambos al ver como el lobo agarraba a mordiscos a los guardianes que trataban de contenerlo, parecía decidido en matar a todos, mientras su cabeza dejaba de descuartizar a los soldados vampiros y miraba en dirección de ambos humanos. Sasuke instintivamente se escondió detrás de Deidara como si de esa forma pudiese esconder su humanidad. Por leves segundos supuso que morir a manos de Yahiko o de esos vampiros era mejor que enfrentarse a Naruto en estos momentos. Dudo que sus el rubio estuviera en sus cinco sentido.
-¡Se acerca!- Exclamo Deidara aterrado por el miedo de ver como semejante bestia se dirigía en su dirección mostrándole una sonrisa terrorífica que uno no olvida, y por causa de esta no consigue el sueño por meses. Sin perder el tiempo se echó a correr dejando descubierto a cierto pelinegro que perplejo miraba a la enorme bestia que caminaba lenta pero firme hacia su humanidad.
“!Corre!” se decía Sasuke, pero sus piernas no le obedecían. Si era Naruto no deseaba verle, y si no lo era tampoco deseaba estar cara a cara con la bestia. Sin embargo su cuerpo no le respondía y a diferencia de las típicas reacciones humanas y de su lógica, Sasuke en un acto de valentía y curiosidad hizo caso omiso a sus instintos y obedeció a su curiosidad que le gritaba que esa bestia era nada más y nada menos que Naruto, así que simplemente lo llamo por su nombre:
-¿Naruto…?-susurro Sasuke y la bestia que aún lo miraba fijamente con mirada reprochaste, se detuvo a escasos centímetros de la humanidad del pelinegro, respirando sobre su cara, revoloteando sus cabellos. Sasuke pese al ventaron sobre su cara que le obligaba a cerrar de vez en cuando sus parpados, miro con molestia la quietud de la bestia que no dejaba de respirar sobre su cara. Suspiro y trato de extender su mano pero se detuvo antes de tocar la húmeda nariz de la bestia.
Un estruendo sacudió el lugar, como si se tratase de un terremoto, la energía que se emitía en toda la isla era pesada y emitía la sensación de peligro. Sasuke alzo la mirada y pudo ver detrás del licántropo la llegaban los refuerzos vampíricos y detrás de ellos a Yahiko en su forma humana para luego darles la espalda y marcharse con Nagato y Konan. Los soldados vampiro mostraban una apariencia diferente a la que Sasuke recordaba, sus manos con largas uñas color carmesí, sus bocas dejaban al descubiertos sus filosos dientes y sus ojos rojos brillaban amenazantes, sin mencionar sus acrobáticos movimientos que mostraban su agilidad esquivando a los humanos que aun corrían buscando salvaguardar sus vidas. Pero sobre todo aquella aura de muerte que emitía ese grupo de vampiros denominados cazadores. Un aura que incluso Sasuke que era un simple hibrido podía sentir. El lobo giro poniéndose enfrente de Sasuke agachándose lo más que pudo, dando a entender que debía montarlo. Sasuke no comprendía lo que Naruto le pedio, pues su atención estaba puesta en los vampiros cazadores que se acercaban tan rápido que ya los sentía encima del lobo.
Naruto en su forme lobuna rodo los ojos fastidiado. Porque Sasuke no podía ser una persona normal. No podía simplemente echarse a correr o cabalgarlo de una maldita vez. ¿Por qué tenía que quedarse mirando a los vampiros tan sosamente? ¿Qué le gustaban, se había enamorado de alguno? Renegó.
De la nada Sasuke volteo a ver al lobo al sentir un chillido agudo que casi lo tumbo por el aturdimiento, y en medio del aturdimiento una orden “!Sube!”. Era Naruto que por el nerviosismo no se contuvo y uso su poder de segación contra Sasuke sin medir las consecuencias.
Naruto tenía mucho por que ponerse nerviosos. No solo rompía las reglas al emparejarse con un humano, sino que de ser capturado su clan pagaría el precio por dar inicio a una guerra, y quizás podría perder a Sasuke para siempre y este tonto que no comprendía que debía subir a su lomo para huir del dichoso lugar. Pero no, Sasuke solo miraba idiotizado a los chupasangres como si fuera su fan. Arto uso la segación sobre Sasuke, después de todo estaban emparejados y estaba en su derecho, era suyo y no tenía la intención de compartirlo con nadie.
Sasuke aturdido se apoyó sobre Naruto y recuperando algo de su conciencia subió a su lomo, pues en ese breve momento de dolor juro escuchar al rubio gritándole: “!SUBE DE UNA MALDITA VEZ!”
Con Sasuke sobre su lomo Naruto no tuvo reparo seguir su masacre y destrozar a cuanto vampiro se le ponía en frente, se iría de ese maldito lugar con Sasuke y nadie podría evitarlo, pero cuando llego a la plaza de la ciudad al frente pudo ver a un Vampiro diferente al resto mirándole fijamente con una mirada despectiva, sus cabellos y ojos blancos que emitían una extraña aura asesina similar a la de su madre. Era una clara declaración de guerra. Naruto supuso que ese momento daba inicio una guerra entre especies y el sería el único culpable de las muertes que se aproximaban.
Tanto Yahiko, Konan y Nagato miraban la isla destruida desde una embarcación modesta. Dentro sus soldados más fuertes.
-No digas nada- dijo Nagato de mal humor a sus dos acompañantes- está bien, solo fueron perdidas menores…- concluyo, recordando a aquella mujer vampiro que llego con los humanos en el tren.
…
Naruto se vio tentado en ir a por esa mujer y arrancarle la cabeza. No le gusto para nada sentir esa aura imponente, pero mantuvo sus prioridades, se marchó ya luego se las arreglaría con esos chupasangres.
Casi fuera de la isla Naruto finalmente tomo conciencia de una cosa: Sasuke estaba aferrado a su lomo como si se tratase de una garrapata, puso sentir como su humanidad temblaba. Estaba aterrado. Quizás salir a toda velocidad de la isla saltando de un lado a otro, esquivando vampiros, matando vampiros…
Desacelero y se detuvo en la costa de Japón. Espero leves minutos para que Sasuke reaccionara y se sintiera seguro de soltare de su lomo para deshacer su transformación y hablar con él de hombre a hombre. Pero esos minutos se convirtieron en una hora y más.
Sasuke bajo del lomo del lobo al sentir como este permanecía quieto y notar su respiración agitada, como si la bestia perdiera su paciencia y temiendo que usara otra vez ese chillido. Sus pies apenas si suportaron su peso, aun temblaba en contra de su voluntad. Sus ojos negros se posaron sobre el suelo tentado a besarlo, pero tuvo que girar y ver a la bestia. La cara del animal estaba repleta de sangre, el lobo era digno de una película de terror para mayores de 40 años. Trago saliva, recordaba como esa feroz bestia descuartizaba todo lo que se ponía enfrente y para colmo Sasuke también quedo impregnado de toda esa sangre, sus manos parecían las de un asesino en serie, sus ojos apenas si toleraban esa imagen, más otra cosas atejo su atención y miedo. Se tensó al verle comenzar su cambio de forma. Recordó que era Naruto y finalmente cayo en cuenta de algo… Todo lo que vivió todos estos años con el rubio era una maldita mentira.
Agacho su cabeza, no quiso pensar, Tal vez el lobo leería su mente, acaso lo mataría de abandonarlo… Se mordió la lengua por esos pensamientos, acaso no era Naruto… entonces por qué no era capaz de mirarlo como Naruto y solo verlo como una bestia maligna. Algo había cambiado dentro del moreno, algo que no le agrado en lo más mínimo. ¿Cómo hacerle frente al rubio si no era capaz de reconocerlo?
Naruto miro entristecido al moreno. Sasuke no estaba asustado de lo vivido, estaba asustado de ver a Naruto como un feroz asesino. Con esa mirada acusadora, esquiva, temerosa y desconfiada. Sasuke también estaba asustado de aquella cosa que uso Naruto contra suya, ese tipo de estruendo mezclado con un aullido que sintió partir su cabeza en dos. Era una maldita bestia. Pero sin embargo… Lentamente alzo la cabeza ablando la expresión de su rostro: Naruto Había hecho todo eso por él...
Naruto que tenía la con expresión triste dibujo una leve sonrisa ante tal acto. Quizás aún había esperanzas para ambos.