Cap 2
Enfado
Naruto Uzumaki simplemente acudió a su oficina, como heredero de la casa Uzumaki, una gran empresa dedicada a la importación y exportación de tecnología entre otras actividades lucrativas. Se sentó en su oficina y reclino su silla. Estaba cansado, no había logrado dormir en toda la noche, desde que termino con Sasuke no lograba conciliar un sueño reparador. Aquellas malditas palabras no dejaban de darle vueltas por la cabeza, Aquellas imagen de cierta persona corriendo buscando un maldito anillo tampoco. Ponerse como loco y destruir toda la habitación del Motel no fue suficiente para apaciguar su ira. Quien hubiera pensado que acabaría perdiendo el control dos veces… Por lo general destrozaba las cosas iba a la recepción y pagaba en efectivo, pero esta vez después de calmarse al ver a aquella escena y escuchar aquellas palabras dichas al viento… volvió a ponerse como loco. ¿Cuántas horas paso en prisión?. Dio gracias de contar con Kakashi su mano derecha que no tardó mucho en sacarlo del aprieto. El hombre podía ser unos años mayor que él, pero era su amigo, su maestro… En fin, parte de su familia, después de todo era el Beta de la manada del norte.
Masajeo sus orbitas oculares estaba cansado, pero bueno, tenía que seguir adelante. Bajo la mirada y la depósito sobre su escritorio, la pila de documentos pendientes era abundante. “¿Lo deje por esto?” Se cuestionó. Naruto jamás fue fanático de la burocracia empresarial, de hecho jamás le intereso heredarla, pero era el único hijo y no solo la empresa dependía de él sino el mismo Clan del norte. Recordó las palabras de su madre: Un alfa antepone el bien de la manada al suyo.
De mala gana comenzó revisar cada uno de los documentos. Cansado después de unos minutos miro su celular como esperando un milagro: una llamada del pelinegro. Rio, eso era esperar lo imposible. Sasuke jamás se lo perdonaría, pero bueno tarde o temprano se verían las caras, después de todo Sasuke trabajaba como gerente de ventas y era una pieza clave de la empresa, aunque conociéndolo lo ignoraría. En fin, por lo menos se daría el gusto de espiarlo diariamente.
Miro una carta con estampilla y todo en medio de los folios y papeles. Arqueo las cejas, era extraño ver una carta en estos tiempos donde todo lo manejaban por redes sociales y los informes y reportes eran impresos. Una carta… La sujeto en sus manos y la analizo con los ojos entrecerrados, como un niño cuando descubre algo interesante, la miro de todos lados cuando sintió aquel olor y supuso quien la envió. Una venita aparecía en su frente. Lejos de la felicidad, la curiosidad llenaba a Naruto, Sasuke no era de los que te mandan cartas de amor… Quizás una carta de amenaza, quizás tenía planeado chantajearlo para sacarle dinero. Bueno pues bienvenido sea el chantaje, así sería más sencillo proponerle favores sexuales a cambio de dinero. See… la prostitución una salía viable, pero dudo que Sasuke aceptara ese trato, como era una persona “respetable”. Rio sarcástico. ¿Qué tenía planeado Sasuke con ese pedazo de papel envuelto en otro pedazo de papel?
Volvió a reír emocionado, al pensar que quizás Sasuke le rogaba considerar regresar. Después de todo Lo amaba cierto, aunque no se lo dijo en la cara, lo dijo, lo dijo al viento y él lo oyó. Así que… quizás era eso. La euforia lo invadía y comenzaba a dar vueltas en su silla giratoria, había ganado. Sep, lo había hecho… sea lo que sea que el moreno le propusiera lo aceptaría, si le pedía huir, lo haría.
Naruto ansioso abrió la carta con cuidado, saco el papel y lo desdoblo. No tardo nada en reconocer esa ortografía fina, alargada y con ligera inclinación a la derecha letra de Sasuke.
“Teme tu ortografía es tan estirada como tú. Pero aun así te quiero…”
Cerrando los ojos y con la misma sonrisa inhalo el aroma del moreno para luego ponerse a leer.
Aquella carta solo tena dos palabras:
Asunto:
Renuncia.
-¡¿CÓMO QUE RENUNCIA?!- Grito como loco atrayendo la atención de sus subordinados que se hallaban en las oficinas adjuntas a la suya- ¡UCHIHAAAAA!- Salió como loco de su oficina. Como un verdadero demonio que arde en llamas. Todos bajaron la mirada por miedo de ser presa de la furia del jefe.
Cual terremoto empezara, cada paso del rubio anunciaba la catástrofe acercándose al departamento de ventas. Sakura ya supuso lo que se venía, Rápidamente giro en busca del culpable. Y al verlo en su escritorio corrió al escritorio de Ino y se puso buscar quien sabe qué cosa. Por nada del mundo se perdería la premisa.
Sasuke parecía indiferente al estruendo causado por Naruto. “Ese idiota…” dijo mentalmente, mientras trataba de analizando los estadísticos de ventas de la última semana, dejaría todo en orden antes de marcharse.
La catástrofe entro abriendo la puerta de vidrio, cual ladrón del viejo oeste al entrar a un bar. Las pobres puertas de cristal no dejaban de rechinar pues aún se abrían y cerraban. El silencio invadió la zona, estaban listos para el duelo, solo faltaba el bollo de paja seca arrastrada por el viento. Curiosos y temerosos el resto de los empleados fingían concentrarse en sus labores e ignorar al jefe, pero sin poder evitar alzar la mirada de vez en cuando para ver el avance de la novela: Uzumaki.inc.
See. Si deseas aventura, emoción, intrigas, engaños y un sinfín de sobresaltos y desenlaces desesperados debes estar atento a los los avances de: Uzumaki inc. Con Naruto Uzumaki en remplazo de Kushina Uzumaki. Pero no te sientas decepcionado que al igual que al madre el hijo te deja con la intriga de sus amoríos clandestinos, de sus arrebatos de locura y sus griteríos.
A la derecha el trio de locas: Karin, Sakura e Ino. A la Izquierda el trio de for ever alone: Lee, Shikamaru y Sai. Y al frente, justo al fondo del departamento de ventas el escritorio del culpable de sus desventuras: Sasuke.
-¿¡CÓMO QUE RENUNCIAS!?- Estallo antes de siquiera llegar a la oficina del moreno.
“!El Uchiha renuncia!” esas palabras fueron tecleadas como flash y posteadas en las redes sociales de la empresa redes sociales de la oficina, pues ya recibían miles de preguntas de los curiosos de las otras oficinas.
“No jodas. ¿Pues qué paso…? Si parecían buenos amigos… No me digas que le bajo a la novia!” nuevamente otra pregunta.
“Ni idea amigis, pero te lo cuanto apenas lo sepa. Ahora debo cortar” termino de teclear Ino, pues Sakura no dejaban de golpearla con el codo y al alzar la mirada pudo ver a Sai haciéndole el símbolo con los dedos sobre las ojeras, para luego señalarla. Ya saben ese que dice: te veo, veo o que haces: Chismosa. Ante el gesto las chicas hicieron lo típico: Sacarles la lengua y mostrarles el dedito del medio.
Sasuke controlaba a duras penas su enfado:
“Los veo maldita sea… ”
Más venitas se dibujaban en su frente al leer en su monitor las últimas conversaciones de las redes sociales. Sinceramente el nunca usaba redes sociales, pero como era parte del trabajo para acelerar la comunicación no le quedaba de otra que estar inmerso en esas tonterías. Sasuke sinceramente odiaba las redes sociales en especial el Facebook. La escenita del jefe ya era la comidilla de todos. Como siempre Naruto rompía la discreción, nunca podía controlar sus arrebatos emocionales, y estaba a punto de tiran toda su relación secreta por el drenaje.
“Este idiota… ”
Sasuke volvía a maldecirle mentalmente al rubio. La pregunta del millón le vino a la mente: ¿Cómo soportaron 3 años de relación secreta?. Supuso que jamás sabría la respuesta.
-Cálmate…- Suplico Sasuke arrastrando la palabra y mirando a Naruto con aquella mirada de indiferencia y frialdad fingida que solo el Uchiha podía poner y ponía al rubio a cien -No es Ético… ¿Dónde crees que estas?- Remarco sin verle a los ojos. Sasuke volviendo a clavar su mirada en el computador, rogando que el rubio se diera cuenta que estaba echando toda la intimidad al drenaje y eso que habían terminado.
“Maldita sea estúpido, date cuenta que me estas avergonzando.” Grito Sasuke mentalmente y Naruto lo capto, pero aun así no le impidió seguir con su escena.
-¡Al diablo la ética!- Naruto se sentó frente del Uchiha y giro para ver al resto de los empleados que fingieron no oír, no escribir, ni ver nada, solo se dedicaban a buscar desesperados sobre sus escritorios, como si buscaran la respuesta de la inmortalidad. Volvió a mirar al Uchiha y arrojo la carta sobre su escritorio- Esto tampoco es ético…- susurro de mala gana el reproche. Sin desearlo terminaba haciendo caso a Sasuke y conteniendo el tono de su voz. Sasuke siempre le recordó que pese a todo era el jefe y debía aparentar una imagen imponente, quizás ese era el único punto bueno del moreno, siempre lo animaba a mejorar. Si… y el 90% del tiempo lo sacaba de sus casillas con sus negativas, reproches y manía por la limpieza.
-Solo sigo tu ejemplo Uzumaki- El moreno atacaba, repetía los errores del rubio dándole aquel toque personal que lo hacía único. Naruto entrecerró los ojos fastidiado.
-Me puedes decir ¿Cuándo te he mandado cartas para asuntos importantes?- Reprocho y Sasuke sin dejar de ver su monitor saco del cajón el mail impreso de su ruptura. Naruto sintió un tic involuntario en su ojo izquierdo “¿Así que está si se enfadó por eso?” se dijo, pero al diablo, vino aquí por otra cosa -¡No es lo mismo!- Se defendió Naruto. Pues valla que era rencoroso y orgulloso el pelinegro.
-Me gusta lo tradicional- Soltó Sasuke encogiendo los hombros y sin mirarlo. Naruto sentía más y más irritado. A que jugaba Sasuke. ¿Venganza?... ¿Otra vez?. Reprocho mentalmente, que Sasuke no sabía otra cosa más que llevarle la contra e intentar vengarse… Sasuke el vengador… solía llamarle de cariño, claro que eso siempre concluía a una noche sin sexo como venganza. Pero ¿ahora?
-¡Sasuke!
-Quiero mi liquidación
-No puedes, mínimamente debe pedir tu baja con tres meses de anticipación para buscar alguien y que puedas capacitarlo
-Aquí tienes gente capaz, asciende a uno y el resto estará bien. Ahorraras un salario. No estamos en mese altos.
-No es el caso. Sabes que existe un protocolo
-Omitamos ese protocolo. ¿No eres el presidente?
-No se puede- Tartamudeo Naruto tratando de abrazarse a toda posibilidad de evitar que el Uchiha se marchase.
-Debes hacerlo- Ordeno el pelinegro como si leyese la mente del rubio, y es que alguna veces parecía que podía. Muchas veces Naruto dudo que el moreno fuera un simple humano, pero en fin cuando busco sus antecedentes no salía nada… Sip, era un simple humano.
-No es ético- Repitió Naruto casi derrotado. Sasuke tenía razón, no era lógico alejarse el uno del otro para terminar la relación. Miente el que dice: quedemos como amigos. Es imposible que las cosas vallan bien si tienes a quien amas cerca y no lo puedes tocar. Lentamente se intoxican los pensamientos y el corazón por los rumores y suposiciones.
-Naruto- Casi suplico Sasuke reposando sus codos sobre la meza y cruzando sus dedos entre sí. Con esa pose de profesor analítico que estudia calculadoramente a su alumno antes de darle la mala noticia que ha perdido el año, mezclado con ese discurso de motivación y reflexión por su pereza- Deja de dar vueltas. Cuando algo se acaba, se acaba y punto- soltó sin pelos en la lengua.
-No se trata de eso. Se trata del protocolo de renuncia de un empleado con más de cinco años de antigüedad- Se defendió el Rubio pues si bien le daba pereza su trabajo, sabia como lidiar con los empleados problemáticos. Aunque en esta ocasión solo deseaba mantener a Sasuke cerca la mayor cantidad de tiempo posible.
-No te estos pidiendo retribución salarial, ni mis beneficios. Solo acabar con este fastidio
-No te salgas por la tangente.
-¿Lo crees?- Dijo el pelinegro mirando a sus compañeros de trabajo que no dejaban de verlos escondiéndose en esa fachada de buscar algún documento. Naruto giro y cual dragón que escupe fuego ordeno:
-¡LARGO!- todos como manada de ovejas que escapa del lobo feroz corrieron sin orden ni dirección a las salidas más cercanas.
-Admítelo Uzumaki, aun te mueve lo nuestro. Si decidiste terminar fue solo por obligación social. No es bueno que sigamos viéndonos.
-¿Y a ti?…- Dijo el rubio esperanzado
-Sabía a lo que me metía cuando acepte esta relación, sabía que existiría un final… simplemente lo tome como era: solo un pasatiempo. Creí que lo tenías claro- El rubio frunció las cejas. ¿Qué acaso el Moreno no tenía alma?, ¿Se le daba tan fácil mentir?. Le pareció un espejismo recordar al moreno bajo su humanidad suplicando y regañándole por las sesiones de sexo salvajes- Despierta Uzumaki, esto no es una novela, es la vida real
-Sabes que… Tienes razón- Concluyo el rubio dándose cuenta que no llegaría a ningún lado con el pelinegro- ¡Lárgate a donde quieras! Pero si no cumples el termino de tres meses te iras sin salario, carta de recomendación ni beneficios sociales. ¿Qué crees que opinen las otras compañías de un empleado que trabajo en esta empresa por cinco años u no tiene ni una carta de recomendación?- Concluyo triunfante -Te tacharan de fraudulento o mediocre.
El Uchiha rio forzadamente antes mirar con odio profundo al rubio. Le había ganado la partida. Si bien el salario le valía un rábano con tal de no ver a Naruto, pero la carta de recomendación… Cinco años, eran cinco años de trayectoria profesional que no estaba dispuesto a perder por culpa de rubio.
-No me tientes- Repuso Sasuke recurriendo a todo su auto control.
-No lo hago, solo aplico las normativas de la empresa- un largo suspiro fue la respuesta del moreno y la campana de triunfo del rubio que no dejaba de sonreír, se había salido con la suya.
El triunfo no le duro mucho que digamos, pues después les invadió un tétrico silencio que Sasuke tuvo que romper.
-¿Algo más?
-No… Supongo que no…- Repuso Naruto con incomodidad. Deseaba quedarse con el moreno pues lo amaba, pero rayos… Nunca tenían tema de conversación, sinceramente todos sus encuentros eran en un 80% sexuales, 19% de discusiones tontas y 1 % de conversación aceptable. Esta era una de esas relaciones enfermizas. Ambos se miraron y sin darse cuenta lo reconocían: No tenían ni un ápice de afinidad.
-Puedes retirarte- Ordeno Sasuke y Naruto sintió la rabia apoderarse de su ser nuevamente. ¿Desde cuándo el moreno le daba órdenes?, bueno siempre le daba órdenes, pero este no era el momento.
-No quiero- Repuso acomodándose mejor sobre su silla. Cual niño pequeño le llevaría la contra
-Como quieras, pero te recuerdo que tenías una reunión con gerencia a las 8: 30 de la mañana y pasa las nueve- Jaque mate, se dijo mentalmente Sasuke.
-¡RAYOS!- Se levantó asustado. Había olvidado la reunión. Su madre lo mataría. Sin dar más explicación salió corriendo del departamento de ventas dejando atrás a un Sasuke malhumorado.