Una mirada discreta a la persona que recién llegaba heló mi ser, un rostro que desprendía amabilidad pero que sabía perfectamente lo que escondía detrás; furia.
Mil cosas pasaron por mi mente, me impedía actuar normalmente tratando de evitar encender el carácter explosivo de Hal.
-señor Hal-. Respondió Asami aún mirándome con un tono secó. – No creí que tendría tiempo para asistir a fiestas, escuché su valiente hazaña comercial; espero que el resultado le haya traído sus pies a tierra y deje de ser tan impetuoso-.
El rostro de Hal se tornó con una expresión de desagrado, había escuchado que sus negocios presentaron pequeños problema al realizarse pero no creí que llegarán a ser tan graves. Y qué rayos tiene que ver el Señor Asami en todo esto.
-Es agradable tener su interés en mis negocios señor Asami, tendré en cuenta su consejo-. Una leve sonrisa después de su comentario Pero la chispa encendida en sus marrones ojos demostraban que lo antes dicho por el señor Asami lo había sacado de sus casillas.
Asami dio un ligero sorbo a su copa de vino y una leve sonrisa se curvó al mirar a Hal, era como si hubiese descubierto lo que escondía aquel sujeto bajo esa expresión amistosa nada sorprendente para él.
-veo que mi amante es de su agrado, señor Asami-. Dijo Hal con un tono más serio.
-Pffff- un pequeño bufido por parte de Asami a la afirmación de Hal, fue todo lo que recibió de aquel hombre prominente que cargaba una copa en la mano, demostraba el poco interés al seguir con la plática.
-Akihito, cariño-. Dijo Hal en un tono cariñoso. -acompáñame por un momento al baño, debemos acomodar tu vestidura-. Mencionó de forma casual.
-Señor Asami, mi amante y yo aquí nos despedimos-.
-podemos esperar un poco, recién llegas-. Dije inconscientemente por el temor a quedar solo con él. No medí mis palabras.
-AKI-. Dijo Hal con un tono severo mirándome con seriedad. No me quedó de otra que aceptar su orden antes de que empeorará el ambiente, pero no quería irme.
Deseaba sujetar la mano de Asami y suplicarle por la oferta de hace un rato, el de irnos a cualquier parte con tal de evitar estar a solas con Hal. Que debería hacer, odio todo esto.
Miré levemente a Asami, como buscando una respuesta viniente de él, su mirada fija en mí era como si esperará mi súplica.
Desistí enseguida de ello, aún llevó el hijo de Hal en mí, que haría este hombre con él hijo de un enemigo, no puedo ni imaginarlo. Era obvio que Asami pertenecía a la Mafia, la rivalidad que surgía en Hal a tener frente al señor Asami lo hacía obvio.
-claro, vamos enseguida Hal, señor Asami disfrute su velada-.. Dije encorvando un poco mi cuerpo a forma de saludo. Me dirigí cerca de Hal. Colocó su mano en mi espalda y fuimos directo a la salida del salón hasta quedar completamente alejados de Asami.
Dos guaruras junto a la secretaria Gil nos esperaban fuera del salón, Hal comenzó a dar órdenes.
-Gil, ve por el auto y espérame en la entrada-. Exclamó Hal.
-de inmediato, señor-se apresuró su secretaria a la salida del hotel.
-Dott y Kim, quiero el pasillo que va hacia el baño principal despejado, ni un alma quiero cerca hasta que haya terminado allí-.
Se dirigieron sus guardaespaldas a correr a la gente dentro del baño y a sus alrededores con arma en mano, solo les tomo un par de minutos para que solo quedará Hal, yo y sus guardias.
Entre a empujadas al baño con Hal sosteniéndome el cuello de mi smoking.
-MALDITA SEAAAA-. Gritó Hal descontrolado y aventándome al piso con fuerza.
-Hal- dije apresuradamente. -puedes calmarte un poco y decirme que es lo que te molesta tanto?-. El temor de ponerme en pie me congeló en el piso. Un rostro totalmente trasformado y envuelto en cólera se posaba en mí, como podía calmar a este bestia enojada.
-Ahora te revuelcan con Asami?. si que eres ambicioso Akihito. Dime cómo se conocieron?, Cuánto tiempo llevas viéndolo, eehhhhh puta-. No podía creer lo que decía, este es mi segunda vez coincidiendo con Asami prácticamente somos completos desconocidos, pero aunque le diga sobre ello, Hal solo creerá en lo que quiere creer sin importar lo que le diga.
-No lo conozco, Hal. Solo tengo un amante y eres tú-. Dije mientras lo observaba esperando que llegara a calmarse con lo dije, vaya error. Su ceño fruncido y su mirada aterradora me dijeron No, estaba equivocado nada lo calmaría.
*PLAFFFF* El fuerte impacto de su palma contra mi mejilla descarto mis falsas esperanzas de calmarlo, solo se está desahogando conmigo, no esperes nada más, soy yo el que está equivocado aquí.
Lleve mi mano rápidamente a la mejilla que fue abofeteada tratando de frotarla un poco y aplacar el dolor producido mientras un nudillo en mi garganta se formaba, no debo llorar me repetía mentalmente.
--eres un maldito mentiroso-. Pronunció Hal mientras tomaba mi pelo y jalaba hacia atrás.- es que acaso no as aprendido nada desgraciado-. No podía articular palabra estaba asustado, que digo, piensa rápido me decía mientras se humedecía mi vista.
- perdóname Hal, lo siento mucho, estaba equivocado-. Solo me quedaba pedir por su perdón.
-AAAAGGGHHH-. Gritó endemoniadamente mi agresor. -SOS un maldito Asami y tú igualmente Akihito-. Agarrándome del pelo me hizo levantar de suelo, sus ojos inyectados de ira se tornaban en un color rojo rodeando sus pupilas marrones, su mano derecha sostenía mi pelo mientras la izquierda apretaba mi garganta, estaba asfixiándome.
--D-dd-deten-te-. Trataba de gritar pero su agarre era muy fuerte.
-hijo de puta Asami, interfieres en todo. Tocás a mi amante y jodes mi negocios, eres como una cucaracha.- pronunciaba histérico Hal.
-tu maldito-. Me miró agresivamente. – no puedes mantener tu culo quieto?-. Un movimiento rápido de Hal su mano derecha empujó mi cabeza hacia el frente mientras mi vientre recibía su rodilla, tres golpes repetidos y un dolor desgarrador provino al instante, solo un pensamiento evitó que perdiera la razón debido al dolor. *MI BEBÉ*lágrimas fluían descontroladamente mientras caí al piso después de ser soltado por Hal, enroscarme en el piso mientras cubría mi vientre con mis manos el terror de no poder protegernos era devastador, solo podía sollozar y sollozar.
-quiero matarte Akihito, debería hacerlo ya. Dímelo-. Dos, tres y cuatros patadas recibía mientras aún permanecía en el piso cubriendo mi vientre y esperando a que se cansará de golpearme, el tiempo acaso se detuvo? Cuando acabará este dolor.
Un dolor horrible se produjo en mi vientre, mucho más fuerte de lo que era hace unos minutos, era como si me estuviesen sacando mis intestinos o lo estuvieran volviendo a poner, sentí mojada mi entrepierna, malos pensamientos fueron llegando a mi cabeza.
-Hal, no me siente bien-. Murmuré. – si vas a matarme hazlo de una maldita vez-. Grité repentinamente el dolor era implacable ya no me importaba nada, recibiría gustosamente una bala en este momento para acabar con este dolor, sería lo mejor. -HAZLO, MÁTAME BASTARDO, QUE ESPERAS. Acaba conmigo de una buena vez-. Estaba en frenesí el dolor me había vuelto loco.
-AKI- dijo Hal con tono de preocupación. -Mi dulce aaki, que te eh hecho mi amor-. Se estaba acercando a mi lentamente con una mirada afligida. -mira como te eh dejado, como pude hacerte esto. Debes entenderme cariño, te amo tanto que todo lo relacionado a ti me vuelve loco-.
--apártate de mi hijo de puta, no quiero que me toques-. *Aghhh aagh* mis lágrimas no se detenían me costaba respirar y el dolor en mi cuerpo nublaba mis sentidos. *Aghhh Agghhhg*
-no me toques, no me mires, mátame de una buena vez o lárgate de aquí-. Grité furiosamente.
-cálmate cariño, jamás podría matarte eres mío no podría estar sin ti-. Respondió Hal a mis gritos y como un hechizo evitó tocarme.
-KIM, TOOD-. Gritó Hal a sus guardias que se encontraban custodiando afuera del baño.
-Que se le ofrece mi señor-.contestaron al unísono ambos guardias.
-KIM, ve por un médico y llévalo al apartamento para que atienda a Akihito, usa el vehículo de seguridad, ve lo más rápido posible.
-Tu TOOD, te encargaré a Aki, llama al jefe Osorno para que los recoja aquí y lo lleve al apartamento, Cuídalo hasta que Kim llegué con el médico, una vez Aki este tranquilo me llaman para ir a verlo, me iré con la secretaria Gil a la oficina a terminar unos pendientes hasta que mi amado quiera verme y este más calmado-.
-como usted ordené señor-. respondieron los guardias y rápidamente se movilizaron.
-Mi vida-. Dijo Hal en un tono melancólico. -me iré hasta que te calmes y espero me des tu perdón-. Se dio la vuelta dirigiéndose hacia fuera del baño listo para retirarse mientras yo agonizó de dolor. Solo sus pasos se escuchan por el largo pasillo hasta que se vuelve inaudible para mí. Maldito bastardo como te odio, mientras el dolor se intensificaba.
-vamos Señor Akihito-. Dijo TOOD el guardia. Ya había hecho la llamada para que viniesen por nosotros pero no quería ir, no ahí. A esa maldita casa compartida, tener que verle el rostro a ese Malnacido era desagradable pero necesitaba a un médico urgentemente el líquido extraño que estaba en mi entrepierna más el dolor me tenían realmente preocupado. Mi conciencia se estaba alejando debo mantenerme consiente no puedo rendirme.
Justo cae el guardia inconsciente a mi lado, había recibido un golpetazo en la nuca, pero que rayos paso?. Dirigí mi mirada al nuevo agresor y vaya sorpresa.
-Señor Kirishima?-. Dije algo impactado. No es este el chófer de Asami?.
Justo detrás iba entrando el Señor Asami, nuestra miradas chocaron, que es esa expresión? Hizo un rápido movimiento para sostenerme. Que sucede, está preocupado por mi?.
Estaba en sus brazos. – señor Asami-. Dije débilmente.
-Aquí estoy Akihito, ya no debes preocuparte. Perdóname llegué tarde y te deje sufrir solo-. Dijo Asami para mí, sus palabras eran como un analgésico para mí espíritu, el peso en mi corazón se estaba desvaneciendo con tan solo estar en los brazos de este hombre, me sentí al fin protegido.
-duele mucho, señor Asami- estaba perdiendo mi conciencia.-puedo dormir un poco?-. Sus manos tocaban delicadamente mi mejilla hinchada por el golpe que había recibido un momento atrás.
-puedes hacer todo lo que quieras Akihito, no dejaré que vuelvan a lastimarte, ahora descansa y déjame el trabajo sucio a mí-. Dijo suavemente Asami depositando un pequeño beso en mi frente.
Y como si fuera esas palabras una canción de cuna perdí mi conciencia repentinamente.
*Encuentra esa luz, más allá de la oscuridad*