KABUKICHO/ barrio rojo………..Oficina de Hal SA Ewan
POV HAL.
La riña entre Akihito y yo no se pudo resolver en el instante, me dirigía a mi oficina esperando a que el tiempo siguiera su curso y aki estuviese más calmado. Recordaba su expresión de furia al mirarme mientras gritaba que acabara con él. *Un escalofrío recorrió mi cuerpo*. No podría, la sola idea de que mi amor no estuviera a mi lado era inimaginable, tendré que idear un plan para que aki me perdone. Lo había herido demasiado, estaba fuera de sí, la idea de que Akihito se entregará al hijo de puta de Asami me hacía hervir de cólera y también de preocupación, Asami no se comparaba a los peleles de antes, no podría lanzar su cuerpo a una cuneta como anteriormente había hecho, enfrentarme a Asami en las circunstancias en que estoy ahora sería imposible.
-Señor Hal, no debe preocuparse, el chico Takaba está en buenas manos. Debería descansar un rato y enfocarse en algo más divertido-. Decía mi secretaria mientras abría las piernas y tocaba sus labios con las yemas de sus dedos seductoramente. Estaba frente a mí, aún no bajábamos del auto y ya me estaba incitando a pecar.
- debería darte trabajo como una puta anfitriona, tienes un talento natural-. Me haría ganar mucho dinero. Me abalance a ella capturando sus labios e insertando mi lengua mientras chocaba con la suya. Que bien besa la maldita.
-Aaaah señor Hal-. Gemía Gil al mismo tiempo que tomaba un breve respiro. -vayamos a su oficina y hágame suya-. Murmura la secretaria a mi oído mientras frotaba sus pechos a mi cuerpo.
Subimos de inmediato a la oficina que se encontraba a oscura, cerrando aquella puerta para que ningún fisgón entré. Solo me tomó unos segundos desgarrar su blusa y tener sus tetas a la vista, saboree uno de sus Melones mientras que el otro lo tenía fuertemente sujetado, la coloque en mi escritorio mientras ella gemía y se curvaba antes mi toques.
Cómo deseaba que fuese mi amado Akihito el que estuviera siendo mío, ni este momento ardiente me hacía dejar de pensar en él.
Voltee el cuerpo de gil al escritorio, alce su falda mientras rápidamente quitaba su ropa interior, una vista completa de su parte trasera. Saque mi miembro del pantalón, cerré mis ojos e imaginaba el cuerpo de Akihito y sus expresiones de excitación cuando le hacía el amor.
Inserte con fuerza mi verga al interior de gil, estocadas tras estocada violentamente mientras apretaba su cintura.
--Señor Hal, más despacio por favor-. Decía la perra. No era lo que quería, tener mi pene en su interior. Nunca es suficiente para ellas.
-Akihito-. Murmuré con cada inserción. Me había dejado llevar por el deseo y el anhelo hasta que la oleada de calor indicó que estaba apunto de terminar. Saque mi verga inmediatamente y el chorro de esperma se esparció en el piso.
*Mmmmjahh, mmmmjaa* mi respiración entrecortada y el agotamiento me hicieron despejar la mente, tomé mi pañuelo que llevaba en el traje y limpie mi miembro cuidadosamente para volverlo a poner dentro del pantalón.
Estaba la secretaria Gil tratando de acomodar su ropa rascada, mientras me miraba con seriedad. Fui a sentarme para poder escuchar lo que tenía decir.
-quieres decirme algo-. Exclamé mientras encendía un cigarro. Sabía lo que la molestaba pero me daba igual.
- no creí que al tocarme pensaría en el chico-. Pronunció en tono de indignación. – siempre a Sido así?. piensa en él mientras coge con sus otros amantes?-. Dijo furiosa.
- No siempre, pero sí. Pienso constantemente en él-. Afirme despreocupadamente. – ahora lárgate de aquí con Tú reclamos y díselo a alguien que le interese. Quiero estar solo-.
Me miró rabiosamente, tomó sus cosas y salió dispara de mi oficina sin mirar hacia atrás.
Tomé mi celular eran las 11:23 de la noche, el tiempo si que pasa volando. había salido del hotel donde se había realizado la fiesta alas 8:01, la riña con Akihito me impidió participar completamente del evento, seguí mirando el teléfono 15 llamada perdidas hecha por Kim mi guardia de Seguridad.
- Ya estará bien Akihito, espero no haberle roto algún hueso-. Exclamé mientras regresaba la llamada.
- Tummmm, tuun*sonido al realizar una llamada*
- -jefe, hay problemas-. Dijo Kim el guardia.
- Problemas, como que problemas. Explícate-. Grite ansiosamente.
- Llegué con el médico al apartamento pero no me encontré con nadie e intentado comunicarme con Tood pero a Sido imposible rastrearlos. El joven Akihito está perdido-. Afirmó Kim.
La oficina comenzó a dar vueltas, como que aki esta perdido.
No debí irme sin él aunque no quisiera tenerme a su lado.
-MALDICIONNNNNN, movilicen al equipos seguridad, habla con Osorno y encuentren a aki enseguida, no pierdan el tiempo-.
Agarre mi saco y baje con rapidez a mi coche, dónde pudo a ver ido y en su estado moribundo, lo más lógico sería un hospital.
La búsqueda insaciable por saber el paradero Akihito comenzó.
Fin de POV HAL.
…….En La clínica…..
POV AKIHITO
Eran alrededor de las 4:00 de la mañana cuando recobré los sentido rodeado de cortinas blancas y una estrecha cama, a mi alrededor se encontraba dos enfermeras y el doctor Shou examinándo pacientemente mi cuerpo amoratado.
-debes tener más cuidado al involucrarte en peleas ajena-. Exclamó una enfermera mientras me observaba.
Había mentido, les dije que me involucre en una riña por defender a una chica que estaba siendo acosada y sus agresores terminaron por golpearme a mí mientras le daba chance de huir a la joven, no podía decir que mi amante me había golpeado de tal forma que me hizo perder a mi bebé.
Así es, había perdido a la pequeña criaturita que crecía en vientre. Estaba siendo castigado, la idea de no tener al bebé había cruzado por mi mente al enterarme de la noticia aunque fue muy brevemente y había desechado la idea ahora estaba recibiendo una lección amarga. Mis ojos se humedecían, quería llorar pero como siempre terminaba conteniendo lo que sentía.
-son cosas que pasa-. Comento la segunda enfermera. – cuando esté listo podrá intentarlo nuevamente-. Dijo sonriendo tratando de consolarme.
--debes recuperarte antes, debes tener cuidado, un segundo embarazo seguido puede ser peligroso. Tómate tu tiempo y recupérate-. Exclamó el doctor. – tus amigos están afuera, quieres que entren?, Llevan toda la noche pendiente.-. menciono el médico.
Amigos, en toda mi vida solo había tenido a una persona a la cual llamaba amigo y se llamaba Kou, desde que inicie mi espantosa relación con Hal, había perdido todo contacto con él por su seguridad.
-Si, quiero verlos-. Murmure audiblemente para el doctor.
El doctor asintió con la cabeza y salió de la habitación junto con sus enfermeras, solo paso un par de minutos y entrando al pequeño cuarto estaba ¿Asami?.
La figura escultural se acercaba a mi, No se veía cansado en absoluto. Me mintió el doctor al decir que se quedaron toda la noche.
--Akihito, como te sientes?-. Exclamó Asami mientras acercaba su mano a mi rostro y se sentaba a un lado de la cama. Una ligera caricia a mi mejilla hizo que apareciera un nudillo a mi garganta.
Fluyeron mis lágrimas incontrolablemente, no podía detenerlo. No estaba bien, Estaba hecho pedazos, me sentía atribulado y cansado cuando dejaré de sentirme tan miserable, muchos sentimientos desagradable aplacaban mi espíritu, una y otra y otra vez.
-Que puedo hacer Asami-. Lloraba inconsolable. – Debería morir como lo hizo mi bebé?-. Tragué saliva al parar de hablar, hasta eso me era doloroso. – soy Horrible-. Levanté mi mirada. – una parte de mi se sintió aliviado al saber que había perdido a mi hijo-. *Waaaaaagh,. Waaaaah, sniff, sniiif,ahhhhh* lloraba a todo pulmón, era la única forma de sacar mi dolor.
-Akihito-. Contesto Asami. – como me parte el corazón verte de este modo-. Sus brazos rodearon mi cuerpo con fuerza en un acto de consuelo. – Solo pídelo AKIHITO, dime lo que te atormenta y lo eliminaré enseguida, si quieres morir buscaré la forma para que desees vivir hermosamente-.-murmuraba Asami mientras posaba una de sus manos en mi cabeza acariciando suavemente. – no eres horrible, el no querer compartir tu difícil vida a tu hijo es totalmente entendible, espero dejes de culparte-. Musitó Asami.
El sonido del llanto llenaba la pequeña habitación, aferrándome a aquel hombre que tenía en frente, los sollozos no se detenían pero la presión que sentía en mi pecho anteriormente había desaparecido.
-ayúdame Asami, puedes hacerlo?. Dije voz alta. – sácame de este infierno por favor-. mi cuerpo tembloroso se apoyaba a él, estaba débil y asustado pero consiente de lo que estaba diciendo.
- déjalo en mis manos, me encargaré de todo lo que te a atormentado si eso te deja tranquilo-.
Clavado en los brazos de este hombre me encontraba, poco a poco la calma estaba regresando pero preferiría seguir así, refugiado y protegido. Era el inicio de aquella felicidad que siempre había anhelado o podía ser otra dulce mentira a la que ya estaba acostumbrado, solo el tiempo me dará la respuesta ahora lo importante era salir del pantano en el que me encontraba.
*Encuentra a ese alguien que te haga sentir seguro y protegido*