“WUUAAAAC, COF, COF, COF”. Y estaba yo con mi cabeza cerca del retrete regurgitando lo que aún no había comido. – ¡AAAAAF! Demonios, porque me siento tan mal-. Tan solo hice ver esos fideos, Y comencé a sentirme horrible. “WUUUACC, WUUUAC, COF, COF. –rayos, por favor que pare-. Se me hará tarde para ir a mi cita y de seguro Hal llegara tarde. Con lo furioso que estaba por aquella llamada, bueno no me interesa.
Nada es mejor que un buen baño hasta me siento mucho mejor, debo irme ya; no vaya ser que al baka de Hal se le ocurra llegar temprano y no me encuentre en casa, ahí sí sería mi fin.
CLINICA HARADA, 12:55 MEDIO DIA
Me dirijo a la recepción estoy muy preocupado, bueno que sea lo que tenga que pasar –Buenas tardes señorita, tengo una cita con el medico Shou Harada para las 1:00-.
-bueno, usted es Akihito Takaba, ¿cierto?-.
- sí, soy yo-. Ojala y esto termine rápido. –Bueno pase, primera puerta A la derecha estará el doctor harada esperando-. Pensé que tardarían un poco en atenderme, bien entre más rápido mejor. –Gracias-.
Toc, toc.. –adelante-. Dice una voz detrás de la puerta permitiendo mi paso lo cual procedo en hacer.
-eres Akihito Takaba-. Me dice de forma segura solo para confirmar lo que ya sabía. –sí, lo soy-.
- bueno siéntese y dígame que problema tiene, cuáles son sus molestias-.
-bueno, tengo dolores en mis costillas, en ciertos momentos son molestas hasta llegan a ser doloroso-.
-tiene problemas al respirar-.
-algunas veces-.
- podría alzar su camisa hasta su pecho y mostrarme donde le duele.-
-claro-. Alce mi camisa hasta donde indico el médico mostrándole el punto donde me aquejaba ese demoniaco dolor.
-bueno no hay ningún moretón, ha sufrido algún golpe o caída grave que usted piense sea la causa.
-si hace cuatro meses debido al trabajo sufrí una rotura en dos de mis costillas aunque ya me eh recuperado.-Bueno no fue por el trabajo que mis costillas se quebrasen, porque fue Hall el que las rompió pero no se lo diría al médico, claro que no en absoluto.
*****flashback*****
-PORQUE Hall, porque lo mataste-.
-Es que si eres estúpido Akihito, creíste que no me daría cuenta con quien te acostaste, revolcarte con esa sanguijuela estando conmigo, eres imbécil-.
-eres un monstruo, tú te acostaste con tu secretaria acaso no es lo mismo, porque ella no está muerta.-
-si lo soy, soy todo lo que quieras pero escucha, yo puedo acostarme con quien quiera, estar con quien quiera y cuantas veces quiera pero tu cariño, solo puedes tenerme a mí, comprendes.-
-eres tan injusto, me haces infeliz ¡maldición! no quiero estar contigo, te ODIO tanto.
- Que mierda. Maldito malagradecido. Akihito tu vida no tiene ningún sentido si no estás conmigo. Me importa un carajo si me odias o me amas; mientras sientas algo por mí está bien lo acepto.-
Después de darme varias patadas en el estómago y de azotar mi cara contra el piso, pude decir vagas palabras. HAL, ESTAS LOCO-.
-SI mi amor estoy loco pero loco por ti y si llegas hacer lo mismo no solo matare a tu amante, también te matare a ti y me matare para perseguirte en la muerte y asegurarme de que no te revuelques con el diablo *ahahahah.- estaba horrorizado, el dolor me aquejaba y la sonrisa desquiciada de ese tipo me atormentaba.
Como pude meterme con este hombre.
*****fin de flashback*****
- bueno encontramos el problema, puede que tus costillas estén bien pero Akihito-kun ¿alguna vez has estado estresado, fatigado o algo parecido?-.
-casi siempre estoy estresado.-
-bueno es el estrés es la causa de tu dolor Akihito, esto ocurre cuando los músculos pegados a las costillas se usan frecuentemente y debido a tu lesión anterior produce esos dolores, te recuperaras con descanso-.
-sensei, hay algo más-.
-dime, ¿qué sucede?-.
- últimamente me eh estado sintiendo mal; eh tenido mareos, náuseas e hinchazón en el abdomen-.
-Bueno con solo esas descripciones no podré decirte con exactitud que tienes Akihito, te hare unas pruebas de sangre; dependiendo del resultado podremos determinar cualquier causa.-
-Como usted diga, sensei-. No me agradan mucho las agujas pero como son necesarias no puedo evitarlo.
-bueno el resultado de esta prueba estarán lista dentro de 3 a 4 horas, Akihito-kun esperaras aquí hasta entonces o prefieres que la envíen a tu dirección de residencia-.
-prefiero que sea enviado-. No puedo estar por mucho tiempo fuera de casa si llegara hall y no estoy. ¡ashhz! No quiero ni pensarlo.
-bueno como lo desees, te llegaran los resultados a más tardar mañana, estaremos en contacto ya que desde este momento yo seré tu medico a cargo.-
Después de salir de la clínica estaba por cruzar la calle, cuando del otro lado una pequeña se suelta del agarre de su madre y se lanza a la vía en la cual está por impactarla una limosina negra.
Solo fue cuestión de momento, no lo pensé en ningún instante y corrí hacia donde estaba la niña lanzándome junto con ella a la orilla antes de ser impactados. –Hoy de seguro no es mi día-.
Solo escuche el freno improvisado de ese lujoso auto y el grito de preocupación de la madre de aquella pequeña.
Del coche salía un eufórico hombre con saco, que lo más probable es un chofer. –¿están todos bien?. Pregunta aunque es obvio que lo hace por protocolo, Le devuelvo la niña a la angustiada madre para que pueda estar tranquila. – gracias, joven, muchísimas gracias.-me dice asustada.
Al menos alguien con tacto. –no se preocupe ya el susto paso -. La señora se marcha con la niña pero esta vez la agarra fuertemente, bueno así evita otro escape de la pequeña.
-En cuanto a usted señor, si todo está bien, unos cuantos rasguños pero nada que no se cure-.
Un hombre sale del auto era alto, cuerpo atlético bien formado, cabello corto negro con copete muy sexy a mi gusto, tez morena, ojos color dorado miel, labios finos y sensuales toda una belleza. –demonios esto parece un deja vú o algo similar-.
-kirishima que sucede. ¿Acaso alguien salió lastimado?.- preguntaba aquel hombre atractivo.
-nada en lo que deba preocuparse, Asami-sama.-decía aquel hombre con gafas.
-bueno y porque estamos perdiendo el tiempo si no ha ocurrido nada-. Estaba algo molesto, aquellos bellos ojos dorados que mostraban indiferencia rápidamente captaron mi presencia.
-Dime niño cuánto dinero quieres para solucionar todo este problema, así ambos dejamos de perder el tiempo.- que rayos le pasa a este imbécil debería sacarle dinero pero de seguro no serviría de nada además, no lo necesito.
- no se preocupe abuelo, me encuentro perfectamente bien, no necesito de tu dinero. Gracias.-la expresión de su rostro cambio drásticamente, al parecer no le gusto que lo llamase “abuelo”. Que graciosa expresión.
-Qué diablo mocoso sí que eres insolente-. Decía aquel tipo con lentes envuelto en cólera.
- vaya sí que tienes cojones pequeños, eso me gusta-. Una mueca en su rostro que expresaba ¿una sonrisa?. Vaya puede sonreír bueno es mejor que el rostro serio y frio de hace un momento.
-bueno no tengo tiempo para seguir jugando con ustedes, así que me marcho-. en algo estaba de acuerdo con ese tal ¿asami? Creo que así lo llamo aquel tipo que lo acompañaba y es que tiempo era lo que no tenía.
-sí que eres graciosos, dices muchas tonterías mocosos.
IVA a responder a su comentario estúpido, pero repentinamente los mareos comenzaron a azotarme y mi mente comenzó a quedar en blanco ¿qué es lo que me sucede? –Tengo miedo-.
-hey chico ¿te encuentras bien?. Decía aquel pelinegro con rostro de preocupación.
Al menos alguien se preocupa por mí, me hace feliz. Lo último que recordé antes de quedar inconsciente fue que ese hombre me sostenía en sus brazos.
POV ASAMI
Quería llegar a mi condominio lo antes posible, estaba agotado. Con todos los papeleos, reuniones, contratos entre otras cosas me tenían fatigado, pero no aborrezco mi trabajo todo lo contrario y durante estos meses eh estado disfrutándolo mucho más Y es que un bastardo a tratado de hacer negocios en mi territorio; no sé si es valiente o estúpido pero me eh encargado de tumbarle todos sus negocios a aquel imbécil, tengo que demostrarle quien es el jefe en este lugar.
Estaba absorto en mis pensamientos que apenas pude notar una silueta atravesarse frente al auto un par de maniobras por parte de mi chofer evitando arrollar aquel imprudente individuo.
-se encuentra bien, Asami-sama.
-lo estoy, ándate y revisa como están las cosas allá afuera-
- como ordene señor.-
Había pasado pocos minutos. Será mejor que vaya a ver cómo están las cosas, no vaya a surgir alguna situación agravante y problemática. Estaba saliendo del coche al parecer todo está bien. Una señora está retirándose con una niña.
-kirishima que sucede. ¿Alguien salió lastimado?.
-nada delo que deba preocuparse asami-sama-.
-y bueno porque estamos perdiendo el tiempo si no ha ocurrido nada-. Estaba cansado habían pasado 19 horas desde que pude tomar un descanso y no fue mucho lo que duro, dormir 4 horas es un delito pero mi trabajo me lo impone, así que tengo que aceptarlo. Quería irme cuanto antes pero no pude ignorar la presencia de aquel joven que se encontrar junto a nosotros. *es una hermosura* decía para mí al observarlo detenidamente; es castallo, hermosos ojos verdes, tez clara, labios delgados, mejillas sonrosadas, contextura delgada bien formada todo una belleza.
- Dime niño cuánto dinero quieres para solucionar todo este problema………….
Después de una agitada e interesante conversación con aquel joven pude notar su pausa su rostro se tornó tan pálido como si estuviese viendo una hoja blanca de papel virgen.
-hey chico. ¿Te encuentras bien? No recibí respuesta alguna por parte del joven solo su cuerpo cayendo inconsciente, un movimiento rápido de mi parte en atrapar aquella frágil figura antes de que tocara el suelo y recibiese un doloroso golpe.
-Hey, chico despierta-. Estaba dándole suaves golpecitos en su rostro aunque en el fondo sentía que no debía hacerlo. –carajo. Ni siquiera se su nombre-. Revise el bolsillo de su chaqueta lo cual encontré una billetera la abrí y esta su tarjeta de identificación. - Akihito Takaba, bueno, ahora se su nombre.-
- Asami-sama deberíamos llevarlo a la clínica de alado. Ese joven esta de todo menos bien.-
-NO…-. Decía el chico en mis brazos. – vengo de ese lugar, no me dirán nada que ya no sepa.-
-entonces iremos a mi departamento.- dije. – Allí podrá descansar.- pero qué demonios estoy diciendo; nunca eh invitado a nadie a ese lugar y cuando comencé a preocuparme por los demás no, es solo por este chico.
-espera, espera. No iré contigo a ningún lado y menos a tu dep….- justo lo que pensaba es testarudo pero no puedo dejarlo así como esta.
- vamos Akihito. Kirishima enciende el auto. Me lo lleve en mis brazos al estilo princesa lo cual no hubo ninguna resistencia por parte del menor, eso es bueno tener que pelear con este chico en plena calle no sería conveniente. Justo iba a ponerse en marcha el auto cuando Akihito recupero totalmente la conciencia.
-alto, espera, detén el auto ahora-. Su reacción fue inesperada hasta pensé que era mejor que estuviese inconsciente.
-espera cálmate Akihito-. Trataba inútilmente de calmarlo. –solo iremos a mi departamento cuando estés bien puedo llevarte personalmente a tu casa, no hay problema.-
- justamente es ese el problema. No puedo ir con usted, tengo que regresar cuanto antes, por favor no me retenga-. Mostraba una expresión de desesperación el cual me hacía pensar no dejarlo ir.
– Esta bien Akihito no iremos a mi departamento dejare de insistir con esto-. Era mejor hacer lo que decía, algo en su rostro me advertía que el haría lo que fuese para salir del auto eh irse lo cual me ¿preocupaba? Puede ser. No era lo mío hacer lo que otros me dijesen pero presentía que era lo mejor dejarlo marchar. – te dejare ir a donde a donde sea que vayas pero con una condición.-
-De que condición hablas?-.
-te llevare yo al lugar al que tienes que ir. De acuerdo. No aceptare un no como respuesta.-
POV AKIHITO
Que era lo que decía este hombre. Si Hal me viese bajar de una limosina frente a su casa y que este le pertenece a un hombre nos recibiría a tiros, no quiero ni pensarlo pero este tipo parece que no cambiara sus planes por más que se lo pida y el tiempo sigue trascurriendo.
-está bien, dejare que me lleves.-
-bien vamos.-
Después de unos minutos en esta extravagante limusina, llegamos al lugar que había indicado dejarme, la casa de hall estaba a una cuadra más adelante del punto en el que me encontraba no estaba tan loco como para dejar que me llevasen hasta allí.
-muchas gracias SR. ¿Asami?-.
-estas en lo correcto, Takaba Akihito pero quítale lo de señor no me agrada.-
-no pude evitar sonreír. – como usted diga, Asami.
-Ve con cuidado.-
-igual para ti.-
Comencé a apresurar el paso cuando perdí el rastro de aquel imponente vehículo, ya era tarde debía estar en casa.
Estaba por abrir la puerta pero note que no tenía seguro. Lo más probable es que Hall ya regreso. ¡Demonios!. Decidí entrar cuanto antes. -aun no eh hecho la cena-. Desde que no tenemos domestica he tenido que encargarme de eso y otras cosas.
Entre a la casa y una silueta estaba de espalda frente a mí, se encontraba cerca de los escalerones que daban a la habitación principal. No había duda era Hall y lo más seguro es que me esperaba.
-hasta que te dignas en llegar Akihito-. Una vuelta completa por parte de él y su mirada apuntándome como si se tratase de un criminal.
-yo esto… estaba eh..-. -NO me interesa tus excusas, no te lo eh pedido ¿o sí?. Fui interrumpido por él, las excusas eran inútiles ahora, algo debió haber sucedido en su trabajo que lo ha puesto de mal humor y se desquita con migo. Estúpido.
- no, no lo has pedido-.
-Bien, ahora quiero que subas a la habitación y te pongas cómodo ya que vamos a jugar un rato. De acuerdo.-
-pero aun no eh hecho la cena además es de día aun.-
-crees que algo de lo que mencionaste me importa-.
-pero Hall…. –Maldición Akihito, sube tu trasero por esas malditas escaleras a la habitación AHORA-.
-como quieras Hall.- ya entiendo no está de mal humor por el trabajo, alguna de sus amantes de turno lo dejo insatisfecho. Asqueroso bastardo.
-Akihito espera.-
-que sucede-.
-solo quiero que comprendas que quiero estar contigo. Me enoja llegar a casa, buscarte y no encontrarte, entiendes. Ahora solo quiero hacerte el amor, amarte y que me ames. De acuerdo cariño.-
-está bien Hall. Vamos.-
“creí amarte, no por quien eras sino por quien era yo al estar contigo; pero hoy no hay ni la sombras de lo que antes fuimos”