"Planes Y Preparaciones"
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Era un día relativamente normal en la preparatoria Binan, claro, normal en el aspecto de que ya no había ataques de monstruos o cosas fuera de lo común. Pero "normal" en el aspecto de que cada quien tenía altos y bajos con su respectiva pareja, porque desde lo sucedido con Zunder, hace aproximadamente cuatro meses atrás, cada quien mantenía una relación de noviazgo.
Para nadie era raro ver al presidente del grupo estudiantil besarse cada que podía con el que fue su mejor amigo en la secundaria, o que la diva del consejo estuviera con sus arranques de celos cada que alguien se acercaba a su Arima, también cierto pelirosa que cada que podía enviaba mensajes y cuanta cursilería a su novio obsesivo por el dinero e inversiones. Porque eso pasaba en ese peculiar y nada normal grupo de chicos. Claro que no todos tenían un final feliz y es que entre En y Yumoto ya no había ni la relación MUY amistosa de antes y eso el castaño lo tenía muy claro, era su culpa por no darse cuenta de sus sentimientos por el hiperactivo rubio.
—En-chan, ¿todavía no te hace caso? —, inquirió el peliazul con preocupación y es que dos de sus amigos tenían problemas.
—No At-chan, cada que le hablo de sentimientos, Yumoto busca la manera de cambiar las cosas y se va con prisa, a de pensar que ahora que tú tienes pareja yo lo quiero por lastima —, el castaño estaba frustrado. Con pesar dijo aquello y se llevó las manos a la cabeza.
—Eso te pasa por torpe Yufuin —, hablo con seriedad el peliblanco.
—Que gracioso es presidente —, refunfuñando dijo aquello.
—No me mal entiendas, es solo que lo último que dijiste tiene sentido, porque justo después de que At-chan y yo nos hiciéramos novios, tú te diste cuenta de lo que sentías y te le declaraste al chico, obvio que va a pensar que lo quieres como plato de segunda mesa.
Y es que las palabras del peliblanco tenían toda la razón, tal vez debería pensar una mejor estrategia para demostrarle su amor a Yumoto y no solo hablar y hablar. Vio que en la entrada estaba el chico y sus mejillas se sonrojaron, pero todo eso se fue al ver las miradas que los otros chicos le enviaban al rubio y es que últimamente, Yumoto llamaba mucho la atención y no pudo evitar pensar en cómo le hará cuando tenga que salirse de la preparatoria, para comenzar a estudiar la universidad.
—Con prisa tomo sus cosas —. Nos vemos luego chicos, recordé que tengo cosas que hacer —, se despidió y se fue corriendo.
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Aquel misterioso hombre veía con total fascinación al inconsciente Yumoto al que había capturado con gran facilidad. Simplemente no podía dejar de verlo, había esperado tantos años por tenerlo solo para él. Tantos largos años y todo por Hakone Gora, ese tipejo se lo había arrebatado, pero ahora lo tenía y se aseguraría de tener el de su dimensión también.
— ¿Sigues pensando en el pasado? —, preguntó con burla el Wómbat púrpura.
—Sonrió de medio lado y pasó sus manos por el fino rostro de aquel hermoso durmiente —. Sí, es imposible no hacerlo, pero el pasado es eso, ahora solo pensare en el ahora —, su voz sonó fría, al mismo tiempo que miro a su fiel compañero —. ¿Ya preparaste a los Dark Battle Lovers? —, inquirió con duda.
—El púrpura sonrió con sorna —. Por supuesto, de hecho, le pedí a ese par de inútiles que conviertan a alguien en monstruo, después de todo necesitamos una buena distracción para traer lo que quieres, recuerda que en este mundo ellos tienen la transformación More —, le recordó seriamente.
—Tranquilo, no soy impaciente, después de todo, sé que voy a ganar —, dijo con total seguridad.
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Las clases habían terminado y todos los alumnos comenzaron a salir, claro, algunos se quedaban por junta de su respectivo club, y los muchachos entre ese grupo.
—Chicos es fin de semana, ¿Qué van a hacer? —, el entusiasta pelirosa trataba de juntar a sus amigos para ir a algún lugar.
—La verdad yo no tengo planes, pero tú da una idea y lo platicare con Kin-chan —, con discreción le dio un suave golpe a su castaño amigo.
—Podríamos ir a la playa, de hecho, ya encontré una casa para rentarla a un buen precio por todo el fin de semana —, Io no se quedaba atrás, era obvio que esos tres querían ayudar a En.
—Creo que yo podría ir, pero iré solo si An-chan va conmigo —, con un mohín pidió aquello, podría verse tonto y distraído, pero no lo era tanto, ya sabía que todos querían ayudar a En.
Iban a decir algo para refutar en contra, pero En los silencio con la mirada, él sabía de plano que Yumoto no era tonto y que ya se había dado cuenta de las intenciones de sus amigos, al menos lo tendría con él en la playa, eso era un logro.
—"Al menos podre tratar de aprovechar este viaje" —, y esperaba que pudiera hacer eso.
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Aquel castaño solo podía apretar los puños con fuerza y chasquear la lengua con furia, como odiaba a su yo de esa dimensión. Lo odiaba porque ese En si podía disfrutar de Yumoto, mientras que él ni siquiera pudo protegerlo y confesarle sus verdaderos sentimientos.
Miro a su fiel amigo con molestia y miró a los que lo ayudarían a obtener lo que les fue arrebatado, no les importaba si lo tenían que arrebatar a otros, simplemente Yumoto les pertenecía y nadie se interpondría.
—Ya escucharon, ellos irán a la playa, allí recuperaremos a Yumoto y acabaremos con aquel que llegue a interponerse —, ordenó el castaño con total seriedad.
—Sabes que cuentas con nosotros Cerulean, pero recuerda, Yumoto es mi pequeño hermano —, Goran le recordó con molestia.
—Ya dejen de pelear, mejor sigámoslos de cerca, y recuerden que nadie más que Yumoto nos debe de ver —, reprendió el peliazul completamente serio.
Todos asintieron y se separaron en grupos pequeños, pero siempre manteniéndose cerca del rubio, sin llegar a dejar que alguien los vea, al menos no por el momento.
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—No pensé si quiera que el plan marchara tan bien —, comentó el pez con felicidad.
— ¿Qué esperabas?, es mi plan del que hablas, además de que ya lo tenía fríamente calculado cuando los rescaté de aquella patética prisión —, con molestia se expresó aquel Wómbat.
—Tranquilo púrpura-san, mi jefe no quiso ofenderlo, es solo que esos niñatos nos vencieron tantas veces, que nos es imposible creer lo que está pasando ahora.
—El Wómbat solo comenzó a reír con sorna —. Pues obvio que te vas a sorprender, además de que van a disfrutar en asientos de primera fila como los Battle Lovers derrotan a los Battle Lovers, además de que alguien tiene que perder a su persona especial y nos aseguraremos de que ambos bandos pierdan al final.
Y los tres comenzaron a reír con burla, sin duda ese era un plan fuera de lo común para Hireashi y Zundar, pero era algo que disfrutarían mucho, más porque ese era el plan, que al final los ahora Dark Battle Lovers les ganaran a los Battle Lover, solo para que al final perdieran a Yumoto para siempre. Sin duda un plan malévolo, nunca pensaron siquiera ganar de esa manera.
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Aquel muchacho solo veía desde un monitor en aquella habitación donde su rubia obsesión descansaba por un tiempo indefinido, como aquel par de tontos villanos reían. Disfrutaba enormemente como creían cada palabra de aquel Wómbat, más porque al final los que saldrían perdiendo no solo serían los Battle Lovers, sino que también ellos.
—Yumo-chan esos tontos creen que van a ganar algo, pero tú, yo y Púrpura-san sabemos que no es así, lo bueno es que ya te tengo a mi lado —, con dulzura se acercó al rubio y le dio un suave beso en la frente —. Muy pronto tendremos a tu otro yo y los tres seremos felices.
Salió del lugar con lentitud, sin darse cuenta que una solitaria lagrima comenzó a caer con lentitud de aquellos rojizos y cerrados ojos, era como si Yumoto sintiera que algo malo se acercara a su vida y la de sus seres queridos.
Continuará