MINHO
Mierda, mierda, mierda! Estoy jodido, si la Sra. Jang abre la boca para contar lo mío con Taemin, estoy realmente jodido, puede que incluso acabe preso…o tirado en una zanja…o quizás su padre me meta preso por un tiempo y cuando salga en libertad me tire a una zanja!!
Y me doy cuenta que estoy realmente jodido porque cuando pienso en esas opciones no siento miedo por mi suerte, lo que me da realmente miedo es pensar en no volver a ver a Taemin, en no oír nunca más su voz o en pensar en vivir en el mismo mundo que él y no poder tenerlo cerca, y así, con unos pocos pensamientos verdaderamente terroríficos comprendo, irremediablemente, que estoy total y absolutamente enamorado de mi mocoso y no hay nada qué hacer al respecto.
Con una furia que me carcomía poco a poco, me pasé toda la tarde descargando la rabia contra la tierra, las hojas secas que apilaba en un montón, y las partes de cemento que aún quedaban en pie alrededor de la fuente en que trabajaba. Cuando la abuela de Taemin apareció para inspeccionar mis avances, no me encontraba de ánimos para sus críticas, así que me limité a asentir cada vez que decía algo, no escuchándola realmente.
Y si todo eso era poco, la ausencia de Taemin a lo largo de la tarde no hacía nada por calmar mi temperamento. Incluso le dejé un par de mensajes para que me avisara cuando podíamos encontrarnos en el cobertizo, pero era ya pasadas las 7:00 de la tarde y no tenía noticias suyas. A esa hora, ya no tenía excusas para seguir allí, así que más enojado aún, me dispuse a organizar las cosas en el cobertizo y prepararme para volver a casa.
-Minho!! Ahh que alivio, alcancé a encontrarte, vi la luz en el cobertizo y vine corriendo…disculpa por estar ausente todo el día, olvidé cargar mi teléfono y se me apagó cuando estaba fuera…estuve toda la tarde buscando el mejor regalo para Kyuhyun, quería comprarle algo fabuloso y al final solo me quedé con los chocolates y el café, es tan difícil elegir un regalo!!!
Taemin llegó totalmente acelerado, y hablando sin parar, por un momento pensé que dejaría de respirar con lo rápido que hablaba, y así de simple mi mal humor desapareció y me llené con la vitalidad y la sonrisa de mi mocoso, eso era todo lo que necesitaba, solo eso para estar bien.
-Tranquilo precioso, ¡respira antes que te ahogues! -reí, atrayéndolo a mis brazos e impregnándome con su olor.
Taemin me dio un golpecito flojo en las costillas y enterró el rostro en mi pecho mientras seguía balbuceando algo sobre la mala compañía que su amigo Kai es ahora que se ha vuelto algo famoso, ya que unas chicas lo acosaron en el centro comercial mientras él intentaba encontrar el regalo perfecto para Kyu. Intenté controlarme, pero cuando mi primera carcajada escapó, las siguientes solo salieron como bandadas, y Taemin continuó dándome golpecitos para que me callara.
-¿Cómo estuvo tu día? -preguntó de pronto, haciéndome dejar de reír de inmediato.
-Nor…normal…ya sabes, lleno de tierra y barro -dije arrastrando las palabras.
Hasta hace unos minutos estaba decidido a decirle a Taemin sobre la Sra. Jang, pero mi lengua se trabó y no fui capaz de contarle, no quería hacerle pasar un mal momento, ni tampoco preocuparlo innecesariamente con algo que puede que no pase a mayores.
-Ya estoy listo para irme, ¿quieres ir enseguida conmigo o te recojo un poco más tarde? -pregunté. Y la expresión desilusionada que atrapó a Taemin me dijo todo lo que necesitaba saber-. No irás ¿o me equivoco?
-Yo…yo…bueno, a eso venía también, a decirte que deberás llevar el regalo por mi…te juro que quería ir, lo deseaba mucho, pero mi padre llamó para que todos nos fuéramos a Jeju por los días que les quedan a mis abuelos en Corea, ya sabes, para pasar tiempo en familia y toda esa mierda, ¡como si de verdad le importara!
-¿Cuándo se van? -gruñí, molesto a pesar de saber que él no tiene la culpa de esto, aun es un chico que debe obedecer a sus padres, pero eso no lo hace menos irritante.
-En un par de horas, saldremos en el avión de papá… lo siento Minho, yo estaba tan entusiasmado con el cumpleaños, y como siempre mi padre tiene que arruinarlo todo, pero ya verás, cuando sea mayor de edad no podrá hacer nada para controlarme, esto ya me tiene cansado, no puedo seguir así…
-Hey, tampoco es para tanto, no te pongas así, a mis amigos los puedes conocer en cualquier momento -exclamé algo asustado de la determinación que veía en mi mocoso, y es que, aunque debería alegrarme lo que decía, lo cierto es que a mi mente llegaban interminables razones para hacerme creer que solo cosas malas podrían suceder con un Taemin enfrentado a su padre.
-Es que no se trata solo de hoy, es todo, ya no quiero seguir viviendo así… -exclamó apenado, haciendo que mi antena de detective se encendiera.
-¿Por qué tengo la sensación que hay algo que no me estás contando?
-También irá con nosotros…irá Naeum -balbuceó Taemin, enterrando la cara en mi pecho para no mirarme-. Naeum y su familia. Mi padre dijo que, ya que solo nos queda un año de instituto, es preciso que la relación entre nuestras familias sea aún más sólida…ya que…ya que al salir del instituto debemos comenzar a pensar en nuestro compromiso…
-Mierda! -exclamé tan furioso, que tuve que separarme de Taemin debido a que mi cuerpo estaba dolorosamente tenso-. Tienes solo 17 años, joder!!
-¿Ahora me entiendes? Yo no quiero pensar en mi compromiso, no quiero pensar en unir familias, por qué tengo que preocuparme por ese tipo de cosas cuando ni siquiera puedo beber legalmente…yo no quiero eso, yo solo quiero salir con mis amigos, hacer locuras…y sobre todo estar contigo sin nada que lo impida…
La voz de Taemin se fue apagando poco a poco y su expresión angustiada me partió el corazón, no me gusta verlo así, no me gusta que se preocupe, él no debería cargar con ese tipo de equipaje, no es justo, es solo un chico de 17 años, por la mierda! Yo solo quiero protegerlo, hacerlo feliz, y parece que cada vez que estamos bien y avanzando, algo viene y nos agarra por las bolas, es tan frustrante.
-Bueno, por ahora no hay nada que podamos hacer, avancemos paso a paso, ya verás que las cosas tomarán el camino correcto cuando sea el momento. No te preocupes más de la cuenta, odio que estés así, solo aprovecha los últimos días que pasarás con tus abuelos y no te tomes muy a pecho eso de unir familias…y mantente alejado de la habitación de esa chica…
-Minho!
-¿Qué? Yo solo digo…Dios, no puedo creer que soy un hombre de prácticamente 30 años odiando a una chica de 17, es tan patético.
-Yo creo que es tierno -murmuró Taemin, sonriendo al fin-. Y no tienes por qué preocuparte, ya te dije que entre ella y yo no hay nada, es más, en la cena del otro día le conté a Naeum sobre ti, obviamente se sorprendió, pero también me dijo que me apoyaba…que nos apoyaba y que podía usarla de coartada cuando mi padre se pusiera difícil.
-¿Confías en ella? -mascullé, pensando en la Sra. Jang y en lo peligroso que estábamos moviéndonos.
-Claro, ella ha estado en mi vida desde que tengo memoria, es casi como los chicos, fuimos amigos desde niños, aunque cuando comenzamos a salir esa amistad se enfrió un poco, pero cada vez que la he necesitado ha estado ahí, somos muy similares, y nos entendemos a nuestra manera…
-Ay por Dios, tantos atributos! -ironicé molesto, interrumpiendo su discurso de alabanza hacia esa chica.
-Eres tan guapo cuando te pones celoso -murmuró rodeando mi cuello con sus brazos.
Y aunque tenía ganas de seguir defendiendo mi punto de vista, lo cierto es que tener a mi mocoso entre los brazos me hacía solo desear una cosa, y no esperé por ello, me lancé a sus labios y los devoré como un hombre hambriento, lo que seguramente soy, sabiendo que no lo veré en los próximos días.
-Ya debo irme, y tú también, no quiero que llegues tarde con tus amigos, ten, este es mi regalo, deséale feliz cumpleaños a Kyuhyun de mi parte y pídele disculpas por no poder ir -dijo separándose al cabo de unos minutos, y entregándome un paquete con el regalo para mi amigo.
-Alguna otra orden, joven Lee -murmuré.
-Sí, dame un beso.
No pude evitar reír a causa de la seriedad que puso en esa oración, y por estar riéndome, casi me caí de espaldas cuando Taemin saltó sobre mí y enredó las piernas en mis caderas mientras comenzaba a besarme desesperadamente, y me alegré de no ser el único que siente desde ya los días que pasaremos separados.
Y lo besé, lo besé como he descubierto que le gusta que lo bese, húmedo y duro, rozando mi lengua contra la suya con decisión hasta que se rinde y me deja abusar de él a mi gusto, porque sabe que eso es lo que me gusta, dominarlo, sabiendo que es él quien elige ser dominado y me lo permite.
-Me vuelves loco… -jadeó cuando nos separamos del beso, manteniéndose aun firmemente enganchado a mis caderas.
-Cariño, el sentimiento es mutuo -murmuré, besando y chupando la piel de su cuello.
Nos abrazamos por un par de minutos más, y luego, muy a regañadientes tuve que dejarlo ir, sabiendo que ya era muy tarde, y que, además, nuestros encuentros en el cobertizo ya no eran tan seguros como creíamos.
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Llegué a casa con el tiempo justo para una ducha y un pequeño refrigerio, no me iba a presentar en la fiesta de Kyu con el estómago vacío, y es que, a pesar de no suelo beber, es tradición que para nuestros cumpleaños bebamos tres vasos de soju y dos de cerveza antes de que lleguen los invitados…ok, es una tradición que solo tiene un par de años -desde que los chicos abrieron el bar- pero hemos logrado mantenerla y si no quiero hacer el ridículo emborrachándome, debo comer algo.
Salí de mi edificio y caminé el poco trayecto que me separaba del bar, llevando conmigo el regalo que Taemin le dejó a mi amigo. Aún me sentía decepcionado por su ausencia, me había costado tomar la iniciativa para presentarlos y justo cuando me armó de valor, las cosas salen así de mal.
Al llegar al bar, los chicos ya me esperaban con la primera ronda de soju servida, así que tras abrazar a Kyu y entregarle los regalos, nos sentamos a reírnos un rato y revivir antiguas anécdotas, tal como hacemos año a año.
-¿Y recuerdas cuando Siwon compró esa caja llena de condones y los repartió entre su mochila, billetera e incluso los bolsillos de sus jeans? -Rio Kyu-. Y todo para que el chico universitario que ayudaba al entrenador los viera y creyera que mi primo era todo un experto en el sexo y así se fijara en él.
-Ja ja ja…sí, lo recuerdo, nosotros ni siquiera entendíamos qué era un condón, pero para hacernos los interesantes con nuestros compañeros, les decíamos a todos que nuestro amigo Siwon tenía muchos condones y los usaba con el ayudante del entrenador -recordé, carcajeándome por lo idiotas que fuimos.
-Éramos los putos amos del curso por el solo hecho de ser amigos de Siwon, que estaba dos años sobre nosotros -dijo Kyu.
-Dios, ¡qué vergüenza! Lo único que conseguí del ayudante fue una charla sobre sexo seguro, ¡y eso que tenía docenas de condones!! -rio Siwon.
-Ahh ¿con que te han gustado los hombres mayores desde tiempos inmemoriales? -exclama Heecchul, cruzándose de brazos y lanzándole dagas con la mirada a Siwon.
-Era solo el destino anticipándome que aparecerías en mi vida, princesa -exclamó Siwon, agarrando a Hee y sentándolo en su regazo mientras besaba todo su rostro-. Ahora, ustedes, cambien de tema, o esta noche me harán dormir en la casa del perro.
-Ustedes no tienen perro -reí.
-Exacto -dijo Siwon.
-Mejor abre el regalo que te mandó Taemin -le dijo Hee a Kyu bastante interesado.
-Uhh “Taemin”…si ya te digo Minho, mi princesa quedó enamorado de tu chico -dijo riendo Siwon.
-Eso es porque mi Taemin es alguien imposible de ignorar -exclamé feliz hasta a idiotez al saber que Hee aceptó tan bien a mi mocoso.
-Ok, ok, veamos lo que me regaló -exclamó Kyu abriendo el paquete que envió Taemin.
-No te emociones, Tae dijo que buscó mucho pero no pudo encontrar un regalo que lo dejara satisfecho -dije, mientras veía aparecer un saquito de tela que supuse era el café.
Vi como Kyu se quedó con los ojos muy abiertos observando el paquete de café, para luego sacar una caja muy bonita, que debían ser obviamente los chocolates. Kyu nos observó sorprendido, y Heechul lanzó un silbido de admiración, luciendo francamente maravillado mientras observaba el obsequio. Yo no tenía idea de qué sucedía, y por la expresión confundida de Siwon, asumí que él tampoco.
-Ok, ¿alguien me dirá qué es tan sorprendente? -pregunté cuando Hee dejó de examinar con admiración la caja de chocolates.
-Hijo, si algún día decides que quieres dejar a ese chico, yo encantado tomo el relevo -dijo Kyu riendo.
-¿Qué coño dices? -gruñí.
-Que tu chico no se anda con nimiedades a la hora de hacer regalos -exclamó Kyu, abriendo la caja de chocolates y literalmente tragándose uno, soltando un gemido de satisfacción que nos hizo reír a todos-. ¿Qué? Es chocolate francés, esto es lo más cerca del cielo que estaré alguna vez en mi vida.
-Ohh…bueno, Taemin tiene buen gusto, pero eso no es nada nuevo -dije algo dudoso.
-No es solo buen gusto, eso es un despilfarro de dinero… -murmuró Hee.
-¿Qué quieres decir? Es solo café y chocolate -exclamé a la defensiva.
-Minho, es Café Geisha! Es uno de los cafés más caros del mundo, y el chocolate…mejor ni te explico lo lejos que cualquiera de nosotros está de comprar algo tan caro como esto -dijo Kyu, llevándose el paquete de café a la nariz y aspirando como si se tratara de una maldita flor.
-Y yo pensando que había entrado a un supermercado y tomado lo primero que encontró -dije molesto, y la verdad es que no sabía muy bien que era lo que me molestaba tanto, sí el hecho de que Taemin derrochara dinero sin pensar, o que esto solo acentuaba aún más la gran brecha que existía entre nosotros.
-Ya, pero no te pongas así, no es para tanto, es natural que Taemin vea solo lo mejor, es lo que rodea su vida, en realidad no entiendo por qué pensaste que compraría café de supermercado -dijo Siwon.
-Bueno, no lo sé, yo solo…yo solo…aichhh, es que a veces intento olvidar que venimos de mundos tan distintos -mascullo como nene haciendo berrinche.
-Dale las gracias de mi parte, y dile que se acaba de convertir en mi persona favorita -balbuceó Kyu mordiendo otro chocolate, y sin ofrecernos ni una probada, vale decir.
-Y no lo regañes, el pobre ya tiene bastante tratando de superar a tu ex -exclamó Hee.
-Ni que fuera su padre para estar regañándolo -me defendí. Y si supieran que es él quien más me regaña, no estarían diciéndome eso.
-Yo quería conocerlo, mi princesa no ha parado de alabar al chico y estaba deseando ver con mis propios ojos al que se robó el corazón de nuestro Minho -dijo Siwon, abrazándose aún más a su novio.
-Nos descubrieron -irrumpí de pronto, soltando lo que me venía atormentando desde hace horas, se supone que no iba a hablar de esto, pero solo salió, así, sin más-. Una señora que trabaja en su casa desde la prehistoria, nos vio juntos y me pidió que deje a Taemin.
-Ohhh mierda! -exclamó Hee, levantándose de las piernas de Siwon y sentándose a mi lado.
-¿Y qué le dijiste?, me imagino que le cantaste sus verdades y le pediste que no se metiera donde no la llaman -dijo Siwon, tan fiero como siempre.
-No es tan fácil…
-No, te equivocas, es muy fácil -insistió mi amigo.
-Bebé, no lo compliques más -le reprochó Hee.
-Le dije que no pensaba dejar a Taemin, claro que se lo dije, porque es lo que siento, pero eso no quiere decir que no estoy aterrado, ellos, Taemin y su familia, ven la vida de una manera muy diferente a la nuestra, esto ya no es solo sobre la diferencia de edad, es más, creo que eso es lo de menos, el mayor problema es que Taemin arriesga demasiado para estar conmigo, porque aunque él desee estar conmigo, la verdad es que todo lo que Taemin es, lo es debido a su familia y yo no puedo competir con eso, no puedo ser el causante de su sufrimiento….
-Entonces lo vas a dejar -sentenció Kyu, interrumpiéndome.
-No!! No lo creo…espero que no, porque eso me destruiría -dije cabizbajo-. Además, no me creo capaz de dejarlo, sé que si me aparto, no seré fuerte para ignorarlo si me busca.
-Si lo dejas, tienes que hacer que te odie…si quieres hacerlo de verdad y para siempre, tienes que hacer que te odie -sentenció Kyu, mirándome seriamente.
-Mierda Kyu, ¡no digas cosas así viéndote tan malditamente serio! -gruñó Siwon.
-Odio tener que admitirlo -dijo Hee-. Pero Kyu tiene razón, si, hipotéticamente hablando, decidieras dejarlo, la manera más segura es haciendo que te odie…
-Esto apesta, él no tiene que hacer nada, por lo que sé Taemin pronto será mayor de edad y podrá tomar sus propias decisiones, así que dejemos esto, nada malo tiene que pasar -exclamó Siwon.
-Está bien, mi primo tiene razón, es mejor que cambiemos de tema, no tiene sentido adelantarse a los hechos. Ahora, Minho, ven conmigo y ayúdame con las cervezas, los invitados comenzarán a llegar en cualquier instante y aun no hacemos el brindis con cerveza -dio Kyu levantándose de su silla.
Sabiendo que si me quedaba allí sentado, la conversación sobre mi relación con Taemin continuaría, preferí hacer caso a Kyu y seguirlo hasta el bar para ayudarle con las cervezas. Mi amigo estaba extrañamente silencioso, y conociéndolo como lo conozco, eso me alertó enseguida. Lo vi sacar las botellas de cerveza de un congelador y acomodarlas en la bandeja, cuando la tomé para llevarla a la mesa, Kyu me detuvo y se quedó observándome unos segundos con una expresión extraña.
-Suéltalo, no eres de los que da tantos rodeos para decir algo -murmuré dejando la bandeja sobre la barra.
Hay pocos temas que vuelven a Kyu una persona seria, y lo peor de todo es que uno de ellos es algo que me involucra directamente, o por lo menos antes lo hacía. Se supone que es un secreto, pero yo lo sé, y Kyu sabe muy bien que yo lo sé, aunque ninguno lo haya hablado directamente… es mejor así, nuestra amistad es demasiado valiosa para ponerla en riesgo.
-Puede que esta noche se pase Kibum por aquí… -susurró, observando a la nada, de seguro tratando de evitar mi reacción.
-¿Qué? ¿por qué vendría Key?
-Esta mañana me llamó para saludar por mi cumpleaños…y bueno…yo…bueno…
-Lo invitaste -sentencié.
-Sí -reconoció mirándose distraídamente las manos.
Es increíble que después de tanto tiempo mi amigo siga teniendo las mismas debilidades, y siento tristeza…tristeza, porque esto no es algo nuevo, son años y años de reprimir sentimientos y leer entre líneas acciones que no tienen ningún significado oculto, pero que para él son las únicas ráfagas de esperanza que lo mantienen aferrado a un amor no correspondido.
Siempre lo he sabido, aunque Kyu trató por años de luchar contra eso, yo siempre lo supe, su amor unilateral con Key fue siempre su talón de Aquiles, y puede que antes, cuando era un adolescente, tuviera un cierto resentimiento hacia él por atreverse a mirar al chico que yo amaba, pero rápidamente comprendí que a veces el amor no es algo que podamos controlar, y pasé de sentir rabia a compasión por mi amigo. Sé que la compasión no es un buen sentimiento en este tipo de cosas, pero qué puedo hacer, pasar años viendo como Kyu añora a Key me rompe el corazón, e incluso ahora, viéndolo lucir tan contrariado y temeroso de mi reacción, me hace desear que las cosas cambien de una vez por todas, quizás ahora que yo no estoy en el medio, ellos pueden conectar y tal vez puedan desarrollarse sentimientos que les ayuden a vivir mejor y ser felices de una vez por todas.
-Tranquilo, Key está de vuelta en nuestras vidas y tengo que acostumbrarme a ello, no voy a volverme loco con esto, ni tampoco a intentar impedir que ustedes recuperen la amistad con él si eso es lo que quieren -dije posando una mano en su hombro para confortarlo.
-Tú también podrías recuperar esa amistad, Kibum te necesita en su vida, aunque sea como amigo…creo que él nunca logrará ser feliz completamente si no te tiene en su vida -dijo Kyu solemnemente, lo cual es raro, ya que él es arrogante, malévolo, irónico y un sinfín de otras cosas, pero no solemne o preocupado, y eso solo demuestra que sus sentimientos por Key no han cambiado ni un ápice en estos años.
-No lo sé, no voy a acercarme a Key y darle falsas esperanzas, si es cierto que aún no supera lo nuestro…yo…yo no estoy seguro que mantener una amistad sea lo mejor.
-Lo sé, solo te pido que no te cierres a esto, solo eso -dijo tomando al fin la bandeja para ir hasta la mesa de los chicos.
-Está bien.
-Y…gracias -me dijo antes de avanzar hasta la pareja que nos esperaba.
Me asombra la facilidad que tiene Kyu para enmascarar sus sentimientos, y es que cuando llegamos a la mesa de los chicos, mi amigo ya estaba luciendo su habitual sonrisa socarrona y lanzándole alguna idiotez a su primo o a Heechul. Pero a pesar de eso, yo conozco la verdad, y sé que él sufre, tanto por sus sentimientos no correspondidos, como por la traición que debe suponer para él haberse fijado en el novio de su mejor amigo.
Cuando los invitados comenzaron a llegar, aparté de mi mente la preocupación por Kyu, y me entretuve reuniéndome con varios amigos que no veía hace bastante tiempo. Tenía su punto esto de ser amigos desde niños, y vivir en el mismo barrio todo el tiempo, ya que habíamos formado un gran circulo de cercanos que, aunque a veces desaparecían por épocas largas, estaban constantemente en nuestras vidas. Algunos habían formado su propia familia, otros estaban divorciados, otros aún seguían solteros e incluso uno ingresó al ejército y a pesar de provenir de un ambiente humilde, había conseguido llegar a Capitán, lo cual nos llenaba el pecho de orgullo.
-¿Cómo te has tomado el regreso de Kibum? Me lo encontré hace unos días en una cafetería y conversamos por unos minutos, está genial, cambió del cielo a la tierra -preguntó Victoria, una amiga que fue compañera de Siwon desde el preescolar.
-Amiga, tienes menos filtro que mi cafetera -le dijo Kyu.
-¿Qué? Yo solo estoy aquí conversando, somos todos adultos, no seas un llorica -dijo Luna.
-Y tú no seas metiche -contraatacó Kyu.
-Maduren! -Los calló Siwon.
No tenía ganas de explicar nada que tuviera relación con Key, eso no era asunto de nadie, y si quiero hablar, para eso tengo a mis cercanos, así que simplemente le sonreí a Luna, y guardé silencio, esperando que cambiaran de tema, lo cual ocurrió rápidamente gracias a la intervención de Kyuhyun.
No sé en qué momento el bar se llenó hasta estar abarrotado, era como si cada conocido que frecuentamos alguna vez se hizo el tiempo para estar aquí, algunos lo hacían porque de verdad eran muy cercanos a Kyu, pero había otros que simplemente estaban allí para cotillear, o porque eran próximos a Siwon o a mí, o incluso a Heechul, que, a pesar de no criarse con nosotros, había acercado a sus amigos a nuestro círculo, y aquí estaban algunos circulando entre el gentío.
Sin embargo, a pesar de lo abarrotado del lugar, supe el momento exacto en que Key hizo su entrada triunfante en la fiesta, y esto por dos razones principales, en primer lugar, porque varios de los invitados voltearon a verme, como si quisieran estar en primera fila para la escena que esperaban que Key y yo haríamos. Y en segundo lugar, y lo más incómodo, es que vi de primera mano cómo Kyuhyun se convertía en un adolescente enamorado, observando con adoración cada movimiento de mi ex…raro!
Key caminaba con una sonrisa segura, saludando a nuestros amigos, y no pude evitar preguntarme si durante todo el tiempo que estuvo desaparecido de mi vida, mantuvo el contacto con alguno de ellos, mientras yo me moría poco a poco añorando su regreso. Por un instante, me quedé esperando la familiar punzada de resentimiento, pero cuando esta no llegó, supe que Kyu tenía razón, tal vez ya era hora de girar completamente la página e intentar retomar mi amistad con Key, no solo por él o por mí, sino por todos, incluido Kyuhyun…principalmente por Kyuhyun.
Acompañando a Key estaba un chico bastante joven, de tez morena y estatura media-baja, quien me resultaba extrañamente familiar, pero no podía recordar por qué. Cuando el chico saludó con un abrazo a Kyu, supuse que era un amigo y por eso se me hacía conocido, aunque su llegada con Key me pareció extraña.
-¿Huirás de mi toda la noche? -preguntó Key, llegando a mi lado tiempo después.
-No estoy huyendo, simplemente no nos encontramos antes entre todo este gentío.
-Está bien, no insistiré, si eso es lo que vas a decir, está bien.
-Key…
-Olvídalo -dijo interrumpiéndome-. Quiero presentarte a mi amigo, es algo así como mi mejor amigo, su nombre es Jonghyun, Kim Jonghyun.
-Hola Jonghyun, un gusto -saludé.
-No me lo puedo creer -exclamó el chico, mirando enojado entre Key y yo.
-¿Qué sucede? ¿lo conoces? -le preguntó Key.
-¿Él es “tú” Minho? ¿El Minho del que me has hablado todos estos años? -preguntó el chico indicándome.
-Sí, es él -dijo Key.
-Mierda… -susurró el moreno.
-¿Qué sucede contigo niño? -le pregunté molesto, y más aún porque la extraña sensación de familiaridad me golpeó más fuerte.
-Te conozco -me dijo el chico finalmente-. Sales con mi amigo Taemin, te has pasado por mi casa un par de veces a recogerlo -añadió.
Ya, ahí estaba, sí lo conocía, claro que lo conocía, este chico es el novio de uno de los mejores amigos de mi mocoso, ¿cómo no lo recordé antes? Quizás porque no me lo han presentado formalmente, y creo que las veces que lo he visto, ha estado medio borracho o colgado como lapa a Onew sin prestar atención a nadie más.
-Bueno, entonces es un placer conocerte formalmente, soy Choi Minho -dije.
-Ya sé quién eres, y no me agradas, y ahora menos ya que eres quien sale con Taemin.
-Eso no es asunto tuyo, y será mejor que te relajes antes que te saque de aquí -mascullé entre dientes.
-Como si pudieras…
-Ya basta! Jjong por favor… -rogó Key, tomando el brazo de su amigo-. Te pedí que vinieras conmigo para darme fortaleza, no para que te enfrentes a Minho…por favor…
-Ok, ok, solo porque te quiero -murmuró el chico suavizándose notablemente mientras observaba a Key-. Mejor iré con Kyu para ponernos al día.
El chico me lanzó una mala mirada y caminó hacia la dirección en que Kyu estaba reunido con un grupo de chicos. Nuevamente los dos se saludaron con un abrazo y me pregunté de dónde se conocían, era raro que fueran cercanos ya que yo no había visto a ese chico antes, y al parecer mi curiosidad era notoria, ya que Key me sacó rápidamente de la duda.
-Ambos han cantado en una banda amateur que se presenta en bares e incluso en la calle -explicó Key.
Claro, la banda! Kyu lleva más de un año participando esporádicamente en una banda, explotando ese lado artístico que durante años tuvo que postergar por diversas razones. Lo he visto en las presentaciones un par de veces y es sublime.
-He visto presentaciones de la banda, pero nunca cuando estaba tu amigo, así que… -no sé porque estaba dándole explicaciones a Key, supongo que ambos tenemos tan pocos temas de conversación en común que las cosas se vuelven así de confusas cuando estamos frente a frente.
-Hablemos por un rato ¿quieres? No soporto esta incomodidad entre nosotros, sé que me detestas, pero estoy aquí y no pretendo marcharme otra vez.
-No te detesto, es simplemente que…que no tengo idea de qué hablar contigo, ya no eres el Key que conocí, eres un completo extraño para mí -me sinceré, no sabiendo muy bien si estaba siendo hiriente o no.
Key me hizo seguirlo hasta una de las pocas mesas que estaban vacías en el bar y nos sentamos frente a frente. Rápidamente comprobé que mis palabras fueron en realidad hirientes, y es que la expresión de Key era dolida y eso fue algo que no cambió, aún podía reconocer ese tipo de cosas, pero ya no tenían los mismos significados que antes, así que no sabía en qué terreno me encontraba.
-¿Sabes? En realidad, no he cambiado tanto, sigo siendo el mismo Key que te ama con cada fibra de su ser…
-Key, por favor, no empieces.
-Lo siento, lo siento…pero es cierto, no he cambiado tanto como para que no me reconozcas, quizás ahora soy más seguro de mí mismo y he tomado las riendas de mi vida sin depender de nadie, pero en el fondo sigo siendo el mismo, aunque no me guste reconocerlo -exclamó abatido.
-No había nada malo contigo…
-Vamos Minho, tú y yo sabemos que eso no es cierto.
-Hablas como si hubieses sido una mala persona, no entiendo tu afán por insistir con eso.
-Sé que no soy una mala persona, y nunca lo he sido...creo que ni siquiera cuando te dejé lo fui. Yo ya no era una buena compañía, y era cosa de tiempo para que todo explotara…
-Bien, no me gusta el rumbo que tomó esta conversación, sea como sea, el tiempo pasó y cada uno siguió su camino, no es necesario revivir momentos dolorosos -exclamé interrumpiéndolo.
-Pero yo no he podido seguir mi camino… -murmuró con voz suplicante.
-Y yo lo siento mucho, pero no voy a darte falsas esperanzas, mereces rehacer tu vida.
-Te extraño tanto Minho, todos estos años han sido un infierno, siento que muero día a día por no estar contigo.
Viendo el dolor que hacía que los ojos de Key se llenaran de lágrimas no derramadas, comprendí que yo no solo había dado vuelta la página en cuanto a lo que él me hizo, sino que también lo había perdonado. Y lo supe porque a pesar de que sus palabras eran algo dramáticas, sabía que él hablaba con la verdad, mis entrañas me lo decían, Key de verdad sufrió y aún sufre por lo que hizo, y ver ese sufrimiento me estaba haciendo daño.
-Y antes que digas que todo esto me lo busqué, ten en cuenta que soy muy consciente de eso, pero no hay nada que pueda hacer para cambiar el pasado -susurró.
-Lo sé, no pensaba recriminarte nada, en el fondo sé que soy tan culpable como tú de lo que nos pasó, aunque yo habría hecho las cosas diferentes, pero como has dicho, ya no podemos hacer nada para cambiar el pasado, solo nos queda enfrentar nuestro presente.
-¿Y me dejarás formar parte de tú presente…y de tu futuro?
-Key…yo…yo solamente puedo ofrecerte mi amistad, y no sé si eso es suficiente para ti, no quiero verte sufrir ansiando algo que no puedo darte, entonces es tu decisión… -respondí.
-Yo acepto! -exclamó eufórico-. Yo voy a tomar lo que sea que quieras darme, simplemente necesito estar en tu vida, formar parte de ella y recuperar mi alegría de vivir…
-Está bien, pero todo a su tiempo quieres, no necesitamos forzar las cosas.
-Claro, claro, tienes razón, es solo que…yo…es solo que estoy tan feliz, pero te prometo que pondré mucho de mi parte para que esto funcione.
Viendo a Key sonreírme tan emocionado hizo que me cuestionara si ofrecerle mi amistad fue una buena idea. Key tomó mi mano sobre la mesa, y rápidamente la imagen de un Taemin muy enojado vino a mi cabeza, sé que esto no le gustará para nada, es más, si él hiciera algo similar, yo de seguro me vuelvo loco.
-Pero Key, antes de cualquier cosa debo contarle a Taemin nuestra conversación, su opinión en todo esto es muy importante -dije, apartando mi mano de la suya, marcando enseguida una distancia prudente.
-¿Tienes que pedir su permiso para ser mi amigo? -preguntó con notable desprecio.
-Mira, si no puedes entender que Taemin es una parte activa de mi vida, cualquier acuerdo que pudiéramos tener llega a su fin.
-Lo siento, es solo que es tan difícil aceptar que estás con alguien más, pero trataré, te lo prometo.
-Ok, y ahora es mejor que nos mezclemos con la gente, Heechul nos ha estado observando hace varios minutos y no se ve para nada contento -dije poniéndome de pie y saludando con la mano a Hee, quien me observaba con el ceño fruncido.
-Me odia, sé que hoy se ha contenido de gritarme solo por consideración a Kyu…
-Hee es muy protector conmigo, pero deberías intentar acercarte a él, sé que ustedes no alcanzaron a ser grandes amigos, pero hoy en día, él es uno de nosotros, y si piensas recuperar la amistad de todos, debes ganarte a Heechul, ya que será muy difícil para Siwon aceptarte nuevamente si su pareja se opone.
-Lo sé, pero Heechul me ve como el anticristo, no sé cómo tratar con él.
-Dale tiempo, si yo estoy ahora hablando contigo, es que cualquiera puede hacerlo -dije sonriéndole, para luego caminar lejos de él.
Mientras hacía mi camino hacia Hee, noté que Kyu seguía conversando animadamente con Jonghyun, pero lo que llamó mucho más mi atención, y casi me hace caer de culo es el chico que el moreno tenia agarrado fuertemente de la cintura, y lo peor es que el recién llegado me estaba observando fijamente, con el ceño fruncido y una expresión asesina en su rostro…expresión que me conozco muy bien, teniendo en cuenta que la ha usado varias veces para amenazarme si le hago daño a Taemin.
Reconozco que por un momento me quedé con cara de idiota observando a Onew, pero me compuse rápidamente y le di un pequeño saludo con la mano, haciéndole saber que me tenía sin cuidado lo que él pensara, yo no había hecho nada malo al conversar con Key, y ya había decidido contárselo a Taemin, así que no me preocupaba que Onew lo haya mal entendido.
-No puedo creer que hayas caído nuevamente en las redes de esa perra! -me regaño Heechul cuando llegué a su lado.
-Hey, por favor, te he pedido millones de veces que no lo llames así -le pedí.
-Está bien, tienes razón, te dije que cuando volviera y te pidiera perdón dejaría de llamarlo así, es difícil cambiar ciertas costumbres -exclamó encogiéndose de hombros.
-Le dije que podíamos ser amigos.
-Supuse que eso sucedería, eres demasiado bueno para este mundo Minho -sonrió, cambiando abruptamente de expresión.
-No digas tonterías, todo esto es muy simple, el tiempo que hemos querido y amado a Key es mucho mayor al que lo hemos odiado, y qué sería de nosotros como seres humanos si no somos capaces de perdonar y dar segundas oportunidades.
-Dios, estamos en medio de una fiesta y tú te conviertes en Mr. Profundidad, eres único -dijo riendo-. Pero solo para que lo sepas, el tiempo que yo quise a Key fue mucho menor al que lo he odiado, así que discúlpame si me cuesta ser tan blando como tú.
-Bueno, en realidad debería ser todo lo contrario, tú tienes menos apego emocional, por lo que no debería ser tan difícil, Hee, tu lógica es una mierda -exclamé riendo.
-Nunca he dicho que soy el más lógico, soy perfecto y punto -exclamó arrogante.
-No sé cómo Siwon te soporta!!
-Eso es obvio, soy lo mejor que le ha pasado en la vida -dijo con orgullo, y aunque estaba bromeando, sé muy bien que Hee muere por Siwon y eso es suficiente para mí.
ONEW
Aun no puedo creer que el “amiguito” de Jjong sea también el ex del jardinero de Taemin, es tan irreal, pero fue el propio Jjong quien me puso al tanto de la situación y la verdad es que por primera vez me alegré de aceptar la invitación de mi novio y venir a esta fiesta. Jjong había insistido en que lo acompañara y así poder conocer a Kibum formalmente, y aunque me debatí todo el día, e incluso me excusé con una cena del trabajo de Papá, cuando llegué a casa y vi que aún era temprano, me decidí, no podía seguir postergando el conocer a ese idiota, mis instintos aun me gritaban que había algo extraño en su amistad con mi novio, pero tampoco estaba dispuesto a dejarle a Jjong en bandeja de plata.
Y aquí estoy, sintiéndome más incómodo que la mierda, oyendo a Jjong conversar animadamente con un tal Kyuhyun, el cumpleañero, y conocido de Jjong gracias a una banda en la que ambos participan, mientras yo intentaba poner buena cara y no huir despavorido.
Y fue mientras ellos conversaban que vi al idiota rubio descerebrado, es decir Kibum, conversar muy pegadito al jardinero. Jjong notó rápidamente hacia donde se dirigía mi mirada y me dijo al oído que Kibum era el ex de Minho, lo cual me dejó demasiado sorprendido. Sé cuánto Taemin odia al ex de su jardinero, y ahora que sé que es Kibum, yo lo odio aún más.
-Mi amor, quiero presentarte a Kibum, él es el amigo del que tanto te he hablado. Kibum, él es mi novio Onew -nos presentó Jjong, una vez que el rubio se unió a nosotros.
-Es un placer, no sabes las ganas que tenía de conocerte, Jjong no para de hablar sobre ti, lo tienes totalmente enamorado -dijo Kibum sonriéndome.
-Hola -mascullé, cruzándome de brazos-. Ah y para aclararlo, mi nombre es Jinki, solo para mis amigos soy Onew.
-Amor… -rogó Jjong, pero yo no estaba dispuesto a ser amable, bastante amable había sido con aceptar conocer a su amiguito.
-Tranquilo Jjong, tu novio tiene derecho a estar molesto, he acaparado mucha de tu atención últimamente, pero voy a detenerme -dijo dirigiendo la última parte a mí.
-Lo que sea -murmuré.
Decir que las siguientes dos horas fueron las más incomodas de mi vida es poco, Jjong intentaba por todos los medios acercarme a su amigo, y ya para estas alturas estaba comenzando a irritarme. Me molestaba…y me dolía, que Jjong no entendiera mi incomodidad con este chico, y claro, tal vez estoy siendo irracional, pero él debería ponerse en mi lugar, o por lo menos tratar de entenderme, pero no, ahí estaba mi novio, sonriendo feliz mientras yo solo quería irme a casa.
Y si todo esto era poco, el hecho de tener a Minho en esta ecuación lo hacia todo mucho más incómodo, era tan raro ver al jardinero en su elemento, por lo menos se mantuvo alejado de mí, aunque no sé si eso era efectivamente por mi o por su ex, que estaba siempre cerca de Jjong.
Cuando el grupo con el que Jjong y yo estábamos compartiendo comenzaron a competir por quien lanzaba más lejos un estúpido maní, tuve suficiente. Si bien el cumpleañero y su primo eran bastante decentes, la verdad es que no había nada que me hiciera sentir a gusto en este lugar. Así me excusé para ir al baño y me quedé allí por varios minutos ideando la mejor manera de convencer a Jjong para irnos de una vez por todas. Si tan solo tuviera mi teléfono móvil, pero el idiota de mi lo dejó olvidado en el coche cuando llegué aquí, y le dije a mi chofer que ya no lo necesitaba porque Jjong me llevaría, así que ni siquiera puedo irme solo, ¡aichhh esto es tan frustrante!
Finalmente me resolví por la actuación patética y decidí decirle a Jjong que me estaba sintiendo mal, que algo de la cena me sentó mal o alguna mierda parecida. Así que salí algo más confortado del baño, con la esperanza de irme pronto, pero cuando estaba a pasos de la mesa en que estaba Jjong y los demás, me paré en seco al oír lo que conversaban.
-Los jóvenes de hoy son tan liberales y relajados -decía riendo el primo del cumpleañero, dirigiéndose a Kibum-. Es increíble que el novio de tu amigo esté en el mismo lugar que tú y no te saque los ojos por ser el antiguo amor de su chico.
-Siwon, yo no dije eso! Solo dormimos un par de veces, pero no resultó -exclamó Kibum avergonzado. Y mientras tanto Jjong solo negaba con las manos.
-Es verdad, no hubo sentimientos de por medio, solo fue sexo, y un par de veces antes de que me mudara a Corea -dijo Jjong.
-Ambos estábamos muy solos y tristes, y una cosa llevó a la otra, pero no éramos compatibles en ese aspecto y además yo no era capaz de comprometerme, ya saben el por qué -explicó Kibum.
Y yo no quise seguir oyendo más, salí prácticamente corriendo de ese maldito lugar, sintiéndome la persona más patética del mundo. Yo lo sabía, mi instinto me lo gritaba, y Jjong lo negó miles de veces, insistiendo además que me acercara a su amiguito…Dios, soy tan estúpido, me dejé engañar como idiota, y le creí cuando dijo que me amaba…
-Mierda, ¡no pasa ningún maldito taxi por este lugar! -grité furioso cuando me di cuenta que estaba en una calle que parecía muerta, solo la luz del bar y algunas casas iluminaban, y qué decir de los autos, no pasaba ninguno. ¡Me rehusaba a buscar a Jjong, antes prefiero quedarme toda la noche en la calle!
-No te aconsejaría quedarte aquí a esperar un taxi, a esta hora solo funcionan si los llamas, y no sé tú, pero yo no tengo el número de ningún taxista, aquí no acostumbramos a usarlos.
Me giré para ver quien estaba interrumpiendo mi momento de autocompasión, y me encontré frente a frente con Minho, quien estaba apoyado a un lado de la puerta del bar y me miraba con atención.
-Está bien, lo tendré en cuenta -mascullé, con la humillación latente al ser pillado intentando huir.
-Oí la conversación sobre Key y tu novio… -susurró.
-Grandioso! Ahora todo el mundo sabe que mi novio es un maldito traidor -exclamé, con un nudo en la garganta.
-Asumo que no tenías idea. Lo siento mucho.
-No necesito tú lastima, no necesito la lastima de nadie.
-Está bien, pero podrías seguir con tu autocompasión de camino a mi edificio, vivo muy cerca, vamos por mis llaves y te llevó a tu casa -dijo acercándose.
-No, gracias.
-Mira, tienes dos opciones, o llamas a alguien o te vas conmigo, no voy a dejarte solo, no podría mirar a Taemin a la cara sabiendo que te dejé aquí y que algo te sucedió, así que dime, ¿qué hacemos?
-¿Me…me llevarías? -pregunté en un susurro, sintiendo como todo a mi alrededor comenzaba a desmoronarse mientras las lágrimas se acumulaban despiadadas en mis ojos.
-Claro, si te pasa algo ¿quién va a amenazarme para que no le haga daño a Taemin? -dijo con una sonrisa suave, comenzando a caminar sin decirme nada más lo cual agradecí enormemente.
Caminamos solo unas calles y llegamos a un edificio viejo y algo descuidado, el barrio en general era bastante pobre, lo cual se ajustaba bastante bien a lo que sabía de Minho. Yo había estado antes aquí, una vez traje a Taemin, pero no me había detenido a observar bien el lugar, ahora cada detalle parecía aparecer frente a mis ojos.
Para el momento que entramos a su edificio, Minho no había dicho una palabra, y aunque una parte de mi creía que estaba siendo un irresponsable al seguir a un completo extraño a su casa, otra parte se sentía totalmente seguro junto a él, y bueno, si Taemin había caído redondo ante este hombre por algo debía ser. Y quizás por este sentimiento, fue que las palabras que se me escaparon cuando entrabamos a su hogar no me sorprendieron tanto.
-¿Yo…yo podría pasar la noche aquí? ¿me dejarías? Te juro que no voy a molestar -supliqué.
-Ehh…en realidad no sé si eso es buena idea, imagino que a tus padres no les gustará saber que te quedaste en un sitio como este -respondió Minho.
-Mis padres creen que me quedaré con Jjong, y si vuelvo a casa es seguro que él estará allí esperándome, a estas alturas seguro descubrió que me fui…y no quiero verlo, estoy tan dolido y enojado que ahora mismo solo pienso en terminar con él, y por eso necesito pensar…deja que me quede, te prometo que ni notarás mi presencia.
Dios, me jodía estar en esta situación, pero con Taemin fuera de la ciudad y Kai viviendo con su grupo, no tenía muchas opciones para ir, menos sabiendo que mi teléfono está olvidado en mi coche.
-Bien, puedes dormir en el sofá. Esa puerta es la del baño -dijo indicando hacia el costado derecho del departamento-. Allí hay toallas limpias y creo que tengo un cepillo de dientes nuevo en la gaveta superior, eres libre de usarlo.
-Gracias, de verdad muchas gracias… -murmuré, sentándome en el sofá y apoyándome en uno de los brazos, sin ninguna esperanza de moverme.
-Tranquilo, sé muy bien lo que se siente sufrir por amor, así que estás en tu casa. Ahora me voy a mi habitación, Tae me envió un mensaje hace unos minutos así que quiero llamarlo y ver si tengo suerte y lo encuentro despierto…ahh te traigo unas mantas enseguida.
-Gracias…-dije nuevamente, pero Minho ya estaba en su habitación. A los pocos minutos Minho volvió con unas frazadas y una almohada, dejando todo en una esquina del sofá.
-Listo, buenas noches, espero que puedas dormir algo. Si tienes hambre siéntete libre de revisar la cocina. Hasta mañana.
Esta vez, Minho se perdió en su habitación y no volvió a salir. Cuando el silencio llenó el departamento, la imagen de Jjong besando a Kibum llegó a mi mente, sé que no debía torturarme así, pero mi cerebro estaba fuera de control y solo podía idear diversas situaciones en las que mi novio me ha estado engañando desde el principio.
No quería llorar, pero cuando la primera lagrima cayó, no pude detener las siguientes, me sentía morir, yo de verdad estaba enamorado de Jjong y caí como estúpido en sus palabras bonitas. Y puede que en realidad no haya nada entre ellos, pero solo el hecho de que me haya mentido es suficiente para sentirme traicionado, porque no es que lo haya omitido, no, lo negó descaradamente, cuando le pregunté si había pasado algo entre él y su amiguito, siempre dijo que no, que solo eran amigos…Lo odio, lo odio tanto, es un mentiroso, y un imbécil que no merece nada de mí y aun así me tiene llorando a moco tendido por su traición… ¡maldito idiota!!