- Eres un mocoso de lo más molesto….-me susurró cuando nos separamos para recuperar aire, pero contrario a sus palabras, me regaló la sonrisa más hermosa que había visto en mi puta vida. Su mano seguía posada en mi trasero y nuestros cuerpos permanecían totalmente unidos.
- Y no olvides que también soy muy perseverante…-le dije antes de volver a atacar sus labios.
Para mi alegría, Minho respondió igual o más demandante que la primera vez, y no tardó mucho en tomar el control del beso y manejarme a su antojo. Entre intentos por conseguir algo de aire y responder a los ataques de su lengua, sentí como me guiaba unos pasos hasta que se separó del beso para sentarse en el mismo banco viejo que usé hace unos minutos. Mirándome con una sonrisa maliciosa, estiró su mano y esperó a que la tomara.
- Ven aquí…- Exigió, cuando me vio titubeando, inseguro sobre tomar o no su mano.
- Yo…yo….
- Ven…- demandó nuevamente tomando mi mano y tirándome hacia él para caer sentado en su regazo.
Esto es lo que he querido desde que conocí a Minho, no puedo creer que ahora este haciendo el ridículo, mostrándome completamente avergonzado y dejando totalmente en evidencia mi inexperiencia en encuentros homosexuales. Pero la verdad es que las pocas veces en que me imaginé con un hombre, nunca pensé que sería con alguien que puede manejarme como si fuese una muñeca…es vergonzoso y excitante, todo a la vez.
Tratando de no pensar más en lo tímido que me estoy volviendo en este minuto, intento relajarme y dejarme llevar, solo Dios sabe lo que sucederá una vez que salgamos de este cobertizo, por lo que no voy a desperdiciar mi oportunidad…
- ¿Esta es tu primera vez con un hombre?...-Me pregunta de pronto, de seguro notando la torpeza que se ha apoderado de mi cuerpo.
- No!!!....-Respondo con rapidez, aunque no sé por qué le miento.
- No me engañes, lo sé, puedo notarlo en todos tus actos…cuando te toco así…-Murmura recorriendo con sus dedos mi muslo, haciéndome estremecer….-También cuando te beso…-Dice antes de morder mi labio inferior…-Pero sobre todo, lo sé porque tus ojos no mienten…me dicen lo nervioso…y excitado que estás…-murmura, observándome atentamente, sonriendo y volviendo a posar su mano cerca de mi trasero.
- Es cierto, nunca había besado a otro hombre…-murmuro
- Y siempre eres así de tímido…-dice con malicia.
- Cállate idiota!!!! –Le grito intentando levantarme de su regazo.
- Quédate conmigo y no te enojes…mejor déjame probar otra vez esos labios deliciosos que tienes.
- Est….está…bien…-digo entre balbuceos.
Le veo sonreírme y luego posa una mano en mi nuca y me atrae hacia sus labios, devorándome, literalmente. Otra vez me cuesta seguirle el ritmo, pero rápidamente me dejo embargar por las sensaciones que provoca y me entrego totalmente, intentando responderle de la misma manera…intentando tomar todo de él…no puedo tener suficiente, y pronto me veo a mi mismo moviéndome sobre él y prácticamente cubriéndolo con mi cuerpo, tratando de lograr aún más cercanía de la que ya tenemos y eso es decir mucho.
Enredo mis manos en su cabello y movido por la excitación jalo algunos, logrando oír la cosa más excitante de toda mi vida…
- Ohh…Taemin…-Jadea, entre el beso, para luego morder exquisitamente mi labio inferior.
No sé qué demonio me poseyó, pero sintiendo que no puedo obtener suficiente de él, me separo del beso y me siento a horcajas en sus piernas…ya que estamos, mejor lanzarme del todo verdad?...él no perdió el tiempo y me atrapó nuevamente para un beso demandante, mientras sus manos se fueron directo a mi trasero y comenzaron a amasar mis nalgas. Nuestras lenguas se enredaban con ganas y mis manos no podían quedarse quietas, tironeaba su cabello, acariciaba su rostro…lo quería todo de él.
Nunca antes había sentido lo primitivo que puede llegar a ser un beso, cuando estoy con chicas siempre debo preocuparme de no hacerles daño, pero ahora mismo…con Minho…Dios él me está besando a lo bestia, y creo que es definitivamente la cosa más fabulosa que existe sobre la faz de la tierra. El beso es totalmente bruto y violento, sus manos van a dejar marcas en mi trasero, estoy seguro, ya que las mueve bruscamente, y yo no me quedó atrás, creo que voy a terminar con un mechón de su cabello entre mis dedos, pero no puedo detenerme, cada sensación, cada jadeo que se nos escapa nos lleva un poco más al límite.
- Sr. Choi!!!...¿dónde está?...-Gritó de pronto alguien desde fuera del cobertizo.
- Jodida mierda!!!...-Masculló Minho separándose abruptamente de mí y mirándome con pánico.
- Qué hago???...qué hago??...-Pregunté aterrado.
- Quédate aquí, lo voy a distraer, cuando no oigas ruidos puedes salir…-Dijo, levantándonos rápidamente.
Lo vi acomodarse la ropa…la cual no sé en qué momento había quedado tan desordenada, el cuello de su camiseta estaba casi en el hombro, de seguro fue víctima de la ansiedad de mis manos por tocar su piel. Sus labios estaban rojos, hinchados y algo magullados, y su cabello…Dios su cabello, era una verdadera maraña de rizos oscuros que llevaban un auténtico letrero de “por aquí pasó Lee Taemin”.
- Tu cabello…-Le digo
MINHO
Al principio no entendí a lo que se refería al indicarme el cabello, pero solo me bastó llevar una mano a la cabeza para saber de lo que hablaba. Me acomodé lo mejor que pude y sin volver a mirarlo salí del cobertizo.
- Hey, con qué ahí estaba…- Me dijo alegre el Sr. Jang.
- Sí, lo siento, estaba ordenando y….pero, ¿para qué me buscaba?
- Llegó un pedido a tu nombre, no lo dejarán entrar hasta que muestres las facturas en la portería, ya sabes cómo es esto, el Sr. Lee no escatima en la seguridad de su familia…-Dijo mirándome cariñosamente.
- Ohh…si…es cierto, hoy llegaban las semillas y tallos que pedí…-recordé, caminando hacia el Sr. Jang e invitándolo sutilmente a seguirme.
- Ay muchacho, al fin veremos algo de color en este jardín, mi viejita estará feliz, ella ama las flores…-comentó
- Dígale que cuando quiera iré a hacerle un jardín hermoso en su casa del campo, sé que están a punto de jubilar, así que ella podrá disfrutar de las flores cuanto quiera.
- Aún no, aún no…los niños nos necesitan aquí todavía…-susurró.
Finalmente logré sacarlo del jardín trasero, mientras conversaba sobre su casita en el campo y lo lejos que aún está su fecha de jubilación. Creo que el Sr. Jang y su esposa son los únicos empleados de esta casa que valen la pena, son unos viejitos adorables, que tratan bien a todo el mundo y que aman a la familia Lee.
Los siguientes minutos se me pasaron como en automático, recibí el pedido, lo clasifiqué y ordené con la ayuda de uno de los repartidores, y cuando me vi solo nuevamente, mi mente comenzó a trabajar como una jodida máquina. Volví prácticamente corriendo al cobertizo, esperando…no, desesperado porque el mocoso siguiera allí y pusiésemos terminar lo habíamos empezado. Pero, al parecer me hizo caso, y aprovechó la oportunidad para huir….por lo menos uno de nosotros fue sabio en esta situación, porque si fuese por mi…mierda, no quiero pensar en lo que estaba dispuesto a hacerle.
Y ese pensamiento fue el que sirvió para enfriar, un poco, mi cabeza. Bastante choqueado con lo que acababa de hacer, me senté en la misma banca en que minutos antes había manoseado a ese niño…
- Por la mierda!!...en qué estaba pensando??
Prácticamente devoré a ese chico, no me detuve a pensar en nada, solo quería más y más de él…y para qué recordar lo que me provocó el saber que era su primera vez con un hombre, me sentí el jodido dueño del mundo al enterarme de ello.
No sé si alguna vez me sentí así de excitado tan rápido, yo no suelo dejarme llevar tan fácil, ni siquiera soy de esos que buscan aventuras, me gustan las cosas serias, soy un tipo de relaciones duraderas, no encuentros casuales y calientes. De seguro el año que llevo sin estar con alguien me está cobrando factura y por eso ataqué así a ese chico.
- Carajo, es que el mocoso es la cosita más exquisita que he visto!!!...-medio grité, frustrado y aún excitado.
Convencido de que mi falta de sexo era el problema en todo este asunto, preferí acabar temprano mi día de trabajo y largarme a casa antes de hacer alguna idiotez…como intentar buscar al mocoso…
Así que reuniendo el poco sentido común que he tenido en el día, ordené mis cosas y salí pitando de esa casa. Al menos no me topé nuevamente con él, porque la verdad es que con la calentura que llevo encima, no sé si habría sido capaz de resistirme.
Lo primero que hice al llegar a casa fue despojarme de mi ropa y meterme a la ducha, agradecía mi manía por usar pantalones ajustados, ya que la tremenda erección que al fin pude liberar perfectamente podía picarle un ojo a alguien.
El agua fría no hacía nada por bajarme la calentura, así que motivado con imágenes de unos labios carnosos, un cuerpo menudo y unas piernas largas, me descargué como un jodido adolescente entre los chorros de agua que se perdían en el piso de la ducha. “¿Qué me estás haciendo maldito mocoso?” susurré cuando mi pene al fin retomó su estado normal.
Lo que me quedaba de tarde, lo pasé entre ordenando mi departamento, que parecía un verdadero chiquero, y haciéndome pajas pensando en lo jodidamente sensual que había sido el pequeño encuentro con Taemin….y sobre todo, intentando no sentirme más pervertido de lo que ya hacía, pero es que no podía dejar de pensar en él, creo que hasta su aroma estaba impregnado en mis sentidos, porque me parecía tenerlo al lado en cada maldito instante.
- Ya está bien Choi!!!...controla tus estúpidas hormonas!!...-me regañé.
Pero, cuando estaba tratando de poner todo de mi para conseguirlo, tenía que joderse todo y con un solo mensaje del mocoso.
“Hola”
Estuve casi media hora obligándome a no responderle, podía alegar que no sabía de quien era el mensaje ya que le dije que había borrado su número, pero creo que ni él ni yo nos creíamos esa mentira.
“Quiero verte”
No sé qué mierda tengo en la cabeza, pero creo que de verdad la calentura me derritió el cerebro, porque ese “quiero verte” no lo escribió él, sino yo. Y antes que me respondiera…seguí cagándola.
“En media hora puedo estar en tú casa, te espero en la plaza que está al terminar la calle”.
Mierda, mierda, mierda, ¿qué estoy haciendo?...sé supone que tengo que apartarme, no acercarme más, pero mis dedos tenían vida propia para escribir los mensajes.
“No, estoy en casa de un amigo, es cerca de la mía, te enviaré la dirección, cuando llegues me avisas y saldré…yo también quiero verte”.
Me vestí rápidamente, ya que eran casi las 11 de la noche y ya estaba acostado. Mi corazón latía como loco, y antes de detenerme más a pensar en lo que estaba a punto de hacer, tomé las llaves de mi camión y salí disparado a nuestro encuentro.
NARRACIÓN NORMAL
Horas antes de esos mensajes, Taemin se encontraba “escondido” en la seguridad de su habitación. Cuando oyó al Sr. Jang llamar a Minho, creyó que moriría del susto, así que apenas dejó de escuchar voces fuera del cobertizo, salió corriendo y no se detuvo hasta estar encerrado en su cuarto.
Había pasado casi una hora desde su encuentro con Minho, y aún no conseguía regular su respiración, sus labios aun sentían los de Minho, sus muslos y su trasero aun parecían ser acariciados por el jardinero. Nada lo había preparado para las sensaciones que experimentó, estaba excitado como nunca antes, pero también estaba aterrado…todo lo que había sentido era nuevo para él y no sabía qué hacer al respecto.
Sumado a todo eso, estaba la tremenda erección que se cargaba, en una situación normal habría acudido a su novia o cualquier otra chica para sacarse la calentura, pero esta no era una situación normal…Taemin ni siquiera pensaba en nadie más, todo se resumía a Minho, y por eso prefirió ayudarse de su propia mano y buscar el alivio que tanto necesitaba.
Luego de darse un baño y cambiarse de ropa, y mientras decidía si volver a acercarse al jardín o esperar, su teléfono comenzó a sonar y agradeció la distración.
- Hola Tae.
- Hola Jjong hyung
- Tienes algo qué hacer…estás…solo…-Preguntó el moreno disimuladamente.
- Estoy desocupado, y no, Onew no está conmigo…-Respondió el menor rodando los ojos.
- Mmm…¿quieres venir a mi casa?...unos amigos vendrán y pasaremos el rato
- Ehh…no tengo mucho ánimo hyung.
- Dale!!...di que sí!!!!...y trae a Onew contigo, quiero verlo, además hace días que está aún más distante conmigo.
- Solo me quieres para que lleve a Onew!!!
- No, no…sabes que te quiero, pero también eres el único que puede hacer que Onew acceda a venir, ya ni siquiera tengo a Jonginie para pedirle ayuda, con esto de que se va a volver famoso ya ni nos da la hora!!...-Exclamó dramatizando.
- No seas exagerado, Kai solo lleva un par de días viviendo con los de su grupo, y cuando tiene tiempo siempre está con nosotros.
- Lo sé, estaba bromeando…pero Taeminie, no seas malito y ven, quiero compartir un rato con mis amigos…y bueno, quiero ver a Jinki, aunque sea para que me grite.
- Aichh…está bien, intentaré convencerlo, pero no te aseguro nada.
- Ok, si no quiere venir, hazlo tú, hablo enserio cuando digo que te quiero.
- Yaaaa…no seas tan sentimental.
- Jjeje…está bien, nos vemos, bye bye.
- Adiós, pesado…
Al principio el menor estaba algo dudoso sobre salir, pero rápidamente decidió que lo mejor era tomar algo de distancia con el jardín, y la tentación que este significaba, así que se volvió a cambiar de ropa y salió rumbo a casa de Onew dispuesto a arrastrarlo si era necesario hasta Jjong.
Grande fue su sorpresa al no tener que esforzarse para conseguir su cometido, Onew aceptó de inmediato, claro que le puso cara de pocos amigos cuando trató de entender la razón de su repentina aceptación.
- A veces pienso, pero muy seriamente, que te falta un tornillo, ¿eres bipolar o algo?...-preguntó el menor cuando estaban rumbo a casa de Jjong.
- Vete a la mierda…-Contestó únicamente Onew, ignorando a su amigo.
Y la verdad es que ni siquiera el propio Onew podía entender su comportamiento, sabía que llevaba días haciéndole la ley del hielo a Jjong, y por ley de hielo hablamos de no responder a sus coqueteos, ni estar continuamente gritándole. Pero durante todo lo que llevaba de ese día, había tenido una sensación muy rara, por la mañana se dio cuenta de que Jjong estaba actuando extraño, no era el típico rompe bolas de todos los días, todo lo contrario, se lo pasó solo o cuando estaba con sus amigos, simplemente se quedaba pensativo y no hablaba hasta el cansancio…y no es que Onew esté al pendiente de él, claro que no, solo lo vio…por accidente… y es por eso que cuando Taemin lo invitó a casa del moreno, supo que tenía que ir, fue como si de pronto esa sensación rara que lo embargó durante el día encontrara alivio, así que tampoco le iba a dar más vueltas al asunto.
- En lugar de meterte conmigo, mejor cuéntame qué te sucede, desde que llegaste a mi casa has estado moviéndote como niño hiperactivo, y te conozco, sé que algo debe haber sucedido para que te vuelvas loco…-Dijo Onew.
- Jejeje…sí, tengo algo que contar, pero estoy tratando de conseguir que Kai también venga, así les cuento a los dos de una vez.
- Pasó algo con tu jardinero…-Dijo Onew, y no como pregunta, sino asegurándolo.
- Yaaaa!!!...qué eres? Un lector de mentes?...
- Es que tú eres muy obvio, Lee Taemin
Cuando el menor estaba dispuesto a confesarse, el chofer les avisó que ya estaban en casa de Jjong, por lo que tuvo que posponer su historia. Jjong los saludó demasiado efusivo, el moreno estaba verdaderamente feliz de verlos allí, ya que estaba casi seguro que Taemin no conseguiría llevar consigo a Onew.
- Bebé, no sabes lo feliz que me has hecho con venir hoy…-Le dijo melosamete
- Deja de llamarme bebé imbécil!!!
- Ayy…al fin vuelves a ser el mismo, me estaba asustando con tu indiferencia.
- Cállate idiota…-Dijo Onew sonrojado, y antes de oír la respuesta del moreno, tomó la mano de Taemin y se alejó del dueño de casa.
La reunión de amigos de Jjong era realmente una reunión, y no la fiesta que los amigos estaban esperando, solo habían unos cuantos chicos cercanos al moreno, con Onew y Taemin ni siquiera eran 10, así que todo estaba muy tranquilo y ameno.
- Kai dice que apenas pueda arrancarse de su manager se pasará por acá…-Dijo Taemin leyendo la última conversación con su amigo.
- Pobre, ojalá pueda venir. Pero, mientras tanto, deberías contarme qué sucedió, muero de curiosidad…
- Jejje…bueno, ya qué insistes….
Taemin estaba demasiado ansioso por contar y rememorar por milésima vez lo que sucedió con Minho, así que aprovechando que la mayoría estaba gritándole a dos chicos que jugaban a la consola, comenzó a relatar su aventura, ante un sorprendido y avergonzado Onew.
- Dios mío Tae!!!...lo besaste!!!...lo besaste!!!...no puedo creer que te hayas atrevido a besar a ese hombre!!!...ohhh Dios!!!...
Onew se levantó del sofá en el que estaba sentado junto a su amigo y comenzó a pasearse frente a Taemin siendo el exagerado que era.
- Onew, podrías bajar el volumen, no quiero que toda la ciudad se entere, por favor!!
- Dejaste que tu jardinero te manoseara!!!!
- Jinki!!!!
- Está bien, está bien…y dime…te gus…tó????
- Onew!!!
- Dime, quiero saber, qué sentiste?...fue como besar a una chica, fue mejor, fue peor??...te dio asco?...él fue amable?...cuéntame todo, quiero que me cuentes todo…-Exclamó el mayor, pasando de su estado de exageración a uno de verdadera curiosidad.
- Claro que me gustó, me encantó, fue lo mejor que he sentido en la vida, no me dio asco, todo lo contrario, y él no fue para nada amable, y eso fue lo mejor de todo, nunca en mi vida había estado tan caliente….fue increíble. Responde eso a todas tus preguntas??? -Dijo el menor acelerado.
- S…sí…-respondió Onew pensativo.
- Por qué están aquí tan apartados, no se sienten cómodos con mis amigos?...-Interrumpió Jjong.
- Ehh???...no hyung, no, cómo piensas eso, solo estábamos conversando…-explicó Taemin
- Ohh está bien…pero no se aíslen tanto, quiero pasar tiempo con todos…-Dijo el dueño de casa dejándolos solos nuevamente.
- Y a este qué le pasa, no crees que está muy raro??....-Preguntó Onew, extrañado de que el moreno no sea el insistente de siempre.
- No lo sé, pero mejor acerquémonos a los demás, hyung hoy está muy sensible…-Dijo Taemin.
Los amigos se mezclaron con el resto de invitados de Jjong, y el tiempo se les pasó muy rápido. Cerca de las 10 de la noche Taemin comenzó a ponerse ansioso nuevamente, y luego de conversarlo mucho con Onew y pedirle consejos, decidió enviarle un mensaje de prueba a Minho. Cuando los minutos comenzaron a pasar, el menor se fue desesperando cada vez más
- Qué le cuesta responder, dime, es tan difícil decir hola por lo menos…-Exclamó exagerando.
- Bueno, quizás está en el baño, o dormido, yo qué sé!!...-Exclamó Onew.
Pero, Onew tenía cosas más interesantes en las que ocuparse que estar oyendo los lloriqueos de su amigo, su atención había estado por varias horas centrada en el dueño de casa, nadie le sacaba de la cabeza que algo raro pasaba con Jjong, él no era alguien meditabundo, pero Onew había notado que llevaba todo el día con semblante algo…triste, y por alguna extraña y fatídica razón, Onew no podía soportar aquello, él quería al siempre insistente, extrovertido y hablador Jjong, no a ese oscuro y pensativo chico que estaba frente a él, bebiendo sin ganas una botella de cerveza.
- Mierda, mierda, mierda…Onew!!! Me contestó…me contestó!!!...-Exclamó de pronto Taemin. Pero justo en ese momento, Onew notó que el teléfono de Jjong estaba sonando y que este se alejaba de todos, de seguro para contestar sin tanto ruido.
- Ohh…qué…bien…será mejor que le contestes, yo mientras tanto voy al baño…-Dijo Onew levantándose de golpe y caminando hacia el lugar en qué desapareció Jjong.
Taemin apenas notó la desaparición de su amigo, estaba más ocupado ahogando grititos histéricos por las palabras que le escribió Minho. Así que mientras Taemin se volvía loco debido a su jardinero, Onew se escondía sigilosamente y oía atentamente a Jjong hablar por teléfono.
- Estoy bien mamá, ya sabes cómo es esto, tengo la casa llena de gente y todos la están pasando bien…sí, sí que nadie se meterá en tu habitación, no seas molesta.
Qué tierno…pensaba Onew, Jjong hablando con su madre le parecía muy…lindo.
- Mm…ya te lo dije, no estoy molesto, no es el primer cumpleaños en que me dejan solo, ya estoy acostumbrado, por lo menos este año lo recordaste, el año pasado me llamaste dos días después, así que creo que estamos avanzando…
Onew notó claramente el tono de reproche con que hablaba Jjong, y la verdad es que aquello no era algo extraño en su mundo, a todos les había pasado que alguna vez sus padres estuvieran de viaje para algún cumpleaños, o que simplemente lo olvidarán, pero en ese momento Onew odió con todo su ser a los padres de Jjong…y de paso se reprendió el mismo por conocer hace tanto tiempo al moreno y no tener idea de que ese día era su cumpleaños.
- ¿Sabes que no es correcto escuchar las conversaciones ajenas?...-Susurró Jjong en el oído de Onew, asustándolo al ser pillado infraganti.
- ¿Por qué no nos dijiste que es tu cumpleaños?
- No me gusta dar lástima.
- ¿Qué tiene que ver dar lástima con tu cumpleaños?
- No importa…solo me importa saber que estás aquí…
- Jjong…
- Podrías darme un abrazo…solo por hoy podrías olvidar que me odias y solo abrazarme por unos segundos…-Susurró el moreno cada vez más cerca de Onew. Y al parecer eso de no querer dar lástima se había ido al tacho de la basura.
- No te odio…-susurró simplemente el más alto
- ¿Ah no?...-dijo el moreno con su rostro a escasos centímetros
- No....
Acortando la poca distancia que los separaba, ambos se unieron en un pequeño roce de labios que sirvió para estimular hasta la fibra más escondida de su cuerpo, pero también sirvió para que el moreno se separara abruptamente.
- No, así no…no quiero tú lástima…cuando nos besemos…cuando decidas si quieres estar junto a mi…espero que sea porque me quieres, no porque soy un pobre idiota que está solo en el día de su cumpleaños.
Y antes de que el más alto tuviera siquiera la oportunidad para responder, Jjong se fue…le dio la espalda y se marchó, dejándolo más confundido y enfadado que nunca.
- ¿Lástima?..... ¡¿LÁSTIMA?!....lástima le va a dar cuando acabe con él…maldito hijo de puta!!!!...aichhh….Jinki en qué estabas pensando???
Onew echaba chispas, estaba tan enojado que ni siquiera se podía mover de su sitio, bueno, y además sabía que si seguía en ese momento a Jjong de seguro le partiría la boca y algo en su interior le decía que el moreno no había hecho nada malo.
Y mientras Onew se debatía si ir a golpear a Jjong o no, Taemin salía corriendo de la casa del moreno a encontrarse con su jardinero, quien ya lo esperaba por las cercanías de la residencia…
Continuará...