Pov Naruto
Me encontraba en un escenario en recto junto a diferentes compañeros y compañeras quienes posabamos enfrente de varios hombres que parecian querer desnudarnos con la mirada.
Al parecer si no fuera porque la dueña habia llegado ya nos hubieran violado a cada uno de nosotros y nosotras.
-Bien caballeros, estos son todas las maids que habian con sus espectativas – Decia seria la dueña Miku Hatzune, la arpia de mal cabello nos presumia como si fueramos objetos de colección, maldita – Bajitas de cabello brillante y complecciones delgadas, escojan al que quieran y se negociara la ganancia en mi oficina – Sin mas se fue dejando a dos guardias vigilandonos, ya saben, por si la cosa se pone fea.
Notaba como cada uno nos observaba de cerca viendonos de pies a cabeza buscandola al maid “Ideal” para sus propositos, que obvio, se que son por malas intensiones.
Como me hubjera haberenfermado hoy, así no estaria en esta situación a punto de ser rentado o vendido, aunque no es la primera vez que pasa, ya me habian rentado varias veces a muchos hombres pervertidos.
Uno de ellos me violó mientras barria la sala, fue muy perturbador, y sin darme cuenta ya estaba viniendo a mi esos recuerdos.
Flasback…
Me encontraba en un departamento en el centro de la ciudad en el barrio chino en donde se hacian las mas tipicas celebraciones y también los desfiles mas hermosos, grandes y encantadores, siempre era bello verlo desde las calles o ventanas de tu barrio si es que vivias ahí.
Estaba en el piso 17 del edificio limpiando como siempre, no llevaba ni dos semanas y ya el dueño me estaba acosando, el muy flojo se la mantenia en su oficina haciendo quien-sabe-que mientras yo limpiaba el departamento entero, habia veces que salia a hacer algunas cosas, como sacar comida y beber agua, en esas veces él muy creido aprovechaba y me daba una nalgada cuando me agachaba a recoger algo o pulir el piso del departamento, era muy frustrante, hasta hubo veces en que me susurraba al oido cosas muy comprometedoras y hasta a veces muy aterradoras.
Me hacia temer por mi vida.
Él decia algo como “Seras una linda putita” “Como sonara tu voz al gemir” “Si estuvieras con alguien mas, juro y lo mataria” a veces dudaba de su humanidad, hasta me decia cosas peores que esas, pero me gustaria omitirlas.
Su nombre era Haruno Danzo un empresario dueño de mas de 5 hoteles en Estados Unidos, y eso solo me ponia muy nervioso, y por si fuera poco, un dia de la nada mientras su amable esposa, si el tipo estaba casado, y por si fuera coincidencia, estaba casado con Sakura Haruno una doctora reconocida, la cual habia salido con sus amigas por el cumpleaños de una de ellas, mientras que el muy desgraciado me habia violado mientras ella estaba fuera.
Es dificil el pensarlo, pero fue algo así.
Me encontraba en su habitación limpiando con el plumero las encimeras cuando sentí como alguien me abrazaba por atrás, al principio creí que era la señora Haruno ya que ella me trataba con ese lindo afecto de parte de ella, me trataba como una madre orgullosa de mi, pero al voltea adivinen al don juan que me encontre.
Al señor pervertido.
El cual restregaba su asquerosa hombria en mi trasero.
-Hola bombón – Dijo en una forma tanto sinica como seductora, ¡Que miedo!
-Suelteme – Corte demandante.
-¿O sino…? – Hubo un silencio durante unos segundos, ¿Debia responderle? ¿O tal vez huir y ya? – ¿Y bien?
Lo pense un momento y lo mire amenzante – Le dire a su esposa – Era mi fin.
Se acercó a mi oido y me susurro – Ella nunca va a creerte – De repente me sostuvo de la cadera levantandome y poniendome boca abajo en la cama.
-¡Oiga! ¡Suelteme! – Me removia por el miedo, no queria perder mi virginidad.
-Tranquilo, te dolera pero despues te va a gustar – Me susurro para calmarme, ¡¡Pero dios, como queria que me calmara si yo ni queria que eso pasara!!
Mientras trataba de escapar el me besaba la nuca y tocaba mis piernas, eso en ves de exitarme me molestaba y solo aumentaba mi desespero por salir de ahí.
Él me toqueteaba, me besaba, me masturbaba, todo al mismo tiempo que yo lloraba y suplicaba por mi libertad pero no servia de nada solo lo exitaba mas y seguia sin siquiera escucharm, esto estaba poniendose muy mal. Solo podia escuchar sus gemidos de satisfacción y sus risas picaras por mi estado, no sabia que hacer, ¿Qué se debe hacer en un momento así? ¿Gritar? ¿Llorar? ¿Suplicar? Ya todo lo habia intentado, pero se veia que era inutil.
OooO
Al final de todo esa tortura, termine en el piso del cuarto sangrando de mi trasero llorando con mi uniforme desarreglado, Danzo salio tranquilo del cuarto dejandome en el suelo como si fuera un simple objeto. Trate de levantarme pero me era imposible, de repente escuche gritos y maldiciones… ¿Gritos de mujer?... ¿Era la señora Haruno?... Se escucha molesta…
¿Deberia sentirme bien? Digo, no es como si esa mujer me creyera, despues de todo ella siempre se cree todas las mentiras de ese señor.
Siempre cae redondita.
Escucho pasos acercarse, ¿Me gritara que me vaya acaso?... ¿Deberia levantarme?... Seria imposible, no puedo sentir mis piernas y me duele todo de como me toco ese estupido, lo hizo de manera brusca…
Siento como mis mejillas se entumecen por las lagrimas y mis ojos empiezan a arder por lo que llevaba llorando, ¿Cuánto llevaba? ¿Cinco minutos? ¿Una hora? ¿Acaso mas? No lo se… Escucho a la señora Haruna acercarse a la puerta, al abrirla escucho perfectamente lo que discute con su “querido” esposo…
-¡Ves! Te dije que él se habia ido, solo veia un programa amor – Decia Danzo imitando inocencia, ¡Por favor! ¡Un niño de 4 años lo imitaria mejor!
-Eso parece – Sentí que me dejaria con ese señor asique con lo que pude trate de hablar, pero habia quedado ronco por mis gritos y suplicas.
Sentí que me dejaria aquí con ese lunatico violador, por lo que en mis ultimos posibles segundo de salvarme me adelante a pensar en algo que pudiera salvarme, por lo que con todas las fuerzas que tenia en mis pies me quite el zapato y lo avente a la cama, al lograrlo calleron mis piernas asiendo un ruido de algo callendo, entonces escuche el gritillo que hizo la señora al escucharlo.
-¿Qué es eso?- Dijo, supongo que vio u oyo el golpe.
-Hmm… - No dijo mas el pervertido, seguro ya estaba sudando frio.
Estuve en el suelo escuchando unos pasos acercarse a mi posición, y entonces escuche como la señora pego el grito al cielo.
Unas hora despues ya estaba siendo atendido por un medico en una clinica cercana, obvio el doctor pregunto por la razon de estar en ese estado y como no podia seguir mintiendo por obvias razones de que podria volver a pasar, le dije todo.
Demandaron a Danzo por violación y agresión a menores, ya que siendo de 16 años en ese momento seguia siendo menor de edad.
El juicio fue un completo estrés mental, durante todo el juicio me hicieron preguntas y yo contestaba lo mas comprensible que podia, digo, siendo un maid seguro y me credibilidad se iria al caño ya que seguro algunos incinuarian que solo miento para dejar el trabajo e irme contoneando las caderas, y así paso.
Hubo disturbios, congresos, acusaciones, amenazas –Por parte de Danzo hacia mi- entre otras cosas que empezaron a salirse de control, todo era un inmenso caos por el hecho de que menos precian a los que trabajan siendo maids, y en si no tenia nada de malo, si teniamos relaciones con alguno de ellos era porque nos menos preciaban y se sentian mejor que nosotros, lo cual no era cierto de algun modo.
Deliberaron durante 4 días ya que habian pocas pruebas, mi credibilidad iba disminuyendo, las personas empezaban a estar de mentirosos diciendo mentiras sobre mi y sobre el señor Danzo, que eramos pareja y que por eso es que encontraron ADN de él, y cosas así, ya estaba que les gritaba en las caras que eso no era verdad, pero era mejor callar.
El jurado lo pensó y lo declararon culpable por violación, abuso a menores y por fraude, los cuales se descubrieron en la investigación de los agentes al indagar en su vida, el hombre tenia problemas financieros y el dinero que conseguia era de otras personas a las cuales les robaba en sus narices.
El pobre recibio 20 años por mi violación y 5 años mas por cada fraude, los cuales no se ni cuantos eran.
También se le acuso de abusar de su hija de 23 años la cual fue abusada a los 14 por Danzo en su cuarto cuando ella se estaba bañando, y la misma hija lo confirmó junto con una prueba de poligrafo y de imnosis, el pobre resibio otros 22 años mas a su condena.
De la señora Haruna Sakura no supe mas, solo que me habia devuelto y se habia ido para celebrar la boda de su hija, la cual nunca le supe el nombre.
Fin del Flashback…
Y de nuevo estoy aquí en este lugar, un año despues sigo siendo rentado y usado para mandados hogareños, uno que otro que me coquetea y trata de intimar conmigo, ect. Ect…
Siempre lo mismo.
-Bien señores, espero y la maid que querian este aquí – Ni siquiera habia escuchado a la señorita Hatzune entrar, casí me caigo del escenario por el susto – ¿Y bien? ¿A quienes eligieron para rentar o comprar?
Cada tipo se acerco a la maid que habian elegido, todos teniamos cara de que no nos violaran al minimo contacto de entrar a su casa.
Una de las maids que era una conocida mia era Hinata Hyuga, la pobre timida e indefensa chiquilla de negros cabellos y palida piel cual papel habia sido elegida por un tipo que estaba fumando un cigarro, por alguna razón me recordaba a Danzo, ¡No, no, debo evitar pensar en él!
-Hola hermosa – Mire hacia adelante viendo a un azabache de piel blanca, me recuerda a Hinata – Tu te iras conmigo – Me extendió la mano, y yo como siempre la tome y me fui con él a su auto.
Era de noche por lo que nadie me habia visto, a menos que vieran mi uniforme rosa, me pidio que subiera en el asiento del copiloto y que lo esperara aquí mientras paga por lo que yo esperaba era la renta de mis servicios.
Nunca me habian subido al auto, mas bien me llevaban en la parte trasera o en el maletero para que las personas o las esposas no sospecharan o algo así, esto es nuevo, tal vez sea soltero y no le importe lo que piensen.
O tal vez solo le da igual.
Voltee encontrandome con ese tipo el cual me paso una hoja de papel, tal vez contenia lo que haria y tambien el tiempo que estaria a sus servicios, no lo vi pensando en eso.
¿Debia verla?
OoooO
Llegamos a una casa muy grande, parecia casí una mansión, tenia una gran reja, un lindo patio delantero y varias flores, habia arboles hermosos de Sakura, eran muy bellos, al entrar habia una fuente de un delfin en el medio del camino que estaba para ir a la casa.
La casa era blanca en su totalidad con algunos pilares de color marfil y otros de color dorado suave, ni sabia que ese color existia.
Creo que era mas amarillo suave.
En fin, entramos a la casa tranquilamente por el garaje que habia a un costado de la casa, al entrar vi a una señora de rubios cabellos sujetados a una coleta y unos ojos azules iguales a los mios, la señora estaba en un sillón viendo unos papeles y al ver al que señor de cabellos negros que tengo a mi lado lo abrazo… Y luego me vio.
-¿Este es el que rentaste cariño? – Mencionó con una sonrisa y un tono de carisma, creo que se parece a la señora Haruno.
-Por supuesto – El hombre lo dijo en un tono un poco frio, no me agrada pero nada.
-¿Cómo te llamas querido? – Dijo refiriendose a mi, yo la mire e hice una reverencia.
-Mi nombre es Naruto señora – Dije con mi mejor sonrisa.
Ella se quedo pensando un momento y luego volvio a sonreir – Un gusto, mi nombre es Ino Uchiha, y el es mi esposo, Sasuke Uchiha – Vi al nombrado Sasuke e hice una reverencia, él solo bufó y se fue a-quien-sabe-donde – Tranquilo, él es así a veces – Yo solo asentí – Sigueme, te mostrare la casa para que no te pierdas – Me extendió la mano y me guió por toda la casa.
Era muy grande. (No lo pude evitar XD)
Tenia 6 habitaciones, 2 baños, de dos pisos la casa esa, una cocina muy amplia al igual que el comedor y la sala, un hermoso patio trasero que la señora Ino cuidaba muy bien, según me dijo, un cuarto en donde ella hacia sus trabajos como abogada y otra en donde el señor Uchiha hacia sus deberes para la empresa en la que trabaja con su hermano, pero que casí no la usaba ya que según ella, le gustaba mas trabajar en la cocina.
No pregunté el porque y solo me digne a escucharla, entonces ella me mostro mi habitación y yo me quede extrañado, no que me habian rentado, porque por lo que yo se, las habitaciones en las casa de lo dieños eran para los comprados, ella al parecer lo notó porque me tomo del brazo y me llevo a la sala donde me mostró el papel que aprovaba mi compra, me quede atonito.
No es necesario mencionar que me habian comprado.
Mierda, ¿Ahora que?