-Kageyama-san…ese pase de recién…fue espectacular… ¿Podría hacerlo un poco más alto la próxima vez?
-¿Más alto?...yo me encargo
Sigo siendo el setter, pero ya no soy el mismo…el rey tirano desapareció, ahora al parecer soy respetado mas que temido…bueno he aprendido muchas cosas durante estos años…al menos se que el vóley no me abandonara sin decir nada.
Aunque trate de negarlo…sigo molesto por aquella situación…se suponía que me amaba entonces ¿Por qué me dejo?... ¿Me dejo de amar?...o tal vez nunca me amo…eso es imposible, el no jugaría con las personas…estoy seguro de aquello.
Bueno, Shoyo siempre fue un idiota…probablemente hizo las cosas sin pensar en mis sentimientos…tal vez pensó que sentiría envidia porque él fue reclutado y yo no…pero las cosas no son así, no tuve tiempo de felicitarlo porque se marcho, pero me siento bien por el…
Sigo poniéndolo como el inocente en todo este lio…yo solo debo preocuparme por mi y por Leo…tengo que concentrarme.
-Aquí tiene agua Kageyama-san
-Gracias…esto… ¿Cuál era tu nombre?
-Vaya…-carcajeo-…Tatsuo Yuko, pero puede decirme Yuko
-Lamento olvidarlo Yuko-kun
El es el nuevo manager del equipo en el que entreno, cuando llego no estaba tomando atención a su presentación por eso no recordé su nombre, solo lleva dos semanas…y mi cabeza no deja de pensar en muchas cosas, pero en fin.
Hacía mucho tiempo que no me concentraba en el entrenamiento, y fue lo mejor…es como si mis problemas se disminuían cada vez que tocaba el balón…bien, ya era momento de levantarme.
Soy el único que se va temprano, el entrenador conocía a Leo y sabia que debía de ir a buscarlo y llevarlo directo a casa, no le molestaba en absoluto.
-¡Papá, Papá!
-vamos tranquilízate…te puedes caer, Leo
No sé qué pasaba en su pequeña cabeza, pero él estaba muy alegre quizás se divirtió en la guardería, había sido un gran día para los dos.
-¡Kageyama-saaaaaan!
Me gire para ver de dónde prevenía la voz, y Yuko-kun corría hacia nosotros con una gran sonrisa. Me detuve para esperarlo, si me estaba llamando era porque pasaba algo ¿No?
-Nunca pensé que me lo encontraría por aquí-tomo una bocanada de aire para reponerse-…este pequeño… ¿Es su hijo?
-S-si…su nombre es Leo
-Es una preciosura… ¿Puedo tomarlo?-sus ojos brillantes me observaron, no me quedo otra opción-…es un lindura
-Gracias…y ¿Qué se te ofrece?
-Nada, lo vi cuando salía de la tienda y vine a saludarlo
-¿Corriste solo para eso?-al ver su sonrisa suspire…idiota-…pensaba llevar a Leo a comer helado… ¿Quieres ir con nosotros?
Desde ese día…yuko-kun…se volvió muy cercano a mí, no diré que me molesta…es muy alegre, pero siento que esto no debería ser así, aunque no tengo nada que ocultar.
Pase a visitar a Yamaguchi luego que fui a dejar a Leo a la guardería. Pensé que me encontraría con Tsukishima, pero había ido a comprar algunos materiales. También estaba Oba-san, ella es una clienta frecuente y la persona que más a apoyado a Yamaguchi, es una señora dulce como un ángel.
-¿Y esto dulces?...están muy buenos-sonrió el pecoso-… ¿Dónde los compraste?
-Me los regalos yuko-kun, el manager del equipo
-Es raro verte tan familiarizado con alguien, Tobio-chan…-oba-san suspiro-… ¿Qué sucederá con Shoyo-chan?
-El no está aquí…creo que dijimos que no hablaríamos mas de este tema
-Si mal no recuerdo…se viene un partido cerca ¿No?... ¿Crees que te pueda ir a ver?
-En dos semana…
-Bien, iré a verte junto con Leo
Es cierto tengo mejores cosas de las cuales, preocuparme…el partido seria pronto…solo era un torneo local, pero el entrenador quería que de todos modos participáramos en el.
Solo debía concentrarme, concentración, concentración. Todo estaba marchando bien…el equipo conectaba, todos confiaban en mí y yo confiaba en ellos.
Dos días antes del partido me quede hasta tarde entrenado, Yamaguchi se había quedado con Leo para que me preparara con calma. Ya nada me preocupaba, solo estaba yo. Yuko-kun también se quedo para ayudarme.
Mi cuerpo no daba más, había entrenado con todo mí ser, al menos tenía dos días para descansar por eso di todo mi esfuerzo.
-Es todo por hoy-me recosté en el suelo del gimnasio
-siempre tan sorprendente Kageyama-san…-se quedo en rato en silencio, al parecer tenía algo en mente-…no se di debo preguntar esto, pero… ¿Qué sucedió con la mamá de Leo?
-Leo no es mi hijo, lo cuido porque su madre no puede…pero para mí ya es como un hijo-le sonreí-…aunque fue Shoyo el que me convenció
-¿Quién es Shoyo?
-Mi pareja…bueno ex…no se que somos ahora
-¿Cómo que no sabe?-se cruzo de brazos
-Bueno…el solo se fue al extranjero sin despedirse…no he querido hablar con el…así que no se cual es nuestra relación ahora
-¿Quien podría abandonarlo?...-suspiro-… ¿No ha pensado en rehacer su vida?
-No estoy seguro…no quiero pensar más en ello…
-Por lo forma en la que habla…usted ¿Todavía lo quiere?
-Nunca lo he dejado de querer-sonreí
-¿A pesar de que lo abandono a su suerte?
-Así es…ese idiota…-me levante-…quizás pase un buen tiempo antes de que lo deje de querer...pero aun no estoy apurado con eso
-Creo que el idiota es usted… ¿Qué tiene divertido amar a alguien que no lo ama?-reprocho
-¿A quién le dices idiota?...pero, no hemos hablado en un tiempo así que no puedo asegurar si me quiere o dejo de hacerlo…pero todavía no quiero escuchar la respuesta así que…dejare las cosas como están
-Kageyama-san…-carcajeo-…aun no puedo creer como su pareja lo dejo ir…alguien lo podría cazar
-No hay manera…en fin, es hora de regresar…Yamaguchi dijo que prepara la cena
-¿Yamaguchi?
-Si…es un amigo, me ayuda con Leo cuando no puedo estar con el
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