---------Domingo, 25 de Junio de 1978---------
--------Ichigo----------
Abro lentamente los ojos al escuchar el canto de los pájaros endulzando mis oídos más que el sol brilla con demasiada fuerza y como la diminuta puerta del balcón se quedó abierta, ahora las cortinas se mecen con el viento mientras los rayos se cuelan destellantes alumbrándome a mí y a mi amante. Sonrío sintiendo como Grimmjow me abraza con fuerza contra él a la vez que su respiración cálida besa mi nuca ya que tiene la nariz metida entre mi cabello. Me remuevo despacio solo para acomodarme sin despertarlo ya que estamos acostados de lado con mi espalda totalmente pegada a su pecho fornido.
Una de sus piernas reposa entre las mías mientras yo utilizó uno de sus brazos como almohada y acaricio su mano que reposa sobre mi abdomen. Es un despertar simplemente perfecto, ya que aunque estoy a menos de un milímetro de caerme de la pequeña cama individual en la que estamos no podría desear otra cosa. Es nuestro cuarto día de trayecto pero ya que las prefecturas cercanas son pequeños pueblos o diminutas comunidades no nos hemos detenido en ningún banco por lo cual no hemos podido sacar algo de efectivo.
Así que como anoche ambos estábamos demasiado cansados decidimos detenernos en este motel de paso a las afueras de un pequeño pueblo más. La cosa es que no teníamos el suficiente dinero para pagar una habitación para dos personas así que tuvimos que hacer trampa. Yo alquile una habitación individual y en cuanto el dueño se fue a dormir Grimmjow entró por el balcón. Y bueno lo que sigue es fácil. Hicimos el amor deliciosamente por un par de horas en el piso, contra el balcón, sobre el lavabo y claramente en este horrible catre que parecía no tardar en destrozarse de lo duro que Grimmjow me follaba.
-Buenos días…
Sonrío al escuchar su voz ronca y grave que tanto me encanta susurrándome al oído. Buenos días…¿Dormiste bien? Volteo ligeramente para ver como bosteza y asiente aun adormilado a la vez que me abraza aun más, metiendo su nariz de lleno en mi cabello e inhalando con fuerza mi aroma para luego sonreír y depositar un beso sobre mi nuca.
-Mhm…de maravilla. Soñé que me follaba a un chico lindo.
¿Cómo era ese chico lindo?
-Uhm…déjame pensar. Era precioso, con una sonrisa de ángel y cuerpo de Dios. Me besaba como si quisiera volverme loco y mierda…que culo tenía. Gordo, estrecho y caliente, mi maldita perdición.
Ambos nos reímos mientras yo me giro con cuidado para encararlo. Grimmjow me mira tiernamente acariciando mi rostro mientras yo beso levemente sus labios y deslizo mis dedos por su pecho.
-¿Te dije que su cabello era naranja?
¿Naranja? Qué color tan raro. Grimmjow me sonríe asintiendo.
-Pero era perfecto, en otras personas ese color sería un asco pero en él…maldición, es su color. Jamás había visto un tipo tan jodidamente sexy como él.
Oh…¿Debería ponerme celoso de ese tipo?
-Probablemente, porque sinceramente está buenísimo y creo que estoy totalmente enamorado de él y su culo.
¿Y cómo se llama ese tipo de cabello naranja y culo irresisitble que te tiene como loco?
-¿Si te lo digo prometes no enamorarte de él también?
Lo prometo solo porque yo ya amo a alguien más perdidamente. Un idiota cualquiera de pelo azul y mañanas de pandillero. Volvemos a reírnos mientras él se acerca rozando su nariz con la mía a la vez que su mano se desliza entre mis muslos desnudos sacándome un resoplido el cual captura con sus labios. Grimmjow me besa con pasión ahora llevando su mano hasta mi trasero el cual frota con fuerza solo para estrujarlo haciéndome gemir caliente.
-Kurosaki Ichigo….así se llama ese tipo que me tiene como loco por él.
Debe ser un gran tipo eh…
-El mejor.
Volvemos a besarnos apasionada y desmesuradamente, con gula y calor como si quisiéramos devorarnos el uno al otro. Grimmjow me abraza jalándome para girarnos y dejarme encima de él. Casi de inmediato me acomodo para sentarme sobre él sin dejar de besarlo. Mi cuerpo es recorrido por un turbio y delicioso escalofrío que me eriza el vello apenas siento sus caricias atrevidas y sus besos lujuriosos. Mi fiera se asegura de morder mi labio inferior y jalarlo con fuerza solo para volver a besarme de lleno provocándome el más increíble de los placeres.
Su lengua hábil se mueve dentro de mi boca, tocando esos puntos sensibles que me hacen estremecer al contacto. Mi boca se llena de saliva la cual comienza a escurrir por la comisura de mis labios mientras me aseguro de mover mis caderas para tallarme con fuerza contra él. Mi hombre gruñe excitado a la vez que toma su erección ya dura e hinchada para tallarla entre mis nalgas. Hahh…Grimmjow. Montones de gemidos vergonzosos y escandalosos escapan de mi boca mientras yo termino de incorporarme.
-Joder Kurosaki, me encantas.
Lo miro extasiado de tanto maldito calor, mordiéndome los labios para no gritar al sentir como introduce tres de sus dedos en mi interior. Los empuja con demasiada fuerza, moviéndolos sin descanso dentro de mí para abrirme totalmente para él. Hah…más, métemelos más…hah…Grimmjow más. Mi hombre me regala una sonrisa siniestra y depravada mientras yo me aferro a su pecho amplio y fuerte a la vez que jadeo enloquecido, masturbándome y echando la cabeza para atrás disfrutando el movimiento de sus dedos. Fóllame ya Grimmjow, hazlo…rápido.
-Ven aquí carajo.
Coloco mis manos a los costados de su rostro solo para volver a besarlo, sonriendo entre besos al sentir su carne gruesa, dura y caliente entrar mi lenta y deliciosamente, torturándome hasta el último segundo en que termina de entrar totalmente en mí. Ambos jadeamos con fuerza sin embargo apenas veo la expresión feroz, salvaje y sumamente erótica del rostro de Grimmjow mi ego se alza imponiéndose junto a mi vanidad y el placer de mi cuerpo ya que soy el único que lo pone así de caliente y extasiado.
-Vamos bebé, muévete para mí.
Mi intrépido novio de inmediato aferra sus manos a mis nalgas, aprovechando para darme un par de nalgadas que me dejan la piel ardiendo y sin más comienzo a mover mis caderas para él. Gimiendo en cuanto siento como sale casi por completo de mi interior tan solo para volver a embestirme y dejarme engullirlo totalmente hasta la base. El ritmo se vuelve candente, frenético, bestial. Grimmjow me folla como un maldito animal en celo, dejando que la pasión al igual que el calor del ambiente fluya entre nuestros cuerpos. Hahh…sí…sí…más….Grimmjow más.
Cierro los ojos sin poder parar de gemir y gritar su nombre mientras él aferra sus manos a mi cintura, clavándome sus dedos hasta marcármelos en la piel solo para seguir tomando impulso y adentrarse de poco en poco cada vez más dentro. Siento su calor hincharse y fluir como chorros de líquido espeso y caliente que comienzan a escurrir por mis muslos hasta fundirse entre nuestras pieles debido a obscena fricción entre nuestros cuerpos debido al sudor.
-Joder Kurosaki, me estás matando…hah.
Grimmjow se incorpora recargándose en sus codos hasta lograr sentarse y abrazarme por la cintura con sus fuertes brazos, pegándome totalmente a él. Ambos nos sonreímos con goce, con lujuria y complicidad como el par de amantes enamorados que somos. Nos besamos como si el mañana no existiera y nos hacemos uno como si la vida se nos fuera ahora mismo. Te amo…Grimmjow te amo, te amo muchísimo.
Me aseguro de decírselo mientras sostengo su rostro entre mis manos y él muerde mis labios, sonriendo al oír mis declaraciones más el placer que le doy al seguir moviéndome sin descanso. Subiendo y bajando, clavándome sobre su enorme erección erecta que no para de chorrear dentro de mí y de vez en cuando roza ese punto que me hace alucinar aún más. Hahh…no puedo…me corro. Grimmjow me corro…ahh. Mi hombre sonríe de lado a la vez que algunos gruñidos toscos se escapan de sus labios.
-Yo tampoco puedo más, me vuelves loco, me encantas, me fascinas.
Me abrazo a su cuello para besarlo una vez más, apretando el agarre y jadeando un poco corriéndome entre nuestros abdómenes. Disfruto mi increíble orgasmo que me recorre de pies a cabeza haciéndome vibrar hasta el último vello del cuerpo hasta que escuchamos como tocan agresivamente la puerta.
-¡Hey! ¡Hey! ¡Abran! ¡¿Quién carajos está dentro?! ¡Esta habitación solo es para una persona! ¡Este lugar no es esa clase de motel!
Tocan la puerta como si la fueran a tumbar pero a Grimmjow pareciera importarle un carajo ya que no solo anoche la bloqueo con una silla, sino que lejos de soltarme ha aferrado sus manos a mis muslos para seguir penetrándome con fuerza.
-¡Que abran carajo! ¡Tendrán que pagar por esto!
-¡Vete a la mierda ya casi me corro!
¡Grimmjow! Le jalo el cabello mientras él sonríe extasiado dándome una nalgada que me hace gemir y estremecer al sentir como por fin se corre dentro de mí abundantemente. Hahh…joder Grimmjow…maldito pervertido.
-Mierda Kurosaki, tú y tu condenado culo candente van a acabar conmigo.
Mi novio se deja caer sobre la cama mientras yo me levanto a prisa. ¡Grimmjow levántate el dueño está muy molesto! ¡Grimmjow! El muy cabrón me ignora riéndose como un maldito loco. ¡Grimmjow joder! ¡Nos va a hacer pagarle de más sino escapamos ahora!
-Solo que con el culo bebé porque no tenemos ni las putas gracias para darle al pendejo.
¡Joder muévete ya! Lo jalo del cabello escuchándolo gruñir entre risas hasta que por fin se levanta. Lo malo es que el loco del dueño se avienta sobre la puerta casi despedazándola e indicándonos que entrará a como dé lugar.
-¡El cabrón esta chiflado! ¡Nos vemos Kurosaki!
¡¿Cómo que nos vemos Kurosaki?! El demente de Grimmjow solo toma su ropa del piso y sus zapatos para ir hacía el balcón y arrojarlos al carro que está estacionado justo frente a la ventana para luego aun desnudo sentarse en el borde del barandal del pequeño balcón y brincar ¡Grimmjow hijo de puta traicionero! Corro hasta el balcón viendo que cayó bien y ahora se sacude para luego mirarme.
-¡Traicionero tu culo! ¡Brinca ya! ¡Yo te atrapo!
¡No! ¡Me dan miedo las alturas!
-¡No jodas Kurosaki no son ni cuatro metros!
¡Pero me da miedo!
-¡Solo hazlo!
¡No!
-¡Kurosaki no tenemos tiempo! ¡Ese chiflado ha de tener un puto rifle! ¡¿Qué prefieres?! ¡¿Partirte la cabeza de un golpe y no recordar o un balazo entre los ojos?!
¡Grimmjow!
-¡Es broma, es broma! ¡Solo brinca!
El cabrón se ríe mientras yo abrazo mi ropa tembloroso intentando subirme al borde del barandal consiguiéndolo. Pero apenas miro el puto suelo el maldito vértigo me entra golpeándome con fuerza. No…no puedo. No puedo Grimmjow.
-¡Si puedes! ¡Así que ven aquí Julieta, tu Romeo te atrapará!
¡Romeo no haría a Julieta brincar del balcón!
-¡Pero si la haría envenenarse por él! ¡Solo brinca de una puta vez!
Mi boca tiembla mientras niego con la cabeza pero en cuanto veo como el dueño entra después de destrozar la puerta y evidentemente trae una jodida arma con la cual de inmediato me apunta no dudo ni un segundo en arrojarme a los brazos de Grimmjow el cual se va para atrás y ambos terminamos cayendo sobre el cofre del auto.
-¡Alto ahí delincuentes! ¡Me pagaran hasta la puerta!
-¡Metete la puerta por el culo y cárgamelo a mi cuenta de “Jódete”!
En cuanto volteo el cabrón de Grimmjow ya se metió al auto por lo que hago lo mismo y ni siquiera termino de brincar al interior del asiento cuando ya está arrancando como loco. El dueño nos grita a todo pulmón mientras Grimmjow se ríe y le muestra en alto el dedo de en medio hasta que le doy un manotazo en la cabeza. ¡Eres un hijo de puta loco! ¡Casi nos mata! Mi hombre se ataca de la risa colocándose sus lentes de sol haciéndome rodar los ojos.
-Bebé, seriamente ¿Quién no quiere matarnos hoy en día? Además ayer te controlaste pero hoy no parabas de gemir como en celo, es obvio que el cabrón te escuchó.
¡Pues eso es tu culpa! ¡Y ese loco me apuntó con un arma!
-¡¿Mi culpa?! Si hubieras saltado desde que te lo dije la primera vez ese loco no te habría apuntado con el arma. Pero como estas chiflado ahora te dan miedo las alturas.
¡Siempre me han dado miedo!
-No jodas mentiroso, te conozco como la palma de mi mano.
Pues límpiatela que la tienes sucia y si digo que me da miedo, me da miedo.
-Bien miedoso.
No soy….ugh olvídalo. No debí de haberte contado eso. Grimmjow se ríe mientras yo comienzo a vestirme viendo como le sube al radio. ¿Y qué tú no piensas cambiarte?
-Nah, así por si tienes mucha hambre tal vez se te antoje chupármela.
Excelente, te la arrancaré a mordidas.
-Pásame mis boxers.
Ambos nos reímos y terminamos deteniéndonos alado de la pequeña carretera para cambiarnos decentemente y luego seguir el camino. Grimmjow tengo muchísima hambre y ya casi es el medio día.
-Joder Kurosaki decídete, me quito los pantalones o me los dejo.
Vete al carajo tonto, no quiero eso de comer. Quiero otra cosa ¡Como una hamburguesa jugosa con mucho queso derretido y papas!
-Ahora esa…es una brillante idea ¿Cómo mierda no eres presidente? Hamburguesas para desayunar, la puta campaña del año. ¡Ganarías seguro!
Ambos nos reímos mientras yo busco en el radio una canción que me guste hasta que doy con la indicada. ¡Hah! ¡Esa canción!
-¿Vas a cantar?
¡Oh sí nene! Grimmjow rueda los ojos mientras yo comienzo a cantar y a bailar viéndolo reírse de mí y hacerse el idiota que se muere. Esa canción la baile en la fiesta de graduación que organizó la escuela al finalizar la preparatoria.
-¿Ah sí? Seguro que fuiste la jodida sensación con ese culo gordo y voz de cacatúa que tienes.
¡Idiota! Pues para que te lo sepas gane y fui coronado el rey del baile eh ¿Qué tal eso?
-Bebé bailas genial eso es seguro nadie te lo discute, pero qué bueno que no tomaron en cuenta la voz que seguro que hasta el portero o el que servía el ponche tenía más posibilidades que tú.
¡Grosero! Volvemos a reírnos mientras yo me pego a él recargando mi cabeza en su hombro. Fui con una amiga como pareja, Inoue. Ganamos el concurso y esa mierda sabes, pero quién en realidad quería que estuviera ahí conmigo bailando eras tú. Se lo digo tímidamente ya que es algo que he tenido guardado por muchos años. Quería bailar contigo la noche de mi graduación, todos iban con la persona que amaban. Bueno menos yo e Inoue.
Ella porque su novio era un tipo de otra escuela pero yo…bueno, tú estabas lejos y…ya sabes. Sin embargo fue en ti en quién pensé en todo momento. Inclusive imagine que entrarías en algún momento e irías por mí para sacarme a bailar y decirme que nunca más volveríamos a separarnos ¿Qué tonto no? Me la pasaba mirando hacia la puerta como un idiota cada que podía, o te buscaba entre la gente pero al final terminó y tú no llegaste. Me rio torpe y nervioso viendo que permanece en silencio para luego sonreír.
-¿Fui un idiota no es así? Aun lo sigo siendo.
No, no quise decir eso. Ahora estamos juntos. Y estoy seguro de que todo pasó por una razón. Creo que si pudiera volver el tiempo volvería a hacer todo exactamente igual Grimmjow. Porque solamente así nos dimos cuenta de cuán grande es nuestro amor y sobre todo que es tan maravilloso que nos concedió un milagro, el de rencontrarnos. No pienses que estoy triste, sí te extrañe pero esa fue una noche genial y te lo conté en una carta ¿Recuerdas?
-Lo recuerdo.
Entonces sabrás que me puse un poco ebrio y baile sin parar, fue bastante divertido. Además ¿Necesito mencionar que yo era el más sexy de todos los estudiantes de preparatoria? Le saco una carcajada a Grimmjow el cual asiente mientras yo me río y le doy un beso en la mejilla sin poder dejar de mirarlo. Definitivamente todo es increíble estando contigo.
-¿Ahora me estás seduciendo?
Solo es un comentario.
-¿Un comentario cómo que quiero follarme tu boca?
Mhm…no de carácter tan intelectual y profundo pero sí. Las risas continúan mientras yo lo abrazo feliz hasta que por fin llegamos a una pequeña ciudad donde afortunadamente hay un banco. Y después de sacar algo de efectivo terminamos desayunando aunque ya casi son las dos, en un pequeño restaurantito a la orilla de la carretera solo para después volver a seguir el camino.
-Dime Kurosaki en tu imaginación ¿También me coronaban contigo rey del baile?
Tal vez.
-Ouh mi bebé…¿Yo era el rey y tú la reina?
¡Qué estúpido eres!
-¿Tú sostenías tu cetro mientras yo apoyaba mi mano en tu perfecto culo gordo? Digo, ese si es un buen premio para un rey. No esas putas flores y coronitas de plástico que suelen dar.
Ruedo los ojos viéndolo reírse mientras el doy un golpe en el brazo. Tampoco debí de haberte contado eso.
-¿Por qué? Amo que me cuentes cosas. Aunque ahora sigo comprobando mi teoría.
¿Cuál teoría?
-La de la relatividad sobre si Kurosaki es una princesita mimada o un bebé llorón.
¡Jódete idiota! Le jalo el cabello mientras me río con él. Amo a este tipo, no importa cuánto tiempo pase y cuantas tonterías diga simplemente no hago más que amarlo, más y más cada segundo que paso a su lado. Entrelazo nuestros dedos mientras él sonríe y continua mirando hacía el camino y yo admiro el paisaje. Observo detalladamente los preciosos campos de maíz a mi lado y como el ocaso de tonalidades rojizas y naranjas pareciera no tener fin.
A pesar de que ya no falta mucho para que el sol se oculte continúa haciendo un calor casi morboso que me hace sudar pesadamente. Sin embargo sonrío ya que tengo un pequeño placer. Giro viendo a Grimmjow y como pequeñas gotas de sudor se deslizan desde su cabello, bajando eróticamente por su cuello hasta llegar a su camiseta. Me relamo los labios ante la imagen sensual de su piel caliente y perlada y como se seca el sudor de vez en cuando con la camiseta la cual al levantarse me deja ver su brutal abdomen marcado.
-Deja de verme así a menos que quieras que nos detengamos a que te empotre contra el cofre.
No me molestaría hacer una parada rápida.
-Rápida no bebé, de sol a sol. Hasta que amanezca o alguno pierda la consciencia.
Me río pegándome a él y dándole un beso húmedo en el cuello, impregnándome los labios con su rico sudor salado y hasta ligeramente dulce. Asegurándome de meter mi nariz detrás de su oreja entre el crecimiento del cabello para aspirar su aroma masculino, erótico y delicioso.
-Basta Kurosaki, sabes que en cuanto me pongo caliente no hay quién me detenga y realmente quiero que lleguemos a algún lugar para pasar la noche.
¿Qué te parece bajo las estrellas, desnudos y bañados en sudor caliente de tanto follar? Grimmjow sonríe casi perversamente girándose levemente para atrapar mis labios. Nos besamos candentemente mientras yo me aseguro de llevar mi mano hasta su entrepierna la cual comienza a endurecerse para presionarla por encima de sus pantalones, hasta que él se despega gruñendo ya que después de todo está manejando.
-Voy a romperte el culo con que sigas seduciéndome bebé.
Hazlo…
-Está bien, acepto tu propuesta ya que andas muy cabroncito y atrevido. Solo que primero nos detendremos en esa gasolinera jodidamente sospechosa para cargar gasolina ya que no quiero que cuando despertemos gloriosamente desnudos mañana el auto no se mueva.
Bien, pero no digas que es sospechosa, eso lo hace sonar escalofriante. No es como que sea una de esas tiendas 24hrs donde quien te atiende es un fantasma ¿Cierto? O que cuando salgamos de ahí y volteemos el lugar ya no esté.
-Uh…que jodido miedo, tendré que metértela directo para comprobar que no estamos soñando.
Vuelvo a reírme con él, viendo que termina de estacionarse junto a la pequeña máquina que surte gasolina. ¿Voy por algo de beber? Él asiente a la vez que habla con el hombre que despacha mientras yo observo que hay un par de tráileres y demás, solo de lejos se veía espeluznante pero de hecho hay bastante gente, tal vez porque es la única gasolinera a varios kilómetros de distancia. Una vez abajo entro a la tienda y de inmediato me voy al fondo donde yacen varios refrigeradores alineados con diferentes tipos de bebidas.
Saco una bebida energética y una soda de cola bien fría para Grimmjow para luego ir a las botanas donde pienso si llevar dos bolsas de papas fritas o tres. Son para ambos pero siendo sincero mi snack personal son un par de barras de chocolate que no creo compartir con nadie. Por fin me decido que llevar tomando el empaque cuando de repente giro ya que algo se ha caído cerca. En cuanto giro, abro la boca al ver a uno de los hombres del auto que nos venía persiguiendo los días pasados venir hacía mí.
Apenas ve que lo miro fijamente ya que él ha sido quién ha tirado un paquete, se toca el cinturón como buscando algo. ¡Ah! ¡Ese hombre tiene un arma y va a disparar! Me aseguro de gritarlo demasiado fuerte escuchando como todos gritan asustados, así que de inmediato le arrojo la soda y la bebida a la cara más un par de paquetes más. ¡Trágatelos hijo de puta! ¡¿Por qué nos persiguen malnacido?! ¡Muérete! ¡Déjennos en paz maldito! Esta vez le arrojo un pesado paquete de caramelos en el rostro que lo tira de sentón para luego salir corriendo junto a los demás.
El hombre me maldice y se soba mientras me persigue entre los pasillos por lo que no dudo en tirarle un enorme revistero y un mueble giratorio de lentes de sol para bloquear el camino. Logro salir a prisa junto a los demás entre empujones y gritos viendo como Grimmjow y todos los automovilistas intentan comprender que pasa por lo que apenas veo a mi hombre lo jalo. ¡Vámonos ahora! ¡Están aquí y armados! Grimmjow comprende de inmediato, por lo que se sube de prisa al igual que yo y junto a varios autos más salimos de ahí.
-¡Malditos tipos! ¡¿Por qué nos siguen jodiendo?!
No lo sé, pero creo que es peligroso Grimmjow. Uno de ellos pareciera tener un arma y eso no es bueno.
-Joder que no lo es ¿Pero qué quieren de nosotros? ¿Le debes dinero a alguien?
¡¿Yo?! ¡Tú!
-Yo no le debo nada a nadie porque yo no pido ni la puta hora pero que hay de ti princesa ¿Algo que yo no sepa? ¿Me engañas con algún mafioso?
¡Claro que no imbécil! ¡Solo te amo a ti y ese no es el punto! Suspiro derrotado viendo como Grimmjow sonríe y estira su mano para acariciar mi rostro.
-Te protegeré bebé ¿Lo sabes cierto? Primero muerto antes que dejar que alguien te haga daño.
Sonrío pegándome a él y asintiendo. Nos quedamos sin botanas ni bebidas.
-Tengo bastante Kurosaki para cenar, eso me basta.
Continúo sonriendo y viendo en mi reloj que ya son casi las ocho de la noche. Seguimos por un largo camino disfrutando el aire caliente envolviéndonos deliciosamente y sobre todo la compañía del otro ¿Y por qué no? Un precioso silencio de vez en cuando que nos reafirma cuanto nos queremos y lo felices que estamos por el simple hecho de estar juntos. Es como esa sensación de paz que solo sientes cuando estás con una persona que te comprende totalmente.
Cerca de cuarenta minutos pasan cuando de repente las indicaciones apuntan que estamos por entrar a un poblado llamado “Wandenreich” el cual tal vez sea de habitantes con ascendencia alemana. Como una pequeña comunidad tal vez, los hay en todos los países y el nuestro no es la excepción. Planteamos cruzar el pueblo como si nada pero justo en la entrada se encuentra el camino cerrado y varías personas desvían los autos para tomar un camino lateral. Nos detenemos viendo cómo se acercan amablemente.
-Solo queremos seguir por la carretera.
-Oh no, por favor pasen a la fiesta del pueblo. Estamos celebrando los 200 años de fundación. Hay comida y bebidas para todos y si no tienen donde quedarse pueden pasar la noche aquí y si no, bueno solo tienen que seguir derecho y también saldrán a la carretera.
-¿Hay cerveza alemana?
-¡Por supuesto!
-Nos quedamos.
Ruedo los ojos mientras el hombre se ríe y Grimmjow ensancha su sonrisa nuevamente avanzando hacia donde nos dan indicaciones. Estacionamos el auto pegado a un par más junto a un inmenso lago azul ahora oscuro, totalmente precioso y deslumbrante que refleja hermosamente la luna. Nos tomamos de la mano yendo hacía las enormes carpas blancas que han colocado donde hay música y gente con graciosas vestimentas.
Más mesas con mucha comida y claramente enormes barriles de cerveza que le dibujan corazones a Grimmjow en los ojos. Él se adelanta por un tarro enorme mientras yo voy hacía las mesas y tomo un plato para degustar el buffet. Una que otra persona me saluda en tal vez…¿Alemán? Sin embargo me limito a sonreír y a seguir sirviéndome.
-No me lo puedo creer. ¿Ichigo?
Apenas escucho esa voz un tanto conocida, trago saliva y giro encontrándome con alguien que no creí volver a ver ¿Ju…Jugram?
-¡Ichigo eres tú! Sabía que no podías ser otro, después de todo nadie tiene un color de cabello tan bonito y llamativo como tú. Por dios…es el destino ¿Qué haces aquí?
Bueno yo…vengo con mi novio de vacaciones.
-Ya veo…¿Aquí? ¿A este lugar en específico?
No, solo estamos de paso ¿Tú qué haces aquí? ¿No estabas en Ámsterdam?
-Lo estoy pero me estoy tomando unas vacaciones y como sabes mi familia es alemana. Y no sé si recuerdes que alguna vez te dije que tenía un tío viviendo en un poblado y bueno creo que comprendes. Me invitó y vine pero jamás creí volver a verte y sinceramente estas precioso. Es como si el tiempo jamás hubiera pasado y fueras ese mismo chico tímido y lindo que llegó a las clases de cocina.
No puedo evitar sonrojarme por su “cumplido” por lo que desvío la mirada avergonzado escuchando como se ríe.
-Oh Ichigo, a pesar de todo este tiempo no he podido dejar de pensar en ti y el volver a verte realmente tiene que ser una señal.
-Una señal de que te partiré la puta cara si vuelves a hablarle.
-----------Grimmjow---------------
Kurosaki me mira muy impresionado al igual que idiota rubio que parece ser no me vio llegar mientras yo dejo la cerveza sobre la mesa. Ahora largo que estorbas.
-Grimmjow no seas grosero.
Solo le recuerdo a quién escogiste. Ahora al carajo imbécil que Kurosaki me pertenece y por lo tanto no quiero que hable contigo ni te le acerques ¿Te quedó claro o te lo aclaro a golpes? El tipejo alza una ceja solo para mirarme casi con desprecio y suspirar.
-Yo que quería ponerme al día contigo Ichigo, pero parece ser que tu…”novio” es bastante celoso e inseguro.
Ja…pobre niño rico estúpido.
-¿Preferible que ser un simple mecánico no?
Definitivamente ser un “simple mecánico” es mejor que ser un imbécil de mierda. Ahora dije que largo estirado, vete a abrazar a tu fortuna y restaurancito de porquería solo, ya que Kurosaki es mío.
-Grimmjow basta no peleen.
-No te preocupes Ichigo, yo no pierdo la compostura por nadie. Me ha dado tanto gusto verte ¿Te quedarás?
Dije que largo cabrón. Me le pongo enfrente dándole la espalda sin dejarlo contestar, escuchando como chasquea la boca para luego irse mientras yo me aseguro de sonreírle a Kurosaki el cual me ve de mala gana para luego abrazarse a mi cuello.
-No tenías que ser así con él.
Simplemente que sepa a quién le perteneces. Me aseguro de darle una dura nalgada que lo hace gemir e importándonos un carajo todo no dudo en abrazarlo por la cintura pegándolo totalmente a mí para besarlo. Un beso candente y apasionado que le deje en claro a todos que Kurosaki es totalmente mío, despegándonos hasta que el oxigeno es necesario.
-Eres un celoso sin remedio.
¿Te molesta?
-Mhm…déjame pensarlo…no, pero no quiero que pelees con Jugram ni con nadie, solo te amo ti ¿Está bien?
Bien. Volvemos a sonreírnos dándonos un pequeño beso hasta que el estomago de Kurosaki gruñe avergonzándolo y haciéndome sonreír. Tranquilo bebé hay bastante de tu comida favorita, mucha salchicha para cenar hasta que te llenes, salchicha caliente y jugosa como te gusta y si aun tienes hambre siempre estoy yo de postre. Kurosaki se ríe adorablemente asegurándose de pellizcarme la nariz.
-Pervertido.
Tú sirve mientras voy al baño y nos vemos en esa mesa. Asiente yéndose a servirnos mientras yo me voy rumbo al baño en donde me lavo las manos y demás para luego salir. Y justamente toparme con ese rubio idiota el cual me choca el hombro con toda la jodida intención.
-Oh lo siento, no te vi, tan insignificante.
¿Quieres pelear eh? No, espera no me digas. ¿Te quieres vengar porque me escogió a mí? Lo miro con furia mientras él me sonríe de lado tocándome la puta paciencia que me queda.
-No hay necesidad de tomar venganza en contra de la gente mediocre. La mediocridad es su castigo.
¡Vete al carajo!
-Shh. No grites pueblerino, no quieres hacer un escándalo, la gente de la ciudad tratamos las cosas de una manera diferente. Hablando ¿Sabes qué es eso? ¿Sabes lo que es realmente hablar? Hay tantas cosas que quise decirte aquella vez y que no pude maldito infeliz. No te creas mucho por haberte encontrado a un chico rico como Ichigo pasando por una fase con un pobre diablo como tú. Dime ¿Te dijo que eres especial eh? No eres nada. Me contó lo que le hizo tu madre a tu papito el mecánico, lo dejo por pobre y mediocre como tú y cuando Ichigo se harte de la vida miserable que le das te hará lo mismo.
Lo miro fijamente y sin poder aguantar más respiro hondo y lo tomo por el cuello. Soy un miserable, si una mierda, lo que quieras pero nunca en tu vida jamás hables mal de mi padre que ese hombre tiene más pelotas que tú, yo y todos los cabrones aquí reunidos. Le suelto un tremendo puñetazo que inclusive me lastima el brazo pero ver como cae inconsciente de un solo golpe me da la satisfacción de mi vida. Una mujer grita mientras Kurosaki se ha levantado y ha llegado corriendo para verme entre preocupado y molesto. Él no comprende que no estamos en la ciudad y aquí las cosas se arreglan as í.
-Grimmjow vámonos ahora mismo.
Mi molesto noviecito me jala del brazo mientras la gente nos mira un tanto asustada. Una vez en el auto él suspira cansado para luego frotarse las manos en el rostro y permanecer en silencio hasta que decide soltarme la bomba. Y aquí vamos.
-Grimmjow no puede ser posible, por dios te pedí una cosa ¡Una! ¡Y es que no pelearas con él!
¡Él me provocó!
-¡Carajo no tienes tres años para reaccionar así aunque te “provoquen”! Porque al final te provoque o no si tú le pegas el que queda mal eres tú frente a los demás.
¡Me vale! ¡No me interesa un carajo lo que los demás piensen de mí! Azoto las manos contra el volante un tanto molesto. Digo, claramente no iba a dejar que ese cabrón se sintiera más que yo solo por tener dinero lo cual Kurosaki no entiende.
-¡Grimmjow no lo comprendes! No es por eso, es porque te podrías meter en problemas o lastimarte. Y yo…yo no…yo no quiero que nada malo te pase nunca.
Apenas escucho su voz entre cortada giro viendo como me ve con los ojos llorosos. Kurosaki… Se limpia las pequeñas lágrimas que han brotado de sus ojos para luego mirarme decidido mientras yo me siento la peor basura del mundo por haber hecho llorar a mi chico.
-Grimmjow te amo, solo a ti por favor deja de meterte en problemas. Te provoquen o no simplemente ignóralos ¿Sí?
Rápidamente asiento tomando su rostro y besándolo. Lo siento bebé, arruine la cena.
-Y ni siquiera pudiste probar la cerveza.
Ambos nos sonreímos dándonos un beso más. ¿Nos vamos? Kurosaki se encoje de hombros, asintiendo y pegándose a mí recargando su cabeza en mi hombro mientras yo enciendo el auto.
-¡Hey!
Justo del lado de Kurosaki llega un tipo con una pequeña bolsa de tela la cual le da. ¿Qué es eso?
-Jugram dijo que es para que cenen algo.
Que jodidos buenos modales.
-¡Grimmjow! Muchas gracias ¿Le puedes decir a Jugram que lo siento?
El tipo asiente mientras yo arranco para seguir con nuestro camino.
-¿Viste que no es tan idiota? Nos mandó comida.
Después de la vergüenza que pasó era lo mínimo que podía hacer.
-Grimmjow…
Vamos admítelo, es un idiota.
-Bueno, si es un poco idiota pero nos mandó una botella de vino caro, queso, pan y fruta.
Hasta que hace algo bien en su vida ese imbécil. Ambos nos reímos mientras yo miro que lentamente vamos saliendo del jodido pueblo con casas de gnomo a tamaño real. Sabes comienzo a lamentar la pelea.
-¿En serio?
Sí, me hubiera gustado hablar con algún ingeniero alemán sobre su carrocería. Kurosaki rueda los ojos dándome un golpe mientras yo me rio.
-¿Solo por eso? Eres una mala persona ¿Lo sabes verdad?
Tal vez…Kurosaki me sonríe comiéndose un par de uvas y dándome algunas en la boca mientras yo encuentro un lugar apropiado para pasar la noche. Cerca de media hora después meto el auto por el terrazo junto a una diminuta cabañita que sirve de refugio para las tormentas. En cuanto nos bajamos Kurosaki toma algo de su mochila más la comida, para luego tomar mi mano y jalarme entre los enormes matorrales, hasta llegar debajo de un enorme árbol frondoso que se agita con el aire caliente.
-Aquí.
Si que te gusta que este bien oscurito cuando te doy eh.
-Cierra la boca y mira esto.
Kurosaki me jala para que me siente entre el pasto fresco para luego encender con un fósforo una pequeña vela que sepa el cielo de dónde carajos saco y la atore en la boquilla de una lata vacía.
-¿Viste? Cenaremos tenuemente iluminados con una vela y la luz de la luna y las estrellas entre el campo. Romántico ¿No crees?
Más bien jodido. Me gruñe haciéndome reír mientras se acerca y me besa. Nos sonreímos para luego comenzar a cenar algo y de paso destapar la botella de vino la cual a falta de copas terminamos bebiéndonos directo. Sonrío secándome el sudor de vez en cuando del jodido calor que hace aun en plena noche. Sin embargo una ligera brisa llega perfumando el ambiente ya que nos encontramos rodeados de enormes matorrales que se mesen con el viento y en donde solamente se escuchan grillos y cigarras más los susurros de la luna. Un par de tragos, bocadillos y bromas después Kurosaki me abraza más risueño que nunca dándome montones de besos en los labios entre carcajadas.
-Grimmjow te amo tonto.
Y yo a ti señor ebrio.
-No estoy ebrio.
Si lo estás y por apenas unos putos tragos de vino ¿Qué carajos te enseñó tu padre?
-Nada porque él no bebe y yo tampoco. Pero no es el vino lo que me pone así sino tú.
Huh…¿Quién viera a la princesa más mimada del mundo todo ebrio por unos cuantos besos míos? Me sonríe coquetamente pero a la vez con tanta ternura, demostrándome que pase cuanto tiempo pase siempre será el mismo chico dulce, tierno y sentimental del que me enamore y el cual también me ama con tanta o más intensidad. Sus preciosos ojos cafés más brillantes que nunca me miran como incitándome pero a la vez provocándome un delicioso placer que solamente él puede provocarme con una mirada.
Y así antes de poder decir más Kurosaki toma mi rostro dándome un enorme y apasionado beso. Un beso único e increíble que me hace recordar el primero que nos dimos, tan salvaje, brutal, a la fuerza pero a la vez con toda la intención. Me besa a la vez que acaricia mi rostro y mete sus dedos entre mi cabello despeinándome hasta el alma para despegarse apenas necesita respirar. Oh joder, dame otro de esos besos. Me sonríe coquetamente, negando con la cabeza y rozando su nariz con la mía.
-Tú dame otro de esos besos.
Sonrío solo para abalanzarme sobre él tirándolo al pasto. Kurosaki se aferra a mis brazos mientras hace la cabeza de lado para dejarme besar y morder la piel sensible y perfumada de su cuello. Mis labios recorren y marcan cada centímetro de su cuerpo perfecto a la vez que mis manos le arrancan los pantalones y la ropa interior de un jalón sintiendo como no tarda en abrazar mi cintura con sus piernas.
-Grimmjow házmelo ahora.
Claro que lo haré. Me quito la camiseta a prisa y también la de él por fin dejándolo desnudo ante mí. Mi erección punza caliente al ver la imagen erótica de su precioso cuerpo al descubierto más esas mejillas rosadas por el alcohol y claramente por el calor del momento. Todo eso junto a sus ojos soñadores ahora embriagados en perdición suplicante me hacen arder en deseo. Maldición Kurosaki, es tu culpa si te destrozo. Se ríe torpemente a la vez que me jala con sus piernas acercándonos más.
-Destrózame…
Le sonrío de lado desabrochándome los pantalones y bajándome lo suficiente la ropa interior para por fin liberar mi erección totalmente dura la cual no para de chorrear abundantemente por él. En cuanto le abro las piernas se resiste un poco solo para terminar de tentarme mientras continua sonriéndome con esa mueca atrevida y soberbia que tanto me gusta. Ábrete para mí. Me obedece llevando sus dedos hasta su pequeña entrada la cual ya se contrae húmeda y ansiosa abriéndose para mí.
-¿Así te gusta?
Justo así me encanta… Me inclino para besar y morder sus labios a la vez que tomo mi erección para penetrarlo con fuerza. Kurosaki grita metiendo sus manos bajo mis brazos, para abrazarme y enterrarme las uñas en la espalda mientras yo siento que me derrito en su interior sofocantemente caliente y mojado que no para de apretarme tan rico y contraerse demencialmente a mi alrededor. Hah…carajo, estás ardiendo. Kurosaki no para de gemir descontrolado a la vez que ha comenzado a mover sus caderas en busca de más contacto.
-Más…entra más en mí, más…Grimmjow más.
No dudo en tomarlo por los muslos solo para impulsarme con fuerza y terminar de entrar totalmente en él. Kurosaki sonríe entre gemidos mientras arquea la espalda y aferra sus manos al pasto disfrutando que he comenzado a moverme dentro de él. Lo penetro con rudeza, casi violentamente hasta sentir el brusco choque entre nuestros cuerpos y escuchar el sonido obsceno de mi calor líquido diluirse en su interior. Ah…me aprietas tanto. Agito la cabeza ya que la vista se me comienza a nublar de tanto jodido placer, es como si cada gota de sudor me quemara la piel de lo bien que se siente.
-Así…justo así…Grimmjow así…así más…hah…más.
Kurosaki grita como nunca mi nombre entre suspiros y sonrisas de placer hasta que no soporta más, apretando los puños y corriéndose sobre su abdomen. Su interior se convulsiona estrujándome hasta hacerme casi imposible el movimiento por lo que insisto, penetrándolo con fuerza mientras beso su pecho y llevo mis labios hasta sus pequeñas y rosadas tetillas las cuales succiono con descaro escuchándolo gemir. Sonrío para mis adentros mirando ese rostro de caos reflejado en su mirada. Kurosaki sonríe ante mis caricias salvajes, metiendo sus manos entre mi cabello y acercándose para besar mis labios.
-Te amo…hah…maldición te amo.
Y yo a ti, muchísimo. Sonrío solo para gruñir y apretar los dientes sintiendo el final cerca y por fin liberándome dentro de él. Maravillosas e únicas corrientes eléctricas me recorren por completo hasta acumularse en mi vientre bajo proporcionándome una sensación más allá de las palabras. Me tiro a su lado respirando agitado, volteando y mirando que se ha quedado dormido. No tienes remedio niño bonito. Tan solo me giro para ver hacía el cielo increíblemente estrellado mientras lo abrazo y pego a mí recargándolo sobre mi pecho.
Acaricio su hombro lentamente viendo su expresión relajada y su preciosa sonrisa que me hace regresarle el gesto y darle un beso en la frente. A decir verdad no soy nadie especial; soy sólo un hombre común con pensamientos comunes, y he llevado una vida normal hasta cierto punto. No me han hecho ningún monumento y mi nombre pronto quedará en el olvido. Pero he triunfado de una manera gloriosa porque he amado a quien más con todo mi corazón y mi alma; y para mí, esto siempre ha sido suficiente…