Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Sentimientos desconocidos por Sigma

[Reviews - 1]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

¿Qué tal?

Espero que les guste este capítulo. No es muy largo, pero al menos hay momentitos Preciousmetalshipping que son necesarios para que el fanfic pueda continuar.

¡Nos leemos en las Notas Finales!

Capítulo 2.

Llovió durante casi toda la noche, pero el frío que eso trajo consigo realmente no afectó mucho a los chicos que descansaban en el Centro Pokémon. Después de todo, dormir uno junto al otro había resultado ser la mejor de las ideas para mantenerse cálidos.

Silver despertó varias veces, mas no fue por el sonido de las gotas de agua golpeando constantemente contra la ventana, sino porque no estaba del todo tranquilo en aquella situación. Estar acostado junto a Gold no era incómodo ni mucho menos… Al contrario, hasta podía decir que era… agradable. Sin embargo, no podía dejar de ver al otro chico por alguna razón que desconocía, se sentía hipnotizado. Estaban tan cerca el uno del otro que tenía la oportunidad de apreciar bien su rostro, escuchar el ritmo de su respiración y, si prestaba un poco más de atención, incluso era capaz de detectar los latidos de su corazón.

—Gold… —Susurraba cada vez que despertaba, buscándolo inconscientemente, como si tuviera miedo de que el chico desapareciera de un momento a otro.

Sintió unas enormes ganas de rodear el cuerpo del contrario con sus brazos y así lo hizo, actuando más por impulso que por cualquier otra cosa. Si Gold lo cuestionaba después, al menos podría usar el clima frío como la excusa perfecta.

A la mañana siguiente, el primero en abrir los ojos fue Gold. No era ninguna sorpresa que el pelirrojo estuviera más cansado, ya que él no había conseguido dormir más de un par de horas seguidas. El pelinegro se sorprendió un poco al verse atrapado entre los brazos de Silver, pero no hizo ningún movimiento brusco.

—Oye… Silver… —Lo llamó con voz suave.

—Cinco minutos más… —Pidió.

Gold soltó un suspiro antes de volver a insistir en despertar al chico de ojos plateados. No quería molestarlo, pero en verdad quería levantarse de ahí e ir a ver cómo se encontraban sus Pokémon. A pesar de que las palabras de la enfermera Joy lo habían ayudado a relajarse el día anterior, deseaba ver con sus propios ojos a su querido equipo.

—Anda, Silver, ya amaneció —intentó liberarse del abrazo a la vez que le decía aquello, pero no tuvo éxito. La fuerza del joven pelirrojo podía llegar a ser increíble—. ¡Oye! ¡Me estás lastimando! —No se le ocurrió decir ninguna otra cosa para tratar de hacer que Silver lo soltara de una vez por todas.

—¿Qué? —Abrió los ojos repentinamente y retiró sus brazos, dándole así al pelinegro suficiente tiempo para levantarse.

—¡Por fin! —Exclamó.

—¿En verdad te estaba lastimando?

—No —rió un poco—, pero quería que me soltaras. ¿Por qué me estabas abrazando así? —Cuestionó con algo de curiosidad. Si se detenía a pensarlo un poco, había estado realmente cómodo de esa manera.

—Eh… Es que… —Tardó en soltar su excusa—. ¡Tenía mucho frío! Entre más pegado estuviera a ti, era más cómodo… Pero sólo porque hacía frío, ¿entiendes?

Estaba sonrojado, podía sentirlo perfectamente. Sus mejillas ardían en ese instante y no tenía cómo esconderlo. Sólo esperaba que Gold no hiciera más preguntas, pues ni siquiera él mismo estaba cien por ciento seguro del porqué de sus acciones. Además, le daba cierta vergüenza admitir que se le había antojado abrazarlo durante la noche como si eso fuera lo más normal del mundo.

—Oh… —Gold se quedó callado durante unos momentos, pero al final pareció quedar muy satisfecho con esa explicación—. Bueno, iré a ver cómo están nuestros Pokémon, ¿de acuerdo? Ya no está lloviendo, así que tal vez ahora sí podamos ir a la Guarida Dragón —sonrió ampliamente.

—Dime que al menos vamos a desayunar algo antes —bostezó, aprovechando ese gesto para tapar su rostro tanto como le fue posible.

—¡Claro! —Le enseñó la lengua tal y como haría un niño pequeño—. Pero primero debes alistarte, yo no tardaré mucho en regresar —y sin más, salió corriendo en busca de sus Pokémon, importándole muy poco estar descalzo y que su cabello aún se viera “peinado por una almohada”.

El pelirrojo suspiró y, aunque quería seguir durmiendo, se incorporó. Con la energía que Gold tenía comúnmente, sabía bien que no le esperaba un día de lo más ligero o tranquilo.

Después de asegurarse de que ambos equipos Pokémon estaban bien, los jóvenes se alistaron para salir del Centro Pokémon. Agradecieron a la amable enfermera por todas sus atenciones y comenzaron bien a bien con el día.

Silver seguía pensando en lo ocurrido la noche anterior. No pensaba únicamente en el abrazo, sino en cómo lo había hecho sentir el estar tan cerca de Gold. No podía comprender ese sentimiento que se apoderaba de él cada vez que recordaba aquella cercanía. Su corazón sólo… se aceleraba.

Continuará.

Notas finales:

Silver está empezando a darse cuenta de que siente algo especial, mientras Gold sólo quiere ir a la Guarida Dragón. xD

¡Muchísimas gracias por leer! Siéntanse libres de dejar un comentario.

Hasta luego.

Sigma Min.

P. S.: ¡¡Felices fiestas!!


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).