“Akashi seijuro”, sé repetía, una y otra vez un castaño, no podía negar que el león alfa le atraía pero, él pertenecía a una clase diferente, su familia era humilde, no es que el sé avergonzara de ello, admiraba a sus padres, los amaba, pero sabía cuál era su lugar en esa empresa y en la vida, Akashi san, era el heredero de la corporación transnacional “Akashi”, y él solo pudo trabajar allí gracias a su tío paterno, solo era un mandadero, pero la paga era buena y le daba tiempo para poder estudiar y cuidar a sus hermanitos, eso era al comienzo, su madre había enfermado, y las medicinas eran costosas por ayudar a su padre le pidió apoyo a su tío y así llego a trabajar para la corporación , gracias a ello pudo apoyar a su padre y su madre recupero, aunque tuvo que hacer sacrificios: dejar su escuela, sus amigos, y su equipo de básquet, y mudarse a un lugar más económico para ellos.
pero eso fue hace casi 2 años, su madre ya estaba mejor, así que pensó en dejar de trabajar, ¿o en eso pensaba?, pero, lo había conocido a él, no es que no lo hubiera visto antes, sabía que era el ex capitán de la generación milagrosa y hasta jugaron contra su equipo Rakuzan, ( y en ese tiempo le tenía mucho miedo) kouki si, sabía sobre Akashi, pero y ¿él? lo más seguro es que ni sé acordara , la última vez que había estado tan cerca fue en la fiesta que el pelirrojo había organizado, él lo protegió, seguro que dio mucha lastima, tanta que hasta ese león alfa se dio cuenta de su existencia, después de todo era el anfitrión y seguro que no quería problemas, por ello ayudo al pequeño chihuahua que era.
Kouki fue una gran sorpresa para su familia, era el único omega después de dos generaciones de betas, su bisabuela lo había sido, ella sé enamoro de un simple beta y fue desheredada y repudiada( si un omega se cruza con un beta es 100% que solo nacerá betas, disminuyendo la población espíritu-animal, por el contrario si un alfa se une a un beta, no tendrían hijos) por su familia, pero aun así fue feliz con el beta que eligió, kouki se parecía mucho a ella, y hasta había heredado su espíritu animal, (actualmente la población de humanos que poseían un espíritu animal interior estaba disminuyendo y aun mas con la escases de omegas).era por eso que kouki apenas si se percibía como un omega y su espíritu animal era muy débil, lo único bueno era que aún era virgen,( si lo era, claro) pero definitivamente ningún alfa le haría caso, los alfas se vanaglorian y median su liderazgo por la calidad de omega que obtienen como pareja.
Pero a pesar de las diferencias entre Akashi seijuro y él, el más importante era que Akashi san era la pareja de kuroko kun, ¡eran la pareja! perfecta, se conocían desde la secundaria, y se veían bien juntos, ¡ambos brillaban!, qué bonito era. Por eso mismo tenía que guardar para sí mismo lo que sentía por el emperador, fue porque Akashi se lo pidió personalmente que no dejo el trabajo, aunque por dentro se arrepentía, ver que kuroko llegaba a buscar a Akashi san, los besos que le daba, los abrazos, se le rompía el corazón, e imaginaba estando en el lugar de kuroko, pero luego se odiaba por pensar eso, se despreciaba así mismo. Pero luego las atenciones de Akashi para con él fueron más, le enseño muchas cosas, dejo de ser un mandadero y empezó a ser un auxiliar en el área de contabilidad, había aprendido mucho trabajando ahí. Y de paso se había enamorado aun sin desearlo. Pero su amor nunca podría ser, era un omega de muy baja calidad y encima su primer amor era alguien inalcanzable, y tenía de pareja un excelente omega. Kuroko era bello, y un gran jugador de básquet.
Un día de la nada el león muy firme le dijo: furihata kouki, he intentado no pensar en ti, pero aun con mi asombrosa fuerza de voluntad no puedo dejar de hacerlo, sé que no me eres indiferente kouki, eres como un libro abierto para mí, hazme el honor de ser mí pareja. Eso debía ser un sueño, ¿en verdad estaba pasando? No, no kouki no te dejes llevar. -Akashi san no puedo, no podemos, usted sale con kuroko san y yo nunca (lo dijo con firmeza) nunca lastimaría a alguien con mis actos.
-no te preocupes por tetsuya
Furihata estaba helado, acaso akashi san le estaba pidiendo ser ¿el otro? ¡no!, Aunque amara a ese alfa nunca, sería el segundo, el pensarlo lo enojo mucho.
-sé equivoca conmigo Akashi san, es cierto que lo quiero, pero no me ofenda con la sugerencia de ser el "otro".
El emperador sonrió y sé acerco al castaño
-por eso te quiero, tu integridad, tu humildad, las ganas que le pones a lo que haces, eres único y digno. Y nunca te faltaría el respeto, he terminado mi relación con tetsuya, no, no me mires así kouki tú no tienes la culpa, fue algo entre él y yo, no te puedo dar detalles ni hablar de mi ex pareja, sería una cobardía, solo nos equivocamos y el amor y respeto sé había acabado. Así que:
-furihata kouki te lo digo de nuevo: ¿me harías el honor de convertirte en mi pareja?
-Pero akashi kun tu eres el heredero, eres un alfa de clase muy alta, y yo...
-kouki ser mi pareja también es ser mi apoyo y fuerza, ¿de verdad te importan todas esas cosas?
-kuoki lo miro, respiro profundo, busco en su corazón la respuesta, y lo dijo sin dudar.
-No me importan, yo solo sé que amo a Akashi san, la "persona" y no me importa nada más.
Akashi sonrió, abrazó a un furihata que temblaba de la emoción, beso primero tiernamente su frente y luego le dio un cálido beso en los labios, sintió la inexperiencia de este, kouki ,era tan puro como por dentro y por fuera, para luego agregar, un ¡gracias kouki!