El camino a casa de Akashi fue silencioso, o al menos eso debía ser en esos momentos, pero el pelinegro del grupo inundaba a Kise con preguntas.
-Y dime Kise chan cuanto te costó encontrar los anillos.
-¿Anillos? ya veo por fin Midorimacchi ¡te los entrego!
-¡si mira! Y se sacó el guante que tenía y mostro en su mano un anillo de búho
-¿Qué es eso?
-Pues Kagamichi te lo diré, me contaron que antiguamente los alfas regalaban esa clases de cosas a sus omegas y viceversa para demostrar que ya pertenecían a alguien
-Es como un anillo de compromiso entonces
-Si algo así, pero en la antigüedad no había matrimonios pero eso simbolizaba que ya estabas unida a una pareja para siempre, use mis contactos y conseguí los anillos desde el mismo lugar de origen de esa antigua tradición, y la piedra en las que esta forjadas es aún más duro que el diamante!!! Es muy rara, yo lo supe porque al principio quería regalar estos anillos a aomi…
El rubio callo, es cierto esos anillos querían regalárselos a Aomine y a sí mismo, porque sabía que nunca se casarían por ser ambos alfas, pero también sabía que la pantera era muy orgullosa para llevar en su mano el anillo en forma de zorro, aominechi nunca le hubiera aceptado el regalo .
Kagami y Takao lo sacaron del trance, Midorima también lo vio solo de reojo porque estaba manejando.
-¿Kise?
Kise tomo fuerza, tenía que superar lo pasado así que lo dijo.
Esos anillos pensaba darle de regalo a Aomine por nuestro aniversario al cumplir 2 años, y que por casualidad es un día como hoy, pero, (suspiro y miro por la ventana del auto), supongo que las cosas no salen como se planea.
Kagami rompió el incómodo silencio
-¡Ey! Midorima a donde nos llevas, nos alejamos cada vez más del centro
Y era cierto ya no se veían muchos edificios, alrededor, solo campo y hermosas flores, ya no se escuchaba la bulla de la ciudad, se estaban alejando, pero a la vez no tanto pero ese paisaje parecía estar a kilómetros de donde estaban antes.
-Les dije que iríamos donde Akashi
-Sí, pero que yo recuerde Midorimacchi el departamento de Akashi se encontraba cerca al centro de la ciudad, es mas todo el edificio pertenecía a los Akashi
-Ese departamento, es solo una pantalla, para su padre, igual que la casa Akashi, el verdadero lugar que él llamo hogar está a las afueras de la ciudad, es una casa de arquitectura tradicional pertenecía a su madre cuando era soltera, ni su padre sabe de la existencia de esta casa, solo allí Akashi puede sentirse relajado y tranquilo.
Los tres chicos guardaron silencio, no negaban que el paisaje era hermoso y tranquilo
-Mira Shin chan ¡un becerro!
- hay granjas por estas zonas y también cultivan flores.
-Es muy bonito, me pregunto si habrá aun terrenos para hacer una casa dijo Kise
-Tienes razón Kise chan, los niños podrían jugar tranquilos en este lugar.
-Takao se olvidó por un momento que era el único omega del grupo, que estúpido había sido en decir eso.
-Sí, respondió un Kise cabizbajo, estoy seguro que con Midorimacchi podrían tener muchos niños y criarlos bien aquí.
-Kise por favor no le des ideas a bakao
- Takao quería cambiar de tema y utilizo a su novio como blanco.
-Shin chan tendremos nuestro ¡¡¡propio equipo de básquet ¡¡ tendremos 6 niños uno de suplente por si acaso.
Kise y Takao sonrieron
-Claro como si tu cuerpo podría soportarlo.
Takao se pudo rojo recordando lo de anoche.
-Pero bien podrían adoptar, esta vez el tigre hablo y todos voltearon a verle.
-En américa hay muchos niños que son huérfanos, cuando hice mi voluntariado lo pude ver, aunque casi todos son betas, ya que los alfas y sobre todo los omegas son escasos y muy apreciados , pero para criar y dar a mor a una pequeña persona no creo que sea necesario que tenga un espíritu animal ¿no? Es más estaba pensando en si podría adoptar algunos pero cuando ya sea un adulto hecho y derecho y poder darles un futuro.
En ese momento Kise sintió unas ganas locas de abrazar a ese pelirrojo.
Takao reacciono y sonrió
- ya ves Shin chan podríamos tener tres y los otros tres los ¡¡¡adoptamos!!!
-Takao primero déjame graduarme de médico y tener una comodidad económica para que esos niños estén protegidos.
-Entonces ¿estás pensándolo? Y no estás en desacuerdo…
-El futuro es incierto nanodayo
El pelinegro no pudo soportar y abrazo a su novio
-Takao que estoy conduciendo ten cuidado
En los asientos de atrás pelirrojo y rubio reían al ver el actuar de esos dos.
Pasaron unos minutos más y llegaron a una bonita casa modelo tradicional como las antiguas casas de Japón con un enorme jardín.
-La reja está abierta
-¿Pasamos? , porque estamos llegando de improviso Shin chan
-Vamos.
Llegaron hasta la puerta, y vieron que era moderna y muy segura y había un intercomunicador
-Si solo Akashi chan podría mezclar lo moderno con lo tradicional.
-Calla bakao llamare al timbre
-¿Si quién es? Se escuchó una voz del otro lado, del intercomunicador, que muy bien Shintaro pudo oír que no era la de Akashi
- buenos días quisiera ver a Akashi Seijuro por favor.
-Él - la vos del otro lado tembló y dudo…. Aquí no vive ningún Akashi por favor márchese.
-Sé muy bien que vive aquí, soy Midorima Shintaro, su amigo si le pregunta estoy seguro que se lo afirmara
-¿Midorima?
-Sí, el tono de la voz hacía sospechar que ese chico conocía o había oído sobre él.
-Akashi san está descansando, es mejor que no sea molestado por nadie, discúlpenme.
Mientras escuchaban la vos, Kagami la sintió familiar ya había escuchado esa voz antes pero de ¿Quién? Y ¿en dónde?, trato de pensar cuando de pronto lo supo.
-Por favor es urgente que converse con él y porque no puede atenderme acaso Akashi se encuentra mal ¿está enfermo? dígamelo, usted es ¿el sirviente o ama de llaves?
-No, no es eso y Akashi san esta… no pudo terminar porque se acercó al intercomunicador un pelirrojo y hablo fuertemente.
-Furihata kun ¿no es así? Eres Furihata de seirin, me recuerdas soy Kagami jugamos juntos.
Todos miraron a Kagami asombrados mientras que la voz del intercomunicador se había quedado en silencio
-¡¡¡Kagami!!! Eres tú de verdad, dijo la voz sorprendida
-Ya vez sabía que eras Furihata, tiempo sin vernos o mejor dicho escucharnos, Furihata necesito conversar con Akashi por favor, el esta allí ¿no es así?.
-Si pero… no puede ahorita, no puede atenderlos
Kagami y Midorima iban a decir algo cuando empezó a caer una lluvia torrencial
-¡¡¡Waa¡¡¡ Shin chan no traje paraguas
-Pero como puede llover tan fuerte de un momento a otro
-¿Qué pasa? dijo Furihata
-Furihata chan por favor está lloviendo mucho, déjanos pasar,¡ wa! eso fue un rayo le tengo mucho miedo ¡¡¡voy a morir!!! Y empezó a llorar un Takao (aunque más era actuación, pero esa actuación conmovió al chico castaño).
-Está bien, les abriré la puerta esperen un momento.
Todos se miraron entre si y después vieron al pelinegro.
-Ya ves Kise chan tal vez yo también podría entrar al mundo de la actuación porque no me recomiendas a tu agencia.
Una gotita de sudor junto con las gotas de lluvia bajaron por la frente de Kise.
La puerta se abrió dejándolos pasar, al parecer también era automática, pero al pasar a la sala vieron aun castaño con un delantal rosado esperándolos con algunas toallas para que se secaran.
-Midorima san, Takao san, Kise san, Kagami, bienvenidos tomen estos para secarse dijo preocupado, eh puesto a hervir agua en un momento hare té, ¿te sientes bien Takao san?
Los chicos tomaron las toallas, y le dijeron que no era necesario el san, pero dándole una segunda mirada al castaño este no se veía muy bien.
Kouki estaba, delgado y mucho, estaba muy pálido demasiado, con unas ojeras muy pronunciadas, su semblante estaba muy demacrado, si parecía que en cualquier momento se caería desmayado.
-Iré por el té entonces
Pero el halcón y Kise fueron más rápido y se acercaron a el
-Furihatacchi mejor siéntate nosotros nos encargaremos del té, solo dinos donde está la cocina
-No, es mi deber…pero lo chicos insistieron y les señalo la cocina.
Kagami dijo-¡Está bien Furihata!, nosotros venimos de improviso deja que te ayuden, además no sabía que eras la ama de llaves de Akashi, pero te queda bien el mandil.
-¿a Quién llamas un sirviente Taiga?
La voz era diferente pero no había duda era la voz del dueño de casa: Akashi Seijuro