Un moreno llego a su casa, se bajó de su motocicleta, y vio que las luces estaban apagadas.
-Tetsu habrá salido – pensó el moreno, y luego se dirigió hacia la puerta.
El lugar estaba silencioso y ese silencio no era cómodo para el peli azul, siguió de largo asía su habitación encontrado a la persona que buscaba boqui abajo tapado con las colchas.
No quiso perturbar el sueño del muchacho, era mejor así, después de todo, y se alejó tratando de cerrar la puerta despacio y prepararse algo de comer, pero el pequeño peli celeste no estaba dormido y al bien Aomine intento cerrar la puerta de la habitación el grito.
-¡No te vayas! ¡No quiero estar solo!
Aomine intento prender las luces del cuarto, pero otro grito lo detuvo, el pequeño chico no quería las luces prendidas.
-¿Tetsu estas bien?.
No escucho una respuesta en vez de eso, sintió unos brazos delgados abrazarse a él con mucha fuerza.
No se podía ver absolutamente nada, Kuroko había cerrado las cortinas y no se filtraba ninguna luz, y aunque fuera de noche al menos las luces de la ciudad alumbrarían la habitación, pero el pequeño perro se había asegurado que no fuera así.
Aomine sabía que algo le había pasado, pero no se molestó en preguntar, ni indagar, solo se dejó hacer.
Kuroko lo abrazo muy fuerte y estuvieron unos minutos así, luego se alejó del moreno y unos minutos estuvo en silencio, Aomine se estaba impacientando, y pensó que lo mejor era alejarse de allí, pero sintió nuevamente que Kuroko lo tomaba abrazándolo de la cintura, y empezó a desabrocharle el cinturón, para luego bajarle los pantalones y la ropa interior, y empezar a sentir los lengüetazos en su miembro.
No se dijeron nada, nadie pregunto el uno por el otro, solo se escuchaba el sonido de succión que la boca del peli celeste le hacía al miembro del moreno.
Aomine sintió, que Kuroko se paraba de donde había estado arrodillado pero sin dejar de estimular su miembro con la mano, y con la otra trataba de quitarle el polo que traía puesto.Entendió sus intenciones, a decir verdad para el moreno, él no hubiera querido una sesión de sexo, estaba cansado el entrenamiento había sido largo en la academia, solo estaba hambriento, quería comer algo y relajarse viendo algo en la televisión hasta quedarse dormido, por eso respiro tranquilo cuando vio primero al pequeño y pensó que estaba dormido.
Sujeto ambas manos del chico y lo hizo pararse totalmente, impidiendo que tratara de quitarle la polera.
-Tetsu estoy cansado, mejor anda y sigue durmiendo, de veras que no tengo ganas hoy.
No pudo ver el rostro del peli celeste por la oscuridad pero presentía que no le gusto para nada la respuesta, pero aun así se mantuvo calmado y fue el siberiano quien rompió el silencio.
-Te necesito ahora, has eso por mí.
Aomine frunció el ceño y le contesto.
-¡No estás en celo!, porque tienes tanta urgencia de hacerlo, podrías esperar y aguantarte.
-¡Aomine kun! -grito el menor- ¡házmelo ahora! y duro muy duro.
El moreno suspiro, que clase de payasada era eso, pero luego sintió humedad en su pecho - Kuroko estaba llorando.
-Te tranquilizaras si lo hacemos fue su respuesta.
Asintió con la frente aun pegada en el pecho del moreno
-Bien, entonces prendera la luz y…
-¡No!, sin luces por favor
-Mierda Tetsu que te pasa
-¡Sin luces! grito una vez más.
El moreno se rascó los cabellos, tal vez con buen sexo Tetsu se cansara y relajara y dejara de darle problemas, mejor hacerlo rápido y dejarlo dormido, y así poder estar tranquilo, comenzó a desnudarse y se dirigió al menor.
-¡Desnúdate! y ve preparándote allí abajo, usa las lociones.
Aomine quería que esa sesión fuera rápida. El peli celeste se percató de ello, pero no lo dejaría hasta que él mismo estuviera satisfecho.
Ambos cuerpos se unieron, pero aunque hubo gemidos, besos y orgasmos, no estaban haciendo el amor, era simplemente sexo, en la mente de ambos solo estaba el pensamiento de satisfacerse, el moreno repitió un par de veces el nombre del peli celeste, pero este no lo hizo, en su lugar apretaba los dientes y le venía otro nombre cada vez que sentía que Aomine golpeaba ese punto tan sensible para él.
Porque solo con la luz apagada y totalmente oscuro, podría pensar que estaba haciendo el amor con la persona que en verdad amaba y que nunca estaría a su lado. Y junto con ese pensamiento las lágrimas surcaban su rostro y pensaba en todo lo que había hecho hasta ese momento.
-¡Más duro, dame más duro!, -grito recordando lo que había pasado en ese fatídico día y apretando con sus piernas y envolviendo la cadera del contrario.
-¡Que rayos te pasa hoy Tetsu! dijo un moreno entre jadeos
-¡Solo dame muy duro!, ¡solo rómpeme!, ¡solo mátame!, ¡quiero tocar el éxtasis y olvidarme de todo!
El moreno no comprendía esas palabras, últimamente el más pequeño había estado actuando algo raro, y esa aura sombría que salía de él, le sofocaba, estaba tan acostumbrado al aura que emanaba el rubio, esa aura de felicidad y tranquilidad, y la convivencia con Tetsu le había mostrado que las cosas no eran tan dulces como pensaba que serian.
Había hecho lo correcto, era verdad, su abuela se había recuperado felizmente, su padre y abuelo lo abrazaron nuevamente, y su madre derramaba lágrimas de felicidad y ya no de tristeza, “había hecho lo correcto”, presento a Tetsu como su pareja oficial, y hubo una gran fiesta y en medio de ella el pequeño can había dicho que su familia era ahora la suya porque por escoger a Aomine su propia familia le había dado la espalda, sus padres y familiares lo aceptaron, prometiéndole que lo protegerían de cualquiera; después de todo la familia de Aomine pertenecían al ámbito militar y de seguridad del país y eran influyentes.
Aomine había estado esperando los ataques de Akashi pero nunca llegaron, entonces era seguro que Akashi había dejado a Kuroko por ese tal Furihata y no le importaba que estuviera saliendo con él, o de su vida, después de lo sucedido en la casa de Kise, no volvió a reunirse con los miembros de la generación milagrosa, ni a asistir a los entrenamientos propios de su equipo, y hasta se alejó de Momoi, quien al averiguar su relación con Kuroko lo insultó y abofeteo y lo mismo hizo con el peliceleste, para luego saber por parte de los padres de la peli rosa que se había ido a estudiar y vivir al extranjero con unos familiares, ahora si se sentía solo, no tenía a su mejor amiga al lado, y no tenía a Kise.
Por su lado Kuroko seguía igual de siempre, inexpresivo como era, él tampoco jugo en el campeonato, pero no me dijo sus motivos, solo que no tenía ganas de hacerlo, yo lo hice porque no quería encontrarme con Kise, ni Akashi.
Dos estocadas más en el lugar correcto, y el cuerpo del peli celeste se contrajo viniéndose sobre su propio abdomen, Aomine sintió el apretón y se vino dentro de él, para luego salir inmediatamente, el cuerpo del más pequeño subía y bajaba en un suave vaivén tratando de recuperar el aire.
-Iré a ducharme- menciono el moreno.
-¡Aomine Kun quédate un rato más aquí!, hasta que me quede dormido (suplico el pequeño).
-¡Tetsu estamos todos sudados y tu está sucio de semen!, deberías ir a darte un baño también.
La cara del pequeño se deformo y en sus ojos brillaron la furia, Aomine no lo percibió porque estaba muy oscuro, para Aomine y los demás pensaban que Kuroko no se dejaba llevar por las emociones por su cara, pero el pequeño peli celeste era todo lo contrario a eso.
-¡Me estás diciendo que no dormirás conmigo porque apesto! Pues parte de este semen que me ensucia es tuyo.
El moreno no estaba acostumbrado a las peleas de cama o de pareja, se estaba exasperando y contraataco.
-¡Tetsu estoy cansado! voy a tomar un baño y a comer algo y ¡no te preocupes, no te levantes! Dormiré en el sillón hoy, mañana saldré temprano.
Estaba por salir cuando dio su puñalada final.
-¿Tetsu estas bien? Últimamente te he sentido extraño, es decir, deberías cambiar los anticonceptivos que tomas, te están poniendo irritable y además, no están dejando que haya anudación y no te he sentido en celo a pesar que deseas hacerlo a menudo, pero sin celo no hay anudación y…
-¡Y eso no me hace distinto a un alfa normal no es así!
-Tetsu no pongas palabras en mi boca.
-Vamos ¡dilo!, sin anudación, mi sexo es solo como el de Kise Kun, y apuesto que con él si te dormías todo sucio y empapado en fluidos, pues te diré y hare recordar que ¡soy un omega! y mi relación contigo no es anormal como lo era con Kise Kun y gracias a mí, tu familia ha vuelto a hablarte y lograste entrar a esa academia de policías, porque si veían tu historial y sabían que vivías con otro alfa te hubieran repudiado y expulsado, aquí yo soy lo más ¡importante! nunca lo olvides Aomine Kun y ahora cierra la puerta que quiero dormir.
Aomine se quedó sorprendido, pero no refuto más, sabía que en parte tenía la culpa de todo esto. Salió en silencio cerrando la puerta detrás de él.
-¡Maldito! se repetía una y otra vez el peli celeste golpeando con los puños su almohada para luego caer boqui abajo nuevamente, estaba solo de nuevo y eso le hacía recordar lo que estaba pensando antes de que llegara Aomine.
Por órdenes del padre de Akashi Kun , ideo un plan, pero Akashi Kun siempre estaba al lado de Furihata Kun, y se había dado cuenta que el lazo entre los dos era muy sólido, sintió celos, celos de ambos, y más de Furihata Kun ¿Por qué? Porque él si podía ser feliz y podía estar con la primera persona que amo. ¡Porque otras personas si podían y él no!, ¡no era justo!, no era justo que otros fueran felices y fue cuando la idea le llego.
La única manera de separarlos era si hubiera un motivo muy grande, tan grande que ni Furihata kun , podría evitarlo y darle la espalda.
¡Un hijo!, no es que no lo haya planeado antes, su primer movimiento era embarazarse de Akashi kun, y luego hacerlo sufrir a través de este.
Pero Akashi, si apenas lo tocaba y entonces pensó en Kagami Kun, ambos eran pelirrojos después de todo. Pero Kagami kun era tan incólume, que juro no tocarlo hasta que dejara a Akashi Kun.
Nunca pensó en tenerlo con Aomine, era obvio, aunque ambos eran peli azules, pero sabía que si tuviera un hijo con él, se notarían las diferencias, se acercó más a Aomine por la urgencia de sexo y por Kise Kun. Pero no sabía que eso pasaría.
Ya se estaba sintiendo mal, mareos y dolores, no tenía hambre, también sabía que el sexo con Aomine Kun era muy regular, pero él se estaba cuidando, tomaba sus anticonceptivos, diariamente, entonces ¿ porque? Porque el médico le daba esos resultados ¡¡estaba embarazado!!
Entonces recordó, fue un día que ambos estaban medios mareados y el no tomo la pastilla, no pensó que sería de preocupación porque después del acto tomo su pastilla como siempre y se olvidó del problema.
Pero ese problema se volvió en algo más grande.
Ahora con los resultados en mano ¡no podía creerlo!, ¡¡como había sido tan estúpido!! Estando en panico vio a frurihata que salia de un consultorio medico e inmediatamente se le vino la idea a la cabeza, si estaba buscando algo para separar a Furihata kun y Akashi kun ¡esa era la solución! Tenía que sacarle provecho a su situación, ¡lo lograría! cobraría el sustancioso dinero que le ofrecía el padre de Akashi y se vengaría del gran Seijuro ,por haber destruido su futuro, pero no conto con que Furihata Kun estuviera también embarazado, y lo supo después que perdió a su bebe, le dolió, su venganza era muy importante, estaba vivo por hacer “justicia” como él lo veía, y además se lo había jurado a “esa” persona, pero no quería meter a otros en ella, conoció a Furihata en el pasado en las épocas de Seirin, cuando pensó que podría superar su rencor y volvió a sonreír, fue cuando lo conoció a él y pensó que podía empezar de nuevo.
El peli celeste se hizo un ovillo con las frazadas y empezó a sollozar.
-Kagami Kun, por favor ven te necesito, abrázame como antes, arrúllame entre tus brazos como antes, dame esos besos en la frente y acaríciame el cabello, necesito verte.-dijo entre lágrimas para luego quedarse dormido.
Justo en esos instantes lejos de allí y bajo la luz de la luna el pelirrojo mencionado y añorado; abrazaba, acariciaba y besaba a un rubio.