El rubio entro a la habitación, encontrándose, con el omega que tiempo atrás había sido un gran amigo, este se veía muy demacrado, tenía grandes ojeras, su piel que era en sí muy blanca, ahora estaba demasiado pálida, sus labios resecos, y con una gran pérdida de peso, el solo verlo de esa manera estrujo el corazón del rubio.
-Kuroko…
-Kise kun, me alegra poder verte de nuevo y me extraña, pero comprendo el que me llames sin tu común cchi.
A pesar de su forma física, Kuroko no había perdido su característica cara sin demostrar emociones.
-Kise kun, estas aquí para criticarme o sacarme en cara todo lo que hice.
-Debería, podría hacerlo Kuroko, ¡pero no lo haré!, ya no me importa, tampoco te puedo juzgar, no soy nadie para hacerlo, estoy aquí porque me llamaste, kagamicchi me lo dijo.
-Kagami kun, es cierto que tú y Kagami kun comenzaron una relación.
-¿Él te lo dijo?
-Sí, me lo dijo, cuando estaba agonizando, aunque él no sabía aún que estaba tan mal.
Silencio incomodo
-¿Kise kun me odias?.
Ambas miradas se encontraron, celeste y amarillo, pero a pesar que Kise quería descifrar esos ojos, no pudo hacerlo, Kuroko aún le parecía una pared infranqueable.
-Kuroko, de verdad te deseo todo lo mejor junto a Aomine, no niego que te deteste, esperaba inconscientemente la traición, pero nunca que vendría de ti, si hubieras venido asía mí y me lo hubieras dicho directamente, yo los hubiera apoyado, no me mires así, que de verdad es cierto, si Aomine y tú me lo hubieran dicho, yo, me hubiera tragado el dolor, pero les hubiera dado mi aprobación, ¿Por qué? Fácil Kuroko, ambos eran importantes para mí, por ende me hubiera gustado verlos bien, soy muy simple, y hasta estúpido, seguro que pensaras eso, y sí, me sentí morir, cuando los vi, pero el tiempo cura todo y da nuevas oportunidades y una de ellas fue conocer a kagamicchi no a Taiga.
-“Taiga” hora ya se llaman tan informalmente.
El rubio no dijo más, creyó que ya era suficiente, para que hablar más del pasado, lo que importaba era el presente y nada más.
Pero él no era como el pequeño omega, que aún vivía amarrado a su pasado.
-¿Kise kun eres feliz?
Esa pregunta debería ser fácil de contestar, pero no sabía ¿Por qué? el rubio se sentía algo intimidado al responder, según su respuesta desencadenaría algo, pero no tendría por qué callar más.
-¡Sí, soy feliz!.
El peli celeste, comenzó a reír, primero despacio y luego más fuerte, esa risa erizó la piel del rubio.
-Kise kun, estas solo confundido, estás buscando reemplazo para Aomine kun, tu aún lo amas, prueba de eso es haber elegido a Kagami kun, porque se parecen tanto, sino ¿porque buscar a un alfa? ¿Teniendo la oportunidad de buscar omegas?
Al rubio le incomodo eso, y contestó.
-Mi vida personal, es solo mía, lo que yo prefiera y quiera, será bueno o malo para mí, pero al fin y al cabo yo lo abre elegido.
-Y por buscar tu felicidad Kise kun, estas confundiendo a otros, volviéndolos como tú, y en este caso a Kagami kun, sigues siendo tan egoísta, lo tienes todo, pero aun así, quieres aún más, sin importar dar problemas.
Y bien, Kise no había venido para que lo juzguen, o le digan esas clase de cosas, no, era mejor salir, no podía discutir con una persona convaleciente.
-Kuroko, no vine para esto, pensé, que tal vez podríamos conversar y ser los amigos que éramos antes, pero tus ironías no me agradan, siento mucho lo que te paso, tus motivos habrás tenido, a pesar de lo que pienses jamás te hubiera deseado esto, y te deseo lo mejor junto a Aomine, mejor me retiro.
Kise se encamino asía la puerta, pero fue llamado con desesperación
-¡Kise kun por favor no te vayas aún!, por favor esta vez no me dejes solo, como cuando lo hiciste cuando estábamos en secundaria, tal vez ni te acuerdes, pero yo quería contarte algo importante, y tú me dejaste de lado por Aomine, si es sobre Aomine si debes recordarlo, fue cuando Momoi san te llamo porque Aomine kun se había metido en problemas con unos pandilleros.
Kuroko había hecho mucho movimiento tratándose de levantar para detener al rubio, y ese dolor se reflejó en su cara, después de todo aun le dolía mucho.
Kise lo percato, la cara de desesperación y dolor en el pequeño peli celeste, no pudo evitar volver y dar unos pasos asía el muy preocupado, y tampoco dejar de llamarlo como antes por lo nervioso que estaba.
-¿Kurokocchi, estas bien llamo a la enfermera?
El peli celeste al escuchar su nombre dicho como antes lo hacía el modelo, se relajó y se acomodó bien en la cama con algo de dolor.
-Kise kun ¿te acuerdas?
Si, Kise lo recordaba, porque ese día después de ayudar al moreno con esos chicos, y de haber recibido un golpe en la cara, (motivo por el cual se enfadó mucho a Magui san, porque la mejilla y el ojo derecho se le hincho, y falto a unos sesiones fotográficas), acompaño a momoicchi y a un golpeado Aomine a subir a un taxi, quedándose el solo, viendo como el auto se alejaba, giro y regreso por sus mismos pasos hasta el gimnasio, pero ya era algo tarde y no encontró al omega allí, llamo a su celular y este estaba desconectado, no se pudo comunicar ni supo de Kuroko, hasta cuando se encontraron nuevamente estando el en kaijo y el otro en Seirin.
Me acuerdo, trate de localizarte, y después me dijo Akashicchi que tu habías dejado el equipo y la escuela, pero nunca supe porque, fue de eso que me querías hablar ese día.
El peli celeste lo miro con su expresión serena, para luego contestar
-Lo que te iba a contar ese día, solo era una pavada, comparado con lo que paso después, es eso lo que odio de ti Kise kun, vives tranquilo desconociendo las cosas que pasan, viviendo tu vida al máximo sin sentir culpas, tu ignorancia es lo que me revuelve el estómago.
Le brindo Una mirada fría y a la vez triste llena de rencor, Kise podría haberse ido después de escuchar esa ofensa, pero en algo tenía razón, hace un tiempo lo dejo solo, ya no era el chiquillo de ese entonces, se quedaría, escucharía pacientemente todo ese rencor, y secretos que guardaba el corazón del pequeño omega.
-Hace años no te escuche, ahora estoy aquí, voy a remediar ese error mío, Kuroko dime todo lo que querías decirme y lo que te pasa ahora.
-Estas seguro que quieres escucharlo todo
-Si hazlo.
-Bien Kise kun y al final comprenderás y abrirás los ojos y verán lo injustos que han sido.
El modelo busco una silla cercana, se sentó en ella, y mirando atentamente al otro con un ademan de cabeza le dio permiso para que el otro comenzara.
-El día que me dejaste solo, yo estaba hecho pedazos, pero no lo notaste, preferiste a Aomine kun, pero eso ya no viene al caso o quizás ¿sí?, (una mueca se vio en la cara del omega) momentos antes había hablado con Akashi kun, le había preguntado si yo era importante para el equipo y como amigo, pero él se burló de mí.
Kise se incomodó por lo que decía, quería hablar también, pero lo mejor era dejar que el peli celeste se desfogara, así que guardo silencio.
-Recuerdas que te mencione que una vez hice una promesa con alguien, aquella vez abrí mi corazón hacia ti, yo estaba comprometido con un alfa que conocí en mi niñez y que vaya casualidad se volvió también un fan tuyo, él te admiraba como alfa.
-Su nombre era ogiwara shigehiro, y fue la primera persona que ame, la que me saco de mi vacío mundo, quien me enseño a amar el básquet, tú que siempre has sido el centro de atención de todos, nunca sabrás que se siente ser ignorado hasta por tus propios padres, pero ogiwara kun, el solo me miraba a mí, cuando me dijo que me amaba fui la persona más feliz del mundo, y ya no me importaba si me ignoraban o no, estaba completo con él al lado, nada me faltaba.
-Pero, nos separaron, no por nosotros, sino por el trabajo de mi padre, desde allí ya el maldito apellido Akashi se cernió sobre nosotros, Masaomi akaschi le había pedido a mi padre trabajar para él, y tuvimos que mudarnos, fue por ello que entre a la secundaria teiko, y fue allí donde desgraciadamente los conocí.
El pequeño omega ya había dejado de mirar fijamente a Kise, miraba a un punto en la pared blanca que tenía en frente como en trance, recordando y contando todo lo que había pasado. Por su parte Kise no le quitaba la mirada de encima, pero no decía nada, el pequeño parecía ido, y era mejor no interrumpirlo hasta que acabara.
-Pero aun así, fui feliz al principio con ustedes, ¡como los admiraba y apreciaba!, ¿sabes que yo conocí Aomine kun antes que tú? Ya en ese tiempo veía que el sentía algo hacia mí, sé preocupaba mucho y me defendía, me ayudo en los entrenamientos y no me dejaba, si yo lo hubiera querido, desde entonces se hubiera hecho mi alfa, y para cuando ustedes se hubieran conocido, nosotros ya hubiésemos sido pareja, no hubieras tenido oportunidad, Aomine kun era muy atento conmigo en ese entonces, pero yo amaba a mi primer amor, a ogiwara kun y nunca le sería infiel, para mí solo existía el.
-Recuerdas que te dije ¿qué le había hecho una promesa? Esa promesa fue de algún día podernos enfrentar en la cancha, siendo titulares de nuestros respectivos equipos, hice todo lo posible para que ocurriera no me importaba desmayarme o vomitar hasta poder lograrlo y lo hice.
-Todo hubiera salido bien, pero ustedes, “mis amigos”, lo arruinaron.
El partido contra Meiko ese era el equipo de ogiwara kun.
Kise abrió los ojos, claro que se acordaba fue el equipo el cual apalearon de forma humillante, la cara de sus jugadores fue de humillación total.
-Porque no, nos dijiste
-¿Debería haberlo hecho? Ogiwara era orgulloso y mucho, no quería que ustedes les tuvieran lástima, solo quería que jugaran como siempre, enfrentándose a su equipo y respetándolos en el juego, pero por orden del entrador y Akashi kun me retiraron del equipo, te suplique con la mirada que te negarás a entrar, ya que eras mi suplente, solo era un juego más para ti, ¡para mi significaba todo!, pero como solo tenías ojos para Aomine ¡me ignoraste! Aun así se lo dije a Akashi kun, que tuvieran un juego justo, que los respetaran, que ironía, ¡hicieron todo lo contrario!, los humillaron, trapearon el piso con ellos, se burlaron de ellos y de su juego, ¡¡¡ogiwara era el capitán!!! Su familia y amigos habían venido hasta Tokio solo para verlos jugar, pero ustedes, hicieron añicos sus esperanzas, su amor al básquet, su voluntad, ¡ustedes lo hundieron!, y encima en ese equipo estaba la persona que admiraba o sea ¡tú, Kise kun!.
-Yo le había hablado antes de ustedes, les dije que eran buenas personas ¡que estúpido fui!, hasta le dije que después del partido los presentaría formalmente, él estaba muy emocionado, los respetaba mucho, para él ya era un gran honor jugar contra ustedes, él estaba emocionado ¡si muy emocionado!
Las lágrimas comenzaron a caer de los ojos de Kuroko, le era muy duro contar todo aquello. Kise se sentía muy mal, nunca hubiera pensado que hizo sentir tan mal a alguien.
-Como yo le había hablado tan bien de ustedes, él se enojó conmigo llamándome mentiroso e hipócrita, en su dolor, enojo y desesperación dijo también que de seguro yo pretendía por medio de ese juego romper nuestro compromiso, demostrando que estaba rodeado de alfas mucho mejores que él, y que había jugado con sus sentimientos, no solo ogiwara kun lo pensó también su familia. No me dejo explicarle nada, me insulto y humillo, me comparo contigo también, y rompió nuestro compromiso, deseando el jamás volver a verme de nuevo.
-Ogiwara kun era una persona que se tomaba todo muy responsablemente, era hijo único, y su familia siempre ponía sus esperanzas y con ellas demasiadas responsabilidades y presiones sobre él, aunque no se lo dijeran siempre pedían más de su parte o al menos eso era lo que ogiwara kun pensaba y cuando perdió, se sintió desesperado y sintió, que había defraudado a su equipo, a su familia a todos, él les había hablado sobre mí, y le había prometido a su equipo que después del partido se reunirían con la generación milagrosa, que se sacarían fotos con todos , pero eso no sucedió, ustedes los menospreciaron.
-Todo esto, más lo dicho por sus compañeros, los cuales estaban furiosos con él, lo hicieron dejar el título de capitán y aún más, el de dejar el básquet, lo que amo alguna vez, ahora era repudiado, y yo estaba incluido en ello.
-Pero a pesar de lo que me dijo, yo aún lo seguía amando.
Silencio, el rubio estaba atónito, intento pararse pero Kuroko lo detuvo con la mirada.
-Eso. Es lo que quería contarte ese día Kise kun, ahora viene lo que paso después
El rubio se volvió a sentar, ¿aún había más?
-Jure vengarme por él, humillándoles a ustedes, haciéndoles sentir la derrota a los todopoderosos miembros de la generación milagrosa, ¡los derrote!, pero a cambio ustedes, si bien fueron derrotados, no se hundieron y se mostraron más fuertes. ¡Qué irónica es la vida!. Pero al menos pude conocer a Kagami kun. Él es el segundo alfa que más ame, que amo.
Esto si descoloco a Kise, ¿qué amo? ¿Qué significa eso?, ¿hablaba en pasado no? Deseo replicar pero mejor esperaría que terminara para ponerle en claro algunas cosas.
-Ah una y cosa más, odie cuando te volviste a acercar a mí, después de no vernos, actuaste muy normal, pero como siempre solo buscas tu comodidad y ni siquiera te fijaste en mi mal humor,
-El día del último partido de la copa, contra rakuzan ogiwara kun vino a verme, ¡no sabes la alegría que tuve!, por fin él había vuelto a mi lado, todo sería como antes, las cosas se arreglarían, por fin todo seguiría el camino correcto.
-Vencimos a rakuzan, el gran akaschi Seijuro probo la derrota, estaba tan feliz, que me deje llevar, ¡nunca debí haber apretado manos con Akashi kun!, ogiwara que estaba presente lo tomo a mal, a sus ojos los había preferido sobre él, su ya poca autoestima se fue al piso totalmente, y mucho peor cuando todo el equipo de Seirin me abrazo felicitándome y también Kagami, yo era feliz, ogiwara lo veía, él pensó qué yo lo había olvidado completamente. Cuando conversamos, él se veía ido, pero me hablaba de nuevo, me felicito, y me dijo que volviera con el equipo a celebrar, mi felicidad me nublo y no vi los verdaderos sentimientos de ogiwara kun.
-Hasta ese momento no sabía nada, fue después que recibí una llamada de su madre, que ella me conto todo. ogiwara después de perder contra teiko se sumergió en una profunda depresión seguida a una crisis nerviosa, e inseguridad, estuvo en tratamiento, y aunque después de estar un tiempo internado volvió a casa, nunca fue el mismo de nuevo, algo en él había colapsado.
-Ustedes habían arruinado la vida de un chico bueno y prometedor, y sobre eso de la persona que amaba.
-Kurokocchi (el rubio no pudo retener el cómo lo llamaba antes, al ver que lloraba a la par que contaba todo eso, él había sufrido mucho y todos lo ignoraban)
-Kurokocchi podemos remediarlo ¡estoy seguro! hablare con todos y nos disculparemos personalmente con él, lo haremos entender, ¡hare todo lo posible para que eso pase!.
-No se puede
-¡Claro que se puede! su estado es solo mental, ¡podremos hacerlo!.
-¡He dicho que no se puede!.
-¡Kurokocchi no te rindas!
-¡Kise kun no me llames así!, y ¡no me he rendido! Aún quiero hacer algo por él, ¡quiero vengarlo! o mejor ya lo hice...
-¿Venganza?, kurokocchi acaso él bebe de Furihata fue…
-No quería lastimar a Furihata kun solo a Akashi kun.
-¿¡Qué diablos dices!?.
-Y también quería ver tu desesperación, tomando a Aomine kun y quitándotelo, y a la vez torturarlo, aunque no niego que imagine una vida segura a su lado, bueno solo por unos segundos. O hasta que Kagami kun me aceptara totalmente.
-Kuroko tu…
-Midorima kun también sufrió, yo le llene de inseguridad el corazón de Takao kun. Fueron mensajes y llamadas anónimas, pero al igual creo que fue Takao kun quien más sufrió, pero estoy seguro que sus inseguridades le hacían pasar mal rato a Midorima kun...
-Mientras que Murasakibara kun, como estudiaba muy lejos no pude hacer mucho, solo una vez le mande una caja de dulces anónima, pero eso dulces no eran simples, contenían un alucinógeno. Casi fue suspendido del yosen, pero al parecer tuvo suerte, la persona quien golpeo no presento cargos, fue Himuro kun, Kagami kun me lo conto, pero lo supo cuando él ya estaba recuperado y Himuro le dijo que no había sido nada, lo dudo mucho, pero lo suspendieron de jugar ese año.
Kise se había quedado atónito, ¿Kuroko había hecho todo eso? estaba bien que los detestara pero, en su obsesiva venganza solo lastimó personas inocentes, Furihata, Takao y ¡hasta al mismo Himuro!, ni imaginaba que le habría hecho Murasakibara al pobre.
Esta vez el peli celeste miro fijamente a Kise estudiando sus reacciones.
-Kuroko …
-¿Que ya no es kurokocchi? Kise kun.
Kuroko ,¡estas mal! , date cuenta que esto no es normal, ¡tú no eres así!.
-Típico de ti Kise kun, buscar la negación para ¡no! afrontar el problema y seguir tu vida de colores. Y estoy seguro que pensaras que después de todo lo que hice, me merezco lo que estoy pasando.
Kise se sintió mareado, el rostro de kurokocchi lucia deformado, no algo no estaba bien, no pudo más, exploto se levantó de la silla gritando.
-Kuroko, ¡cómo te atreviste!, ¡sabes a cuantos has lastimado!, estoy seguro que ogiwara no quiere esto.
-¡No lo menciones! el albiceleste también grito.
-No, ¡sí que lo menciono!, ¡él es el principio de todo esto!, piensa Kuroko, que pensara él cuándo sepa todo lo que hiciste, te entregaste a otros alfas y no creo que él quisiera eso.
-¡El me pidió que lo hiciera!
-¡Pero que mierda!…
-Es lo quiso así. ¡por eso lo hice!
-¡Acaso esa mierda te amenazo o algo!, Kuroko ¡acaso te dijo que volvería contigo si lo hacías!, ¡no ves que está enfermo!.
-¡No le llames así!, ¡él no es un enfermo es una magnifica persona!, ¡yo fui quien lo enfermo!,! fui yo!
-¡No ahora mismo voy y busco a ese infame, no me detendrás!
-¡No podrás hacerlo!
-¡Aunque este internado o en un manicomio hablare con él!
¿¡¡¡Ya te dije antes que no podías!!!?
-¡Que mierda! dejo el país.
-No lo hizo
Ambos se miraron
-Aun no termine de contarte todo, ¡ya ves como interrumpes siempre Kise kun!.
El rubio se mordió los labios, estaba demasiado ofuscado y tenso, pero recordó que Kuroko estaba herido, no podía gritar ni ponerlo mal, además después de sus gritos de seguro alguna enfermera o doctor vendrían pronto a verlos, y tenía que saber todo aunque le pareciera asqueroso.
Kuroko interpreto el silencio del rubio como permiso para que continúe.
-No podrás hablar con ogiwara kun, ni yo pude hacerlo, solo me dejo una carta que me fue entregada por su madre, en ella escribía, que yo fui la gota que lo llevo a su desesperación, ¡y por culpa de ustedes!, junto a la carta estaba la foto que nos tomaron cuando jugamos todos juntos en mi cumpleaños, fue publicada en una revistas donde salías, uno de los tantos periodistas que te siguen lo tomo. El sintió que ya a nadie le importaba cuando me vio feliz junto a ustedes pensó que lo había olvidado.
Kise arqueo una ceja ¿qué significaba eso?
-El día que su madre me llamo… fue para asistir a su funeral…no aguanto más la presión y… (esto le costaba hablar al peli celeste) él se ahorco en su cuarto, colgándose de una chamarra que alguna vez le regale, la última vez que converse con él, fue frente a su ataúd, junto a su cuerpo frio y sin vida, yo… ¡yo lo perdí!
No era invierno aún, pero afuera el día oscureció y unas cuantas gotas de lluvia caían, un rubio veía impotente y absorto a ese pequeño peli celeste que lloraba a mares, tanto que su pequeño cuerpo comenzó a convulsionar.
Alertados por los gritos que habían escuchado, algunas enfermeras entraron de inmediato, justo para ver como Kuroko se desmayaba, pidiendo ayuda y atendiéndolo al instante, le pidieron a Kise que saliera, se dejó llevar como un niño y lo dejaron afuera, allí parado aun sin reaccionar.
Su cabeza le daba vueltas, no podía creer todo lo que había escuchado, empezó a sentirse mal y a tener arcadas, sintió que el piso se movía iba a caer, pero alguien lo contuvo en sus brazos.
Borrosamente levanto la vista hacia la persona que lo había sujetado, pudo ver unos ojos azules, y una piel morena.
-Aomine… pronuncio, para después desmayarse totalmente en los brazos del mencionado.
En esos momentos, y muy cerca, una mujer de cabello y ojos negros, conectada a un tubo de oxigeno parpadeo un poco, pronunciando un nombre débilmente como presintiendo algo.
-Ryouta…