-Magui sama controle su fuerza, y levante un poco más el brazo derecho y con el izquierdo proteja su defensa.
-¡ya lo sé!, sé lo que debo hacer solo mira silver sensei.
Desde la terraza de madera en esa antigua pero magnifica casa de construcción tradicional, un hombre ya entrados en años, estaba sentado junto a su mujer, ella ya era mayor pero más joven que su consorte, aún conservaba su belleza de antaño.
-Ella aprende rápido.
-es tu hija ¿que esperabas?
-si lo es, mi alfa, y estoy muy orgulloso de ella.
-pero no la atosigues mucho, solo tiene nueve años.
-desde su nacimiento ella ha sido entrenada, esposa mía, su carácter y habilidades deben ser fuertes, que al solo verla, los alfas agachen su cabeza por su superioridad y los omegas caigan a sus encantos.
- en efecto, estas creando otro tú.
-no me saques en cara mi accionar, sabes bien que mi corazón es solo tuyo, solo quería continuar con nuestras costumbres ancestrales, tenemos un pacto con el clan Kise, no lo olvides.
-lo sé, y tenemos que seguir esa tradición, pase lo que pase.
-así es, aunque el nombre del clan Kise ya se esté perdiendo, y su apellido no cause el terror que en antaño, nosotros los del clan Hana tenemos un lazo con ellos que no se perderá tan fácil. Tengo que resarcir el error que hizo mi padre.
-no fue culpa de tu padre, ella decidió, escoger a ese alfa común, y esta con llevando las consecuencias de ello, tu padre soporto su rechazo y escape con ese simple alfa.
-si lo sé, pero no podemos juzgarla, después de todo nuestro clan no pudo evitar su huida.
Y es que el clan de zorros y buitres se conocían desde antaño, los buitres habían sido en un principio sus fieles sirvientes, los zorros dorados eran un clan algo pequeño pero poderoso, esta raza tenían habilidades que otras no, algunos podían sanar, otros manejar la naturaleza, entre otras cosas.
Los señores de más poder en el antiguo Japón, tenían como consejeros o manos derechas a un zorro dorado, al igual que generales y gente con poder, este clan se hacía reconocido poco a poco, así que muchos les envidiaban y temían, y decidieron deshacerse de ellos.
Fue cuando el clan Hana de los buitres, se ofrecieron a servirles y protegerlos, pero ya antes habían caído muchos y solo quedaban unos cuantos en ese gran clan.
Aun así esa impresionante raza siguió evolucionando, se decía que el ancestro de ellos un zorro dorado que podía controlar los elementos de la naturaleza poseía más de una cola, se creía un mito pero, se volvió realidad.
Los zorros dorados que quedaban, para seguir reproduciéndose, entre su raza, su cuerpo despertó otra cola más, pudiendo ser alfas y omegas a la vez.
La población aumento nuevamente, pero se volvieron más peligrosos, ellos encantaban tanto omegas como alfas, eran bellos y seductores, los clasificaron como una raza engañosa y traidora. Al ver un zorro dorado no sabían en realidad ¿que era? Así que los miraban como algo malo y oscuro.
Fue por ello que un gobernante en aquel Japón, fue engañado por un zorro dorado, lo amo, pero no podía comprender que su amor podía ser dos a la vez, sintió que lo engañaron, y entonces dictamino que fueran exterminados. El mismo tomo la cabeza de su consorte y lo coloco en un madero alto en el centro de la cuidad.
El resultado fue el exterminio total de ellos, o al menos eso pensaron.
El clan Hana también tuvo varias bajas, pero a pesar de todo era un clan muy respetado, su fidelidad se debía a un pacto que hicieron los ancestros Hana y Kise, el clan Kise había salvado la vida del entonces cabeza principal de clan Hana y a cambio se pidió protección para sus descendientes. Los buitres siempre cumplían lo que prometían, y así lo hicieron a pesar de los ciclos.
El clan Hana fue perdonado argumentando que solo cayeron en el hechizo de los zorros dorados, y ahora con su exterminio total, eran libres.
Pero no todos los zorros dorados fueron exterminados, y en las entrañas de la actual líder de los hanas un pequeño zorro dorado crecía.
Unos de los secretos por el cual perdonaron al clan Hana, fue porque el gobernante se enamoró de la líder del clan , ignorando que el padre de ese niño, era al cual había amado y decapitado, cosa que la mujer no ignoraba.
Así poco tiempo después, el gobernante fue encontrado muerto en su cama envenenado y con eso se paró la persecución y matanza hacia los zorros dorados, ellos habían exterminados hasta a los recién nacidos y omegas embarazados.
Solo la líder había podido proteger y salvar a su bebe. Dejo el liderazgo a otro Hana y se autonombro del clan Kise, para poder darle el apellido a su retoño y criarlo como tal, como un zorro dorado.
Aun así los descendientes de ese niño, no fueron zorros dorados, y los que fueron morían al poco tiempo. Nadie comprendía él porqué.
Intuyeron que como el niño, ahora hombre, no era zorro dorado puro sino mestizo, no podría engendrar zorros dorados como él.
El clan Hana pensó que el fin de su promesa llegaría, y en realidad los zorros dorados desaparecerían, no se sentían contentos con ello.
Pero de la nada el nieto del zorro dorado sobreviviente, nació también siendo un zorro dorado, aunque era muy débil, sobrevivió lo suficiente para poder engendrar con un omega buitre.
El resultado no se lo esperaron, nació una linda y fuerte zorro dorado omega, entonces lo supieron, su clan era tan poderoso y fuerte que podían albergar al zorro dorado, decidieron entonces, que por cada zorro dorado que naciera, sea alfa u omega, abría también un buitre del clan puro escogido, alfa u omega, para comprometerse con él o ella. El resultado fue bueno, y aunque no hubo muchos zorros dorados, la estirpe no se perdió.
Aunque algunas veces no nacían zorros dorados, ni buitres para ese zorro, cuando desoló la peste, el clan buitre aminoro, y por ende también la estirpe Kise. A veces venia las maldiciones y solo nacían alfas u omegas, que no podían unirse al zorro dorado, este al ser mestizo había perdido su capacidad de sus dos colas, solo era uno al nacer y morir.
Paso un buen tiempo y nació nuevamente una omega zorro dorado, era fuerte astuta y lista, fue comprometida desde su nacimiento con el hijo del líder del clan Hana,( ese era el abuelo de Magui san) todo iría bien, pero esta se enamoró de un alfa sirviente que no era ni buitre. Fugaron juntos y su paradero fue incierto, el abuelo de Magui san que ya tenía como primera esposa a una águila perteneciente a su clan tuvo un solo buitre.
El padre de Magui san, se había enterado, que la mujer, había tenido un niño zorro dorado, y que ella había muerto dándole a luz, sin embargo el padre del niño iba de un lugar a otro e ignoraban su paradero.
Al enterarse que ese zorro era un omega y al tener solo hijos omegas, busco desesperadamente un descendiente alfa y buitre, ya que sus hijos no lo eran. Con el consentimiento y dolor de su esposa, en secreto, tuvo diferentes hijos en mujeres escogidas como buenas candidatas, pero solo tuvo hijos e hijas omegas, hasta que su propia mujer quedó embarazada dándole como sorpresa a su pequeño alfa buitre. Magui san era casi dos años menor que Akira Kise.
Todo iba bien, cuando encontraran al niño zorro dorado lo unirían con Magui, y la raza y salud del chico, serian estable, es que había una teoría, y era que todos los zorros dorados que se unían con otros que no fueran del clan y buitre, morían, no era cien por ciento comprobado, podía ser solo una coincidencia, pero los zorros dorados que tuvieron cachorros con un buitre Hana sobrevivía y morían a una aceptable edad, mientras que los otros que escogieron otras parejas, morían o bien sus hijos, así que pensaron que era demasiada casualidad.
Por ello el tatarabuelo, bisabuelo, abuelo y padre de Magui habían ideado esa solución.
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Un día llego una persona trayendo información sobre el paradero del ultimo zorro dorado, el líder del clan Hana, mando hombres para buscarlo y lo que vio hizo poner sentimental a ese gran hombre.
El niño era constantemente golpeado por su padre y utilizado para trabajar en forma salvaje, mientras que el adulto se dedicaba a tomar y drogarse, el niño que de por si era débil desde su nacimiento, estaba tirado en un rincón, como si de un perro callejero se tratara, con sus ropas raídas, temblando de frio y con una fuerte gripe, sus espalda, brazos y piernas, presentaban moretones y cicatrices de antaño, ese hombre desfogaba su ira y locura con el pobre chico.
-Vengo por el muchacho, ¿cuánto quieres por el?.
-no está en venta
-te daré mucho dinero, si deseas, te puedo llevar a un lugar mejor y ser tratado por sirvientes.
-no me hagas reír ¡ahora sé quién eres!, ¡perteneces a ese clan Hana!, ¡sí! eres un Hana, a que has venido.
-entrégame al chico y te dejaremos en paz.
-ese niño es una maldición, ¡mato a mi mujer! Yo la amaba, y encima tengo que soportar ver esos ojos que son iguales a ella, ¡porque! Si no hubiera nacido ella estaría conmigo a mi lado.
-por ello, dame al chico lo alejare de ti.
-pero…es lo único que me queda de ella.
El hombre se asqueo de ver a ese cobarde, ¿odiaba y quería al chico?, ¡tonterías!, solo utilizaba al niño para seguir sintiéndose culpable.
-aunque no lo quieras me lo llevare, dudo mucho que en tu estado puedas hacerme frente, además ¡este niño está muriendo!, ¡qué clase de mal nacido eres!.
-¡no te lo llevaras! ¡es mío!
Los guardaespaldas del Hana, detuvieron al mal padre, mientras el mayor, cargaba al niño y se lo llevaba.
-¡Devuélvanmelo!, es lo único que me queda de ella.
-cuando estés sobrio y en buen estado puedes venir a verlo, aunque debería matarte aquí mismo ¡escoria!, pero eres su padre y no puedo prohibírtelo. Déjenle algo de dinero.
Le dejaron un maletín lleno de dinero.
-Señor que hacemos ahora.
-llevémoslo pronto al hospital, espero que no sea demasiado tarde.
El niño fue internado, como ya sufría de asma, era débil y encima tenía una fuerte infección a los pulmones, aun así fue estabilizado.
-¿cuánto demorara su recuperación?, doctor.
-mínimo unos meses puede ser mas, este niño está vivo de milagro, a pesar de su edad está muy pequeño y desnutrido.
-ya veo, doctor dele las atenciones que merece, el dinero no importa.
Iban saliendo del hospital cuando les llego una noticia.
-Señor, el padre del niño se ha suicidado, no toco el dinero, en una nota dice que lo guarden para su propio hijo, y como último favor, que oculten si es posible, lo que él fue y le hizo, por último que le digan que lo amo.
El líder suspiro, a ese niño solo le rodeaba pesares, esperaba que su Magui le diera la fuerza necesaria y una vida tranquila y feliz y también esperaba más vida, para poder ver a sus nietos.
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-¡Magui sama estuvo muy bien en la lección!
-te dije silver sensei, ¡soy única!
-sí y también debería aprender algo de modestia
La niña estaba secretamente enamorada de su maestro(o al menos eso creía) él era un joven de 18 años, cabello largo negro, el cual recogía en una coleta baja, y sus ojos verdes esmeraldas, con su piel blanca, era un halcón y omega, pero era un maestro en la enseñanza de batalla, no solo eso, poseía grandes conocimientos, en letras, matemáticas y medicina, a los ojos de la pequeña Magui, él era perfecto.
-Silver sensei, cuando sea mayor te tomare como esposa, ¡así que solo espérame!, serás castigado si tomas a otro alfa.
-el joven solo la veía y sonreía, ¡esa niña era de temer!, y era su deber convertirla en una gran mujer y alfa, se le confió ese gran trabajo.
-Magui niña, deja de acosar a silver chan, perdónala, ella es igual a su padre, todo lo que quiere desea tomarlo.
-¡mujer! Que tratas de decir con eso.
-hazte el santo querido
-ejem, como sea, Magui, hoy viene a casa alguien especial
-¿especial?
-sí, tu prometido llega a casa hoy
-¡pero qué demonios!, ¡oye viejo que te pasa!
-¡Magui!
-¡Magui sama!
-¡no le contestes así a tu padre señorita! No olvides que soy el líder de esta casa y tu superior.
-¡y tú no me vengas con prometidos viejo chocho!, tengo solo nueve años, y ya te dije, yo escogeré a mi esposa. Y ya escogí a silver sensei, pídeles a mis hermanos o hermanas que se queden con ese prometido. O mejor ¡tómalo tu padre!.
-¡Magui respeta a tu padre entendiste!.
-la chica bufo, lo siento honorable madre, pero honorable padre me saca de quicio.
-escucha, esto es algo que tú no decides, fue decidido antes que nacieras, era el destino, ustedes dos están unidos por el lazo rojo.
-lo dicho honorable padre, ya estas alucinando por la edad.
-aunque no quieras, ese niño vendrá hoy, a estado un año en el hospital, esperábamos desde antes su llegada, pero siempre recaía, ahora está en perfecto estado de salud, y vivirá con nosotros a partir de hoy, debe llegar en cualquier momento, ya mande a por él.
-por ello Magui ven te cambiare y te pondrás hermosa, él debe ver lo mejor de ti.
-lo siento madre, pero no me pondré esos trajes para recibirlo, él es un omega ¿verdad? , pues que vea al alfa que soy, como omega él debe inclinarse a mí.
-su madre le sonrió, pero le mando una sonrisa siniestra.
-Magui, cariño, ¡harás lo que te digo!.
-la niña conocía a su madre y sabia lo terrorífica que podía llegar a ser.
-de acuerdo madre, tu ganas.
-me gusta cuando eres dócil, ni niña hermosa-y se fueron para adentro de la casa.
Afuera los varones conversaban.
-Es el zorro dorado el que llegara no es así sekai sama
-sí, estuvo internado un año, es de cuerpo frágil, tuve que usar mis “métodos” en él y esconder los recuerdos de sus padres, en lo profundo de su mente, algún día cuando sea el momento apropiado y este fuerte, el mismo los recuperara, por el momento será mejor que olvide lo que el pobre niño sufrió.
-estoy de acuerdo sekai sama.
-serás también su tutor, aunque no le enseñaras lo físico, solo intelectual, solo debes entrenar a Magui para que sea un alfa capaz de proteger a su omega y a sus futuros hijos.
-lo entiendo y seguiré sus órdenes.
-te los encargo silver.
El chico asintió con una inclinación, no solo respetaba al hombre, también lo admiraba y mucho.
***
El chico llego, era muy menudo para su edad, debería tener once años, pero parecía de ocho, su único logro, era sus hermosos ojos dorados y su cabello de igual color.
Fue recibido por la familia principal, el señor y la señora, junto a todos sus hijos del matrimonio.
Pero sus ojitos se clavaron en una pelinegra que lo veía con el ceño fruncido, era hermosa, mucho más alta que él, ojos y cabellos negros, su pequeña boca era rosada casi roja, con un vestuario, que daba a entender su alto rango en la familia, no podía apartar sus ojos de ella.
Sekai sama le dio una palmada por la espalda.
-veo que ya la reconociste, pues es ella de la que te he hablado tanto, tu prometida pequeño.
La niña no pudo aguantar más y se acercó a asu padre y al niño.
-¿Es una broma no honorable padre?,- dijo en regañadientes- ¿Este niño? Pero si es un mocoso, y hasta menor que yo.
-Magui, ¡pues te sorprenderás! él es dos años mayor que tú
-¿Eh?
El niño asintió avergonzado.
-¡bien! puede quedarse, pero no prometo nada y diciendo esto se encamino hacia dentro de la casa.
-y ella pues, es Magui mi hija y, tu futura esposa, es algo tosca, pero es buena chica.
-es hermosa y huele como a hojas, ¡el olor del otoño!, dijo suspirando el muchacho.
-bien chico, pues ella será tu alfa y espero y deseo que tengan un feliz futuro juntos.
El chico miro por ultima vez como la niña se perdia entrando a la casa , y una hermosa sonrisa se formo en su rostro, no sonreia asi, de corazón hacia muchos años, pensandolo bien, tal vez nunca lo habia hecho...
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