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Los síntomas de Kise habían desaparecido un poco y los que quedaban, ya eran manipulables para el rubio, por fin podía salir a la calle de nuevo sin provocar un ajetreo, decidieron todos ir a comer entre amigos y con sus parejas.
-¿Cómo superaste esta semana Kise chan?, perdón por no poder visitarte.
-Está bien Takaocchi, y cómo ves ¡ya estoy mejor!, ya puedo controlar a mi omega.
-¿Y tú otra cola ya salió?
-solo tenía una cola, lo vi muy bien.
Kagami opino, tranquilo sin pensar en lo que había dicho.
-Ejem eso significa que el exhaustivo ejercicio con Kagami chan, controlo tu celo Kise chan.
-Kise y taiga se atoraron
-¡Takaocchi!
-¿De que otra manera vería tan bien que no tengas otra cola? dijo encogiéndose de hombros el halcón.
-Bakao, deja de ventilar las intimidades de los demás.¡ Además vamos a almorzar!.
-Está bien Shin chan, pero mira que no le dije a Kise chan que no pude visitarlo, porque fuiste tan brusco conmigo que no podía caminar bien y…
-¡Bakao!
-Y hablando de caminar bien, Himuro chan, estas caminando chistoso, ¿ paso algo anoche?
-¡bakao!
-¡Takaocchi! No seas imprudente.
-¡Está bien! solo bromeaba he estado estresado últimamente.
-Pues, yo también he estado “ocupado” Takao.
La forma dicha por Tatsuya de “ocupado” dejo callado a todos.
-No caminas chistoso murochin, pero si te duele te cargo.
-(Akashi tosió) cambiando de tema, que sabes de Magui, Ryouta
-Ella está bien Akashicchi, pero mi madre está un poco enferma y se quedó para acompañarla.
-¿Enferma?
-Al parecer, el saber mi cambio la puso muy mal, y mis hermanas le pidieron a Magui san que las ayude con ella.
-Espero que vuelva pronto, me siento seguro con Magui san de nuestro lado.
-¿Acaso no soy suficiente como león para protegerlos Kouki?
Todos sintieron el ambiente tenso.
-Seijuro, no quise decir eso, pero Magui san es adulto y entrenado en combate así que pensé que…
-Te haré pensar de otra manera cuando lleguemos a casa y te enseñe lo suficientemente confiable y fuerte que soy como alfa.
-Deberías ser más específico y decirle; cuando lleguemos a la casa y “en la cama” Akashi chan, lo siento por ti Furihata chan.
El chihuahua, comenzaba a temblar muy rojo.
-¡Ya dejen de acosar a Furihata y pidamos que comer!, muero de hambre, no sé, pero me siento débil, como si me hubieran drenado.
-Claro taiga con tanto ejercicio físico que has tenido últimamente.
-¡Tatsuya tú también!
Todos rompieron a reír, dejando las tensiones de lado.
Sería la última reunión de ellos, entre risas y bromas que pasarían juntos, antes de que sucediera “eso”…
La ruleta iba lento pronto pararía, pero en ¿Dónde? Felicidad o desesperación para Ryouta Kise. Pero lo seguro, es que pronto acabaría esta etapa de su vida.
*******
Estaba aún en el instituto, cuando le avisaron que alguien le había dejado un mensaje, el moreno frunció el ceño, pero el mensaje era de su familia. O al menos eso le dijeron al encargado.
Recibió el pequeño sobre y leyó rápido.
-Aomine Kun, te daré una oportunidad para que te encuentres con Kise Kun, de esta manera estaremos a mano, será tu decisión el destino de él, tendrás que estar el día X en el centro comercial X a las horas X.
No decía nada más el mensaje, pero sabía quién lo manda, sin duda alguna era Tetsu, pero que tramaba esta vez.
Arrugo el papel, no caería en una trampa de nuevo, no le verían más la cara de idiota, trato de olvidarse de esa nota botándola al basurero.
***
En su pequeño departamento, un peli celeste, miraba por la ventana hacia la calle, había momentos en que su conciencia le jugaba momentos éticos.
Había planeado su última jugada, pero si Haizaki estaba al tanto el ex amigo rubio podría pasar problemas, por eso alerto a Aomine, si él estaba ahí, podría proteger al rubio y a la vez ganarse su aprecio, era matar dos pájaros de un solo tiro. Tal vez muy en el fondo el pequeño peli celeste ya no quería lastimar a nadie más.
Cerro la ventana, se dio un baño profundo, el día había llegado, después de esto estaba determinado a dejarlo todo, sea cual sea el resultado, mientras se cambiaba encontró una antigua foto de ogiwara kun, el chico sonreía, Kuroko deslizo las yemas de los dedos por ese rostro en el papel, lo extrañaba, y si la vida no le daba una oportunidad más, seguiría los pasos de su primer amor para encontrarlo.
-Kagami Kun, en tus manos encomiendo mi futuro.
Tocaron la puerta de su departamento, Kuroko ya sabía de quien se trataba y fue a abrir poniéndose solo una bata.
-Buenos días, es ¿este el lugar donde ofrecían el trabajo de mensajero?
-Sí, el trabajo es fácil, sólo quiero que lleves una carta a la academia de bomberos, pero tienes que decir que es urgente, y no quitarte los anteojos de sol ¿entendiste? ¿Eres rubio natural no?
-sí, soy rubio natural, pero ¿porque no quitarme los anteojos?
-no debes enseñar el color de tus ojos, es indispensable, solo el color de tu cabello, y quiero que camines con glamour, muy serio, toma, este es tu dinero y si lo haces bien, te llamaré de nuevo agradeciéndote y te daré un bono extra.
El chico se entusiasmó con el dinero, era mucho para algo simple, lo que le hizo sospechar.
-Esto no es nada ilegal ¿no? ¿Que contiene el sobre?
-puedes verlo si quieres, es solo una simple nota, pero si no quieres el trabajo se lo daré a otro.
-No, necesito el dinero, lo acepto, ¿debo ir ahora mismo?
-Sí, lo más pronto posible.
Y dicho eso el chico se despidió y se fue.
-La primera fase ya está lista, no es momento de dar vuelta atrás, ahora a ponerme algo de ropa que vaya con la situación…
****
- Kise chan ¿te encuentras bien?
-¿Porque lo dices Takaocchi?
-¿Te ves diferente?
-¿diferente? No siento nada extraño conmigo, pero si tengo mucha hambre ¡vamos a comer algo!
-es solo que, brillas, no sé cómo explicarlo, pero es como si tuvieras una aura dorada alrededor.
-pues, el celo ya se me paso, y también los dolores internos junto con el dolor de cabeza, me siento genial en verdad, miro el mundo de colores, todo me parece tan hermoso, ¡no te emociona estar vivo Takaocchi¡
Su amigo rubio sonreía más de lo acostumbrado, no era que no le gustara, pero su omega interior le decía que había algo más, pero no sabía qué, sacudió su cabeza y dejó de pensar tanto, lo importante es que estaba feliz.
-¿Mura chan y Himu chan demoraran mucho en su viaje?
-Fueron al cumpleaños de la abuela de Murasakibaracchi, toda su familia se reunirá allí, pobre de mi hermano, se sentirá muy nervioso, será presentado a la familia de su novio creo que debí acompañarlo ahora que estoy de vago.
-¿Hermano? ¡Ya le llamas hermano a Himuro chan!
-Bueno solo se me salió, que pena siento, pero es mi hermano, ya que me casare con taiga.
El rubio daba saltitos cubriéndose el rostro avergonzado, mientras que el halcón lo miraba con una cara de extrañado.
-Kise chan, no lo tomes a mal, pero pareces un unicornio vomitando arcoíris y rodeado de flores.
-¿Eh?
-Olvídalo, supongo que serán los síntomas de la segunda cola, pero si te quedas así, no sé si podré aguantarte.
-¡Takaocchi!-el rubio comenzó a lagrimear.
-¡Es broma! Te aguantaría igual, y Himuro chan estará bien, es fuerte, aunque debe dar un poco de miedo estar rodeado de esos gigantes. ¿Cuándo volverán?
-Lo más pronto posible me dijeron.
-Y no te sientes solo sin Himuro chan y Kagami chan cerca.
-Solo volví a mi departamento, es más seguro allí, pero también voy a la casa de kagamicchi, ahora está en sus exámenes y solo puede salir los fines de semana, lo extraño pero debo acostumbrarme, es por su bien.
-Ya te he dicho que si te sientes solo me puedes llamar y salir al cine o a comer como ahora.
-Lo sé, pero tampoco quiero incomodarlos, pensé en llamar a furihatacchi, pero recordé que hoy era la audiencia en el juzgado de Akashicchi para ver el futuro de su apellido y empresa.
- parece que Masaomi cedió, y dejara todo lo que se refiere a la corporación Akashi en manos de su primogénito.
-No será fácil llevar una corporación tan grande pero tiene a furihatacchi al lado, estoy seguro que lo conseguirán.
-Es bueno cuando las cosas están tranquilas no Kise chan
-Sí y mañana volverá Magui san, la he extrañado mucho, y también dijo que me traería una sorpresa, ¡ya quiero saber que es!
El pelinegro palmeo la espalda de su amigo amigablemente -Ahora ¿dónde vamos a comer?
-¡Vayamos por helados! Quiero uno grande, ¡se me ha antojado uno de fresa con chocolate! ¡También pastel!
-Vas a engordar, al menos que tengas la estructura física de Murasakibara chan.
-¡No importa! ya no soy modelo, puedo comer lo que quiera.
-Y así habrá más sitio donde pueda agarrar Kagami chan- se burló el halcón.
****
-Kagami Taiga, tiene un mensaje urgente, antes de retirarse por favor recójalo.
Los exámenes habían acabado y todo le salió muy bien al pelirrojo, estaba cada vez más cerca de su sueño de volverse bombero, por ello salieron temprano ese fin de semana, le daría una sorpresa a su novio.
Fue hacia donde le habían llamado, ¿Qué extraño, un mensaje? Había dejado el celular en control y apagado, pero le dijo a Kise que si era urgente llamara a la academia, estaba preocupado porque el rubio estaba solo, pero últimamente las molestias en su cuerpo se habían ido, y Kise se veía muy animado.
-Hola Kagami te dejaron esto y toma tu celular.
-¿Cuándo?
-Hace un rato, al parecer sabían que saldrías temprano del entrenamiento.
El tigre se extraño
-Sabe quién lo dejó.
-fue un rubio alto, pero llevaba lentes de sol, se veía extraño.
El tigre esbozo una sonrisa y agradeció.
-¡Hey Kagami! acaso ese omega era tu pareja.
¡Si lo es!, y con un movimiento de mano se alejó.
Kise le había dejado una nota pero ¿porque? Mejor lo hubiera esperado si sabía que pronto saldría, pero claro, seguía siendo famoso a pesar de dejar el modelaje, seguro por eso vino escondido poniéndose los lentes de sol.
Abrió el sobre dentro había una pequeña nota que leyó rápidamente.
-Kagamicchi, me has tenido muy abandonado, en recompensa quiero ir al cine y comer algo, te espero en el centro comercial x a esta hora x. te amo.
Era extraño, el papel estaba tipiado y no escrito a mano, pero sin duda Kise fue el que lo dejó, le seguiría el juego a su novio.
Estaba por llamarlo, pero el centro comercial quedaba cerca, y faltaba poco para la hora establecida, encargo sus cosas nuevamente en la academia, llevando solo una pequeña mochila tomo su auto, y condujo hacia su rubio o al menos eso pensaba.
***
-¡Estoy lleno!, ya no cabe nada más en mi estómago, pero ¿cómo puedes seguir comiendo Kise chan?, y hasta has repetido.
-Tal vez sea una de las características de la segunda cola, ser un barril sin fondo.
-Y cuando sale Kagami chan de su academia
-Hoy en la tarde, ¡ya quiero verlo pronto!
-Al menos hoy quemaras todas esas calorías que te estas empujando.
-¡Takaocchi! Me haces sonrojar.
-Es la verdad, niégame que no se pondrán al día, y sin Himuro chan y mura chan en casa…
-¡Es cierto!, hace tiempo que no lo hacemos en casa de kagamicchi, últimamente solo ha sido en mi departamento, será como recordar nuestra primera vez, estoy emocionado, Takaocchi acompáñame a comprar algo sexi.
-¿Para que quieres eso?, si el tigre te querrá desnudo.
-¿No quieres tú también verte provocativo para Midorimacchi?
-Uhmmm tu ganas, ¡vamos!
***
Aparco el auto y se dirigió donde le decía la nota, a la terraza del centro, había unas cuantas bancas allí, era un lugar tranquilo.
Subió rápidamente, busco con la mirada la cabellera rubia pero no la encontró, pero cuando volteo dio un salto, junto a él, estaba Kuroko.
-¿Kuroko tú? ¿ Qué haces aquí?
-Kagami Kun que coincidencia, estaba tomando un batido de vainilla en la tienda de allí (señalo una tienda cercana) me gusta venir hasta arriba para poder ver el paisaje, y además es menos concurrido y más tranquilo.
-Sí que bien, perdona pero estoy buscando a alguien.
-¿A quién? te puedo ayudar si deseas, o de repente aún no llega, puedes esperar a que lo haga.
El pelirrojo miro detenidamente al peli celeste, tenía ojeras y todavía estaba algo pálido, aún no se recuperaba por completo de su incidente.
-Kagami Kun, por favor me podrías acompañar hasta que llegue la persona que quieres, además quiero conversar contigo, es el destino que ha hecho que nos encontremos aquí, por favor Kagami Kun yo en verdad deseo disculparme contigo y a través de ti, poder volver a ser amigo de Kise Kun y de los demás, ¡estoy muy arrepentido!
-¿Disculparte?
El peli celeste lo miro con los ojos vidriosos.
-Quería ver pronto a Kise, pero sería bueno cerrar el círculo con Kuroko y dejarle en claro que ahora amaba a Kise pensó el tigre.
-Está bien, pero que sea rápido.
-Bien, entonces vámonos a esa tienda de allí
-¿hasta allá y porque?
-Desde allí podrás ver mejor el paisaje hacia acá, así cuando esa persona llegue no te verá conmigo, pero tú si podrás verla, he ir a su lado, no te preocupes si me dejas solo, lo comprendo, lo que menos quiero es causarte problemas Kagami kun, solo quiero conversar contigo para mantener mi alma en paz, aunque dudo mucho que lo haga, porque el precio de mis pecados no me dejan dormir, a veces pienso que no debería estar aquí, Kagami Kun no debiste haberme salvado, debí morir junto con mi…
Las lágrimas comenzaron a salir de los ojos del más bajo.
El pelirrojo lo miro analizándolo, no le gustaba eso de verse a escondidas.
-conversemos aquí y al bien vea a esa persona, te dejaré lo comprendes.
El muchacho asintió secándose las lágrimas.
-Kagami Kun, no has cambiado, sigues teniendo un corazón muy generoso.
-Te equivocas, si he cambiado Kuroko.
-el tigre era cuidadosos pensó.
-pero antes haré una llamada espera…¡pero oye!
Un chico más joven que ellos, choco de la nada con Taiga, ensuciando su ropa con la soda que llevaba.
-¡pero rayos!
-perdóneme no vi por donde iba.
-¡ya déjalo!
-de veras lo siento, el chico se alejó disculpándose
-Kagami kun, si vamos a la tienda podrás ir al baño y limpiarte antes que manche más tu ropa.
-¡rayos¡ ¡ya que!, no me queda de otra.
-La tienda está cercana, no habrá problemas y gracias por dejar que me disculpe, te invito un batido de vainilla como los viejos tiempos ¿te parece?
-el tigre asintió guardo su celular en el bolsillo de su mochila de mano.
-Kagami Kun, el baño está en esa dirección, te espero aquí.
El pelirrojo dejo la mochila en un asiento de la mesa de la tienda, y se dirigió al baño.
Muy rápidamente el peli celeste busco el celular y tipio un mensaje, dejándolo nuevamente en su lugar. De pronto el mismo chico que choco con Kagami apareció.
-¿Estuvo bien?
-Muy bueno, toma aquí tu paga.
-gracias, ahora podré ir a los juegos.-y el chico se alejó para reunirse con un grupo de amigos que lo esperaban.
-señorita, puede traerme dos malteadas de vainillas por favor.
-Claro espere un momento.
Muy pronto la chica volvió con las malteadas, tomo una de ellas y sacando muy recelosamente una bolsita de su bolsillo metió su contenido en la malteada.
-Kagami Kun, solo estas embrujado por Kise Kun, cuando estemos juntos y a solas romperé ese hechizo que ha puesto en ti, asi las cosas deben ir como debieron ir.
-a la distancia un joven de cabello ahora negro y rastas miraba la escena, esperando su momento para actuar.
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