Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

¡Sonrie Ryota! por Lnemesis

[Reviews - 589]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Hola y dejo esto por aquí y huyo rápido!!!! tengo exposición dentro de pocos minutos y mi jefa de grupo me esta buscando misma fiera entre las cabinas de internet!!! eso es todo nos leemos !!!

Llegó al hospital  en dónde realizaba sus prácticas Takao y Midorima, por el camino fue pensando en lo que pudo haber sucedido, sin embargo él mismo se decía que seguro no era nada de cuidado, que a Himuro tal vez le chocó  viaje o que de comer tanto dulce Murasakibara se había descompuesto, tal vez Himurocchi llamó a Taiga para que lo ayude a llevar al gigante al hospital, porque este odiaba los hospitales, y por eso se fue en ese taxi que vio, ¡tenía sentido!, Taiga era alguien de familia y nunca dejaría un familiar de lado, ahora lo  comprendía todo.

 

Pero entonces… ¿por qué su corazón latía de esa manera?  Ya estaba en el hospital, y sus dudas se despejarían muy pronto.

 

Llegó y pidió información sobre sus amigos, la enfermera lo miró y al parecer lo reconoció, Kise se había olvidado de disfrazarse, sí bien había salido del mundo del espectáculo, aún había personas que lo reconocían y al parecer esa enfermera de la recepción era una de ellas.

 

Estaba por tratar que la mujer lo atendiera en vez de quedársele mirándolo, cuando escucho un tumulto, rápidamente aprovecho para ponerse la capucha que tenía la casaca negra que Aomine le había dado.

 

Médicos y enfermeros corrían, entre ellos pudo reconocer una cabellera verde, ¡Midorimacchi estaba entre ellos¡ Se le veía muy ofuscado, hasta furioso.

 

***

-¡no se pueden dar por vencidos!

 

-supéralo joven, ese chico ya está perdido.

 

-¡aún respira!, mientras lo haga, hay posibilidades, ¡es su deber como médico salvar su vida!

 

-ese chico no sobrevivirá de esta noche, apuesto que sólo le quedan horas y es mucho decir, respira gracias a la máquina que tiene al lado, su corazón ya no soportará más y parará en cualquier momento, es imposible evitar el avance de la toxina en su cuerpo. Chico en esta profesión que has elegido habrá momentos así, sé que él es tu amigo, pero debemos ser fríos y dejar las emociones de lado.

 

-¡¡¡Ser frio no quiere decir ser cobarde!! Usted se está rindiendo sólo porque su tratamiento no funciona, si no es capaz entonces llamé a otro médico o dejé que mi padre se haga cargo.

 

-¡¡¡Está es mí guardia!! Y ¡yo soy el médico en jefe ahora! No puedo permitir que médicos de otros lugares vengan así por así, es una ofensa para mí, y el personal de aquí.

 

El peli verde apretaba los puños,  y los labios, cómo esta persona que se decía llamarse médico, negaba  darle una esperanza a alguien, pero, ¿y si solo era una fantasía suya y de los demás? y Kagami en verdad… ¡no! , ¡No se dejaría vencer!, pelearía por la vida de Kagami o de cualquiera hasta el último momento.

 

Fue cuando Midorima Shintaro hizo algo qué jamás pensó hacer.

 

Bloqueó el paso del médico y con una reverencia inclinó todo su tronco mirando hacia el suelo y suplicando.

 

-Doctor, sé que soy solo un estudiante y no estoy a su nivel y mucho menos criticarle sus métodos, pero cada médico tiene su propia filosofía, y la mía será estar al lado del paciente hasta su último suspiro, si el paciente lucha por su vida, ¡lucharé junto a él!

 

El hombre lo miro, para luego agregar.

 

-En estos momentos hay más pacientes que requieren ayuda, ¿dejarías de ayudar a alguien que se puede salvar sólo por acompañar e ilusamente pedir un milagro por otro que esta desahuciado?

 

El peli verde no levantaba cabeza, pero escuchaba en silencio.

 

-Sería una pérdida de tiempo e insumos, chico ya  te dije, esta profesión también es cruel, y tienes que decidir por lo más sensato, y ahora en estos momentos tengo una operación, es una mujer con apendicitis, si no opero pronto podría reventar la inflamación y estaría en peligro de muerte , ¿lo ves? Ella tiene oportunidad,  tu amigo no.

 

-Sé que está ocupado y comprendo su decisión, pero al menos de permiso para que mi padre pueda hacerse cargo, ¿que podría perder?

 

-¿Perder? Que ese chico muera y que me acusen por haber consentido que otro médico de afuera lo vea, tendré problemas con los altos mandos del hospital.

 

-Pero usted mismo ha dicho que está desahuciado, que tiene que perder entonces.

 

-pero tengo que seguir la política del hospital y se consumirá insumos y…

 

Fue cuando llego otro hombre con traje oscuro, cabello verde un poco más opaco que el de Midorima pero con la misma mirada.

 

-Entonces pongo en juego el apellido Midorima, si tiene miedo del consumo de insumos, se le será pagado en su cabalidad.

 

El otro médico lo reconoció, como uno de sus antiguos profesores de  la universidad.

 

-Usted… ¿Midorima san?

 

-Sí la política del hospital no deja que un médico de afuera se haga cargo, pues sencillo, me hago pasar como el médico particular del paciente y su médico de cabecera, no habrá problemas con eso.

El otro médico se le quedo aun mirando desconfiado.

 

-Y si aún piensa que puede haber problemas, conozco a los accionistas de este hospital y con mucho gusto podría firmar papeles excluyéndolo de todo esto.

 

-Esas orbes verdes esmeraldas eran serenas pero firmes.

 

El otro médico lo medito, para luego ver al muchacho que tenía frente a él aun inclinado.

 

-¡Tú ganas! , pero se hacen cargo desde ahora, no me pidan ayuda, - y con eso converso con otro encargado que se dirigió con el peli verde mayor de seguro para firmar algunos papeles.

 

Su padre se acercó y le toco el hombro a su hijo.

 

-Nunca antes te vi rogar Shintaro, pero tus motivos tendrás y es la primera vez que me llamas y me pides un favor, no lo tomes a mal hijo, pero me alegra que me necesites.  Iré con ese enfermero y me prepararé, alcánzame pronto y me pones al tanto.

 

Y salió rápidamente.

 

Midorima estaba procesando todo lo que había pasado, por un lado se sintió inferior al ser su padre el que tuvo que convencer a ese médico. Pero aún era joven y tenía mucho que aprender, cuando llegará el momento, él tomaría el lugar de su padre para ayudar.  Y pensando en eso estaba cuando oyó esa voz tan familiar y buscada.

 

-¿Midorimacchi? ¿Qué ha pasado?, ¿ese de aquel era tu padre? Pero qué…

 

No dijo más porqué el peli verde lo tomo de los hombros zarandeándolo.

 

-¡¡Kise!! ¿Dónde rayos has estado? ¡No! , no es tiempo para eso, acompáñame ahora mismo.

 

Y diciendo esto se llevó a rastras a un rubio muy perturbado.

 

****

 Los demás chicos esperaban aun fuera de ese cuarto de emergencias, Tatsuya estaba ido, momentos antes ese médico había dicho que no podían hacer nada, era demasiado tarde, ni con una operación su hermano sobreviviría, solo tenían que esperar lo peor, Midorima salió detrás de él para que lo reconsidere, pero él ya no tenía fuerzas . El serval, estaba pálido, no podía ni llorar, sentía que eso no estaba pasando, recordó sin querer sus momentos de niñez junto al tigre, y que por culpa de él huyo a Japón, si no hubiera pasado eso Taiga estaría en Estados Unidos con su familia, tranquilo y no pasando por eso-su familia-tenía que avisarles, pero ahora no tenía ganas de nada. Murasakibara apretaba sus hombros  fuertemente, para ver que Himuro al menos reaccionara, pero nada, parecía un muñeco inanimado.

 

Takao estaba apoyado contra la pared, no lo habían dejado ayudar, diciéndole que no estaba calificado, sólo Midorima pudo entrar a urgencias, escuchó las palabras de ese médico y no pudo evitar la ira y ser tan inútil, vio que su novio perseguía a ese susodicho doctor pero se quedó ahí parado , su cuerpo no podía dar un paso más.

 

Por su lado Akashi trataba de tranquilizar a Kouki que gimoteaba, mientras, pensaba si había alguna forma de actuar, no sabía si los Akashi podrían tener acciones en esa clínica, solo su padre sabría eso, se tentó en llamarlo, lo pensó y luego vio las lágrimas de su novio, no quedaba otra solución, sí su padre querría que rogara por la información lo haría, sacó su celular estaba a punto de marcar cuando vio como Shintaro se acercaba rápidamente jalando a Kise del brazo.

 

-¡¡Kise chan¡! Takao fue el primero en hablar, y aunque sentía la boca seca como si no hubiera tomado agua en días, corrió hacia el rubio gritando una y otra vez  su nombre.

 

 

El peli verde tuvo que soltarlo, porque su novio corrió hacia ellos y abrazo al rubio muy fuerte, rompiendo a llorar.

 

-Takao, pónganlo al tanto, tengo que ir a prepararme, nos han dejado sin personal, pero mi padre ha venido a apoyar, será mejor que tú también te cambies y apoyes.

 

Su novio alzo la mirada

 

-¿Apoyare también?

 

-¿Sí, estás preparado?

 

Ambos se miraron firmemente

 

-¡Lo estoy! ve con tu padre que en un momento los alcanzo,  primero tengo que informar a Kise chan.

 

Y diciendo esto el peli verdó salió veloz.

 

Al parecer los ojos de Tatsuya comenzaron a enfocar de nuevo al ver a Kise y murmuro muy suave su nombre que solo  el gigante peli morado pudo escuchar.

 

-Sí murochin, Kise chin llegó.

 

Fue cuando sus lágrimas comenzaron a caer, diciendo:

 

-Ya no puede hacer nada, es demasiado tarde.

 

-¿Pero que pasa aquí?, Takaocchi, Himurocchi qué pasó, y ¿dónde está kagamicchi? , pensé que estaba con ustedes y…

 

De un golpe  llego la comprensión al rubio.

 

Sintió un vacío enorme en el estómago y un nudo en la garganta, su corazón parecía apretarle, se sintió levemente aturdido.

 

-¿¡Algo le paso a taiga!? ¡Es taiga quien está mal no es así!, ¡por Dios díganme que tiene!

 

El halcón trato de respirar y tranquilizarse, pero Akashi llego antes para informarle aun con Kouki colgando de su brazo.

 

-Escúchame Ryouta y quiero que me demuestres tu fuerza, ¡entendido!

 

El zorro asintió

 

-No sabemos cómo, pero Taiga fue drogado, esa droga usada mal es peligrosa y letal y se le aplicaron otras sustancias, eso…eso le produjo un paro cardiaco y respiratorio, en unas palabras….

 

El león no sabía cómo decirlo, ¿porque no podía volver sólo por unos segundos a ser ese frio Akashi del pasado? Pero tenía que afrontar eso solo como lo eligió al final, dejando a su otro yo de lado.

 

-Taiga está muriendo, lo han desahuciado…

 

Esas últimas palabras no podían ser ciertas, ¡no!, no podían serlo, ¡Taiga muriendo!,¡ imposible! él era un tigre fuerte y sobre todo drogas…acaso…

 

Sus piernas flaquearon ya sea por la debilidad de su cuerpo por lo pasado antes, o por la impresión pero cayo arrodillado en el piso.

 

Su respiración se volvió rápida y sintió un sudor frio por su frente y espalda, si no fuera que él mismo Akashi se lo había dicho dudaría de ello, pero la cara de todos eran fúnebre, no había duda, Taiga, la persona que ansiaba ver después de ese momento horrible que paso estaba ahora tirado en una cama solo dando sus últimos respiros…

 

-También lo drogaron- fue lo que balbuceo-

 

-¿¡Cómo que también!?

 

Akashi y Takao preguntaron a la vez y entonces se dieron cuenta, ya que por la preocupación lo dejaron de lado, tan nerviosos estaban que no se fijaron en el rostro del modelo que estaba amoratado e hinchado, con sus manos  moradas, Kise también se veía mal.

 

-¿¡Kise chan que paso!?

 

-Yo… (Respondía mecánicamente) fui secuestrado por Haizaki y me golpeo, creo que quería abusar de mí, sabia de mi cambio a omega, estaba algo loco, pero me dijo que había usado drogas en mí y….

 

¡Lo recordó!, recordó esa llamada que recibió Haizaki hablando sobre alguien que también estaba mal producto de las drogas, ¿sería posible que esa persona pudiera haber sido Taiga?

 

-¿Que Haizaki te secuestró? Pero, ¡no entiendo nada!

 

-¿Ryouta cómo te sientes? ¿Quieres tratamiento?

 

-No…estoy bien…me salvaron…pero ahora quiero verlo, quiero ver a Taiga, quiero saber que le paso a Taiga.

 

Fue Himuro quién reaccionó y gritó.

 

-¡El único que lo sabe es él!, ¡pero se niega a decir algo, se está haciendo el loco!…

 

Lo dijo señalando a un pequeño bulto que estaba en una esquina el peli celeste se había quedado quieto sentado ahora en el suelo con las piernas dobladas y cubriendo su rostro.

 

Kise lo localizó, no pudo refrenarse, no en ese momento, la tristeza o el shock de saber que Kagami estaba mal lo había aturdido, se dirigió rápidamente hacia el pequeño perro y cogiéndolo del cuello de su polo de hospital lo levanto sin ninguna contemplación estrellándolo contra la pared, la diferencia de tamaño ayudo al proceso.

 

-¡Hey Kuroko!  ¡¡Mírame!!

 

El chico tenía la cabeza agachada con el flequillo cubriéndole, pero se podía ver las lágrimas que caían.

 

-¡Te digo que me mires perro de mierda! y zarandeó al muchacho fuertemente.

 

-¡¡¡Kise chan!!!

 

-¡Ryouta suéltalo, está en shock!

 

-¡No lo haré!, ¡maldición! hueles a Taiga y sobre todo también hueles a esa hiena de mierda, (los ojos de Kise brillaban y sus sentidos de zorro estaban despiertos) ¡tú!, tú eres cómplice de él ¿no es así?

 

Silencio.

 

-Sabes (la voz de Kise sonó tenebrosa) todos los demás chicos que estaban presentes lo sintieron, era verdad (Akashi lo pensó), nunca habían visto a un Kise enfadado realmente.

 

-¿Sabes?, no me importa que me dañen a mí, eso lo paso por alto, pero que lastimes lo que amo y a la gente que quiero, ¡¡¡eso si me produce sensaciones de matar entiendes perro!!! o mejor dicho perra de cuarta.

 

Miedo, un miedo diferente que el saber que Kagami Kun moría, esa aura de Kise Kun era  amenazante y producía terror. Su animal interno se sintió sumamente inferior.

 

-¡Mírame!

 

De manera lenta el peli celeste levanto la mirada, pero mejor no lo hubiera hecho, esa mirada antes cálida y alegre que conoció de Kise Kun, ahora destellaba ira y era totalmente amarilla, como carente de emociones, sólo de furia.

 

-Bien Kuroko… Ahora  dime ¿qué le dieron a Taiga?

 

….silencio…

 

Un fuerte sonido de golpe se escuchó  y un hilo de sangre salía de la boca del siberiano.

 

-¡¡¡Kise san, no uses la violencia!!! Gritó asustado Kouki.

 

-¡¡Kise chan!!! ¡Detente!…

 

-¡Ryouta estas yendo muy lejos!…estás fuera de control…

 

Akashi Intento tomar del hombro al rubio, pero su aura era intimidante hasta su león lo sabía, tuvo que retroceder.

 

-¡Atsuchi ayúdame! Ryouta se salió de control.

 

-Está bien akachin, murochin tengo que ayudar, y fue cuando se dio cuenta que su novio temblaba y veía asombrado el aura de Kise.

 

Esa aura no era ni de omega ni de alfa.

 

Pero el rubio continuaba sosteniendo al peli celeste del cuello.

 

-Y bien ¿te dolió? Ahora,  sí no quieres acabar más golpeado, ¡dime que usaron en Taiga!

 

Kuroko comenzó a sollozar pero le respondió.

 

-No quería que Kagami Kun muriera, yo solo quería que me mirara de nuevo y…

 

-¡Me vale lo que piensas!  ¡Sólo dime que le dieron a taiga! ¡ahora!

 

-Fue GHB, combinado con Ruhyonol y afrodisiacos.

 

Takao lo escucho y corrió

 

-¡Kazunari!

 

-¡Lo sé!, iré a decirle a Shin chan  y a su padre que es lo que le dieron.

 

Kise aun tenia del cuello al ojiceleste.

 

-Kise Kun… yo no quería que Kagami Kun pase por esto, yo sólo…quería recuperarlo, tenía miedo de quedarme solo. No quería que esto termine así, lo siento.

 

El rubio suspiro profundamente y pensó que no valía la pena.

 

-¡Escucha!  Si Taiga muere, esto te atormentara de por vida, no puedes obligar a nadie que te amé, pero sobre todo, yo seré tu peor fantasma y enemigo Kuroko Tetsuya…

 

-¡Kise san!, ¡por favor suéltalo no te ensucies las manos!

 

El omega castaño fue el único que se atrevió a acercarse lo suficiente al rubio.

 

-¡No Kouki!  ¡Aléjate de Kise!  Ahora está desestabilizado. Gritó su novio

 

Antes de que Kise volteara y que Kouki llegara, sintió que alguien lo abrazaba de la cintura.

 

-¡Kise ya déjalo! , estoy seguro que mi hermano no quería esto.

 

Sintió las lágrimas de Himuro empaparle la nuca.

 

Atsuchi no se había percatado en que momento su novio había escapado de su vigilia, no por nada era un serval (una especie  gato grande), pero temió por él.

 

Kise se quedó estático unos segundos, mientras los dos alfas se ponían en sobre aviso, no querían lastimarlo, pero si Kise se ponía violento tenían que tranquilizarlo a la fuerza.

 

Fue cuando soltó a Kuroko y volteo para abrazar a Himuro y Furihata.

 

-¡Tatsuya, Kouki!, por favor no dejen de abrazarme, tengo miedo murmuro el rubio.

 

Los omegas asintieron mientras que sus parejas respiraron tranquilos.

 

******************************************

La ruleta giraba muy lentamente…parecía estar estática…

 

 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).