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Just Love Me. por PandaZorro

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Notas del capitulo:

Hola...si tarde ¿verdad?
pero, hey entre a clases el viernes pasado, esta semana estube en empresa, asi que, bueno esta semana estoy para la pichula.

pero aqui esta vuestro capitulo, de este cancer literario :v probocador de sida instantaneo y tumores malignos en los ojos al solo leerlo :v...
si tengo problemas.

pero bueno. para las que querian sus especialdes de Consejero X Ayano eh Info-Kun X Ayano pues:

-Aqui Consejero X Ayano.One-shot.

-Aqui Info-Kun X Ayano. One-Shot.


Ahora, vamos con los sensuales reviews:

-Miharu Alice: se :) lee este capitulo linda, siente más
-Hypellacorys:pues mi perversa niña, cumpli tu sueño UvU

-Kuro neko801: :v okay

-Rosa: bueno...si...Ayano no sera violado...-A ella le gusta las violaciones- si...
si, comienza a sentir amor...o calentura :v, wowie, tu bipolaridad se puede comparar con lo canviante de mis fanfic :B es algo marafishoso :v y bueno, en este fic seria solo sexo...pero puedes leerte el one-shot :v

ahora si, a leer :v

P.D:Estoy pal pico de cansada, muerta de sueño. pero como los quiero tanto jodidos hijos de puta, les doy su capitulo para que todos seamos felices -kokoro-

Sentía el frio de la noche correrle por el cuerpo, busco las sabanas sin éxito. Lentamente abrió los ojos incorporándose en el colchón encontrando aquellas mantas hasta la mitad de su torso.

Al tomarlas se llevó un susto tremendo, entre sus piernas una mata de cabello azabache de movía, sin poder pronuncias nada, inclino sus piernas llevándolas a su pecho retrocediendo hasta la cabecera.

-¡¿Q-Quien eres tú?!¡¿y qué haces en mi cama?! –Exclamo viendo a la silueta incorporarse, mostrando unos ojos negros nublados y un cabello ligeramente desordenado, todo acompañado de las tintadas mejillas del chico frente suyo –¿E-Eh? ¿A-Aishi-Kun? –Dijo sorprendido viendo como el chico frente suyo se encontraba con solo una camisa, demasiado grande para su pequeña figura.

El menor solo sonrió, mientras gateaba en dirección a él. Los labios del chico fueron a los suyos besándolos de forma suave, deleitándose de un dulce sabor que tomaba su boca. Se dejó llevar por el beso, relajando su tensa espalda permitiéndose disfrutarlo.

Los dedos del menor comenzaron a recorrer sus mejillas descendiendo por su cuello hasta llegar al pecho donde jugo con el cuello de la camiseta blanca que utilizaba para dormir.

-Taro-Senpai –Dijo el menor rompiendo el beso, viendo con la vista nublada al chico frente suyo.

-¿c-como entraste? –Pregunto volviendo en sí.

-Eso no importa –Murmuro para luego besar el cuello del otro, permitiéndose bajar más su mano hasta llegar a la base de aquella polera.

Con una sonrisa maliciosa, Ayano introdujo su mano bajo aquella polera, sintiendo el cálido tacto de la piel del otro. Beso la oreja del otro, mientras Yamada trataba de soportar, no entendía por qué ese chico estaba ahí, ni porque él estaba dejando que eso pasara.

Salió de sus pensamientos al sentir que aquella mano que acariciaba su vientre bajaba hasta llegar a su pantalón de pijama, en donde paso los finos dedos por su miembro. Las mejillas del más alto se sonrojaron al sentir como el menor jugueteaba con su falo, el cual lentamente crecía ante las caricias del pequeño azabache.

Ayano paso su lengua por sus labios humedeciéndolos mientras bajaba la tira dejando el miembro del mayor a la vista, completamente erecto, humedeció sus dedos para luego pasarlos por el glande de este deslizándolos por el cuello y bajando hasta el cuerpo. El mayor se mordía fuertemente el labio para no soltar ningún ruido, al lado de su cuarto estaba el de su hermana mientras en el mismo pasillo se encontraba el de sus padres, y no quería despertar a nadie.

La mano del menor envolvió por completo la hombría del otro comenzando a moverla de forma lenta, vio de reojo al otro para luego encorvarse y dejar caer un poco de saliva sobre la rosease cabeza mientras agarraba con ambas manos el falo sin dejar d moverlas.

Yamada tomo los cabellos del otro, sintiendo como su pene se ensanchaba más entre las manos del chico, encorvo su espalda sintiendo temblores avisando su cercano orgasmo.

-Córrete en mi boca –Susurro el menor mientras lamia el glande.

-Mmh, n-no –trato de empujar al otro, pero no pudo evitarlo, el semen había salpicado en el rostro del otro, cayendo en su boca la cual cerro tragándose aquel contenido blanquecino -¿P-Por qué te lo tragaste?

-Es tuyo, sabe a ti –Dijo mientras recogía las gotas blancas que caían por su rostro y cabello, llevándolas a su boca –Seria un desperdicio no hacerlo –Dijo antes de meter uno de sus dedos en su boca incitando al otro.

-A-Aishi –Logro decir mientras veía al chico frente suyo, que colocándose de rodillas sobre la cama.

-Taro-Senpai, por favor toma mi cuerpo –Dijo en un susurro subiendo la camisa dejando ver su miembro que ya goteaba liquido pre seminal.

-Y-Yo….

 

Un fuerte ruido resonó despertándolo, grito mientras se sentaba en la cama, completamente rojo y sudando. Vio a su alrededor, la alarma sonaba fuertemente en el cuarto, el cual comenzaba a llenarse de la luz matutina.

La puerta del cuarto se abrió abruptamente, dejando ver a una chica de cabellos negros tomados en dos coletas hasta los hombros, con un pinche en forma de corazón al lado izquierdo. Llevaba un pijama rosa con algunas fresas rojas.

-Que ocurre hermano!! –Dijo abriendo la puerta rápidamente –Que te ocurre?!

-M-Maina!!* –exclamó el otro al ver a su hermana menor entrar al cuarto.

-Por qué gri…-la chica desvió la vista completamente roja retrocediendo.

-Eh? –el mayor vio asía las sabanas, encontrando una bulto de dudosa procedencia entre sus piernas, rápidamente tomo su almohada y la puso entre sus piernas –S-Sal Imouto!!*

-L-Lo siento Taro –dijo la chica cerrando la puerta.

-Dios…- El azabache bajo su vista hasta su entrepierna, sintiendo como esta no quería bajar –Lo mejor será darme una ducha fría… -El de cabellos negros tomo su uniforme, y cubriendo su aun notable erección corrió al baño encerrándose en este –“Mierda, ya esta es la cuarta vez” –Pensó viendo asía abajo –“Carajos aún no se baja” –comenzó a ponerse nervioso, no quería tocarse, no quería recurrir a eso.

 

.:OoO:.

 

Ayano se levantó, increíblemente relajado, a pesar de que el día de ayer casi era violado por dos imbéciles de la banda de delincuentes que se reunían alrededor del incinerador. Se ducho y arreglo, planeaba irse en bicicleta, pero esta tenía una de las ruedas pinchadas.

Ya, sin tener otra opción, camino hasta la escuela viendo como otros alumnos llegaban juntos. Rodeados de sus amigos y compañeros de club, todos menos él. Siguió callado su camino evitando ver a otro lado, era incomodo ser el único que iba completamente solo.

 

Al llegar, fue directo a la plaza. Tenía que pensar. Podría asesinar a la enfermera, pero ya sería muy obvio, principalmente por las hermanas Basu, maldecía el momento en que decidió hablarles pero ya no había vuelta atrás.

Tomo asiento en la fuente, viendo con calma el agua caer. Suspiro con algo de pena, matar a la enfermera estaba, para su mala suerte descartado. Aquella mujer siempre estaba rodeada de gente, como mierda podría asesinarla si la mitad de los hombres de la escuela tenían un ojo sobre ella “el director es amigo de la familia así que puedo echarlo muy fácilmente al igual que despedir a un docente” recordó al mayor, sintiendo como se le revolvía el estómago al solo pensar en que para eso, tendría que pagarle y no con dinero, ni con fotografías.

-No me queda de otra –Murmuro viendo uno de los pétalos  hundirse en la fuente junto a otros. Esa misma tarde hablaría con el consejero.

-Eh, Aishi-Kun un gusto verte este magnífico día –Dijo con su ya tan molesto tono de voz el pelirrojo quien tomo asiento a su lado –No te alegras de verme a mí?

-No, me encontraba tan a gusto sin ti Joho –Hablo de mala gana.

Atrás de ellos, Taro decidía tomar asiento, en donde normalmente lo hacía cada mañana, vio con calma el cielo, pero sus ojos se desviaron asía uno de sus costados, donde escucho la llamativa voz que desde el viernes le traía sueños húmedos.

-Oh, vamos corazón, porque siempre tan arisco conmigo –Dijo el de gafas, muy divertido, mientras con su cuerpo cubría al otro azabache, que escuchaba cada palabra que salía de la boca de ambos.

-Lo primero, no me llames corazón –Dijo señalándolo –Lo segundo, porque eres molesto, desde que te conozco lo único que haces es aparecer y luego desaparecer todos los días, joderme en clase y para empeorarlo, no sé qué manía te ha dado con apegarte a mí y tocarme –Dijo molesto, sin medir y pensar correctamente las palabras, palabras l que causaron que Yamada se levantara rápidamente y corriera en dirección a la enfermería, donde la mujer peli rosa se encontraba sentada atrás de su escritorio muy calmada, escuchando algo de música en una pequeña radio portátil.

La mujer al ver que el menor entro, apago la radio y voltio su silla apresurada a ver al otro, el cual parecía completamente agotado, afirmándose fuertemente el pecho.

-Dios! –exclamo levantándose, acercándose al otro el cual se notaba mal, la cara roja y no quitaba aquella mano de su pecho –Que te ocurre Yamada-Kun?!

-N-No sé, solo siento que me duele el pecho y el estómago, vine corriendo pero eso solo lo empeoro –Dijo mientras entraba, siendo seguido por la mujer, la cual lo ayudo a sentarse.

-¿Estas enfermo? ¿quieres algo de té? –ofreció la mujer mientras buscaba algo que pudiera ayudar al joven.

-N-No estoy enfermo, pero me duele –Dijo presionando su pecho- Maldición duele –Se dobló sobre si mientras sentía los ojos aguarse –Duele bastante.

-O-Oh, m-mejor recuéstate –dijo la mujer nerviosa ayudando a parar al otro guiándolo a una de las camillas, al acostarlo noto los ojos llorosos -…¿Yamada, que hiciste antes de venir?

-N-nada que no haga todo los días, solo fui a la plaza a esperar que tocaran para clases –Hablo, un poco más calmado sentándose, apoyándose en el respaldo.

-Y ¿algo más? ¿Hubo algo que te molestara o alguien? –pregunto muy curiosa, jamás había visto a alguien tan mal y sin ningún tipo de enfermedad.

-…- el azabache quedo en silencio, lo único que había escuchado era la conversación de ese chico…con Ayano –Maldición –Se quejó doblándose en sí.

-Y-Yamada-Kun… -la mujer vio con tristeza al chico, las penas de amor eran las peores que podía sufrir una persona.

-Taro-Niisan!!  -Entro la chica de coletas negras, viendo preocupada a su hermano en la camilla.

-Imouto –Dijo el de cabellos negros viendo a su hermana menor.

-Que te ocurre?! –exigió saber la chica, hacía poco había podido entrar a la escuela, ya que la habían trasladado del pueblo vecino, en donde Vivian sus abuelos. Pero al enfermar tuvo que volver.

El timbre sonó llamando la atención de los dos adolescentes y la enfermera la cual preocupada vio al chico.

-Lo mejor será que vayas a casa, Yamada-Kun –Dijo la mujer preocupada, recibiendo una no muy amigable mirada de la chica.

-Y-Yo…

-Sera lo mejor, señorita…ah…

-Mina Yamada –dijo la chica viendo a la mujer de forma molesta, no quería que se acercara a su hermano.

-A, si cierto son hermanos –Rio la mujer –en fin, puedes ir por sus cosas.

-Claro, también puedo acompañarlo a casa –Ofreció la chica, deseando alejarlo de esa mujer.

-Oh, claro hablare con el consejero, ahora el director no se encuentra –dijo la mujer muy calmada, tomando un libro de su escritorio –Ustedes quédense aquí hasta que yo vuelva.

Ambos azabaches asintieron,  viendo como la mujer de grandes atributos salía de la enfermería, dejando a ambos solos.

Los tacones de aquella mujer resonaban por los pasillos, el bullicio de las clases la rodeaba, se sentía a gusto de estar en una escuela. Al llegar la puerta de la oficina, sus mejillas se tornaron ligeramente rojas, reviso sus ropas y arreglo su cabello antes de entrar.

-Bueno días –Saludo con una voz suave entrando, moviendo las caderas dela forma más provocativa que tenía.

-Oh, buenos días enfermera Shii, que se le ofrece por aquí –dijo el de gafas sin levantar la vista de los pápeles en su escritorio.

-B-Bueno, el director no está y como normalmente usted le ayuda quería informar del retiro de dos alumnos –Dijo la mujer apretando el libre en su pecho, rezando que esta vez la viera.

-¿Hum?¿Y podría saber cuáles son esos alumnos y el por qué? –dijo sin dejar de escribir, decepcionando a la mujer, la cual sin que el otro se diera cuenta desabrocho dos de los botones de su blusa mostrando parte de su ropa interior, que se marcaba atreves de la blanca tela.

-S-Son Yamada Maina y Yamada Taro –Dijo moviéndose en su lugar.

-Eh? “Acaba decir que el mocoso Yamada no estará hoy día, eso me deja a Ayano todo el día, pero que magnífica  noticia!” –Sonrió ante sus pensamientos, ilusionando a la mujer frente suyo, la cual creyó fervientemente que esa sonrisa era por ella –E-Está bien, deja que se retiren –Dijo moviendo su mano.

-Claro –Dijo la de ojos fucsia, volteándose con su llamativo movimiento de caderas a la puerta.

-Ah y antes de que se me olvide, Enfermera Shii –Dijo el de cabellos negros a la mujer, la cual volteo completamente sonrojada y alegre de pensar que el otro le diría un alago.

-S-Si?

-Debería dejar de usar tacones tan altos si le cuesta caminar –Dijo mientras volvía a sus papeles, dejando a la mujer sorprendida, acaso esto era una broma?! El creía que eran sus tacones.

La mujer desilusionada abandono la oficina, apretando el libro en su pecho.

-Nuevamente no me noto –Dijo muy triste, desde que lo había visto se quedó prendada a él, pero este ni siquiera un cumplido le había dicho, sabía que no tenía pareja y que no estaba enamorado, así que tendría el camino libre…pero aun así –No le intereso…

 

Al llegar la mujer, les dio la noticia a los dos hermanos. Escribió en aquel libro la hora de retiro de ambos y los dejo irse tomando asiento en la silla dejando que la pena la consumiera, podía atraer a miles de hombres, pero no podía atraer a quien le llamaba la atención.

 

.:OoO:.

 

La hora de almuerzo había llegado, y Ayano se vio nuevamente acosado por el de gafas rojas, el cual lo siguió hasta la azotea en donde muy calmado tomo asiento a su lado. El de cabellos rojos comía muy tranquilamente, mientras a su lado Ayano veía receloso al otro, con los labios fuertemente apretados, no deseaba que le metieran un pedazo de comida a la fuerza de nuevo.

-¿Quieres? –Ofreció el otro, haciendo que el menor se alejara negando con la cabeza –Está bien, pero no es necesario que te vayas al otro extremo de la banca –Dijo divertido moviendo aquel pedazo de sándwich.

-Es por mi seguridad –Dijo seco viendo de reojo al otro –No confió en ti…

-Acabas de herir mis sentimientos Aishi-Kun –Dijo fingiendo dolor, para luego darle otra mordida al pedazo de pan.

-¿Hump…tienes sentimientos? –Pregunto viendo al otro que seguía comiendo como si nada.

-¿Y tú? –Contraataco el de gafas rojas muy divertido.

-… -Ayano volteo la vista al cielo sintiendo la brisa mover sus cabellos.

-Dime Ayano… ¿A quién te pareces más a tu madre o a tu padre? –Dijo  sabiendo la respuesta, pero deseando escucharla de la boca del otro.

-Hum…bueno, más a mi madre, tengo su mismo cabello –Dijo tomando uno de sus mechones viéndolos.

-Oh! Ya veo, así que si se parecen…y mucho –Murmuro lo último inaudible, viendo receloso al otro quien veía como si nada su cabello.

-Y tú ¿A quién te pareces?

-A mi padre…pero en lo físico a mi madre –Dijo muy relajado –Principalmente por el cabello.

-Ya veo –Ignoro por completo el tinte de dolor al mencionar su madre, no se preocupaba por eso.

Ambos quedaron en silencio, escuchando el bullicio de la escuela, el cantar de las aves y las conversaciones cercanas.

 

Al tocar el timbre ambos se fueron a su salón, quedaron atrapado en un tumulto de alumnos que caminaban a sus salones en completo desorden. En eso, el de gafas aprovecho de pasar su mano por el trasero del otro, el cual se voltio rápidamente sin encontrar al culpable, siendo que este estaba a su lado, aguantando la risa.

 

 

El resto de las clases siguieron con su respectiva normalidad, nada en especial. Al caer la tarde, los alumnos que no pertenecían a clubes se iban a casa, mientras los otros permanecían ordenando los salones o participando en las actividades extracurriculares del instituto.

En eso, el menor camino apresurado por el pasillo, quería hacerlo rápido y si era posible evitar pagar ese mismo día, ya que había quedado en volver al club nuevamente. Al llegar abrió la puerta encontrándose a la enfermera frente al hombre de gafas, que desvió los papeles del escritorio para ver al menor que venía algo nervioso.

-Hey! Aishi-Kun un gusto que te pases por aquí, puedes tomar asientos mientras atiendo a la enfermera –Dijo el hombre sonriéndole, incomodando a Ayano y molestando a la enfermera.

-Hum –el menor se acercó a uno de los sillones sentándose en este.

-En fin, aquí está el informe que pediste –Dijo la mujer entregándole un folder con unas hojas dentro, que contenían principalmente peticiones de medicamentos para la enfermería y químicos para el laboratorio.

-gracias Shii, ahora puedes retirarte –Dijo muy calmado dejando el sobre aun lado, viendo como la de ojos fucsias salía muy molesta –Y puedo saber el honor de tu visita Aishi-Kun? –pregunto viendo muy entretenido al menor, que parecía extremadamente nervioso.

-Recuerdas que ayer me dijiste, que…si necesitaba un favor te pidiera ayuda –Dijo muy nervioso.

-Claro que lo recuerdo.

-Bueno…necesito un favor –Dijo el chico viendo como el de gafas sonreía satisfecho.

-Puedo saber cuál es?

-N-Necesito…que despidas a la enfermera Shii –Dijo bajando la cabeza, no quería ver al otro cuando hiciera su petición.

-Oh…la enfermera es muy buena en su trabajo, sería una lástima despedirla…pero tratándose de ti, no habría problema –Dijo muy calmado –Pero…quiero algo a cambio.

-Qué cosa? –Dijo ya apretando su maletín.

-Oh, ven mañana a la misma hora y listo.

-Entonces…

-Si, pero después de mi pago –dijo muy calmado.

-P-Pero, como puedo confiar en que lo haga?!

-y como puedo confiar yo que tu cumplas tu parte –Contraataco muy divertido –Ven mañana a esta misma hora, y listo es todo lo que te pido.

-…está bien –dijo resignado, saliendo de aquella oficina, sintiendo los ojos del otro clavados en su espalda. Salió con dirección al club de ocultismo, donde el presidente se había ausentado durante cuatro semanas por una enfermedad “ojala se muera” pensó mientras entraba encontrándose con los otros miembros.

 

.:OoO:.

 

-Tks –no podía dejar de mover su mano, no quería hacerlo, menos pensando en un hombre. Pero no podía evitarlo.

Era la quinta vez, las sabanas y el suelo se encontraban repletos de papeles, la puerta estaba trabada y las persianas cerradas y aun así sentía como si lo observaran. Se sentía culpable, siempre había sido el tipo de personas que no asía tales cosas vulgares, que seguía un protocolo muy recto.

Y hay estaba, en su cama, mordiendo su polera dejando su pecho y vientre descubiertos, con los pantalones abajo y su mano moviéndose de forma frenética sobre su miembro.

-A-Agh! –Se encorvo al sentir como volvía a eyacular en su mano, no podía quitarse las imágenes de ese sueño.

Nunca había tenido sueños húmedos como ahora, para él el sexo no era algo muy relevante y por ende jamás vio a una mujer de tal forma. Pero ahora se encontraba terriblemente excitado por un chico que apenas conocía, era un jodido chico y no sabía que sentir ¿Asco?¿Decepción?¿Miedo? ninguna concordaba en realidad con lo que sentía.

-Que me está pasando…

 

.://Continuara//:.

Notas finales:

*Maina eh Imouto: Veran, imouto es hermana en japones, y no creo que sea bueno que se llame así, principalmente para mi. asi que le puse Maina. el diseño es original de YandereDev asi que no me lo tuve que inventar -Shora de felicidad- en fin, Imouto seria la forma en que Taro la llama de forma cariñosa.

Ahora si :)

bueno, por que no? sigamos confundiendo a Taro con su sexualidad <3
 
Taro, mi niño a usted le debe gustar la pichulita, en especial la de Ayano...mejor solo la de Ayano :)
asi que acostumbrese a esos sueños por que se me da la regalada gana (Logica mia ?)

bueno, dos regalos nuevamente, solo que ahora con nuestro Senpai, que al parecer ya esta bateando al otro lado, y solo por un besito (puto caliente perverso enfermo del laberno de morzat)

en fin, como habia dicho antes, me cago de sueño. asi que espero que todos esten bien. los que viven en chile. ya cabros comenzamos las clases, asi que aperren no mas wna! si se puede, que la semana santa se acerca...la cual muy HDP cayo un viernes, sabado y domingo -Llora-

ahora, si bay pay, dejen esos sensuales reviews para que no sienta que el dolor de ojos sea en bano...siento como si estuviera manipulando :( me siento sucia.

pero bueno, hasta el proximo capitulo.
PandaZorro se va a su planeta fujoshi!!

P.D.2: si no escribo en dos semanas, me piyo la ONU wn!! es que los shotas!! asdsadadasdasdasd :V


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