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Just Love Me. por PandaZorro

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Notas del capitulo:

Aha, claro mijo, claro.

si, hay muchos beneficios, pero tampoco es como que vayamos a ponerlos todos :v osea, es como mucho :B lo del bate y pala y todo eso lo podemos usar sin necesidad del club asi que bueno :v

-Aryo: 1°-si, igual la vi. como desearia tener seis monitores como ella -Llora-

2°- 7w7 tal vez, y tal vez le solpe otro cuellito 7w7

3°- Bueno, es principalmente miedo no desconfianza :v

Saluditos Aryo

-Larah Lawliet: -A senpai no le gusta este comentario- Hasta pa responder es re puto :v

-Rosa: hue hue, ten un pase pa la izquierda :B

Si verdad, nuestro Senpai esta creciendo ya sabe para que sirve el amiguito de abajo. y mejor solo entregaselo a Ayano...por el bien de los demas :v y Koji...bueno no hare spoiler de él, dejemoslo que es especial <3

-Panzito kon kezito:  Puez zi, la enfermera hera vuena, pero ke le bamoz a hazer :( i deja myz zerealez y mi pisa ke zon my fuente de bida :( y no tokes my shota -A la ONU no le gusta esto-

-Sekihan: si habia leido de ese detalle, es más lo tenia planeado para dos finales :) pero como son finales "NO SPOILER" :) <3

ahora si mis sensuales zorritos a darle con todo :B

Sentía el frio recorrerle el cuerpo, lentamente se incorporó encontrándose a oscuras.

-¿Dónde estoy? –Se preguntó mientras tocaba la superficie donde estaba –Suave –Murmuro para luego bajar la vista y ver que llevaba su uniforme, desvió la vista asía la principal fuente de luz, su ventana donde el farol entregaba luz al cuarto –Así que estoy en mi  cuarto, como llegue aquí –Se preguntó mientras se levantaba encendiendo la luz para caminar por la casa, viendo como esta seguía igual de vacía, su maletín a un lado de la puerta y sus llaves en la mesa de la sala, tomo el maletín negro revisando si llevaba todo, incluso la lista a la cual le tenía una copia oculta entre sus cosas –Esta todo –Finalizo llevando sus cosas a su cuarto y encerrándose en este, cambiando su uniforme por su pijama, poniendo a cargar su móvil y acostándose en su cama.

 

.:///OoOOoO///:.

 

El día llego como siempre, llenando de luz a todo el pueblo, como cada día. Todos continuaban con su rutina, sin importarles quienes quedaban atrás, ese no era el caso de Himeko Shii hermana menor de la ahora difunta Kanko Shii. Se encontraba ahí, sintiendo un fuerte vacío en el estómago mientras a duras penas se mantenía despierta en la oficina.

-Oye Shii –Llamo uno de sus compañeros a la azabache, la cual despertó volteando dejando ver las notorias ojeras que el maquillaje no cubría y ojos hinchados que tenía.

-E-Eh? Que pasa Ibuki-San –Dijo la de ojos fucsias mientras pasaba sus dedos por sus ojos tratando de calmar el ardor de estos.

-No te vez muy bien, te ocurre algo?

-N-No es nada –Dijo mientras apretaba sus manos sobre su falda.

-No mientas, desde que llegaste tienes esa cara, además se nota que has llorado y ni mencionar el hecho de que tienes algo de maquillaje corrido ¿tienes algún problema? Puedes decirme cualquier cosa, soy tu compañero.

-Es que –y antes de que pronunciara una palabra, volvió a romper en llanto abrazando al otro que se sorprendió ante la acción de la mujer –No puede ser, no quiero creerlo ¿Por qué? Dios ¿Por qué se mató? –Lloraba llamando la atención de alguno que otro trabajador de aquella oficina que detuvieron su rutina para ver a la destrozada mujer.

-¿Q-Que ocurre Shii-San? –pregunto su amigo de cabellos castaños.

-Mi hermana –Sollozaba apegándose a su amigo –Ella, ayer dios –No paraba de llorar, la pobre solo murmuraba las palabras casi inentendibles –Ella, ella, dios ella se suicidó ayer –Lloraba desconsolada.

-Y-Yo…Shii san lo lamento tanto –Dijo su compañero apoyando a la destrozada mujer.

-No lo entiendo ¿Por qué lo haría?¿por qué se suicidaría? Todo estaba bien, tenía un buen trabajo en el instituto, era muy amigable, todos la adoraban ¿Cuál sería su motivo para hacer tal cosa? –Lloraba mientras algunos de sus compañeros se acercaban a consolarla.

-Trabajaba en Akademi High School?  -pregunto uno de sus compañeros al aire.

-En ese instituto? No me extraña que se haya suicidado –Murmuraba otro entre la bola de comentarios.

-¿Q-Que tiene que ver el instituto en donde trabajaba mi hermana con que ella este muerta? –pregunto la quebrada mujer tomando asiento, siendo ayudada por algunos compañeros.

-Bueno, hace poco hubo un asesinato en los baños de este –Comenzó a decir una de las trabajadoras.

-¡Sí! Escuche eso de mi hija, la policía fue pero no había ninguna pista, solo un gran caos en el baño.

-Además, después de un tiempo una chiquilla fue brutalmente apuñalada por otra –Continuo el relato la misma trabajadora que ahora hablaba algo más nerviosa.

-Arrestaron a la supuesta asesina…

-Pero nadie cree que esa chiquilla sea capaz de asesinar a alguien…

-Además ni hablar de los acontecimientos de años atrás….

-No entiendo nada –Decía Himeko mientras limpiaba sus lágrimas manchando su rostro con maquillaje.

-Veras, esa escuela  ha estado en cosas bastante oscuras –Comenzó a hablar uno de los empleados más antiguos –Recuerdo que cuando estudiaba hay, hubo una serie de desapariciones misteriosas de chicas, todos teníamos miedo de lo que estaba ocurriendo, algunas desaparecían sin más, otras eras víctimas de acoso y bueno…otras se tiraban de la azotea haciendo que la cerraran por mucho tiempo.

-P-Pero que tiene que ver eso con mi hermana?

-Muchos dicen que el instituto esta maldito, que oculta algo muy, pero muy horrendo en su interior, a un monstruo cruel y despiadado que se disfraza como persona.

-…- La de ojos fucsia no podía creer tal barbaridad, ¿un monstruo? Eso era una ridiculez, pero, tal vez por su fuerte dolor y la muy probable depresión que estuviera sufriendo le hicieron creer en aquel monstruo –“…si eso causo que mi hermana se suicidara…me encargare de descubrir quien es ese demonio” –Pensó mientras se dejaba caer en la silla con la cabeza cabizbaja, no podía trabajar de esa forma así que decidió retirarse temprano ese día, en donde su jefe al verla en ese estado aprobó que se retirara temprano y que faltara algunas semanas para que se recuperara.

-Voy a encontrar al monstruo que le hiso esto…y voy a vengarme de lo que hizo a mi hermana…

 

.:///OoOOoO///:.

 

La mañana para Ayano había sido más lenta de lo usual, al desayunar no sintió ningún sabor, nada en lo absoluto. Al caminar por la calle, el cielo despejado le parecía inmensamente aburrido, algo rutinario, algo normal.

Al llegar, recibió un efusivo abrazo del peli verde, el cual se sorprendió cuando el menor se contestó el abrazo de la forma más normal del mundo.

-Oh dios… -Hayato se separó del otro viéndolo –No me digas ¡¿De nuevo tienes fiebre?! –dijo mientras colocaba su mano en la frente del otro, molestándolo.

-No, estoy bien –dijo mientras quitaba la mano de un manotazo.

-Pero, pero es que recibiste mi abrazo –Dijo aun sin poder creérselo –Este es el fin del mundo –Dijo sorprendido, exagerando, colocando ambas manos en su cabeza sacudiéndola.

-Si sigues haciendo te quedaras más bruto Haruki –Hablo una voz a la espalda del oji verde, el cual voltio a ver al pelirrojo de gafas –Buenos días Aishi y Haruki –Dijo muy calmado el otro sorprendiendo aún más al de flequillo recogido.

-No jodas! Joho también!! Este es el puto apocalipsis –Grito para salir corriendo dejando a un muy descolocado Ayano y a un muy molesto Kojin que se avergonzaba de tener ese tipo de clientes, luego hablaría con el otro.

-Y ahora que… -Dijo el menor desganado, con muy pocas ganas de soportar al otro, pero este parecía no tener verdaderas intenciones de joderle ese día.

-No sé, tu ve yo debo ir a mi club –Dijo mientras caminaba con dirección a los pasillos, dejando solo al otro, que aun sin entender lo raro del día decidió ir a los baños para remojarse la cara.

Sabiendo que a esta hora los únicos baños ocupados serían los del primer piso, decidió irse a los del tercero donde no habría alumnos o eso creía. Al entrar al baño de hombres, el menor se percató de las luces apagadas y de los claros suspiros que salían. Con cuidado se asomó por la pared que dirigía a los cubículos viendo de reojo a las dos personas presentes.

Hay entre las sombras, se distinguía los cabellos desordenados del presidente del club de karate y los laicos y azulados del reemplazante de Hido, que pasaba sus brazos por la ancha espalda del otro.

Los labios de ambos chicos se encontraban unidos, danzando entre ellos, mientras las manos de ambos exploraban el cuerpo contrario. Las caderas de ambos adolecentes se frotaban la una con la otra. La ropa desordenada de ambos los delataba. El de cabellos lacios pasó sus dedos por los desordenados cabellos azabaches del otro buscando el nudo de la cinta desatándola dejando que esta cayera en su mano retirándola de los cabellos del otro. Mientras, el presidente del club de carate tomaba firmemente el rostro del otro, aprisionándolo contra las baldosas, dirigiéndolo a uno de los cubículos abierto.

-“Mierda” –Pensó Ayano retrocediendo mientras se escondía –“no pensé que abría alguien haciendo esto” –Miraba de vez en cuando la entrada donde ligeros jadeos salían, sus mejillas se tornaron ligeramente rojas mientras trataba de controlarse –“No nada ver Ayano, será mejor solo irnos”  -Se decía comenzando a caminar  asía la salida que daba el pasillo, pero aquel sonoro gemido que había votado Shin fue demasiado –“B-Bueno, una miradita no mata a nadie” –Dijo para luego, sigiloso acercarse así a la entrada viendo con claridad como una de las puertas se movía ligeramente –Mierda –Murmuro bajo, para luego marcharse con las mejillas rojas.

 

El menor caminaba muy calmado, ya más tranquilo viendo como de a poco se llenaban los pasillos, muy calmado se dirigió a su salón en el segundo piso no sin antes escuchar a un grupo de chicas hablar descaradamente de Haruka.

-Jamás pensé que haría eso –Decía Miyu rodeada de sus amigas y las que alguna vez fueron de Kokona.

-Puf, a mí no me sorprende –Hablo de forma cruel La chica de cabellos rojos y coleta al costado –Para mí siempre fue una puta barata.

-Rio-Chan! No puedes hablar así de la gente –Riño la de cabello cian –Ella debió tener sus motivos…

-¿Y por qué no la ayudaste Miyu?¿ acaso no era tu amiga?¿mejores amigas? Ha! Pero que chiste, no la defendiste de la gente, tu solo te apartaste como todos –Dijo de forma cruel la más baja, haciendo sentir peor a la de coletas, que bajo la cabeza dolida apretando sus manos.

-Ya basta Yui no seas así con Saki –Hablo Hina mientras  se cruzaba de brazos.

-Hum –La de ojos rojos solo ignoro aquel comentario y se fue con dirección a su salón, pasando por el lado de Ayano el cual no entendía bien la actitud tan amargada de la muchacha.

Al irse la pelirroja el resto se marchó cada una a su salón, siendo Saki la más triste de todas.

-No te culpes –Hablo Ayano tras de la chica, la cual se voltio a ver al menor azabache –No es tu culpa Miyu-San –hablo de forma dulce el muchacho, haciendo sentir un poco mejor a la chica.

-Gracias eh….

-Ayano, Aishi Ayano, puedes confiar en mí en lo que necesites –Dijo el pelinegro extendiendo su mano al a chica.

-Muchas gracias –La de ojos cian sonreía ante aquel amable tacto del muchacho, aún más cuando estaba tan dolida –“¿Por qué nunca me dijiste Kokona?” –Pensó para luego soltar la mano del chico e irse a su salón, dejando al menor atrás el cual sonrió de forma siniestra.

-“Vaya tonta confianzuda, pero bueno en algún momento me servirá” –pensó para luego irse a su salón sin ningún problema, tomando asiento con normalidad. Paso un buen tiempo ignorando a los maestros sintiendo como Kojin lo pinchaba con un portaminas mientras mantenía la vista en el pizarrón.

Así paso la primera clase, claramente Ayano riño al de gafas rojas por estarle pichando con la mina de aquel lapicero toda la bendita clase. Pero aquella discusión fue detenida por la inesperada entrada del director seguida por el consejero y el presidente del consejo estudiantil. Todo el salón quedo en silencio y por su parte Ayano se agacho ocultándose de la vista del de gafas negras mientras Kojin veía de reojo al otro.

-Buenos días jóvenes –Hablo el director colocando ambas manos atrás de su espalda –Lamento interrumpir su clase, pero me gustaría hablarles de un reciente evento que ha estado ocurriendo con una alumna de este instituto, verán hace tres días atrás, “alguien” difundo un video de una de nuestras estudiantes. Debo de destacar que eso es inapropiado, no solo por haber espiado a una de las jovencitas si no que haber puesto cosas personales de ella en la red y aun pero compartirlas por todo el instituto.

-Bueno, como dijo el director, no aceptaremos este comportamiento y cuando nos enteremos de quien ha difundido aquel material tomaremos medidas –Dijo el Consejero mientras arreglaba sus gafas, siendo apoyado tanto por el Director como por Kaicho.

-En fin, ahora nos retiramos jóvenes –Volvió a decir el director saliendo junto a sus dos acompañantes.

La clase quedo un momento en silencio viéndose los unos a los otros, todos, absolutamente todos sabían de aquel video y a ninguno le preocupaba en realidad la presidenta del club de teatro. Esta no había aparecido en dos días y no les extrañaría que esta se suicidara. Bueno como iban las cosas a nadie le importaba, así que decidieron continuar tranquilamente con las clases.

 

A la hora del almuerzo, el trio de “amigos” no tuvieron mejor idea que ir a la cafetería, para disgusto del azabache y pelirrojo. Hayato paso por las máquinas de bebidas que tenía aquel instituto mientras Ayano se quedaba a una buena distancia de Kojin, escuchando las venenosas palabras de este que no le causaban ningún efecto. Al llegar el de cabellos verdes  venía con tres latas de refrescos ofreciéndoselas a sus compañeros.

-Puf…ya que –Dijo Kojin tomando la lata mientras la abría como si nada.

-Y tu Aishi –pregunto Hayato viendo al otro.

-Yo…

-Vamos, Aishi-Kun es solo un refresco –Dijo divertido el de gafas molestando al menor.

-Tks, está bien –Acepto dejando alegre al peli verde el cual abrió muy calmado su refresco, pero este le había salpicado en el rostro mojando por completo Hayato.

-Puf! Ha, ha, ha!! –reía Kojin sosteniendo su estómago viendo como el otro quedaba completamente sorprendido mientras parte del refresco escurría por su rostro.

-Maldición! –se quejó el del flequillo amarrado mientras  movía sus manos sacando el exceso de líquido dulce.

-Lo mejor será que vayas a cambiarte –Dijo Ayano muy calmado mientras trataba de abrir el refresco, pero la anilla de la lata se le resbalaba de los dedos.

-¿No puedes abrirlo Aishi-Kun? –Pregunto Hayato mientras comenzaba a caminar junto al pelirrojo que no paraba de reír.

-N-No, claro que puedo abrirla, pero mejor espero un poco –Dijo guardando la compostura mientras bajaba muy tranquilo la mano en la que llevaba el objeto de aluminio.

-Mmh… está bien –Dijo muy calmado mientras caminaba con dirección a los camerinos.

Al llegar Ayano se quedó afuera mientras Kojin muy tranquilo se sentaba al lado del menor que seguía sosteniendo la lata entre sus dedos, el de gafas solo sonreía aun divertido por el incidente del otro.

Mientras Taro iba junto a Gakusei, quien iba hablando algunas cosas del consejo. Ambos se dirigían hacia los camerinos ya que el castaño tenía que buscar una cosa entre las ropas de deportes, al llegar ambos compañeros vieron a los dos presentes que no parecían prestar mucha atención mientras conversaban, Yamada al notar al menor azabache trato de actuar con normalidad avanzando al interior, sintiendo el molesto cosquilleo en su estómago nuevamente.

-Tu espera aquí, iré por eso y vuelvo –Dijo el otro mientras se adentraba dejando al azabache junto a los dos presentes.

Mientras Taro traba de ignorar al par, Ayano veía de forma disimulada al otro apretando ligeramente sus Yemas en el tibio aluminio, mientras sus mejillas comenzaban a sonrojarse. Acto que percato el de gafas rojas, el cual suspiro molesto levantándose limpiando sus ropas.

-En fin, Los dejo tengo que ir a mi club –Dijo con simpleza Kojin marchándose dejando a ambos azabaches solos.

-…Hola… -Saludo Ayano nervioso mientras desviaba la vista del otro, el cual  se mantenía firme en no ver al menor.

-H-Hola Aishi –Respondió el otro mientras guardaba sus manos en sus bolsillos.

Ayano apretó los labios mientras volvía a tratar de abrir aquella lata, pero fallaba al tratar de mover la anilla la cual permanecía en su lugar.

-Maldición –se quejó bajo ya harto de no poder abrir aquella estúpida lata.

-¿N-Necesitas Ayuda? –Pregunto Taro viendo al otro como trataba de abrir con mucha dificultad aquella lata.

-Y-Yo…B-Bueno –Se rindió finalmente entregándole la lata al otro el cual con mucha facilidad logro abrirla entregándosela al menor –G-Gracias –Dijo mientras apretaba aquel metal entre sus dedos.

-E-Eh Aishi…

-Hum? Q-que pasa?

-Bueno, mi hermana saldrá con unas amigas a la salida, así que quería preguntarse si podrías esperarme a la salida –Dijo muerto de nervios desviando la vista del otro.

-¡C-Claro ningún problema! –Dijo completamente rojo el menor sintiendo como el corazón se le salía del pecho de la felicidad.

Antes de que siguieran hablando, Hayato salió cambiado con la ropa de deportes y el pelo ligeramente húmedo, seguido de Gakusei, quien destino una mirada fría al menor azabache para luego acercarse a Taro y llevárselo lo más rápido que podía, dejando a ambos chicos solos.

-Hum? ¿Y eso? –se preguntó el de ojos verdes mientras movía los húmedos cabellos.

-No…nada –Dijo de forma fría viendo con los ojos vacíos al castaño que se marchaba con el azabache, el cual trataba de ver para atrás pero no era capaz.

-Bueno…¿eh?¿Y Joho? –pregunto viendo para todos lados.

-Ah? Se fue a su club –Dijo con simpleza tomando el refresco dando una pequeña lamida a la anilla de este para luego seguir como si nada.

-Ya veo…entonces vamos –Dijo muy calmado mientras caminaba junto al otro al interior del instituto donde estaba la plaza central.

Hay entre los cerezos los estudiantes charlaban animadamente entre ellos, formando grupos entre amistades las cuales conversaban muy entretenidos entre ellos. Hayato parecía observar continuamente a un punto exacto, el cual Ayano no tardó en encontrar, viendo al chico del club de drama, el cual poseía los llamativos cabellos cian.

-Haruki…

-Ah?¡Ah sí! Que pasa Aishi –Dijo el de pelos verdes volviendo a la realidad.

-…¿Te gusta ese chico de tercero? –Dijo bajo, muy calmado viendo como el otro se sonrojaba hasta el tope.

-¡Q-Que!¡pero que tonteras dices Ayano! –Comenzó  a decir nervioso mientras sentía como el sudor corría por su espalda.

-Haruki, llevas viéndolo todo el tiempo desde que llegamos aquí –Dijo muy calmado –Si es así, no importa puedes decírmelo.

-Bueno…Prométeme que no se lo dirás a nadie –Dijo el de ojos verdes.

-Lo juro, no le diré a nadie –Hablo con normalidad.

-B-Bueno, Si me gusta, desde que entre…pero bueno, como que no me nota –Dijo entretenido riendo de forma amarga rascando sus cabellos.

-Por qué no tratas de acercarte? –ofreció.

-No es fácil Aishi –Dijo mientras bajaba la cabeza –Es difícil hablar con la persona que te gusta –Dijo desganado.

-Te comprendo… -Murmuro mientras veía los pétalos de los arboles caer.

-En fin, mejor entremos que van a tocar para entrar a clases –Finalizo Hayato mientras comenzaba a caminar al interior del edificio, siendo seguido por Ayano, el cual dio una última mirada al de cabellos Cian quien parecía haber movido rápidamente la cabeza haciendo sospechar al menor.

Así pasaron las dos últimas horas, en donde Hayato parecía estar en las nueves, Kojin mostraba en mismo interés de siempre en clases, ninguno en absoluto y Ayano jugaba con su borrado mientras esperaba ansioso la hora de salida de los clubes, para poder irse junto a su senpai.

Al dar las tres, el menor guardo sus cosas y despidiéndose del peli verse y el pelirrojo, fue directo a su club, esperanzado de que el tiempo pasara rápidamente y dieran las seis para marcharse junto a su amado. Al llegar pudo ver a Shin Higaku, el remplazo de Ruto hasta que este apareciera, charlar con los miembros.

-Oh, Aishi, que bien que llegaste –Dijo el de cabellos azules lisos –Hum, ¿ocurre algo? –pregunto al ver como los ojos de Ayano lo veían Fijo.

-No nada –Dijo muy tranquilo, mientras trataba de ignorar las imágenes de esa mañana.

-Está bien, bueno quedamos en que hoy lo volveríamos a intentar –Dijo el reemplazante del líder.

-¿Intentar qué? –pregunto viendo a los integrantes.

-Oh, cierto eres nuevo en esto –Dijo una chica de coletas con broche de calavera en ellas y un parche en el ojo derecho. Con el tono morado oscuro típico de los miembros de aquel club.

-Bueno, es algo simple –Comenzó a decir la segunda chica de cabellos cortos completamente lacios con vendas cubriendo su ojo –Hace mucho hemos tratado de invocar a un demonio, pero bueno no lo hemos logrado –Dijo la chica decepcionada.

-así que esta vez volveremos a intentarlo –Hablo su compañero de flequillo.

-Te unes? –pregunto Daku al azabache.

-…está bien –Acepto simplemente para que el tiempo pasara más tiempo.

-Oh! Se me olvidaba, a Hido se le olvido entregarte esto –Dijo Shin mientras extendía la gargantilla negra al menor que representaba a los miembros del club.

-Eh, gracias –Dijo el menor mientras tomaba aquella joya colocándola en su cuello, ajustándola dejando ver aquella luna menguante.

Cuando el club ya había cerrado sus puertas, los miembros de dispusieron a ordenar todo para aquel ritual. Kukuma buscaba entre los estantes el libro que necesitaban, Supana encendía las velas y apagaba las luces, además de asegurarse de que las cortinas estuvieran bien cerradas, en tanto Chojo entregaba las capuchas negras y Shin reunía a los miembros para dar inicio al ritual.

 

Como esperaban, el ritual había fracasado, los miembros se retiraban decepcionados de aquel fallo nuevamente, pero continuaban creyendo profundamente en que algún día lo lograrían, pero no sabían que faltaba. Ayano se despidió de aquellos chicos raros, para luego marcharse corriendo a la entrada encontrándose con su amado esperándole. Se detuvo un omento arreglándose para luego caminar con normalidad, acercándose al otro el cual se voltio rápidamente al escucharlo.

-A-Aishi!! –dijo sorprendido el otro mientras sentía las mejillas calentarse lentamente.

-H-Hola, bueno vamos –Dijo el menor acercándose lo más que podía del otro.

-E-Está bien –Dijo nervioso al sentir la presencia del otro. Al Caminar bajo el crepúsculo, ambos adolecentes se miraban el uno al otro de forma disimulada.

Ambos oían los vehículos pasar por las avenidas y calles, la gente que caminaba alrededor. En eso una mujer completamente vestida de negro, con el cabello tomado en una coleta, con ojeras bajos sus llamativos ojos fucsias. Por un momento la mujer de negro volteo a ver a los dos adolescentes, con sus ojos sin brillo sintiendo un mal presentimiento por el más bajo de los dos.

Ambos siguieron su camino sin darse cuenta de la mirada fría de la mujer, la cual presentía algo verdaderamente malo de ese muchacho “confía en tus presentimientos Himeko, muchas veces están en lo correcto” le decía su hermana, y ahora era el mejor momento de poner eso en practicar.

-“Juro que encontrare a ese monstruo, por ti hermana”  -Pensó la mujer mientras comenzaba a caminar en dirección a aquel instituto, lo primero que tenía que hacer era saber por qué Kanko había sido despedida –“entre sus cosas estaba esa carta de despido…”.

Al llegar al instituto la mujer avanzo viendo como la noche comenzaba a caer, hay el último hombre en salir vestía de gris y tenía el cabello canoso.

-¿Disculpe usted es el director de esta escuela?

-Si señorita ¿Qué necesita?

-Tengo que hacerle unas preguntas, si no le molesta…

 

.://Continuara//:.

.://Fin de la tercera semana//:.

Notas finales:

Bueno, bueno, bueno :)

ya van tres semanas, como pasa el tiempo UvU
quien sigue ...es obvio pero bueno es divertido preguntarlo .v.

Baia Baia, la hermana de la enfermera tendra un buen papel, no es un personaje que salga en el juego, pero vamos, este fic esta bien salido de este :'v yo y mi Au y Ooc
pero en todo caso, no veo que no les guste.
y ahora saben por que Budo y Shin tenian un papel importante :)
que les esperara...quien sabe...puede ser bueno...o malo... :)

el mundo debe arder <3

queria darles una libertas, ustedes como lectores pueden sentirse libre de preguntarme a mi o a los mismos personajes lo que se les de la gana.

claro cuidado si es algo que vaya a dar Spoiler UvO

en fin, recuerden los que ahora odien al consejero digan Puto, los que no Nhe :v okay


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