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Just Love Me. por PandaZorro

[Reviews - 231]   LISTA DE CAPITULOS
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Notas del capitulo:

La zorra llego "a tiempo" pero llegue!! asi que cuenta UvU

bueno, bueno hoy en el menú tenemos:

-Más salseo del zukulento
-Una muerte de una rival
-Tres sorpresas
-Mas protagonismo a un personaje

Esperamos que este menú sea de vuestro agrado mis zorritos, que este sea de su agrado mis degustadores

ahora quitando esa onda, vamos con los reviews, que en realidad no fueron mucho, pero no me sorprende el capitulo anterior habia sido jodidamente flojo  :v pero lo termine de escribir mientras me estaba quedando dormida, ahora con más inspiracion y más salseo les traigo un capitulo más sabrosongo.

ahora si a los reviews:

-Miharu Alice: si, muchas opciones, por que no juntarlas (ok no eso seria complicado) bueno, al menos falta para matar a la profesora UvU, asi que calmao.

-Ale (7w7 oye k riko(?)): pushi :( por ahor ano habra más besos entre ellos, pero tal vez otras cosas  UvO (no sexuales por que senpai es un punche virgen que no ve que tiene un culo enfrente dispuesto a recivirle!!).
hasta la proxima semana en el fic mi dulce zorrito ewe creeme planeo su muerte para que sea lo más placentera para el lector eve.

asdasdasdasd coqueta .v.

-Aryo: (no sera la ultima vez :D que esten asi de cerca :) ) :( si cagaron el momenro esos dos <//3 pos ya viene el protagonismo para Gakusei ewe y sera bien zukulento <3 y sera lo más probable en un futuro, total si le tiene ganas y es el amigo :v pero besos no... no se que pero no me agrada que se besen... por accidente :v es como "ups, te tengo ganas pero el beso fue un accidente jiji" y creeme mi perversa imaginacion esta trabajando en cosas muy, muy duras (incerte chimpanse golpeando los platillos)

ahora si, a leer mir perversos niños!!

-Oye ¿escuchaste? –murmuraba un estudiante a su amigo.

-¿Qué cosa? –respondió el otro.

-La maestra se torció el tobillo, parece que no volverá hasta la próxima semana.

-¿Enserio?

-Sí, se dice que alguien la empujo, pero quien estaría por el tercer piso a esas horas.

-Bueno, quien sabe…

-Pero no es nada grave…

 

.:OoO:.

 

Buraza Town se encontraba sumido en un horrendo frio, la temperatura había descendido de forma drástica de un día para otro, se avecinaba otra lluvia, una más fuerte y lo más probable más duradera, tampoco ayudaba que el pueblo este rodeado por mar y montañas, el viento costero creaba su estrago en la temperatura y las montañas se encargaban de encerrarlo en el pueblo y tal vez en otros centros vecinos.

Ayano llevaba una bufanda color blanco cubriendo su boca, bajo la chaqueta abierta que llevaba utilizaba un suéter color gris oscuro junto a la típica camisa blanca, su nariz estaba ligeramente roja por el frio y sus mejillas entumecidas, en su maletín cargaba un paraguas negro para no empaparse como la última vez, aunque si veía la oportunidad aria como que no lo llevaba para irse con su amado senpai.

-Y tal vez repitamos ese beso –Murmuro sonrojándose, sintiendo el cambio de temperatura en sus mejillas.

Camino con más entusiasmo al instituto, pero de golpe recordó algo importante, muy, muy importante. Debía escribir una nota ¿Para quién? Se preguntaran, simples para Miyu.

Camino, sintiendo como el estómago se le apretaba, se acercó a la sala de maestros asegurándose que los adultos no estuvieran presentes, al asegurarse que estos no estaban se acercó rápidamente al que sería el escritorio de la maestra de Lengua, busco entre las carpetas de está encontrando lo que quería, un examen escrito de Kokona Haruka. Escondió el papel en su maletín dispuesto a marcharse, pero al acercarse a la puerta esta se abrió de improvisto asustándolo.

-¿Tú?¿qué rayos haces acá? Es la sala de maestros –Interrogo Gakusei al ver al menor frente suyo, no lo escondería, no le agradaba en nada ese chiquillo de carita fina.

-V-Venia a buscar a la maestra de lengua, pero no está así que ya me iba –Dijo el menor, inspeccionando sus opciones, tal vez y si no había nadie adelantaba la muerte de ese imbécil ojos celestes.

-…Sabes, no se quien mierda eres –Comenzó a hablar el presidente –Tampoco me interesa, pero no me agradas, en lo absoluto.

-Sabes –Rio Ayano mientras sus ojos perdían brillo y sus manos temblaban dispuestas a romperle la cara al otro a golpes limpios hasta deformarla en una masa de carne –Tu tampoco me agradas –encaro al otro sacando pecho –Es más, ahora mismo te molería a golpes.

-Ha, quisiera ver eso de un enano como tú –Contraataco el castaño pegando su pecho al del más bajo, sintiendo las ganas que este tenía de saltarle en ese instante y golpearlo, y por algún motivo él también sentía ese fuerte deseo de romperle esa cara de muñeca que poseía –Quisiera ver con que fuerza me golpearías enano.

Con los puños apretados y rechinando los dientes, Ayano estaba listo de sacias su sed asesina con ese imbécil frente suyo, quería destruirlo, molerlo, quitárselo de encima de una vez, más que a Kokona, más que a Saki, Más que a todas las imbéciles que se fijaron en su amado, a ese imbécil frente suyo quería aniquilarlo de la forma más fría que podía o simplemente dejar que la rabia lo consumiera y batirlo a golpes como hiso con el idiota en los baños.

-¿Qué ocurre acá? –Pregunto repentinamente el maestro de inglés quien sorprendido veía a los dos jóvenes a punto de echarse a pelear hay mismo -¿Qué hacen aquí?

-Eh –El castaño retomo la compostura peinando sus cabellos y ignorando al menor que continuaba con las ganas de partirlo a la mitad –Venia a dejar unos documentos del consejo.

-Ah, claro Kaicho y usted…¿Joven? –el viejo maestro vio con sorpresa la repentina desaparición del azabache menor.

-¿Qué? –el castaño volteo para ver que el chiquillo no se encontraba ¿Cuándo se había marchado? No lo había escuchado, eso no era normal, algo había raro, desde ahora tendría que ir con cuidado y tal vez intentar evitar quedarse solo por mucho tiempo.

-En fin, ahora que estas aquí ¿puedes ayudarme a ordenar unos papeles? –Pregunto amable el hombre.

-Claro –Dijo calmado el otro accediendo a ayudar al viejo hombre, no había maestro que no lo adorara era en si la perfección misma, excelente en todo, sus notas eran altísimas, su estado físico lo envidiaría cualquiera, sus ojos eran increíblemente llamativos y combinaban con su cabello a la perfección “y aun así él solo me ve como un amigo más” pensó el castaño mientras ayudaba a ordenar las pruebas de los jóvenes de primer año –Eh? Disculpe maestro, la maestra de lengua… ¿es muy desordenada?

-Hum? Claro que no es una de las maestras más ordenadas que existe –Dijo el hombre mientras seguía revisando las pruebas ayudado por el oji celeste, el cual se sentía increíblemente incomodo al ver una de las carpetas de tercer año sobre la mesa abierta –“ Venia a buscar a la maestra de lengua, pero no está así que ya me iba” –Recordó las palabras del otro frunciendo el ceño, ese chico tenía algo que no cuadraba y por el bien suyo, de Taro y de todo el instituto descubriría de que se trataba si eso significaba tener que hablar con aquella rubia malhumorada.

 

.:OoO:.

 

Ayano se aseguró de no toparse, ni con Hayato, ni con Kojin. Se encerró en uno de los cubículos de los baños del segundo piso saco una libreta con hojas rosas, había visto por el rabillo del ojo a la de cabellos morados usarla, así que haciendo uso de su memoria consiguió otra idéntica, solo para esto.

Saco la prueba y con mucho cuidado imito la letra de la chica, en realidad no era tan complicado, la letra de Haruka era increíblemente simple. Paso un momento hasta que el timbre sonara, pero no planeaba ir a clases, tenía algo planeado y para eso debía de faltar la primera hora, e inventaría algo o tal vez entre cuando los maestros cambiaban de salón.

-Listo –Con la nota lista guardo con cuidado la pequeña libreta en su bolsillo junto al lapicero color negro, camino con cuidado de no ser visto, por las ventanas de los salones, hasta llegar a la puerta de la azotea.

Ayano trago seco y entre abrió la puerta, hay en la banca se encontraba la muchacha con la cabeza baja, el frio viento movía los cabellos de la muchacha que no se veía con buen rostro. Sacando su faceta amable, Ayano se acercó a la joven deprimida tomando asiento a su lado lo cual sorprendió a la chica de ojos fucsias.

-¡¿Qué quieres?! –Pregunto a la defensiva alejándose de forma brusca del lado del menor.

-Tranquila –Susurro con una voz suave –Solo quiero hablar…

-…No… Te creo –Dijo la de coletas en forma de taladros.

-Vamos, confía en mi –Dijo muy tranquilo mientras se levantaba caminando hasta una de las barandillas apoyándose en esta –Ven –palmeo su lado.

La chica desconfiando por un momento se acercó al menor mientras sentía la fría darle en el rostro, debió haber cogido por lo menos un suéter, pero no quería estar en esa casa por mucho tiempo.

-…¿Por qué me hablas?¿Acaso ya te aburriste de Saki? –dijo con desprecio mientras su ceño se arrugaba –Las traidoras merecen ser traicionadas –Murmuro con la ira y dolor hablando por ella.

-¿acaso, deseas que ella pase por el mismo dolor que tu? –pregunto Ayano echándole leña al fuego.

-SI! Quiero que sufra lo que yo!! Que se sienta culpable de sus actos!! –Dijo furiosa apretando la barandilla entre sus manos.

-Mmh, ya veo…

-No sé si ella… se arrepiente –Bajo la cabeza calmándose –E-Estoy segura que lo hace –Susurro don un deje de esperanza en su voz, un fino hilo que en cualquier momento se quebraría y que Ayano se encargaría de hacerlo.

-Oh… ya veo –Dijo mientras giraba el rostro –Tienes mucha fe en ella ¿verdad?

-Claro, es mi mejor amiga…

-Wow, pero que amigas tienes –Dijo Ayano captando la atención de la chica.

-¿A qué te refieres? –pregunto la chica de busto sobresaliente.

-No estoy seguro de decirte –Camino algunos pasos lejos de la baranda siendo seguido por la chica.

-…P-Por favor… dime –Murmuro con el corazón en la mano.

-Veras, Miyu no se arrepiente –Comenzó a decir con las palabras cargadas en mentiras y falsedades –Ella disfruta de lo que te ocurre, es más se ha encargado de soltar más cosas de las que son debidas –Dijo viendo de reojo a la chica la cual retrocedió con los ojos abiertos como platos mientras sus ojos se ponían húmedos.

-No…

-Si, además ella dice que no eres más que una zorra regalada eh interesada –Dijo con un falso tono de tristeza –Que solo quieres que la gente te preste atención, que tu inventaste todo para llamar la atención de la gente.

-No… no puede ser Saki…

-¿Por qué no sería? Ella te abandono, se alejó y habla de ti a tus espaldas –Vio con satisfacción como la chica se acercaba al punto exacto que deseaba, en aquella zona que nadie pisaba, colocado de forma conveniente y si sus cálculos eran correctos, ella caería en el contenedor.

-N-No me lo creo… p-porque –Comenzó a llorar con el corazón destrozado.

-Eres la presidenta del club de teatro –Comenzó a decir Ayano  acercando a la espalda de la chica que se afirmaba a la barandilla con dolor –Deberías saberlo, la gente siempre, siempre oculta su verdadero ser, de eso se trata la actuación ¿verdad Kokona?

-Eh –antes de que volteara Ayano había tomado los pies de la chica y de un movimiento rápido la había arrojado al vacío dejando sus zapatos en sus manos, la muchacha grito pero nadie la escucho, el sonido del cuerpo chocar contra el metal del contenedor lleno sus odios y su pecho se inflo de orgullo, el sonido de los huesos romperse y la sangre salpicar, nada más bello que eso.

-Ahora –Ayano dejo los dos zapatos en su lugar y sacaba la libreta tomando una de dos hojas escritas y dejando junto a esta un lápiz de tinta negro.

Dejo las cosas hay mientras caminaba rápidamente hasta el salón de la chica, sorpresivamente  el timbre sonó, eso no estaba en sus planes, corrió al salón de la chica rezando porque esta confiara lo suficiente en él para creerle. Al encontrarla corrió a ella deteniéndola poniendo su mejor cara de preocupación.

-M-Miyu –Dijo mientras regulaba su respiración, al calmarse puso un rostro preocupado.

-¿Qué ocurre Aishi? –dijo la chica mientras veía el rostro del otro, un fuerte sentimiento de miedo la inundo.

-U-Una chica, de cabellos morados y dos coletas en forma de taladro –Comenzó a decir de forma apresurada alertando a la otra –M-me dijo que te entregara esto, parecía muy, muy deprimida –Le entrego la segunda nota que había escrito.

-Eh –Saki tomo el papel rosa reconociéndolo –E-Es de Kokona –Dijo sorprendida mientras abría el papel leyendo su contenido –“Saki pensé que eras mi amiga, yo juraba que lo eras… pero ahora sé que no, que ni siquiera te importo, es más no le importó a nadie ¿verdad? Y tú lo sabias, todo esto, todo lo que me ocurra ahora, es tu culpa, solo tu culpa eres la culpable de todo, absolutamente todo mi dolor. Confié ciegamente en ti y me apuñalas, traidora… amigas para siempre, vaya broma de mierda…” –La peli cian abrió los ojos con sorpresa, su corazón se detuvo al igual que su respiración –A-Aishi, sabes a donde se dirigía?

-Creo que a la azote –Al momento en que el menor dijo eso, la chica de coletas cian salió disparada asía aquella dirección, llena de temor y miedo, remordimientos, culpas, todo se agolpaba en su pecho mientras de tres saltos subió las escaleras llegando a la puerta abriéndola de un golpe, se aventuró a la azotea, el viento golpeaba fuertemente, camino hasta donde ella creía que se encontraría su amiga, aquel lugar donde ambas charlaban lejos de todos. Pero lo único que encontró fue un par de zapatos y otra nota rosa.

El ventilador del instituto cubría la escena y tras este Ayano disfrutaba su obra en persona, todo iba como lo planeaba.

-Dios no… -Saki se agacho con cuidado recogiendo la nota y el bolígrafo –“¿Te arrepientes Saki?” Leyó en un suave murmullo quebrado, sus lágrimas brotaron y un fuerte vacío llego a su estómago, apretó el bolígrafo en su mano mientras veía aquella línea bajo esa pregunta, con la mano temblorosa completamente fuera de si por el dolor escribió en aquel papel rosa –“Lo lamento tanto amiga, amigas por siempre” –Dejo el papel en el suelo mientras ella asía acto de sacar sus propios zapatos, esto estaba mal debía de parar recobrar el sentido… pero se sentía tan mal, tan sucia y podrida, tan repugnante consigo misma –Tu merecías vivir más que yo –Soltó al aire mientras dejaba sus zapatos al lado del de su amiga, se acercó al barandal viendo asía abajo, el contenedor y el cuerpo de su amiga dentro, no pensó que era raro que estuviese ese contenedor, no estaba pensando en nada, solo en ese fuerte dolor que le atravesaba el pecho.

Las gotas de lluvias comenzaron a caer, Ayano miraba entretenido todo esto, cada vez más una gota de cordura se desvanecía y otra de demencia la remplazaba, lo estaba disfrutando y aquella sobria sonrisa en su rostro lo demostraba.

Miyu paso su pierna sobre aquel barandal sujetándose de este, para luego cruzar por completo apoyándose en el poco espacio que le quedaba, echo una última mirad al cielo que lloraba junto a ella “perdón papá, perdón mamá soy una decepción y una desgracia como persona” murmuro al viento, en el fondo una voz de razón gritaba que no, eso era estúpido, pero su mente no estaba de la mejor forma, se sentía fatal todo de un golpe, tanto odio dirigido a ella por su amiga, estaba claro la odiaba, pero la alegraría desde donde estuviera, acabaría con su vida y si tenía suerte estaría junto a ella.

-Para la eternidad –Dijo con la voz rota, sus manos temblaban y sudaba frio, con un último vistazo al cielo cerro los ojos y se dejó caer, por su mente paso su vida, su infancia en casa, sus padres, primaria, secundaria y ahora, cuando conoció a Kokona, cuando tuvieron su primera pijama da, cuando Kokona se quedaba a dormir a su casa, los chismes las salidas a comprar, al parque, todo en un parpadeo dejando como última imagen antes del impacto aquel dibujo en su cuaderno, Mejores amigas por siempre.

El sonido seco del golpe se opacó junto a la lluvia, con toda calma Ayano salió mientras bajaba las escaleras, los alumnos almorzaban  en la cafetería y los que estaban en la plaza entraban  rápidamente. Con mucha cautela salió empapándose, pero no le interesaba, se acercó al contenedor color verde, se agacho tomando las negras bolsas que había sacado,  echando una por una sobre los cuerpos.

-Descansen juntas, como las mejores amigas que son –Dijo Ayano cerrando el contenedor, volviéndose a los pasillos entrando al baño para lavarse las manos.

El azabache estaba tranquilo limpiando sus manos cuando un escalofrío recorrió su espalda, apostando que era por la ropa húmeda decidió sacarse la chaqueta que era la más empapada, levanto la vista encontrándose con un pálido rostro atrás suyo.

-Que mierda! –exclamo el chico al ver el rostro de la muchacha, completamente blanco junto a los lacios cabellos amarrados, se notaban grisáceos, los ojos de la muchacha estaban lechosos, sin pupila y estos no quitaban su vista de él, el uniforme del instituto que llevaba estaba arrugado, empapado y con notorias marcas de cortes además de increíbles manchones de sangre que decoraban y manchaban la blanca blusa. Al voltear Ayano no encontró a nadie.

-“Monstruo” –se escuchó en un murmullo en el aire –“Asesino” –continuo, molestando al menor quien apretó sus puños.

-¡¿Y a ti que te interesa?! –Dijo mientras veía a su alrededor buscando a la chica, quien apareció frente suyo en el reflejo del espejo.

-“Idénticos, asesinos, monstruos sin corazón” –Dijo la chica moviendo los pálidos labios desquebrajados, los orbes idénticos a unas perlas vieron por última vez el rostro de Ayano, que todo lo contrario a temor demostraba odio puro, antes de desvanecerse los ojos del espectro reflejaron temor ante aquel chico –“Monstruos sin corazón” –Repitió mientras se desvanecía frente los ojos del otro, quien calmándose salió rápidamente del baño, llegando hasta su salón depositando su maletín en su puesto, siendo sorprendido por Kojin quien había ido a buscar algo.

-¿Aishi-Kun? Pensé que hoy no vendrías –Dijo mientras en su rostro, una traviesa sonrisa se formó en sus labios.

-Tenia algunas cosas que hacer –Dijo mientras dejaba su chaqueta a un lado junto a sus cosas.

-Oh! Ya veo –El pelirrojo se acercó al menor de forma lenta.

-Así, que ahora voy a almorzar –Dijo el otro caminando a la salida.

-Eh? Adonde tan rápido –Dijo el de gafas tomando al otro por la muñeca jalándolo apegándolo a su pecho –Ni me has dicho hola –Dijo entretenido con una risa picara, pero todo eso se desvaneció al ver los ojos muertos del otro sorprendiéndolo de sobre manera, soltándolo por la sorpresa.

-Pues hola –Dijo de forma fría, mientras salía del salón dejando al sorprendido pelirrojo.

-Tks, malditas sea se está pareciendo más a esa bruja, bueno creo que no tendré más opciones mi querido Aishi-Kun –Dijo el pelirrojo mientras sostenía un semblante serio ¿se estaba tardando demasiado acaso? Cada vez más los ojos de Ayano se volvían fríos y calculadores como los de su madre.

El pelirrojo salió con dirección a su club, debía pensarlo fríamente, ese chico estaba avanzando más de lo que esperaba y no había pedido mucha ayuda, esto estaba mal, muy jodidamente mal, salía completamente de su plan, debía seguir ofreciendo su ayuda, pero tenía que planear la forma de matarlo o esto iba a salirse de sus planes.

 

.:OoO:.

 

-Aishi-Kun!! –grito Hayato arrojándose encima del otro abrazándolo igual que un niño pequeño, pero sin medir fuerzas termino derribando al cuerpo más bajo que el suyo, cayendo ambos en medio del comedor junto a una que otra risa.

-mierda, Haruki –Se quejó Ayano mientras se levantaba ayudado por el otro.

-Perdóname, pero pensé que me habías dejado solo con Joho –dijo imitando un llanto, siendo una actuación terrible ya que no podía sacar la sonrisa de su rostro infantil.

-Aha –Ayano simplemente suspiro, no podía hacer más Haruki no era realmente un estorbo y era bueno tener a alguien para hablar, por muy molesto que sea, además le había ayudado varias veces así que no podía matarlo sin más.

-Hey Aishi-Kun –dijeron dos voces femeninas la mismo tiempo apegándose al más bajo, las hermanas Basu se agarraban a los brazos del otro que sin entender bien que hacían ambas chicas tomándolo por los brazos.

-Eh?¿Qué ocurre? –pregunto el chico viendo a las dos muchachas.

-¿Qué? No es justo Aishi-Kun, te estas quedando con todas las chicas –Se quejó en broma Haruki, pero algo era obvio, entre el público había alguien que no le estaba agradando para nada eso.

Taro ya tenía suficiente de todo, primero Miyu, ahora las hermanas Basu ¿Quién seguía acaso? Ese chico de cabellos verdes, el pelirrojo de gafas, el consejero? Esto era demasiado y no le estaba agradando, se encontraba con su amigo ya que su hermana había faltado por un resfriado.

-¿Qué, una fiesta? –pregunto extrañado Ayano viendo como las dos chicas asentías.

-Si! Este fin de semana –Dijo Inkyu mientras saltaba apegando su pecho al brazo del menor el cual ni se inmuto ante aquella acción.

Eso confirmo a las dos chicas su teoría, Ayano era gay, se habían pegado para que sus pechos se apegaran al menor, pero este no reacciono, hablaban cerca del odio de este de forma seductora, pero no ocurría nada, ni que se frotaran en él lo hacía reaccionar. Estaba más que confirmado para las Basu Aishi era Gay, no aseguraban un cien por ciento, pero si un porcentaje bastante alto.

Ante las acciones de las chicas, Yamada decidió levantarse, aun si su amigo lo llamaba. De forma rápida se acercó al menor y entre la multitud tomo el brazo del otro jalándolo de un tirón, separándolo de las dos chicas que sorprendidas vieron como Ayano era tragado por la multitud de estudiantes que comían y charlaban en aquel cuarto.

-¡Eh! ¿Yamada? –Ayano no se lo creía, estaba siendo arrastrado por su amado, era la primera vez en toda su existencia que le agradaba ser tironeado por una persona –Al llegar a un pasillo vacio el azabache se detuvo jalando al menor enredando sus brazos alrededor del cuerpo del otro enterrando su cabeza en el cuello del menor, el cual estaba desprotegido al no tener el cuello de tortuga que poseía la chaqueta del instituto.

-¿Yamada…senpai? –Murmuro Ayano al sentir como su corazón se aceleraba, todo se calmaba en él, como un adicto recibiendo su preciada droga con gusto, estaba gozando un simple abrazo.

-Shh, solo quédate quieto –Dijo el otro nervioso, ni idea de lo que hacía, pero se sentía realmente a gusto en esa posición con el otro, el cual no desaprovecho para pasar sus manos por la espalda del mayor regocijándose por ser capaz de tocarlo.

Gakusei se había levantado a buscar a su amigo, camino por la multitud siguiendo unos pasos que se alejaban, camino tranquilo mientras veía como de apoco los pasillos de vaciaban, al dar la vuelta vio a su mejor amigo y  amor secreto abrazar a ese chiquillo indeseable de esa mañana. Se detuvo hay mismo sintiendo un fuerte golpe en el pecho ¿es que esto era una broma? Un juego ridículo, algún chiste de mal gusto, ese chico que seguro ni le llegaba a los talones era abrazado por su mejor amigo y chico que le gustaba ¿es que la vida no era más mierda acaso? Claro, no podía ser más mierda de lo que era injusta con todos. Por un momento logro ver que el más bajo fijo su vista en él y de la forma más cruel sonrió pasando sus manos por la espalda del mayor hasta llegar a los hombros de este aferrándose a ellos, todo viéndolo fijamente golpeando su orgullo.

-Maldito… enano –Murmuro dolido para luego retroceder lentamente alejándose con un gran rencor entre manos.

 

.:OoO:.

 

La tarde había caído, Dere había estado hasta esas horas leyendo en la azotea, era su lugar de paz fuera del caos de las personas, se levantó mientras veía los charcos de la lluvia, había parado pero era obvio que continuaría, por un momento vio aquel cubo enrome de metal que escondía una parte de la azote, llena de curiosidad se acercó para ver tras él.

Algo que no esperaba se apodero de ella, sorpresa, al ver los dos pares de zapatos juntos pisando una nota rosa “¿Te arrepientes Saki? Lo lamento tanto amiga, amigas por siempre

La chica de cabellos celeste corrió hasta el primer salón que diviso, llamo al maestro informándole, este se acercó encontrando los zapatos y la nota, suicidio doble, daría aviso a la familias y mandarían a buscar los cuerpos, al informárselo al director este esa misma tarde mano a instalar las rejas para evitar este suceso nuevamente.

 

.:OoO:.

 

-Otro suicidio inesperado –Murmuro la joven castaña mientras veía como unos paramédicos llevaban dos cuerpos, lograba escuchar a los policías hablar de un doble suicidio -¿Qué esta pasando hermana?

 

.://Continuara//:.

Notas finales:

:)

yo dije, estaban advertidos Saki iba a morir :D

viva el salseo
viva el homicidio indirecto

yay!! por que me encanta ser hija de puta!!

y tada! no quise describir a la fantasma como sale en el juego, quise hacer algo más tradicional del terror japones UvU y cuando me refiero a ojos de perla me refiero a que tienen algo como cataratas, un ejemplo serian los ojos de Hinata, pero sin vida :v

espero que se entienda :B
queria meter a la fantasma, ya que Ayano esta en el club de ocultismo ewe y creanme seguira teniendo un pequeño protagonismo en la historia <3

ademas Si! más escenas entre Ayano y Taro!! ademas de un Gakusei pal pico de la forma emocional :DD

Por que Gakusei sera el penultimo en morir, para hacer todo más interesante, o si :B mucho salseo, el salseo se havecina mis niños preparense. por que esto apenas comienza -gafas swaguer MODE: ON-

y habra más sorpresas muahahahahaha, por que el jueves el día de muertes y el viernes de ¿osea que pedo?¿se murio?

sin más esepro que hayan disfrutado su menú de esta semana, los esperamos la siguiente con más platillos para degustar.

dejad vuestros reviews para más platillos sabrosones.
se despide cortezmente Pandazorro

Chao cabros ql :v kon mucho hamor!


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