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Just Love Me. por PandaZorro

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Notas del capitulo:

Hue, hue hue
Holi~ que cuentan mis perversos zorritos =v=
no puedo sospechar nada por que ni reviews dejan YvY bueno, dejan uno...pero en fin, al menos creo vivir de eso.

hues hues hues :v les traigo otro capitulo y un pequeño avisito pero este lo dejo para las notas finales.

y como realmente no tengo muchas cosas que decir .__. mejor vamos con el review to kawaii :v

-Hypellacorys (<3 gracias TTvTT):

pos claro que tiene que ser...¿pervertido? bueno tal vez una forma de rememorar aquel librito que fue sacado que decia ¿como ser un pervertido sin pareserlo? o algo así :'v maldita mi memoria no util <//3

si, yo tambien tengo miedo :'v ese no es Kojin no lo cambiaron(? ok no como todo ser amargado tiene su pequeño toque humoristico...auqnue sea solo para hacer bromas pesadas :v

todo psitopata tiene un corazón...muy, pero muy retorcido :v pero cuenta ¿no?
he, he, he Mizu le todo lo feo...y me hare cargo de que sea bien feo :) <3

sobre tu caso hipotetico :) en realidad, tengo escrito algo como eso, solo un regalo para los lectores, la cosa es que... solo lo podre publicar cuando el fic haya terminado :'( lo siento :v pero es necesario por que contiene spoiler, ademas esa situacion podria ser un cuarto final :O !...por que si...tiene tres finales esta historia :v a lo juego rpg :v
ademas eso mer ecuerda a un gif que vi, en donde salia Ayano (mujer :'( a mi pesar) espiando a Taro manchada de sangre, tras ella aparecio un chico tambein manchado de sangre viendola enamorado, derrepente Taro desaparece y pum sale atras matando al chico dejando a Ayano sorprendida y sin entender nada :v

la magia de los fandom...que malditos son una bedicion (?) contradictorio :v


Ahora si al fic!!

Nublado, de la noche a la mañana el cielo despejado se llenó de opacas nubes grisáceas que planeaban quedarse hasta soltar la lluvia en aquel pueblo, con una bufanda rodeando su cuello Ayano salió del vacío hogar. Camino calmado sintiendo el frio viento removerle los cabellos, el inicio de otoño era increíblemente frio no quería ni imaginar cómo sería en invierno.

-“…cierto…tengo que ir al salón de Audio/Visual...” –pensó mientras veía el edificio a la lejanía, a dar unos pasos más un cuerpo fornido se posó frente suyo deteniéndole, el menor levanto la vista viendo al mismo rubio de ayer -…¿necesitas algo? –pregunto el menor viendo los ojos color chocolate verle  furiosos.

-…como… -el rubio no sabía que decir, tenía planeado todo un monologo para echarle en cara a ese chico, pero no estaba ahí parado con todo el discurso borrado quedando en blanco.

-¿Cómo, que? –Pregunto el menor –Si no tienes nada que decir, tengo que irme –Dijo tratando de avanzar pero nuevamente el otro se interpuso logrando que frunciera el ceño.

-Como…Como rayos pudiste golpearme…

-Golpeándote creo –respondió sarcástico.

-Eres uno de esos raros del club de ocultismo –dijo notando el collar viendo que la peli azul tenía razón –Tu no deberías de poder darme un solo golpe, como pudiste…

-no es de tu incumbencia –respondió el chico acomodando su bufanda –Ahora muévete.

-Tks… -sin remedio y aun intimidado el  rubio se hiso al lado dejando pasar al chico quien siguió avanzando como si nada, Takeshi se quedó un momento parado hasta notar como Shinsen se acercaba a la lejanía, se quedó esperándola pero esta parecía estar perturbada, las bolsas bajo los ojos amarillos la delataban.

-..Umi… -logro formular la peli azul viendo al rubio quien la reviso de pies a cabeza preocupado.

-¿Qué te ocurre? ¿Por qué tan demacrada –pregunto cruzándose de brazos.

-… -bajo la cabeza mientras nuevamente volvía a temblar, tenía miedo, aun recordaba con claridad el rostro psicótico  de ese chico, como la mayor parte de la noche volvió a sollozar cosa que preocupo al mayor.

-¿Mizu, que te ocurre? –pregunto preocupado acercándose a la chica, la cual se abrazó a este llorando -¿M-Mizu…que?

-T-Tengo miedo –dijo apegada a su pecho aferrándose a este –Mucho miedo, q-quiere, quiere matarme –dijo temblando entre los brazos del otro que trataba de clamarla.

-¿Quién quiere matarte? –pregunto nervioso.

-El chico, ese chico de ayer –Dijo asustada –quiere matarme, no…¡Va a matarme! –dijo mientras sus lágrimas corrían a cantaros por sus mejillas.

-¿Qué…chico? –pregunto sospechando la respuesta desviando sus ojos asía atrás notando el camino por el cual el chico se había marchado.

-Ese chico, el muchacho que te golpeo ayer, Aishi…él… -No logro terminar la frase ya que los lamentos y sollozos le bloqueaban todas sus palabras.

Takeshi se quedó congelado, no creía que un chico de aspecto tan tranquilo fuera capaz de eso, siquiera de asustar a Mizu quien le encantaba ver tonterías de miedo los fines de semana, pero debía de admitir que la aparente tranquilidad de ese muchacho era lo que más miedo daba.

-V-Vamos, cálmate…si te amenazo podríamos hablar con el consejero –Dijo acariciando los cabellos de su amiga.

-C-Claro, g-gracias Umi –dijo limpiándolas lagrimas tratando de calmarse.

 

Mientras, esos dos volvían a retomar su camino al instituto Ayano se encontraba molesto, no por ellos, si no con Info-Kun por aquella rutina impuesta cada mañana, tuvo que dejar a su amado quien le había vuelto a esperar en la puerta solo para ver esas cintas, aunque admitía que estaba curioso.

Llego a aquel salón viendo con claridad como la grabadora está en el mismo lugar de siempre, ahora con dos cintas encima y para sorpresa del menor una nota de papel encima de esas dos.

-¿y esto? –pregunto el menor tomando el trozo de papel revisándolo.

 

Bueno mi querido cliente, esta son las dos últimas cintas, espero y las disfrutes

 

-Conque las ultimas… bueno mejor para mí –Murmuro mientras dejaba el papel de lado y tomaba las dos últimas cintas con los números nueve y diez en ellas, como una costumbre tomo la de menor rango y la coloco en el aparato de reproducción –Veamos que tienes que decir –dijo mientras presionaba el botón de inicio dejando que la cinta comenzara a sonar.

 

-“La encontré. No fue difícil. Ella ni siquiera se mudó de su ciudad natal. He estado siguiéndola alrededor de la ciudad durante la última semana. No es tan difícil seguir a alguien por ahí sin ser descubierto si se conocen los trucos. La única parte difícil es mirarla sin consumirme por el asco. Pensar que se salió con la suya... pensar de lo que ella es responsable... casi me vuelvo ciego de la rabia. Toda esta semana, me sentí como si algo estuviera mal. Ayer, me di cuenta de lo que era. Me sorprende que me tomase tanto tiempo para averiguarlo. Ella cambiaba repentinamente de dirección cuando caminaba, o se quedaba quieta en un lugar sin razón alguna. Reconozco ese comportamiento... es mi propio comportamiento. Sé lo que está haciendo, está espiando a alguien. No pasó mucho tiempo para averiguar quién era su presa. Una mujer joven, recién salida de la escuela secundaria. No sé lo que ella ha hecho mal, pero está claramente marcada con la muerte. Ella morirá en una semana si no hago algo. Quiero advertirle que una asesina la está acechando, pero... no puedo repetir los errores del pasado. Con el fin de condenar a este monstruo y enviarla a la cárcel, necesito evidencia firme de que ella es una asesina. Si salvo la vida de esta joven, no voy a tener ninguna prueba. Tengo que dejarla morir y tengo que estar allí cuando suceda, la grabación de su asesinato es la única manera de obtener la evidencia que necesito. La única manera de asegurarme de que se haga justicia. Pero... ¿Es realmente justicia? ¿Dejar morir a una mujer? Si no consigo que detengan a ese monstruo, entonces sólo habrá más víctimas en el futuro... así que... dejar que cometa un asesinato por última vez... es lo que hay que hacer... ¿No?...“–Termino la grabación, la voz del hombre preocupado era lo más llamativo de aquel audio.

 

-…ese día… mamá llego manchada en sangre –Recordó el menor, eran extrañas pero no pocas las veces que su madre llegaba a altas horas de la noche manchada en sangre mientras su padre parecía comerse los dedos de los nervios –En todo caso no podría ser… -El menor saco la cinta colocando la décima y última de estas que mantenía escondidas en su cuarto bajo su cama.

 

Al iniciar la reproducción sintió como alguien parecía estar tras la puerta así que la detuvo a segundos de que iniciara, y a paso lento se acercó pero no había caso, no había nadie alrededor todos estaban muy ocupados charlando entre ellos en la cafetería y plaza central, los miembros de clubes igualmente estaban ocupados en sus actividades así que el que alguien estuviera espiándolo era muy poco probable. Volvió tras sus pasos acercándose a la reproductora dándole a play dejando que esta pro fin sonara.

 

-“¡Soy un idiota! ¡Soy un maldito idiota! Me descuidé... me ha descubierto. La seguí a través de un callejón, se perdió entre las sombras y entonces oí su voz detrás de mí... "Cuánto tiempo sin vernos, señor periodista." Me di la vuelta y la vi tan sólo pulgadas cerca de mí. Ella estaba sonriendo, reconocí esa sonrisa... era la misma sonrisa exacta que puso cuando amenazó mi vida en 1989. No sabía qué hacer. Acabé dándome la vuelta y corrí. He roto una tregua que ha durado casi tres décadas. ¡Ella sabe que yo estaba detrás de ella! No hay manera de que me perdone la vida, ¡Estoy condenado! No puedo ir a la policía, voy a sonar como un loco balbuceando sin ninguna prueba, y ahora mismo, no tengo ninguna. Incluso si me escuchan y la investigan, no van a encontrar nada. Mi única opción es salir de la ciudad no... no, no, es peor que eso. Tengo que irme de Japón. Te busqué, pero no te pude encontrar. No puedo esperar a que vuelvas a casa, tengo que salir de inmediato. Voy a reunir todas las grabaciones que he hecho hasta ahora y las pondré donde sé que las vas a encontrar. De esa manera, por lo menos tú sabrás porqué tu padre desapareció tan de repente. Sólo espero que no trates de vengarte de mí por hacerte daño. No sé cuándo estaré de vuelta. No sé si voy a estar de vuelta. No sé si ella está dispuesta a cruzar océanos para cazar a su presa. Si lo hace, voy a tratar de tenderle una trampa, trataré de exponer su verdadera naturaleza en frente de la policía. Es mi única esperanza. Sé que puedes cuidar de ti mismo. Si tuviera más tiempo, habrían tantas cosas que tendría que decirte, pero no puedo, no ahora... cuídate... te quiero... “ –Ahí termino, no más grabaciones, todo había terminado con esa despedida la pregunta era ¿y de qué demonios serbia todo eso? ¿Para qué ese idiota quería que supiera todo eso?

 

-para ser detective… vaya que fuiste un inútil… -murmuro mientras sacaba la cinta y la guardaba junto a la otra dejando el papel tirado en el suelo, si alguien lo veía no le importaba no diría mucho en realidad.

 

El menor salió del salón notando como unos pasos de alejaban rápidamente de ahí, sonrió divertido mientras veía el un poco de la figura del espía escaparse doblando la esquina, ahora no se preocuparía de eso, ya podía intuir de quien se trataba pero lo dejaría un rato más tranquilo. Camino en dirección al salón en donde de forma disimulada guardaba las cintas en su maletín.

-Buenos días Aishi-Kun –dijo Hayato como siempre, tenía un pequeño moretón en la mejilla pero se notaba que no le era una molestia.

-Buenos días ¿estás bien? –pregunto refiriéndose al golpe.

-Sí –El oji verde poso su mano en su mejillas sonriendo –No sabes lo asustados que se pusieron mis padres –Rio divertido –Casi se le sale el corazón a mamá cuando me vio el golpe, pero no es tanto, ahora me dice que tenga más cuidado planeaba venir a reclamar a la escuela pero por suerte la convencí de que no lo hiciera.

-ya veo, me alegro –el menor suspiro mientras sacaba tanto su libreta extendiéndola al peli verde.

-¿por…qué? –Hayato no entendía por que el menor le extendía sus apuntes.

-la tarea –dijo calmado –Sé que no la hiciste Haruki, así que ahorrando el que me la pidas aquí esta –dijo calmado.

-¡Ah cierto! ¡Mil gracias Aishi-Kun! –dijo mientras tomaba la libreta color celeste sacando la propia comenzando a escribir.

Así paso aquel lapso de tiempo en donde los estudiantes comenzaban a entrar al salón para esperar al maestro.

 

.:OoO:.

 

-Vamos Mizu, respira onda y entra –Le alentó Takeshi a la chica quien obedeciendo inhalo una gran cantidad de aire soltándolo, se veía cansada pero tenía que decirle al consejero, eso podía ser peligroso y recordando el rostro de lunático que tenía el menor solo le alentaba a hablar.

La chica seguida del rubio se adentró a la oficina viendo como el de gafas trabajaba muy tranquilo, al levantar la vista noto los dos estudiantes en su oficina.

-¿puedo saber que necesitas? –dijo mientras dejaba de lado el ordenador cruzándose de brazos encima del escritorio.

-E-Esto… -la chica trataba de hablar, pero las palabras no querían salir por lo cual el rubio tomo la palabra por su amiga.

-Debemos informa acerca de una amenaza dentro del instituto –dijo colocándose al lado de la chica.

-¿una amenaza? –pregunto levantando las cejas viendo a los chicos.

-S-Si, una amenaza…de muerte… -dijo Shinsen mientras apretaba una de las mangas de su chaqueta amarrada a su cintura.

-¿una amenaza de muerte…a tu persona supongo? –pregunto viendo a la chica quien asintió.

-s-sí, un chico de grado inferior –Dijo la muchacha suspirando nerviosa.

-comprendo, ¿Cuál sería aquel estudiante? Claro si le conoces –Dijo a pesar de ya saber de quién trataba, no era tan idiota para no saber que su pequeña obsesión era el principal responsable.

-A-Aishi Ayano –nombro la chica.

-Mmh, ya veo no te molestara si lo llamo para confirmar los hechos –dijo ocultando la gracia que le causaba el temor de la chica.

-Y-Yo no estoy m-muy segura –Mizu volvió a temblar, no quería volverle a ver.

-en ese caso no puedo hacer mucho, puede que tus palabras sean verdad o no –dijo arreglando sus gafas –Además, Aishi no ha tenido ningún problema aquí en este instituto así que simplemente no puedo creerte.

-P-Pero…yo…e-está bien, llámele –Dijo la oji amarillo aguantando las ganas de volver a llorar.

-Bien, esperen un poco –dijo levantándose caminando hasta la salida –Pueden tomar asiento –dijo mientras salía a buscar al pequeño travieso que parecía solo querer llamar su atención aunque así no fuera el caso, pero claro fue a amenazar a una chica.

-Tranquila –Dijo el rubio posando sus manos en los hombros de la chica –Cuan malo puede ser no es como que te vaya a atacar aquí.

-Lo sé ¿pero y después? a la salida, durante los recesos incluso cuando venga de camino, Tengo miedo Umi –Dijo la chica abrazándose a sí misma.

-Calma Mizu, si los chicos te vieran ahora no creerían que eres la impertinente capitana de natación que ha mantenido a la escuela en primer lugar nacional durante tres años consecutivos.

-T-Tienes razón, n-no puedo ser tan miedo –Dijo animándose a sí misma.

Al momento en que la chica parecía más calmada la puerta se abrió dejando pasar al hombre de cabellos oscuros junto al menor quien parecía muy tranquilo, demasiado a decir verdad, cosa que a los dos presentes pareció asustar pero debían de mantener la calma.

-Bueno, ya que tanto el “atacante” como la “victima” están presentes, podríamos escuchar los hechos ¿no? –dijo divertido apoyándose en su escritorio viendo a los presentes, el rubio como auto reflejo se colocó al costado de la chica quedando en medio de esta y el menor que parecía muy tranquilo ante esto.

-B-Bueno –comenzó a narrar la muchacha –A-A la hora de la salida, cuando los miembros de clubs se retiran, yo…me…encontré ah Aishi en el pasillo, tuvimos una pequeña discusión y…y…bueno…él…simplemente dijo que me mataría –Dijo nerviosa aferrándose al rubio.

-ya veo ¿tienes algo que decir Aishi? –pregunto el de gafas fingiendo su seriedad.

-Lamento decirlo, pero yo no eh hecho nada –Dijo calmado –Al terminar en el club de ocultismo me marche a casa, me fui acompañado de Yamada así que si quieren pueden preguntarle a él –Dijo divertido sabiendo que la chica no quería incluir a Taro por miedo.

-Hmp, ya veo –El de gafas parecía pelear mentalmente entre molestarse y reírse  -Al menos tienes un testigo ¿usted Mizu? –pregunto viendo a la nerviosa chica.

-¿Q-Que? –la chica no parecía creerlo.

-Sí, alguien que pueda confirmar que este chico la amenazo…

-Y-Yo…no…estábamos…solos –Dijo asustada, eso debía ser una mala broma.

-en ese caso, no puedo hacer nada –Dijo con calma –Puedo creer más en la palabra de Aishi que en la suya, el tiene un punto tiene un testigo que lo confirme, en cambio usted solo tiene su palabra…

-P-Pero…

-¡¿Y yo que soy?! –dijo Takeshi molesto.

-¿acaso estabas presente cuando eso ocurrió?

-yo…no…pero, por dios usted la conoce, solo mírela ¡esta aterrada! ¡Eso no es normal! –dijo señalando a la peli azul, que claramente se veía como temblaba aunque trataba de disimularlo.

-¿Cómo puedo saber si su miedo es real? Podría simplemente estar fingiendo –Dijo calmado.

-…

-bien, si no tienen nada más que decir, pueden retirarse –Dijo mientras se levantaba y volvía a sentarse en su silla acomodándose frente al escritorio –Lamento haberte interrumpido en tu clase Aishi –dijo calmado volviendo su vista al trabajo.

-No importa, ya me voy con su permiso –Dijo Ayano saliendo del cuarto, no sin antes enviarle una fría y filosa mirada a los dos nadadores antes de cerrar la puerta tras suyo.

 

Los dos chicos se quedaron un momento quietos, viendo sin creer que aquel hombre estricto no haya sido capaz de siquiera dudar de la palabra de ese chico y aun pero no ver esa mirada de odio y amenaza que les dedico a ellos dos.

-¿tienen algo más que decirme? –pregunto el consejero sin levantar la vista de su trabajo.

-no… -la chica seguida del rubio salieron cerrando tras de sí dejando al hombre de gafas solo quien simplemente rio por lo bajo.

-Oh~ dios Aishi, al menos ten en cuenta que nos quitaras una buena nadadora –rio por lo bajo mientras continuaba tecleando en su ordenador.

 

Los dos nadadores caminaban en dirección a su salón, la chica iba cabizbaja sin poder creer que no le hayan creído, al estar cerca de sus salones el rubio la detuvo.

-No creo que sea prudente entrar –dijo calmado –Mejor vamos a la piscina –La chica asintió siguiendo a su amigo hasta aquel edificio techado en donde se encontraba la piscina del instituto. Los dos chicos se quedaron en un banquillo cerca de aquella alberca, la muchacha no decía nada jugando con sus piernas.

-¿Por qué saltamos las clases? –pronuncio la chica viendo el reflejo del agua en las orillas.

-no era bueno que la gente te viera así –Dijo el rubio tranquilo.

-¿Cómo?

-ya te lo dije ¿no?, eres Shinsen Mizu una de las mejores nadadoras de este instituto la gente te conoce como alguien alegre eh infantil no una chica decaída que anda caminando con la cabeza baja…

-gracias…

-¿Por qué?

-por ser mi amigo, por estar a mi lado a pesar de todo, eren un gran amigo Takeshi…

-vaya, al fin dejaste de llamarme Umi –rio el oji oscuro.

-claro, no puedo llamarte con tanta confianza frente a los demás, lo siento…

-aunque somos amigos desde pequeños…sigues teniendo miedo de que la gente mal piense ¿verdad? –dijo divertido rascando su cabello.

-Sí, perdón.

-No hay de que Shinsen –rio revolviendo los cabellos azules de la chica –Para algo somos amigos…pero dime…por que le temes tanto a  ese chico…

-Tú lo viste, verdad parece como si estuviera tranquilo incapaz de herir a alguien…pero…

-Sí, es una farsa ¿verdad?...

-Sí…ese chico…está loco…simplemente es un demente –Dijo mientras como pudo subió sus piernas a la banca aferrándose a ellas –No entiendo como un rostro tan tranquilo se podría deformar en esa mueca –cerro los ojos recordándolo –S-solo…parecía otra persona…era…peligroso…

-Ya, tranquila –dijo calmándola sintiendo como esta volvía a temblar -¿y ahora que harás? –dijo viéndola.

-no se… no puedo seguir faltando además este fin de semanas tenemos la competencia y el simple hecho de faltar a ella no está en mis planes…

-no tienes por qué preocuparte –el rubio se levantó colocándose frente a la chica -¡Yo Takeshi Umi procuro protegerte de ese enano! –dijo divertido mientras en el rostro de la muchacha se formaba una sonrisa.

-claro, gracias gigante sin cerebro –Dijo divertida riendo ante el rostro de Takeshi.

-¡Oye! Y yo tratando de ayudarte –Dijo mientras revolvía el cabellos de la chica.

-¡Eh!¡Es verdad! –Dijo exaltada deteniendo al oji chocolate -¡Yamada, está en peligro! –dijo asustada.

-¿Cómo es eso? –dijo viendo a la chica.

-¡Yamada siempre esta con ese chiquillo! ¡Tengo que decirle que no es lo que parece! –dijo nerviosa.

Estaba decidido, cuando la campana sonara ella seguida de su amigo irían a hablar con Taro, cosa que fue prácticamente difícil por un motivo, un motivo de estatura mediana cuerpo delgado cabello negro amarrado en dos coletas y una voz quejosa ante el intento de acercamiento de la peli azul.

-¡No! –Volvió a repetir la chica cruzada de brazos -¡Aléjate! –agregó molesta Imouto.

-P-Pero yo… -la oji amarillo había tratado de acercarse a Taro pero aquella chica que era su hermana menor y en estos instantes se interponía en ella y Taro ¿Cómo es que esta enana dejaba a Aishi acercarse a Taro?...aunque tampoco lo veía por ahí…

-Nada de peros, no me interesa lárgate –dijo la chica molesta –No tienes absolutamente ¡NADA! Que decirle a mi hermano…

-Esto, nosotros, por favor solo quiero hablar con él –Dijo tratando de convencerle a la chica.

-¡NO! Y eso es todo

Pasaron un gran rato discutiendo, rato en el que Taro se había levantado de su lugar y se había marchado ignorando el escándalo de su hermana y ex compañera, algo que no notaron las chicas pero si el oji oscuro quien golpeo el hombro de la oji amarillo susurrándole en la oreja.

-Está bien –Dijo marchándose dentro del edificio dejando a la chica de coletas sola.

-¡Ha! Gane –dijo orgullosa inflado su pecho -¡Hey! Taro….Taro…hermano… -la chica vio a todos lados sin encontrar pista del mayor -¡De nuevo se escapó! –se quejó la chica molesta.

La peli azul busco por todo el instituto llegando hasta los patios traseros, en donde el club de jardinería se localizaba, a paso lento la chica seguida del rubio se acercaron a la entrada de las murallas de arbusto que rodeaba el club.

Dentro el azabache mayor cargaba ayudado por el menor unas macetas dejándolas de lado.

-E-Esto, gracias Aishi por ayudarme –Dijo Taro rascando sus cabellos.

-N-No hay de que, p-por mi está bien –Dijo el menor con un leve toque de rubor en las mejillas, cosa que descoloco a los dos extras.

-Y-Yamada –murmuro la peli azul en la entrada viendo con los ojos abiertos como el mayor estaba muy a gusto con ese desquiciado.

-¿Eh? Ah, Mizu y…Umi, si ¿Qué hacen aquí? –pregunto tranquilo viendo a los presentes, tras él Ayano parecía calmado pero se notaba que estaba molesto por ser “interrumpido”

-Y-Yo… n-ne-necesitaba hablar contigo –Dijo tratando de moverse, pero sus pies no reaccionaban.

-¿Hablarme? Para que –dijera tranquilo.

-Y-Yo…t-tenía que…que informarte de algo…

-¿Qué cosa? Ya te dije que si iría a la competencia así que no tienes que preocuparte –Dijo divertido viendo a la chica.

-N-No es…eso…yo…

-Ne~ Yamada~ -llamo Ayano colocando su rostro de calma y ternura, cosa que tenía más que enganchado al otro –Ya que terminamos aquí, me acompañas a la cafetería se me olvido mi almuerzo iba a comprarlo pero bueno, nos encontramos –dijo mientras jugaba con sus dedos, nadie creería que ese chico tan “tímido” era tan amenazante.

-Claro ¿Por qué no? –dijo mientras comenzaba a caminar seguido del menor, quien sonrió de forma sombría al pasar al lado de los dos presentes –Nos vemos Mizu, Umi –se despidió Taro mientras se dirigía al interior del instituto.

La peli azul cayó al suelo asustada con la mirada perdida.

-¿por qué no dijiste nada? –pregunto el rubio ayudando a la chica a levantarse.

-…de que serviría… -dijo decaída –piénsalo, nadie lo creería si lo digo, ese chico puede convencer a todo el mundo si quisiera, acabas de verlo ¿no? Parece un chico que no mataría una mosca, tímido y tierno…creer que alguien me crea…

-¡Alguien tiene que creerte Mizu! –dijo Takeshi.

-…Veré…que hacer…por favor… solo…

-Calma, siempre te ayudare, encontraremos a alguien, alguien que te crea Mizu…

 

.:OoO:.

 

-Gracias por acompañarme –Dijo el menor alegre con una simple barra de cereal que había sacado de una máquina.

-No hay de que –el mayor estaba muy relajado, se sentía a gusto estando con Ayano.

-He, he, he –el menor soltó una suave risa abriendo el pequeño paquete, dándole una mordida a la barra moviendo sus pies sentado junto al mayor el cual nervioso desviaba la vista del menor comiendo, cosa que este descubrió sin entender el porqué.

Pero como estar tranquilo, si el menor comía malditamente sensual y no ayudaba el hecho de que esa maldita barra tuviera forma alargada. Respiraba irregular tratando de desviar sus pensamientos, pero su mente no estaba de su parte, cada que cerraba los ojos tomando de la lata que había comprado se venían distintas imágenes, una tras otras, la cercanía del menor la forma tan tranquila en la que comía era solo un maldito estimulante, maldecía le momento en que se quedó viendo esos ¡malditos videos!

-Yamada…ocurre algo –Pregunto dejando la mitad de barra comida.

-N-No, nada –Dijo evitando el contacto visual.

-estas sudando ¿seguro que estas bien? –volvió a preguntar acercándose más cosa que puso aún más nervioso que el menor.

-C-Claro, esto –el mayor ya no aguantaba –M-Me disculpas, tengo que ir al año –Dijo apresurado levantándose dejando la lata vacía a un lado mientras corría apresurado al primer baño que pillara.

-Hum… -el menor se quedó un rato más sentado para luego ver la lata sin ningún tipo de contenido, sonriendo se forma dulce tomo aquel objeto posando sus labios donde había visto que el otro los posaba presionando aquella zona sintiendo un cosquilleo en sus mejillas.

 

Al sonar el timbre, el menor se levantó botando el envoltorio pero conservando la lata botando el poco líquido que quedaba dentro de esta, llegando al salón la escondió en su maletín asegurándose que esta no se pudiera aplastar en el trascurso del día, durante el resto del receso no puedo estar más con su senpai pero al menos se llevaba un lindo recuerdo de él y eso le bastaba.

 

 

-Ne~ Aishi ¿vas a quedarte? –pregunto Hayato con sus cosas en mano, hace  rato los estudiantes habían abandonado el salón dejando al peli verde y al pelirrojo junto al menor.

-eh, no sé realmente…

-Oh, bueno veras es que quería pasar un rato al mercado, es algo aburrido seguir con la rutina –Dijo el de ojos verdes entretenido –Así que me preguntaba ¿si te apuntas?

-…Bueno, ya que –Acepto levantándose tomando sus cosas.

-¡Yay! ¿y tú Joho? –pregunto viendo al de gafas.

-No realmente, lo siento pero tengo cosas que hacer –Dijo el de gafas tomando sus cosas.

-Puf, no me sorprende en ese caso, hasta mañana –se despidió el peli verde siguiendo con la mirada al de gafas.

-Adiós, hasta mañana –se despidió Ayano.

-Claro, hasta mañana –Dijo saliendo del salón dejándolo a los dos solos.

Los dos chicos tomaron sus cosas y se marcharon cambiando sus zapatos a la salida, un día en que no podría estar con su amado, pero podría compensarlo con aquel pequeño recuerdito que llevaba en su maletín el cual su amado poso sus labios.

 

.://Continuara//:.

Notas finales:

Holi :v
Eso a sido todo por esta semana <3 o tal vez no, los reviews lo dictaran (?

sobre el avisito:

Planeo, no, voy a subir esta historia en Wattpad ¿por que? no se, :v se me dio la gana :v

asi que si alguno llega a ver esta historia por esos lares, sip soy yo :v me asegurare de tener el mismo nombre que aqui para no confundir :v
eso seria todito el aviso :v

ven si es avisito :v

en fin, como pudimos apreciar en este capítulo Shinsen esta en la verga :v nadie le cree, pobre y al fin Imouto sirve de algo, sip evita que Mizu se acerque muajajajaja :v hay le quedaron sus "encantos femeninos" con el consejero :v

hue hue hue, adivinen que capitulo sigue :)
si, viene el día jueves :)
saben lo que eso significa ¿verdad? :)

he, he, he, he....ya valiste Mizu :v

Taro un pervertido mal pensado en potencia, como se debe claro :v
y Ayano con su coleccion :v

asdasdasdasdasd :v ....el fic me tiene mal :v...pero igual lo sigo por que mi kokoro me lo indica...y mimente me dice que es divertido escribir :v
si, escribo más sola que en clases de lenguaje...donde se supone que debo de "esforzarme" y escribir :v

en fin, quedo larga esta cosa :v Baia baia
nos vemos el proximo capitulo se despide la zorra de mierda :v

bay pay macaday


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