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Just Love Me. por PandaZorro

[Reviews - 231]   LISTA DE CAPITULOS
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Notas del capitulo:

Se~ ¡perdonenme! ¡¡la inspiracion no queria funcionar!!
...o al menos la SANA inspiracion no queria funcionar...

quedo cortito para no dar tantas vueltas, así que este sera...algo más directo...claro no sera todo de golpe pero... ya veran UvO

bueno, podria escribir todo un parrafo con disculpas pero creo que eso solo seria molestarles y quitarles tiempo, así que vamos con los reviews y al capitulo.

-Rosa:

-Mizu comentaria pero se siente incapasitada de hablar...y respirar-

-Hypellacorys:

Consejero-sama seguiria a Ayano hasta el infierno UvU las cosas que se hacen por un buen culo :v

"instinto de supervivencia" diria ella, pendeja diriamos nosotros :v

no, Takeshi no ama a Mizu si no estaria celoso de Taro...algo que seria peor pero bueno, Takeshi la ve más como una hermana que como algo más afectuoso.

pos aqui esta 7v7)


-Azalia:

asdasdasd gracias UvU trato de hacer lo mejor que puedo YvY)9

ojala mi cerebro te escuche y copere TTvTT malditos bloqueos mentales...


-Kaoru_minamoto:

bueno :) pues... lee :) ahi veremos si sufrio~
ne~ que apelar a la ley, mejor hacer trabajo manual y no solo el de la manivela 7v7

asdasdasdasd gracias, mi cora OvQ ~<3


-Miharu Alice:

te comprendo, maldita escuela, maldita tarea TTnTT

asdasdasd espero que te guste su muerte :) por que era lo unico en que podia pensar bien :)
Senpai es un pervertido en potencia :v esperate un poquito más y veras como el pobre no puede dejar de mal pensar :B

Tranquis, tampoco es como que yo sea puntual TT_TT


Ahora si! a por el capítulo...

:)

Era jodidamente temprano, le hubiese encantado haberse quedado unos minutos más en cama pero eso sería demasiado aunque valía mucho la pena hacer esto, eran las tres de la mañana y se encontraba parado frente a la residencia Mizu, todas las luces de aquel hogar se encontraban apagadas al igual que las de los vecinos.

-Lo siento pequeños, pero es mejor esto a que sigan sufriendo –Murmuro el menor sosteniendo la caja sellada, del fondo de esta se manchaba de un líquido rojo oscuro y de una de las esquina goteaba.

Arreglo la capucha de la sudadera negra que llevaba asegurándose de ocultar bien su rostro, por muy tarde que sea alguien podría verle y solo deseaba que una persona supiera, se acercó a la puerta depositando la caja con el nombre de su víctima en ella escrito en letras grandes y claras.

-Un lindo regalo para seguir rompiéndote –Murmuro con calma, toco el timbre unas dos veces y dio a la fuga escondiéndose en uno de los callejones cercanos, como deseaba escuchar.

 

La luces de la casa se encendieron, la puerta principal de esta se abrió mostrando a una ojerosa Shinsen en pijama murmurando algunas maldiciones por el “bromista” cuando estaba a punto de cerrar noto la caja, no era grande realmente pero para su sorpresa era pesada.

-¿para mí? –murmuro al leer su nombre, por la poca luz logro ver las letras pero nada más, tomo la caja de los costados llevándola al interior al ver el paquete con más luz noto el fondo rojo, sus manos temblaban y su respiración se volvió irregular -¡¿Q-Que?! –Con temor quito la cinta adhesiva abriendo la caja de cartón -¡Q-Que demonios! –grito a todo pulmón cayendo de espalda, el olor era repulsivo provocándole algunas arcadas que logro aguantar.

En el interior por lo menos cinco gatos de distinto pelaje irreconocible por el color rojo se encontraban mutilas en el interior junto a unos lirios blancos manchados del rojo de la sangre, alguno de los mininos tenían corte en sus vientres de donde salían sus órganos causando el repulsivo aroma mezclado con la fragancia de las flores sucias.

-¿Shinsen? –la voz de su hermano menor hiso que reaccionara rápido, tomo con todo el asco del mundo la caja corriendo afuera de su casa, sin importar ir descalza se acercó a los basureros donde algunos perros olisqueaban las bolsas, arrojo aquello en el primer bote metálico abierto que pillo para luego vaciar su estómago por completo apoyándose en una pared, sentía vaciar la cena de esa noche además de algunas lágrimas correr por sus mejillas.

-¿no te gusto el regalo? –escucho a sus espaldas, la chica se sobresaltó volteándose encontrándose con la figura encapuchada de un joven, no tenía que ser un genio para saber de quien se trataba.

-¡Que mierda tienes en la cabeza! –dijo asustada, su cuerpo temblaba y el frio de la noche calaba sus huesos.

-Oh~ vamos era un regalo ¿no te gustaron las flores? Yo las encontré muy lindas –Dijo el menor sonriendo, por uno de los focos cercanos noto como el rostro de este se encontraba manchado de sangre, esperaba que solo fuera la de los gatos y no algo más serio.

-N-No –Shinsen retrocedió asustada, tenía el camino de vuelta a su casa a su espalda –T-Tú, tú estás loco ¡A-Aléjate! ¡¡Aléjate maldito loco!! ¡¡¡Le diré a todos lo que eres, un monstruo un maldito y repugnante monstruo!!! –Le apunto mientras temblaba.

-Sabes, esta es la segunda vez que me dicen eso esta noche –Rio el menor cubriendo su boca con los guantes negros –Nos vemos en la escuela~ -dijo mientras se adentraba se alejaba, Shinsen iba a gritarle otras cosas pero las luces de los vecinos junto a las voces de estos la hiso volver en sí, había estado gritando en plena calle a las tres de la madrugada.

Aun asustada volvió a su casa notando la mancha rojiza de la caja en el suelo, busco algún trapo para limpiar mientras sus padres bajaban a preguntarle que ocurría, no dijo nada, sentía miedo al solo recordar los ojos de ese chico oscuros completamente vacíos, vacíos de cualquier rastro de humanidad sentía un mal presentimiento solo deseaba quedarse en casa pero no podría perder más días de clases. No pudo volver a dormir en lo que quedo de noche esperando a que el despertador sonara para marchar a la escuela debía decirle a Takeshi, hablar con alguien que le creyera.

 

.:OoO:.

 

-Bueno, la primera parte está hecha –Dijo Ayano quitando las prendas sucias, a pesar de ser color negro podía ver las manchas rojizas pintadas en estas –Mmh, las dejare remojando –murmuro acercándose al cuarto de lavado, en donde sabía muy bien que su madre tenía algunas cosas para quitar las manchas de sangre.

Dejo remojando las telas mientras salía con la playera que llevaba abajo, en su rostro aún quedaban algunas gotas de sangre pero no les dio importancia, camino a la sala pillando el viejo bolso de su padre que no usaba y solo estaba para ganar polvo en el armario, dentro de este una bolsa de látex negra ocultaba aquel secreto del menor.

-Espero que esta vez, te guste tu segundo regalo –Ayano sonrió mientras se sentaba en el suelo apoyando sus brazos en la mesa de centro en donde el bolso descansaba –He, he, he que gracioso ¿no crees? –Dijo hablándole al bolso negro echándose a reír en la mesa dejando caer su rostro en esta –No te muevas iré a bañarme –Dijo divertido levantándose mientras apuntaba el bolso –Aunque, claro ¡no puedes! ¡Ha! –Ayano se fue riendo fuera de si hasta encerrarse en el baño.

 

.:OoO:.

Estaba temblando, a pesar de haber sol sentía las piernas entumidas debió haberse puesto por lo menos unas medias pero con lo de esa noche no se sentía capas de siquiera caminar normalmente, arrastraba los piel y se tambaleaba, alguno de los alumnos de su instituto que pasaban a su lado la quedaban viendo extrañados ante el anormal comportamiento tranquilo de la chica.

-Maldito Takeshi –se quejó en voz baja –Mira que dejarme sola, al diablo tú no te dejare sola, estúpido rubio teñido…

La gente pasaba a su lado como si no existiera ¿acaso eso se sentía ser ignorado? Era extraño para su persona, acostumbrada a ser un centro de atención por su alegría el que la gente pasara de ella le hacía sentir rara, iría a descansar un rato a la azotea esperando no encontrar a nadie.

No había visto a los demás integrantes de su club, esperaba que estuvieran bien y que pudieran seguir sin ella, no estaba en condiciones para dirigir a sus compañeros, iría a la alberca durante la tarde para calmarse y hablar con los demás.

 

.:OoO:.

 

Caminaba tranquilamente sosteniendo el bolso entre sus manos, se adentró al vacío gimnasio acercándose hasta el escenario ocultándose tras bambalinas en donde una vieja puerta de madera con una perilla oxidada se escondía tras materiales que no se usaban, la gruesa tela roja cortando la luz le impedía ver con normalidad pero ya sabía ese camino de memoria tuvo mucho tiempo en primer año para recorrer el instituto.

-Qué suerte –Dijo mientras giraba con brusquedad el pomo que rechino ante aquello, algo de óxido cayó al suelo mientras abría la puerta, su mano era cubierta por unos guantes que pasaban desapercibidos por el frio de ese día –Bueno, espera aquí a tu amiga –Murmuro al bolso depositándolo a un lado junto a la ahora abierta puerta que daba con dirección al pasillo de los camerinos.

Al dejar el bolso en el suelo Ayano salió corriendo hasta el interior del instituto para no levantar más sospechas, ya había ocultado lo más importante y la maleta solo era para jugar un poco más con su víctima.

Tomo aire calmándose, para caminar tranquilo guardando los guantes en su bolsillo, al entrar por la puerta trasera noto el poco tránsito de estudiantes ¿Por qué siempre la gente evitaba ir ahí? A los delincuentes, han estado algo inactivos pero eso no era de su incumbencia.

 

-Espero que los del club de jardinería no lo noten –Murmuro acercándose a las escaleras –Seria un gran problema.

-esto ¿Por qué hablas solo? –cuestiono la voz sin emoción a su espalda, Ayano volteo encontrándose con la mirada rojiza de la solitaria Kuu, la chica al notar quien era el menor se sonrojo al recordar la escenita de la azotea.

-No, no es nada –Dijo Ayano sin prestarle atención marchándose, la joven cubrió su rostro con el libro que llevaba para evitar que notaran su inusual sonrojo, pero él solo recordar ese beso, dios sentía como si hubiese perdido algo de su inocencia.

 

 

Tic Tac, aquel sonido del reloj de clase, soplaba uno de los mechones que caían por su rostro, a su lado el pelirrojo dormía muy tranquilo la hora de matemática no le interesaba a nadie, Hayato no había ido ese día porque algo le cayó mal ayer. Jugaba con el lapicero pasándolo entre sus dedos mientras el maestro hacia el esfuerzo de ser tomado en cuenta cosa inútil si la clase era tan aburrida.

El timbre sonó finalmente, mucho de los estudiantes salieron disparados del salón tres horas de clases les tenía agotados y aburridos, muchos se irían a la cafetería y plaza, otros a la azotea y ya. Se levantó tranquilo moviendo al pelirrojo que quejándose se despertó renegreándose el rostro, no se dirigieron palabras simplemente Ayano siguió su camino al igual que el pelirrojo como si no se conocieran en lo absoluto.

Sus pasos iban en contra de la multitud de alumnos, bajo por las escaleras llegando hasta la puerta que daba con el jardín trasero, siguió hasta llegar al gimnasio, escucho los murmullos provenientes de la bodega pero dos alumnos teniendo relaciones no era de su importancia, mientras no interfirieran todo estaría bien.

-¿y, me extrañaste mucho? –dijo en voz baja bajando la vista ahí estaba la maleta cerrada, el menor la tomo empujando la puerta abierta caminando por el suelo de baldosas blancas y paredes celestes –No sabes, lo feliz que estará de verte –Dijo sonriendo mientras depositaba el bolso cerca de la alberca a la vista desde la puerta de cristal que separaba los camerinos y aquel lugar.

 

.:OoO:.

 

-No eh visto a Takeshi en todo el día ¿habrá faltado? –se preguntó la peli celeste, caminaba directo a la piscina, llevaba consigo su bolso en donde transportaba las prendas de natación y deportes nadar le calmaría los nervios, de eso estaba segura, además el estar con los otros miembros la haría sentir tranquila -¿Y esto? –se cuestionó al ver como en la puerta principal una nota supuestamente escrita por ella se encontraba pegada en la puerta –“Hoy no habrá prácticas de natación –Mizu Shinsen-” –La oji amarillo extrañada y algo molesta arranco la nota arrugándola ¡ella no había escrito eso!

Abrió las puertas de par en par encontrando aquel lugar vacío, a excepción de algo, lo único que no iba con el ambiente.

-¿pero…que? –con nerviosismo se acercó, las puertas se cerraron a su espalda pero no le dio importancia, sentía miedo pero la curiosidad le ganaba, por ningún momento pensó en Ayano solo pensaba en satisfacer su curiosidad que ahora la guiaba hasta aquella maleta negra cerrada.

Se agacho frente a esta tenía otra nota, esta vez escrita a mano “ábrelo, sé que te encantara” se podía leer, dejo caer la nota dirigiendo sus manos hasta el cierre corriéndolo lentamente, sus manos temblaban y sentía su respiración acelerarse, al  abrir la cremallera noto la bolsa de plástico negra de esta se desprendía un asqueroso olor que no logro identificar por lo poco que olía de este, abrió los extremos de la bolsa negra notando primero los pétalos blancos de las mismas flores que esa mañana, para luego salir una mata de cabello rubio.

-N-No… -Lentamente llena de pánico retiro el resto de bolsa descubriendo lo que temía, ahí reposaba la cabeza decapitada de su amigo –E-Eh ¡A-AH!¡¡T-TAKESHI!! –Shinsen se levantó aterrada dejando caer la cabeza que rodo por el suelo –¡NO!¡NO!¡NO, NO, NO!¡¡ESTO NO PUEDE SER VERDAD!!¡¡ESTO NO ESTA PASANDO!! –La chica cayo llorando por el miedo viendo aterrada y dolida la cabeza de su mejor amigo.

-¿ocurre algo? –se escuchó a su espalda, la chica se paró volteando con miedo, las lágrimas brotaban de sus ojos viendo rencorosa al chico.

-¡¡T-TÚ!¡¡MALDITO DESGRACIADO, INFELIZ DE MIERDA!! –Grito a todo pulmón sintiendo como su voz salía desgarradora, el odio y la tristeza hablando juntos –¡¡MONSTRUO SIN SENTIMIENTOS!! ¡¡¿CÓMO TE ATREVISTE?!!

-he~ bueno es obvio como lo hice ¿no? –dijo el menor divertido, su sonrisa era de lo más siniestra el brillo en su mirada estaba perdido mientras sus ojos asimilaban un oscuro y profundo abismo de oscuridad.

-¡¡A-Agh!! ¡¡N-No, no te lo perdonare!! ¡¡JAMAS!! –Grito abalanzándose sin pensarlo se arrojó al menor tratando de golpearle pero este la esquivo fácilmente, cuando se preparaba para volver a arremeter sintió el fuerte golpe de un objeto metálico darle en la frente, cayo desplomada al suelo sujetando la zona afectada mientras el otro reía.

-Vaya distraída que eres –Dijo entre las risas enfermas que soltaba, dejo caer aquella pieza metálica al suelo de baldosas trisándolas. La chica con los ojos borrosos noto el objeto contundente, una de las pesas del gimnasio yacía en el destrozado suelo.  

-M-Mal…di…to… -Murmuro apenas consiente tratando de levantarse.

-¡Wow! Esas palabras taaaaan hirientes~ -Dijo divertido Ayano caminando hasta una de las esquinas del cuarto, reposando se encontraba aquella arma que sería el verdugo de su actual víctima –Sabes, el club de jardinería es maravilloso y no solo porque Taro se encuentre ahí, también es porque es el mejor lugar para encontrar estas maravillas –Dijo mientras arrastraba el arma por el suelo.

Las piernas del menor se detuvieron frente a la pobre chica que adolorida trataba de levantarse por el golpe del objeto metálico, los ojos amarillos se dirigieron hasta las manos del menor notando lo que llevaba arrastrando, siguió aquel mango de madera hasta llegar a la hoja afilada del arma.

-Q-Que –murmuro aterrada, Ayano llevaba consigo una de las hachas del club de jardinería, podía ver en el filo del arma su imagen reflejada.

-Te presento a tu asesina –Dijo el menor mientras levantaba el arma entre sus manos, como pudo la peli azul se levantó dispuesta a correr, pero de forma rápida Ayano bajo el arma de golpe enterrándola en la espalda de la chica que trataba de huir.

Shinsen chillo adolorida al sentir como la carne era cortada por el metal frio de aquella cosa, la sangre salpico de su costado cayendo al suelo ensuciando las blancas baldosas, desesperada la oji amarillo corrió profundizando el corte a su costado pero si debía llevarse esa herida para escapar lo haría, pero sus piernas apenas respondían y el suelo comenzaba a moverse bajos sus pies. Jadeaba pero se esperanzaba al ver la puerta cerca, otro corte directo a una de sus piernas la derribo abriéndole un tajo que dejaba ver el hueso de su pierna, trato de arrastrarse pero el pie del menor en su espalda la detuvo.

-¿ya piensas irte? Pero tu amigo aún sigue aquí ¿planeas abandonarlo? –canturreo el menor notando a la chica que lloraba y se quejaba del dolor en su cuerpo.

-A-Aléjate, maldito…

-Lo hare, cuando ya no respires –Dijo para de forma certera clavar la punta del filo en la espalda de la chica quien grito desgarrando su garganta cayendo rendida, había sentido como aquella arma atravesó sus costillas y perforo uno de sus pulmones.

-lastima, duraste menos que ese rubio –se quejó el menor mientras volvía a colocar su pie en la espalda de la chica arrancando el hacha de está llevándose consigo algo de tela rasgada.

El menos se quedó un momento viendo como la chica respiraba a duras penas, se acercó al cuerpo semi consiente hasta quedar a un lado de este, corrió el rostro de la chica con su pie para acomodarlo a su gusto, vio por última vez aquel rostro contraído en dolor sintiendo el éxtasi de saber que no volvería a verla nunca jamás.

-Adiós –dijo bajando el hacha de forma rápida, el viento soplo al ser cortado por el filo del arma, el sonido de hueso y carne siendo cortada fue lo único que sonó por un momento para luego de forma lenta retirar el filo del hacha con el pegajoso sonido de la carne desprendiéndose. La mata de cabellos azul rodo un poco hasta detenerse por completo.

El menor camino hasta la piscina arrojando el hacha al agua manchándola de rojo, junto a la pesa y bolso dejando los cuerpo y extremidades ahí dejando que mancharan las baldosas, con calma se acercó hasta los camerinos cambiando su uniforme por otro que se consiguió el día de ayer, dejo las prendas manchadas de sangre a un lado entrando a las regaderas, tarareaba tranquilo mientras terminaba de limpiar la sangre que cubría su rostro y partes del cuerpo además de retirar el hedor a muerte de su cuerpo.

Ya cambiado cogió las prendas sucias echándola en la bolsa negra donde había llevado la cabeza del rubio idiota, con la bolsa amarrada salió por la puerta principal sin preocupación alguna acercándose hasta las paredes que ocultaban el incinerador. Suspiro alegre de no ver a los delincuentes por esos lares abriendo sin problemas las compuertas de metal echando las prendas junto a los papeles en los que había escrito quemándolo de una vez.

Ya viendo el humo salir por la chimenea Ayano sonrió con tranquilidad, camino hasta adentrarse al instituto esperando a que llegara la noticia, no tardó en llegar uno de los chicos del club de natación encontró el cuerpo y las dos cabezas, corrió despavorido hasta una de las maestras llamándola desesperado.

La policía arribo en poco tiempo, la gente se amontonaba mientras los uniformados revisaban la escena del crimen encontrándose las armas pero al estar en agua las huellas que hubiesen sido útiles se habían borrado. Tomaron los cuerpos como pudieron colocándolos en bolsas negras los alumnos veían asustados como se llevaban los cuerpos incapaces de creer lo que estaba ocurriendo, algunas chicas sollozaban asustadas otros murmuraban aterrados.

-veo, que este asesinato con el de anoche están vinculados –murmuraban dos policías viendo como retiraban los cuerpos de la escena.

-Al parecer si, ¿crees que la prensa lo cubra?...

-probablemente, aunque estoy seguro que el asesinato de la chica no saldrá –Bufo mientras arreglaba su gorra marchándose con los demás, el tiempo que tenían para investigar se había acabado era momento de limpiar y marcharse.

 

El menor al ver las patrullas irse sonrió triunfante, entrejunto sus manos atrás de su espalda mientras iba a por sus cosas, debían marcharse del instituto para que se pudiera limpiar con calma, los chicos aun impactados caminaban murmurando entre ellos muchos asustados ya que se suponía habían atrapado al asesino ahora resulta que podrían ser dos o que no lo hayan atrapado realmente,  Ayano se marchó con calma siguiendo los pasos de su amado sintiendo su corazón latir emocionado, la hermana de este iba con él pero no importaba con tal de verle ya se sentía satisfecho.

 

.:OoO:.

 

Suspiro cansado, retiro sus gafas viendo por la ventana a su espalda.

-Pudiste haber sido más discreto –Dijo Shusai sonriendo divertido –Mira que armar esa escenita, eres un travieso Aishi-Kun, pero tendremos que hablar sobre eso, no puedes levantar tantas sospechas mi pequeño no siempre puedo encubrirte –Murmuro completamente solo mientras la sonrisa que portaba no dejaba sus labios, jugaba con las patas de sus gafas mientras veía el cielo teñirse de naranjo.

 

.://Continuara//:.

Notas finales:

:)
...me fui a la verga...

perdonen por los gatos, pero esque ¡YandereDev! ¡¡Cabron!!

ahora se supone que para enterrar cuerpos hay que matar a un gato :'v lo seinto pero es necesario, y como en ese momento estaba escuchando mi musica inspiradora se me ocurrio :v

gracias a que cambio la animacion de homicidio suicidio, Es hermosa /=v=)/
¡perfecta para lo que tengo planeado!
:)
pero...
hay un problemita con eso...
y se que les va a doler...
pero...
espero...
que...
entiendan...

:)

nos vemos en el proximo capítulo~ Bay-Pay zorritos.
Dejen reviews que es lo que como TT--TT
¡¡mamá deja de cocianr arroz!!


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