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Amor Yaoi
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Just Love Me. por PandaZorro

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Notas del capitulo:

Waaa~ una semana entera (si estamos a lunes en la madrugada :v)
¡¡Perdon!! pero mi salud de mierda~ casi tengo un derrame cerebral :´( o al menos sintomas de uno :´(

Bien, sobre el premio del One-shot aquí esta
(un one-shot de SenpaixShin)
(si no es un one-shot aceptado por taro)

-Hineko Yaoi:
Ya tienes tu One-shot~
Maina y su sufrimiento :B ñaca ñaca ñaca y se va a poner mejor, no en este capítulo, pero si en el siguiente~

no, no soy española :(

-Miharu Alice:
:( que pena Blanche no esta feliz :(
asdasdasd yo pense que habia quedado mal :'(
no creo, ya no se podria aunque...no mejor no :v

-NashLevi35:
asdasdasdasd gracias
:3

-Hypellacorys:
Senpai esta a pasos de volverse hombre :v falta que empieze a "marcar" territorio y ahi SI sera hombre UvU~

Con Maina no se debe de sentir pena, por que no :(

7v7 sho sha te conosco~

-Shizuka Akemi Tetsuya 2000:
eso es bueno~
si, disfrutarte cuando escriba lemon :') y más uno, pero ese es sorpresa~...bueno ahora no tanto pero igual :v


sin más, vamos al fic~

Corría con la triste esperanza de perderla, pero era inútil, su respiración era irregular al punto de lastimar su garganta, pasaba su mano en las sucias paredes de ladrillo y cemento manchándolas con sangre, la vista comenzó a volverse borrosa y sin poder aguantar más cayo rendido de rodillas al suelo jadeando.

-N-No –murmuro sintiendo la ropa increíblemente pesada, usando sus manos y rodillas se arrastró por el suelo ensuciándose, debía llegar a alguna avenida, a un lugar con gente y si tenía suerte una patrulla estaría cerca pero.

-que patético te vez –escuchó la voz femenina frente suyo, con un andar elegante, su cabello negro tomado en una coleta alta y usando una gabardina negra junto a unas botas de tacón estaba quien probablemente sería su asesina.

-M-Maldita…cof…puta –su garganta ardía, tenía su boca llena del molesto sabor a sangre.

-¿Qué clases de palabras son esa para una esposa y madre? –dijo fingiendo sentirse ofendida –señor detective, estos años le han hecho mucho mal, pensé que con el tiempo se volvería más inteligente…

-Agh…t-tú…¿Por qué sigues con esto? –dijo a duras penas tratando de levantarse ayudado por una muralla cercana, la mujer frente suyo solo veía de forma divertida a su víctima –¿acaso no habías ganado? –Jadeo, el hablar dolía –ya lo tienes contigo, tienes un hijo ¿Por qué continuas?

-Sí, lo tengo –dijo cantarina –pero –su voz se ensombrecían –Puedo tenerlo…pero…pero ellas…se siguen acercando…no lo permitiré, matare a quien se le acerque y tú –le señalo con el arma corta punzante que tenía marcas de sangre, su sangre –te volviste a interponer ¿acaso no entendiste?

-lo único que entiendo ahora, es que eres una maldita perra psicópata –gruño mientras de su bolsillo sacaba un revolver cargado apuntando a su persona.

-Rompió el trato señor detective –dijo antes de lanzarse contra el hombre quien no dudo en dispararle a la mujer que se acercó a su persona.

En el callejón resonó el sonido del disparo amortiguado por el andar de los autos de las concurridas calles.

 

.:OoO:.

 

Por las calles de pueblo caminaba la joven Yamada, quien cargaba un humor de los mil y un demonios, bufaba cada cierto tiempo y veía mal a quien se le acercara.

-¿Por qué la cara? –pregunto Yuna acercándose a la azabache comenzando a caminar a la par de esta.

-De nuevo –gruño la de coletas –de nuevo falto ¡¿Por qué demonios mi hermano volvió a faltar?! –se quejó furiosa.

-Oh, bueno, debe de sentirse mal –trato de calmar la rubia.

-¿Eh? Pero si yo me eh estado sintiendo mareada desde hace tiempo y no me quejo –gruño molesta.

-bueno, pero tal vez y sea algo más grave…

-No lo defiendas Hina, no lo defiendas –advirtió molesta –es que…¡no comprendo! Además…no ayuda que últimamente me hayan estado pasando cosas terribles –gruño frustrada.

-a estas alturas pareces un perro molesto –dijo la rubia suspirando –bueno, hoy no debe pasar nada ¿verdad?

-eso espero…

 

.:OoO:.

 

En la plaza centras, en una de las esquinas de esta en las sombras, Ayano junto a las hermanas Basu y Haruki, quien era la muñeca de Inkyu en esos momentos, sentados esperando la hora para adentrase a sus salones.

-¡quédate quieto! –dijo la peli rosa mientras jugueteaba con el verde cabello.

-Duele –se quejó el de ojos verdes tratando de no moverse.

Mientras esos dos jugaban, Sakyu mantenía una conversación seria con el menor.

-entonces ¿por eso últimamente no estás en los recesos? –pregunto la chica viendo al menor.

-sí.

-¿Por qué no solo la matas? Eso te ahorraría varios problemas…

-lo sé pero dime ¿Qué sentirías si Inkyu muere? No quiero que sufra, podría odiar a esa chica, pero no quiero que él sufra.

-comprendo, pero no vuelvas a usar ese ejemplo, no quiero volver a pensar aquello –dijo la pelo morado viendo a su hermana “peinar” a Hayato.

-entiendo, no me gustaría que le pasara algo –dijo Ayano con calma.

-Aishi, respóndeme algo –dijo la oji amarillo –si nosotras no hubiésemos hablado contigo, si no hubiésemos sido amigo ¿serias capaz de matarnos?

-…si…

-ya veo…

-pero…no creo que hubiese sido necesario –respondió sincero –mientras no se interpongan no representarían alguna amenaza.

-eso es bueno escucharlo –suspiro cerrando los ojos –en fin ¿para qué me cuentas todo esto?

-sobre eso, tengo que pedirte un favor –suspiro recostándose en una pared cercana –Necesito que me prestes tu anillo.

-¿mi anillo? –el menor asintió –¿para que necesitas un anillo Aishi?

-Fingir hurto, aunque deberías de hablar con el consejero.

-ya veo, bien pero espera al receso –dijo la oji amarillo tranquila –hoy hace un buen día ¿no crees?

-sí, pero sería fantástico si Yamada hubiese venido –suspiro desilusionado.

-Te tiene loco ¿eh? –dijo divertida.

-demasiado, más de lo que debería –rio el menor entrelazando sus manos.

 

El timbre resonó llamando a todos los alumnos a sus salones, los cuatro se levantaron arreglando sus ropas y quitando las hojas de césped pegadas a las telas, la peli morada se despidió llevándose a su hermana mientras Hayato quien trataba de quitarse las tonteras que le habían puesto soltaba cada dos minutos un quejido al lograr quitar uno de los pines de niña.

-te dejo mal –comento Ayano viendo como algo de brillo que había caído de un corazón rosa que tenía el de cabellos verdes –muy mal…

-Lo sé –gruño mientras lograba sacarse otro el cual llevaba consigo uno que otro cabello.

-si quieres te ayudo.

-¿en verdad? Gracias~ -dijo genuinamente agradecido.

Al llegar al salón, a la falta del maestro el azabache comenzó a retirar los pines, elásticos y cintas que tenía, además de los brillos, lentejuelas y otras cosas que se caían de los adornos. Mientras terminaba de quitar el resto de porquerías noto algo bastante llamativo, con cautela vio aquella mancha entre rojiza y morada que se ocultaba con el cuello de la camisa, sin evitaron poso su dedo en esa zona sobresaltando al peli verde.

-Eh~ no sabía que Sosuke fuera tan posesivo –dijo divertido mientras presionaba la notoria marca.

-¡¿Q-Que?!¡N-No, no es eso! Bueno…tal vez si…pero…pero ¡no le digas a nadie! –decía alterado mientras cubría con su mano la marca.

-entonces, ustedes dos si lo hicieron~ -no preguntaba, estaba firmándolo.

-B-Bueno…s-si…¡pero no le digas a nadie! –dijo rojo hasta las orejas.

-lo prometo~ no tienes que preocuparte de nada.

-supongo…que es un alivio –dijo sonriendo el oji verde.

-pero ¿en dónde fue?¿en tu casa?¿La de él? O ¿aquí? –dijo divertido.

-¡no preguntes esas cosas! –dijo mientras su cara terminaba de tornarse rosa por completo.

-bien, bien, no tienes que ponerte así~

-Hump –inflo sus mejillas mientras se volteaba “ofendido” viendo al pizarrón, momento exacto en que el maestro entraba saludando al salón.

 

Las clases comenzaron y el termino quedo zanjado entre Ayano y Hayato, quien moría de vergüenza al verse descubierto y aunque a pesar de la pena no se arrepentía de haberlo hecho, tenía una jodida relación con la persona que más amaba, no podía pedir más, ese fin de semana conocería a lo que serían sus suegros y Sora también ¡era maravilloso!

El timbre del receso resonó por los pasillos, varios alumnos gustosos se levantaron marchándose del salón para descansar de las insoportables clases, Hayato quien rápidamente se despidió del menor salió corriendo asía la azotea dejando al menor divertido caminando en dirección a la plaza central. Al llegar ya las hermanas Basu estaban sentadas almorzando tranquilamente entre ellas, con calma el menor se acercó a estas sentándose junto a ellas.

-¿Eh y Haruki? –pregunto Inkyu viendo al menor.

-Mmh, tuvo que ir a ver…algunos asuntos –dijo con calma.

-Oh, ya veo –respondo esta con simpleza volviendo a tomar los palillos para llevarse un pedazo de arroz a la boca.

Mientras las dos chicas comían y Ayano, quien simplemente tomaba un refresco, paso Yuna junto con Maina, el momento necesario. De forma disimulada Sakyu se retiró su anillo y se lo entrego al menor quien lo tomo y asintió.

-Tengo que ir al baño –se disculpó con las chicas caminando al interior del instituto dirigiéndose al salón de los de primer año, cauteloso entro ya sabiendo donde estaba el puesto de la azabache.

Dejo en anillo en uno de los bolsillos externos y se marchó regresando con las dos chicas, la peli purpura lo vio por un momento mientras este astenia y haciendo gala de su astucia fingió haberlo perdido.

-Inkyu ¿viste mi anillo? –le pregunto a la chica la cual negó.

-No ¿acaso no lo llevabas puesto?

-si pero me lo saque para comer ¿Aishi está por ahí? –dijo viendo al menor que reviso tanto en la banca como el suelo.

-no Sakyu ¿crees que?

-no quiero pensar eso –Dijo mientras revisaba sus ropas, el suelo y el asiento, ayudada por Inkyu y Ayano –Dios, tendré que decirle al consejero –dijo esta apenada.

-yo te acompaño –dijo su hermana molesta –¡Solo yo le robo a mi hermana! –dijo decidida levantándose.

-¿robarle? –cuestiono Ayano viendo a las hermanas.

-Si, como sus sostenes y bragas –dijo orgullosa la peli rosa recibiendo un zape de su hermana.

-no es necesaria esa información –dijo molesta la oji amarillo.

-…en todo caso…lo mejor será que vayamos rápido.

-es cierto, andando –dijo Inkyu jalando tanto a su hermana como Ayano.

Ya frente a las puertas del consejero el timbre resonó finalizando el receso, las hermanas Basu entraron seguidas del menor quien se mantenía al margen, el rostro del de gafas lo decía todo, ya sabía que hacían ahí y también sabía que era cosa del chico tras de las dos hermanas.

-¿Qué necesitan jovencitas? –pregunto viendo a las dos chicas, la primera en hablar fue Inkyu.

-¡a mi hermana le robaron!¡En el receso!¡¡Frente nuestras narices!! –dijo la de coletas molesta.

-aham ¿tienen alguna idea de quien pudo ser?

-habían muchos alumnos –dijo la oji  turquesa.

-puede que haya sido uno de primer año, creo que eran los más cercano a nosotros –dijo la oji amarillo.

-oh, ya veo, en ese caso ustedes dos podrían acompañarme por favor, Aishi si quieres también puedes venir –dijo divertido levantándose.

-no, él tiene que ir a clases –dijo autoritaria Sakyu –y tú también Inkyu –dijo viendo a su hermana.

-pero, pero ¡yo quiero acompañarte! –dijo aniñada.

-nada de peros, te largas a tu salón.

-Hump mala~

-bien, en ese caso acompáñeme –dijo saliendo de la oficina.

Tanto la peli morada como el de gafas caminaron hasta los primeros, en trayecto fue silencioso entre ambos, con el permiso de los maestros de turno revisaron los bolsos de los estudiantes, ya se podía ver a la Yamada menor con el rostro contraído en una mueca de pánico y rabia, gesto que aumento al ver que la chica retiraba su anillo de su bolso.

-Señorita Yamada –dijo el consejero viendo a la chica.

-Ya se –gruño levantándose, saliendo del salón viendo de mala gana a la peli morada.

Todo el camino que recorrieron fue en silencio, Sakyu volvía a colocar su anillo en su dedo con calma mientras sin prestarle atención a la azabache. Al llegar el consejero pidió que se quedara afuera mientras hablaba con la menor Yamada.

-¡¿Esto es una broma?! –Dijo al entrar y cerrar la puerta –¡Una muy mala broma!

-no señorita, esto no es broma, usted tenía la pertenencia de la joven Basu –dijo con calma.

-¡¿Por qué demonios le robaría un anillo?!¡¡No tiene sentido!!

-No entiendo mucho de joyería con las chicas –dijo sincero –pero cualquier motivo puede ser válido.

-¡no lo hice!

-es suficiente, ya van tres señorita Yamada, tres –advirtió señalándola.

-pero, pero...¡No es justo! –dijo molesta saliendo hecha una furia empujando la puerta y corriendo asía su salón.

-Señorita Basu puede pasar –dijo el de gafas a lo cual la chica paso.

-gracias –dijo la peli morada.

-fue idea de Aishi ¿verdad? –dijo sin rodeos.

-E-Eh n-no, claro que…

-no es necesario que lo ocultas, ya se, es obvio, en realidad se la mayoría de cosas que hace –dijo como si nada sorprendiendo a la peli morada.

-¿Qué…hace? –dijo dudosa.

-sí, el robar las respuestas, el acusar de fumadora a esa chica, el acusarla de hurto –señalo la joya en el dedo de la chica –de los asesinatos…

-P-Pero…

-“como lo sabe” Simple, a diferencia de los mediocres que son los oficiales, yo sí puedo darme cuenta de varias cosas, además aceptémoslo está mucho más activo este año que el anterior y por su historial escolar y psicológico es alguien muy introvertido, es fácil notar cuando hay un cambio, que el resto no lo vea no es un asunto mío.

-entonces…

-sí, digamos que lo encubro –dijo con simpleza –eso sería todo y trata de actuar más, el que hayamos caminado cerca de la “ladrona” y no hayas hecho ningún gesto es algo bastante extraño.

-esta…bien…

-puedes retirarte –dijo despidiéndose de la chica –¡ah! Cierto no le digas nada de esta conversación a Aishi ¿bien?

-Si –respondió marchándose con rumbo a su salón algo trastornado por la respuesta del mayor.

 

El resto del día, hasta dar con la hora de salida fue por parte del menor normal, mientras Maina estaba con un humor peor que el de esa mañana, gruñía cada cierto tiempo y veía mal a quien se le acercara. Al momento de irse sintió otro fuerte mareo que la obligo a correr a los baños, Yuna iba tras ella ayudándola con su cabello cuando inevitablemente vomito su almuerzo. La rubia preocupada sobaba la espalda de su amiga que se recuperaba de haber soltado la bilis.

-¿estás bien? –le pregunto viéndola a través del espejo.

-Algo –respondió mientras lavaba su rostro y enjuagaba su boca deseando llegar a casa para quitarse el sabor del vomito.

-Yamada –llamo la rubia preocupada –¿no estarás…?

-no ¡no! –Dijo alterada –usamos protección –dijo molesta –mejor vámonos.

Las dos chicas salieron del baño sin darse cuenta que en uno de los cubículos una muy sorprendida peli rosa se encontraba escuchando sin querer aquella conversación.

 

.:OoO:.

 

Vio con los ojos vacíos el exterior, las luces de la ciudad que se reflejaban por la ventana eran una molestia para su persona, no se movía de su lugar, arropado en la cama con su tobillo esposado a los pies de la cama de aquel hotel. De lado tenía un libro que había estado leyendo hace poco pero al sentirse cansado simplemente lo dejo de lado esperando a que su esposa llegara.

Durante esos años había desarrollado una fuerte dependencia por esa mujer, sabía lo que ella hacía, lo tenía muy claro y no negaría que aún guardaba un fuerte rencor al igual que un profundo miedo a ella. Se podría decir que la amaba de cierta forma, pero realmente era una relación basada en amenazas y un pila de cadáveres a sus espaldas.

-Ayano –murmuro el nombre de su hijo, tal vez y la única cosa buena que tenía en la vida en esos momentos.

Fue una alegría para su persona el saberlo, a pesar de todo, saber que iba a ser padre le lleno de una extraña alegría, quería a ese bebe que se formaba en el vientre de esa lunática.

La puerta de la recamara rechino y la luz del cuarto se encendió, el hombro volteo la vista viendo a la mujer entrando al cuarto dejando el bolso de lado.

-Oh ¿me esperaste despierto? –dijo sonriendo alegremente con unos ojos llenos de amor, el otro no respondió –Sabes querido, termine mucho antes de lo que planeaba –comenzó a hablar con calma soltando su largo cabello negro.

-ya veo –dijo con la voz apagada.

-Sí, podremos volver antes a casa –dijo cantarina –Amor~ puedes ayudarme con mi vestido –dijo coqueta moviendo a un lado su cabello mostrando el cierre del vestido negro que portaba.

Resoplo sentándose en la cama tomando entre sus dedos  la lengua del deslizador bajándolo hasta el final abriendo la oscura prenda dejando a la vista los broches del corpiño negro. Suspiro cansado mientras deslizaba la prenda asía abajo mientras Ryoba sonreía coqueta dejándose hacer por las manos de su esposo. Deslizo su mano asía atrás tomando los cabellos oscuros de su amado guiando el rostro de este para besarle mientras giraba su cuerpo para quedar frente al de su marido.

-aprovechemos este ultimo día aquí~ -ronroneo la mujer abrazando al cuerpo de su marido quien a penas y reaccionaba al tacto.

-si cariño…

 

.://Continuara//:.

 

Notas finales:

:v ¿que viene ahora?
veamos, robar respuestas, fumar y hurto :)

y ¿que les parecio la aparicion de los padres de Ayano?
necesitaba relleno :v
hues hues

sobre el concurso.
NashLevi35 y Hypellacorys ¡Felicidades!
¡Sep! Soy chilena aunque en los fanfics debo de usar un español más...neutral :v
osea, se imaginan a Ayano hablando con modismos Chilenos :v
algo como
*Tu y yo vamo' a pelear terrible brijido ctm!!
o
*Esta perra ql se anda picando a chora la ctm!!

:v seria raro :v

en fin, disfruten del one-shot~ que no tiene nada que ver con el fic :B

nos vemos en la proxima actualizacion (tengo sueño :( )


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