Seis y media de la madrugada y las puertas de la Akademi High School no se abrían aun, ente los pasillos oscuros los zapatos de cuero resonaban a cada paso que daba, sintió el frio subirle por la espalda por los vacíos pasillos, llego hasta su oficina donde abrió la puerta grisácea entrando encerrándose en aquella monótona oficina, camino hasta el escritorio recostándose en el asiento de cuero, se sacó su saco de color negro colgándolo en el respaldo mientras desabotonaba su camisa.
-Mierda- murmuraba quitándose sus gafas, quedaba media hora para que los alumnos comenzaran a llegar así que al menos trataría saciarse lo más que podía- Malditas sea- se quejó desabrochando su pantalón sacando su miembro erecto que ya goteaba.
- He~ no debí pensar en ese chiquillo- se dijo mientras mordía su labio tirando la cabeza para atrás, envolviendo su miembro, desvió su vista hacia los papeles que habían sobre su escritorio viendo aquel papel donde estaba la fotografía de su nueva obsesión- A-Aishi-Kun- jadeo mientras movía su manos sobre su miembro sintiendo la fricción, cerro fuertemente los ojos imaginando el cuerpo desnudo del chiquillo, aquel rostro serio deformado en una mueca de puro placer, aquellos labios tan tentadores gimiendo su nombre fuertemente, los bellos ojos negros cristalinos mientras las lágrimas de placer escurrían por las sonrosadas mejillas. Shusai se mantenía moviendo su mano rápidamente mientras se dejaba llevar por sus pensamientos, tener al chiquillo gimiendo y jadeando mientras lo penetraba sobre aquel escritorio, moviendo sus caderas contra los glúteos del menor, pudiendo escuchar las pieles chocar en cada embestida, acorralándolo contra la fría madera besando y marcando la pálida piel de la espalda del jovencito. En un ronco gemido se corrió en su mano sintiendo su esperma manchar su mano, soltando un suspiro abriendo sus ojos viendo como la blanquecina esencia goteaba de su mano. Sintiendo la esencia pos orgasmo abrió un cajón sacando un pañuelo limpiando su mano para lanzarlo al basurero que tenía bajo el escritorio.
-Si ese mensaje fuera verdad- murmuro recordando aquel mensaje que le habían enviado ayer en la noche, tomo el aparato del saco desbloqueándolo viendo el texto- “Hey! Señor Kunahito quisiera darle información que podría interesarle, se de muy buena fuente que usted está interesado en un alumno de la clase 2-1, si desea puedo brindarle información que le será de mucha utilidad, puede que no tenga a Aishi-Kun emocionalmente, pero si podrá tenerlo carnalmente, vera sé que su querido Aishi está enamorado de Taro Yamada de 3-2, en estos momentos nuestro querido Aishi tiene mucha competencia, pero lo más probable que en algún momento vaya a buscar su ayuda…créame no ignore este mensaje, espero que tenga un buen día”- volvió a leer el mensaje en un murmuro. Dejo el móvil a un lado mientras veía por la ventana el sol mañanero asomarse, podía escuchar a los chicos pasearse por los pasillos charlando entre ellos sin prestar atención a lo que acababa de ocurrir, Shusai se levantó arreglando su ropa y su cabello volviendo a colocarse sus gafas, para quitar el seguro de la puerta y volver a sentarse a ver la fotografía del menor- Aishi-Kun…así que ya estás enamorado de alguien más eh…bueno…solo podre poseer tu cuerpo …-rio de mala gana mientras bajaba la cabeza estirando su piernas reclinando el asiento-…Si no hay de otra…creo que me conformare con eso mi pequeño-susurro sonriendo ronroneando cala palabra que salía de su boca deseando realizar aquella fantasía con el pequeño azabache en aquella oficina.
.:OoO:.
El timbre sonó dando inicio a las clases, Ayano se encontraba encimado en sus pensamientos, tenía que asegurarse de que Osana estuviera sola, En la mañana había ido a espiar al club de jardinería asegurándose de no ser visto, escucho la conversación que ambos amigos habían tenido, nuevamente frunció el ceño recordando las putas palabras de la Najimi esa mañana, con esa maldita voz chillona que poseía la chica.
.:Flash Back:.
Ayano se ocultaba atrás del cobertizo espiando a los del club, podía ver a más de un integrante, eso iba a ser un gran problema, podía ver como la peli naranja se acercaba a su amado Senpai ayudándolo con los cultivos, para su suerte el club no contaba con tantos miembros. El menor agudizo el odio al ver a la Najimi hablarle a su senpai alejándolo de los chicos que comenzaban a irse.
-Oe! Taro- dijo la chiquilla con la molesta voz chillona acercándose al azabache- En verdad me dejaras sola?- dijo con un ligero tono molesto cruzándose de brazos- N-No es como que quiera quedarme contigo!!- dijo la muchacha subiendo el tono sonrojándose mientras el mayor reía.
-Dios, Osana, recuerda que ayer me dejaste solo- dijo el azabache mientras dejaba las cosas a un lado- no te vas a morir.
-P-Pero los demás también se irán!- dijo la chiquilla en un berrinche.
-Tú me dejaste solo ayer, yo ahora te dejo solo- dijo divertido mientras salía del club- ya vámonos van a ser las ocho- dijo saliendo dejando a la Najimi sola.
-Hum…Taro…mañana…me dejaras de ver como solo tu amiga?- dijo mientras sonreía como boba llevando sus manos a su pecho mientras se iba del club sonriendo alegremente.
Atrás del cobertizo Ayano se encontraba Colérico, entre sus dedos apretaba las hojas del césped mientras sus dientes rechinaban y su cuerpo tiritaba, no se lo iba a permitir, no dejaría que ella se confesara, hoy tenía que morir, no importa si había otro idiota ayudándola, los mataría a ambos o a cualquiera que se cruzara, tenía que deshacerse de ella, ella tenía que sufrir Las penas de infierno. Se levantó mientras caminaba afuera apretando los puños esperando a la tarde para Poder deshacerse de la chiquilla, salió corriendo al escuchar la campana de inicio a clases y tomo su lugar, nuevamente al lado del molesto pelirrojo.
.:End Flash Back:.
Y ahora estaba así, completamente estresado apretaba la mano cada vez que recordaba esa voz chillona, jugaba con la lapicera entre sus dedos sin ser capaz de prestar atención a la clase de matemáticas. Ni siquiera vio cuando la maestra salió del salón disculpándose dejando las actividades en el pizarrón.
-Aishi-Kun!!- le llamo una voz efusiva a su lado, el azabache vio de reojo al mismo chico peli verde de la última.
-Hum? Tu eres…
-Eh?! Pero si hablamos ayer!!- reclamo el muchacho- En fin!! Soy Hayato Haruki!! Un gusto- dijo divertido viendo al menor que le devolvía una mirada desinteresada.
-Supongo que un gusto- dijo Ayano sin prestarle verdadera atención al chico que entretenido veía al azabache que le parecía alguien interesante.
-Ne Aishi-Kun!! Que te parece que si almorzamos juntos!!
-Hum…no estoy seguro…
-Vamos! Siempre estas solo en el almuerzo, puedes almorzar conmigo!! Seamos amigos!!- dijo el chico de manera entusiasta.
-Bueno yo….
-Lo Siento Haruki-Kun pero será mejor que dejes de insistir- dijo Kojin mientras arreglaba sus lentes.
-no sé qué tienes en contra de mi Joho- dijo el peli verde viendo de mala manera al pelirrojo.
-No es de tu incumbencia- sonrió burlón viendo como la cara del chico se formaba en una mueca de molestia.
-Buf…en fin Aishi-Kun si quieres puedes hablar conmigo…claro sin que Joho-Kun se interponga- hablo cambiando el tono alegre a uno molesto al mencionar el nombre del pelirrojo, para luego darse vuelta y hablar con una castaña de cabellos cortos.
-Que tienes contra él?- pregunto Ayano al pelirrojo.
-Contra quién?- respondió ignorando al chiquillo.
-Contra Haruki- dijo el azabache cruzándose de brazos sobre la mesa.
-Ah, él…no es nada en realidad- dijo mientras rallaba en la libreta- son cosas mías, nada que tengas que ver.
-Si yo no tengo que ver ¿Por qué siempre te pones tan agresivo cuando me habla?- dijo el azabache señalando al chico a su lado.
-Como, te acabo de decir Aishi-Kun- dijo acercándose al chico- es cosa mía- le susurro cerda del rostro volviendo a su puesto siguiendo rayando la libreta, por su parte Ayano estaba confundido, que le pasaba a la gente o más bien a los chicos de este instituto, es que todos actuaban así de raros?
-Raros- murmuro mientras veía como el próximo maestro entraba al salón para empezar la siguiente clase. La clase continúo con normalidad, uno que otro comentario fuera de lugar por parte de Kojin, llevaba un día de conocerlo y ya le estresaba, jamás había conocido a alguien tan irritante o tal vez sea por le echo de que Kojin sea la primera persona con quien cruza más de tres palabras…claro sin olvidar a Hayato.
La hora de almuerzo llego y los alumnos salían de sus salones con sus bentos , entre amigos, unos iban a la cafetería, otro a la placa del centro y los demás a la azotea y Ayano, bueno Ayano planeaba irse a la azotea a espiar a su Senpai, no era un plan complicado, es más se veía increíblemente fácil y así fue, llego a la azotea viendo lo mismo de siempre, una chica de cabellos verdes sentada en su celular, una chica de cabellos cortos celestes sentada a la sombra ignorando todo a su alrededor, al costado un chico de cabello morados oscuro con unas notorias ojeras observaba a dos muchachas increíblemente llamativas, el único problema…era que Kojin se había decidido acompañarlo, estando a su lado.
-Se puede saber por qué viniste hasta aquí?- pregunto el menor viendo de reojo al otro que estaba sentado a su lado.
-Se me dio la gana- dijo con simpleza el pelirrojo.
-Agh…eres exasperante- dijo el menor viendo de reojo a los chicos que estaban en la azotea.
-Bueno- respondió sin importarle- que tanto vez?- pregunto el pelirrojo viendo al chico.
-Ellos…siempre hacen la misma rutina- dijo el chiquillo señalando a los presentes.
-Ah, te refieres a ellos, bueno la chica peli verde se llama Midori Gurin y va en el salón 1-1, le gusta andar enviando mensajes y la mayoría de profesores no le cae muy bien, siempre hace preguntas algo irritantes, la otra chica que está en la banca es Kuu Dere nunca muestra emociones y siempre que puede viene para aquí, el chico que esta hay- dijo señalando al muchacho-Hido Ruto es el presidente oficial del club de ocultismo, y stalkea a las hermanas Basu, y ellas son las hermanas Basu, La mayor es Sakyu Basu y es la peli morado de ojos amarillos se rumorea que es una súcubo, mientras la peli rosa es Inkyu Basu es la menor y se rumorea que es una vampiro, pero obviamente solo son rumores- rio el pelirrojo dejándose caer en el hombro del azabache.
-Primero, no te eches encima mío- se quejó el menor zarandeando su hombro quitando al pelirrojo- segundo como sabes tanto, hiciste lo mismo conmigo, como sabes tanto?- interrogo el oji negro viendo al de lentes.
-Mmh…tengo mis contactos- dijo encogiéndose de hombros con simpleza- pero eso a ti no te importa- dijo divertido golpeando la nariz del menor que le vio feo por la acción.
-Agh recuérdame porque sigo dirigiéndote la palabra?- dijo molesto.
-Mmh porque soy irresistible- dijo volviendo a recostarse sin importarle que el menor se removiera incómodo y se zarandeara tratando de quitárselo.
La campana sonó dando termino a la hora de colación, los dos jóvenes se levantaron con dirección al Salón donde tomarían las ultimas clases hasta la hora de salida, Ayano trataba por todos los medios de ignorar los molestos comentarios de Kojin, pero parecía que este le persuadiera para hacerle caso, y la cosa empeoro cuando el ultimo maestro había faltado y les tocaba esa hora libre, TODA LA MALDITA HORA!! Tenía que aguantar escuchando las molestas palabras del pelirrojo, rezaba por que sucediera algo para alejarse del pelirrojo, cualquier cosa estaría bien ¿no?
-Ayano Aishi- se escuchó llamar en la puerta, los ojos del menor se dirigieron asía donde le llamaba viendo al consejero Kunahito de brazos cruzados- por favor acompáñeme y por favor traiga sus cosas- dijo señalando el maletín del muchacho, que titubeando y von una mala espina acepto, para la suerte del menor solo quedaban treinta minutos para que la campana de salida sonara. Ayano seguía a distancia al hombre frente a él, llegando hasta la oficina de este el mayor dejo pasar primero al chico entrando el ultimo cerrando la puerta.
-Am…para que me llamaba Shusai-San- pregunto el menor sintiendo un mal presentimiento, el mayor se apoyó en su escritorio pidiendo que se acercara a él, lo cual de mala gana obedeció- hice algo?- pregunto ya a dos pasos frente al consejero que le veía de manera fija.
-Veras Ayano- dijo de manera seria pero con el tono cantarino que tenía- Sé que estas acomplejado con ciertas cosas del corazón- hablo viendo fijamente al chico que parecía no entender a donde iba- Bueno, te lo diré fácilmente, sé que estás enamorado de un alumno de este instituto y sé que hay gente atrás de él y tú tienes que quitártelos del camino. No me interesa el cómo, simplemente hare la vista gorda, pero si alguien te llega a descubrir no are nada al respecto- hablo pausadamente- puedo ayudarte con expulsiones y suspensiones, pero tienes que darme una prueba válida…y aun así te pidiere solo una cosa a cambio- dijo en un susurro viendo al muchacho que se ponía nervioso.
-Q-Que cosa?- pregunto sintiendo un escalofrío.
-Esto- dijo jalando al muchacho dándolo vuelta acorralándolo contra el escritorio mientras tomaba a la fuerza los labios del menor besándolo de manera brusca mordiendo los labios del muchacho obligándolo a abrir la boca permitiéndole introducir su lengua en la cavidad del menor, el cual intentaba alejarse pero la mano que sostenía su mejilla no se lo permitía, cuando el aire se hiso falta el mayor libero al menor del beso, el cual reacción empujándolo alejándose de él.
-Qué demonios le pasa!!- exclamo cubriendo su boca sintiendo como la rabia le estaba consumiendo.
-Veras Aishi-Kun puedo ayudarte pero a cambio me darás algo…- dijo ronroneando mientras veía al chico que ahora estaba a la defensiva viendo cada movimiento que hacia el mayor- ahora puedes irte, al fin y al cabo ya van a tocar- dijo divertido mientras veía como el colérico chico tomaba su cosas y salía corriendo hacia afuera- Más te vale “Info-Kun” que sea verdad…por qué no quiero hacerlo a la fuerza- susurro mientras sentía aflorar una sonrisa deforme en su rostro…
.:OoO:.
Corría por los pasillos, estaba iracundo, que se creía ese hombre! Besándolo!! A él!! Malditas seas esos labios estaban reservados para su senpai, pero ese hombre vino y lo beso, se sentía asqueado, no le gustaba para nada el consejero Kunahito, admitía que era atractivo, pero no lo atraía…maldecía el momento en que se acercó aun sabiendo que ese hombre podría sobre pasarse con él, termino de correr llegando a una puerta donde sin dudarlo entro tratando de calmarse, eran quince minutos después de la salida así que si era un salón estaría vacío, pero estaba lejos de serlo, vio con cuidado el cuarto, en el suelo una alfombra con un pentagrama dorado rodeada de velas, atrás de esta una mesa con una biblia negra junto a una calavera y más velas, se acercó intrigado viendo el tapiz que había en la pared con el mismo símbolo que la alfombra.
-Hum…disculpa- sonó una voz en la entrada obligando al azabache a voltearse- se te ofrece algo- pregunto el joven de cabellos oscuros que se mantenía en una posición encorvada.
-Ah…disculpa necesitaba un lugar donde esconderme- dijo Ayano viendo al chico que mantenía su misma altura.
-Oh! No te preocupes- dijo acercándose sentándose al centro del circulo donde Ayano veía intrigado al chico.
-qué haces?- pregunto viendo al muchacho de cabellos morados.
-Eh…am pensé que te habías ido…bueno como puedes ver…este es el club de ocultismo…y bueno ahora estoy tratando de meditar- dijo el chico viendo al menor que se agacho a la altura del chico-
-Ocultismo?- pregunto tomando asiento al lado del chico…al fin y al cabo tenía que esperar un poco para asegurarse que los alumnos sin club se fueran.
-Em..Si- dijo el muchacho viendo al menor de ojos negros-“Se le parece un poco”- pensó viendo al chico frente de él- Necesitas algo en este club?- pregunto nervioso viendo como el chico no se movía de su lugar.
-No es nada- dijo mientras se levantaba- en fin es un gusto…
-Hido…Hido Ruto- hablo el muchacho viendo como el azabache se iba del cuarto- dios se parecía mucho…pero a la vez no…es un chico extraño…porque siento que Taro-Kun está en peligro- susurro viendo la biblia sintiendo un viento recorrerle la espalda-Esa chica de los baños…me dice que tenga cuidado- dijo cerrando los ojos escuchando los murmullos mientras el fuego de las velas temblaba por la corriente de viento que azotaba ese cuarto entre aquella brisa y murmullos una palabra resonó opacada.
-Ten cuidado…
.:OoO:.
Ayano caminaba hasta los invernaderos dejo el maletín en su casillero junto a su chaqueta negra, llego hasta la puerta de madera entrando viendo a la Najimi distraída trabajando sin darse cuenta que detrás de ella una esencia oscura la amenazaba, el azabache apretaba fuertemente las tijeras que había sacado del salón de artes, empuñándolas viendo a la chica cuidar las hortalizas, las pisadas eran silenciosas, la brisa movía las hojas mientras Ayano se acercaba, sentía como su pulso se aceleraba, se detuvo al estar tras la muchacha que inconsciente de su alrededor tarareaba quitando las malas hiervas de los cultivos.
-Mmh…buf que agotador- dijo quitando su sudor de la frente- mañana a las seis…- sonrió como boba completamente sonrojada- Taro-Kun y yo seremos…
-Nada…- se escuchó la voz fría de Ayano tras la peli naranja que asustada se dio vuelta, a tiempo para que el menor enterrara las tijeras en la garganta de la chica ahogando el grito de la muchacha, la sangre salpico el rostro del muchacho y parte de su camisa.
-Q-Que…Cof…q-que haces!!- dijo la muchacha mientras la sangre brotaba de sus labios y la hendidura donde la tijera continuaba incrustada atravesando el esófago.
-no es obvio- dijo el menor agachándose a la altura de la chica arrodillada que sujetaba su cuello- no te matara el solo tenerla enterrada- murmuro acercando su mano al mango de las tijeras tomándolas apretando fuertemente para girar el arma y rajar la garganta de la chica que en un grito ahogado en sangre salpico aún más el pálido rostro del menor que permanecía sin ningún tipo de expresión, los ojos muertos de la muchacha vieron por última vez los fríos y siniestros del menor. El cuerpo cayo seco al suelo manchando el césped y las rocas, con toda la sangre fría que poseía tomo la pierna de la chica y la arrastro hasta el cobertizo, arrojo el cuerpo al suelo mientras buscaba la herramienta.
Arremango su camisa mientras se agachaba y encendía la maquina comenzado a cortar, comenzó con el cuello ayudándose por la perforación de la tijera viendo como lentamente el cuello se desprendía del cuerpo dejando un charco de sangre, la cabeza callo girando chocando con una estantería, continuo con los brazos cortando por los hombros destrozando la blusa del uniforme, desprendió los brazos rompiendo los huesos, el menor se detuvo durante un rato suspirando viendo lo último que le faltaba, volvió a encender la sierra cortando las piernas del cuerpo viendo como el charco que liquido carmesí se ensanchaba más entre los tablones del cobertizo. El menor se levantó conforme con su trabajo viendo el cuerpo descuartizado empapado en sangre. Con cuidado Ayano desprendió la hoja de la herramienta limpiándola dejándola en su lugar completamente limpia , camino hasta una esquina del cobertizo moviendo los tablones de madera sacando el estuche de violonchelo arrojándolo asuelo abriéndolo viendo el estuche vacío.
-Y ahora- murmuro mientras tomaba el torso de la muchacha y lo acomodaba dentro del estuche, luego tomo los brazos y las piernas todos siendo acomodados dentro del estuche color negro, finalizando con la cabeza de la Najimi- tu no lo mereces…nadie le merece más que yo- dijo en un susurro mientras ponía la cabeza dentro del estuche cerrándolo, con cuidado de no ser visto corrió hasta la entrada donde un incinerador estaba a su disposición, abrió las compuertas echando el estuche con el cuerpo dentro mientras metía su mano al bolsillo botando las tijeras, cerró las puertas aun sin encenderlo aún, rápidamente tomo la cubeta llenándola de agua tomando el trapeador. Corrió hasta el club de jardinería entrando al cobertizo limpiando la sangre que empapaba los tablones, con cuidado tomo un paño humedeciéndolo en el balde limpiando los restos que no alcanzo el escobillón. Después de haber limpiado toda la sangre del cobertizo el azabache tomo la manguera limpiando la sangre del césped y roca del invernadero, ya con todo finalizado arrojo el agua sucia a las plantas mientras tiraba el balde y el trapeador a un lado mientras se iba a las duchas públicas, tirando las prendas manchadas en sangre limpiando la sangre de su cuerpo para luego vestirse con el buzo deportivo guardando su saco que aún estaba limpio junto al maletín, tomo las telas empapadas en sangre llevándolas hasta en incinerador encendiéndolo viendo como las llamas tomaban vida consumiendo todo lo que había en su interior.
-Vete a la mierda Najimi- murmuro mientras se iba de la institución dejando el cuerpo quemarse, camino por las calles naranjas llegando hasta un pasaje completamente vacío, hay no soporto más y estallo en risa sintiendo el éxtasis consumirlo, una menos, se decía mentalmente, una rival menos!! Quería saber cuántas faltaban, todo el que se interpondría desaparecería…ahora solo tenía que actuar como si nada, dejo de reír calmándose sintiendo como la compostura volvía a su cuerpo lentamente, siguió su camino como si nada hasta su casa donde simplemente se echó en su cama a dormir sin poder borrar la sonrisa de satisfacción en su rostro.
.://Continuara//:.