-no puedo creerlo que me hayas convencido para hacer esto –dijo la pelinegra entrando junto a la rubia al baño de mujeres –¡¿No ves que esa chica puede ir por mi hermano mientras yo estoy aquí?!
-Cálmate Maina –dijo Yuna –además es por tu propio bien –dijo segura.
-bien, bien que es lo que tengo que hacer para que me dejes volver con mi hermano…
-úsalo –le extendió una bolsa con una caja dentro.
-que… -al sacar la caja la oji negro abrió los ojos sorprendida –¡¿Estás loca?! –le reclamo a su amiga.
-¡No estaremos seguras hasta que lo hagas! –le dijo la ce coleta –Usa ese test, es todo lo que te digo, si sale negativo todo bien pero ¿y si sale positivo?
-Y-Yo…¡AGH! Bien tu ganas –dijo encerrándose en el cubículo del baño.
Fue relativamente poco tiempo, Yuna escuchaba los reclamos que hacia su amiga hasta que después de un rato el silencio reino preocupando a la rubia que pego su odio a la puerta de plástico, nada.
-Maina –le llamo golpeando la puerta –si tienes problemas para ver cómo se usa vienen….
-Ya se –dijo seca la chica dentro del cubículo.
-¿entonces? Sabes no se demora tanto…
La rubia escucho como el seguro era quitado dejándola pasar, vio a la azabache de coletas sentada en la taza de baño con el test en sus manos, los ojos negros estaban abiertos de par en par y sus manos tenían un ligero temblor mientras negaba repetidamente con la cabeza.
-Maina –le llamo acercándose.
-No…esto…no…solo…no, no, no, no -la chica de coletas dejo caer el test y se agarró del cabello nerviosa –¡N-No!¡E-Esto, esto esta malo!
-hum –la rubia se agacho tomando el test viendo el resultado, las dos líneas rojas estaban marcadas –No puede ser –dijo sorprendida –M-Maina…No, tenemos que tomarlo con calma, muchas veces estas cosas fallan –rio la rubia nerviosa.
-S-Si…s-será mejor botarlo y ya –se apresuró a decir levantándose y dejando el test en el basurero vacío marchándose junto a la rubia.
Dentro de uno de los cubículos estaba la peli rosa con los ojos abiertos como platos, aun no terminaba de siquiera levantarse de la taza de baño cuando todo ocurrió, rápida se limpió y arreglo su ropa interior saliendo encontrando la puerta en donde las dos chicas habían estados, se quedó quieta dudando un rato hasta que se decidió y se acercó viendo el test tirado.
-qué asco –murmuro mientras buscaba algo de papel higiénico y envolvía el objeto en este llevándoselo.
.:OoO:.
-¡Buenos….!días….? –dijo el peli verde viendo al pelirrojo que no llego con la mejor cara, bueno nunca tenía una cara animada pero ahora se veía, decaído.
-Joho –le llamo Ayano a lo cual el oji rojo de dirigió una para nada agradable mirada mientras continuaba de largo ignorando al par que se vio entre ellos.
-¿le abra…ocurrido algo? –murmuro Hayato viendo por donde Kojin se habia ido.
-No lo sé, siempre ha sido borde pero ahora…
-¿habremos hecho algo que le molesto? –pregunto a sí mismo.
-no lo creo realmente… la última vez que le vimos estaba normal.
-¡Chicos! –le llamo Inkyu a sus espaldas, los muchachos voltearon viendo a la chica que cargaba una cosa envuelta de papel.
-¿ocurre algo? –pregunto Ayano viendo a la chica agitada.
-S-Si, tengo….espera…dios no estoy en buena condición física –jadeo apoyándose en sus rodillas tomando aire –N-Necesito hablar contigo –dijo a penas.
-eh bueno.
-V-Ven –le jalo del brazo alejándolo del peli verde que veía curioso a su dirección hasta que fui distraído por un suave toque en su hombro.
-¿Qué ocurre?
-Y-Yo estaba en el baño de chicas –dijo nerviosa viendo de un lado a otro.
-supongo que sí, ni modo que estés en el de chicos.
-¡no es momento! –Dijo la oji turquesa –Y-Y bueno, sobre la chica ¡si esa chica a la que ayer le quitamos el móvil! B-Bueno, estaba en los baños y, esto estaba con otra chica…
-¿ocurrió algo malo? –pregunto preocupado por la menor.
-A-Ah mí no pero –la chica le entrego el objeto envuelto en papel higiénico que le menor tomo viéndolo –ve lo que hay dentro no el papel Aishi –le riño la peli rosa.
Soltando un suspiro el menor desenvolvió cuidadoso el papel viendo lo que había, sus ojos se abrieron por la sorpresa al ver el test y más al ver que era positivo, volvió su vista a la chica que veía decidida al menor.
-esto es….
-sí, un test de embarazo de esa chica, es positivo –aseguro –S-Si le dices al conejero…
-ya veo a dónde quieres llegar pero… ¿no sería raro que yo hubiese entrado al baño de chicas?
-Ahora que lo dices…es verdad…¡en ese caso yo le diré!
-lo hare yo –dijo una voz al lado de ambos sorprendiéndoles, era Sakyu quien se cruzaba de brazos como si nada.
-¿c-cuando…? Olvídalo es normal en ti –dijo Inkyu inflando sus mejillas –entonces ¿tú le dirás?
-sí, yo le diré al consejero –dijo extendiendo su mano para tomar el objeto –me pregunto si será suficiente –se preguntó a lo que el menor dudo.
-habrá que ver –respondió simple el menor.
-por cierto vi a Joho de camino asía aquí ¿le ocurrió algo? Ni volteo a verme –dijo viendo al menor quien negó.
-no lo sé realmente, ni yo ni Hayato tenemos ni la mínima idea del por qué esta así…
-ya veo…
El timbre interrumpió la conversación entre los tres, quienes se despidieron para irse a sus salones, Ayano tuvo que ir a separar a Hayato de Sora que parecían dispuestos a saltarse las clases, bien que sean parejas pero prefería al menos tener a uno de dos compañeros para hacer la clase más llevadera. Al llegar al salón notaron el puesto vacío del pelirrojo, no había señal de su maletín y al parecer a nadie le interesaba realmente su ausencia, ambos se vieron preocupados siendo el oji verde el más notorio.
-Chicos tomen asiento… -dijo el maestro entrando al aula, todos callaron como de costumbre.
Las clases fueron normales, en la última clase antes del receso llego como si nada Kojin, el maestro no detuvo su clase solo le ignoro, el pelirrojo tomo asiento en su banca ignorando tanto al peli verde como al pelinegro quien se moría de ganas de hablarle pero no podía, le miraba de reojo y sabía que Hayato lo hacía también, cuando el pelirrojo se percató que ambos chicos le veían frunció notoriamente el ceño viendo a ambos de forma amenazante.
-hasta aquí la clase chicos –informo la maestra tomando sus cosas.
Al momento en que dijo eso el timbre resonó y el pelirrojo ignorando a ambos chicos tomo sus cosas y se fue del salón dejando a Ayano y Hayato sin entender que ocurría ¿por qué estaba molesto con ellos?¿que habían hecho para enojarlo? Ninguno tenía ni la más mínima pista en esos momentos.
.:OoO:.
-Fue un viaje largo –canturrio arrastrando su maleta, atrás su esposo que asentía desganado.
-si…
-ya quiero ver a Ayano ¿Cómo estará?¿Habrá estado comiendo bien? –decía mientras se abrazaba al bazo de su esposo con su mano libre apegándose a este.
-Debe estar bien, es un chico fuerte –dijo el oji negro.
-Tienes razón amor –la mujer sonrió alegre dándole un sabe beso en la mejilla a su marido –Bien, es hora de volver a casa.
Ambos azabaches se encaminaron a la salida del aeropuerto con un andar tranquilo, algunas personas volteaban a ver lo buena pareja que asían ambos, tan tiernos ante los ojos de los demás una linda pareja unida por “amor”
.:OoO:.
-¿una alumna embarazada? –pregunto viendo el test frente suyo -¿Cómo usted sabe eso? –dijo viendo a la oji amarillo.
-en los baños de mujeres, habían entrado y dejado el test tirado.
-ya veo, ya veo…¿de nuevo Aishi? –dijo divertido a lo que la chica se puso nerviosa –He ¿Cómo abra falsificado un test de embarazo?
-no es falso –aseguro la peli morada –es real y si es de esa chica –aseguro.
-Hump ¿acaso eres la marioneta de Aishi? –se burló.
-No, quiero ayudarlo, es mi amigo –aseguro la chica.
-ya veo, ya veo –bien la mandare a llamar ahora pero necesito que le digas a Aishi que venga cuando el receso termine –dijo el de gafas acomodándolas.
-¿para qué quiere hablar con él? –pregunto la chica seria.
-Oh, cosas sin relevancia no te preocupes ahora ve –movió sus manos echando a la cica de su oficina, Sakyu dudaba pero asintió marchándose del lugar.
Al salir de la oficina se dirigió hasta la azotea encontrando a su hermana y a Ayano, no había señal alguna de Hayato y mucho menos de Kojin, podía entender la del primero era muy obvia pero ¿y el pelirrojo?.
-el consejero quiere hablar contigo al final del receso –le informo en un susurro al oídio del menor que se tensó pero de todos modos asintió.
-bien.
-¿eh?¿que estas chismoseando ustedes dos? –reclamo la de coletas.
-Nada, nada –calmo su hermana.
-¡como que nada!¡no es justo!¡quiero saber!
.:OoO:.
-¿Qué?¡¿Ahora qué?! –reclamo la chica entrando a la oficina. El mayor no le hablo simplemente tomo asiento en su escritorio –¡¿Me llamo por nada acaso?!¡¡¿Pero que tiene contra mi?!!
-puede guardar silencio –dijo serio el de gafas, la chica cayo molesta.
-¿Qué quiere? –volvió a decir seria.
-puede explicarme esto –dijo sacando de su cajón el test positivo, el rostro de la chica paso de rojo iracundo al pálido de pavor.
-¿q-que?¿C-Como…? No, eso no es mío –dijo nerviosa sintiendo como el sudor corría su espalda.
-sabe señorita, para su mala suerte una alumna me informo hoy que encontró esto en los baños y usted estaba en ellos junto a otra chica ¿acaso es de ella? –dijo mientras la azabache sudaba frio, tenía la frente perlada en sudor y todo su cuerpo temblaba.
-N-No, no, no eso, eso está malo ¡sí! Este malo –murmuro nerviosa. La puerta de la oficina fue golpeada dos veces.
-adelante –dijo el de gafas, en la oficina entraron los progenitores de la chica.
-¿Maina?¿Qué ocurre? –dijo la mujer entrando junto a su marido.
-N-No ¡¿P-Por qué los llamo?! –pregunto exaltada.
-¿Qué ocurre hija? –cuestión su padre viendo a la menor.
-que bien que llegaron señores Yamada –saludo el consejero, los dos adultos asintieron colocándose al lado de su hija –Bueno, les cite por algo sumamente importante, verán no puedo entender realmente el por qué el tan repentino cambio en la actitud de la señorita pero…
-¿ocurrió algo malo?¿Qué hiciste Maina?
-N-Nada…
-verán –el de gafas extendió el expediente de la chica a los padres quienes lo tomaron bajo la temerosa mirada de la azabache. Ambos adultos leían los antecedentes abriendo los ojos sorprendidos.
-¡¿Qué significa esto?! –le exigió su padre a la chica quien trago en seco.
-¿Cigarrillos?¡Maina que crees que haces! –dijo la mujer enojada.
-N-No yo no…
-¡¿Tomarle fotografías a las bragas de tus compañeras?!¡¿Pero qué clase de comportamiento tienes?! –exigió saber el hombre viendo a la chica.
-N-No, se e-equivocan, y-yo no hice nada de eso….
-¡¿Robo?!¡Señorita nos debe una sebera explicación! –dijo la madre firme.
-a cierto, no quería interrumpir pero –el hombre extendió es test espantando tanto a la chica como a los padres, la mujer tomo el objeto abriendo la boca sorprendida.
El sonido de la cachetada resonó por el cuarto, el padre de la chica había acertado una fuerte cachetada dejando la mejilla de la chica roja y el rostro de esta doblado a un lado, el de gafas veía indiferente todo aquello.
-no puedo creerlo –murmuro la mujer sorprendida, el rostro del hombre era serio se le notaba el ceño fruncido y los labios apretados de la rabia.
-ha sido suficiente –dijo el hombre –tus caprichos solo traen problemas… jamás debimos haberte traído de donde tus abuelos –dijo serio a lo que la chica tembló llorosa.
Maina bajo la cabeza dolida, tenía unas fuertes ganas de llorar, su mejilla ardía estaba segura que tenía la marca de la mano de su padre en el rostro.
-toma tus cosas –dijo el hombre serio –nos vamos a casa…
-pero…
-¡nada de peros Maina!¡Ahora! –ordeno a lo que la chica retrocedió y asintió marchándose de la oficina apresurada.
-Lamento tener que informárselos así –dijo el de gafas con el rostro inexpresivo.
-N-No se preocupe…
-¿van a cambiarla de instituto? –pregunto viendo a los dos adultos.
-seria…lo mejor…pero…si resulta que está esperando un hijo…
-ya veo, puede venir mañana por la mañana a retirarla oficialmente.
-bien –ambos adultos hicieron una leve reverencia mientras salían de la oficina.
.:OoO:.
-Vaya, que duro –murmuro Inkyu viendo desde lejos la escena al igual que su hermana y amigo -¿estará bien?
-bueno tendrá algo que cuidar y dejara de molestar de ahora en adelante –dijo indiferente su hermana.
-eh…no creo…que eso este bien… -murmuro la menor.
-tranquila, no será algo tan grave a lo máximo la retiran del instituto, eso es lo que buscábamos –dijo su hermana segura.
-¿Qué no es lo que Aishi busca?
-si pero a mi también me caía como patada en los ovarios…
-oh…
El timbre resonó finalizando el receso, las dos chicas vieron al pelinegro que voto una gran cantidad de aire acumulado para despedirse de ellas y marchar casi en paso fúnebre a la oficina del contrario.
-¿estará bien?
-eso espero…
.:OoO:.
-puedo saber ¿para qué me necesitas? –pregunto Ayano entrando a la oficina.
-oh te explicare, pero son temas que para tu bien sería mejor cerrar la puerta, no queremos mirones ¿verdad? –dijo calmado.
-no estoy realmente cómodo estar solo contigo con las puertas cerradas –dijo disgustado a lo que el mayor rio.
-Vamos, no es tan malo –rio –toma asiento –le pidió señalando los sillones de cuero café.
Dudoso el menor tomo asiento sin quitarle la mirada al contrario quien se levantó de su asiento cerrando finalmente la puerta de su oficina y colocándole seguro, Ayano frunció el ceño al ver como el otro aseguraba la puerta.
-¿expulsarla? –Dijo divertido el de gafas –hubieses visto el show que montaron los padres de ella.
-así que, ya lo sabias…
-era obvio Aishi-Kun, pero no es algo realmente relevante, aunque me sorprende que no la hayas asesinado –dijo con calma sentándose al lado del menor que se arrincono hasta el final del sillón tomando una distancia prudencial del contrario.
-no puedo matarla…
-¿no puedes? Es una persona más, muere como el resto ¿por qué no puedes? –pregunto curioso el de gafas.
-es su hermana…si ella muere…
-¿sufrirá? Quien diría que serias tan…humano…
-Es solo por él –recalco la última palabra, el mayor apretó los dientes molesto tratando de no ser obvio.
-las cosas te están saliendo bien ¿verdad?
-…si…
-Eso, es bueno saberlo…
-¿acaso eso era todo lo que tenías que decirme? –Shusai no dijo nada, el menor lo tomo como un si mientras se levantaba para marcharse pero fue jalado por el otro dejándolo bajo el cuerpo de este –¡¿Pero qué crees que haces?! –dijo alterado viéndose acorralado por el otro.
-Sabes Aishi-Kun –dijo con una sonrisa torcida viendo al menor bajo suyo, tenía el ceño fruncido y le veía desafiante, le encantaba esa expresión en ese chico pero quería ver una más…sumisa… -puede que seas una persona astuta, puedas engañar a miles de personas y cometer asesinatos y fingir que todo está bien, pero algo que no puedes hacer es notar hasta qué punto una persona está perdida por ti.
-no te entiendo –dijo forcejeando, las manos del mayor sujetaban sus muñecas contra el cuero de los cojines bajo suyo –S-Suelta…me….
-He~ bueno realmente no esperaba que lo entendieras, siempre estás tan centrado en Yamada, no entiendo que le vez –dijo en un bajo gruñido.
-No te interesa ¡ya déjame ir de una maldita vez! –soltó patadas al aire pero ninguna daba contra el contrario.
-Sabes Aishi-Kun, lo del embarazo no es una infracción tan grande –dijo divertido notando como el otro se detenía de golpe dejando satisfecho al contrario –puede que en un tiempo atrás sí, pero ahora, es algo normal sabes y no es motivo de una expulsión~
-e-entonces…
-Mmh, podría solo suspenderla por algunos días y luego volvería más insufrible que nunca y eso lo sabes…
-y-yo…
-Te propongo un trato –llamo la atención del azabache menor –déjame jugar con tu cuerpo y yo me encargare de ensuciar tanto sus papeles que ningún otro instituto la aceptara.
-Y-Yo….n-no ¿a-acaso crees que te dejare…?
-si quieres no llegamos tan lejos –susurro cerca del rostro del contrario –puedes conservar tu tan preciada virginidad y yo disfrutar –ronroneo a lo que le menor se coloro de la rabia y vergüenza –¿Qué dices?
-…esta…bien… -se rindió el menor temblando dejando de forcejear por completo.
El de gafas sonrío satisfecho dejando libres las muñecas del menor notando que este no iba a golpearle por sorpresa, comenzó lentamente a desabotonar la chaqueta negra hasta dejarla por completo abierta, no retiro la prenda, no era necesario, paso su lengua por sobre los pezones del menor humedeciendo la tela blanca que conformaba la camisa de Ayano el cual jadeo incomodo tenia pequeños temblores de los cuales de seguro era por la impotencia.
-puedes distraerte –le susurro al ido depositando un suave beso en el lóbulo del menor pero este ni se inmuto ante el acto, parecía perdido en su mente para distraerse.
Repartió pequeños besos hasta llegar al cuello del menor comenzado a desabotonar la camisa besando la piel que cada vez quedaba más expuesta, retiro la camisa del interior del pantalón dejándola a medio abotonar en la parte inferior, rio suave pasando su mano por el piel del menor acariciando su pecho y abdomen, tenía unas tremendas ganas de besarle pero sabía que seguro terminaría mordiéndole de lo molesto que estaba, tenía los ojos aguados y el rostro rojo hasta las orejas, jadeo completamente excitado. Introdujo su mano en el interior del pantalón de vestir del menor desabotonándolo y bajando la cremallera mientras descendía hasta dar con el flácido miembro del menor, resoplo frustrado al no poder siquiera lograr una media erección en el chico.
-ya que –murmuro para sí mismo mientras.
Mientras Ayano aguantaba las ganas de patearle la cara el mayor le tomó del brazo dejándolo boca abajo apegando su pecho descubierto al frio cuero, bajo tanto el pantalón como la ropa interior hasta las rodillas del menor mientras juntaba ambas piernas de este.
-¡¿Q-Que c-crees que haces?! –dijo alterado tratando de moverse pera la mano del mayor le sujetaba fuertemente –D-Dijiste que no…
-No voy a penetrarte –le contesto calmado.
Ayano dudando dejo de tratar de escapar, cuidadoso Shusai acerco su miembro introduciéndolo entre la cara interna de los muslos juntos del menor asegurándose tanto de rozar los testículos como el miembro del menor que jadeaba al sentir los roces, la sensación era sofocantemente exquisita para el de gafas aunque preferiría mil y un veces sentir el interior del chico, comenzó lento mientras sujetaba las caderas guiando el ritmo entre ambos cuerpos, el menor enterraba las uñas en el cojín bajo suyo rasguñando el cuero dejando marcas blancas en este, se avergonzó de su propio cuerpo al ver que su miembro comenzaba a reaccionar ante los constantes roces, apretó su mano contra su boca evitando soltar un sonido que no quería que el contrario escuchara las náuseas volvieron y los temblores en su miembro se asían presentes estaba a punto de llegar podía sentirlo con pequeños espasmos de electricidad que recorrían su columna. Gimió ahogado al sentir que tanto su semilla como la del mayor era expulsada cayendo en el sillón un suave beso fue depositado en su nuca a lo cual no reacción.
-b-bueno… -el de gafas trato de aminorar el ambiente pero el menor estaba tenso, no volteaba solo se quedaba en esa posición recostándose en los cojines evitando la mancha de semen de ambos.
-q-quítate… -dijo en un murmullo Ayano a lo cual el de gafas obedeció alejándose del cuerpo del menor mientras arreglaba su ropa. Vio como el menor sin levantar la vista abotonaba su camisa y arreglaba su uniforme, en todo ese momento lo que reinaba en el cuarto era el silencio –Aishi yo –trato de hablar pero recibió un fuerte golpe por parte del menor que se levantó al verse con las prendas arregladas.
-Espero que estés feliz –dijo con la voz ahogada saliendo de la oficina, el de gafas se quedó tocando su quijada admitía que ese chico golpeaba duro.
-Estaría feliz si no te hubieses fijado en él –murmuro solo mientras sonreía de forma triste bajando la vista.
.:OoO:.
Su humor estaba por los suelos, tenía una expresión intimidante en su rostro mientras avanzaba por las calles hasta dar con su hogar, al haber terminado el encuentro las clases habían acabado y ahora él se marchaba a su casa, no quería pensar en aquello no quería recordarlo el simple hecho de pensar que se había corrido le daba asco.
Al llegar saco las llaves de su maletín notando que la puerta no tenía seguro, frunció el ceño recordando que en la madrugada había cerrado con llave, rebusco en su maletín unas tijeras de punta que tenía guardándolas en su bolsillo mientras ingresaba viendo a todos lados, al dar unos pasos dentro de la casa y dejar sus zapatos en la entrada sintió la presencia de alguien a su izquierda, rápidamente saco las tijeras dispuesto a enterrarlas en el cráneo del contrario pero fue detenido por una mano suave además de tener un cuchillo de cocina en su cuello.
-No deberías ir por ahí jugando con tijeras Ayano, puedes herirte –dijo la dulce voz de su madre un tono tétrico en esta, la mujer vestía aquella camiseta purpura y los jeans azules además del delantal color lavanda y el largo cabello negro amarrado en una baja coleta.
-mamá…
-hola bebé –dijo la mujer soltando el agarre y alejando el arma del cuello de su hijo, para abrazarle de forma afectuosa tanto que a cualquier persona le desconcertaría aquel cambio tan repentino de actitud.
-¿c-cuando llegaron?...
-hoy, por la tarde –dijo la mujer tranquila –deberías ir a ver a tu padre Ayano, estoy seguro que estará feliz de verte.
-s-si –el menor volvió a guardar las tijeras en su maletín, iba en dirección a la sala cuando fue detenido por su madre –¿q-que ocurre? –dijo viendo el rostro alegre de la mujer.
-dime Ayano ¿Cuándo nos presentaras ese chico que tanto te gusta? –canturreo estremeciendo al menor.
-Y-Yo…
-tranquilo, está bien mientras tú lo ames todo está bien –tranquilizo la mujer –además me alegra tanto que sigas los pasos de tu madre y abuela –soltó al menor –después de saludar a tu padre ve a tu cuarto y cámbiate, estoy preparando Katsudon*
El menor asintió mientras se dirigía a la sala, ahí sentado leyendo un libro estaba su padre, con los mismos ojos vacíos ¿Taro podría terminar así? Estaba seguro que…lo mejor era olvidarse de aquello si todo salía bien no tendría que recurría a tal cosa.
-Papá –le llamo el hombre levanto la vista iluminando sus ojos, el mismo brillo afectuoso que siempre tenía asía su persona.
-Ayano –el hombre se levantó abrazando al azabache menor –me alegra que estés bien, no sabes como te extrañe –decía revolviendo los cabellos de su hijo.
-S-Sí ¿Cómo les fue en su viaje?
-O-Oh, s-sí el viaje tu madre termino con…su trabajo…antes, me alegra de poder volver mucho antes.
-claro voy a cambiarme.
-e-está bien hijo…
.://continuara//:.
.://Octava semana fin//:.