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Just Love Me. por PandaZorro

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Notas del capitulo:

¿recuerdan cuando PandaZorro actualizaba a tiempo?... yo tampoco :)

¡Wow! ayer cumplio un año este fic!!! ¡Yay! pero no pude escribir por que me arrastraron a una reunion familiar :') pero de todas formas, les tengo un regalito ¡otro Onse-shot!¡¡Sí!! de Nemesis-Kun(chan)XYandere-Kun(Chan) ... se los dejo aquí~ disfruten ;)
no me hago responsable de los daños psicologicos :)

en fin~ ultima semana~ y se prendio esta mierda :) pero como no dire nada del capítulo de hoy pasaremos de inmediato a los reviews:

-Miharu Alice:
B)

siempre pensando en el pueblo antes que ella UvU.
Pupupupupu~ es hora de poner la carne a la parrila eve)r

si :) que mal ¿no? pobre Info-Kun :)

y gracias UvU)


-Buho:

si OvQ  los fics crecen tan rapido UvU es algo feliz y triste a la vez <3

bueno, basicamente eran una familia, así que, si~ que pena por ellos ¿no? sip epica y la más dificl de lograr :)

gracias UvO


-Anónimo(Leyia):

Claro que seguira con sus celos ¿que clase de semen seria si no tuviera celos? ok no ;p

se preocupa basicamente por que NO sabe que las muertes eran chicas que gustaban de él, simplemente las conocia como compañer@s y nada más, solo Osana y Maina son cercanas. así que basicamente se pone celoso por que esta sintiendo por Ayano, cosa que no habia hecho, algo fuera del juego :v. es complejo de explicar y ahora tengo una paja tremenda =<=)7 Ryoba no hara nada...Ryoba :)

exactamente ¡ese es el espiritu!


-Hypellacorys:

~Estos celos me hacen daño me enloquecen~

~todo se derrumbo, dentro de él, dentro de él~

Rida(Osoro) cae bien, pero como rival :'v we, tiene que morir~
no tiene el corazon de Ayano, pero sigue siendo muy sensual UvU)

oh la más dificil de lograr :') igual, pondre mi mejor esfuerzo para hacerle sufrir!

no, no muerto, vivo~ aún no esta muerto, tranquila~...aún...


-Shizuka Akemi Tetsuya 2000:

puedo entenderte a medias -su internet es una mierda-

Bueno Ryoba sabia que estaba obsecionado, no que habia comenzado a matar, es normal :v ¡y claro que Taro esta a la defensiva!¡¡tiene al hombre más codiciado de la escuela acosando a Ayano!! aunque no lo pesca ni en baja .__.) ya calma~

Bueno, lo de Ryoba se explica en unos capítuos más atras, y en este y sobre lo de la oficina, es una oficina en donde el director tiene a entrar a veces. no puede dejar cerrado con llave, eso explica el por que no tiene cerrado y aunque cerrara Shinsei tiene una llave maestra y aunque no la tuviera, se la consigue facil :v niño rico tenia que ser =<=)r.

¿cumples el 19?¿osea hoy? pues ¡Feliz cumpleaños! aunque lo leas varios días después UvO) igual ¡¡Feliz cumple!!



En fin, ahora vamos a por el capítulo ^v^)/

.://Decima semana//:.

 

Esa mañana se sentía increíblemente pesada, en aquella mesa se encontraban los tres azabaches desayunando, el ambiente tenso era palpable por todos lados.

 

-Ya…debo irme –dijo Ayano dejando sus platos a un lado mientras se levantaba con la cabeza gacha.

-Oh, ya veo –la mujer sonrió a su hijo –ten un buen día y recuerda lo que hablamos –advirtió lo último en un tono más serio sin quitar aquella forma juguetona de hablar.

-s-si –apretó los dientes asintiendo mientras salía disparado asía afuera casi olvidando su maletín.

 

Por las calles se encontró a Taro, pero estaba muy perturbado con lo del día sábado. Las palabras de Taro ni siquiera llegaban a su persona cosa que preocupo al mayor quien veía al chico cabizbajo con algunas ojeras bajo los ojos.

 

.:Flash Back:.

 

-sabes amor –la mujer se adentró sacando del bolsillo del delantal lila un papel doblado –Tenemos algunas cosas de que hablar –le extendió el papel desdoblándolo y mostrando la fotografía.

-¿q-que…? –no se lo quería creer ¿Por qué su madre tenía una foto de su amigo?

-¿lo conoces? –la sonrisa maliciosa de la mujer advertía que sí, si sabía que lo conocía, aún más por la expresión de miedo y desconcierto en su rostro.

-Y-Yo…yo bueno –dudaba si decir la verdad, estaba seguro que ella ya sabía pero se sentía fuertemente tentado a mentirle a su progenitora.

-Ayano –la mujer tomo asiento en la cama de su hijo arrastrándolo con ella sentándolo a su lado, con cariño abrazo por los hombros al más bajo atrayéndolo a su persona –Mi dulce Ayano tú nunca le mentirías a mamá ¿verdad? –los finos dedos acariciaban las hebras azabaches con cariño, pero aún con aquellos mimos de parte de la mayor se sentía mal.

-N-No…yo…no podría –murmuro entre el temor y el desconcierto que aún le invadía,

-es ese caso –volvió a extender la fotografía frente al rostro del menor apretando su abrazo sosteniendo firmemente al chico –me dirás si lo conoces, Ayano~

-Y-Yo…yo…n...s-si lo co…conozco –finalmente no pudo y con los ojos pegados al suelo termino diciendo la verdad.

-Y Ayano –las caricias en su cabello no se detenían, cosa que perturbaba más si era posible al menor –Los incidentes en tu escuela, los has causado tú ¿verdad? –apretó los puños comenzando a temblar.

-…s…sí… -casi jadeo del miedo que le estaba ganando, más que un grupo de pandilleros, de mafiosos, de quien sea, al ser al que más le temía era su madre y en esos momentos se confirmaba con el temblor en su cuerpo.

-Vaya –de los labios de la mujer escapo una suave carcajada que termino por desencajar a su hijo –Ayano, mi vida, no tienes que estar tenso –calmo la mujer llevando el rostro de su hijo a su pecho recostándolo en este dejando que escuchara sus latidos –pero sabes Ayano –pronto la voz que salía suave se volvió gruesa y fría –Hay un problema con este chico –dejo caer la foto a los pies de su hijo que vio como claramente en la fotografía salía Kojin.

-¿U-Un…problema? –se sentía como si nuevamente tuviera cinco años, temeroso de su madre.

-Sí, un problema bebé, y ese problema recae –la mujer hiso una pausa deteniendo su mano en su cabello dejándola por completa quieta reteniéndole en esa posición –en que ese chico, sigue vivo –se estremeció ante aquella palabra, el miedo empezó a ganarle y un ligero temblor se apodero de su cuerpo.

-¿A-Ah q-que t-te refieres…? –soltó apenas audible.

-me refiero Ayano –la mujer lo separo poniéndolo frente suyo tomando el mentón de su hijo para que la viera a los ojos mientras la otra se posaba en el hombro diestro del menos sujetándole –que tienes que matarlo.

 

El aire en ese momento se le fue de los pulmones, se sintió caer en sentimientos crueles que odiaba, el miedo, la ansiedad, todo aquello entremezclándose en uno solo.

 

.:Fin del Flash Back:.

 

Fue detenido de golpe a solo pasos de llegar al instituto, levanto finalmente la vista notando a un preocupado Taro que le sujetaba de los hombros, en los ojos del mayor se veía la preocupación por su persona.

 

-Van siete veces que te llamo Aishi ¿te ocurre algo? –dijo ansioso por la respuesta, si algo le estaba ocurriendo al menor debía saberlo, se preocupaba por ese chico que ahora estaba absorto en sus pensamientos.

-Y-Yo…yo lo siento –el chico bajo la cabeza –en verdad lo lamento, no quería preocuparte –levanto la vista con una sonrisa forzada –mejor sigamos a no ser que queramos llegar tarde –la voz le salía ligeramente quebrada, cosa que no pasó desapercibida por Taro pero dándole un poco de espacio al menor lo dejo pasar.

-si estas incomodo conmigo… –se aventuró a decir pero las manos del más bajo le callaron cubriendo su boca cosa que le sorprendió por lo impulsivo.

-N-No es eso, t-tú no tienes nada que ver –el menor se percató de lo que hacía y rápidamente quito sus manos de un desconcertado Taro –M-Mejor sigamos –sonrió continuando con su camino seguido del mayor.

 

Al llegar a la entrada se percataron, un frio recorrió la espalda de ambos al igual que lo había hecho en el resto de los estudiantes, en la entrada a diferencia de la maestra se encontraban dos hombres uniformados  de aspecto macizo, ambos estaban parados firmemente a ambos lados de la entrada principal. Los dos azabaches se vieron entre si desconcertados mientras continuaban con su andar, además de eso, en la entrada y rincones del instituto se encontraban algunas cámaras de vigilancia que rotaban de izquierda a derecha. En la entrada al edificio se encontraban otros dos hombres resguardando las taquillas donde los zapatos de los estudiantes reposaban, cada alumno cambio su calzado nervioso, habían más cámaras en los rincones resguardando las entradas de la plaza.

 

-¿Qué está ocurriendo aquí? –soltó para sí mismo Ayano viendo desconfiado las cámaras y los guardias.

-no lo sé –le respondió tras su persona antes de irse rápidamente a cambiar su calzado para volver con el menor que avanzaba hasta la plaza.

 

Un sonido proveniente de las bocinas llamo a todos los estudiantes presentes al auditorio, los jóvenes quienes se veían los unos a los otros sin entender se dirigieron en masa hasta el edificio adjunto en donde el auditorio se mezclaba con el gimnasio. Dentro las sillas plegadizas estaban ordenadas por curso y año, los jóvenes se dirigieron asía sus asientos marcados. En la fila de los segundos Ayano veía ligeramente taimado a todas partes, había unos diez guardias dentro de aquel edificio.

 

-Buenas tardes estudiantes –saludo el director quien apareció seguido tanto del consejo estudiantil encabezado por un peli plata extrañamente serio además del consejero y docentes de la institución. El hombre regordete se arregló las gafas antes de comenzar a hablar –como verán, ahí algunos cambios dentro de la escuela –el hombre veía a un lado fijando su vista en el peli plata que asentía, dándole permiso a hablar –E-Estos cambios son debido a-ah….

 

Antes de que el hombre siguiera con el patético intento de hablar fue detenido por Shinsei quien se adelantó posando su mano en el hombro del hombre quien trago nervioso, el oji plata le dio unas palabras que no resonaron en el micrófono. El hombre retrocedió dándole libertad completa a aquel peli plateado que aclarando su voz se puso frente al estrado completamente seguro de sí mismo.

 

-Compañeros y compañeras, primero buenos días para todos ustedes –comenzó hablando tranquilo –Veo que, han notado los cambios en la infraestructura, los guardias y cámaras son solo una parte de los cambios de esta institución –Shinsei se puso recto colocando ambas manos sobre el estrado –Ayer, a las seis treinta de la tarde se encontró el cadáver de un estudiante de esta institución, esto junto a los anteriores inconvenientes me llevaron a tomar estas medidas por la seguridad del instituto –Los murmullos de sorpresa no se hicieron esperar, los estudiantes sorprendidos incapaces de creerlo comenzaban un bullicio que fue callado por Shinsei –Si, durante estas últimas semanas distintos incidentes han ocurrido y todo se debe ¡A uno de ustedes! –señalo al público quien se sobresaltó ante aquello –Antes que comiencen a preguntar ¡sí!¡entre ustedes en estos momentos se encuentra un asesino en seria que ha desapareció gente de este instituto! –el oji plata frunció el ceño antes de continuar –Entre ustedes no solo está el asesino, sino también sus cómplices –los alumnos se sobresaltaron viéndose los unos a los otros, entre el público Ayano sentía tanto la rabia como el pánico ganarle, Sakyu veía asía adelante a su hermana y Ayano, en el escenario mordiendo su labio Shusai veía con mala cara al chico que esperaba a que los murmullos aminoraran –sean quienes sean no podrán continuar, cualquier conducta sospechosa será castigada, cualquier objeto sospechoso será confiscado, las cámaras filmaran las veinticuatro horas del día por la parte trasera, las escaleras, pasillos, salones y azotea.

-Discúlpeme si le interrumpo –hablo el consejero viendo al presidente estudiantil –¿pero esto no es demasiado extremista?

-No es demasiado drástico –los ojos plateados se centraron en el mayor antes de volver a los estudiantes –Por la seguridad de los estudiantes nada es demasiado drástico, usted debería saberlo, estos comportamientos son inaceptables y ningún alumno debe de romperlo ¿no es verdad? –el de gafas a regañadientes asintió a aquello, cosa que alegro al peli plateado –Así que, desde ahora, hasta que el asesino sea encontrado las medidas de seguridad no desaparecerán –antes de terminar tomo un poco de aire –Y por cierto, cualquier estudiante y maestro que tenga contacto con la rata de este instituto será sancionado gravemente y sí, me refiero a Info-Kun, estoy seguro que mucho de ustedes lo detestan otros lo adoran –la risa sarcástica de Shinsei resonó por los parlantes –pero quiero aclarar ahora mismo, esa rata ha estado ayudando al asesino dándole información personal de ustedes a ese psicópata, sea cual sea el motivo del asesino esto no va a continuar así, ahora son libres para ir a sus aulas con sus respectivos maestros –se despidió finalmente marchándose junto al resto del consejo mientras los docentes se dirigían a los estudiantes y el consejero se iba junto al director.

-no puedo creerlo –gruño Shusai entre dientes siendo escuchado por el hombre de gafas.

-N-No hagas nada –pidió el hombre –Es el hijo del dueño de esta escuela Shusai, no podemos hacer nada, también pienso que es ridículo, si nadie pudo hacer nada años atrás nada van a poder hacer ahora –gimoteo el hombre nervioso, odiaba recordar aquello.

 

Los estudiantes se adentraron en sus salones, para sorpresa y temor de Ayano Kojin había asistido a clases ese día, se notaba distante con su persona pero al menos si le dirigió la mirada y una leve sonrisa que para su persona era lastimera. Las clases fueron incomodas, los guardias presentes veían de un lado a otro mientras por los pasillos veía como estos se paseaban por los pasillos. A la hora de receso los estudiantes trataban de ignorar todo, pasaron por las cámaras que eran notorias, los guardias en cada esquina vigilando a cada estudiante y maestro. En el casino, donde los alumnos almorzaban en ese incomodo ambiente el presidente del consejo llego seguido de su grupo de admiradoras y seguidores.

 

-esto es mucho –dijo Taro viendo a su alrededor, el menor quien le acompañaba junto a sus amigos le apoyaban –Ni si quiera almorzar tranquilo podemos.

-¿Por qué creerá que es uno de nosotros?¿los delincuentes no son los primeros sospechosos en esto? –el peli verde estaba junto a su novio quien le sostenía de la cintura indiferente de todo.

-seria así, si no fuera porque el estudiante encontrado…era su líder –sentencio Sakyu dando miradas nerviosas tanto a Inkyu como Ayano quien le respondía rápido mordisqueando sus labios por los nervios de ser descubiertos.

-¿su líder?¿Rida? –pregunto Taro sorprendido.

-Sí, salió en el noticiero esta mañana –comento la peli morada.

-¿Quién podría siquiera ganarle a ella? Que yo sepa era inclusive más fuerte que Masuta –dijo sin poder salir de su sorpresa.

-No le demos muchas vueltas –comento el menor pelinegro desviando el tema –Esta muerta ahora.

-Eso es cierto ¿me pregunto que pasara con los delincuentes?

-puede que se disuelvan o puede que no. No creo  que sea nuestro asunto.

 

Los siete presentes decidieron cambiar el tema, mientras en la lejanía a unas mesas más haya rodeados de chicas estaban los gemelos Saikou, el oji azul masticaba molesto su alimento mientras el oji plata parecía no poder quitar la vista del menor azabache que le daba la espalda, más que molestia ante la cercanía de Yamada le daba gracia el verle así de estresado tan solo por su presencia. Ante la mirada de todos Shinsei se levantó dirigiéndose asía el menor quien no se percató de su presencia, cosa que los otros si notaron, pero antes de advertirle los brazos del peli plata rodearon al menor en un abrazo mientras se acomodaba a un lado del chico, los murmullos de sorpresa no se hicieron esperar.

 

-que malo eres Aishi~ no me saludaste hoy día –ronroneo al oído del menor quien se estremeció sintiendo unas fuertes ganas de devolver su almuerzo.

-Tks, no está en mis prioridades –gruño tratando de zafarse pero el agarre era fuerte, por más que empujara o tratara de desacera que agarre no lograba más que remover un poco las mangas de la chaqueta negra.

-Vaya Aishi –asegurándose de ser escuchado por el mayor, quien ya estaba bastante molesto, le susurro al odio al menor con una sonrisa maliciosa –Si quieres quitarme la ropa, que sea un lugar con menos personas~

 

Aquello fue el colmo para Taro quien molesto se levantó liberando al menor del abrazo del oji plata tomándolo por el cuello de la chaqueta acercándole a su persona furioso, la sonrisa socarrona de Shinsei le sacaba desquicio y ahora la estaba viendo a un par de centímetros.

 

-No te le acerques –amenazo Taro en un gruñido mientras el agarre en las prendas del contrario aumentaba, al punto en que sus nudillos se tornaban blancos.

-¿Qué vas a hacer?¿golpearme? –incito el oji plata, cosa que estaba dispuesto el mayor preparando su puño diestro para acertarle en el rostro, pero fue detenido por el menor quien estaba preocupado que sancionaran al mayor por meterse en una pelea y aún más si era con ese engreído.

-Y-Yamada –le llamo el menor, tanto las hermanas Basu como Hayato y Sora estaban atentos a lo que ocurría preocupados, tanto por Ayano como por Taro.

-vamos ¿no quieres golpearme? –el de cabellos plateados permanecía con una sonrisa maliciosa divertido de molestar a ese chico –si no vas a hacer nada, podrías soltarme –tomo la mano que sostenía su cuello soltando dedo por dedo liberándose del agarre y dando un paso atrás viendo divertido como el otro se contenía.

-Ya deja de molestar –gruño Ayano aun sosteniendo la mano de Taro que temblaba de ira eh impotencia.

-Está bien, pero me iré solo con una cosa –tomando el mentón del menor de forma rápida beso la comisura del chico quien fue apartado rápidamente por Yamada quien además le empujo alejándole de ambos azabaches –Vaya, que celoso~ nos vemos –se despidió marchándose dejando a media población estudiantil sorprendida y murmurando entre ellos con sorpresa.

 

Antes que siquiera hablara fue jalado por Taro llevándolo fuera de todo hasta la parte trasera del instituto donde no había nadie, el mayor estampo al menor contra la muralla sin saber lo que realmente estaba haciendo.

 

-¿Yamada? –le llamo el menor viendo como el otro se mordía los labios para luego suspirar y apoyar su cuerpo en la pared apresando al más bajo mientras acomodaba su cabeza entre el espacio del hombro y cuello de Ayano.

-no te le acerques –pidió o más bien ordeno con una voz suave mientras rodeaba la cintura del más bajo –no quiero…que se te acerque, que te le acerques…

-no tienes por qué preocuparte –el corazón del más bajo latía ferozmente mientras sentía sus mejillas arder –él no me agrada, no lo quiero cerca…

-aun así, no dejes que se te acerque –el agarre aumento quedando ambos abrazados en la parte trasera, sin  moverse, sin hacer nada solo de pie abrazados y usando la pared del edificio como apoyo para ambos.

 

.:OoO:.

 

-Tks, maldito seas Saikou –gruño mientras tecleaba acelerado en su ordenador, las puertas trabadas y las cortinas cerradas le permitían sumirse en las seis pantallas de ordenador.

 

Los códigos iban y venían por los monitores, habían arrancado sus cámaras durante el fin de semana perdiendo sus ojos y oídos por el instituto. Ahora buscaba la forma de tomar las cámaras de esos idiotas, pero el sistema de seguridad le estaba dando problemas, demasiados realmente.

 

-ese imbécil…muy inteligente de tu parte –gruñía el de gafas, no tenía la paciencia ni las ganas de batallar, pero si quería continuar con todo debía de recuperar sus ojos y oídos –Todas tus jodidas cámaras tienen los mismos códigos imbécil –rio para sí mismo al tener acceso finalmente a las cámaras.

 

Pronto en la pantalla principal se abrió la ventana de las cámaras, paso cámara por cámara viendo desde la entrada, patio central, pasillos, escaleras, azotea y parte trasera del instituto. Además de eso había en el gimnasio, piscina y entrada de los camerinos. Resoplo al ver tantas cámaras anotando mentalmente los números de estas, divago viendo con normalidad las imágenes de cada cámara, ignoraba la de la parte trasera del instituto, no quería ver aquello.

 

-ahora…¿Qué? –se preguntó aún sin estar seguro de su plan principal.

 

.:OoO:.

 

En clases la maestra dictaba calmada la clase mientras los estudiantes anotaban, el ambiente no había mejorado, para nada. Era el último bloque lo que significaba que muchos se irían apresurado a sus casas y otros a sus clubes donde probablemente también hubieran cámaras, restando al club de jardinería ya que no había lugar para instalar cámaras al igual que el laberinto apegado a este y el cobertizo de madera. Al sonar el timbre los estudiantes guardaron sus cosas y se marcharon apresurados, las hermanas Basu se despidieron rápido del menor mientras este iba junto a Taro a la alberca a paso apresurado, tanto para no estar en ese ambiente tenso como para no encontrarse con el presumido peli plata.

 

Al llegar fueron recibidos por Yumiko quien sonreía nerviosa al notar las cámaras en las esquinas del recinto, todos los integrantes del club agradecían internamente que los guardias solo rondaran afuera y no estuvieran dentro del recinto.

 

-que bien que hoy si viniste –dijo la pelinegra viendo al menor quien asentía –esto es demasiado ¿no abra perdido la cabeza? –comento la chica.

-no lo sé realmente –contesto Ayano a un lado de la oji azul.

-te puedo creer las cámaras, pero…los guardias… -la chica bajo la cabeza –pero…si con esto podemos encontrar al asesino de Mizu…

-sería mejor que no la recordaras, puedo ver que su simple memoria te duele –Recomendó Ayano tratando de ocultar el desagrado ante solo escuchar el nombre de esa chica.

-tienes razón, lo mejor será no pensar en eso –la pelinegra ya con su coleta hecha se levantó llamando a los integrantes del club para dar comienzo a las practicas.

 

Fue un entrenamiento tranquilo, si ignoraban las cámaras se podría estar tranquilo. Mientras tomaba el tiempo y los anotaba en la tablilla el menor repasaba las palabras de su madre ¿Por qué quería matarlo?¿qué sentido tenia?¿de dónde saco la fotografía de Kojin? Había cosas que no entendía de su madre, la había visto llegar con manchas de sangre unas dos o tres veces cuando era pequeño, había olvidado aquello pero ahora, todo se hacía claro.

 

-¿Por qué la cara larga? –pregunto repentinamente Taro frente al menor mientras secaba su cabello, ante la sorpresa el menor casi bota el cronometro con la tablilla y el lápiz sonrojándose al ver al mayor ahí.

-¡A-Ah! N-No, no por nada –dijo apresurado.

-Hum, el entrenamiento término por hoy –le aviso divertido ante las mejillas rojas del más bajo.

 

Dejando la tablilla aún lado el menor se levantó siguiendo a Tao quedándose fuera de los camerinos a esperarle, tentadora entrar se quedó ahí viendo disimuladamente la cámara del pasillo.

Ambos salieron del instituto cuando el mayor ya se había cambiado, por las calles se veía como el crepúsculo daba paso al cielo nocturno, al llegar a la casa del mayor el menor iba a despedirse pero el otro insistió en ir a dejarle a su casa, cosa que acepto sin muchas vueltas disfrutando de la cercanía del mayor. Al llegar se encontró las luces encendidas así que se apresuró en despedirse del mayor y adentrarse a su casa. Su padre desde la cocina mientras su madre colocaba los platillos en la mesa, durante la cena hasta la hora de dormir su madre no dijo absolutamente nada como llevaba asiendo desde el sábado. En su recamara con la pijama puesta se recostó viendo su móvil hasta que el timbre del mensaje resonó.

 

-Hola –era precisamente Info-Kun, el cual no había dado señales de vida desde la semana pasada.

-¿Por qué no habías hablado?

-¿te preocupas por mí? Que tierno~

-no lo hago ¿para qué me contactas?

-oh~ sobre eso, creo que te diste cuenta ¿no?

-¿sobre las cámaras y los guardias? Sí, es más que obvio.

-Vaya bastardo es Saikou, pero no te comunico para maldecirlo si no para informarte.

-¿de qué cosa?

-bien, no podremos comunicarnos en la escuela, eso está claro. Segundo mis cámaras fueron sacadas del aire al igual que mis micrófonos, pude hackear el sistema de las cámaras nuevas y localizar los puntos ciegos, el club de jardinería y algunas partes de la parte trasera están libres, pero estoy seguro que está lleno de guardias.

-ya entiendo, con que tiene puntos ciegos…solo tengo que desviar la atención de los guardias ¿verdad?

-así es, cuando lo necesites avísame y creare una distracción para ti.

-ya veo, está bien ¿no me dirás porque desapareciste más de una semana?

-…no es algo que realmente te importe –ese fue el último mensaje de Info-Kun. Con un resoplido dejo su móvil cargando para recostarse y dormir esperando al día siguiente.

 

.://Continuara//:.

Notas finales:


Si, Info-Kun vuelve a las andadas y ya sabemos lo que Ryoba le pidio/ordeno a Ayano :) ¿que pasara?¿quien sabra? Fufu~

Sinceramente a pesar de haber escrito sigo dolida, dolida con YOI :'( pinche Yuuri~ mi kokoro :'( pero, toda deprecion se va con muchos fanfics, porno gay y memes :') viva la forma de salir de las pequeñas depreciones!! un buen consejo de parte de Panda, perooooo no sirve con las grandes depreciones :)

...quiero escrbir un fic de YOI...pero soy una enferma que va a hacer cosas malas, muy, muy malas. y los quierdo demaciado como para hacerlo :'(...

ya que~ =<=)r así que vamos, terminare este fic, vere si continuo con mis otros fics abandonados .__.) pero no importa ya.

¡Hasta la proxima actualizacion!¡dejen sus dulces o no dulces comentarios!


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