Seto estaba sospechando desde hacía rato. Miraba la rodilla del rubio y se preguntaba si en realidad esta estaba herida gracias a su hijo o sería acaso a causa de aquel accidente.
Joseph no dejaba de estar nervioso por la confusión y por el tipo de compañía que le tocara por lo que antes de terminar su almuerzo un accidente sucedió. Se cayó su vaso con parte del refresco al suelo por lo que se agachó a levantarlo y al hacerlo hizo una mueca.
¿Joey, estás bien?—preguntó David mirándolo algo preocupado desde el asiento mas cerca de la ventana.
No te…--trató de decirle a su amigo cuando se dio cuenta de que alguien lo agarraba fuerte para levantarlo y ayudarlo a sentarse, era Kaiba, pero no se detuvo en eso sino que antes de que supiera lo que estaba pasando le levantó la pernera del pantalón y dejó descubierta la cicatriz de la cirugía.
¡Lo sabía!—gritó furioso el castaño—No cojeas por haberte caído. Esto es de otra cosa—lo acusó—Eres un embustero perro—
Yo nunca dije que fuera por eso. Fue tu hijo—le gritó el rubio.
Tampoco lo negaste—contestó el ojos azulados.
Tranquilos gente, piensen en los otros comensales. ¿No quieren dar un espectáculo, cierto?—dijo Atherton para que no pelearan más y ambos con recelo se detuvieron.
Mis disculpas por no aclarar el malentendido—dijo el melado de mala gana--¡Adiós!—añadió y se fue siendo seguido por su amigo pelinegro.
¡Este idiota si cree que se la dejaré fácil…! ¡Ustedes quédense aquí! ¡Yo ya vuelvo!—dijo a sus hijos furioso el CEO.
¡Oye Ko! ¿Pedimos dos helados super grandes?—preguntó Setsu.
Para luego es tarde—dijo después de pensarlo un momento su hermano.
El rubio se sentía furioso consigo mismo por haber dejado las cosas sin aclarar y haber sido descubierto. Furioso se dirigió a los baños públicos del parque.
¡Joseph! ¿Por qué estas tan molesto?—preguntó David. En parte todo esto es tu culpa.
¿A mí que me dices? Tú tampoco aclaraste nada—le contestó su amigo molesto mientras entraban a los baños.
Joseph no iba a seguir con el tema pero alguien mas entró tras ellos.
¡Eres un condenado cobarde Wheeler, mira que correr a los baños después de haber mentido como lo hiciste!—lo acusó el ojos azules después de entrar algo agitado por la carrera.
¿Tú me llamas cobarde a mí?—preguntó furioso el rubio.
¡Si, cobarde y mentiroso! Eres una vergüenza. No entiendo como no te han despedido de ese trabajo tuyo—dijo el encolerizado Seto y Joseph se le vino pero él gracias a su habilidad y que Joey estaba medio incapacitado para girarse le hizo una finta y desde atrás lo golpeó y lo hizo caer.
Antes de que pudiera hacer algo más el amigo de Wheeler lo había agarrado de un hombro y le atenazó un golpe en la mejilla logrando que perdiera el equilibrio. Después fue a levantar a su compañero que con respirar dificultoso se levantó y se ayudó también con la pared.
¿Estas bien?—preguntó David y el otro asintió.
¡No debiste hacerlo! Te meterás en problemas—dijo el melado.
¡Que intente acusarme y se sabra que anda golpeando gente en los baños públicos! No creo que sea bueno para su imagen. ¿Verdad Mr. Kaiba? Llamarlo cobarde. Le daría mas duro si no fuera porque no soy tan idiota como usted. Golpear a alguien que apenas puede defenderse. ¿Qué sabe usted de valor? Joey es más valiente que todos los tipos que conozco así que vaya a meterse esa lengua viperina donde no le da el sol—dijo Atherton temblando de ira.
¡Oye, David, no necesitas ponerte así por mí!—dijo algo consternado el rubio poniendo una mano en su hombro para que se tranquilizara.
¡Es que no puedo dejar que ese idiota te trate así! ¡Porque verás….! ¡No te lo dije antes porque Alex era mi amigo pero yo… Yo te quiero Joey—fue la sincera confesión del pelinegro antes de atacar de forma poderosa sus labios mientras Kaiba que se acababa de levantar se quedaba mirándolos con asombro—Yo sé que es repentino pero tarde o temprano te lo tenía que decir. Ahora vamos que este no es un sitio amigable—añadió antes de conducir a Wheeler por la puerta hacia afuera.
Seto estaba procesando lo ocurrido entre esos dos. Todo estaría bien si no hubiera tenido una sensación tan extraña con ese beso que se dieron.