Era Semana Santa, Thor estaba en Manchester y los niños estaban de vacaciones, así que pasaban todo el día en casa. Su excitación ante el inminente cambio de casa no ayudaba a que Loki estuviera tranquilo .Muchas veces se entrometían en sus tareas y el no tenía la paciencia suficiente. Acabó por darles algunos castigos que no merecían.
Estaba cansado de guardar cosas en cajas cuando oyó el teléfono. Profirió un juramento y se dirigió a contestarlo, pero dejó de sonar. Volvió a su tarea sin dejar de maldecir.
Todavía estaba jurando entre dientes, cuando los mellizos entraron en la habitación.
-Era papá -dijo Steve con el semblante muy serio.
No había olvidado la bronca que le echo Loki por tirar su zumo de naranja sobre el suelo de la cocina. Para Steve había sido una injusticia, porque lo había tirado cuando lo tomó para tony, de modo que su intención había sido ayudar a Loki, pero el ojiverde por la tensión del embarazo vio el pequeño accidente y perdió los nervios.
-Ha dicho que te diga que está volviendo de Manchester -dijo el pequeño con frialdad- Y que primero irá a la oficina, así que llegará tarde.
«Al cuerno con él», pensó Loki.
Que se quedara en su oficina mientras el se encargaba de la mudanza. «¿Haciendo el papel de mártir, Loki ?», oyó que le decía la voz de Thor en el interior de su cabeza.
-Le dije que viniera a jugar con nosotros -intervino tasha.
-y supongo que él colgó enseguida, muerto de miedo -dijo el ojiverde con sarcasmo.
-¡No, no dijo eso! -exclamó- ¡Dijo que prefería jugar con nosotros a trabajar! ¡Y tú no eres un buen papá !
Loki vio que a tasha se le llenaban los ojos de lágrimas antes de salir corriendo de la habitación y bajar las escaleras como un rayo seguida de Steve.
Suspirando, apoyó una mano sobre su vientre hinchado y la otra en la frente. Reconociendo que, probablemente, merecía las palabras de Natasha, se dirigió al piso de abajo. Los mellizos lo ignoraron, fingiendo estar concentrados en la televisión.
Levantó a tony del suelo, donde había estado jugando alegremente con su juego de construcción y miró a Steve y a Natasha, con la esperanza de que le devolvieran la mirada para poder decirles que lo sentía. Pero pensó que, tal vez, aquello aumentaría su irritación y salió del salón con el pequeño.
Una hora más tarde estaba a punto de volverse loco. Los buscó por todas partes, pero los mellizos habían desaparecido de la faz de la Tierra. Fue en auto hasta el parque, pensando que podrían estar en los columpios. Fue a la casa de la madre de Thor , sabiendo que frigga estaba fuera visitando a unos amigos, pero pensando que los mellizos no lo sabrían y que habrían podido dirigirse allí. Inspeccionó la casa de arriba abajo por dos veces, buscó en el jardín, y llegó a buscar en la nueva casa pensando que podrían haber ido hasta allí de alguna manera. Pero no había sido así. Se disponía a llamar a la policía cuando sonó el teléfono.
Contestó al instante. Estaba temblando de tal manera que le costaba apoyar el auricular en la oreja. -¿Señor de Odinson?
-Sí -respondió con un susurro.
-Señor , soy la secretaria de su marido...
Le dio un vuelco el corazón. -¿Está Thor ahí? -preguntó.
-No, todavía no ha llegado -respondió la mujer- Pero sus hijos acaban de aparecer preguntando por él y he pensado que...
-¿Están ahí?
-Sí -dijo la secretaria amablemente, dándose cuenta de la preocupación de Loki-. Sí, están aquí.
-¡Oh, Dios mío! -exclamó , tapándose la boca con la mano, conteniendo un torrente de lágrimas- ¿Están bien?
-Sí, están bien.
Loki se sentó en la escalera, invadido por una sensación de alivio. Pero se puso en pie casi al instante. -¿Puede decirles que se queden ahí, por favor?-dijo casi en un susurro- Voy enseguida, voy enseguida...
Colgó el teléfono, profirió una pequeña risa nerviosa y se apresuró a preparar a tony.
Loki llegó al edificio de de Asgard Holdings justo cuando finalizaba la hora de descanso para comer. El moderno vestíbulo estaba repleto de gente que volvía a sus respectivas oficinas.
Tenía las mejillas sonrosadas por el sofoco de la prisa y, en su expresión, se veía que había sufrido un gran disgusto. Iba vestido con un pantalón blanco , que se ponía para estar en casa, y con una camisa vieja de Thor . Se detuvo en la entrada y miró con asombro a su alrededor.
No podía ver a los niños. Sintió una punzada en el corazón y avanzó hacia el mostrador de recepción que había al otro lado del amplio vestíbulo, donde una chica coqueteaba con un joven que estaba apoyado en su mesa.
-Perdóneme -dijo Loki sin aliento- Soy Loki Odinson. Mis hijos. Y...
-¡Señor ! -exclamó la chica, poniéndose en pie y observando a Loki como si no pudiera creer lo que veía. Loki no la culpaba, sabía que su aspecto era horrible. Pero no la importaba, lo único que quería era ver a sus hijos , necesitaba verlos.
-Mis hijos -repitió-. ¿Dónde están? -preguntó sin darse cuenta de que la exclamación de la recepcionista se había oído en todo el vestíbulo y todo el mundo le estaba mirando.
-Oh, el señor Odinson ha llegado hace diez minutos -le dijo la chica- Los ha llevado a su despacho y ha dicho que usted...
-Le acompañaré a su despacho, si quiere -dijo el Joven.
Loki lo miró distraídamente y asintió.
-Gracias -susurró y lo siguió a los ascensores, demasiado turbado para darse cuenta de las miradas curiosas.
El ascensor los llevaron muchos pisos más arriba y los dejó en una planta cuyo suelo estaba cubierto por una gruesa alfombra gris que amortiguaba el sonido de sus pasos. Se acercaron a un par de puertas de color gris mate. Loki aminoró el paso, sintiéndose extraño, débil. El joven golpeó la puerta con los nudillos, esperó unos instantes y abrió. Luego se apartó para dejar paso a Loki.
El ojiverde se detuvo en el umbral y miró a Thor con cautela. Estaba apoyado en una gran mesa del despacho. Los niños estaban sentados, muy juntos, en un gran sofá de cuero. Se le llenaron los ojos de lágrimas. Dejó a tony en el suelo, tragó saliva y exclamó:
-¡Oh niños!
Y se desmayó al instante.
Cuando volvió en sí, estaba echado en el sofá y tenía algo frío y húmedo sobre la frente. Cuatro rostros con reconocible parecido entre ellos le miraban con preocupación. Sonrió débilmente y recibió cuatro sonrisas en respuesta.
Thor estaba de rodillas a su lado y agarraba a tony con un brazo. Con la otra tenia una mano de Loki . Steve y Natasha estaban a su lado, cada uno apoyado en uno de los hombros de su padre. Era una imagen muy dulce y deseó tener papel y lápiz para poder inmortalizada.
-¿Cómo estás? -le preguntó Thor .
-Mareado-dijo Loki, luego miró a sus hijos mayores Lo siento -dijo con un susurro y recibió dos sollozos como respuesta.
Aquel sollozo expresaba su arrepentimiento, sus disculpas, su amor y su miedo al verlo desmayarse. Luego, le contaron su aventura atropelladamente: habían llamado a un taxi, reunido sus ahorros para pagarlo, y habían llegado a la oficina de su padre antes de que él llegara, con la consiguiente preocupación para todos los empleados.
-y metiendo el miedo en el cuerpo a su padre -dijo Thor y se quedaron callados.
Dirigió una seria mirada a Loki, que agachó los ojos.
-Lo planearon todo muy concienzudamente -añadió -a la compañía de taxis a la que tú llamas cuando yo estoy de viaje. Dijeron que estabas enfermo y que querías que los llevaran a mi oficina. Incluso le entregaron al taxista una de mis tarjetas de visita para que todo fuera más creíble.
-Aah, tasha -dijo Loki, recordando lo importante que se sentía la niña cuando le encargaba que llamara a un taxi para llevarlos al colegio cuando Thor no estaba. La pobre niña agachó la cabeza.
-Yo pensé en usar la tarjeta de papá -intervino Steve, compartiendo valientemente la culpa con su hermana.
Aunque todos sabían que el cerebro de aquella operación había sido la revoltosa niña.
-Lo siento -susurró la pequeña, y el pelinegro vio con una punzada en el corazón cómo se limpiaba las lágrimas con su pequeña manita.
El hecho de que no se acercara a su padre para buscar su reconfortante abrazo, le decía al menor ojiverde que, antes de su llegada, Thor los había reprendido severamente por su aventura.
Loki observó a Thor. Estaba pálido y tenía los labios fruncido . Sostenía a tony, abrazándolo como si necesitara el calor de su cuerpecito para consolarse de lo que realmente deseaba... abrazar a los mellizos.
Se dio cuenta de que loki lo estaba observando y frunció el ceño.
-Mi secretaria está haciendo café -dijo- En cuanto venga, le diré que baje con los niños a la cafetería para que coman algo. Tenemos que hablar.
Aquello sonaba como una amenaza. Loki agachó la vista y se incorporó. En ese momento, llegó una joven de rostro muy agradable con una bandeja llena.
Sin dejar a tony, Thor se levantó y se acercó a ella. Mientras dejaba la bandeja en la mesa, le dijo algo en voz baja y llamó a los mellizos. Los niños le obedecieron con tal presteza que se vieron confirmadas las sospechas de Loki de que les había estado regañando.
Un momento después, tony reposaba confiadamente en los brazos de la joven y decía adiós mientras salían de la oficina , Thor sirvió el café.
No dijo nada hasta que le ofreció una taza a Loki, sentándose a su lado para comprobar que le apuraba hasta el último sorbo.
-Bueno, ¿qué ha pasado? -le preguntó entonces. Loki reconoció sus culpas.
-He sido muy impaciente con ellos -admitió-. Más de lo normal. Supongo que se han ofendido, así que se han ido a buscar consuelo a otra parte -dijo y dejó la taza en el suelo. Estaba a punto de llorar otra vez- Pensé que habían ido a casa de tu madre... los he buscado por todas partes... Pero no se me ocurrió que fueran a venir aquí.
Está bien -dijo Thor, agarrándole las manos- No te atormentes más. Están bien, ya lo has visto.
Loki asintió, tratando de tranquilizarse. -Lo siento -dijo al cabo de un rato.
-¿Por qué?
-Por no ser una buen padre para tus hijos -dijo-. Por... venir aquí.
-Algunas veces, cielo-dijo Thor, perdiendo la paciencia-, me pregunto qué pasa por esa cabeza tuya.
-¿Les has pegado?
Thor frunció el ceño.
-No, me contuve -dijo secamente- ¡Pero los he regañado muy seriamente! Lo que han hecho ha sido estúpido y peligroso, y además, no había razón para hacerla –dijo sacudiendo la cabeza- Steve ha encajado bien la bronca, pero tasha estaba consternada. Creo que nunca le había gritado así.
-Te perdonará -le aseguró Loki. Natasha adoraba a su padre.
-No, si es como su padre, no lo hará -dijo Thor, y Loki agachó la mirada.
-No se trata de... perdonar -murmuró- Lo que me pasa es que no puedo olvidar. Has ensombrecido mi mundo, Thor.
Lo sé -dijo Thor, observando con tristeza sus manos entrelazadas- Y el mío también. No es que importe, pero yo me lo merezco, tú no.
-Entonces, ¿por qué lo hiciste?
Thor suspiró profundamente y soltó la mano de Loki para pasársela por la cabeza.
-Porque ella estaba allí -respondió de manera brutal, y frunció el ceño al ver que Loki se sobresaltaba.
-Debes haberle hecho mucho daño a jane.
-¿Sí? -dijo Thor -. No es como tú,. Las personas como jane tienen la piel curtida, no se les hacen daño tan fácilmente.
-y con eso te justificas, ¿no?
-No -dijo Thor y se apoyó los codos en las rodillas y se quedó mirando al suelo sobriamente- Pero no puedo sentirme culpable por sus sentimientos cuando no ha tenido en cuenta los míos.
El pelinegro frunció el ceño, sin entender a qué se refería. Thor le vio y suspiró.
-Si trato de explicártelo todo, ¿me escucharás? -dijo. ¿Lo escucharía? ¿Quería saberlo todo? ¿Podría aceptar la verdad? Apartó los ojos de él. Le temblaban los labios y estaba lleno de incertidumbre.
-Porque, por un corto periodo de tiempo, perdí el control. No sólo con lo que estaba ocurriendo entre tú y yo, sino también aquí, en este lugar . jane fue una válvula de escape. Así de simple -dijo mirando a Loki con pesadumbre-. Estaba bajo mucha presión y, sinceramente, la utilicé para librarme de alguna de esa presión.
¿Y eso qué significaba para el?, se preguntaba el menor , sintiendo que la ira se agitaba en su interior.
-y ahora, yo tengo que perdonar y olvidar -dijo- Y sentarme a esperar la próxima vez que estés bajo presión y sientas la necesidad de encontrar otra válvula de escape.
-No -dijo el rubio con tranquilidad-, porque no volverá a ocurrir.
Loki lo miró con escepticismo.
-No volverá a ocurrir -repitió Thor-, porque la primera vez no funcionó.
Observó el rostro de Loki para ver si entendía lo que quería decir. Sonrió al comprobar que no era así.
-Tú y tu eterna inocencia -murmuró secamente.
-Dejé de ser inocente Thor a los diecisiete años. ¡Tú me quitaste la inocencia!
-Tú me la diste, cariño. Me la diste libremente.
Loki se sonrojó. Thor tenía razón. No solamente se la había dado, sino que se la había entregado alegremente.
-Y, lo creas o no -continuó Thor-, la acepté cuando no tenía intención de hacerlo. No... No pienses mal. Te deseaba. ¡Dios mío, siempre te he deseado! Tenía veinticuatro años y cierta experiencia. Sabía que debía apartarme de ti y marcharme antes de que las cosas llegaran a ser demasiado serias. Pero no pude, así que decidí que lleváramos una relación inocente, pero tampoco pude conseguirlo -dijo apretando la mandíbula- Al final, enamorado de ti, que mi trabajo se resintió. Y el tuyo también. Tenías sobresaliente en todo hasta que aparecí yo. Pero, en lugar de sumergirte en los estudios, que era lo que debías hacer, empezaste a salir conmigo. Y tus padres hablaron conmigo...
Loki se quedó muy sorprendido ante aquella noticia. Siempre había pensado que sus padres ,farbuti y laufey se habían limitado a saludar a Thor con una sonrisa cuando iba a recogerlo a casa.
-No querían que saliéramos. Y tenían razón, yo ponía en peligro tus estudios. Y por ti, yo pospuse los grandes planes que tenía para mi futuro.
-¿Esto? -preguntó Loki, refiriéndose a la oficina en la que estaban.
- algo como esto -asintió Thor.
-Así que al final alcanzaste tu sueño, a pesar de mí -dijo el pelinegro amargamente.
-Pero a expensas del tuyo -dijo Thor.
-¿Los míos? ¿Cómo sabes cuáles eran mis sueños si nunca te molestaste en preguntar?
-Estudiar Arte primero y luego, ganarte la vida como artista. En publicidad, tal vez, o en diseño. No pensabas en otra cosa.
-¿Ah no? -dijo Loki, burlándose de la excesiva confianza de Thor - Eso demuestra lo poco que me conoces.
Un brillo cruzó la mirada de Thor.
-Entonces, ¿qué querías? -preguntó Thor con cierta incomodidad, como si no quisiera escuchar la respuesta.
Loki le dirigió una mirada desafiante. «A ti», quería decirle, «todo lo que he quise en la vida eres tú». -Digamos que he obtenido lo que merecía -dijo, y se dio cuenta de que a Thor le dolieron aquellas palabras.
-Estuve a punto de desaparecer de tu vida hace ocho años, cuando me dijiste que estabas embarazado -dijo Thor y Loki cerró los ojos, aceptando que le correspondía a él hacerle daño- Pasé aquella noche aquí, en Londres, pero lo que no sabes es que tuve varias entrevistas en las que me ofrecieron irme a trabajar al extranjero.
Loki lo había sospechado. Desde que supo su aventura con jane, sospechó que Thor se había visto atrapado por su embarazo. El rubio no se habría casado con el, pero no tuvo elección.
-No... -dijo Thor agarrándole las manos otra vez... estás confundiendo mis razones. ¡No quería dejarte! Pero estaba preparado para salir de tu vida por tu propio bien. Eras demasiado joven como para decidir tu vida tan pronto. Aquellas ofertas de trabajo eran una encrucijada. Acepté una de ellas, porque creía que era lo mejor para los dos. Pero no era una decisión fácil y me sentía muy mal, ensayando un montón de adioses.
Se detuvo, recordando.
-y allí estabas tú –murmuró- de pie delante de mí, mirándome con esa ... con esa -dijo, cubriendo con una mano los ojos verdes de Loki por un instante- Y allí estaba yo, muriéndome por dentro porque tendría que abandonarte. Y lo que ocurrió a continuación... -dijo tragando saliva- ... fue que hicimos el amor cuando no debimos hacerlo, porque, ¿cómo le dices a la persona que amas que vas a dejarle? -dijo, tan perdido en sus propios recuerdos que no se daba cuenta de que Loki estaba pálido y quieto- Entonces, cuando trataba de decirte que me iba, apoyaste la cabeza en mis rodillas y dijiste: «Estoy embarazado Thor, ¿qué vamos a hacer?».
Rió ligeramente, sacudiendo la cabeza.
-Fue como la anulación de una condena a muerte cuando el verdugo está a punto de ponerte la soga al cuello. Me sentí libre, vivo. Tan vivo que lo único que pude hacer fue quedarme allí sentado y dejarme invadir por la alegría. No tenía que dejarte marchar porque me necesitabas. ¡Me necesitabas! Podía dejar de pensar en tus estudios, en lo joven que eras. Y podía hacer lo que más deseaba, que era casarme contigo y cuidarte y guardarte, para que nadie supiera el maravilloso tesoro que tenía.
Respiró profundamente y luego, dejó escapar el aire muy despacio. -Entonces, nos casamos -continuó con menos emoción-. Y nos vinimos a vivir en aquel piso tan pequeño de Camden Town. No teníamos dinero ni propiedades, pero creo que no he sido más feliz en mi vida. Llegaron los mellizos y empecé a hacer algo que siempre había pensado, empecé a jugar en la bolsa. Compré acciones, y un día, un paquete me dio un gran resultado. Podía hacer dos cosas: comprar una casa para ti o reinvertirlo todo.
Lo invertí todo -confesó-, y me sentí como si hubiera cometido un pecado mortal.
A Loki le habría gustado que, al menos, consultara con el lo que debía hacer. Pero, pensó, tal vez, Thor no habría llegado a ser el que era si hubiera tenido que consultar a otros cada vez que tomaba una decisión arriesgada.
-Pasé un año sintiéndome culpable cuando se hizo tan difícil vivir en aquel piso con los dos niños. Pero entonces, las acciones empezaron a dar dividendos y alcanzaron un precio tan alto que las vendí para invertir otra vez. Y después de aquello, nunca tuve que mirar atrás. Compramos la casa y fundé mi propia corporación, que ha crecido hasta llegar a convertirse en lo que es hoy. Aunque todo eso, no sin sacrificios. Cuanto más crece , más tiempo tengo que pasar trabajando. Y la naturaleza de mi negocio supone que tengo que moverme por ciertos círculos sociales para enterarme de lo que pasa en el mundo de los negocios. Pero, cuanto más conozco ese mundo, más decidido estoy a que no te toque ninguna de sus bajezas. Tú has sido el jardín de rosas en medio de la jungla urbana en la que me desenvuelvo. Tú has sido la única constante de mi vida. Siempre que vuelvo a casa, veo al pequeño de diecisiete años de quien me enamoré y sé que sería capaz de luchar contra el mismo diablo para conservarte conmigo.
De nuevo, respiró profundamente. Miró a Loki con alguna timidez, porque le estaba revelando demasiado del hombre que normalmente guardaba escondido en su interior, el hombre que Loki siempre había querido conocer, pero que nunca parecía estar lo bastante cerca de el.
-Creo que allí arriba, alguien debía pensar que era demasiado feliz, porque tuviste un embarazo y un parto y cesárea muy difícil con tony , y uno de mis últimos negocios se vio metido en un escándalo de fraude, que llevó meses resolver. Pasé más tiempo fuera que en casa, que era donde debía estar, ayudándote. Porque muchas veces eres demasiado terco . Teníamos más dinero del que podíamos gastar y te negaste a contratar una asistenta.
Loki se irguió.
-Puede que tú no puedas dirigir este lugar tú sólo, pero yo sí puedo ocuparme de una casa y tres niños.
Thor suspiró.
-Pero todos tenemos un límite de resistencia -señaló-. Tú casi alcanzaste el tuyo cuando nació tony y nos dio cuatro meses de tormento.
-y me enteré de tu aventura con jane -añadió el pelinegro con frialdad.
Pero el rubio negó con la cabeza.
-No. …se fue el resultado de sobrepasar mi límite de resistencia. Casi lo pierdo todo en la compra más difícil en la que he estado metido. Harvey's, un grupo de empresas más grande que el mío, decidió que quería quitarme de la circulación y me atacó con todas sus armas. Incluida una acusación de fraude.
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