Al llegar el fin de semana, los mellizos se dieron cuenta de que algo extraño sucedía. Y, como siempre, fue la observadora y callada Natasha quien quiso saber qué era.
-¿papi? ¿Por qué estás durmiendo en la habitación de tony ? -preguntó el domingo por la mañana mientras toda la familia estaba reunida en la cocina, .desayunando.
La niña lo había descubierto porque aquella mañana tony había dormido hasta más tarde de lo acostumbrado, con lo cual, loki también se había despertado tarde. Después de pasar varias noches durmiendo mal en una cama demasiado pequeña y atormentado por sus pensamientos, estaba exhausto; la noche anterior, para su alivio, había conciliado el sueño nada más meterse en la cama, y no se había despertado hasta que tasha entró en la habitación. Pero no se sentía mucho mejor que los días anteriores, Porque, si dormir había servido para dar descanso a su cuerpo, su mente no había reposado en absoluto. -sabía qué había soñado, pero, desde luego, sus sueños no habían aliviado el peso de su corazón, ni su rabia, ni su amargura. Incluso se aborrecía a sí mismo por no hacer nada para remediar la situación. Thor le había aconsejado que no tomara ninguna decisión hasta que no estuviera un poco más tranquilo -hasta que dejara de ser la criatura patética en que se había convertido, pero aquel consejo sólo le servía como excusa para no enfrentarse a la realidad.
Thor no tenía mejor aspecto que loki , su rostro reflejaba la misma tensión. Desde la noche fatídica de la llamada de sif, había estado llegando a las seis y media todos los días. El ojiverde sospechaba que se debía más a que lo había criticado como padre que al deseo de demostrarle que su aventura había terminado.
Llegaba a tiempo para bañar a los niños y meterlos en la cama mientras loki preparaba la cena. En apariencia, su vida transcurría normalmente, y los dos hacían un gran esfuerzo por que los niños no se enteraran de sus problemas.
Cada noche, durante la cena, Thor hacía algún intento por mantener una conversación, pero loki permanecía en silencio, de modo que él desaparecía en su estudio en cuanto terminaban de cenar. Loki recogía la mesa y subía a acostarse a la habitación del bebé , sintiéndose cada día un poco más solo , un poco más deprimido.
Saber que su marido le engañaba había supuesto para loki un golpe brutal que había conseguido anular su voluntad, de modo que su vida transcurría en una lenta monotonía y no se daba cuenta de lo que hacía. Thor lo observaba, serio y en silencio, esperando que loki saliera de su letargo y estallara.
En aquellos momentos, la pregunta de su hija la devolvía a su cruda situación. Se sonrojó ligeramente, y se las ingenió para dar una respuesta coherente.
-A tu hermano le están saliendo los dientes otra vez. -Thor arrugó ligeramente el periódico que estaba leyendo, y loki se dio cuenta de que estaba escuchando. Y puede que también lo estuviera mirando de reojo. El no lo miró. En realidad, le importaba muy poco lo que pudiera hacer.
Natasha tenía la misma mirada inteligente de loki. Asintió, como si comprendiera perfectamente lo que decía su papi . Los dientes de tony habían sido un tormento para todos en las noches anteriores. Aunque a loki no se le había ocurrido irse a dormir a su habitación. Pero aquello no se le había ocurrido a tasha , que prestaba atención a su querido padre.
-Seguro que echas de menos no poder abrazar a papi loki , ¿verdad, papá? -dijo bajándose de la silla y acercándose a Thor -Si me lo hubieras dicho, habría ido a darte un abrazo -dijo y fue a sentarse sobre las rodillas de su padre, sabiendo que sería bien recibida.
La tensión se apoderó de la habitación.
-Muchas gracias, mi princesa -dijo Thor, doblando el periódico para prestar atención a su hija- Pero creo que puedo estar solo unos días más antes de que me sienta completamente triste.
Si aquel comentario iba dirigido a el , loki lo ignoró, y siguió sentado bebiendo café, sin revelar el esfuerzo que le costaba.
Observó a Thor , allí sentado, con una camiseta blanca de tirantes, que dejaba al descubierto parte de sus músculos , el rubio Besó a su hija en la mejilla y esbozó una sonrisa tan encantadora que a loki se le hizo un nudo en el estómago, como si tuviera celos de su hija. ¿Celos de su propia hija? ¿Cómo era posible tanta amargura?
"' No pudo evitar dar un respingo mientras recogía los platos. Thor lo miró y el le devolvió la mirada. Thor debió ver algo en sus ojos verdes, porque frunció el ceño. Loki se dio la vuelta de inmediato. Estaba incómodo y desconsolado.
Pero su marido y sus hijos parecieron ignorar su reacción. Steve intervino en la conversación que Thor estaba teniendo con Natasha , e incluso tony insistió en que le sacaran de su silla. Thor lo sacó y lo sentó sobre sus rodillas, mientras el niño alegraba la conversación con sus particulares gorgojeos. Loki no pudo soportarlo. Había algo en aquella atmósfera de cariño que le ponía los nervios de punta. Se sentía incapaz de unirse a ellos, como habría hecho normalmente. El fantasma de la infidelidad de Thor se lo impedía. Era como un muro infranqueable que la separaba de su familia, del afecto y el amor de los suyos.
Dejó de fregar los platos, porque corría el riesgo de romper alguno y salió de la cocina diciendo entre dientes:
-Voy a hacer las camas.
Nadie lo oyó y se sintió aún peor, más apartado de su familia. Estaba en su dormitorio, el dormitorio de Thor y el , mirando al vacío, cuando entró Thor . Con un gesto nervioso se dirigió al baño, tratando de aparentar que eso estaba haciendo cuando Thor abrió la puerta. Cuando salió, Thor seguía allí, al lado de la ventana y con las manos metidas en los bolsillos. Era alto y gallardo y, en aquel momento, estaba tan atractivo que a loki le daban ganas de tirarle algo , patearlo ,golpearlo , de hacer cualquier cosa para mitigar su profundo dolor.
Haciendo un esfuerzo por ignorar su presencia, comenzó a arreglar la habitación. Se acercó a la cama, que, desde la llamada de sif, se había convertido en el mueble más odioso de la casa Cada día era más difícil estirar las sábanas, ahuecar las almohadas, cubrirla con la colcha. Olía a Thor , a su olor limpio y masculino. Despertaba sus sentidos, que creía dormidos. Al contrario de lo que había esperado, su deseo por su marido no había disminuido, sino todo lo contrario. La traición de Thor no había provocado más que la odiosa actitud de estar siempre pendiente de él. El odio alimentaba el deseo, y el deseo hacía su tormento todavía mayor.
Thor se dio la vuelta lentamente y observó a loki. Al cabo de un rato, cuando el silencio comenzaba a hacerse insoportable, se acercó a el y se interpuso en su camino.
-loki... -dijo con suavidad.
Loki permaneció con la cabeza agachada, sin querer mirarlo a los ojos.
-¿Te acuerdas de que tengo que pasar la semana que viene en Birmingham?
No, no se había acordado hasta aquel momento. una ira repentina entro en el , al comprobar que Thor anteponía sus negocios a su vida privada, aun cuando ésta estaba en crisis.
-¿Qué te meto en la maleta?
¿Iba a ir su amante con él? ¿Iban a dormir en la misma habitación? ¿Iban a pasar toda una preciosa semana sin que nadie les interrumpiera?
Le palpitaba el corazón, y tuvo que hacer un gran esfuerzo para no retroceder, para apartarse de él. Retroceder habría sido como otorgarle una especie de victoria, así que se quedó dónde estaba, sin mirarlo, con el semblante pálido.
Físicamente, no habían estado más cerca desde la noche en que todo estallara por los aires. Loki sintió escalofríos.
-Cualquier cosa -replicó Thor con impaciencia.
Loki solía hacerle la maleta siempre que él se marchaba de viaje. Y le encantaba hacerlo, guardar sus camisas, contar los pares de calcetines, la ropa interior, meter algunos pañuelos, las corbatas y los trajes. Incluso en aquellos momentos, mientras rogaba que se apartara de su camino para poder alejarse de él y con ganas de decirle que se hiciera él la maleta, no podía evitar hacer, mentalmente, una lista con todo lo que necesitaba. Thor permaneció inmóvil, y la tensión entre ellos se hizo intolerable. No se atrevía a decir nada por miedo a que loki lo utilizara en su contra.
-¿Vas a estar bien? -preguntó por fin- Puedo llamar a mi madre para que se quede contigo, si no quieres quedarte solo, si te hace falta compañía, o…
-¿Y por qué me iba a hacer falta compañía? -le espetó loki, dirigiéndole una mirada penetrante- Nunca me ha hecho falta nadie cuando te vas de viaje y no me va a hacer falta ahora. Thor apretó la mandíbula, pero mantuvo la tranquilidad.
-Yo no estaba poniendo en duda tu capacidad -dijo-, pero estás muy cansado y me preguntaba si, con todo lo que está pasando, no te vendría bien alguna ayuda.
«Muy cansado», se repitió loki, no estaba sólo cansado , estaba agotado
-¿Tu secretaria va contigo? Loki se arrepintió de aquella pregunta nada más hacerla.
-Sí- dijo Thor - pero, ...
-Entonces no tengo por qué preocuparme por ti, ¿verdad?
-loki -dijo Thor, dando un suspiro-, Ella no ..
-¡No quiero saberlo! -dijo el pelinegro empujándolo, prefiriendo rozar su cuerpo a permanecer allí quieto por más tiempo soportando aquella conversación.
-Entonces, ¿para qué me lo preguntas? -exclamó Thor en voz alta e, inmediatamente, hizo un gran esfuerzo por controlarse- ¡loki, tenemos que hablar!
Loki estaba haciendo la cama. Apretaba los dientes y seguía con su trabajo porque era lo único que le quedaba por hacer.
-No podemos seguir así -dijo Thor -. ¡Tienes que darte cuenta! A Natasha le parece muy raro que duermas con tony, lo que significa que, a partir de ahora, va a estar pendiente de nosotros, que va a vigilarte, a calcular los días que te quedas en la habitación de tony...
- y no debemos molestar a tu querida princesa, ¿verdad? -exclamó loki, y se avergonzó al instante. ¿Cómo podía sentir celos de su propia hija? Pero era cierto, estaba horriblemente celoso de su hija, porque ella tenía el amor de su padre y el no .
-No pienso responder a eso, loki -dijo Thor sobriamente.
Loki Terminó de hacer la cama, podía marcharse , pero Thor no lo permitió.
-Deja que te explique qué jane no ... -dijo Thor .
-¿Qué vas a hacer hoy? ¿Vas a quedarte en casa?
-Sí -dijo el mayor, desconcertado-. ¿Por qué?
-Porque yo tengo que salir y, si tú te vas a quedar, no tengo que llamar a tu madre para que se quede con los niños.
Por qué había dicho aquello, loki no podía saberlo. Su decisión de salir no había sido una decisión consciente. Pero nada más decirlo pensó que pasar unas horas a solas, completamente solo, era vital para su integridad mental. Abrió el armario, impaciente por salir y alejarse de su familia, y sacó lo primero que encontró, un abrigo , una sombrilla.
Thor parecía un poco aturdido, y se limitó a quedarse allí de pie, observándolo.
-loki -dijo por fin-, si quieres salir, sólo tienes que decirlo.
Loki no atinaba a cerrarse los botones del abrigo y se estaba poniendo cada vez más nervioso «¿Es posible sofocar sus propias emociones?», se preguntaba. Porque creía que eso era precisamente lo que estaba haciendo.
-Dame diez minutos y me voy contigo ...
¡Los zapatos! ¡No se había puesto los zapatos! Se inclinó y revolvió en la parte baja del armario. Thor seguía quieto en el mismo sitio, cada vez más perplejo.
Loki encontró unos zapatos negros y se sentó sobre la cama para ponérselos. Luego anudó sus agujetas con dedos temblorosos.
-¡Mi amor !... Por favor ,no hagas esto! -dijo Thor
Loki se dio cuenta de que estaba realmente afectado porque quisiera irse solo, su voz era grave y denotaba impaciencia.
Nunca has salido sin nosotros, espera a que todos... El menor apenas lo oía. Pero Thor tenía razón, el nunca había salido solo . Si no con él, con los niños, o con su suegra . Durante toda su vida adulta, había vivido bajo el amparo protector de otros. Primero sus padres, luego sus amigos y finalmente, Thor ,Sobre todo, Thor .
¡Pero por Dios, estaba a punto de cumplir veinticuatro años! Y allí estaba, convertido en un ser patético , cada día menos atractivo, con tres hijos y un marido que ...
-¡Me voy solo! ¡No te va a pasar nada porque, por una vez, te quedes con los niños!
-¡No me estoy quejando de eso! -dijo Thor , suspirando y acercándose a el - Pero, loki nunca habías ...
-¡Exactamente -exclamó el menor, apartándose de él-. Mientras tú te ocupabas de hacerte rico y de buscar una amante, yo estaba sentadito en esta maldita casa, muriéndome de asco.
-¡No digas tonterías! -dijo Thor, agarrándolo por la muñeca- Esto es ridículo, te estás portando como una niño .
-Precisamente, Thor, de eso se trata, ¿no te das cuenta? -dijo loki, apelando a la comprensión a pesar de que lo que más deseaba era irse de allí cuanto antes- Eso es exactamente lo que soy... un niño. Un niño al que han explotado, al que han herido profundamente. No he crecido porque no me han dado la oportunidad de crecer. ¡Tenía diecisiete años cuando me casé contigo! -le gritó- ¡No había terminado el colegio! Y antes de que aparecieras tú, mis padres me tenían entre algodones. Dios mío, qué decepción debió ser para ellos descubrir que su hijo había estado follando con el lobo feroz.
Thor se rió. A loki no le sorprendió, sabía que su calificación era tan acertada que no tenía más remedio que reírse si no quería llorar.
-y me quedé embarazado -prosiguió-, y cambié a unos padres por otros, tú y tu madre.
-Eso no es cierto, loki , no mientas -protestó Thor-. Yo nunca te he visto como un niño
-¡Mentira! ¡Eres un maldito hipócrita mentiroso! ¿Y sabes porqué sé que eres un mentiroso? Por el miedo que te da que yo quiera pasar algún tiempo solo.
-¡Esto es una locura! -dijo Thor, negando con la cabeza, como si no creyera que aquella conversación pudiera tener lugar.
-¿Una locura? -repitió loki-. ¿Cómo crees que me siento sabiendo que he dejado que me hicieras todo eso? Lo único que hice fue sentarme y dejar que me trataras como te daba la gana ... y mira qué he conseguido. Veinticuatro años, tres hijos y un marido que se ha cansado de mí. Así que, por favor, deja que me vaya solo .
Con un sollozo, se apartó de él y salió de la habitación. Corrió escaleras abajo, recogió el bolso de la mesita del recibidor y salió precipitadamente a la calle.
El BMW de Thor cerraba el paso a su auto , así que tuvo que irse a pie, alejándose de la moderna casa en la que vivían desde hacía cinco años. En una casa situada en una de las zonas más acomodadas de Londres. Aquella casa le encantaba porque les ofrecía mucho más espacio que el pequeño piso alquilado del centro de Londres en el que vivían anteriormente. Sin embargo, en aquellos momentos, lo único que quería era alejarse de allí lo más deprisa posible. Se apresuró por la acera, bajo la sombra de los árboles, sabiendo que Thor lo podría seguir, aunque ,Todavía tenía que vestirse y vestir a los niños, así que no podría detenerlo antes de que tomara el autobús.
Tomó un autobús que se dirigía al centro de Londres. Se sentó junto a la ventanilla y miró a través del cristal manchado de polvo y de gotas de barro. Se fijó en el parque al que solía llevar a los niños. ¿O eran ellos los que la llevaban a el ? No lo sabía, ya no estaba seguro de nada.
Cuando al fin llego a su destino lo primero que hizo fue subirse el cuello del abrigo para protegerse del frío aire de septiembre, se metió las manos en los bolsillos y comenzó a pasear por Londres, cuyas calles siempre estaban solitarias los domingos por la tarde. Estaba perdido en un mar de tristeza. Un mar más profundo a medida que un ojo interior se abría cada vez más para mostrarle cómo era el verdadero loki laufeyson.
Un chico de veinticuatro años que se había estancado emocionalmente a la edad de diecisiete. Pensó que Thor lo amaba porque le había hecho el amor y nunca se preguntó si lo quería realmente.
Parecía que no había crecido ,pero esta era la hora de hacerlo por fin. Y, aunque la idea le mortificaba el alma , se daba cuenta de que Thor sólo se había casado con el para aceptar su responsabilidad por haberlo dejado embarazado. Puede que Thor considerara que estaba en su derecho de llevar otra vida, aparte de la que ya llevaba con el. No cabía duda, se trataba de eso. Thor quería llevar otra vida, una vida aparte de la que llevaba con el.
Loki se dio cuenta, en aquellos momentos en que su vida estaba al borde del precipicio, de que Thor nunca había compartido con el aquella otra vida excitante y apresurada. Sólo había construido su matrimonio para el ,para que jugara a ser esposo y padre de sus hijos, porque era lo que loki quería ser.
Pero, ¿acaso se trataba sólo de un juego, de una fantasía? No lo sabía, no podía saberlo.
Caminó durante horas. Horas y horas, sin darse cuenta del tiempo que pasaba. Tristes horas de reflexión, contemplando la intensidad de su propio dolor. Hasta que el más completo agotamiento le obligó a regresar a casa. Estaba agotado y hacía frío, así que tomó un taxi. De repente, su casa se convirtió en el único lugar del mundo en el que quería estar. Pero, al darse cuenta, experimentó una sensación de derrota, porque aquello significaba que sus horas de libertad no le habían hecho ningún bien .
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