Si alguna vez loki... qué? Se preguntaba el ojiverde metido en el pequeño cuarto de baño de tony mientras esperaba a que Thor saliera de su dormitorio para no tener que encontrarse con él.
¿Si alguna vez loki descubría que Thor había tenido una aventura ? Bueno, loki ya lo había descubierto.
¿Si alguna vez loki decidía crecer?, se dijo cínicamente y se miró al espejo con cierto sobresalto, porque era casi como mirar a otra persona.
«Mírate, se dijo. «Escondiéndote aquí cuando ni siquiera tienes que usar el baño. No te atreverías a bañarte por miedo a que el agua te estropeara el corte . Thor te va a invitar a cenar, pero sólo porque se siente culpable. Y, además, espera salir con la persona que acaba de conocer, la misma que te mira desde el espejo, pero esa persona no es más que una ilusión. Un disfraz bajo el que el verdadero loki que está tratando de ocultarse. Oyó que se cerraba una puerta y luego el andar característico de Thor , que bajaba las escaleras. Loki dio un profundo suspiro, miró de reojo a la figura en el espejo y salió de su escondite. En el brazo llevaba uno de los trajes que se había comprado, y lo colgó en la puerta del guardarropa, luego, se alejó unos pasos, preguntándose si se atrevería a ponérselo o no.
Era muy fino De color verde oscuro satinado , un traje a la medida, combinado con una camisa y corbata negra .
¿Iba a ponérselo o no?, se preguntó reflexivamente. ¿O se ponía el traje negro que llevaba normalmente cuando salía con Thor a alguna cena ?
Natasha entró apresuradamente en la habitación, colorada y oliendo a polvos de talco. Se acercó a loki y abrió mucho los ojos al ver el traje nuevo.
-¿Te lo vas a poner, papi ? -preguntó con dulzura.
-No lo sé -respondió loki con incertidumbre-Puede que ... lo mejor sea ponerme mi traje negro ... -dijo extendiendo el brazo para sacarlo del armario.
La niña lo detuvo.-¡Pero no puedes ponerte eso! -Exclamó con horror- Papá se ha puesto su esmoquin y esta guapísimo.
Loki frunció los labios. Sin duda, el maravilloso papá de Natasha merecía algo mejor que su viejo traje negro.
-Además, ese traje negro es muy aburrido -dijo la niña.
«Aburrido», se repitió loki. Era una palabra con la que estaba muy familiarizado las últimas semanas.
-Bueno, entonces, me pondré el nuevo -dijo.
Si el viejo loki era aburrido , el nuevo estaba decidido a no serlo-. Ve a ayudar a la abuela mientras yo me visto.
Se agachó y le dio un beso en la mejilla. La niña salió corriendo de la habitación. Al ojiverde le dio la impresión de que estaba impaciente por ayudar a su abuela, orgullosa de colaborar a que sus padres pudieran salir.
Se vistió y bajó. Sus hijos y su suegra, que estaban cenando en la cocina, se quedaron boquiabiertos. Había llegado el momento de saber la opinión del verdadero experto, pensó deteniéndose antes de entrar en el salón. Tasha tenía razón, se dijo observándolo al entrar, Thor estaba guapísimo con el esmoquin. Pero se trataba de algo más que del elegante corte del traje, era el hombre que lo llevaba el que marcaba la diferencia. Tenía un aire de madurez y sofisticación que parecía aumentar el innato atractivo que siempre había tenido.
Estaba junto al mueble bar, sirviéndose un trago , y no se había dado cuenta de su presencia. Loki se alegró porque así tenía tiempo de calmar el efecto que tenía sobre sus sentidos. Thor llevaba el pelo tan informal como siempre, con un peinado ni moderno ni anticuado. Y eso decía mucho de su carácter. Thor siempre dejaba huella en la gente porque no era ni muy convencional ni demasiado extravagante. Era un hombre con una gran confianza en sí mismo, pero que mantenía en el misterio una parte de su personalidad, lo que le hacía aún más atractivo.
El pelinegro no podía dejar de sentirse intimidado ante aquel hombre y pasaba nerviosamente los dedos por el borde del traje. No solía pensar en él en aquellos términos. De hecho, no solía pensar en él como otra cosa que no fuera su marido. Ésa era otra novedad a la que tenía que hacer frente, que pudiera sentirse intimidado por un hombre con el que llevaba viviendo siete años. Thor se dio la vuelta y lo vio en el umbral de la puerta. A loki le dio un vuelco el corazón al ver que fruncía el ceño y lo observaba de arriba abajo, pero no podía ver bien la expresión de sus ojos. "Se esconde, huye de mí", se dijo el menor , «lo hace todo el tiempo». Incluso en aquel instante sin que veía cómo observaba su nuevo peinado y ropa nueva , no podía saber lo que estaba pensando. El traje era mucho más fino que cualquier cosa que se hubiera puesto en su vida ,realzaba su esbelta figura, sus piernas largas y bonitas, pero Thor lo observó sin dar la menor muestra de aprobación o disgusto.
Luego, sin previo aviso, un brillo de emoción cruzó por sus ojos antes de desaparecer de nuevo. Loki se sobresaltó, porque estaba seguro de que sus ojos no revelaban otra cosa que tristeza. Pero, ¿por qué debía Thor sentir tristeza al ver a su chico vestido para salir con él? O, tal vez, no fuera tristeza, tal vez fuera su conciencia culpable. ¿Qué había dicho su madre? «le tienes guardado entre algodones». Aquella frase debía haberle calado muy hondo, y, en aquellos instantes, allí estaba loki, distinto ,convertido en otra persona . Y Thor debía saber que el nunca habría llegado tan lejos si él no la hubiera hecho sentirse tan inseguro.
-¿Quieres algo de beber antes de que nos vayamos? -preguntó Thor.
Loki se dio cuenta de que no iba a hacer ningún comentario sobre su ropa y sintió una gran decepción. -No... Gracias -replicó con voz grave- ¿Has...Has reservado mesa?
Thor sonrió.
-Sí -dijo-. ¿Nos vamos?
Loki se sentó en el BMW. Se sentía intranquilo y no dejaba de mirarse las manos mientras Thor aceleraba en dirección al centro de Londres. Loki montaba pocas veces en aquel coche, porque cuando salían solían hacerlo con sus hijos y era su pequeño y sencillo auto el elegido. Así que se sentía algo extraño en aquel lujoso coche. En realidad, se sentía extraño con todo, incluso consigo mismo.
-¿Adónde vamos? -preguntó sin mucho entusiasmo. Se dio cuenta de que Thor lo miró, y el volvió la cabeza para mirarlo. El volvió a mirar a la carretera. Tenía la mandíbula apretada.
Mencionó un club con restaurante y sala de baile y loki sintió un hormigueo en la piel. Era uno de los sitios más frecuentados por los ricos y famosos, loki pensaba que había que tener cierto estatus para ser admitido en uno de aquellos lugares y la naturalidad con que Thor mencionó aquel club le hizo sentirse aún más incómodo.
-La comida es buena -decía sin darle importancia , como si el restaurante fuera una simpleza y no uno de los mas refinados del país .- Lo bastante buena como para tentar incluso los apetitos más frágiles.
¿Se refería a el? Podría ser, desde hacía algún tiempo, no tenía mucha hambre. La comida se convertía en un problema cuando tenía que vivir con un nudo permanente en la garganta.
-Entonces, lo conoces -dijo.
-He estado algunas veces.
¿Con jane? Loki no pudo evitar aquel pensamiento, que provocó que permaneciera en silencio el resto del camino.
Thor no estaba más alegre que el .Lo guió a través del vestíbulo del club, iluminado con luz indirecta para realzar el lujo del lugar.
-Buenas noches, señor Odinson -le saludó un hombre bajo, calvo y gordito, con acento francés. Luego se inclinó educadamente para saludar a loki.
-Buenas noches, Claude -respondió Thor con una familiaridad que provocó la mueca de loki-. Me alegro de que hayas podido encontrar una mesa para nosotros habiéndolos llamado con tan poca antelación.
Claude se encogió de hombros de un modo típicamente europeo.
-Ya sabe, señor, para personas como usted siempre tenemos sitio. Por aquí, por favor.
Thor agarró a loki por la cintura. Loki miró a su alrededor, mientras seguían a Claude, tratando de no demostrar lo impresionado que estaba por el lujo del lugar.
Siempre que había salido con Thor habían ido a alguno de los restaurantes del barrio, indio, chino o italiano. Él no llevaba más que unos vaqueros y una camiseta, tal vez una chaqueta sport, y Thor llevaba una ropa igualmente informal. Solían sentarse relajadamente y compartir una botella de vino con la relajada intimidad de dos personas que se encuentran a gusto en compañía del otro. Pero loki dudaba de que pudiera relajarse en aquel lugar. No podía imaginar, por ejemplo, a Thor robándole comida del plato , como solía hacer, o a el mismo inclinándose sobre la mesa para darle bocaditos .
Aquel ambiente no inspiraba aquella clase de intimidad. En realidad, se dijo mientras la admiración era reemplazada por cierto desprecio, encontraba que allí no había ambiente en absoluto, aparte del que decía: «Comemos aquí no porque nos guste, sino porque está de moda y es caro ».
-No te gusta -le dijo Thor , observando su expresión.
-Todo es... muy bonito -replicó el.
-Bonito -repitió Thor con ironía- Resulta que es uno de los mejores restaurantes de Londres, y a ti sólo te ocurre decir que es «bonito».
-Lo siento -dijo loki-. ¿Debería estar impresionado?
-No -dijo Thor , pero tenía la mandíbula apretada.
-¿O lo que debería impresionarme es que consigas mesa con tanta facilidad? Ten cuidado, Thor, o empezaré a sospechar que tratas de impresionarme.
-y es una posibilidad demasiado ridícula como para que la tengas en cuenta, ¿no?- Loki reflexionó un momento acerca de aquel comentario, mientras paseaba la mirada por las otras mesas, ocupadas por elegantes personas luciendo elegantes vestimentas. Luego miró a Thor.
-Francamente, sí -replicó con desdén- Yo creía que los dos sabíamos que no tenías que hacer nada para impresionarme.
Thor suspiró con impaciencia.
-loki, no te he traído aquí para que discutamos. Yo sólo quería...
-¿Darme un trato especial? -sugirió el ojiverde con sarcasmo.
-¡No! ¡Quería complacerte, sólo complacerte! -dijo el rubio con amarga intensidad.
-¿Enseñándome cómo vive tu otra mitad? -preguntó el menor burlonamente.
-¿Mi otra mitad? -dijo Thor con desconcierto- ¿Qué diablos quieres decir con eso?
-Tu otro yo, ése del que yo no sé nada -dijo loki, añadiendo para sí: «el Thor que ha ido creciendo más y más mientras el otro se ha ido desvaneciendo poco a poco sin que yo me diera cuenta»-. El que se siente como pez en el agua en lugares como éste.
Un brillo cruzó la mirada de Thor.
-¿Habrías preferido que, así vestidos, fuéramos a un chino? Te has tomado muchas molestias para conseguir una nueva imagen . Y esto... -dijo señalando a su alrededor- ... es lo que coincide con ella. Depende de ti elegir si lo prefieres o no.
Su respuesta fue «no», e hizo una mueca al darse cuenta de lo que aquella respuesta significaba. No se encontraba a gusto así vestido y aquel ambiente no era el suyo. Pero estaba tan claro que sería era el de Thor, que le daban ganas de llorar. ¿Les quedaría algo en común?
-¿Y tú la prefieres? -le preguntó-. ¿Prefieres mi nueva imagen?
Thor se reclinó sobre su silla. Tenía una extraña expresión.
-Me gusta tu pelo -admitió al cabo de un momento-, pero no estoy seguro de que me gusten tus razones para haber cambiado. El traje también me gusta. Es precioso, pero no me gusta lo que hace con el chico que...
En aquel momento, un camarero se detuvo junto a loki y les ofreció la carta.
-La carta, señores -dijo.
-Gracias -dijo Thor y despidió al camarero con un ademán.
El camarero se marchó con una inclinación de cabeza.
-Has sido un poco brusco con él -dijo el menor-. ¿Qué te ha hecho para que le trates así?
-Me ha interrumpido cuando trataba de hacerte un cumplido.
Loki lo miró con ironía
-Si llamas a eso cumplido, Thor te diré que no me impresiona tu estilo.
Thor hizo una mueca.
-De acuerdo-asintió- me cuesta acostumbrarme a tu nueva imagen. Contento... -dijo Thor, inclinándose hacia delante y agarrándole la mano al pelinegro- ... eres muy hermoso, no hace falta que te lo diga...
«¿No hace falta?», se preguntó loki.
- pero no, por favor, no dejes de ser la encantadora persona que eres sólo porque quieres probarme algo.
-No he hecho esto por ti, Thor -dijo loki con frialdad- Lo he hecho por mi y
para mi ; Ya era hora de crecer.
.-Oh, no, cariño -murmuró Thor - estás equivocado. Yo...
-¡Por todos los diablos, pero si es el mismísimo Thor Odinson! -dijo una voz.
-Maldita sea -murmuró Thor, apretando la mano de loki y volviéndose para mirar al intruso.
-Frandal -le saludó poniéndose en pie- Creía que estabas en Estados Unidos -dijo estrechándole la mano.
Loki se fijó en él. Era atractivo y tendría la misma edad que su esposo. Era rubio y musculoso pero no tanto como Thor, y tenía unos ojos cuya mirada podría atravesar una armadura si se lo proponía.
He vuelto hace un mes -respondió el hombre-. Eres tú el que ha estado fuera de la circulación últimamente -dijo mirando con una curiosidad puramente carnal a loki-. ¿Tiene esta hermosa criatura la culpa? -preguntó con suavidad. Luego miró a Thor y le preguntó-: ¿Qué ha ocurrido con la encantadora j.
-Mi esposo -le interrumpió Thor. Loki, sin embargo, imaginó el nombre que el hombre iba a pronunciar.
-loki-añadió Thor con un gesto de la mano- el es Frandal levi . Tenemos el mismo abogado.
Frandal miró a Thor pensativamente.
-Vaya, .vaya -murmuró antes de rodear a Thor para ofrecerle la mano a loki.
El menor estaba demasiado ocupado tratando de recordar por qué le sonaba aquel nombre como para pensar en lo que aquel pequeño comentario significaba. Frandal levi era el dibujante de la sección política del Sunday Globe, y tenía un humor mordaz. Tenía la infalible capacidad de captar las debilidades de la gente y utilizarlas de modo que podía convertir a la persona más eminente en el mayor hazme reír. Aquella habilidad también le había convertido en una celebridad de la televisión.
-Ahora entiendo por qué nadie ha visto a Thor durante semanas -murmuró cuando loki le tendió la mano-. Te has casado -añadió con suavidad- No hay duda de que tu gusto ha mejorado.
El ojiverde supo que lo estaba comparando con jane .
-Gracias -respondió en lugar de Thor , que estaba tan tenso que no parecía capaz de pronunciar palabra aunque quisiera- He oído hablar de usted, señor levi . Admiro su trabajo.
-¿Un admirador? -replicó Frandal con humor- Dígame una cosa... -añadió haciendo ademán de retirar una silla para sentarse.
-Frandal, cariño, ¿no te olvidas de algo? -dijo una mujer interrumpiéndole. Con un gesto de fastidio Frandal, , se irguió y se dio la vuelta.
-Disculpa -dijo-, pero debes entender que tenía que saborear este momento. Este hombre ha sucumbido a los encantos del matrimonio -dijo con un suspiro y se volvió a Thor agarrando a su acompañante por la cintura- Amora , éste es Thor Odinson, de quien, sin duda habrás oído hablar.
-¿Y quién no? -añadió la mujer con sequedad- Todos esperábamos con impaciencia el resultado de la venta de Harvey's.
Loki bajó la vista, preguntándose si sería la única persona del mundo que no sabía lo importante que había sido la venta de dicha empresa .
-Encantada de conocerte -dijo Amora.
Thor se limitó a responder con una sonrisa. Tenía los ojos fijos en Frandal, que miraba a loki con un no disimulado interés.
-Nos gustaría que se sentaran con nosotros, pero ya hemos pedida la cena -mintió.
-No te preocupes -dijo Frandal con una sonrisa- No tenemos ningún deseo de interrumpir a unos recién casados.
Thor abrió la boca para corregir el error, pero la mirada de su esposo le obligó a guardar silencio. «¡No!», le decían sus ojos, «¡No les digas la verdad! Conoce a jane , así que no me pongas en ridículo diciéndole que llevamos casados siete años y que nuestros hijos tienen seis. Thor apartó la mirada y apretó los labios con un gesto sombrío y lleno de frustración. Loki se sentía tan mal que le daban ganas de salir corriendo para no tener que hacer frente a su humillación.
Entonces Thor hizo algo inesperado y extraño. Lo agarró por la barbilla, se inclinó y, allí mismo, ante la sociedad más refinada de Londres, lo besó apasionadamente. Cuando se separó, loki vio en su mirada un dolor tan profundo que se le llenaron los ojos de lágrimas.
-Ya veo que la luna de miel no ha terminado -dijo Frandal-. Vamos, Amora , creo que debemos dejar solos a estos dos tortolitos.
-¿Qué quieres cenar? -preguntó Thor al cabo de un rato.
Absorto, desconcertado y excitado por el inesperado beso de Thor, y conmovido por la expresión de su mirada, loki tuvo que hacer un gran esfuerzo para concentrarse en lo que había dicho.
-Pues ... -dijo mirando la carta sin poder leer una palabra- Pues ..
El corazón le palpitaba y en sus labios ardía el recuerdo de aquel beso apasionado.
-Pídeme lo que quieras -dijo por fin apartando la carta.
Thor llamó al camarero con un gesto. Luego le pidió la cena con tal sequedad que el camarero se movió nerviosamente hasta el momento de desaparecer, como si en aquella mesa hubiera demasiada tensión para poder soportarla.
El ojiverde se preguntó si el camarero habría visto cómo se besaron, si lo habría visto toda aquella gente. Con un rubor en las mejillas, miró de reojo a su alrededor, pero nadie parecía prestarles interés. Se retorció las manos bajo la mesa y habló con normalidad.
-¿Cómo conociste a Frandal levi ? -le preguntó a Thor .
Thor se encogió de hombros.
-Heredó un par de pequeñas empresas de su padre-le respondió- No las quería, así que me las vendió.
-Me gusta su trabajo. A mí no se me daba mal dibujar, así que supongo que puedo apreciar mejor su talento.
-También has podido apreciar su encanto, ¿no? -dijo Thor , apretando la mandíbula.
Loki se sobresaltó. ¿Thor celoso? -¿Por eso me has besado así?
Una mirada cegadoramente amarga cruzó el semblante de Thor.
-Te miraba como si fueras un plato de carne -respondió-. No quería que tuviera ninguna duda de a quién perteneces.
¿Pertenecer? Sí, el pertenecía a Thor, pero Thor no parecía pertenecerle a el.
-¿Hay alguien, en este otro mundo en el que te mueves, que sepa de mi existencia o de la de los niños? -le preguntó con brusquedad.
-Mi vida privada no es asunto de nadie –respondió Thor-. Sólo me mezclo con ellos por interés, eso es todo. Ahora, ¿podemos dejar el tema? A no ser, por supuesto, que los encantos de Frandal te parezcan más interesantes que mi compañía, en cuyo caso, puedo llamarlo para que se den el manoseo mutuamente.
¡Vaya, estaba celoso! La idea complacía mucho a loki.
-Bueno, al menos, no hace callar a su acompañante cada vez que abre la boca -replicó loki con dulzura, observando con una sensación de triunfo el semblante cada vez más serio de Thor .
Gracias a Dios, llegó el primer plato, porque estar allí sentados sin más deseos que lanzarse pullas continuamente, convertía la comida en la mejor opción.
Loki pensó que no podría probar bocado, pero Thor había pedido para el una mousse de salmón que estaba deliciosa. Iba por la mitad cuando Thor estiró el brazo y le acarició el dorso dela mano.
-loki-murmuró con voz grave.
Loki levantó la vista y le miró a los ojos.- ¿Por qué no intentamos pasarlo bien al menos esta noche? No quiero pelear contigo, sólo quiero ...
-¡Thor, cuánto me alegro de verte! Thor frunció el ceño con irritación y loki se sintió decepcionado ante la nueva interrupción, porque, después de mucho tiempo, se había dejado sumergir en la hermosa mirada de sus ojos Azules.
Aquella vez, Thor ni siquiera se levantó para saludar a quien los interrumpía, una pareja de mediana edad que se había detenido junto a él. Ni siquiera les presentó a loki. Se limitó a cumplir con la más estricta cortesía, dejándoles claro que no quería ser interrumpido.
-Ahora ya sabes por qué no me gusta traerte a estos sitios -dijo-. Nos van a estar interrumpiendo durante toda la noche.
-¿Y qué tiene de malo? -preguntó el pelinegro ofendido porque veía la irritación de Thor como un signo de su reticencia a presentarlo como su esposo.
-Porque, cuando salimos, me gusta tenerte para mí solo -respondió Thor, volvió a mirarlo como antes, con aquella mirada oscura y posesiva que le hacía un nudo en el estómago.
Pero tenía razón. Volvieron a interrumpirlos al menos otras tres veces durante el curso de la cena. Finalmente, Thor le ofreció la mano para ayudarlo a levantarse.
-Vamos -dijo-, podemos ir a bailar. Al menos, mientras estemos bailando, la gente no se atreverá a interrumpirnos.
Lo llevó de la mano a través de las mesas hasta unas puertas cerradas que se abrieron al empujarlas con la mano. En aquella sala había menos luz. Desde la entrada, apenas se distinguía el otro lado, donde había una barra y un pequeño estrado donde una orquesta tocaba una pieza de jazz muy tranquila.
Thor lo llevó hasta la pista de baile y le tomó entre sus brazos. Al instante, loki, se vio asaltado por una extraña sensación de incertidumbre, como si Thor fuera un extraño. Un extraño alto y fornido que apelaba a sus sentidos y hacía que se sintiera como otra persona.
Pero no era ningún extraño, sino Thor, pensaba mientras comenzaban a moverse al ritmo de la música. Ningún extraño, sino el hombre con el que llevaba casado siete años. Sin embargo, aquel Thor era extraño para el, y no sólo porque estuviera compartiendo con él una noche en su mundo.
En realidad, era un extraño para el desde hacía pocas semanas. No pudo evitar un suspiro lleno de tristeza. Y Thor debió darse cuenta, porque apretó la mano que loki apoyaba sobre su pecho y lo atrajo hacia sí con la mano que apoyaba en su cintura. Pero se detuvo al instante. Una repentina quietud los asaltó cuando la mano de Thor rozó la espalda de loki.
Tuvo que cerrar los ojos, estremecido por una oleada de sensaciones. Trató de combatirla y movió la cabeza para respirar otro aire que no fuera el que impregnaba el olor del cuerpo del mas alto .
Pero él le detuvo apoyando en su nuca la mano que tenía la suya agarrada.
-Déjate llevar -susurró. Loki dio un respingo. La primera vez que bailaron juntos sucedió lo mismo , y esa vez tuvo la misma reacción ardiente y torrencial que estaba teniendo, siseaba como el agua sobre el carbón ardiente. Le palpitaba el corazón y se estremeció al notar que Thor recorría su espalda.
«No», se dijo, «no dejes que te haga esto». Pero todo el vello de su cuerpo se erizó en respuesta a las caricias de Thor. Cerró los ojos y arqueó un poco el cuerpo, de modo que los pechos de ambos quedaron pegados .
Thor se puso rígido y luego se agitó, preso de una necesidad tan vieja como el tiempo y dejó escapar un Suspiro.
-No ha cambiado ni un ápice, ¿verdad? teniendo el mismo efecto el uno sobre el otro.
Tenía razón, se dijo loki. Y con un último suspiro, que provenía de lo más profundo de su interior, se dejó llevar e hizo lo que estaba deseando hacer tan desesperadamente y lo besó.
Fue la primera vez desde hacía semanas que se acercaba a él intencionadamente. Thor respiró profundamente y dejó escapar el aire poco a poco.
-Vámonos a casa -dijo con voz ronca- No es esto lo que quiero que hagamos.
-Yo... -dijo loki. Estaba a punto de ceder. Se sentía como si ya no tuviera nada que reprocharle.
Pero entonces, otra persona les interrumpió, con una voz burlona y aquella sensación se hizo añicos.
-Vaya, pero si es el mismo Don Juan en persona y con una nueva conquista.- hablo desdeñosa la mujer que parecía estar completamente envenenada contra Thor .
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