- Kyuhyun, yah!!! Deberías levantarte. – Donghae empujaba a su amigo para que este reaccione, llevaba quince minutos dormido y el profesor no tardaba en llegar.
- Dejame en paz, necesito dormir. ¿Sabes lo que es jugar al LOL diez horas seguidas y no tener tiempo para dormir? – reprocho aquel pelinegro con mal humor.
- No te dejo dormir nada, deberías dejar de trasnochar, no es bueno para la salud. – bufo molesto aquel castaño de linda cara.
- Somos jóvenes, Lee Donghae. ¿Si ahora no disfrutas la vida cuando lo harás? – dijo Kyuhyun sonriendo.
- La disfruto más que tú, solo que yo convivo con gente real y no con personajes de videojuegos. Te lo digo de verdad Kyu, tienes que salir más, ya casi vamos a terminar la secundaria y nunca tuviste una novia, ni siquiera un beso, eso es raro. – refuto su amigo.
- ¿Y eso es raro por qué? – Preguntó levantado la cabeza para encarar a Hae, lo que su amigo dijo le molesto y no podía evitarlo.
- Por el simple hecho que somos adolescentes de 17 años y tú, querido amigo nerd tienes menos vida social que mi hermano de diez años. – dijo algo alterado el castaño apuntando con un dedo a Kyuhyun.
- Ah, entonces es eso… como no salgo contigo y tus amiguitos los fiesteros soy un maldito nerd, entonces Donghae dime ¿por qué me hablas? – estaba realmente cabreado y quería moler a golpes a su supuesto amigo.
- Kyuhyun por favor, todavía no te das cuenta ¿no? Tú eres como mi hermano y te lo digo por tu bien, vamos a salir más, yo te voy a arrastrar a algún lugar para que sociabilices, y nada, absolutamente nada de lo que me digas va hacer que me aleje de ti. – termino diciendo Donghae dándose vuelta y mirando hacia el pizarrón.
Kyuhyun iba a reclamarle, quería decirle que no se metiera en su vida, pero por alguna extraña razón no dijo nada. Acomodo mejor sus lentes ya que los tenía chuecos por la posición en la que había estado su cabeza hace unos minutos, su cabello negro estaba alborotado, pero no hizo nada para solucionarlo, de hecho, le gustaba así.
En los siguientes minutos donde el profesor nuevo todavía no llegaba empezó a divagar y su cara se tornó seria, realmente no pudo recordar si alguna vez alguna persona ya sea hombre o mujer le haya atraído, pensó y pensó pero no logró recordar a ni una, recordó que Donghae si sintió cosas por diferentes chicas a lo largo de su vida, lo conocía desde los cinco años, de jardín de infantes y recuerda cada enamoramiento de su carismático amigo. Pero Hae tenía con que encarar a quien le gustara, era un hermoso castaño de linda sonrisa y carácter amable, ¿Quién podría decirle que no? Kyu, suspiró algo frustrado miró a su izquierda y su amigo seguía ignorándolo, mirando hacia el pizarrón verde que no tenía ningún contenido. Detestaba estar así con él y sabe que eso fue completamente su culpa. Justo cuando iba a tocarle el hombro al castaño para pedirle disculpas la puerta del aula se abrió.
La directora de la institución les pido que se pusieran de pie para recibir al nuevo docente.
- Chicos, les presento a su nuevo profesor de Matemática, el señor Lee Sungmin. Ya puedes pasar, querido. – dijo la anciana.
Pasos que provenían de afuera se escuchaban, Kyuhyun observó con cierto nerviosismo hacia la entrada del aula 137 que se encontraba en el tercer piso de esa gran escuela a la cual asitia, no sabía porque se sentía así, todos esperaban a un viejo ya pasando los sesenta que sea estricto y les haga muy difícil su existencia, pero en cambio apenas el nuevo profesor asomó su rubia cabellera a la entrada algo se removió en él, ese chico era muy joven para enseñarles, ese chico era muy lindo para ser real.
Las chicas del curso suspiraron fuertemente al verlo, de hecho, una hasta había chiflado haciendo notar que todas estaban más que encantadas al verlo.
- Chicas por favor, sean serias. – exigió la directora. – el Señor Lee o mejor dicho el Joven Lee va enseñarles hasta final de año, Sungmin por favor preséntate.
- Hola chicos, soy Lee Sungmin, voy a ser su profesor durante todo el ciclo lectivo espero y podamos llevarnos bien. – saludo con la mano mientras sonreía, Kyuhyun seguía sin apartar sus ojos de encima del lindo pelirrubio.
- El joven Lee tiene veintitrés años y este es su primer trabajo, tengan paciencia con él, se ha graduado con honores y es muy exigente, aunque no parezca. – comentó la directora.
Siguieron hablando, pero Kyuhyun ya no escuchaba, solo se dedicaba a observar a Sungmin, hasta tenía un hermoso nombre. ¿Cómo podía alguien ser tan bello y adorable a la vez? Cinco años de edad los separaban, él era el menor, pero tenía ganas de abrazarlo y protegerlo. Lo miró de arriba abajo, guardo en su memoria cada detalle de su rostro, sus ojos brillantes color café, sus mejillas rosadas, su piel perfecta y hermosos labios en forma de corazón. Luego miró su cuerpo pequeño y encantador, estaba casi seguro que si él se ponía de pie a su lado fácilmente le llevaría una cabeza de diferencia.
Los minutos pasaron, pero Kyuhyun seguía observando a su adorable profesor hablar una y otra vez, no escuchaba, pero veía como tomaba una hoja y leía mientras hablaba hacia sus compañeros, en un momento le pareció que Donghae le había preguntado algo, pero no sabe decir si fue así realmente, estaba en su mundo, uno donde solo podía ver unos lindos labios rosados.
- Cho Kyuhyun – dijo Sungmin fuertemente mientras lo buscaba con la mirada, se encontraba pasando lista y este último al parecer no había ido a clases. - ¿Está Cho Kyuhyun? – volvió a preguntar
- Presente. – dijo un chico mientras levantaba la mano.
Kyuhyun escuchó su nombre cuando su profesor roba suspiros lo nombró por segunda vez, levantó la mano y lo miró. Sus miradas se encontraron por primera vez desde que se conocieron, Kyu sintió que se quedaba sin aliento al ver a Sungmin con las mejillas sonrojadas, lo vio desviar la mirada y seguir con su labor de tomar lista. ¿Sera que Sungmin había sentido lo mismo que él al conectar sus miradas tan solo por segundos? ¿Sintió que su pulso se aceleraba y las nunca existentes mariposas que habitaban en su interior revolotear animadas al despertarse? ¿Su profesor también había tenido la piel de gallina igual que él en ese momento?
Al parecer, si, había sentido eso y mucho más.