Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Junjou Navidad por Deborah Lara

[Reviews - 12]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

El Cascanueces…

Navidad la época para estar con toda la familia, el único día del año en que todos se reúnen para tener una amena noche familiar, no hay discusiones, ni malentendidos. Todas las familias son perfectas…

Pero la familia de cierto profesor gruñón de literatura, alias el Demonio Kamijou, su familia se pasaba de perfecta….  Como si estuviese viendo una película de Navidad, miraba como toda su familia se saludaba, como si hubieran sido años sin haberse visto. Los niños de inmediato acaparaban a sus primos más queridos y hacían revoltijo inmediato en el gran salón arreglado para una hermosa fiesta navideña

-Mátenme- mascullo recluido en un rincón, le hacía feliz poder estar ahí con su familia, pero tanta miel derrocada le empalagaba además de que así no planeaba pasar su navidad ¡No! El planeaba tener una cena con su pareja, Nowaki, estar los dos junto la chimenea, darse regalo y ¿Por qué no? Terminar en la cama como casi todas las noches. Pero en lugar de eso se encontraba viendo lo perfecta que era su familia ¿Por qué había decidido pasar la navidad con su familia y no con su pareja? Muy sencillo…

El sempai, idiota, de su Nowaki se tomó unas largas vacaciones que terminarían hasta enero y como no habría nadie que lo cubriera Nowaki tuvo que cubrirlo, así que tendría trabajo hasta año nuevo, dejando al profesor solo y alborotado… Y para no sentirse tan solo decidió pasar las fiestas con su familia…

Empezaba a arrepentirse…

-Hiro-chan saluda a tus primas- su madre lo jalo hasta una bolita de hermosas mujeres, se resistió pero no sirvió de nada, terminó siendo acaparado por sus amorosas primas

-¡Eres tan guapo!- exclamo una de ellas, parecía menor que él y no la recordaba

-Nuestro primo es guapo- a la que dijo eso si la recordaba, era la que siempre lo molestaba por no tener novia…- Y a pesar de ser tan guapo sigues soltero…- ¡Oh sorpresa! No había cambiado nada   

-Que lindas son- lo dijo con claro sarcasmo, realmente se empezaba a arrepentir de haber venido

-¡Ahí esta nuestro lindo Hiroki!- Ahí venia el ataque de las cariñosas tías- Tanto tiempo sin verte…

-Sí, sí mucho tiempo- trato de no sonar amargado pero le fue imposible

-No ha cambiado nada- realmente empezaba a molestarse…

Después de los saludos se volvió a recluir en un rincón, se entretuvo mirando a los niños, algunos eran sus primos y otros sus sobrinos, hijos de sus primas. Realmente era relajante mirar como jugaban

-Tío Hiroki- llamo una de sus sobrinitas, a la que más quería porque le recordaba en cierta manera como era de pequeño, además de que eran idénticos, ambos eran castaños de ojos color caramelo

-Hola tanto tiempo- le cargo entre sus brazos, la pequeña no tenía más de 5 años

Se entretuvo con ella…

A la hora de la cena fue acosado con preguntas, de todos sus familiares. Desde ¿A qué se dedicaba? Hasta ¿Y para cuando te casas? 

Soporto todo eso solo por la mirada de su madre que le indicaba que si no era amable se arrepentiría… Si de tal palo tal astilla…

Después de la cena fue hora de entregar los obsequios. Había traído un para sus padres y otro para su sobrina consentida, miro con una dulce sonrisa como la pequeña se emocionaba por la muñeca que le había traído

-Gracias tío Hiroki- la niña se unió con sus otros primos para jugar pero al poco rato regreso- Toma tío Hiroki- le dio una pequeña caja de regalo

-Gracias- revolvió sus cabellos para abrir el regalo. Era un lindo soldadito de madera, su uniforme era azul al igual que sus ojos y  su cabello era negro. De inmediato pensó en Nowaki- es lindo- su sobrina siguió jugando mientras el admiraba al muñeco, realmente extrañaba a Nowaki

Por fin la fiesta acabo, pero era tan tarde que tuvo que quedarse en la casa de sus padres, ellos se fueron a dormir mientras él se quedó en la sala, mirando el fuego de la chimenea mientras sus manos jugaban con el soldadito

-Nowaki- suspiro mientras se recostaba en el sillón, empezó a sentir mucho sueño así que se dejó llevar abrazando al soldadito de madera

El reloj que había en la sala marco alguna hora, molesto porque ese sonido interrumpió su sueño, se sentó en donde estaba acostado y se tallo los ojos, miro todo algo adormilado pero pronto se despabilo

¿Por qué razón? Simple…

Porque todo le parecía enorme y eso se debía a que… ¿¡Se había encogido?!

Con algo de espanto se miró así mismo, diminuto en el gran sofá que antes le parecía demasiado pequeño, ahora era enorme. Busco al soldadito que su sobrina le había regalado pero no lo encontró. Como pudo se bajó del sillón ¿Era un sueño? Era lo más probable…

Camino por el gran lugar algo desorientado, le sobresalto un ruido que venía de la chimenea. De ella salieron varios ratones. Ahogo un grito de desagrado, realmente odiaba esas criaturas

-¡Hola!- de la chimenea salió una rata vestida de rey luciendo una gran corono- Soy el Rey Tsumori rata…- ¿Tsumori? ¿Acaso todos los Tsumoris existentes debían ser desagradables animales?- Y estoy buscando a Nowaki- Eso en definitiva debía ser un chiste

-¿A quién?- pregunto más que molesto

-¿Lo has visto? Un soldadito muy bien vestido de cabello negro y ojos azules- ¡Ese era el soldadito que su sobrina le dio! ¡¿Se llamaba Nowaki?! ¿Y porque esa rata lo buscaba?

-No…- contesto seguro queriendo despertarse pronto de su sueño

-Eso dolió- respondió una voz que conocía muy bien, era la voz de su Nowaki, emocionado empezó a buscarlo en sus espaldas pero con decepción se encontró a su soldadito de madera- Dejando eso de lado ¿Porque me busca Rey Tsumori rata?

-Como si no lo supieras- la rata se arrodillo ante el soldadito- Cásate conmigo- esa escena incomodo a Hiroki, que sintió celos, no en si por el muñeco si no solo por imaginarse que el sempai de su amado lo pretendiera

-Por décimo cuarta vez no…- contesto malhumorado el soldadito- Además de que estoy enamorado de alguien mas

-¿Quién es ese? Me encargare de destruirlo para que tus bellos ojos solo me miren a mí- la rata saco su espada

-¡No dejare que lo toques!- con su cuerpo cubrió a Hiroki que abrió los ojos por la sorpresa que esas palabras le provocaron

-Espera ¿¡Que!?- exclamo alejándose de su escudo

-A si es me he enamorado perdidamente de ti- los ojos azules del soldadito brillaron sonrojando a Hiroki ya que le recordaban los bellos ojos de su amado Nowaki

-Esto… ¿Qué?- si ese era un sueño había sido el sueño más raro que en toda su vida había tenido

-¡¿Cómo te atreves a cambiarme por este…?!- el Rey rata Tsumori saco su espada dispuesto a matar a Hiroki

-¡¿Este?! ¡Ya lo veras!- no le daba absolutamente miedo ver como esa rata se dirigía a él con una espada

-¡Es peligroso!- se sonrojo a no mas no poder cuando el soldadito lo cargo y lo llevo hacia la chimenea

-¡¿A dónde me llevas?!- pregunto alterado al ser arrastrado por un obscuro túnel, luego todo era brillante. Estaban en un hermoso bosque, la gran luna iluminaba todo el lugar, Hiroki se quedó pasmado por tal belleza- Es hermoso

-Son mis tierras- dijo el soldadito- Soy El rey Nowaki Kusama aunque ahora…- se miró con cierta melancolía- Soy el cascanueces

-¿Rey?- interrogo confundido el maestro

-Todo era paz y tranquilidad en mi reino hasta que el Rey Tsumori rata ataco… Me quito mi trono y se autoproclamo rey, solo porque rechace una de sus propuestas de matrimonio, me ha dicho que si acepto me devolverá mi reino pero no lo amo… Me he enamorado de ti- se arrodillo ante el maestro que parpadeo confundido- Cásate conmigo

-¿Disculpa?-  podía parecerse a Nowaki pero no era su Nowaki, aunque en un sueño todo valía, porque estaba convencido de que estaba soñando

-Me enamore en cuanto te vi, tus gentiles manos me tomaban, me sonreíste- el soldadito tomo sus manos y las beso

-¡No me trates como una dama!- quito sus manos exaltado y sonrojado- Lo lamento pero yo no puedo corresponder tus sentimientos… ¡Además de que estoy seguro de que ni sabes mi nombre!

-No lo sé pero quiero saberlo todo de ti… Porque te amo…- Sintió como un deja vu, sacudió su cabeza

-Imposible- sentencio viendo como el soldadito se entristecía

-Pronto derrocare al Rey Tsumori rata y quiero tenerte a mi lado como real consorte…-  se sonrojo más cuando el soldadito lo tomo de la cintura- No importa cuánto cueste… Conquistare tu corazón…- y fue besado por el muñeco, la situación le parecía tan irreal que se dejó llevar por aquellos fríos labios, prontamente se separo

-De verdad lo siento, regresare a mi casa- decidió entrar al túnel por donde el soldadito lo había traído pero…

-Por favor no te vayas… Por lo menos quédate conmigo hasta que derrote al Rey Tsumori rata… Ya después puedes hacer lo que te plazca… ¿Tu nombre mi hermoso corazón?- ¡¿Hermoso corazón!? ¡Ya ni Nowaki era así de cursi! Con un tic en el ojo respondió

-Kamijou Hiroki- de pronto sintió como lo abrazaban

-Un hermoso nombre digno de la persona que robo mi corazón- sus ojos azules brillaban con tal intensidad que resultaban realmente atrayentes

-Escucha si sigues con eso me iré y no me importara si vences a rey Rata Tsumori o terminas siendo su esposo ¿Entendiste?- ya estaba de muy mal humor

-¡Si Hiro-san!- se sobresaltó al escuchar eso, solo Nowaki lo llamaba a si…

El soldadito lo llevo a una base donde habían muchos más soldaditos, le dijo que atacarían al amaneces. Miro con fascinación el lugar y sin reprochar se colocó un traje de soldadito azul, el también quería participar no por nada había ganado el campeonato de batalla naval cuando iba en la primaria

-Es muy peligroso Hiro san- respondió preocupado el soldadito versión Nowaki

-Claro que participare- dijo blandiendo la espada

-Está bien pero quédate a mi lado- tomo su mano y no la soltó durante todo el camino al castillo del Rey Tsumori rata

Al llegar miro cómicamente la batalla que se desato, era gracioso ver como las ratas peleaban con los muñequitos, siguió de cerca al soldadito que se dirigió hacia el lugar en donde dormía el Rey Tsumori Rata, este lo estaba esperando con una gran espada…

Una batalla entre el soldadito y la rata se desato, Nowaki versión soldadito era hábil pero la rata lo era aún más, decidió ayudar al muñequito logrando así que Nowaki venciera al malvado Rey Tsumori rata…

-puedo preguntar ¿Por qué nunca me aceptaste?- mascullo aprovechando sus últimos suspiros, Nowaki sonrió

-Porque llegaste y me quitaste mi reino, y luego me pediste matrimonio, si hubieras tratado conquistarme primero quizá hubiera aceptado- respondió sinceramente el soldadito Nowaki mirando como los ojos de Tsumori rata perdían su brillo

-Ganaste- dijo con orgullo Hiroki que en ese tiempo se había dado cuenta del gran parecido que había en su amado Nowaki y el soldadito

El soldadito tomo la corona que antes adornaba la cabeza de Tsumori rata y se la puso…

Un halo de luz envolvió al soldadito de madera que se convirtió en un apuesto príncipe, con sus ropajes reales y su piel ahora no parecía de madera ahora era de carne y hueso. Hiroki quedo boquiabierto pues ese era su amado Nowaki

-Hiro san ¿Te quedaras?- Iba a decir que si pero luego recordó que no podía hacer eso porque algo le decía que ese no era su Nowaki…

-Lo siento, fue divertido derrotar a esa rata-y ojala haya desaparecido también en el mundo real- Pero no puedo amarte…- el príncipe Nowaki se entristeció

-Si te iras por siempre por lo menos déjame besarte- acepto, se dieron un tierno beso que provoco un gran sueño en Hiroki…- Te amare siempre Hiro san- y con esas palabras se dejó envolver por la obscuridad

-¡Hiro chan!- despertó sobresaltado cayendo al frio suelo

-¡Mama!- grito asustado- ¡Casi me provocas un infarto!

-El desayuno está listo, come algo para que te vayas- asintió, ya más orientado empezó a buscar el soldadito que su sobrina le había regalado

-Hiro chan- Hiroki sonrió así que al final no había sido del todo un sueño…

A llegar a su hogar lo primero que hizo fue aventarse a su cama

-Hogar dulce hogar- mascullo abrazándose a una almohada, quizá se quedó dormido unos cuantos minutos pero fue despertado por dos brazos que rodeaban su cuerpo de manera posesiva- Nowaki- mascullo dejándose abrazar

-Despierta Hiro-san- miro adormilado el rostro de su amado que le dio un suave beso, de mala gana se sentó en la cama y se tallo los ojos- Lindo- rio Nowaki, rápidamente atrapo los labios de su Hiro san para regalarle un dulce beso

Hiroki se dejó llevar ya que lo extrañaba y aunque le resultaba vergonzoso lo necesitaba, Nowaki empezó lentamente a retirar sus ropas, él se dejó hacer pero el doctor cortó el beso porque algo capto su atención

-Hiro san ¿Qué es esto?- Nowaki le enseño una carta, palideció ¿Sera posible que el Nowaki versión soldadito le haya escrito esa carta?

-No lo sé- respondió con toda la sinceridad, trato de quitarle el papel pero Nowaki fue más rápido, empezó a leer la carta

Mi amado Hiro-san:

Tu partida marco mi final, el mundo se ha obscurecido para mí, sé que dijiste que no volverías anhelo el día en que nos volvamos a ver. Anhelo el día en que aquel beso de despedida se vuelva el beso que marco el principio de nuestra historia…

Tu soldadito…

-¿¡Qué demonios?!- pensó Hiroki alterado cuando Nowaki termino de leer la carta en voz alta

-Hiro san tienes alguna explicación- pocas veces le intimidaba Nowaki, y esa era una de esas pocas veces…

-Sobrinitos…- rio nerviosamente, ante la mirada casi asesina de su Nowaki

-Creo que Hiro san necesita entender que es solo mío…- y el resto del día Hiroki Kamijou aprendió el significado de pertenecer solamente a Nowaki Kusama….

Solo a el… y no a imitaciones baratas….

Notas finales:

Se que este capitulo lo tenia que publicar el jueves pero me fui de vaga todo el dia y termine tan cansada que ya no pude publicarlo :3 y pues hoy solo fue cuestion del tiempo que no iba en mi favor asi que diculpenme el de los terroristas sera para mañana :3 Mi vida, me enamore del soldadito Nowaki, lastima que Hiro san queria a su doctor Nowaki, el que le da paracetamol e.e si se siente mal... 

Gracias a todas las personas que leyeron :3 

Gracias a todas las personas que se tomaron el tiempo en comentar :3 <3 

Prometo actualizar pronto... :3 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).